Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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sábado, 28 de enero de 2017

Oscars Literarios (VI)

Ya tuvieron un vistazo de lo peor del año, pero hoy toca lo mejor del año que es más y mucho más interesante. Hay una o dos categorías más que el año pasado porque no sabía dónde poner tanto libro bueno. Lo único que me queda por decirles es que todos estos libros los recomiendo y que, por supuesto, todos estos libros son leídos en 2016. ¡Disfruten!



Mejor trama


Elhilo de oro de Cornelia Funke porque es absolutamente genial. No quiero hablar demasiado del libro porque es el tercero de una saga y eso es un poco complicado así que no sé que decir. En realidad, hablemos de como Funke teje sus tramas en general, a ver si les doy una idea de por qué deben leer El hilo de oro ―y sus libros anteriores para entenderle―: Funke no parece que te monte una historia complicada. De hecho, te pone uno o dos personajes, un mundo e inicia de sopetón. Te estrella la cara contra el problema. Y todo parece muy sencillo… hasta que Funke te va enredando en más problemas, con más personajes, más variables y un millón de complicaciones más. Llega un punto que dices que no habrá manera de que salga viva ella misma de todo ello, pero lo hace y con una gracia que no cualquiera. Por eso El Hilo de Oro se encuentra entre lo mejor.

Mejor escritor



A Jane Austen, porque este fue el año que me di cuenta de que hace dick jokes. No es que Austen le tenga que probar, a estas alturas de la vida, nada a nadie. Pero más reconocimiento no le viene mal, sobre todo cuando la ponen como una simple escritora de romances: no, Austen es un poco más que eso. El universo de Austen es escencialmente feminino, siempre está lleno de mujeres; todas producto de sus épocas, quizá, sí, pero todas, de una manera u otra buscaban ser libres. ¿Y qué significaba ser libre para una mujer en los tiempos de Austen? Poder elegir su amor libremente. En fin, este fue el año que descubrí que Austen hacía dick jokes y además descubrí que, además, Persuasión es probablemente mi Austen favorito.

Mejor protagonista femenina


Ifemelu, del libro Americanah de Chimamanda Ngozi Adichie, porque tiene una opinión sobre absolutamente todo y, además, las escribe todas en internet. Americanah es un libro que habla de feminismo, racismo y la visión de una mujer africana que declara que ella no era «negra» hasta el día que pisó los Estados Unidos porque en Nigeria su raza no era un problema. Es uno de los mejores libros del mundo, evidentemente, según la opinión que me salió de los bajos fondos y creo que merece que más gente lo lea. Chimamanda crea un mundo femenino ante todo, lleno de reflexiones, de comentarios sobre cabello ―cuando en las mujeres negras es algo tan político―. Ifemelu es el centro de ese mundo y es, de verdad, una de las mejores protagonistas que me he encontrado.

Mejor protagonista masculino


Molina de El beso de la Mujer Araña de Manuel Puig. Dudé si ponerlo aquí. La mayoría lo describe como un hombre homosexual, pero leyendo el libro me salió la duda si realmente Molina se identificaba con el género masculino, porque hay veces que afirma o parece afirmar, de una manera u otra, sentirse mujer. ¿Por qué lo pongo aquí? Primero, por la habilidad de Manuel Puig de retratar a un personaje sólo poniendo los diálogos y nada más y de crear todo un perfil para él: al finalizar el libro sientes que lo conoces y que lo entiendes a la perfección. Segundo, porque es realmente un excelente personaje, uno de esos que me enternecen, me encantan. Molina es un personaje que me da ganas de meterme en el libro y abrazarlo y decirle que todo estará bien, aunque sea una mentira. 

Mejor cómic, manga o novela gráfica



Ms. Marvel de G. Willow Wilson. Ms. Marvel narra la historia de una jovencita medio estadounidense medio pakistaní y ha recibido críticas por la manera en que retrata a su familia. Chicos, G. Willow Wilson no está contando mentiras, quizá, simplemente, no ha tenido oportunidad de contar el otro lado de la moneda, porque las chicas que tienen familias como Kamala existen, definitivamente. Conozco unas cuantas. Pero bueno, ahora vamos a hablar de cómo es increíble que Kamala sea una super heroína y sea musulmana y sea una mujer. En un mundo donde los hombres tienen el noventa por ciento de la representación, muchas veces siguen encontrando que una mujer tome algún lugar de importancia como amenazante. Y Ms. Marvel es increíble porque además de hablar de todo el mundo de los super héroes, tiene tiempo para ocuparse de la vida de Kamala.

Mejor biografía o autobiografía


Infidel de Ayaan Hirsi Ali. No siempre estoy de acuerdo con esta mujer. Y de hecho, aquí me tenté a poner la autobiografía de Ishmael Beah, un niño soldado de Sierra Leona, o la de Malala, esa chica pakistaní que todos conocen. Pero Ayaan me ganó al final. Infidel me hizo entender muchas cosas sobre ella, especialmente su visión sobre la religión musulmana ―que difiere muchísimo de la de Malala o la de Marjane Satrapi, que tuvieron otra educación y acercamiento con la religión y, sobre todo, un ambiente más tolerante―. Ayaan conoce ―y condena― la peor parte del islam: la que le tocó vivir, la que hoy en día se encuentra en Somalia. Se queja, también, del racismo de Arabia Saudita y la segregación tan desesperante que le tocó vivir. Expone su vida, la parte buena y la parte mala y creo que lo hace sin demasiado resentimiento. Yo, que me la he pasado el año pasado leyendo de muchas mujeres de diferentes partes del mundo, algunas de ellas árabes, reconozco la opinión de Ayaan y entiendo un poco de dónde viene y hacia dónde va dirigida. Ayaan critica un poco que las musulmanas que viven en el primer mundo y han tenido oportunidades como las que ella ―y muchas más― nunca tuvo porque sus familias no eran demasiado abiertas, entonces, entiendo un poco a donde se dirige. Pero bueno, sus opiniones, tan duras como suele exponerlas, nunca dejan de ser controvertidas. 

