Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
Mostrando entradas con la etiqueta Antonia Michaelis. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Antonia Michaelis. Mostrar todas las entradas

viernes, 5 de enero de 2018

Oscars Literarios (VII)

Bueno, ya los hice sufrir (o más bien, divertirse, conociéndolos) con lo peor del año pasado, ahora vengo a recomendarles lo mejor en forma de Oscars Literarios a las mejores cosas que leí durante 2017. Todos los libros que aquí yo mencione son libros que tienen completamente mi sello de calidad y que les recomiendo leer en algún momento de su vida si les interesan aunque sea un poquito. Lamentablemente durante 2017 leí un chingo y sentí que muchos libros se quedaron afuera de esta selección, pero les aseguro que les estaré hablando de ellos y siempre recomendándoselos mucho. Como de costumbre, ningún libro repite premios, la cosa es darles variedad de buenas lecturas por sobre todas las cosas. Ahora sí, sin darle más vueltas al asunto, vamos con lo mejor del año 2017 para el Andrea Poulain, ¡los Oscars Literarios en su séptima edición!


Mejor trama


Para The Hate U Give de Angie Thomas. The Hate U Give es una historia sobre abuso y violencia policial en los Estados Unidos, es un testimonio contra la violencia racial y la falta de esperanza que existe al ir contra el sistema. La falta de posibilidades. Habla de la violencia sistemática que sufre la comunidad negra en los Estados Unidos. Muestra, sin decirlo abiertamente, la racialización de la pobreza. Es un libro para jóvenes con una historia muy dura, pero con personajes que la hacen extraordinaria y recuerdan, entre otras cosas, que no debemos olvidar las cosas, especialmente cuando es imposible pasar página porque juegas con un sistema que te va a obligar a dejarla inconclusa. Es una historia triste, pero también, como las historias que sí son ficción y no leemos en los periódicos, es una historia llena de esperanza.  

Mejor escritor o escritora



Este fue un poco difícil, porque conocí grandes escritores y escritoras este año. Pero, definitivamente, se va para una mujer que me hizo buscar y leer todos los libros suyos que pude encontrar: Martha Riva Palacio Obón. Ella es mexicana y escribe para niños y jóvenes, pero no tiene una escritura sencilla, no perdona al lector, sino que lo obliga a estar atento a las palabras y a la historia. Además, escribe con muchísimo sentimiento y eso me parece maravilloso. Escribe sobre temas que muchos adultos evitan tratar con niños, es una persona increíblemente interesante. Les recomiendo todos sus libros, especialmente sobre los que les he hablado aquí: Frecuencia Júpiter, Ella trae la lluvia y Buenas noches, Laika.

Mejor protagonista femenina


Aquí quiero reconocer a Lavinia de La mujer habitada, escrito por Gioconda Belli. No sólo de Lavinia, en realidad, pero no quiero revelarles algo del libro. La mujer habitada es un libro hermosamente narrado sobre la búsqueda de independencia, la emancipación de la mujer, la situación de una mujer de clase alta que busca vivir su libertad en un mundo lleno de que dirán. Pero no sólo eso, también habla de la dictadura y la guerrilla y la profunda desigualdad que es tan fácil de ignorar si no se mira al lugar correcto. La pobreza y la violencia que llegan como derecho de nacimiento cuando naces en el medio de una dictadura en América Latina y como Lavinia navega con toda su feminidad a lo largo de ese escenario. La mujer habitada es uno de los últimos libros que leí en 2017 y creo que me cambió para siempre. Lavinia es una protagonista increíble, que narra increíblemente un pedazo de la historia de Nicaragua. 

Mejor protagonista masculino


Nicolás, de Vengadora, escrito por Mónica B. Brozon. Me pueden los chicos buenos y marginados, que no encajan. Me pueden los chicos buenos que ayudan a las chicas fuertes a volverse super heroínas. Me pueden mucho. Nicolás es uno de esos chicos buenos y la verdad me encantó como acompañante de la protagonista, Sam. Me pareció un chico increíble, un personaje increíble que además, juega un papel muy importante en la historia de la protagonista que es la absoluta Vengadora. Mónica B. Brozón eligió escribir un libro sobre bullying y creó unos personajes increíbles y por eso hoy quiero reconocerle precisamente a Nicolás, que me mantuvo, junto con sus co protagonistas, totalmente pegada a la página mientras leía. No me pude separar del libro en ningún momento. Se los recomiendo increiblemenete. No olvidan leer la reseña.

Mejor comic, manga o novela gráfica


Este año leí un montón de comics y de manga y de novelas gráficas y la mayoría fueron impresionantes o al, menos, muy entretenidos. Pero uno se destacó sobre la mayoría y fue toda la historia de X-23 de Marjorie M. Liu. La historia del origen de Laura McKinney, Wolverine, es increíble y creo que no te da un solo respiro página tras página. Es una historia que cansa, porque es la historia de un experimento científico, pero contada desde el punto de vista de unos ojos profundamente femeninos (los de Marjorie) y creo que eso le suma muchísimo a la historia, le da una perspectiva más humana a Laura, a su madre, a sus familiares, a sus amistades y a la manera en la que se relaciona con el mundo. No sé por qué sospecho que un hombre la hubiera vuelto una máquina de matar con una ética medio volteada debido al tiempo que pasó como experimento, pero en vez de eso, obtuvimos un ser humano completo e increíble. Se las recomiendo mucho.

Mejor libro ilustrado


Este es para el Diccionario de mitos clásicos de María García Esperón, ilustrado por Amanda Mijangos. Soy una fanática de la mitología y este diccionario que contiene varios mitos de la tradición griega y romana narrados por la increíble María García Esperón que siempre le agrega una sensibilidad especial a todo lo que escribe e ilustrado por la gran Amanda Mijangos, que toma como referencia las ilustraciones que hacían los propios griegos y romanos es increíble. Es un libro para todos los niños y jóvenes y adultos interesados en la mitología. Además, a cada historia la acompaña un poema precioso. Se los recomiendo y espero poder hablarles de él con más calma y enseñarles las ilustraciones fantásticas que hay en todo el libro. 

Mejor clásico


Este año no había mucha competencia porque leí pocos clásicos, pero... definitivamente mencionaré a Agnes Grey de Anne Brontë. Me parece que tiene una trama promedio y que quizá no es el libro más sobresaliente entre todas las Brontë, pero tiene algo que valoro muchísimo: la historia de las mujeres invisibles. Agnes Grey es una institutriz y es, por tanto, una mujer que suele ser invisible, que sirve a otras familias más ricas y que vive dedicando su tiempo y todos sus cuidados a niños ajenos que no siempre los valoran. Casi cría jovencitas, les da lecciones y, aún así, para las familias es sólo alguien de clase inferior. Agnes Grey fue una lectura muy buena, que me recordó muchas cosas sobre las mujeres de épocas pasadas y que me recordó sobre como, históricamente, la mujer se ha dedicado al cuidado. Se los recomiendo bastante, es un libro bonito y, a decir verdad, tiene un final muy bonito. No olviden checar la reseña.

