Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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viernes, 8 de enero de 2016

Oscars Literarios (V)

¡Llegaron los premios a lo mejor del año! La sección nació en Ratonera de un cuasi-escritor, y la creo mi fantabuloso amigo Dann, que sólo la hizo una vez y yo me quedé con ella. Este es el quinto año que la hago y cada vez se hace más grande así que... ¡allá vamos!


Mejor trama


Las uvas de la ira, de John Steinbeck. En los años de la depresión, la gente empezó a emigrar hasta el oeste, hacia California, en camiones, con toda su familia, desesperada por encontrar trabajo y algo para vivir (o sobrevivir, porque la desesperación ya era mucha). Esta es la historia de la familia Joad, que tenían un buen pedazo de tierra antes de que llegaran los tractores a arrasar con todo y se vieran obligados a emigrar a California. El libro (y su trama) nacieron cuando John Steinbeck redactó una serie de artículos después de recorrer California y ver la situación de todos los migrantes, una situación parecida a la que hoy enfrentan los migrantes mexicanos. Steinbeck se pone en la piel de los más desafortunados, que tienen que trabajar hasta por cinco centavos la hora, y, en la desesperación, aceptan esa clase de trabajos sólo para poder aspirar a sobrevivir, ya no vivir, siquiera. Uno de los mejores libros que leí este año, totalmente recomendado, sobre todo si les interesa lo social y problemas de este tipo.
La gente viene con redes para pescar en el río y los vigilantes se lo impiden; vienen en coches destartalados para coger las naranjas arrojadas, pero han sido rociadas con queroseno. Y se quedan inmóviles y ven pasar las patatas flotando (...) en las almas de las personas las uvas de la ira se están llenando y cogen peso, listas para la vendimia

Mejor escritor



Chimamanda Ngozi Adichie. Ella fue uno de los descubrimientos de este año. No hay duda de que es una mujer muy talentosa y, además, inteligente. Yo he leído únicamente su libro Algo alrededor de tu cuello, reseñado en Plusbits y la transcripción (casi) de tu TED Talk: We should all be feminists (además de haberla visto varias veces). Me apena reconocer que esta es la primera vez que leí algo de una escritora africana, y más que africana, nigeriana, y más que nigeriana, igbo. Escribe de manera maravillosa, se nota que le gusta su cultura y que quiere que su cultura se conozca. No la trata como si fuera algo sagrado, sino como lo que es, habla de sus tradiciones y de cómo han cambiado en el mundo moderno, de su gente, de los migrantes, de todas las penurias que tienen que pasar en un país que hace poco ha salido de la guerra civil. Si quieren saber más de ella, les recomiendo su otra TED Talk: The Danger of a Single Story.


Mejor protagonista masculino


Jude St. Francis de A Little Life, Hanya Yanagihara. El libro de Yanagihara destaca por muchas cosas y una de ellas es, especialmente, los personajes y lo bien desarrollados que están a lo largo de, más o menos, veinte o treinta años de su vida. Sin embargo, quien más se lleva los reflectores es Jude, quien al principio es un misterio, un enigma incluso para sus amigos que no lo conocen más allá de su tiempo en la universidad. Ninguno sabe de dónde viene Jude o todo por lo que pasó antes. Sin embargo, tiene algunas características muy marcadas: tiende a disculparse todo el tiempo, no soporta que le tengan lástima y suele tener grandes depresiones. Cuando empieza el libro lo encontramos así y conforme el libro avanza descubrimos de donde viene y por donde ha pasado. Uno de los mejores desarrollos de personajes que he visto.

Mejor protagonista femenino


Nimona de Nimona, Noelle Stevenson. Esta es la protagonista de una novela gráfica (que antes fue webcómic). Nimona es un shapeshifter, una cambiaformas, y tan pronto puede ser un dragón, como un ratón, como un tiburón. Quiere ser la maldad personificada y no para de tener planes, todo el tiempo, en los que los asesinatos están a la orden del día, mientras que su jefe es mucho más escrupuloso. Malvado, también, pero villano con principios, como diría cada quien. Nimona teme a la ciencia, odia los experimentos y no se preocupa por entender realmente cómo funciona la magia que tiene en su interior. Vive en el momento y ya está.