Mejor personaje secundario masculino


El Pollo de #MásGordoElAmor de Toño Malpica, cuando hablamos de amistad y de lo que significa, la relación entre este personaje y el protagonista es perfecta. Yo pondría a El Pollo en la definición de «amigo» en el diccionario de la RAE porque nadie más se lanza a buscar a la chava que te gustaba en la secundaria dejando todo atrás. Por eso se ha llevado este premio, el mejor personaje secundario masculino, que además creció en la misma colonia que yo… casi. No es la misma, pero casi. Están a un minuto de distancia en carro, ¿eso cuenta? En fin, El Pollo se lleva el premio por ser un buen amigo, de esos que duran toda la vida, a los que les hablas cuando tu vida se está yendo bien despacito a la mierda y que no se asustan de todos los problemas en los que te metes. Por eso es el mejor personaje secundario masculino de este año.

Mejor personaje secundario femenino


Gita, de El Cuentacuentos de Antonia Michaelis. Por ser la voz de la razón de Anna. Porque cuando está en su peor punto, Anna piensa en ella y en lo que diría y definitivamente, en ese momento, Gita me cayó muy bien, aunque fuera sólo una voz en la cabeza de Anna. Creo que ya se dieron cuenta, pero este año parece que los secundarios se los están llevando los buenos amigos. Creo que es un momento bueno para hacerle un buen homenaje a la amistad en estos premios, porque los buenos amigos la merecen. Y en este caso, la amistad entre dos mujeres es aún más importante… ¿por qué? Porque las mujeres suelen retratarse como contrincantes ―por el amor de un hombre, porque son «competitivas» por naturaleza, por «chismosas», por «retorcidas»― y que una mujer apoye a otra, incluso en sus puntos más bajos ―pues este es un libro impregnado de melancolía― es siempre un acto de rebelión.

Mejor libro no-ficción


También lo encuentran con ese título
Una habitación propia de Virginia Woolf, por animar a las mujeres a escribir, por hablar de la escritura femenina y hacer tan evidente la poca que había en la época de Woolf y las artimañas a las que tenían que recurrir las mujeres para escribir ―y la rabia con la que algunas lo hacían― y, finalmente, hacerse la pregunta más importante de todas para el libro: ¿qué necesitaba una mujer para escribir tranquila? De ahí viene el título del libro: una mujer necesita una habitación propia donde pueda trabajar, un lugar que sea de ella y, por supuesto, un ingreso que le permita dedicar su vida a aquello que le apasiona: la escritura. Por esas cosas, este pequeño ensayo se lleva el premio de este año a la no-ficción.

Mejor libro infantil


Hermano Lobo de Carla Maia de Almeida porque básicamente me salió de los bajos fondos. Tuve serios problemas para decidir cuál poner (Martha Riva Palacio se quedó cerca) pero siempre supe que, quien se  lo llevaría sería la editorial El Naranjo porque siento predilección por sus títulos y me encantan los temas que tratan. Finalmente, ¿por qué Hermano Lobo? Porque habla de la decadencia y eso me encanta, porque trata temas que muchos podrían considerar complicados para los niños y lo hace perfectamente, porque la edición está muy cuidada, porque la historia es en apariencia sencilla pero esconde muchos detalles y porque me gustó muchísimo y es un libro que se merece más atención.

Mejor libro


El eterno femenino de Rosario Castellanos. Como mi año estuvo lleno de feminismo ―como espero que siempre este mi vida―, era justo que el mejor libro fuera uno feminista. ¿Y qué mejor que uno que usa la sátira para burlarse de la posición de las mujeres en la sociedad mexicana de la época en la que fue escrito? Este libro es la prueba viva de que puedes hacer humor sin ser machista y que puedes hacer sátira sin ser un idiota. Castellanos entiende la pesadilla de las mujeres, porque no tenían muchas opciones en la vida; se mete con la historia, que dice que la Malinche se enamoró de Cortés, pero ¿cómo nos podemos fiar de ello cuando la historia la escribió un hombre? Castellanos escribe de los únicos roles que podía tener la mujer y lo que pasaba cuando se salía de ellos y lo hace con humor, usando de escenario muchos sueños y un salón de belleza.

sábado, 11 de junio de 2016

Recuento de los daños | Abril 2016

Sí, leyeron bien, estamos hablando de... ¡abril! En mayo no hubo blog (pequeña tradición que yo apreció como unas vacaciones merecidas) y además leí la sorprendente cantidad de cero libros. Sí, si tuviera que escribir un recuento de los daños de mayo, sería el wrap up más penoso que se haya visto alguna vez en la blogósfera. Pero bueno, concentrémonos en abril que fue, de hecho, un mes interesante. Ya saben que no tengo giratiempos y que si lo tuviera no hubiera vivido un mayo horroroso.