Mejor personaje secundario masculino


Kasim de American Street, escrito por Ibi Zoboi. American Street es una historia que me recuerda mucho a otro libro que está aquí en la entrada, The Hate U Give. Es otro libro sobre la violencia racial y la discriminación en los Estados Unidos, puesto que la protagonista es haitiana. Pero también es un libro muy diferente, puesto que es un libro sobre la inmigración y todas las experiencias que de allí salen. Kasim es un personaje más o menos secundario en la historia por momentos, pero que es, creo, una de las mejores personas que aparecen en un libro lleno de secretos. American Street es una historia donde los personajes hacen lo que tienen que hacer para sobrevivir, donde deben aprender a vivir en entornos que no son amables con ellos. Se los recomiendo totalmente, también. También, como muchas historias de ficción, está narrada desde la esperanza, al parecer. Me encantó. 

Mejor personaje secundario femenino


Fausta de La piel del cielo, escrito por Elena Poniatowska. Fausta es creo que mi doppelganger si yo me relacionara con Lorenzo de Tena. Le dice sus verdades, es feminista, lo encara porque él sólo quiere una lámpara que cocine en vez de una esposa. Fausta es, en La piel del cielo, un personaje magistral. Leí La piel del cielo como parte de la iniciativa Adopa una autora (a la cual les recomiendo unirse si es que aún no lo hacen) y debo admitir que fue uno de los libros más satisfactorios que leí en la vida: la historia de la comunidad científica en México, la historia de Lorenzo de Tena, como todas las mujeres de su vida lo mandan a la fregada. Fue un libro muy interesante y muy entretenido. Se los recomiendo bastante y por si acaso no los he convencido con todo esto, les recomiendo que revisen la reseña que escribí.

Mejor libro de no-ficción


Aquí tuve un debate sobre si poner a Mujeres, Raza y Clase de Angela Davis (les recomiendo revisar la reseña que le hice hace apenas unos días) o a La cara desnuda de la mujer árabe de Nawal el-Sadaawi. Finalmente decidí que pondría a Nawal el-Sadaawi por el simple hecho de que su libro era menos conocido, porque los dos libros me gustaron igualmente y hablan de temas parecidos (feminismos intersectados con raza y clase en poblaciones desfavorecidas). La casa desnuda de la mujer árabe explora el feminismo en el oriente medio y nos da mucho contexto histórico sobre Egipto y los movimientos de mujeres que allí se desarrollan. Habla de la ablación y de su relación con el mundo islámico (aunque la mutilación genital femenina es más antigua que Mahoma y no se limita al mundo musulmán), de los derechos reproductivos, de las libertades de las mujeres, del velo (y tiene una parte muy interesante sobre ello), del control masculino, del matrimonio, los hijos, de las pocas mujeres trabajadoras, del acceso a la educación, de las mujeres en el Corán y cómo las instituciones religiosas manipulan todo como les conviene, del contexto en el que fueron escritas varios fragmentos del Corán y de sus múltiples traducciones (todas sujetas a intereses de instituciones religiosas); habla, por supuesto, también de cristianismo y de judaísmo y de como son tan parecidas las tres grandes religiones en su historia de dominación femenina. Habla del origen de la prostitución en Egipto y la analiza como una institución patriarcal que explota a miles de mujeres en su país. Es un libro que recomiendo increíblemente y del cual les estaré hablando pronto.

Mejor libro infantil


Marte y las princesas voladoras de María Baranda. Leí este libro casi por casualidad, porque fue el que conseguí en una biblioteca digital de María Baranda, una autora de libros infantiles que quería conocer porque fue, este año, embajadora de la FILIJ. Marte y las princesas voladoras es un libro increíblemente tierno, que habla del amor en la familia. La protagonista tiene una hermana a la que sus papás le ponen más atención y le dan más beneficios y los vecinos no quieren. Es una hermana que tiene autismo y la protagonista nos cuenta de como es la convivencia con ella, de como admira su imaginación para crear juegos fantásticos en Marte con princesas voladoras. Además, las ilustraciones del libro son más que preciosas, de verdad. Creo que este libro es de los muchos que son para niños de 0 a 99+ años. No se pierdan la reseña que le hice y, ya saben, si está en lo mejor del año, está completamente recomendado.

Mejor antología de cuentos


Leí varias compilaciones este año, pero sin duda la mejor fue Las cosas que perdimos en el fuego de Mariana Enriquez. La escritora argentina me dejó helada. Hacía años que no leía cuentos de terror que me dejaran paralizada y a la vez me encantaran como estos. Sencillos, aparentemente, pero llenos de personajes perturbados, probablemente sin muchos monstruos de colmillos y peludos, pero a cambio un montón de seres humanos terroríficos y rodeados de circunstancias terroríficas. Tuve la oportunidad de leer este libro en Bookmate y déjenme decirles que me lo acabé como en dos o tres días. No podía parar, cuento tras cuento, me era completamente imposible detenerme. La verdad, si están buscando leer un libro de terror, les recomiendo enormemente a Mariana Enriquez. Espero, pronto, poder hacerle una reseña en condiciones para contarles todo lo que quiero de este libro. Todos los cuentos están ambientados en Argentina, a menudo en Buenos Aires y, debo decirles, que la ciudad y sus calles abandonadas, sus puentes, son una enorme parte de la historia.   

Mejor libro de poesía


Este año, lamentablemente, leí poca poesía, a pesar de que yo tenía el propósito de leer más. De todos modos, claro que hay un ganador en este caso y es la compilación Cantar de espejos, compilado por Clarice Joysmith. La compilación es de poesía chicana y en ella participan varias reconocidas autoras chicanas que escriben sobre su poesía en inglés, pero la intentan conjugar con su ascendencia mexicana y sus experiencias de inmigrantes. Cantar de espejos tiene poemas de Gloria E. Anzaldúa, Ana Castillo, Liliana Valenzuela, Sandra Cisneros..., además de tener uno de los poemas más famosos de la tradición chicana: La loca de la raza cósmica. La verdad es que se los recomiendo mucho, especialmente si tienen interés en lo que escriben las chicanas y todo lo que tienen que decir sobre su identidad y la cultura de la frontera en la que viven. No tengo realmente nada más que agregar, sólo que espero hablarle de algunos de los poemas más a fondo.   

