Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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viernes, 23 de octubre de 2020

Mandíbula, Mónica Ojeda | Librosb4tipos

Sinopsis: Una adolescente fanática del horror y de las "creepypastas" (historias de terror que circulan por internet) despierta maniatada en una cabaña en medio del bosque. Su secuestradora no es una desconocida, sino su maestra de Lengua y Literatura, una mujer joven a quien ella y sus amigas han atormentado durante meses en un colegio de élite del Opus Dei. Pero pronto los motivos de ese secuestro se revelarán mucho más oscuros que el "bullying" a una maestra: un perturbador amor juvenil, una traición inesperada y algunos ritos secretos e iniciáticos inspirados en esas historias virales y terroríficas gestadas en Internet. "Mandíbula" es una novela sobre el miedo y su relación con la familia, la sexualidad y la violencia. Narrada con una prosa llena de destellos líricos, símbolos desconcertantes y saltos en el tiempo, toma rasgos del "thriller" psicológico para desarrollar el juego mental que se produce entre alumnas y maestras, y escarbar en las relaciones pasionales entre madres e hijas, hermanas y "mejores amigas", recreando un mundo de lo femenino-monstruoso que se conecta con la tradición del cine de terror y la literatura de género.

Este es el año en el que me reconcilio con autoras que antes no me gustaron. Mónica Ojeda es uno de esos casos. Hace años leí Nefando y decir que salí huyendo fue poco. Reconocía el valor literario del libro (todavía lo reconozco, aunque también puedo decir que no le entendí por completo y por eso nunca hablo demasiado de él, fuera de cuando me preguntan por qué no me gustó), pero a la vez me daba un asco terrible y prefería mantenerme muy alejada. No me gusta lo que en vez de miedo o creeps me causa nada más asco. Y eso fue lo que pasó con esa novela y durante mucho tiempo no volví a leer a Mónica Ojeda.

A veces pasa. Algunos libros, aún reconociéndolos como libros que objetivamente (¿existe la objetividad en esto de la literatura? hagan grupos de tres para debatir) son buenos, no son para uno. Y punto. O tienen temas que uno no aguanta (porque eso fue lo que me ocurrió con Nefando). Se me hace muy honesto decir eso. Hablemos de que hay libros con los que no conectamos de repente. Hoy lo menciono de pasada porque este año me ha pasado que he vuelto a leer autoras con las que en un principio no conecté en lo más mínimo (Verónica Murguía: aunque no me gusta Loba, adoré El fuego verde) y ahora me gustan más. Caso de Mónica Ojeda.

 

Hablemos de Mandíbula.

Es un libro narrado de manera no lineal en el que diversos recursos narrativos para contarnos la historia de los personajes. Se centra específicamente en Fernanda, Annelise y la profesora Clara, con algunos otros personajes en el fondo (el hermano muerto de Fernanda, el resto de la secta de Annelise, sus madres y otros profesores que conforman el cuadro). Mónica Ojeda hace uso de varios creepypastas para presentar a las personajas principales. Cuentan y hablan de creepypastas que llevan a Annelise a convertirse en la sacerdotisa del Dios Blanco. Nunca tenemos una respuesta clara de a qué se refiere con el Dios Blanco, porque es más la idea (una idea tan grande que el miedo está precisamente en lo desconocido, en la propia insignificancia de lo conocido). En uno de los pasajes que a mí me pareció mejor en el libro, Annalise le entrega a la maestra Clara todo un pasaje en donde abre, justamente, hablando del horror cósmico de Lovecraft y justamente ahonda en cómo escribir/hablar/comunicar/representar el horror cósmico.

Además, el horror cósmico tampoco puede ser descrito como se describiría el ataque de, digamos, un hombre lobo, porque aquellos que lo experimentan son incapaces de  de comprenderlo y, cuando por fin se acercan a su significado, se dan cuenta de que no tienen palabras suficientes para hablar de ello; que está más allá del lenguaje y que, desde el momento hasta el final de sus días, deberán cargar en soledad esa revelación incompleta e incomunicable.

Equipara justamente ese horror cósmico a lo que llama el horror blanco: habla de "su capacidad para implosionar el lenguaje" (cita textual). Creo que eso es lo que más me interesó del libro, que hasta más o menos pasada la mitad me interesaba como una lectura "rara" y nada más. Sí, hacía uso de muchos recursos narrativos que me gustaban, pero no me exigía demasiado, hasta el ensayo de Annelise, que es uno de los pocos vistazos que tenemos hasta el fondo del personaje. Este es un libro, por cierto, donde todos los personajes son personas que me caen mal: las odio. Será que no soporto las historias de niñas ricas de colegios del opus; pero también es la prueba de que en una historia no te tienen que caer bien todas las personajas o personajes (estoy harta de la gringada woke a la que sólo le gustan personajes buenos y puros y además a la que sólo le gustan los libros si los personajes le caen bien, perdón, se me escapó un poco de exasperación por entre las teclas). Annelise y su séquito son un montón de adolescentes que no soporto y, sin embargo, mientras más se adentra el libro en la idea del horror blanco, en las mordidas, en por qué se titula Mandíbula, menos capaz era de dejar de leer.