Mejor novela gráfica



Persépolis de Marjane Satrapi. Tuve serios dilemas con esta categoría, porque leí Maus y Persépolis casi juntas y no hay duda de los logros de Maus: ha sido la única novela gráfica en toda la historia galardonada con un Pulitzer. Sin embargo, el carácter feminista y sumamente personal de Persépolis me ganó y fue esto lo que leí. Podrán decir que está de moda últimamente, pero su valor no cambia (de moda o no). Persépolis retrata la revolución en Irán y, más que otra cosa, sus consecuencias: el uso del velo, los niños soldado, las prohibiciones, la policía de la moral... Además que habla del choque cultural entre Irán y los países occidentales. Marjane se encontró con una sociedad europea libre, sí, pero no se detiene a la hora de juzgarlos: tanta libertad le parece mala, contraproducente y no sabe realmente qué hacer con ella. Para una mujer tan religiosa como Marjane (que, sin embargo, no cree en la opresión de la mujer o en el uso obligatorio del velo), sus compañeros europeos eran increíblemente diferentes.



Mejor libro no-ficción


La guerra no tiene rostro de mujer de Svetlana Alexiévich. También dudé mucho en esta categoría, porque este año leí increíbles cosas en no-ficción, pero el libro de Svetlana fue de lo mejor. Tuve dudas entre este y Voces de Chérnobil, porque a los dos los considero al mismo nivel, pero finalmente ganó este, porque las historias de las mujeres que participaron como soldados en el Ejército rojo durante la segunda guerra mundial me llegaron al corazón. Como mujeres en una época en que la liberación femenina aún era una lucha constante, todas ellas fueron a encontrarse en un ámbito puramente masculino, donde tuvieron que convertirse en soldados. Casi un millón de mujeres fueron parte de las filas del ejército, y la mayoría fue por voluntad propia hasta el frente. Muchas de ellas incluso pedían estar en las primeras líneas de combate. 
Transcurrieron unos treinta años hasta que empezaron a rendirnos honores... A invitarnos a dar ponencias... Al principio nos escondíamos, ni siquiera enseñábamos nuestras condecoraciones. Los hombres se las ponían, las mujeres no. Los hombres eran los vencedores, los héroes; los novios habían hecho la guerra, pero a nosotros nos miraban con otros ojos. De un modo muy diferente... Nos arrebataron la Victoria, ¿sabes?
Francotiradoras rusas

Mejor antología


El aliento del cielo de Carson McCullers. Uno de mis mejores descubrimientos del año fue la magnífica Carson McCullers, gracias a mi sis, que estaba estudiando literatura norteamericana y me recomendó este libro. El aliento del cielo es un libro que sólo existe en español y es un compilado de casi todas las obras de Carson McCullers. La edición es preciosa y no dudo que voy a hacerme con un ejemplar en la próxima feria del libro, porque este libro lo leí en digital. Los cuentos de McCullers además son de temas tan variados y con personajes tan diferentes que ninguno te dejará el mismo sabor de boca. Mi favorito es Wunderkind, y de sus novelas cortas, mi favorita es Frankie y la boda, sobre todo por el personaje de Frankie y su manera de ver las cosas. Me hubiera gustado leer ese cuento cuando tenía la edad de Frankie y sentía que no me entendía ni Dios porque me hubiera sentido muy comprendida. Así que este es el ganador en esta categoría, un libro super recomendado con todo y que es un tocho de respeto.

Por cierto, que voy a hacer una campaña para que Seix Barral lo traiga a México, porque aquí sólo pude encontrar un eBook por $229, lo que, para un eBook (y el trabajo que se llevan, sé maquetarlos) me parece todo un asalto a mano armada. Me lo piratee porque tenía que leerlo, pero en cuanto vea una copia en físico del libro voy a correr a comprarla como maniaca. Es un libro que lo vale.

