Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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jueves, 30 de mayo de 2019

The Killing Joke, Alan Moore & Brian Bolland | Reseña

Sinopsis:  El legendario escritor Alan Moore redefinió la figura del superhéroe con Watchmen y V de Vendetta. En Batman: La broma asesina, aborda los orígenes del mejor supervillano del cómic, el Joker... y con ello cambia el mundo del Hombre Murciélago para siempre. Impresionantemente ilustrada, esta edición de lujo de Batman: La broma asesina goza de un deslumbrante nuevo coloreado del propio dibujante, Brian Bolland, que es fiel a la versión original que él tenía en mente para este clásico moderno de la historieta.

Pues mi reviú en Goodreads dice que leyendo esta historia no es difícil adivinar por qué The Killing Joke le mama a los vatos promedio. Yo, por otro lado, tengo una colección de opiniones. Encontradas, claro, porque finalmente es una historia bien escrita en lo técnico, con un arte muy chido, pero que aún así, no acaba de ser mi favorita. Eso porque me encanta verle 50 pies al gato, todos lo sabemos. (Y que bueno, porque por eso me leen). Voy a dividir todo este asunto por temas, porque así me es más fácil explicarme..., empezando, primero que nada, por el trato que se le da a las mujeres en el libro. Porque, oh, sí, todas mis quejas, como siempre, nacen de allí.

El sufrimiento de las mujeres en favor del character development de los hombres: las mujeres en los refrigeradores


Es un tema del que ya he hablado mucho en muchas reseñas. Lo toqué con un poco de calma en la reseña de After (libro que ya sabemos que además de ser una pena de redacción también es una colección de ideas misóginas). En esa reseña menciono algo que desarrollo Maggie Stiefvater en un post que hizo que se llama, literalmente, This is a post about literary rape y que habla de la representación del abuso sexual en la literatura como nada más que un recurso para crear shock o para desarrollar la trama de un hombre o simplemente porque creyeron que era la única manera de darle un trauma a una mujer (y, disculpen, el trauma no es un prop para las tramas, a estas tramas hay que saber llevarlas y contarlas). En fin, pueden leer el post entero, pero yo quiero destacar el mismo fragmento de toda la vida:
I’m talking about novels where the rape scene could just as easily be any other sort of violent scene and it only becomes about sex because there’s a woman involved. If the genders were swapped, a rape scene wouldn’t have happened. The author would’ve come up with a different sort of scenario/ backstory/ defining moment for a male character. Really, this sort of rape is such a medieval, classical way to tell a story.
Traducción (hecha por mí): Estoy hablando de novelas donde la violación puede ser cualquier otra clase de violencia y sólo se convierte en algo acerca de sexo porque hay una mujer envuelta. Si los géneros estuvieran cambiados, la violación no habría ocurrido. El autor podría haber creado un escenario/backstory/clímax diferente para un personaje masculino. Realmente, esta clase de violación es una manera demasiado medieval de contar una historia.
 ¿Ya saben de qué estoy hablando? Oh, sí, seguro que lo saben si es que tienen idea de lo que pasa en este cómic: de Barbara Gordon. El personaje se había retirado de su papel de Batgirl en la época de The Killing Joke y aquí sus apariciones son esporádicas. Como si no importara ella, sino lo que le pasa y el efecto que eso tiene en los hombres alrededor. El Joker le dispara en la columna, la deja paralítica y no queda claro si abusa de alguna manera de ella (aunque sí la desnuda y le toma fotografías, por lo que la mayoría de la gente parece inclinarse al hecho de que sí hubo alguna clase de abuso; de todos modos, el tema sigue siendo pregunta de hoy y aunque al parecer Moore dijo que no pasó, sí me parece que al menos una clase de abuso/acoso hubo ahí desde el momento en el que Barbara es encontrada sin ropa). Después de eso hace una aparición en una escena en el hospital, con Batman, donde queda claro que se ha quedado paralítica y finalmente, las únicas imágenes que salen de ella son imágenes el Joker le muestra a Jim Gordon para intentar que se vuelva loco. O sea, al final, Barbara es reducida a una especie de shock. Lo que ocurre con ella (el recibir un balazo, quedar paralítica, posiblemente haber sido abusada) no es más que finalmente un recurso para hacer que su padre se vuelva loco. Pareciera que lo que importa no es ella, sino lo que importa es si Jim se vuelve o no se vuelve loco con esas imágenes