Otra de las partes magistrales de la historia es el capítulo final. Puro diálogo, puras palabras. Me impresionó. Si ya les he dicho miles de veces que no lean a Mónica Ojeda de noche, tampoco les recomiendo leer el final de este libro mientras cenan. Estoy sentada, repasando las citas, que se ven impresionantes aún sacándolas del contexto del libro, pero que no le hacen justicia, al menos a esos dos pasajes: el ensayo de Annelisse y el último capítulo. Mandíbula es un libro redondo que sí, reconozco que tenía mucho mas hypeado y que me pareció que tenía un ritmo desigual a la hora de leerlo (no porque el ritmo tenga que ser siempre el mismo sino que me pareció, dentro de lo que era, de repente antes de llenar a la mitad, demasiado llano, aun con todo lo que estaba contando); será que yo soy muy especialita para leer.

Antes de terminar quiero recordarles que este libro es la lectura de octubre de Librosb4tipos que vamos a comentar el día de Halloween, 31 de octubre a las 4pm, hora del centro de México en el canal de Sputnik. Sí, les traigo toda la información. Acá abajo también les dejo el cartelito, por si les late y quieren darse una vuelta por la transmisión.

¿Se los recomiendo? Sí, si les gustan estas ondas del horror cósmico y los creepypastas, creo que el libro puede ser interesante para ustedes. Desde luego es perfecto para el mes spooky y todavía tienen tiempo para leerlo antes de que lo comentemos en vivo.

domingo, 4 de marzo de 2018

Nuevo boom femenino latinoamericano en Bookmate | Mini reseñas

Yo es que soy una máquina para recomendar bookmate, es una aplicación que me encanta por lo amplio de su catálogo y que les recomiendo a todos (nada más porque tiene libros increíbles que de otro modo no podría conseguir). Hoy traigo puros libros de mujeres, como es mi costumbre y porque, además, estamos en marzo. Eso significa que todo lo que no esté escrito por una mujer o tenga que ver directamente con la cuestión de la mujer, se va a esperar, de menos, hasta abril. Aquí, en este blog, marzo es el mes de la mujer todos los años, así que se van a hartar de ver como reseño libros de mujeres por aquí. 

Este mes traigo a escritoras latinoamericanas y, no sólo eso, traigo a escritoras enmarcadas dentro de un fenómeno llamado y conocido como "El nuevo boom latinoamericano femenino". Esto no me lo acabo de inventar yo (y porque si me lo hubiera inventado yo, hubiera omitido el femenino y lo hubiera cambiado por algo como de escritoras, o escritoras en el nuevo boom latinoamericano, o yo que sé, porque sólo lo femenino necesita distinguirse de lo masculino, lo masculino simplemente es). La primera idea de que el boom latinoamericano también es de las mujeres la vi yo en El País, que hablaba de una nueva generación de escritoras de toda América Latina que se está abriendo paso en la literatura. Pueden conocer a varias autoras aquí: El otro "boom latinoamericano" es femenino. Hoy traigo tres reseñas de autoras mencionadas dentro de este fenómeno, con libros que pueden encontrar fácilmente en Bookmate. 

¿Qué es Bookmate? Si todavía no saben, es una aplicación rusa que es maravillosa porque es como el Netflix de los libros. Altamente recomendable por mí, porque ahí he leído muchos libros y, además, tiene un gran catálogo de libros gratuitos. Los animo a probar la app, de verdad es que no se van a arrepentir. Ahora sí, vamos por las reseñas.

Siete casas vacías, Samanta Schewblin


Sinopsis: Las casas son siete, y están vacías. La narradora, según Rodrigo Fresán, es «una científica cuerda contemplando locos, o gente que está pensando seriamente en volverse loca». Y la cordura, como siempre, es superficial.
Samanta Schweblin nos arrastra hacia Siete casas vacías y, en torno a ellas, empuja a sus personajes a explorar terrores cotidianos, a diseccionar los miedos propios y ajenos, y a poner sobre la mesa los prejuicios de quienes, entre el extrañamiento y una «normalidad» enrarecida, contemplan a los demás y se contemplan.
La prosa afilada y precisa de Schweblin, su capacidad para crear atmósferas densas e inquietantes, y la estremecedora gama de sensaciones que recorren sus cuentos han hecho a este libro merecedor del IV Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero. 

