Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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martes, 17 de enero de 2017

Más retos literarios que (in)cumplir, 2017 edition

¡Hola! Tengo muchas entradas que hacer, algunas que disfruto especialmente ―lo mejor y lo peor del año―, otras que disfruto mucho más ―las de mis viajes―, pero en este momento va la de los retos literarios. Ya saben que por unas o por otras nunca los cumplo y sin embargo los sigo haciendo. ¿Por qué? Porque son divertidos, porque encuentro lecturas interesantes a veces y porque me motivan. Si no los completo es porque tampoco me preocupo demasiado por ellos, pero si reconozco que es porque soy dejada con las categorías que no me gustan y leo lo que se me da la chingada gana. 

Así que, a riesgo de que me vean mal, aquí van los retos de este año. Si, no estoy bromeando. 

Popsugar Reading Challenge 2017




Un libro recomendado por un librero: En el sur, Christel Guzcka.
Un libro que estuvo demasiado tiempo en tu TBR list: La piel del cielo, Elena Poniatowska.
Un libro de cartas: Adiós a los cuentos de hadas, Elizabeth Cruz Madrid.
Un audiolibro: The legends of River Song, Jenny T. Colgan.
Un libro escrito por una persona de color: Confesiones de una mala feminista, Roxave Gay.
Un libro con una de las cuatro estaciones en el título: Mares de invierno, Francesca Massai.
Un libro que tenga una historia dentro de una historia: Yo soy Constantinopla, Julio Martínez Ríos.
Un libro de espionaje: Silk Vol. 1, Robbie Thompson.
Un libro con un gato en la portada: The Female of the Species, Mindy McGinnis.
Un best-seller de un género que normalmente no leerías: Hush Hush, Becca Fitzpatrick.
Un libro de un autor que use seudónimo: Travesuritis Aguda de Rafael Barajas "El Fisgón".
Un libro de un género que no leas normalmente: Bárbaro de Renato Moriconi.
Un libro acerca de una persona que tenga una discapacidad: Quiero ser la que seré, Silvia Molina.
Un libro que involucre viajes: One Indian Girl, Chetan Bhagat.
Un libro con un subtítulo: Los demonios del Edén: el poder que protege la pornografía infantil, Lydia Cacho.
Un libro con una criatura mítica: Thor Vol 1. Thunder in her veins, Jason Aaron.
Un libro que has leído antes pero nunca falla en hacerte sonreír: Niña bonita, Ana María Machado.
Un libro acerca de comida: Amadís de anís... Amadís de codorniz, Fransisco Hinojosa.
Un libro que tenga consejos de orientación profesional:
Un libro narrado desde una perspectiva no humana: The Left Hand of Darkness, Úrsula K. LeGuin.
Un novela steampunk:
Un libro con el lomo rojo: Una niña hecha de libros, Oliver Jeffers.
Un libro ambientado en el mundo salvaje: Jirafa africana, Megumi Iwasa.
Un libro que amaste de niño: Aníbal y Melquiades, Fransisco Hinojosa.
Un libro de un autor cuyo país nunca visitaste: La cara desnuda de la mujer árabe, Nawal el-Sadaawi.
Un libro que tenga el nombre de un personaje en el título: Trucas, Juan Gedovius.
Un libro ambientado en tiempo de guerra: Cartucho, Nellie Campobello.
Un libro con imágenes: Tristania, Andres Acosta.
Un libro cuyo protagonista es de diferente etnia a la tuya: Woman at Point Zero, Nawal el-Sadaawi.
Un libro sobre una mujer interesante: Mujeres, Eduardo Galeano.
Un libro narrado en dos tiempos diferentes: Frecuencia Júpiter, Martha Riva Palacio Obón.
Un libro con el nombre de un mes o día en el título: 
Un libro ambientado en un hotel:
Un libro escrito por alguien que admiras: Alguien en la ventana, Mónica B. Brozon.
Un libro que se convertirá en película en 2017:
Un libro acerca de una celebración que no sea navidad: Regalo sorpresa, Isol.
El primer libro de una serie que no hayas leído antes: Canciones para Paula, Blue Jeans.
Un libro que compraste en un viaje: 
Un libro recomendado por un autor que admiras: Las cosas que perdimos en el fuego, Mariana Enriquez.
Un best-seller de 2016:
Un libro con un miembro de la familia en el título: All-New Wolverine Vol 1: The Four Sisters, Tom Taylor.
Un libro sobre toda la vida del protagonista: Por el color del trigo, Antonio Malpica.
Un libro sobre un inmigrante o un refugiado: American Street, Ibi Zoboi.
Un libro sobre un género o subgénero del que nunca has oído hablar:
Un libro con un personaje excéntrico: Historia medio al revés, Ana María Machado.
Un libro con más de 800 páginas:
Un libro de una venta de libros de viejo: Para Nina, Javier Malpica.
Un libro mencionado en otro libro: Teoría King Kong, Virginie Despentes.
Un libro sobre un tema difícil: Vengadora, M. B. Brozón.
Un libro basado en mitología: The Legend of Wonder Woman, Vol 1: Origins, Renae de Liz.

