Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

sábado, 30 de junio de 2012

Divagaciones de una Poulain estrena diseño


Hace seis meses que Divagaciones de una Poulain tenía el mismo diseño, y como empezaba a chocarme (demasiado fosforescente) decidí cambiarlo para que no chocara tanto.

Así que…

… voilá!

El blog estrena plantilla. El tema sigue siendo el mismo, C.C. de Code Geass, pero el tema es más serio. Así que estrenamos todo, fondo, header, nuevas imágenes.

C.C.
Espero que les guste, pues fue casi una renovación total.

El crédito de las imágenes es mío, yo las edité todas y todas salieron de una serie de wallpapers descargados de MCAnime, y de una serie de render, de MCAnime, también. El crédito de los códigos es todo mío, no fue robado de ninguna parte (si acaso busqué las clases que usa blogger, allá fuera) y las ideas también.

Por petición de Bell publicaré algunos tutoriales en el blog con consejos y cosas así ;) Espero que les guste.

Nea

jueves, 28 de junio de 2012

Feliz día del orgullo LGTB


¡Feliz día!

Por supuesto, no olviden pasarse por Bajo el arcoiris, primera editorial latinoamericana dedicada a cuentos infantiles LGBT.

Tampoco olviden pasarse por Dulce soledad, cuento mío que participo en el concurso de Potterfics por el día del Orgullo LGBT.


Postada: que nadie olvide a los pansexuales, claro ;) 


viernes, 22 de junio de 2012

Hablemos de Poesía (VII): Sonatina


Este poema lo declamé a medias una vez en una ceremonia que organizaron en la secundaria. A medias porque éramos tres las que declamábamos. Lamentablemente, lo olvidé, y olvidé su autor, hasta que Dann me recordó que se llamaba Sonatina y que lo había escribo Rubén Darío. Aquí está.
Sonatina

La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro;
y en un vaso olvidada se desmaya una flor.

El jardín puebla el triunfo de los pavos-reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y, vestido de rojo, piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.

¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las Islas de las Rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?

¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar,
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.

Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte;
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.

¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real,
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.

¡Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste. La princesa está pálida)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe
(La princesa está pálida. La princesa está triste)
más brillante que el alba, más hermoso que abril!

-¡Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-,
en caballo con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con su beso de amor!

Rubén Darío.