When I Was Puerto Rican, Esmeralda Santiago


Este libro me recordó que todas las familias latinas del siglo pasado se parecen. Vengan de pequeñas islas en el Caribe, como Puerto Rico, o de Sudamérica o de México. Todas son parecidas en el fondo aunque no hablan igual, no coman igual y no festejen las mismas fiestas. Si acaso nos parecemos en que hablamos español, pero los ritos familiares se mantienen en todas partes. When I was Puerto Rican (Cuando era puertoriqueña) de Esmeralda Santiago es una novela autobiográfica donde tira de su memoria y desnuda a su familia sin tapujos. Su madre, que una y otra vez aceptó las infidelidades de su padre; su padre, al que quería profundamente, pero olvidaba que tenía hijos cuando cambiaba de mujer; sus hermanos, de los que ella era la mayor. Un libro muy interesante, que habla de una transición (de la infancia a la pubertad y de Puerto Rico a Estados Unidos) y retrata a una familia normal, como muchos hemos visto. Ya lo hablé en la reseña.

The Secret Diary of Lizzie Bennet, Bernie Su & Kate Roderick


Este fue el libro que leí para ver si me sacaba un rato de la cabeza el siguiente, que me produjo bastantes quebraderos (pero fueron agradables). Es ligerito, si por ligerito se puede entender que es de prosa muy sencilla y por consecuencia se lee muy rápido, más si eres una fangirl de Orgullo y Prejuicio y por extensión de The Lizzie Bennet Diaries. Es un libro, por supuesto, hecho para los fans, sin demasiados quebraderos de cabeza. Me encantó porque pude ver más escenas del señor y la señora Bennet en primer plano, aunque constantemente me imaginaba a Lizzie interpretando a su madre y a Charlotte al padre... La webserie tiene la culpa. No es un libro demasiado arriesgado... de hecho, ¡recicla las escenas románticas con Darcy! Sí, Lizzie es floja y pega las transcripciones de dos videos. En fin, libro bonito y recomendable, no tengo mucho más que decir sobre él.

La inmortalidad, Milan Kundera


Este libro me dio un montón de quebraderos de cabeza, básicamente porque no sabía a qué chingado punto estaba intentando llegar Kundera. Por cierto, si un día los critican por hacerse self-insert en sus propios libros, señalen este y san se acabó. Pero volviendo al libro... esta es la historia de la inmortalidad y Kundera distingue entre tipos de inmortalidad y los ilustra todos. Como es habitual en sus libros... al menos los últimos que he leído, el libro se asemeja más a un ensayo filosófico donde da la casualidad que hay personajes involucrados que dicen y hacen cosas sólo para que Kundera pueda explicar a dónde quiere llegar. También tiene una historia de amor que no me llegó tanto como la de La insoportable levedad del ser (no sé por qué digo esto, pero ya que no voy a reseñar al señor Kundera en un futuro próximo, este parecía el sitio adecuado). Pero bueno, libro recomendable y eso.

Frankenstein, Mary Shelley


Me topé con una serie curiosa llamada Frankenstein, M. D. en Youtube producida por Pemberley Digital, la misma productora de The Lizzie Bennet Diaries y me puse a verla. Me spoilee medio libro sin saberlo porque no conocía a los personajes pero, finalmente, fue la historia que me convenció que yo tenía que leer Frankenstein un Mary Shelley en algún momento de mi vida y que a ese momento más bien le valía ser pronto. No me arrepiento en lo más absoluto. La cultura popular le ha hecho a Frankenstein un flaco favor; lo ha mantenido vivo, sí, pero a costa de hacernos creer que el nombre del monstruo es el del creador (Frankenstein) y que además la criatura es verde con unos clavos en el cuello. Esa no es la historia del monstruo y definitivamente no al razón por la que da miedo. Si quieren conocer la verdad tras el mito que se ha ido formando de Frankenstein los invito, sin duda, a darle una buena oportunidad al libro.

Persuasión, Jane Austen


Libro para cursis que aun creen en el amor. Leerse bajo los influjos del enamoramiento aumenta el efecto de este libro. Se dice que también puede restaurar la fe en los amores perdidos, pero se tiene que leer en el estado de ánimo adecuado. Si me conocen sabrán que no soy la mayor fan de Austen. La encuentro más complicada de seguir con su humor y prefiero la tragedia de Emily Brontë. Pero a pesar de todo, a lo largo de los años, he leído a Austen con resultados variados: Orgullo y prejuicio me encantó, Sentido y sensibilidad me hizo permanecer indiferente y Mansfield Park me resultó sumamente frustrante (tanto, que sigo sin acabarlo). Persuasión es diferente. Me encantó, pero además, creo que por leerlo en mi etapa cursi, me hizo despertar esa parte más rosa de mí por un momento. Definitivamente, un libro que recomiendo. Si no se convencen, su reseña está en Plusbits.

Besos entre líneas, May R. Ayamonte & Esmeralda Verdú


Ya he aprendido que, por unas o por otras, todo mes tiene malas lecturas. Esta fue adrede. Lo hice con total conocimiento de causa porque la primera frase del primer capítulo de todo el libro me pareció tan innecesariamente pretenciosa y de principiante, que dije que yo tenía que leer el resto. El resultado es malo, por donde se quiera ver y la culpa es, mayormente, de la editorial. No puedo llamar editores a los que supuestamente lo son (de este libro) porque no hay trabajo de corrección por ninguna parte. Hay mala puntuación, frases mal formadas, errores de sintaxis... y eso es sólo lo estético. La historia adolece de contarnos un cliché sin interés narrativo alguno, situaciones problemáticas, micromachismos en cada esquina y además una versión estereotipada y racista de los mexicanos. Hice una pequeña biblia en forma de reseña y me quedé a gusto.