Mejor libro infantil


Dido para Eneas de María García Esperón. Otra categoría debutante y en esa casi no tuve dudas. Esta pequeña novela para niños, editada por el Naranjo, cuenta la historia de la Reina Dido, que salió de Fenicia para fundar Cártago en costas africanas y se encontró con Eneas, de quien se enamoró perdidamente y a quien, sin embargo, los dioses le habían trazado otro camino. Es un libro con ilustraciones preciosas de Omar Urbano, que complementan un texto increíblemente visual, algo muy complicado; sin embargo, creo que el mayor reto de este libro fue contar una historia de un amor tan trágico como el que nace entre Dido y Eneas y hacerlo para niños. Demuestra que, al escribir libros para niños, se puede escribir de temas más complicados. No debemos tratar a los niños como personas menos inteligentes, pues, a menudo, son ellos capaces de notar o de darse cuenta de cosas que nosotros no. Por eso, el mejor libro infantil del año se lo lleva esta preciosidad, de poco más de noventa páginas que debería no ser sólo leído por niños, sino por todo el mundo.

Mejor personaje secundario femenino


Awful Grandmother, Soledad Reyes, de Caramelo, Sandra Cisneros. Dios mío, esta abuela me recuerda a lo que... mi abuela la que no es mi abuela realmente dice de mi abuela la que si era mi abuela pero se murió quince años antes de que yo naciera (nada complicado, chavos). Una señora orgullosamente mexicana, pero mexicana blanca, no india, racista con los indios de piel color caramelo, pero orgullosa de sus raíces en Santa María del Río, la tierra de los rebozos de bolita. Una mujer enamorada, que vivió la revolución y se casó enamorada, que se enamoró de sus hijos para ignorar las infidelidades de su marido y se ganó a pulso el sobrenombre que, a sus seis años, le dio su nieta Lala, Celaya de Awful Grandmother. Así cómo lo pongo, no resulta el personaje más atractivo del mundo, pero creánme, lo es. Es una mujer que hace reír con sus comentarios fuera de lugar a todas horas y en todas partes (definitivamente no lo que querrías de suegra), que da ternura porque siempre hace mole en el cumpleaños de su hijo, que es capaz de amar y de odiar con una pasión que no se ve ni en las telenovelas mexicanas. Es un personaje magnífico y todo el mundo debería leer Caramelo. 

Mejor personaje secundario masculino



El señor Omochi de Estupor y Temblores, Amélie Nothomb. Este tampoco es un personaje agradable, sino que es el encargado de hacerle a Amélie la vida imposible. Poco afecto de las mujeres y en especial de las mujeres occidentales, es un japonés en toda la extensión de la palabra y está convencido que la manera de trabajar de su empresa está bien (por favor, que alguien le diga a Japón que si tienes la tasa de suicidios más alta del mundo, no vas bien). El señor Omochi considera que Amélie es su cafetera personal, una persona capaz de escribir cartas sin ninguna información más que el destinatario (¿el motivo de la carta? que lo adivine ella) y de sacar más de mil fotocopias de un reglamento del club de golf sólo por hacer algo. Es un personaje divertido, aunque sólo lo vemos así por el peculiar sentido del humor de Amélie, que se niega a ser rencorosa con sus jefes y más bien trata de entender sus excentricidades o simplemente soportarlas

Mejor libro


Pedro Páramo de Juan Rulfo. Dudé muchísimo, no sabía que libro poner. Me tentaba poner Johnny got his gun, repetir Las uvas de la ira, decir #yolo y poner a Amélie Nothomb con su Higiene del asesino, pero creo que, finalmente, este libro fue el correcto. Pedro Páramo, de Juan Rulfo. Es un libro que yo pondría en todas las listas de libros qué se deben leer antes de morir y si de mi dependiera, todo mexicano (y todo el mundo) lo leería al menos una vez en su vida. Probablemente crean que estoy exagerando, pero yo juro que no lo estoy haciendo, es un libro que se merece todos esos honores; Cómala se los merece. La historia se los merece. Juan Rulfo también. Es el mejor libro que leí en todo el año y apenas me duró un día, hasta me supo a poco porque, una vez que lo empecé, no pude ya soltarlo. Super recomendado. No dejen de leerlo bajo ningún motivo.