Bingo Literario 2017


Sí, otra vez me uno a este reto, de Nina de Rapsodia Literaria. Como ya es común en mí, me anotó en el nivel Darth Vader, haciéndole honor a mi nombre, que significa que voy a completar toda la cuadrilla o al menos a intentarlo. 


Un libro con ambiente antiguo: Cartucho, Nellie Campobello.
Un libro con portada verde: Alguien en la ventana, Mónica B. Brozon.
Un libro muy corto: Teoría King Kong, Virginie Despentes.
Un clásico: La dialéctica del sexo, Shulemith Firestone.
Un libro que sucede en Europa: Canciones para Paula, Blue Jeans.
Un libro publicado en 2016: One Indian Girl, Chetan Bhagat.
Un libro con mucho hype: A Courth of Thorns and Roses, Sarah J. Maas.
Un libro con robots o androides: 
Un libro narrado por un chico: Yo soy Constantinopla, Julio Martínez Ríos.
Un libro que tenga serie o peli: A Bad Beginning, Lemony Snicket.
Un libro antiguo en tu TBR: La piel del cielo, Elena Poniatowska.
Cuadro libre:
Un libro ambientado en el cole: En el sur, Christel Guzcka.
Un libro censurado o prohibido: Los demonios del Edén, Lydia Cacho.
Un libro con un animal: Niña Bonita, Ana María Machado.
Un libro de fantasía: Certain Dark Things, Silvia Moreno-García.
Un libro de un autor de 20 a 30: The education of Margot Sanchez, Lilliam Rivera.
Un libro que acaba una saga: La noche de los trasgos, Alicia Molina.
Un libro con malas críticas: Hush Hush, Becca Fitzpatrick.
Un libro con realeza: The Legend of Wonder Woman, Vol 1: Origins, Renae de Liz.
Un libro de un autor de tu país: Frecuencia Júpiter, Martha Riva Palacio Obón.
Un libro con portada bonita: Adiós a los cuentos de hadas, Elizabeth Cruz Madrid.
Un libro del siglo XX: Woman at Point Zero, Nawal El-Sadaawi.

Desafío Curioso 2017


Este desafío es, otra vez, especial para sufrir, porque no recuerdo que sus categorías fueran las más fáciles. El año pasado me quedé a exactamente un libro de conseguirlo, pero la desidia de buscar algo que empezara con Z me ganó. El desafío es de Bárbara de Libros y Misterios y aquí abajo están las categorías. Esta vez intentaré ser sólo Gato de Cheshire, que es leer entre 15 y 20 libros.