Americanah, Chimamanda Ngozi Adichie


Probablemente el mejor libro del mes, del año, de la vida. Americanah es EL libro de Chimamanda porque allí se queda a gusto y nos estampa en la cara, queramos o no, todas sus opiniones sobre raza, feminismo color de piel y hasta lo político que resulta el cabello para las mujeres negras (por favor, para entender este punto, pregúntense si saben cómo es el cabello de Michelle Obama al natural, sin planchar). Americanah nos presenta a Ifemelu, una nigeriana que llega a Estados Unidos y se descubre negra (porque de donde viene la raza no es un asunto como en los Estados Unidos); en el proceso crea un blog para hablar sobre racismo porque tiene una opinión sobre todo y todos y es incapaz de quedarse callada. No hay ninguna duda de que yo adoré a Ifem, ¿verdad? Entre capítulos nos cuenta la historia de su antiguo novio que no consiguió una visa americana y acabo en Inglaterra como inmigrante. Libro de sobra recomendado, si no me creen, vean la reseña

Everything, Everything, Nicola Yoon


Este libro lo leí para una lectura conjunta. No tenía previsto leerlo porque la literatura juvenil gringa me decepciona últimamente de manera constante, pero este libro fue una buena sorpresa. No es un libro perfecto pero, para empezar, es un libro diverso. Nicola Yoon es de Jamaica y su esposo tiene rasgos asiáticos. Ambos tienen una hija que es una mezcla y esa hija parece que le prestó los rasgos a Maggie que también es medio afroamericana, medio asiática (y pecosa). Además, es un libro con una estructura curiosa en algunas partes ¡y tiene ilustraciones! Yo adoro las ilustraciones. En fin, el libro tiene sus partes buenas y sus partes malas y me hizo reflexionar mucho sobre las diferencias entre inglés y español. Lo recomiendo si tienen curiosidad y si aún tienen dudas, está la reseña.

El perfume de la faraona, Kyra Galván


Este es un libro de mi editorial preferida por la vida (aunque a veces le pongo los cuernos con otra) que se llama Ediciones el Naranjo. Es uno de sus libros más antiguos y trata de una aventura de una niña francesa en Egipto que tiene que ver con el perfume de cierta reina-faraón (dato curioso, el título de faraona no existía, las mujeres que reinaban solas eran faraón, así, tal cual) llamada Hatshepsut. Uno no puede simplemente decir Hatshepsut y esperar que yo no compre el libro. Además es ilustrado (inserte aquí mi amor por los libros ilustrados) e infantil y todas esas cosas que me encantan. Me llevé una pequeña decepción porque el libro era demasiado explicativo y eso, pero no me dejó con mal sabor de boca ―con todo y lo poco que salía Hatshepsut en realidad.

Siete esqueletos decapitados, Antonio Malpica


Este libro fue una buena sorpresa del mes. Ya había leído #MásGordoElAmor de Antonio Malpica y este libro, fuera de tener la misma prosa y el mismo estilo, es completamente diferente al anterior, pero igual de emocionante, si es que se puede. Siete esqueletos decapitados es una historia tétrica en la ciudad de México y que sea algo tan cercano es algo que me fascina, me encanta, ¡quiero! El protagonista es Sergio Mendhoza, un niño ―ya no tan niño― sin una pierna, que usa una prótesis, tiene una amiga que habla con una estatua y otro que vive castigado; de repente, se ve envuelto en toda una investigación de asesinato y no una normal, no: están buscando a un asesino en serie particularmente sádico. Recomiendo mucho el libro, ya pudieron leer la reseña, así que probablemente ya saben que me encantó.  

Mujer que sabe latín..., Rosario Castellanos


«Mujer que sabe latín, no consigue marido ni tiene buen fin», dice un dicho. Rosario Castellanos decidió usar esa frase para titular su libro que, en un principio nos pone en el panorama de la mujer en México y entonces nos da un recorrido por todas esas mujeres que «sabían latín»: escritoras. Recorre sus obras, sus motivaciones y sus vidas, hace conjeturas sobre lo que pudieron haber sido y nos da una probada de cada una. El libro es vertiginoso y a menudo, a fuera de saltar de una escritora a otra, una siente que le falta el rumbo o más bien, que le falla el rumbo. O que el libro empezó como una sola rama a la que ya le han salido un montón de ramitas. Un libro interesante, pequeño, barato, publicado por el Fondo de Cultura Económica, sobre todo si quieren leer acerca de escritoras y de mujeres que saben latín (y que probablemente no consiguieron marido ni tuvieron buen fin).

martes, 26 de abril de 2016

Americanah, Chimamanda Ngozi Adichie | Reseña

"Subrayaría este libro entero"
― Declaración de intenciones

Sinopsis: As teenagers in a Lagos secondary school, Ifemelu and Obinze fall in love. Their Nigeria is under military dictatorship, and people are leaving the country if they can. Ifemelu—beautiful, self-assured—departs for America to study. She suffers defeats and triumphs, finds and loses relationships and friendships, all the while feeling the weight of something she never thought of back home: race. Obinze—the quiet, thoughtful son of a professor—had hoped to join her, but post-9/11 America will not let him in, and he plunges into a dangerous, undocumented life in London.
Years later, Obinze is a wealthy man in a newly democratic Nigeria, while Ifemelu has achieved success as a writer of an eye-opening blog about race in America. But when Ifemelu returns to Nigeria, and she and Obinze reignite their shared passion—for their homeland and for each other—they will face the toughest decisions of their lives.
Fearless, gripping, at once darkly funny and tender, spanning three continents and numerous lives, Americanah is a richly told story set in today’s globalized world: Chimamanda Ngozi Adichie’s most powerful and astonishing novel yet.