viernes, 6 de noviembre de 2015

Recuento de los daños | Octubre 2015

A lo que yo tuve todo el verano hay quien le llama bloqueo lector. Yo le llamo vagancia extrema. Y ni me preocupo. Si las ganas de leer se fueron, ya regresarán. Pues bueno, este Octubre regresaron, pero con ganas, así que este es el recuento de todo lo que leí en Octubre: 

Orange Is The New Black, Piper Kerman


Interesante, pero de ahí no pasa. Me encanta como la serie hace bastantes referencias al libro, aunque es increíblemente diferente. Piper Kerman no me ha acabado de caer demasiado bien en sus memorias, pero evidentemente hace un mucho mejor trabajo que Chapman. Creo que quizá, por el carácter más o menos crítico de Piper en algunas partes de este libro me esperaba un poco más: es cierto que critica al sistema penitenciario, pero lo hace demasiado por arriba y no me acaba de convencer; además de que una vez que lo ha criticado vuelve a centrarse en su situación como si nada, como si nada hubiera cambiando. En fin, es su libro y ella elige contar su historia como quiere. El libro es bueno, es interesante, no demasiado interesante, pero si les gusta la serie y tienen curiosidad, no se lo pierdan. 

Las uvas de la ira, John Steinbeck


Ya algo que no haga dicho en la reseña no creo que vaya a decir en este párrafo. Este maravilloso libro se ganó un premio Pulitzer más que merecido. Es realismo social y retrata perfectamente la realidad de los inmigrantes de la Gran Depresión... y quizá la de los de hoy en día, porque la historia no cambia casi nunca y de hecho, muchas veces se repite. Está inspirado en una serie de artículos periódisticos que escribió Steinbeck (que creo que en alguna parte pueden encontrarse). Me ha encantado y se ha llevado un cinco de cinco en Goodreads aunque a mí eso de calificar por estrellas todavía no me convence. La verdad es que fue una muy buena manera de volver a leer (porque ya había dejado este libro empezado desde Agosto, imagínense). 

The Caged Virgin, Ayaan Hirsi Ali


Creo que lo más relevante de este libro es saber quién es Ayaan Hirsi Ali. Quizá debí de haber empezado por los primeros, o por sus memorias, o por algo más, pero este fue el primero que se cruzó en mi camino, para ver su evolución, pero la verdad es que este me pareció bastante bueno. Los ensayos tienen una estructura bastante desordenada, lo cual es una pena y quizá las opiniones son demasiado radicales, pero la escritora lo fundamenta todo increíblemente. Si este libro habla mal del islam, lo hace con todos los argumentos del mundo y defiende la emancipación de la mujer dentro de la que fue su religión. En fin, volveré a buscar algo de esta mujer, porque me impresionó, para seguir formándome una opinión del asunto. Eso sí, el libro es bueno, pero si alguna vez leen un libro de este tipo, no se queden nunca con una sola opinión. 

Caramelo, Sandra Cisneros


Otros de los libros que me impresionaron muchísimo este mes. Ya conocía a Sandra Cisneros y su peculiar manera de escribir por The House on Mango Street y esta vez me he internado en una novela suya bastante más larga, Caramelo. La historia de los chicos que son mexicanos, pero que nacieron del otro lado de la frontera es increíble. Porque se balancean entre dos culturas, tomando de cada una lo que quieren. Tienen ese orgullo mexicano, pero no quieren ser como los mexicanos de México... Ya lo reseñé y allí lo pueden ver: totalmente recomendado. Siento que casi todo mexicano debería leerlo (y en inglés, que se nota más todavía) porque habla de nuestra cultura, de la particular manera de ser, del estereotipo mexicano que tan bien conocemos. Habla de algo cercano y lo hace increíblemente bien. 

