Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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sábado, 1 de marzo de 2014

Fuego y acero, o el por qué ni siquiera pasé de la página 50

Esto no es una reseña, de ningún modo, pero siento que debo dar una explicación por ni siquiera ser capaz de terminar el libro. Lo conseguí gracias a eBookTours, y bueno, fue una decepción muy grande. 

Sinopsis: La casa Horwing, soberana del Reino de Nirala, tiene un lema: No hay más derrota que la rendición. Cuando Ioren el Rojo, uno de los líderes de los Hombres del Mar, es capturado y conducido a la justicia del Rey, el príncipe Driadan decide tomarle como esclavo en un arrebato de orgullo y envidia. Este hecho desencadenará drásticos sucesos que cambiarán para siempre la vida de Driadan, embarcándole en un periplo a lo largo del continente en pos de la venganza y la supervivencia. El lema de su familia será puesto a prueba cuando deba enfrentarse a un mundo crudo y salvaje… junto a la persona que más odia. En Fuego y Acero, la distancia entre el orgullo y el honor, la fuerza y la tiranía, el amor y el odio, queda reducida a cenizas por las intensas pasiones de sus protagonistas, que desafiarán incluso a su propio corazón para forjar su destino.

Advertencias: Esto spoilea todo el principio del libro.

Primero, debo decir que si algo me sorprendió fue la cuidada pluma de Hendelie, y el inicio de la novela empezaba tan fuerte que creí que sería bastante buena. Además, por supuesto, quería ver como desarrollaba el romance entre Ioren y Driadan, que me llamaba la atención... y allí es donde empiezan las pegas. En el momento en que Driadan lo toma como esclavo, supe que no iba a ser fácil y esperaba un desarrollo paulatino, ver como los personajes evolucionaban y, bueno, escribían su historia.

El principio me gustó, la manera en que presenta  Driadan, en que su padre llega a anunciar una victoria, como, uno por uno, los prisioneros son ajusticiados y, finalmente, hasta que Driadan toma a Ioren como esclavo, para no concederle el placer de una muerte rápida.

Sin embargo, tuve severos problemas al encontrarme con que, en los primeros capítulos, los dos personajes me recordaban a unos estetreotipados seme y uke de cualquier manga o light novel yaoi. Siempre he hecho notar mi desprecio ante tales tramas por encontrar que el uke es siempre algo así como una mujer con pene. Una mujer en apuros... Me recuerda que muchas de las chicas que leen yaoi lo hacen porque quieren leer sexo, como si un romance entre dos hombres fuera... bueno, sólo sexo.

Entonces respire hondo y me armé de paciencia, pensando que, quizá mejoraría.

Hasta llegar a la violación.

Las violaciones son una de las pocas cosas que no leo bajo ningún concepto, a menos de que la trama las justifique, pero... ¿en el capítulo cuatro o cinco? ¿En serio? Me niego a creer que lo que pasó allí fue "hacer el amor". Simplemente hubo una violación. En serio, si se odian, si no se soportan, ¿no sería más lógico golpearse? ¿Pelear? ¿En qué mundo uno se vuelve provocador y contonea las caderas para derrotar al enemigo mientras este le muerde todo el cuerpo? ¿En qué mundo?

Me da lo mismo que sea ficción, pero la escena me dejó mal sabor de boca y fue ahí cuando supe que no iba a seguir. Que no me importaba lo que hubiera en las páginas siguientes, que la autora escribiera muy bien, y que los personajes tuvieran un carácter muy bien formado y delimitado. A mí esa escena me pareció una simple escena de masturbación para mentes femeninas con fantasías muy equivocadas, un acto bastante vejatorio y que ni en este mundo, ni en el mundo en el que transcurre la historia, tiene sentido o lógica para mí.

Como bien dije, esto no es una reseña