Mejor libro



La espera valió la pena. Creo que el mejor libro de este año para mí, como un todo, fue Nashville de Antonia Michaelis. La historia de Svenja y Nashville y todos los personajes que habitan en Tubinga me mantuvo pegada a las páginas y, después de haber visto a Antonia Michaelis en vivo y a todo color hablando de su libro, pensé muchas cosas más del libro. Me gustó su manera de hablar de la indigencia y la pobreza, del vivir entre líneas que los demás no notan. Me gusta que hable de relaciones humanas complicadas (¿acaso no lo son todas?) y me gusta que sus libros sean un misterio constante en los que nunca acierto qué va a pasar. Además, su estilo, que ya conocía de El Cuentacuentos, es profundamente melancólico y estoy enamorada de él. De verdad les recomiendo este libro. 

jueves, 2 de noviembre de 2017

Altar de Muertos | Booktag

Un altar de muertos se pone en siete niveles de manera tradicional. También los hay de tres y de cinco, pero el que nos ocupa hoy tiene siete niveles. Se pone un altar para recibir a los muertos que vienen de visita este Día de Muertos, el 2 de Noviembre. Y como no íbamos a quedarnos atrás, Ale, del Canal Sputnik en booktube, creó un Booktag sobre el Altar de muertos, que es el que me dispongo a hacer el día de hoy. Creo que ya saben lo mucho que me gusta este día y lo mucho que me gusta ver altares de muertos en este día, el cempasúchil, todos los festejos, las películas relacionadas con el asunto... bueno, creo que ya lo saben. He escribo a menos una entrada del asunto. Así que vamos a empezar el Booktag y, de paso, les enseño como armar un altar de muertos.


Primer nivel: escritor o libro que representa lo más sagrado para ti y que bendice tu librero

En el primer escalón del altar se suele poner al santo o virgen al que quienes ponen el altar son devotos (porque el Día de Muertos que celebramos hoy en día en México tiene orígenes en la evangelización de los pueblos nativos, así que en algunas partes contiene muchos elementos del catolicismo) y, también se suelen poner las fotos de aquellos que esperamos recibir visita. En el caso de los libros, pues ya vieron la consigna. 

Un libro que definitivamente me alegro tener en mi librero es... (redoble de tambores por favor): Diablo Guardián. Al menos uno de los que tengo. Leer las aventuras de Violetta R. Schmidt me cambió la vida, me hizo ver de manera diferente a la clase media aspiracional de México y me divirtió increíblemente. El libro es de Xavier Velasco y creo que es mi libro favorito en la vida. 


Sin embargo, no creo que sea el único libro que ponga allí. Tengo otros libros que también estimo demasiado, como El Segundo Sexo, de Simone de Beauvoir. Se considera una de las biblias del feminismo... lo cual es un poco raro, porque el feminismo no es dogma, pero bueno. Para mí no es una biblia (ya dije, el feminismo no es dogma), pero sí un libro muy importante para mí y es uno de mis libros feministas de cabecera. Se los recomiendo, por supuesto. 


Libros que iniciaste y nunca terminaste y que están en el purgatorio de los libros iniciados


El segundo escalón del altar es para las almas en el purgatorio, entonces creo que se entiende muy bien la consigna. Ahora mismo tengo dos libros en el purgatorio de los libros iniciados, así que aquí les van: primero, está la colección de Las Mil y Una Noches. Resulta que estoy leyendo la colección de tres tomos de Atalanta, pero voy lento. Antes leía una noche por noche, pero después de un tiempo me aburrí, quise descansar, después leí como cinco noches, después nada y ahora ahí sigo. Ya lo terminaré en algún momento.


Mi otro libro en el purgatorio no lleva tanto tiempo. Sólo como un mes, y está allí porque he tenido poco tiempo que dedicare y, definitivamente, El género en disputa no es un libro al que uno le dedique poco tiempo. Escrito por Judith Butler, también es un libro muy famoso dentro de teorías del género. Espero ya pronto poder acabarlo.


Libro infantil que todo adulto debería leer porque no parece para niños


El siguiente nivel del altar está dedicado a los niños. Los niños que mueren no vienen de visita el mismo día que los adultos, sino que ellos llegan el primero de noviembre, Día de Todos los Santos.

Bueno, aquí en realidad no me decido, tengo muchos. Así que intentaré no irme tanto por las ramas. Yo creo que los adultos deberían leer muchos libros que se venden como si fueran libros para niños, que deberían leerlos todos si hace falta. Pero bueno, empecemos por alguno. Primero, quiero mencionar el libro de una autora mexicana: se trata de Ella trae la lluvia de Martha Riva Palacio. Yo creo que todos deberían leer ese libro, que habla de discriminación a la otredad y de la situación de los refugiados en muchas partes del mundo, al mismo tiempo que está dirigido a un público infantil y juvenil. 


Otro libro que no me canso de decir que todos las personas deberían leer, porque trata del poder de nuestra imaginación y de como cada libro es una historia que nunca se acaba es La historia Interminable de Michael Ende. Las aventuras de Atreyu, Bastian Baltasar Bux y el dragón de la suerte me encantan y no puedo dejar de leerlas nunca. Creo que es un libro que sirve perfectamente para recordar al poder de nuestra imaginación. 


Y como tres recomendaciones son mejor que una, les voy a contar de Lilus Kikus de Elena Poniatowska, un libro que, además, fue ilustrado por Leonora Carrington y vendido como si fuera para niños cuando, en realidad, me parece que muchas personas pueden disfrutar la historia de Lilus Kikus y la idea de ser una niña hace varias décadas en México, en los plenos tiempos del qué dirán y la exigencia de ser una buena mujer. ¡No se lo deben perder!


Libro que te gustaría releer en un futuro y concluir ideas que no has terminado


En este nivel es en donde ponemos el tradicional pan de muerto, que es un pan que lleva unos bonitos huesitos y azúcar encima. Les juro, lo más delicioso que nunca van a comer. Miren, foto: 


Como siempre, no tengo uno. Y yo nunca sigo las reglas de los Booktags (¿es por eso que nunca me etiquetan en ninguno?), así que, sí, evidentemente, voy a elegir dos libros. Primero, creo que tengo muchos asuntos sin terminar con Milan Kundera en La insoportable levedad del ser. De hecho, siento que tengo muchos asuntos sin terminar con todos los libros de Kundera, pero la mayoría son con La insoportable levedad del ser. Es un libro que definitivamente los invito a leer a todos y decidir por ustedes mismos.


Por otro lado, también me gustaría leer, en un futuro, de nuevo, La dialéctica del sexo de Shulemith Firestone porque quiero seguir descubriéndolo. Para poder leer este libro, tuvo que pasar mucho tiempo y tuvieron que pasar muchas lecturas. Y, sin embargo, aún siento que leerlo en otro momento me ayudará un poco más a sacar más conclusiones y entenderlo un poco mejor. Aún así, totalmente recomendado a quien le interese. 



Libro al que siempre regresas porque te ayuda a alimentar tu alma.


En el quinto nivel ponemos la fruta y la comida que, en vida, fue la favorita del difunto. Por ejemplo, yo en mi altar puse mole, camote y calabaza en dulce, mandarinas, guayabas, unas galletas marías... Porque eso le gustaba a mis abuelos. Me falto poner otras cosas, pero mi espacio era reducido, así que ni modo. Aquí les pongo una foto de mi altar by the face.