La nostalgia feliz, Amélie Nothomb


Después de Estupor y Temblores y Ni de Eva ni de Adán... (que en realidad fue primero el segundo y después el primero), descubrí que ya podía leer este libro a gusto. Me encantó, tiene el humor de Amélie Nothomb que esperaba, aunque sinceramente no lo he reseñado porque no sé que contar de él. Este es un libro en el que Amélie se reencuentra con su pasado, con Rinri, con su nana y con el Japón de sus sueños. Me encanta y temo que no le haría justicia en una reseña, pero por si acaso no creo que haga falta decir: lo recomiendo. Eso sí, por favor, lean primero Estupor y Temblores y Ni de Eva ni de Adán, este no es el mejor libro para empezar con Amélie Nothomb. Yo próximamente leeré más cosas de ella porque me fascina esta mujer. 

Landline, Rainbow Rowell


La primera decepción brutal del mes. No todos los libros que leo me gustan, eso es obvio, pero tenía una racha bastante buena: no todo me había encantado, pero no había algo que me hubiera costado terminar... pero entonces apareció este libro. Ya lo marqué en la reseña: personajes no demasiado atractivos (cosa que no sería un problema si sus historias valieran la pena y no me los estuvieran intentando vender como buenas personas), trama llena de relleno, trama que no tiene demasiado importancia, una narrativa plana... En general: una completa decepción. Realmente lo lamento porque esperaba algo mejor de esta autora, pero siendo ya la segunda vez que me decepciona, no sé si le daré la tercera oportunidad. Ya lo averiguaremos en unos meses

Voces de Chérnobil, Svetlana Aleksievich


No aguanté mucho a la hora de reseñar el Nobel de este año, ni a la hora de buscar el libro, vaya, ni a la hora de absolutamente nada: me ganó lo ansiaviva que soy internamiente. Así aproveché y taché a alguien más de la lista de los Nobel que me faltan por leer (que sí, son un montón). La verdad es que este libro me encantó y se lo estamparía en la cara a cualquiera que estuviera dispuesto a oírme. De hecho, se lo recomiendo a todo el mundo, aunque no lean no ficción, aunque no lean crónica, aunque no lean texto periodístico y aunque no les guste Chérnobil; creo que con eso ya se alcanzan a imaginar lo mucho que me gustó. Bueno, ya le escribí su reseña (y de paso cumplí con el Reto Nobel 2015 de trotalibros.es) y de nuevo lo recomiendo. Planeo volver a leer a esta autora tarde o temprano.

N.P., Banana Yoshimoto


No sé e que otra manera calificar este libro que no sea un libro raro. Ya lo dije cuando escribí la reseña en La Cueva del escritor. Es un libro muy japonés (absurdamente japonés) que además trata temas que son tabú con toda la normalidad del mundo: suicidio, incesto y, para su año de publicación, la homosexualidad de sus personajes. Con una prosa bastante increíble y una trama absurdamente sencilla que hila a cuatro personajes en una serie de relaciones extrañas. La verdad, si disfrutan leyendo a los autores japoneses, este libro puede gustarles mucho. A mí no me apasionó, pero reconozco que es muy bueno y lo recomiendo, sobre todo a los apasionados de la cultura, en este caso.

La chica del tren, Paula Hawkins


Una agradable sorpresa, la verdad. Lo dije en su reseña: este libro nos presenta a una serie de personajes absolutamente horribles, que son pésimas personas y como resultado tenemos un misterio bastante bueno, un thriller que te mantiene pegado el libro la mayoría del tiempo; aunque algunos han dicho que el misterio empieza a ser predecible cuando el libro empieza a avanzar, pero aún así su resolución no decepciona. Empecé el libro con las expectativas bajas, principalmente porque no quería decepcionarme (y, lo admito, a veces soy una prejuiciosa de mierda), pero las supero bastante bien. No es el libro perfecto y quizá a uno o dos personajes les falta más trasfondo, pero fuera de unos errores de nada, el libro está muy bien.