Categorías
1. Libro publicado en el siglo XIX
2. Clásico sangriento
3. Libro cuyo título contenga la palabra "libro": El libro de los cerdos, Anthony Browne.
4. Libro en el que aparezca un bombero
5. Microcuento fantástico
6. Libro que tenga adaptación cinematográfica en blanco y negro
7. Libro en el que ocurra un terremoto
8. Libro protagonizado por un médico
9. Libro que transcurra en verano: Tito y el misterioso Amicus, Joel Franz Rosell.
10. Novela de Agatha Christie
11. Libro con un personaje periodista: Yo soy Constantinopla, Julío Martínez Ríos. (Todos los personajes que trabajan en la estación de radio).
12. Libro ambientado en la selva
13. Libro con un robot como personaje principal o secundario
14. Libro cuyo título comience con N. Niña bonita, Ana María Machado.
15. Libro protagonizado por una criatura fantástica. Certain Dark Things, Silvia Moreno-García. (La protagonista es un vampiro).
16. Libro que transcurra en la época victoriana
17. Libro en el que aparezca un bebé: La piel del cielo, Elena Poniatowska. (Todos los hijos de Leticia)
18. Novela epistolar contemporánea
19. Cómic o manga histórico: Jessica Jones Vol. 1: Uncaged!, Brian Michael Bendis.
20. Libro con final trágico: The Female of the Species, Mindy McGinnis. (La muerte que pasa al final). 

Comodines
1. Libro con más de 666 páginas
2. Novela de ciencia ficción. The Left Hand of Darkness, Úrsula K. LeGuin. (Es un clásico de la ciencia ficción). 
3. Libro con un viaje en barco

Biblio Bingo 2017


¿Qué puedo decir? Me gusta el Bingo. Este reto lo organizan Between The Lines y Modus Leyendi y si quieren apuntarse, bueno, pueden dirigirse aquí. No tiene demasiado chiste entender el Bingo, sólo hay que ir completando casillas.


Clásico asiático.
Publicado antes de 1600.
Portada con amarillo: Los demonios del edén, Lydia Cacho.
Con un pájaro en la portada.
Un libro de más de 400 páginas: La piel del cielo, Elena Poniatowska.
Ambientado en África: Woman at Point Zero, Nawal el-Sadaawi.
Relato corto: Niña bonita, Ana María Machado.
Con una adaptación en 2017.
Con un personaje bisexual.
Retelling: A Court of Thorns and Roses, Sarah J. Maas.
Personaje de color: Ms Marvel Vol 7: Damage Per Second, G. Willow Wilson.
Historias entrelazadas: Yo soy Constantinopla, Julio Martínez Ríos.
Personaje no humano: Hush Hush, Becca Fitzpatrick.
Ambientado durante la guerra: Cartucho, Nellie Campobello.
Viaje temporal: Doctor Who: Legends of River Song, Jenny T. Colgan.

viernes, 22 de enero de 2016

#MásGordoElAmor, Antonio Malpica | Reseña

"Pe... pero... ¡¿YA LO ACABASTE?!"
― Mi papá, dos días después de comprarlo.

Sinopsis: Ella tenía quince años. Él también. Y se amaban (ejem) con locura... Pero el destino a veces es cruel. Y la fortuna hace de las suyas. Ahora, muchos años después, la suerte les ha puesto los ojos encima. Casa, vestido y sustento no importan. Ni distancia alguna que los separe. No hace falta salud ni dinero. Encontrarla es lo único que importa.