Si me siguen un poco saben que yo pierdo el piso por Chimamanda Ngozi Adichie, una escritora nigeriana. Sus libros son bastante accesibles en un mundo en el que me ha costado días enteros rastrear novelas africanas contemporáneas y además, no es sólo que sean accesibles, es que hasta el momento no decepciona. Tengo tantas, pero tantas cosas que decir sobre este libro que ni siquiera sé por cuál empezar. Quizá por su calificación en Goodreads, que es lo único que tengo hasta el momento: 5 estrellas. No soy una persona que regale con facilidad las cinco estrellas, por cierto. No soy muy dura, tampoco con libros que no lo merecen, pero tengo un defecto: siempre le busco cinco pies al gato. Y a veces se lo encuentro. Para que un libro se lleve mis cinco estrellas tiene que ser un libro que yo considere, en todo sentido, magnífico. Americanah no es un libro perfecto y de hecho tengo algunas cosas que criticarle, pero soy parcial y le regalé igual las 5 estrellas. Se las merece por hacerme reflexionar. Así que este es un libro al que le di 5 estrellitas aunque no creo en calificar a los libros con números fríos. ¿Cómo empezar a hablar de él?

Chimamanda, my love.
Supongo que voy a empezar por el tema. Americanah es una novela con múltiples apuntes sobre la raza, el racismo y como se percibe todo en Estados Unidos, que no es la misma manera que en Nigeria. Así que si quieren el punto de vista de una africana sobre el racismo en Estados Unidos y sus observaciones, Ifemelu las tiene todas y no dudo que al menos el 90% sean las mismas de Chimamanda. Ifem es el punto conductor de la novela, la protagonista definitiva, los demás sólo son entes que orbitan a su alrededor. Personajes bien construidos, sí, pero construidos para acabar orbitando entre el mar de opiniones de Ifem porque ella no soporta no tener una opinión concreta sobre algo. Un poco bitch sí que es, qué quieren que les diga. La historia la sigue a ella principalmente, aunque hay algunos paréntesis en los que nos enteramos un poco de la vida de su novio, ex novio, ex pareja, ex algo, Obinze. Ifem, muy joven, se muda a Estados Unidos después de una huelga en su universidad. Tiene que empezar todo de nuevo, acostumbrarse a un nuevo modo de vida y darse cuenta de lo diferente que son los Estados Unidos. 

Y sí, literalmente, su novela la sigue a lo largo de sus experiencias en Estados Unidos. Desde lo cambiada que encuentra a su tía Uju, antigua ex amante de un general y con un hijo. Ifem inmediatamente se da cuenta de que 1) los estadounidenses evitan la palabra "negro" como si fuera la peste por razones que a Ifem se le escapa, 2) todo el mundo asume que África es un continente bárbaro donde la gente no habla inglés, las mujeres viven oprimidas y no pueden votar. Sí, pasa en muchos países de África, pero no en toda. Así que empieza un blog con un nombre insoportablemente largo y horrible ―Raceteenth Or Various Observations About American Blacks (Those Formerly Known As Negroes) By A Non-American Black― para dar su opinión acerca de absolutamente todo. Y cuando digo todo, es absolutamente todo. 

El tema de la raza sigue siendo controvertido. Hay gente que dice "no me fijo nunca en el color de piel, todos somos seres humanos" y que puede efectivamente hacerlo pero no tienen ni idea de que no estamos ni cerca de haber eliminado el racismo. Y hay gente que cree que el racismo se manifiesta en todas partes de las mismas maneras (como en Estados Unidos) y se empeña en arreglar el mundo desde su punto de vista. Si creen lo último, por favor, salgan a la calle. Racismo hay en todos lados, pero juro que no en todas partes es igual. Puedo contarles acerca de México, donde algunos miran despectivamente a los indígenas, unos insisten en que todos somos mestizos (sí, la mayoría lo somos, no todos) y algunos intentan esconder de manera desesperada que entre sus antepasados hay indios. Y los descendientes de los negros en chiapas siguen peleando porque, efectivamente, se les reconozca como descendientes de africanos, no sólo de indígenas (aunque lo más probable es que también sean una mezcla). Así que no, como dice Ifem, en Nigeria el color no era tan importante porque la gente no estaba obsesionada con eso, pero en Estados Unidos es algo completamente diferente. 