En este booktag ya puse dos libros a los que yo siempre regreso, que son Diablo Guardián y La historia interminable. No quiero repetir, así que les voy a mencionar otro libro. Resulta que yo siempre acabo regresando a la historia de Anna y Abel en El cuentacuentos, libro que escribió Antonia Michaelis. Es un libro juvenil, pero que me ha hecho reflexionar tanto y tantas veces que no podía dejar de mencionarlo por aquí.


Autor o libro al que le pondrías un altar de muertos


El este nivel supuestamente se colocan las fotos de los difuntos. Pero al menos yo siempre las coloco hasta arriba o en donde quepan porque nunca me alcanza el espacio para poner altar de siete pisos. Bueno, primero que nada, creo que a muchos libros aquí mencionados les pondría un altar (Diablo Guardián, El Cuentacuentos, La historia interminable, Ella trae la lluvia, El segundo sexo...), pero como dije, no quiero repetir, buscaré entre algunos más de mis libros favoritos.

Entonces, evidentemente, le pondría un altar de muertos a Cumbres Borrascosas de Emily Brontë creo que es mi clásico favorito, es una de mis historias preferidas y no he encontrado ni una sola película que a mi gusto le haga toda la justicia que este libro necesita.


Libros que recomiendas para iniciar en la lectura


Se pone un rosario, pero yo no soy católica así que la neta no sé para que es, pero la consigna decía esto, así que ¡vamos a recomendar un libro para iniciar la lectura! La verdad no sé que se hace en estos casos, porque no recuerdo un momento de mi vida en el que no leyera. Así que me voy a ver muy basic y les voy a recomendar a J. K. Rowling y a Harry Potter. Por mi la saga hizo maravillas, así que si puede hacer maravillas por alguien más, ¿por qué no?


Por otro lado, no me queda más que desearles un buen Día de Muertos, que hagan fiesta, coman pan de muerto, recuerden a sus seres queridos, pongan ofrendas, festejen bonito. Ya casi se acabó el día y falta menos para que se acabe el año, pero todavía tienen tiempo de acordarse de los muertos.

sábado, 2 de septiembre de 2017

Nashville o el juego del lobo, Antonia Michaelis | Reseña

Sinopsis: Svenja acaba de mudarse a Tubinga para estudiar medicina. Está muy ilusionada por su vida independiente y por descubrir lo que significa hacerse mayor. Cuando llega a su nuevo departamento, descubre en la alacena de la cocina a un niño parado de cabeza, lleno de arañazos y hojas en el cabello, que la mira fijamente. Él no pronuncia una palabra, pero se instala con Svenja, así que ella decide llamarlo Nashville, como se lee en el estampado de su desgastada camiseta. La libertad que imaginó tener se ve frustrada por la presencia de este chico que desaparece una y otra vez sin ninguna razón aparente. Ahora Svenja tiene que combinar las responsabilidades escolares con el cuidado de Nashville, pero cuando una serie de asesinatos de indigentes pone a la ciudad en crisis, Svenja se inquieta, pues sospecha que tienen que ver con las desapariciones de Nashville y los ataques de pánico que sufre. Pronto se dará cuenta de que sus vidas están en peligro y de que todo es un juego de apariencias donde el lobo busca en silencio a su víctima.

¡Hola! Volvemos a la programación más o menos normal del blog... que es que tengo un montón de reseñas atrasadas estos días, así que estoy haciendo lo posible por escribirlas. Nashville es uno de los libros que leí más recientemente, de la autora Antonia Michaelis, alemana. En español sólo están publicados dos de sus libros por el Fondo de Cultura Económica en la conlecció A través del espejo. Pero bueno. Es que muchos de sus libros ni siquiera están traducidos al inglés, así que creo que vamos bien y que el FCE está haciendo un buen trabajo. En este caso, la traducción es una colaboración directa con el Goethe Institut. De Antonia Michaelis he leído, además, El cuentacuentos. Acabando ahora sí con la pausa publicitaria, vamos a pasar a la reseña.

Y, como dijo Jack el Destripador, vamos por partes (el chiste es tan viejo ya en este blog que ni al caso, caray). Bueno, por partes.

Nashville es una historia llena de personas que no saben arreglar su vida, de hecho, en vez de vida, tienen un desastre y no saben que hacer. Svenja acaba de llegar a estudiar la universidad, vive sola por primera vez y quiere disfrutar de esa tan ansiada libertad. Libertad que no lo es tanto cuando descubre que en la alacena de su departamento recién rentado hay un niño parado de cabeza que no habla y la mira fijamente. Svenja, sin saber que hacer, hace lo mismo que él: le devuelve la mirada de cabeza. Al final, ella decide llamarlo Nashville, porque así dice un estampado en su playera sucia y, poco a poco, se acostumbra a convivir con él. No habla, vive en la alacena, pasa demasiado tiempo parado de cabeza, no lee y no escribe y duerme abajo de la mesa. Va y viene a su antojo, desordena la vida de Svenha aún más de lo que ya estaba, impide que llegue a sus clases temprano, le hace huevos revueltos, desaparece y vuelve a aparecer y odia la idea de meterse debajo de la regadera.

El resto de los personajes también son caóticos en su mayoría. Friedel, estudiante de medicina junto con Svenja, consigue trabajos casi tan rápido como lo despiden, no le gusta la carrera que está estudiando y se emborracha la mitad de los días. No sabe que hacer, en realidad. Su papá es médico y parecer que llegó a la carrera de rebote, porque querían que el también fuera médico. Le enseña a Nashville a escribir, al menos a escribir su nombre. Gunnar es un médico comprometido con una estudiante guapa, bonita y rica. No parece contento con el arreglo, pero es la clase de persona que manda un montón de mensajes contradictorios. Ordenado hasta morir, su vida es la que parece estar más ordenada. Él y Friedel orbitan alrededor de Svenja, son sus amigos, intentan arreglar su vida. Y entre los demás personajes tenemos a los compañeros de casa de Friedel (que están okupando una casa y tienen una conexión para agarrar la electricidad de los vecinos), al Gato Carlo (Karl, en realidad) y a Thierry (un francés que estudia con ellos). Katleen es vecina de Svenja. Encuentra rara a Svenja, demasiado excéntrica quizá, pero aún así la ayuda. 

Y en medio de todos, Nashville. Todos se vuelcan en su cuidado, intentando averiguar de donde salió, de donde viene, por qué no quiere formar parte del sistema, porque huye, a donde va. Tubinga es la ciudad de fondo, donde ocurre todo. Hasta nos la podemos imaginar, de como la describe Michaelis, con todo y sus indigentes: el hombre que da de comer a los trenes, un joven que vive entre líneas y Nancy, una mujer que va a todos lados con una guitarra.


