Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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martes, 19 de febrero de 2019

Home, Nnedi Okorafor | Reseña

Sinopsis: It’s been a year since Binti and Okwu enrolled at Oomza University. A year since Binti was declared a hero for uniting two warring planets. A year since she abandoned her family in the dawn of a new day. And now she must return home to her people, with her friend Okwu by her side, to face her family and face her elders. But Okwu will be the first of his race to set foot on Earth in over a hundred years, and the first ever to come in peace. After generations of conflict can human and Meduse ever learn to truly live in harmony? 

En Libros b4 Tipos estamos leyendo el primer libro de Binti como lectura conjunta este mes de febrero. Yo me propuse además leer los otros dos porque pues finalmente son libros de Nnedi Okorafor, escritora a la que admiro demasiado (cosa que casi ni se nota con mi reseña de Akata Witch, Kabu-Kabu, Quién teme a la muerte y Binti). A finales de enero finalmente leí Home (Hogar) en inglés (en español está editado por CronoCiFi y traducido por Carla Bataller Estruch) y bueno, vengo aquí a hacer la reseña.


Lo único malo de este libro es que sufre de algo que yo llamo el síndrome del libro sandwich. Es el libro de en medio y no creo que eso le haya ayudado del todo. Binti, la primera parte, puede ser tanto una parte de algo más grande como un libro que puede responder ante el mundo por sí solo. Es una historia redonda en casi todos los sentidos y en sus pocas páginas aborda muchos temas culturales que resulta muy interesante debatir. Home hace lo mismo al abordar distintos temas, reta a la concepción del mundo que tiene Binti, la protagonista y la hace cuestionarse sobre ideas pre concebidas, algo muy interesante, pero a a vez, creo que no es una historia redonda, sino sólo la introducción a algo más grande. Y aunque sin duda pasan cosas y se puede sentir de repente que hay cierto desarrollo de la trama, es una introducción muy grande hacia el tercer libro: The Night Masquerade, que estoy leyendo en este momento. No hay resolución porque el libro actúa sólo como un puente. Y el puente está bien construido y la prosa es buena y los personajes desarrollados, pero... bueno: no es más que un puente. Y de repente eso me resulta frustrante porque sé que es un libro que tiene que ir siempre acompañado, especialmente por la entrega que le sigue.


Pero bueno, vamos a hablar un poco de la trama y los temas que el libro aborda. Para empezar, es la vuelta a la tierra de Binti, que va acompañado de Okwu, la medusa. La tensión se siente desde el principio por el conflicto que tienen las medusas con los koush y porque la familia de Binti aun no entiende por qué se marchó para estudiar si ningún himba lo había hecho antes. Me gusta esa pelea entre lo nuevo y la tradición. Primero, porque creo que las tradiciones no son sagradas ni estáticas, sino que evolucionan y los pueblos evolucionan con ellas. Entiendo la frustración de Binti y el amor a los suyos, pero también la necesidad de irse a estudiar al espacio para usar el conocimiento que tiene en ayudar al resto. Su familia en general me frustra o no me importa lo necesario porque, fuera de su abuela paterna (que no es himba) y su padre, no hay mucho espacio para que estén desarollados o el lector los conozca mejor (quizá, aunque no sé, esa oportunidad me llegue en el tercer libro). 

En el libro también apareccen los zinariya, a los que el resto de la gente se refiere como salvajes. Incluso Binti piensa así y es ahí cuando el libro nos enseña que muchas veces crecemos con ideas pre concebidas sobre el otro. Se hace todo un cuestionamiento en ese sentido: ¿por qué los zinariya, que habitan el desierto, son salvajes para el resto? Y habla precisamente de como solemos tachar de salvaje a todo lo que no entendemos o vemos menos civilizado (y, finalmente, ¿qué es menos civilizado?, ¿cómo medimos la civilización?, ¿con la vara de los países imperialistas? Porque así no va a funcionar el asunto). 

Otro de los puntos buenos del libro es precisamente que seguimos ahondando más en la forma de vida de los himbas y en sus tradiciones y creencias, además de que se nos amplía el mundo de Binti con otros pueblos y otras tradiciones y otras formas de vida. Me gusta que el libro haga eso aunque, como ya dije, y a riesgo de estarme repitiendo, tiene muy poco espacio para hacerlo y eso es lo que creo que le impide tener un desenlace propiamente dicho. 


Concluyendo, ¿recomiendo este libro? Sí, claro, como parte de la trilogía de Binti me parece un libro interesante y me parece también una gran aportación al afrofuturismo (como parte de la saga) puesto que amplia el mundo en el que vive Binti. Bueno, eso es todo por ahora, los veo cuando reseñe The Night Masquerade.

domingo, 3 de febrero de 2019

Binti, Nnedi Okorafor | #LeemosJuntas

Sinopsis: Su nombre es Binti, y es la primera de los himba a la que se le ha ofrecido una plaza en Oomza Uni: la mejor institución de enseñanza superior de la galaxia. Aceptar esta oferta significará abandonar su casa, su familia y viajar a través de las estrellas entre extraños que no comparten su forma de ser ni respetan sus costumbres. Lo que Binti no sabe es que el conocimiento le costará caro. Una sanguinaria raza alienígena, las medusas, amenazan su viaje y, para poder sobrevivir, necesitará la ayuda de su pueblo y de la sabiduría contenida en la Universidad. Ganadora de un premio Hugo en 2016, un Nébula en 2015 y nominada al Locus, Binti es una historia intensa y condensada. En Binti comprobaremos cómo funcionan los prejuicios con los que crecemos y cómo se desmorona este sistema de creencias cuando se trata de afrontar lo desconocido. Nuevos lugares, nuevos modos de comunicarse y el temido y a la vez cautivador contacto con el otro, ya sea una raza alienígena o una cultura africana, tan distante de la nuestra, que podríamos sentir de otro planeta diferente. Este viaje transformará a quien lo emprende de forma irremediable, sin posibilidad de volver atrás.