Bueno, mis quejas no son nuevas, no crean que descubrí el hilo negro. Gail Simone hace ya unos añitos habló de la manera en la que las mujeres eran tratadas en los comics: abusadas, perdían sus poderes, eran torturadas, todo esto con el propósito de hacer que un hombre protagonista tenga una razón para buscar venganza o que se busque cierta reacción de un personaje... que es un hombre. A este fenómeno lo llamó "Women in refrigerators". El nombre nació de una escena de un cómic donde Green Lantern Kyle Raynor regresa a casa y encontra a su novia, Alexandra DeWitt, asesinada en el refrigerador (por el villano Major Force). O sea, muchos personajes femeninos, en el caso de The Killing Joke, Barbara Gordon específicamente, acaban siendo mujeres en los refrigeradores. Sus tragedias importan porque hacen que un héroe busque venganza o que el villano intente desestabilizar a un héroe. No importan por sí mismas. Por cierto, pueden consultar la web original de Women in Refrigerators creada por Gail Simone.

(De todos modos, el personaje de Barbara Gordon en otras historias, con otros guiones y otros escritores, demostró que no era sólo el trauma que le había ocurrido y se convirtió en el oráculo, pero bueno, nada de eso fue gracias a The Killing Joke ni a Alan Moore ni a Brian Bolland, así que es historia para otra ocasión). 


En fin, sin embargo, creo que el caso de Barbara Gordon tampoco es el único. En la historia de origen que eligieron darle al Joker en el comic, hay una mujer que muere. Se muere y no importa. El chiste es darle un mal día al Joker, no que la mujer muera. El chiste es demostrar que un mal día es todo lo que necesita Un Hombre para volverse loco. No importa la mujer muerta, podría ser cualquier cosa, cualquier otra tragedia, el chiste es un mal día, no la mujer. Me desespera este fenómeno en los cómics. Ya lo mencioné hablando de Watchmen: les juro que por más que me guste una historia, no tengo interés de leer sobre violencia contra las mujeres si sólo va a ser shock value y sólo va a ser el recurso para que un hombre haga algo o le pase algo. Esa narrativa me da pereza. Si vamos a hablar de estos temas, hay que hablar de las consecuencias para las mujeres, demostrar que su personalidad no es sólo la violencia que le ocurrió a sus cuerpos, que sus personajes son más que eso. Pero no, en vez de eso, tenemos mujeres en refrigeradores.

The Killing Joke está muy mitificado


Entiendo el mito. Lo leí, lo cerré y dije: "ok, por esto le mama a la gente". Está bien escrito. Tiene una premisa más o menos interesante ("lo único que nos separa de la locura es un mal día"). Sin embargo, creo que es una historia que de todos modos se queda corta (sobre todo por el hecho de las mujeres en los refrigeradores que ya mencioné arriba) y donde, me parece, Batman no tiene tanta oportunidad de brillar fuera de la conversación que tiene al principio con el Joker y la que se desarrolla al final. No sé, esa es más o menos mi percepción. El Joker brilla mucho más y es más el impacto que tienen sus acciones (especialmente el sufrimiento de los Gordon, tanto de Jim como de Barbara). Sí hay varios momentos icónicos y si es interesante leer su origen porque finalmente es el building up para el punto que está intentando probar: sólo basta un mal día para que un hombre se vuelva loco.


Sin embargo, toda la historia me sigue llevando al mismo punto: el Joker y Batman acaban frente a frente y de repente siento que sólo están ahí, listos para matarse el uno al otro, por el sufrimiento de otros, por las mujeres en el refrigerador. No sé, hubiera querido que los detonantes fueran otros para disfrutar la historia de otra manera, que los Gordon tuvieran más agencia y no fueran sólo las víctimas que condujeran a Batman y al Joker a un enfrentamiento. Es algo complicado de manejar, pero creo que a estas alturas de la vida puedo pedirlo: no quiero mujeres en los refrigeradores ni víctimas que sólo existan por shock value y luego sean olvidadas.


Dentro de los puntos buenos, creo que también agregaría el arte de la historia, Bolland hace bien su trabajo y pues no me queda más que reconocerle ese asunto y reconozco que el guión tiene varios puntos muy interesantes. Lástima mis quejas, porque les juro que hubiera disfrutado más la historia si fuera de otra manera. Y bueno, ya sé que mi rant no es popular, pero es que estoy muy harta últimamente de esta clase de historias: ya pinches chole con ellas, escriban de nuevas dinámicas. De todos modos, yo ni quería ser popular.

Nos vemos en la siguiente reseña (que, creo, ya no va a ser un rant, aunque ya se sabe que yo los rants los tengo siempre en la punta de la lengua: no me gusta ser popular).