El libro me encantó, Michaelis, igual que en El cuentacuentos, escribe de manera melancólica y parece que todas las escenas son la antesala a una tragedia. Me encanta ese estilo que tiene, tan melancólico, como describe las cosas y, sobre todo, los sentimientos de las personas. Me encanta como nos muestra lo que siente Svenja una y otra vez, y lo que sienten todos los demás personajes. Me encanta como narra y como muestra las relaciones humanas, todas ellas creadas entre un montón de personas contradictorias e imperfectas. Esta es la historia de todas las personas que buscan algo. De las personas que buscan afecto desesperadamente, de las personas que se quedan juntas porque la adversidad los dejó así, de las personas que aun están descubriendo cómo funciona la vida y buscan compañía. Este es el libro de los que buscan algo y no lo encuentran. Y de fondo, claro, el misterio.

El libro no se llama Nashville o el juego del lobo por nada. En el fondo, alguien está asesinando a todos los indigentes de la ciudad. Me gusta el misterio porque muestra que son totalmente invisibles, que la gente que tiene un techo sobre sus cabezas no se preocupa por ellos. Ni por como viven, ni por como mueren. Svenja se topa con los asesinatos gracias a Nashville y se los topa de frente y, entonces, se da cuenta de que existe todo un mundo ignorado sistemáticamente al que están asesinando. Es como el juego del lobo. ¿Han jugado El Hombre Lobo de Castronegro? Si no matas a los lobos, los lobos matan un aldeano cada noche. Durante el día, los aldeanos, llenos de miedo, linchan a alguien. Nada más que siempre corren el riesgo de matar al equivocado.


Les recomiendo el libro si les gustan los libros llenos de misterio o si les gustan los libros que están narrados con un deje melancólico y un poco trágico. Me encanta como habla de las relaciones humanas, como el narrador no hace ningún juicio sobre nada y deja que el lector sea el que se sorprenda y decida, sobre todo cuando se trata de relaciones complicadas entre un montón de personajes que se complican por su forma de ser, por su personalidad, por la historia que están viviendo, por su trasfondo y por lo que les han enseñado. Como lector hay que ser muy listo para analizar criticamente todo eso, y con Michaelis siempre se puede hacer. Sus personajes a menudo son victimas que no se comportan como lo esperaríamos. Tienen traumas sin superar y se autojustifican una y otra vez. Es un libro muy interesante. Si lo leen, ¡ojalá les guste! Mientras tanto, yo los dejo con un gif:


sábado, 28 de enero de 2017

Oscars Literarios (VI)

Ya tuvieron un vistazo de lo peor del año, pero hoy toca lo mejor del año que es más y mucho más interesante. Hay una o dos categorías más que el año pasado porque no sabía dónde poner tanto libro bueno. Lo único que me queda por decirles es que todos estos libros los recomiendo y que, por supuesto, todos estos libros son leídos en 2016. ¡Disfruten!



Mejor trama


Elhilo de oro de Cornelia Funke porque es absolutamente genial. No quiero hablar demasiado del libro porque es el tercero de una saga y eso es un poco complicado así que no sé que decir. En realidad, hablemos de como Funke teje sus tramas en general, a ver si les doy una idea de por qué deben leer El hilo de oro ―y sus libros anteriores para entenderle―: Funke no parece que te monte una historia complicada. De hecho, te pone uno o dos personajes, un mundo e inicia de sopetón. Te estrella la cara contra el problema. Y todo parece muy sencillo… hasta que Funke te va enredando en más problemas, con más personajes, más variables y un millón de complicaciones más. Llega un punto que dices que no habrá manera de que salga viva ella misma de todo ello, pero lo hace y con una gracia que no cualquiera. Por eso El Hilo de Oro se encuentra entre lo mejor.

Mejor escritor



A Jane Austen, porque este fue el año que me di cuenta de que hace dick jokes. No es que Austen le tenga que probar, a estas alturas de la vida, nada a nadie. Pero más reconocimiento no le viene mal, sobre todo cuando la ponen como una simple escritora de romances: no, Austen es un poco más que eso. El universo de Austen es escencialmente feminino, siempre está lleno de mujeres; todas producto de sus épocas, quizá, sí, pero todas, de una manera u otra buscaban ser libres. ¿Y qué significaba ser libre para una mujer en los tiempos de Austen? Poder elegir su amor libremente. En fin, este fue el año que descubrí que Austen hacía dick jokes y además descubrí que, además, Persuasión es probablemente mi Austen favorito.

Mejor protagonista femenina


Ifemelu, del libro Americanah de Chimamanda Ngozi Adichie, porque tiene una opinión sobre absolutamente todo y, además, las escribe todas en internet. Americanah es un libro que habla de feminismo, racismo y la visión de una mujer africana que declara que ella no era «negra» hasta el día que pisó los Estados Unidos porque en Nigeria su raza no era un problema. Es uno de los mejores libros del mundo, evidentemente, según la opinión que me salió de los bajos fondos y creo que merece que más gente lo lea. Chimamanda crea un mundo femenino ante todo, lleno de reflexiones, de comentarios sobre cabello ―cuando en las mujeres negras es algo tan político―. Ifemelu es el centro de ese mundo y es, de verdad, una de las mejores protagonistas que me he encontrado.

Mejor protagonista masculino


Molina de El beso de la Mujer Araña de Manuel Puig. Dudé si ponerlo aquí. La mayoría lo describe como un hombre homosexual, pero leyendo el libro me salió la duda si realmente Molina se identificaba con el género masculino, porque hay veces que afirma o parece afirmar, de una manera u otra, sentirse mujer. ¿Por qué lo pongo aquí? Primero, por la habilidad de Manuel Puig de retratar a un personaje sólo poniendo los diálogos y nada más y de crear todo un perfil para él: al finalizar el libro sientes que lo conoces y que lo entiendes a la perfección. Segundo, porque es realmente un excelente personaje, uno de esos que me enternecen, me encantan. Molina es un personaje que me da ganas de meterme en el libro y abrazarlo y decirle que todo estará bien, aunque sea una mentira. 

Mejor cómic, manga o novela gráfica



Ms. Marvel de G. Willow Wilson. Ms. Marvel narra la historia de una jovencita medio estadounidense medio pakistaní y ha recibido críticas por la manera en que retrata a su familia. Chicos, G. Willow Wilson no está contando mentiras, quizá, simplemente, no ha tenido oportunidad de contar el otro lado de la moneda, porque las chicas que tienen familias como Kamala existen, definitivamente. Conozco unas cuantas. Pero bueno, ahora vamos a hablar de cómo es increíble que Kamala sea una super heroína y sea musulmana y sea una mujer. En un mundo donde los hombres tienen el noventa por ciento de la representación, muchas veces siguen encontrando que una mujer tome algún lugar de importancia como amenazante. Y Ms. Marvel es increíble porque además de hablar de todo el mundo de los super héroes, tiene tiempo para ocuparse de la vida de Kamala.