El primero es también mi favorito de los libros que les traigo este día. No es por nada, pero Samanta Schewblin me encantó y ya quiero leer otros libros de ella. Los cuentos de este libro son siete y aunque reconozco que son un poco irregulares, me encantaron. Mi favorito es también el más largo porque ahí es donde se ve más obvio que Samanta está jugando con sus lectores a su antojo y de que lo hace perfectamente bien. Los narradores del libro son narradores en los que uno no puede ni debe confiar (esto es una advertencia) y que van contando las cosas a su antojo, como las perciben y como les conviene a ellos.


No es de extrañar que este libro sea mi favorito de los tres cuando este tipo de recursos literarios (los narradores no fiables) me fascinan y me encanta explotarlos. El cuento donde más que nunca uno sabe que no se debe fiar del narrador pero no sabe por qué (es como una intuición) es mi favorito, La respiración cavernaria; los personajes hacen cosas que no entendemos, hacen alusión a hechos que nunca prescenciamos, pero que allí están, cubriendo su pasado, y nadie hace bien en contarnos. Creo que durante todo el cuento hice mil y una teorías sobre lo que estaba pasando, a pesar de que no es un cuento de suspenso, no estaba leyendo un thriller donde hay que atrapar a un criminal.

No sé con que más palabras recomendarles el libro de Samantha Schewblin (una de las autoras que, curiosamente, me había propuesto leer este en el Booktag del maratón Guadalupe Reinas), porque la verdad es que me sorprendió bastante y me dejó a la expectativa de otras obras suyas. Como siempre, los cuentos son una excelente herramienta para conocer a un autor. Uno se hace de una primera impresión que lo lleva a decidir si quiere seguir o no quiere seguir leyendo. Por lo pronto, yo sólo les recomiendo a Samanta Schewblin y espero que, después de este libro, sigan leyéndola. El libro lo encuentran en este link.

El matrimonio de los peces rojos, Guadalupe Nettel


Sinopsis: En estas cinco narraciones intensas y de atmósfera delicada, Guadalupe Nettel nos propone un cruce de caminos entre el mundo animal y el universo humano para hablar de temas tan naturales como la ferocidad de la vida en pareja, la maternidad –cuando es deseada y cuando no lo es–, las crisis existenciales de la adolescencia o los lazos inimaginables que pueden establecerse entre dos enamorados. Su mirada proyecta lo subterráneo y lo secreto de sus personajes, lo anómalo, lo inconfesable.
Los cuentos de El matrimonio de los peces rojos son espacios magistralmente construidos en los que nos preguntamos cómo y en qué momento se fraguan en nosotros las decisiones más íntimas y soterradas, aquellas que, sin sospecharlo, marcarán de manera definitiva nuestra existencia.

Me llama la atención la necesidad del ser humano de humanizar a los animales para generar empatía. Por qué necesitamos encajarles a los animales nuestra concepción del género para entenderlos o explicarlos. Me explico: el género es un constructo social. Punto. Es artificial. Lo inventamos los seres humanos como una clase de opresión para la mitad del planeta (más o menos). Por eso el género es concebido como binario por casi todo el mundo y castiga a todo aquel que osa salirse del binarismo. En fin, mi pregunta es, ¿por qué tenemos que encajarle eso a los animales artificialmente para explicarlos, como ocurre en varios cuentos de El matrimonio de los peces rojos? Es un fenómeno que me interesa, sobre todo, por ejemplo, con las protectoras de animales. Los humanizan para generar empatía en la gente, por ejemplo.


En fin, esto ocurre en varios cuentos escritor por la mexicana, pues entre todos se habla de la relación de algo animal con las desventuras del ser humano. Usualmente amorosas, pero no siempre. Hay cuentos para todos los gustos en este libro. Hay cuentos más raros y más normales. Hace unos días (bastantes) estaba diciéndole a una amiga que todas las escritoras de este boom escriben muy raro o abordan sus temas de una manera muy extraña. Esto no es malo, no cuando es original, cuando te gustan los recursos que usan. De hecho, a mí varios cuentos de El matrimonio de los peces rojos me parecieron bastante buenos. 

Creo que sería un libro más sólido (en el sentido de que me hubiera gustado más también) si los cuentos no fueran tan irregulares. Hay varios muy buenos, alguno que otro mediocre. En general, entiendo que escribir una recopulación de cuentos donde todos sean obras maestras es casi imposible, pero me hubiera gustado más que los más mediocres no lo fueran tanto (el último, francamente, me pareció terrible por cliché). A pesar de todo, considero que Guadalupe Nettel es una escritora interesante y que este libro vale la pena a pesar de todo. Recomiendo mucho los cuentos para aquellos que leen poco o quieren hacerse una idea sobre algún escritor sin entrar de lleno a una novela. El libro lo encuentran en este link.