Yo decidí que iba a leer este libro y otros cuantos de Malpica un buen día y decidí pregonarlo por toda mi casa, mi vida, internet, mi colonia. Hasta que me cansé porque la FIL Minería todavía quedaba muy lejos y yo no iba a comprar libros hasta entonces. Supuse que todo el mundo sabría para entonces que yo quería algún libro de Antonio Malpica. Pero no. Mi papá oyó en el radio una entrevista con Malpica donde hablaba de este libro y le llamó la atención que los protagonistas perdieran su tiempo en Plaza Satélite, que los novios adolescentes se citaran en la oficina de correos que estaba enfrente de Plaza Satélite y que muchos de los circuitos salieran mencionados. Y lo compró. Bueno, quizá todavía no entiendan por qué, pero se los explico: mi papá ha vivido más de la mitad de su vida a cinco minutos de Plaza Satélite. Pensaba darle el libro a mi hermana, pero yo lo encontré, lo abrí y antes de que se diera cuenta ya había decidido yo que: 1) el libro iba a ser mío y 2) el libro estaba muy bueno. 

Había leído libros ambientados en el D.F., pero nunca, nunca jamás, un libro en el que Ciudad Satélite tuviera tanta importancia. Ciudad Satélite, un lugar parecido a un fraccionamiento para gente que se creía rica de los años setenta y ochenta, sin semáforos (pero con muchos topes), con circuitos en vez de avenidas, hoy con el tráfico cada vez más inaguantable, y cada día más gente. El Pollo, Molina y Simón, amigos de toda la vida, tienen algo en común: su adolescencia transcurrió en Ciudad Satélite, en la misma secundaria, que por cierto, es la misma a la que fueron mis hermanos (yo no, yo fui a acabar a una secundaria laica más persignada que la más católica de las escuelas, donde todos los maestros se iban por problemas con la dirección, toda una lástima). Allí fue donde Simón conoció a su primer amor, Majo Tuck García, la popotitos, flaca, flaca (busquen la canción: Popotitos, Los teen tops), más rara que nada, convencida de que Simón era el amor de su vida y se iba a casar con él. Según yo, el amor de los quince es más dramático que la telenovela de la lisiada, más estúpido que nada, lleno de absolutos (nuncas, jamáses, siempres) que nadie cumple y más cortavenas que el libro más deprimente que hayan leído.

Lo sé, yo soy toda una optimista. Así que esa historia se trata de ese primer amor. O de la masturbación mental que ese amor supone treinta (o menos) años después, ya en los cuarenta, con decepciones amorosas a tutiplén, divorcios, hijos, carreras truncadas y sueños deshechos y vueltos a hacer y adaptados a decepciones anteriores. Así se encuentra Simon cuando su pareja actual, Judith, le pone los cuernos en su propia casa y decide que ya está bien, que nadie puede tener tan mala suerte en la vida y que se va a suicidar. Pero antes de que logre llevar a cabo su cometido, ocurren dos cosas y una de ellas es que decide lanzarse en la búsqueda de una de las tres personas en el mundo que no tienen ni twitter, ni facebook, ni ninguna red social conocida y que parece que no han tenido conexión a internet en su vida: su ex novia de la secundaria, Majo Tuck García, a la que recuerda como si hubiera visto ayer y está convencido que es su amor para toda la vida porque ella fue la única con la que no cagó las cosas. 

David Tennant, nunca me falla
Así que así parte el libro: una búsqueda de telenovela, pero sin las tonterías habituales de una, una narración hecha por El Pollo que volvería loco a cualquier maestro de literatura, porque salta de un narrador a otro como le da la gana y lo encuentra conveniente. Este tipo de recursos suelen ser inteligentes bien usados, con una justificación decente, no sólo porque "me dio la gana" y este libro es uno de esos que sabe hacer eso de ese tipo de narración. El lenguaje es simple... bueno, supongo que es simpre si eres mexicano y conoces todas las groserías posibles que se dicen en el DF, por lo menos. Si no, te recomiendo que te busques a tu amigo mexicano más cercano y lo interrogues sobre cuanta palabra rara se te cruce