Boy Meets Boy, David Levithan


Ya lo dije: me alegro un montón de que Levithan mejorara. Porque este es uno de sus primeros libros (creo el primero) y me pareció que la mitad de las cosas estaban sustentadas en un cliché con patas. Así no funciona, por dios. Además que me dio una sobredosis de azúcar, pero eso ya no es cosa de errores graves, eso era sólo porque los personajes derrochaban azúcar, eran tan adolescentes que sentí que necesitaban un buen batazo en la cabeza para reaccionar y dejar la estupidez normal de la edad (que, a pesar de todo, a veces es adorable). En general me pareció curioso, disfrutable, las partes más clichés me dieron risa, pero si quieren empezar a leer a Levithan, este no es el libro. Recomendable si estás interesado en el autor y tienes ganas de desilusionarte porque no todo lo que escribe es bueno.

Life and Death, Stephenie Meyer


No es una broma. Ya lo vieron en el especial de Halloween. De verdad leí esta porquería. Lo siento si se ofenden de que le llame porquería pero no tengo otra palabra para dedicarle. Halagos para nada, pero ni una palabra que tenga una connotación más positiva que porquería, si quiera; lo único bueno es que si tenemos suerte, este serpa un libro autoconclusivo y ya. Me parece incluso una falta de respeto para quienes lo van a comprar y lo van a disfrutar (porque yo, evidentemente, me lo descargué pirata, esto de hacer ricos a los editores de Meyer y a Meyer no me hace gracia) porque es un copypaste de Crepúsculo casi calcado. Hay cambios, claro. Pero... bueno... en fin. Manténganse alejados de él, a menos de que quieran reírse de lo absurdo que es este libro.

Plegarias antendidas, Truman Capote


Este es el último libro de Capote. Al menos, el último que escribió y dejó sin terminar debido a numerosos escándalos y a que se sumió en la depresión. Para mí, nada ha superado todavía su trabajo periodístico en A Sangre Fría, y eso que considero que la mayoría de sus novelas son increíbles, pero no de la misma manera. Plegarias atendidas es un buen libro, pero es un libro, ante todo, inacabado y poco editado, pues publicaron el último manuscrito que Capote dejó parece que sin una revisión mínima y eso hace parecer que la historia no va a ningún lado por momentos, pero aún así se nota que quien escribe es Capote. Por lo demás, los recomiendo para los amantes de Capote, no creo hacerle una reseña porque no sé en realidad que decir para hablar de él. Es de esos libros que no sé si me gustaron o no al terminarlos.

Colaboraciones (en otros blogs)


No sé si lo sepan, y creo que la mayoría no lo sabe a pesar de que los otros blogs donde colaboro están allí abajo, pero yo no escribo nada más aquí. Escribo mucho, pero muchísimo y si lo pusiera todo aquí tendría entradas hasta el año que viene, pero ese no es el plan. Así que siempre he escrito en otros blogs reseñas, artículos, opiniones, noticias y como por aquí no conocen mis otras facetas, desde ahora las incluiré por aquí... Aquí va la lista de lo de este mes: 

En PlusbitsMx:
En La cueva del escritor:
En La hora del té:

viernes, 16 de octubre de 2015

Las uvas de la ira, John Steinbeck | Reseña

Sinopsis: Distinguida con el Premio Pulitzer en 1940, Las uvas de la ira describe el drama de la emigración de los componentes de la familia Joad, que, obligados por el polvo y la sequía, se ven obligados a abandonar sus tierras, junto con otros miles de personas de Oklahoma y Texas, rumbo a la «tierra prometida» de California. Allí, sin embargo, las expectativas de este ejército de desposeídos no se verán cumplidas. Entre las versiones cinematográficas que ha conocido esta novela destaca la memorable protagonizada por Henry Fonda y dirigida por John Ford.

Este libro se quedó en mi kindle mucho tiempo, esperando mucho tiempo, a  ver si me decidía a hacerle caso. Era para matar dos pájaros de un tiro: tachar un título de la lista de Pulitzers y un nombre de la lista de los escritores ganadores del Nobel. Porque yo un día decidí que iba a leer al menos un libro de cada ganador del Nobel aunque me llevara la vida entera (llevo diez autores y medio) y los Pulitzers de novela (llevo dos o tres, toda una vergüenza). 