Mejor biografía o autobiografía


Infidel de Ayaan Hirsi Ali. No siempre estoy de acuerdo con esta mujer. Y de hecho, aquí me tenté a poner la autobiografía de Ishmael Beah, un niño soldado de Sierra Leona, o la de Malala, esa chica pakistaní que todos conocen. Pero Ayaan me ganó al final. Infidel me hizo entender muchas cosas sobre ella, especialmente su visión sobre la religión musulmana ―que difiere muchísimo de la de Malala o la de Marjane Satrapi, que tuvieron otra educación y acercamiento con la religión y, sobre todo, un ambiente más tolerante―. Ayaan conoce ―y condena― la peor parte del islam: la que le tocó vivir, la que hoy en día se encuentra en Somalia. Se queja, también, del racismo de Arabia Saudita y la segregación tan desesperante que le tocó vivir. Expone su vida, la parte buena y la parte mala y creo que lo hace sin demasiado resentimiento. Yo, que me la he pasado el año pasado leyendo de muchas mujeres de diferentes partes del mundo, algunas de ellas árabes, reconozco la opinión de Ayaan y entiendo un poco de dónde viene y hacia dónde va dirigida. Ayaan critica un poco que las musulmanas que viven en el primer mundo y han tenido oportunidades como las que ella ―y muchas más― nunca tuvo porque sus familias no eran demasiado abiertas, entonces, entiendo un poco a donde se dirige. Pero bueno, sus opiniones, tan duras como suele exponerlas, nunca dejan de ser controvertidas. 

Mejor personaje secundario masculino


El Pollo de #MásGordoElAmor de Toño Malpica, cuando hablamos de amistad y de lo que significa, la relación entre este personaje y el protagonista es perfecta. Yo pondría a El Pollo en la definición de «amigo» en el diccionario de la RAE porque nadie más se lanza a buscar a la chava que te gustaba en la secundaria dejando todo atrás. Por eso se ha llevado este premio, el mejor personaje secundario masculino, que además creció en la misma colonia que yo… casi. No es la misma, pero casi. Están a un minuto de distancia en carro, ¿eso cuenta? En fin, El Pollo se lleva el premio por ser un buen amigo, de esos que duran toda la vida, a los que les hablas cuando tu vida se está yendo bien despacito a la mierda y que no se asustan de todos los problemas en los que te metes. Por eso es el mejor personaje secundario masculino de este año.

Mejor personaje secundario femenino


Gita, de El Cuentacuentos de Antonia Michaelis. Por ser la voz de la razón de Anna. Porque cuando está en su peor punto, Anna piensa en ella y en lo que diría y definitivamente, en ese momento, Gita me cayó muy bien, aunque fuera sólo una voz en la cabeza de Anna. Creo que ya se dieron cuenta, pero este año parece que los secundarios se los están llevando los buenos amigos. Creo que es un momento bueno para hacerle un buen homenaje a la amistad en estos premios, porque los buenos amigos la merecen. Y en este caso, la amistad entre dos mujeres es aún más importante… ¿por qué? Porque las mujeres suelen retratarse como contrincantes ―por el amor de un hombre, porque son «competitivas» por naturaleza, por «chismosas», por «retorcidas»― y que una mujer apoye a otra, incluso en sus puntos más bajos ―pues este es un libro impregnado de melancolía― es siempre un acto de rebelión.

Mejor libro no-ficción


También lo encuentran con ese título
Una habitación propia de Virginia Woolf, por animar a las mujeres a escribir, por hablar de la escritura femenina y hacer tan evidente la poca que había en la época de Woolf y las artimañas a las que tenían que recurrir las mujeres para escribir ―y la rabia con la que algunas lo hacían― y, finalmente, hacerse la pregunta más importante de todas para el libro: ¿qué necesitaba una mujer para escribir tranquila? De ahí viene el título del libro: una mujer necesita una habitación propia donde pueda trabajar, un lugar que sea de ella y, por supuesto, un ingreso que le permita dedicar su vida a aquello que le apasiona: la escritura. Por esas cosas, este pequeño ensayo se lleva el premio de este año a la no-ficción.

Mejor libro infantil


Hermano Lobo de Carla Maia de Almeida porque básicamente me salió de los bajos fondos. Tuve serios problemas para decidir cuál poner (Martha Riva Palacio se quedó cerca) pero siempre supe que, quien se  lo llevaría sería la editorial El Naranjo porque siento predilección por sus títulos y me encantan los temas que tratan. Finalmente, ¿por qué Hermano Lobo? Porque habla de la decadencia y eso me encanta, porque trata temas que muchos podrían considerar complicados para los niños y lo hace perfectamente, porque la edición está muy cuidada, porque la historia es en apariencia sencilla pero esconde muchos detalles y porque me gustó muchísimo y es un libro que se merece más atención.

Mejor libro


El eterno femenino de Rosario Castellanos. Como mi año estuvo lleno de feminismo ―como espero que siempre este mi vida―, era justo que el mejor libro fuera uno feminista. ¿Y qué mejor que uno que usa la sátira para burlarse de la posición de las mujeres en la sociedad mexicana de la época en la que fue escrito? Este libro es la prueba viva de que puedes hacer humor sin ser machista y que puedes hacer sátira sin ser un idiota. Castellanos entiende la pesadilla de las mujeres, porque no tenían muchas opciones en la vida; se mete con la historia, que dice que la Malinche se enamoró de Cortés, pero ¿cómo nos podemos fiar de ello cuando la historia la escribió un hombre? Castellanos escribe de los únicos roles que podía tener la mujer y lo que pasaba cuando se salía de ellos y lo hace con humor, usando de escenario muchos sueños y un salón de belleza.

jueves, 3 de marzo de 2016

El cuentacuentos, Antonia Michaelis | Reseña

Sinopsis: Anna y Abel no podrían ser más diferentes. Ambos tienen diecisiete años y están en su último año de secundaria, pero mientras que Anna vive en una bonita casa vieja de la ciudad y proviene de una familia acomodada, Abel, el traficante de drogas de la escuela, vive en un gran edificio de concreto, similar a la torre de una cárcel en las afueras de la ciudad.

Leí algo en una reseña en goodreads cuando acabé el libro que me hizo darme cuenta hasta que punto este era un libro triste e iba más o menos así: "Hay historias sobre gente que se sobrepuso a tragedias y superó sus traumas. Esta no es una de ellas. También hay historias sobre como el amor lo puede todo. Tampoco es una de ellas." Digo que iba más o menos así porque estaba en inglés y ahora no recuerdo exactamente las palabras que usaba, pero es completamente cierto. Este es un libro que destroza completamente esa tesis que dice que el amor lo puede todo y nos demuestra que como humanos somos mil veces más complicados que el blanco y el negro, porque entre el blanco y el negro hay muchos grises, razones y por qués y a veces nos cuesta racionalizar las cosas. En fin, me estoy echando esta parrafada porque antes de que lo empezara a leer Alejandra (del canal Sputnik), ya me había dicho que quería comentar una escena conmigo, sobre todo desde una perspectiva de género. Me dio curiosidad y lo leí también porque había hablado muy bien de él. Así que lo compré en un impulso y a los cinco días lo había terminado (o antes, realmente no me fijé).

Bueno, voy a empezar y como dijo Jack el Destripador, vamos por partes.