Cuando yo tenía menos de cinco años, mi mamá tenía una colección de Vanidades y Marie Claire que llenaban una repisa entera del librero. Mi mamá devoraba la vida de la realeza Europea, las biografías de estrellas de Hollywood, princesas, vedettes... Todo lo habido y por haber. También las novelas de Corín Tellado y las entrevistas de la Marie Claire. Le encantaban las ediciones donde salía Lady Di, llegó a tener varios especiales de su vida cuando murió. Esas revistas se quedaron allí mientras yo estaba ya en la primaria, acumulando polvo. ¿Por qué empecé la reseña con esta historia? Para allá voy. Las Marie Claire de los noventas solían traer siempre reportajes de dos tipos: cosas que ellas consideraban controvertidas (mamás solteras... por ejemplo) y cómo se vivía en otros lugares del mundo. Por otros lugares del mundo no me refiero a todo el mundo, sino a dos tipos de lugares: pueblos que habían sido parte de la URSS donde vivían muy mal (seguramente para mostrar las desgracias del comunismo, yo que sé) y tribus que habitaban lugares de África, América o Asia. Yo, a falta de lectura, devoraba eso (y las biografías sensacionalistas de la Vanidades y las malas novelas de Corín Tellado). 

Foto de un pedazo del reportaje
En una de esas revistas, había un reportaje sobre los himbas. Todavía la tengo. El reportaje se llamaba Las reinas rojas de África y... bueno, no puedo decir que estuviera muy bien hecho. Ese tipo de reportajes estaban dirigidos a un público específico y siempre estaban escritos con un lenguaje condescendiente hacia los habitantes del lugar del que estaban hablando. En el caso de los himbas, los mostraban como salvajes en algunos casos. Sin embargo, recuerdo que la primera vez que lo leí me quedé absolutamente fascinada. El texto qué. Las fotos me dejaron impresionada (yo, admito, era una niña fácilmente impresionable). Luego me olvidé de los himbas por un tiempo. Luego volví a leer el reportaje y me di cuenta de que los mostraba bajo una luz puramente occidental (que considera salvaje o incivilizado prácticamente todos los modelos sociales o formas de vivir que no son las esperadas). Pero así conocí a los himbas.

Binti estuvo en mis ojos desde el momento en que me percaté que Binti era una. Quería por primera vez una visión que no estuviera tan sesgada para mal. Quería algo que por fin me supiera a realidad y no a sensacionalismo. En Binti, una novela futurista de ciencia ficción, creo que encontré exactamente eso. Porque es algo bastante triste que muchas de las imágenes que nos llegan de otras culturas, muchos de los retratos vienen sesgados con una idea de que otras formas de vida son salvajes por ser extrañas o diferentes. Binti, en ese sentido, como libro, es diferente. No es condescendiente con el lector, no le tiene ninguna clase de deferencia. No sé pone a explicarle nada, simplemente presenta su mundo: ahí está, para el que quiera conocerlo. 

Binti es una novela corta pero creo que es muy poderosa en muchos sentidos. No sólo es la primera protagonista himba que conozco, es también una novela que habla del saqueo a otras culturas. Inglaterra y Francia y Estados Unidos y un montón de países de Europa están llenos de reliquias de América, de África y de Asia. Un montón de cosas que se fueron con las conquistas y el colonialismo para nunca volver. El mundo en el que vive Binti es igual. Pero es más grande, es más amplio, los humanos conocen mucho más de él y se mueven en diferentes planetas. Binti se enfrenta a Las Medusas que están dispuestas a todo por conseguir las reparaciones que quieren y recuperar aquello que les fue robado y que otros tienen expuesto como si fuera digno de un museo. Los conflictos, aun con todo el universo enfrente, siguen siendo los mismos. 


Hablando de más cosas por las qué me gustó el libro, tengo que decirles que adoro a Binti y su inteligencia. También sus ansias de conocimiento y su capacidad de armonizar. Creo que, si la conociera de carne y hueso, la admiraría. No porque sea perfecta, sino porque entiendo los ideales por los que hace las cosas. Me gusta el amor con el que habla de los himbas y el orgullo que demuestra por su cultura, al mismo tiempo que se atreve a romper tradiciones para ser ella misma, la curiosidad con la que habla de todo lo que le resta por aprender. Binti definitivamente es una protagonista de la que quiero seguir leyendo. Y seguiré leyendo, porque me quedan dos libros más por conocer.

Así que ya saben, un día pueden ser una niña como de ocho años leyendo fascinada un reportaje culero y después pueden tener veintitrés y estar leyendo un libro sobre el mismo tema que, de hecho, es bueno. Les recomiendo el libro, es la lectura del mes de febrero en Libros b4 Tipos y la estaremos discutiendo en un hangout los primeros días de marzo. Hablaremos del afrofuturismo, de Nnedi Okorafor, que es una autora que no me ha decepcionado con ningún libro que yo haya leído de ella hasta el momento (por lo pronto, les adelanto que la próxima reseña también es de un libro suyo) y de Binti. Sobre todo, de Binti. 

¡No dejen de leerlo!