The only reason you say that race was not an issue is because you wish it was not. We all wish it was not. But it’s a lie. I came from a country where race was not an issue; I did not think of myself as black and I only became black when I came to America. When you are black in America and you fall in love with a white person, race doesn’t matter when you’re alone together because it’s just you and your love. But the minute you step outside, race matters. But we don’t talk about it. We don’t even tell our white partners the small things that piss us off and the things we wish they understood better, because we’re worried they will say we’re overreacting, or we’re being too sensitive. And we don’t want them to say, Look how far we’ve come, just forty years ago it would have been illegal for us to even be a couple blah blah blah, because you know what we’re thinking when they say that? We’re thinking why the fuck should it ever have been illegal anyway? 
Hay un montón de personajes más, desde una mujer desesperada por casarse para poder conservar su residencia, una mujer bien acomodada que contrata a Ifem como niñera y se refiere a todas las mujeres negras como "hermosas". O Curt, que opina que una revista sólo con mujeres negras es algo racista hasta que Ifem le pide que cuente cuántas puede encontrar en una revista normal y le dice que allí no puede encontrar consejos para maquillarse, peinarse o los colores que le quedan porque todo está dirigido a otras personas. Sin embargo, creo que el acierto más grande de Chimamanda es acerca del cabello: ¿alguien sabe cómo carajos es el cabello de Michelle Obama al natural?  Podemos imaginarlo pero no. No tenemos ni la más remota idea. 


Finalmente, este libro no está ahí para que nadie se sienta cómodo. Está allí porque habla de un problema que la gente no quiere hablar. Se deslindan de todo diciendo que la esclavitud ya fue abolida y que los matrimonios interraciales ya están permitidos y que ya no hay segregación racial. Y ya. ¿Alguien ha visto la película Escritores de la Libertad? Cuando las escuelas juntaron a todos, dejando de segregarlos por su raza, la gente se llenó la boca diciendo que era un gran avance. Fue en los 90s cuando una maestra llegó a dar clase a un salón lleno de negros, latinos, asiáticos y un blanco (aterrorizado) y se encontró con que sí, había integración, pero era sólo ficticia. Que incluso los maestros se quejaban de ella porque había más peleas, más delincuencia y grupos difíciles. Pero según ellos no eran racistas. Porque habían integrado a todos, así que se negaban a hablar del problema. La profesora se llama Erin Gruwell y llevó a Miep Gies hasta su mismo salón de clases.

La película basada en su vida, Escritores de la libertad es de los años 90 y lo que ella logró fue enorme, pero toda la gente a la que se enfrentó sigue existiendo, con esa misma mentalidad y muchas de ellas pueblan el libro de Chimamanda. Como dice Ifem: "El racismo nunca debió de haber existido en primer lugar, por lo que no te ganas una galleta por reducirlo".

Ahora vamos a hablar de otra cosa de la que me di cuenta leyendo el libro. Bueno, no es algo que me viniera de la nada mientras leía el libro, sino algo de lo que ya me había topado en todas partes. Hay gente que trata al racismo y al machismo como si fueran entes separados que nunca se cruzan y que no tienen absolutamente nada que ver. No es cierto. La discriminación interseccional es una teoría que sugiere que distintas formas de discriminación (sexismo, racismo, discriminación de clase, etcétera) no actúan de manera independiente, sino que se interrelacionan. Hay una parte en la novela sobre las elecciones de 2008 que lo ilustra bastante bien. Los medios dicen que las mujeres prefieren a Hillary y los negros a Obama. Entonces alguien pregunta: "¿Y las mujeres negras?" La respuesta es simple: "Cuando los medios dicen 'las mujeres' hablan de las mujeres blancas."

Por supuesto el libro no es perfecto.Tiene cabos sueltos y tramas que parecen inacabadas o simplemente olvidadas. Una historia de amor con facetas muy diferentes y personajes que a veces acaban por desdibujarse porque Ifem es demasiado fuerte. Quizá es un libro que lo intenta demasiado, pero eso no es algo malo necesariamente. En algún punto tiene que acertar y para mí acertó hablando de racismo y en su manera de retratar a las mujeres. Hay algo cuando lees a Chimamanda que te hace darte cuenta de que es feminista. Quizá porque retrata a las mujeres como a cualquier hijo de vecino. Tiene todos ejemplos de mujeres: desde las que buscan casarse hasta las que no, desde las que persiguen una carrera como las que no quieren, desde ateas hasta religiosas. No trata con condescendencia a ninguna de ellas.

Recomiendo el libro y lo recomiendo mucho. No es el libro quizá perfecto, aunque a mí me pareció maravilloso. Creo que tienes muchas cosas de las cuales puedes aprender algo y que puedes contrastar con tus propias experiencias y darte cuenta de que no porque tú no lo vivas, no existe. Disfruté mucho del libro. ¡Léanlo! (Si quieren).

viernes, 8 de enero de 2016

Oscars Literarios (V)

¡Llegaron los premios a lo mejor del año! La sección nació en Ratonera de un cuasi-escritor, y la creo mi fantabuloso amigo Dann, que sólo la hizo una vez y yo me quedé con ella. Este es el quinto año que la hago y cada vez se hace más grande así que... ¡allá vamos!


Mejor trama


Las uvas de la ira, de John Steinbeck. En los años de la depresión, la gente empezó a emigrar hasta el oeste, hacia California, en camiones, con toda su familia, desesperada por encontrar trabajo y algo para vivir (o sobrevivir, porque la desesperación ya era mucha). Esta es la historia de la familia Joad, que tenían un buen pedazo de tierra antes de que llegaran los tractores a arrasar con todo y se vieran obligados a emigrar a California. El libro (y su trama) nacieron cuando John Steinbeck redactó una serie de artículos después de recorrer California y ver la situación de todos los migrantes, una situación parecida a la que hoy enfrentan los migrantes mexicanos. Steinbeck se pone en la piel de los más desafortunados, que tienen que trabajar hasta por cinco centavos la hora, y, en la desesperación, aceptan esa clase de trabajos sólo para poder aspirar a sobrevivir, ya no vivir, siquiera. Uno de los mejores libros que leí este año, totalmente recomendado, sobre todo si les interesa lo social y problemas de este tipo.
La gente viene con redes para pescar en el río y los vigilantes se lo impiden; vienen en coches destartalados para coger las naranjas arrojadas, pero han sido rociadas con queroseno. Y se quedan inmóviles y ven pasar las patatas flotando (...) en las almas de las personas las uvas de la ira se están llenando y cogen peso, listas para la vendimia