Esta vez, en vez de empezar por los personajes como siempre, voy a partir de la prosa de Antonia Michaelis. El libro tiene una atmósfera que desde el primer momento se siente melancólica y de algún modo, nostálgica. El inicio involucra a un muerto, así que eso te da la pista del ritmo de la novela, el tema y la constante atmósfera trágica que rodea a los protagonistas. Todo esto está perfectamente manejado porque Michaelis combina la realidad con los cuentos y en los dos, hay algo melancólico presente la mayor parte del tiempo. Aun cuando la mayoría de las situaciones no son trágicas, tenemos la constante idea de que los personajes están viviendo la tragedia de su vida y que el cuento que cuenta Abel no es un cuento con final feliz, sino con un final totalmente funesto. Las metáforas no son esas metáforas gastadas y re gastadas que ya nos sabemos de memoria y Michaelis imprime algo poético en sus palabras.

Así van a acabar cuando lo terminen
Si sigo hablando de cómo está narrado el libro me dirán que me pagaron para hacerlo, seguro. O quedaré como una reseñadora totalmente ridícula. Una de dos y como no quiero que ninguna de las dos pase, iré directamente a mi parte favorita de casi toda reseña y de analizar los libros y re analizar los libros: los personajes. Tenemos un elenco muy grande y empezaré, por supuesto, por los protagonistas. Sin duda, humanos. Tienen conflictos morales, algunos muy complicados que trataré más abajo y son contradictorios, como humanos, aunque quizá a un nivel bastante lejos de lo aceptable. Sin embargo, Michaelis no los juzga, me pareció a mí, ni para bien, ni para mal. Los deja ser, contar su historia, justificarse o no hacerlo y los deja cometer errores.

Ese alejamiento que tiene la escritora de sus personajes le suma al libro porque obliga irremediablemente a pensar. Siempre he defendido la idea de que las cosas no están en los libros porque sean buenas, correctas o ejemplos a seguir. Y este es uno de esos libros con los que hay que tener mucho cuidado porque nadie pinta la línea de lo moralmente correcto y creo que muchas críticas le cayeron a este libro porque se cree que todo lo que nos presenta y nos arroja a la cara es, justamente, algo "correcto" o "justificable"; entre comillas, porque, como digo, la moralidad de los personajes es gris completamente.

Antonia Michaelis
Entre los secundarios tenemos a Micha, la hermana de Abel, una niña. Algo que me ocurre muchas veces cuando veo a personajes de tan corta edad que tienen tanta importancia en la trama de un libro es que los escritores tienen muchos problemas para construirlos de manera creíble. Micha no es perfecta, pero aparenta la edad que tiene. Obviamente, al ser criada casi enteramente por Abel y vivir el entorno en el que vive, esa mentalidad  despierta que tiene resulta muy creíble.

Gita, de entre los amigos de Anna, es mi favorita. Para Anna, es la voz de la razón (y que razón tiene casi todo el tiempo), pero también esconde algo que no debería y lo hace para proteger a Anna. Esa lealtad es increíble. Muchos escritores no se fijan tanto en las relaciones de amistad de sus personajes, relaciones que muchas veces que en nuestra vida son mil veces más duraderas que el romance (y que todo buen romance está basado en una buena amistad) y Gita es precisamente una buena amiga. Hannes se desdibuja un poco entre el resto de los personajes y Bertil, el último, definitivamente, no lo consideraría yo un amigo. Hay una dinámica entre él y Anna que me dejó bastante mal sabor de boca, porque Bertil me causó miedo casi desde su segunda o tercera aparición: tiene conductas controladoras y suele creer que Anna debería quererlo porque él le ayuda y se preocupa por ella. Bertil es justamente esa persona que cree que los favores se pagan con amor y es tan real que seguramente mucha gente lo encontrará terriblemente real.

Los padres de Anna son extraños, distintos... No parecían padres, quizá. Pero los vemos siempre desde la perspectiva de Anna que está en una época complicada, así que no me pareció tan mal. Después tenemos a los antagonistas que no son realmente antagonistas, sino que para Abel representan todos los obstáculos que tiene que sortear para poder quedarse con Micha. Abel tiene diecisiete años y no puede mantener a su hermana, pero así no la quiere en las manos de una familia de acogida como la que tiene su vecina, que sólo se dedica a acoger niños por el dinero que le da el estado o en las manos de su padre biológico o la casa de sus familiares lejanos a los que, literalmente, el destino de Micha les da igual. Eso vuelve antagonista a un trabajador social que sólo intenta hacer su trabajo. Anna, desde su propia visión, es mucho más indulgente, pero Abel lo condena sin ninguna clase de perdón en sus cuentos y es allí donde nos damos cuenta de que los dos personajes son diferentes piensan diferente con base en sus circunstancias y que Micahelis, distanciándose de ellos, lo muestra muy bien.


La trama es muy simple: Micha tiene que abandonar su isla, sortear mil peligros para proteger su corazón de diamante y llegar a tierra firme. Al menos, ese es el cuento que le cuenta su hermano. Abel quiere quedarse con ella, protegerla de todos los peligros pero tiene diecisiete años y muchos problemas para llegar a fin de mes. Tiene un poco de dinero gracias a lo que los servicios sociales le dan a su mamá, la única materia que se le da bien es Alemán y en la escuela le llaman el mercader polaco porque vende drogas. Por lo demás, Anna no tiene ni idea de qué hace, pero sí mucha curiosidad. Anna es el contrario: buena chica, buena alumna, vive dentro de una burbuja y quiere desesperadamente salir de ella, así que Abel es su manera de salir de la burbuja y tropezarse con el mundo real. La trama parte del cliché (o parece partir de él): chica buena e inocente y chico malo, pero como dicen, mejor que parta de un cliché a que llegue a él y en este caso lo destroza. El amor no lo puede todo y nos damos cuenta en una parte cuando Abel le dice a Anna "no trates de hacer de mí lo que no soy". Y es cierto: las cosas realmente jodidas no se arreglan con amor de dos días.

Abel Tannatek me recordó a uno de mis personajes (Randall Bennett en Acónito y Verbena) porque los dos tienen a alguien a quien proteger cueste lo que cueste. Y la cantidad de cosas que están dispuestos a hacer son casi infinitas. Me recordó lejanamente, porque hay algo en lo que definitivamente no se parecen, pero la verdad es que los dos están jodidos y corriendo de sus errores hasta que estos los alcancen. Siempre me llamó la tensión que la gente que leía la historia apoyaba a Randall mientras que yo me dedicaba a tejer la telaraña de sus errores que iban a acabar alcanzándolo quisiera o no. Y un poco así es Abel Tannatek: hay momentos en los que sientes que no puedes evitar apoyarlo, sobre todo al principio, pero no puede huir eternamente de todo lo que ha hecho.