La verdad, cuando por fin acabé sus 600 y tantas páginas, me pregunté algo: ¿por qué demonios no lo había leído antes? Es, además, mi primer acercamiento a John Steinbeck; ni siquiera leí De ratones y hombres antes, que es más pequeño en cuanto a páginas y posiblemente más rápido de leer. No. Yo decidí empezar por aquí. Así que ahora, ¿por dónde empezar a reseñar? No tengo ni la más remota idea y es algo que me pasa cuando he leído un libro muy bueno: no se exactamente cuál de sus cualidades resaltar primero. 


Este libro nació después de que Steinbeck recorriera California durante los años de la Gran Depresión documentándose para escribir una serie de artículos periodísticos que hablaban del drama de los emigrantes que habían dejado sus tierras en el este para ir hacia California, donde supuestamente había trabajo. Aquí, nos cuenta la odisea de la familia Joad que ha perdido su granja en un pueblo de Oklahoma y se dirige a California a buscar cualquier clase de trabajo que les de para comer

Es un libro que se cuece a fuego lento. La metáfora es pésima, pero es cierta. Va poco a poco. Empieza con Tom Joad recién salido de la cárcel en libertad bajo palabra (condicional) y yendo a casa para encontrarse que a los Joad ya no les queda ni un acre de tierra y viven todos hacinados en la casa del Tío John. Llega justo a tiempo para marcharse con ellos (violando la libertad bajo palabra, que no le permite salir del estado) a California. De ahí, los capítulos se van alternando: unos hablan de las aventuras de los Joad y otros más cortos y mucho más poéticos que hablan de las hazañas de los emigrantes en general: tener que abandonarlo todo, venderlo, quemarlo, olvidarlo. Buscar trabajo sin encontrarlo, ser estafados cada poco y aceptarlo porque es la única manera que tienen de conseguir gasolina o dinero.
Y entonces, de improviso, las máquinas los desalojaron y los lanzaron a hormiguear por los caminos. El movimiento los transformó; las carreteras, los campamentos a lo largo de los caminos, el miedo del hambre y el hambre misma los transformaron. Los niños sin pan los transformaron, la eterna mudanza de un sitio a otro los transformó. Eran emigrantes. Y la hostilidad de los otros los transformó, los soldó unos a otros, los unió... esa hostilidad que se manifestaba en los pueblos en que los ciudadanos se agrupaban y armaban como para repeler a un invasor..., escuadrones con mangos de azadas, empleados y pequeños comerciantes con rifles guardando el mundo contra su propia gente
Es un libro increíble, esta calificado dentro del realismo social y es uno de los libros más reconocidos, si no el que más, de John Steinbeck. 

La prosa de los capítulos en los que habla de los emigrantes es exquisita. Con los Joad es un poco más seca y hay muchas partes que se sostienen en los diálogos, pero en general, no me pareció árida como estepa ni plana como sabana africana. Los personajes están todos increíblemente formados y no todos te pueden caer bien, pero tienen sus matices. Además, Steinbeck aprovecha muy bien el "show, don't tell" con sus personajes y nos va mostrando su personalidad por medio de sus diálogos o sus actos. Nada de destriparnos al personaje entero en el primero párrafo que aparece. Me encariñé especialmente con Tom Joad y su alto sentido de la justicia y con uno de los mejores personajes femeninos que he visto en mucho tiempo: Ma, capaz de amenazar a su esposo y a toda su familia con un palo, de dar órdenes y mandar en la familia, aún con las quejas de su esposo.

―¿No piensas en qué pasará cuando lleguemos? ¿No temes que quizá no sea tan bonito como pensamos?
―No ―replicó con rapidez―. No lo temo. No debes hacer eso.
―Yo tampoco. Es demasiado, es vivir demasiadas vidas. Delante de nosotros hay mil vidas distintas que podríamos vivir, pero cuando llegue, sólo será una. Si voy adelante en cada una de ellas, es excesivo.
Como dato curioso, este libro cumple el Test de Bechdel (dos mujeres, con nombre, que tengan una conversación y que la conversación no sea sobre hombres), que (actualización en 2019) no sé para que les conté en 2015 ese dato, pero creo que fue porque mi personaje favorito era Ma.