Mejor escritor



Chimamanda Ngozi Adichie. Ella fue uno de los descubrimientos de este año. No hay duda de que es una mujer muy talentosa y, además, inteligente. Yo he leído únicamente su libro Algo alrededor de tu cuello, reseñado en Plusbits y la transcripción (casi) de tu TED Talk: We should all be feminists (además de haberla visto varias veces). Me apena reconocer que esta es la primera vez que leí algo de una escritora africana, y más que africana, nigeriana, y más que nigeriana, igbo. Escribe de manera maravillosa, se nota que le gusta su cultura y que quiere que su cultura se conozca. No la trata como si fuera algo sagrado, sino como lo que es, habla de sus tradiciones y de cómo han cambiado en el mundo moderno, de su gente, de los migrantes, de todas las penurias que tienen que pasar en un país que hace poco ha salido de la guerra civil. Si quieren saber más de ella, les recomiendo su otra TED Talk: The Danger of a Single Story.


Mejor protagonista masculino


Jude St. Francis de A Little Life, Hanya Yanagihara. El libro de Yanagihara destaca por muchas cosas y una de ellas es, especialmente, los personajes y lo bien desarrollados que están a lo largo de, más o menos, veinte o treinta años de su vida. Sin embargo, quien más se lleva los reflectores es Jude, quien al principio es un misterio, un enigma incluso para sus amigos que no lo conocen más allá de su tiempo en la universidad. Ninguno sabe de dónde viene Jude o todo por lo que pasó antes. Sin embargo, tiene algunas características muy marcadas: tiende a disculparse todo el tiempo, no soporta que le tengan lástima y suele tener grandes depresiones. Cuando empieza el libro lo encontramos así y conforme el libro avanza descubrimos de donde viene y por donde ha pasado. Uno de los mejores desarrollos de personajes que he visto.

Mejor protagonista femenino


Nimona de Nimona, Noelle Stevenson. Esta es la protagonista de una novela gráfica (que antes fue webcómic). Nimona es un shapeshifter, una cambiaformas, y tan pronto puede ser un dragón, como un ratón, como un tiburón. Quiere ser la maldad personificada y no para de tener planes, todo el tiempo, en los que los asesinatos están a la orden del día, mientras que su jefe es mucho más escrupuloso. Malvado, también, pero villano con principios, como diría cada quien. Nimona teme a la ciencia, odia los experimentos y no se preocupa por entender realmente cómo funciona la magia que tiene en su interior. Vive en el momento y ya está.



Mejor novela gráfica



Persépolis de Marjane Satrapi. Tuve serios dilemas con esta categoría, porque leí Maus y Persépolis casi juntas y no hay duda de los logros de Maus: ha sido la única novela gráfica en toda la historia galardonada con un Pulitzer. Sin embargo, el carácter feminista y sumamente personal de Persépolis me ganó y fue esto lo que leí. Podrán decir que está de moda últimamente, pero su valor no cambia (de moda o no). Persépolis retrata la revolución en Irán y, más que otra cosa, sus consecuencias: el uso del velo, los niños soldado, las prohibiciones, la policía de la moral... Además que habla del choque cultural entre Irán y los países occidentales. Marjane se encontró con una sociedad europea libre, sí, pero no se detiene a la hora de juzgarlos: tanta libertad le parece mala, contraproducente y no sabe realmente qué hacer con ella. Para una mujer tan religiosa como Marjane (que, sin embargo, no cree en la opresión de la mujer o en el uso obligatorio del velo), sus compañeros europeos eran increíblemente diferentes.



Mejor libro no-ficción


La guerra no tiene rostro de mujer de Svetlana Alexiévich. También dudé mucho en esta categoría, porque este año leí increíbles cosas en no-ficción, pero el libro de Svetlana fue de lo mejor. Tuve dudas entre este y Voces de Chérnobil, porque a los dos los considero al mismo nivel, pero finalmente ganó este, porque las historias de las mujeres que participaron como soldados en el Ejército rojo durante la segunda guerra mundial me llegaron al corazón. Como mujeres en una época en que la liberación femenina aún era una lucha constante, todas ellas fueron a encontrarse en un ámbito puramente masculino, donde tuvieron que convertirse en soldados. Casi un millón de mujeres fueron parte de las filas del ejército, y la mayoría fue por voluntad propia hasta el frente. Muchas de ellas incluso pedían estar en las primeras líneas de combate. 
Transcurrieron unos treinta años hasta que empezaron a rendirnos honores... A invitarnos a dar ponencias... Al principio nos escondíamos, ni siquiera enseñábamos nuestras condecoraciones. Los hombres se las ponían, las mujeres no. Los hombres eran los vencedores, los héroes; los novios habían hecho la guerra, pero a nosotros nos miraban con otros ojos. De un modo muy diferente... Nos arrebataron la Victoria, ¿sabes?
Francotiradoras rusas