Definitivamente recomiendo el libro, sé que no a todo el mundo le va a gustar, pero lo recomiendo. Porque me hizo pensar y pensar tanto que voy justo a la parte que sólo pongo en unas cuantas reseñas: la de los spoilers. En este caso, me voy a spoilear muy chungamente todo así que de verdad les recomiendo que huyan ahora. si tienen interés en leer el libro.


SPOILERS. INTENTÉ USAR BOTÓN DE SPOILERS PERO NO FUNCIONÓ ASÍ QUE QUIEN AVISA NO ES TRAIDOR.

En la historia, la violencia sexual es una constante. Abel asegura que Rainer, el pare biológico de Micha, es un pederasta. No lo dice tan cual: lo da a entender sutilmente, lo más sutilmente que puede. Durante muchas páginas nos puede parecer que es sólo producto de su imaginación, pero él está totalmente seguro y esa es de hecho, su excusa para mantener a Micha alejada de él. Volveré sobre el tema un poco más adelante, pero bueno, por hacer un punto y empezar en alguna parte, esto parecía lo adecuado.

Hay un momento en la novela que representa un punto de inflexión para Anna y para nosotros como lectores. Ella lleva tiempo pensando que a la mejor es Abel quien ha perpetrado los asesinatos (el de Rainer y el del trabajador social) y llega un punto donde se dice algo así:
«[...] Un disparo en la nuca y una dentellada mortal en el cuello. Todo coincide. ¿Y si estoy besando a un asesino? Y qué si es así. Un asesino, un lobo, un padre, un inocente, un cuentacuentos.»
Siempre que empieza a dudar de Abel, acaba aterrizando en su fase de cuentacuentos, porque es la que menos miedo da, pero también la que le cuenta toda la verdad escondida en los cuentos. Quizá porque es la parte de Abel que más se puede entender y con la que más puede empatizar. Sin embargo, el punto de inflexión es un punto de shock, cuando van a la playa a ver si el asesino del trabajador social vuelve sobre sus pasos y Anna empieza a intimar con él. Empieza. Lo remarco en negritas porque Anna volverá sobre ese punto una y mil veces, justificándose y justificándolo (a Abel), intentando encontrar una explicación a cosas que sencillamente no la requieren. Abel se niega, le advierte cosas. Sin embargo, hay un punto que Anna misma se da cuenta que hay algo que en Abel hace click. Y lo que empieza como una interacción totalmente normal acaba en una violación.


Odio las violaciones gratuitas. Esta no lo parece. No se siente así. te deja preguntándote por qué Abel es de esa manera o por qué le advirtió a Anna. Irremediablemente, te hace preguntarte si ha pasado antes. Antonia Michaelis, como autora, no dice ni pío. Se limita a dejarnos con los pelos de punta, porque jamás romantiza la violación y nos describe perfectamente el estado de Anna y lo hace de manera tan sutil que no suena vulgar nada. Es ya después que Anna vuelve sobre sus pasos una y otra vez que nos damos cuenta que hay algo mal en Anna, también. No sé que piense la autora. No sé si piense como Anna, me da igual. Porque Anna vuelve sobre sus pasos intentando explicarse e intentando perdonar lo imperdonable, explicar lo inexplicable. La voz de su conciencia que toma la forma de Gita le dice una y otra vez que ella no tiene ninguna culpa, que lo que hizo Abel es imperdonable. Y lo es. Sin embargo, pasamos un capítulo entero viendo a Anna explicándose e, indirectamente, culpándose. 

Hasta que lo perdona porque ella cree que lo ama. No se puede amar a nadie en tan poco tiempo, pero ella, como personaje, está convencida de que lo que está haciendo está bien. Es un tema delicado porque podría dar la sensación de que se está justificando una violación. Anna sin duda lo está haciendo (porque es algo que Abel ni siquiera se atreve a hacer) pero... ¿el libro? No parece. El libro lo pone así, tal cual, pero no nos dice que ese sea un comportamiento deseable, ni siquiera entre líneas. Ni siquiera lo justifica.

Después, mientras la historia sigue, acabamos descubriendo porque Abel merodea en los bares y parece que en realidad no vende droga o por qué estaba tan seguro de que Ranier era pederasta. Bertil es quien se encarga de destaparlo todo ante toda la escuela, cometiendo un error y descubriendo el secreto que Gita no dijo desde un principio para no lastima a Anna. Abel necesita dinero y si ni siquiera las drogas le dejan ese dinero, se dedica a apretar los dientes, o dicho vulgarmente: de prostituto con hombres mayores. No tiene nada que ver con su orientación sexual, simplemente lo hace porque necesita dinero y porque, como ya dije arriba, esta dispuesto a todo con tal de proteger a Micha y darle la vida que él no tuvo. 

A Anna se lo explica, al menos como lo entiende él. Anna es, finalmente la única a la que le cuenta la verdad. Ranier, el padre de Micha no parece haberle hecho daño a su madre. Pero a Abel sí lo encontró sólo y, como dice Abel, si Ranier nunca le hubiera hecho eso, años más tarde, a los quince, no se le habría ocurrido apretar los dientes. Cuando dije allá arriba que había historias de gente que había sufrido tragedias y se había sobrepuesto a ellas, pero que este libro no era uno de ellos, me refería a Abel, a Anna. Porque Abel convive directamente con sus demonios sin buscar ayuda y Anna hasta los perdona en la creencia de que está haciendo lo correcto. Los dos son tan contradictorios y tan humanos que llega un punto en que los entiendes, pero no quieres ser como ellos.  

Como dije arriba, Abel le dice toda la verdad a Anna, aunque sea en medio de cuentos. Le dice donde está su madre, que lleva semanas "de viaje": en el bosque donde florecen las anémonas. Y efectivamente, allí está Michelle y descubrimos por fin el principio del libro. Michelle está muerta porque se cortó las venas sin preocuparse por sus hijos y Abel sólo la mantiene viva para cobrar el dinero, para que no lo molesten demasiado. Cuando Anna descubre esa pequeña verdad, también se da cuenta de otra: dónde está el arma. Abel también se lo dijo. Finalmente, Abel es un asesino, un lobo, también ha violado a Anna y él mismo se ha sometido a vejaciones por mantener a Micha; es, además, un perfecto hermano mayor para Micha y un cuentacuentos. ¿Cómo es posible que sea la misma persona? Es una persona dañina, que acabará dañando todo a su alrededor y creo que incluso él lo sabe. Anna no, Anna siempre intenta separarlo. Al final le dice que elije quedarse no con el asesino, sino con el cuentacuentos, pero es imposible separarlos: son la misma persona. 

Creo que Abel lo sabía. Y por eso se dispara antes de que puedan ponerle la mano encima. La última frase que Anna le dirige es algo así como: "Lo amó hasta el final". Pero el amor no lo puede todo: lo que está jodido, jodido está y no se va a arreglar. El cuentacuentos es, finalmente, un libro con la moralidad turbia, que no se puede aceptar así como va y que, finalmente yo acabé analizando hasta la saciedad como se han dado ya cuenta en esta biblia. Muchas gracias por leer. Este libro me destrozó el kokoro.