Nefando, Mónica Ojeda


Sinopsis: Nefando, Viaje a las entrañas de una habitación, fue un videojuego en línea poco conocido y pronto eliminado de la red a causa de su polémico contenido sensible. Las experiencias de sus jugadores son, ahora, el centro de los debates gamers en los foros más profundos de la deep web, pero sus usuarios no parecen ponerse de acuerdo: ¿era un juego de horror para frikis, una puesta en escena inmoral o un ejercicio poético? ¿Son tan hondas y retorcidas como parecen las entrañas de esa habitación?
Seis jóvenes comparten un piso en Barcelona y sus habitaciones vibran como colmenas. En cada una de ellas se cuecen actividades tan inquietantes y turbias como la escritura de una novela pornográfica, el deseo frustrado de autocastración o el desarrollo de diseños para la demoscene, subcultura informática artística. Sus espacios privados son arquitecturas blancas donde se explora el territorio de los cuerpos, de la mente y de la infancia. Mirillas hacia lo abyecto y hacia el decir, que los conecta al proceso de creación de un videojuego de culto.

Hay algo que quiero preguntarle a Mónica Ojeda (originaria de Ecuador) con este libro: ¿qué intentas probar? A ver, voy a elaborar un poco más, porque así igual no se entiende. La mayoría de la gente describe este libro como un libro incómodo, creo que porque no se puede describir de otra manera, no realmente. Es incómodo, pero no es incómodo con algún propósito específico. Nefando parece ser un experimento, tanto como lo es el videojuego dentro del libro, de a ver cuánto se puede escribir e incomodar a los lectores hablando de supuestos temas tabú. (Le decimos tabú a lo que no queremos mencionar o es demasiado escandaloso).

Bueno, a ver, entre la sinopsis y las reseñas que he leído, la mayoría dan vueltas en círculos para no mencionar el motivo de la incomodidad y los "temas tabú". Yo voy a ser una digna hija de la chingada y les voy a contar, porque no tengo otra forma de reseñar este libro. En Nefando hay menciones a pornografía infantil y algunos de los personajes son víctimas de. Creo que lo único que hace realmente bien el libro al darle vueltas al tema, además de incomodar al lector estupendamente, es hablar de como las reacciones de las víctimas no son lo que uno espera muchas veces y cada quien tiene sus métodos para soportar por lo que ha pasado. En fin, dejando del lado eso, no me parece que el libro tenga otro propósito que el de incomodar y hablar de como la humanidad es tan terrible. Usar un horror, como el abuso sexual infantil, simplemente para confrontarnos con los horrores humanos. No sé, yo hubiera usado otra cosa, al fin que horrores humanos hay muchos y para hablar de violencia sexual siempre he dicho que se debe de saber de qué se habla y por qué. Siempre prefiero cuando la denuncia es obvia (aunque no explícita) y no es sólo un elemento narrativo de shock.


Por otro lado, los protagonistas de la novela son de mis horrores preferidos. Una escritora pretenciosa, Kiki, (no la puedo calificar de otra manera) que cree escribir de las profundidades del ser humano cuando escribe porno (diría erótica, pero el mal gusto le da vueltas a sus narraciones) y me da un poco de cosa presentir de que alguna manera la autora se proyecta un poco en ella (sólo es un sentimiento). Un hacker que cree que se cambia el mundo desde el sillón y la pantalla de la computadora, sin idea de ética cuando se trata de retos informáticos. De los mejor formados fue el hacker, el Cuco. No critico la moral de los personajes porque son personas creadas en el papel, a veces, como en este caso presiento, con toda la intención de hacer casi posible la empatía. A veces la falta de empatía o el horror no es problema a la hora de escribir un libro (Lolita, Nabokov), a veces sí. En este libro la verdad dependía del personaje. Con Iván nunca logré conectar, ni horrorizarme. Con Kiki sentía rechazo, aburrimiento. El Cuco me daba horror, pero me parecía un bien personaje. 

En conclusión, diré que me quedé con ganas de entender un por más. ¿Para qué todo esto? ¿Para qué? ¿Por el placer de escribir un libro incómodo hablando de los horrores del ser humano? ¿Para eso, nada más? El libro lo encuentran en este link.

Si quieren probar Bookmate y leer algo de estos libros, les traigo un código por un mes gratis: NEAPOULAIN. Sólo lo tienen que hacer válido en este link y ya están bien puestos para leer. El código será válido hasta el 31 de julio, así que tienen tiempo pa' pensar, pero no se tarden mucho, ¡que el tiempo corre