Los personajes son creíbles dentro de su entorno y situación, por supuesto. Pero como he conocido gente más extraña, no los cuestioné mucho. Un psicólogo infantil que en realidad quería dedicarse a dibujar comics toda su vida, pero lo único que ha conseguido es tener seis carpetas llenas de dibujos de Juventina, que describe como una Mafalda mexicana mil veces más ácida (o un millón). El Pollo que quería ser una estrella de música country... y lo único que ha logrado es tocar en las bodas... mientras llegan los novios al salón. Y Molina, el que completa el trío, que es ejecutivo bancario porque a su novio le gustan los ejecutivos bancarios, no porque le encante el trabajo. Lo sé, panorama desolador. Los personajes tienen sus objetivos, consientes, inconscientes, sus incongruencias de seres humanos y es muy fácil empatizar con ellos aunque sus desgracias no se parezcan en nada a tu vida. (En primera porque, primero, no conozco mucha gente con tantos problemas para encontrar a su novia de hace mil años y, por supuesto, tampoco con muchas ganas). 

En resumen, aunque este libro da muchas vueltas sobre el amor y el núcleo es precisamente la búsqueda de un amor perdido, poco hay de romántico en todo el asunto. Las conversaciones de Simon y Majo a los quince años no dejan de ser perturbadoras, pero con un dejo de romance, principalmente por la insistencia de Majo en asegurarse que Simon es el hombre perfecto para ella y el recuerdo que guarda Simón de su ex parece empañado por sus ilusiones, más que una representación de la realidad. Y el personaje lo admite. La novela es divertida, a pesar de las desventuras de los protagonistas y todas las vueltas que da la historia antes de llegar a su final. Parece que hubieran puesto a Xavier Velasco a escribir la historia que pretendía contar Mónica Beltrán Brozón en Historia de un corazón... y tal vez un par de colmillos. O al menos el estilo, la narración y los personajes me recordaban a los de Brozón mezclados con la Violetta de Velasco.

Tennant no falla
Los secundarios siempre tienen su papel y, una de las curiosidades del libro es que El Pollo, en ese papel de narrador omnisciente que se adjudica al principio del libro, intenta ser lo más objetivo con todos sus personajes, pero de alguna manera acaba siempre dejando escapar un pequeño pedacito de su parcialidad y sus pensamientos. El tratamiento que le da a Rosa, su ex mujer, es uno de ellos. Parece que, aunque nuestro narrador en tercera persona no la odia, sí que se siente irritado por su presencia y deja que algo de eso se le acabe escapando. Para mí es un increíble detalle porque nos recuerda que nuestro narrador es un narrador en quien no podemos confiar demasiado para hacer juicios de valor objetivos y que es uno de los personajes del libro. Me recuerda un poco a La Peste de Camus y como estoy segura de que alguien me vendrá a tirar una piedra por atreverme a comparar al genio de Camus con cualquier cosa, remarco lo de "un poco".

Los giros de la novela son inteligentes y realmente en los plot twists no sentimos que Antonio Malpica nos haya tratado como lectores imbéciles. No diría yo que son los mejores plot twists del mundo, pero al menos no son de esos que, como en algunos otros libros, me hacen desear lanzar el libro por la ventana y mucho menos parecen escritos por un guionista de Televisa. Malpica hace y deshace con sus personajes hasta que nosotros ya sólo deseamos que por favor les vaya bien. Que se ven como buena gente, a pesar de lo malhablados y de todas las locuras que hacen por buscar a alguien. Antonio Malpica me convenció, literalmente, que sus personajes se merecían algo bueno en la vida no por ser buenos, simplemente por ser humanos.


Las ilustraciones, magníficas todas ellas, son de Bernardo Fernández, BEF, y aparecen en forma de tira cómica cada ciertas páginas, siempre hablando del mismo tema o problema al que se están enfrentando los personajes. Es cierto que yo hubiera preferido que estuvieran entre capítulo y capítulo, porque a veces me cortaban la lectura en medio del párrafo, pero me gustaron muchísimo. Sí daba la sensación de que, como dicen en el libro, Juventina era una especie de Mafalda mucho más sarcástica que la original, pero con su propio toque

Les recomiendo el libro, no se van a arrepentir (eso espero).