Mejor antología


El aliento del cielo de Carson McCullers. Uno de mis mejores descubrimientos del año fue la magnífica Carson McCullers, gracias a mi sis, que estaba estudiando literatura norteamericana y me recomendó este libro. El aliento del cielo es un libro que sólo existe en español y es un compilado de casi todas las obras de Carson McCullers. La edición es preciosa y no dudo que voy a hacerme con un ejemplar en la próxima feria del libro, porque este libro lo leí en digital. Los cuentos de McCullers además son de temas tan variados y con personajes tan diferentes que ninguno te dejará el mismo sabor de boca. Mi favorito es Wunderkind, y de sus novelas cortas, mi favorita es Frankie y la boda, sobre todo por el personaje de Frankie y su manera de ver las cosas. Me hubiera gustado leer ese cuento cuando tenía la edad de Frankie y sentía que no me entendía ni Dios porque me hubiera sentido muy comprendida. Así que este es el ganador en esta categoría, un libro super recomendado con todo y que es un tocho de respeto.

Por cierto, que voy a hacer una campaña para que Seix Barral lo traiga a México, porque aquí sólo pude encontrar un eBook por $229, lo que, para un eBook (y el trabajo que se llevan, sé maquetarlos) me parece todo un asalto a mano armada. Me lo piratee porque tenía que leerlo, pero en cuanto vea una copia en físico del libro voy a correr a comprarla como maniaca. Es un libro que lo vale.

Mejor libro infantil


Dido para Eneas de María García Esperón. Otra categoría debutante y en esa casi no tuve dudas. Esta pequeña novela para niños, editada por el Naranjo, cuenta la historia de la Reina Dido, que salió de Fenicia para fundar Cártago en costas africanas y se encontró con Eneas, de quien se enamoró perdidamente y a quien, sin embargo, los dioses le habían trazado otro camino. Es un libro con ilustraciones preciosas de Omar Urbano, que complementan un texto increíblemente visual, algo muy complicado; sin embargo, creo que el mayor reto de este libro fue contar una historia de un amor tan trágico como el que nace entre Dido y Eneas y hacerlo para niños. Demuestra que, al escribir libros para niños, se puede escribir de temas más complicados. No debemos tratar a los niños como personas menos inteligentes, pues, a menudo, son ellos capaces de notar o de darse cuenta de cosas que nosotros no. Por eso, el mejor libro infantil del año se lo lleva esta preciosidad, de poco más de noventa páginas que debería no ser sólo leído por niños, sino por todo el mundo.

Mejor personaje secundario femenino


Awful Grandmother, Soledad Reyes, de Caramelo, Sandra Cisneros. Dios mío, esta abuela me recuerda a lo que... mi abuela la que no es mi abuela realmente dice de mi abuela la que si era mi abuela pero se murió quince años antes de que yo naciera (nada complicado, chavos). Una señora orgullosamente mexicana, pero mexicana blanca, no india, racista con los indios de piel color caramelo, pero orgullosa de sus raíces en Santa María del Río, la tierra de los rebozos de bolita. Una mujer enamorada, que vivió la revolución y se casó enamorada, que se enamoró de sus hijos para ignorar las infidelidades de su marido y se ganó a pulso el sobrenombre que, a sus seis años, le dio su nieta Lala, Celaya de Awful Grandmother. Así cómo lo pongo, no resulta el personaje más atractivo del mundo, pero creánme, lo es. Es una mujer que hace reír con sus comentarios fuera de lugar a todas horas y en todas partes (definitivamente no lo que querrías de suegra), que da ternura porque siempre hace mole en el cumpleaños de su hijo, que es capaz de amar y de odiar con una pasión que no se ve ni en las telenovelas mexicanas. Es un personaje magnífico y todo el mundo debería leer Caramelo. 

Mejor personaje secundario masculino



El señor Omochi de Estupor y Temblores, Amélie Nothomb. Este tampoco es un personaje agradable, sino que es el encargado de hacerle a Amélie la vida imposible. Poco afecto de las mujeres y en especial de las mujeres occidentales, es un japonés en toda la extensión de la palabra y está convencido que la manera de trabajar de su empresa está bien (por favor, que alguien le diga a Japón que si tienes la tasa de suicidios más alta del mundo, no vas bien). El señor Omochi considera que Amélie es su cafetera personal, una persona capaz de escribir cartas sin ninguna información más que el destinatario (¿el motivo de la carta? que lo adivine ella) y de sacar más de mil fotocopias de un reglamento del club de golf sólo por hacer algo. Es un personaje divertido, aunque sólo lo vemos así por el peculiar sentido del humor de Amélie, que se niega a ser rencorosa con sus jefes y más bien trata de entender sus excentricidades o simplemente soportarlas

Mejor libro


Pedro Páramo de Juan Rulfo. Dudé muchísimo, no sabía que libro poner. Me tentaba poner Johnny got his gun, repetir Las uvas de la ira, decir #yolo y poner a Amélie Nothomb con su Higiene del asesino, pero creo que, finalmente, este libro fue el correcto. Pedro Páramo, de Juan Rulfo. Es un libro que yo pondría en todas las listas de libros qué se deben leer antes de morir y si de mi dependiera, todo mexicano (y todo el mundo) lo leería al menos una vez en su vida. Probablemente crean que estoy exagerando, pero yo juro que no lo estoy haciendo, es un libro que se merece todos esos honores; Cómala se los merece. La historia se los merece. Juan Rulfo también. Es el mejor libro que leí en todo el año y apenas me duró un día, hasta me supo a poco porque, una vez que lo empecé, no pude ya soltarlo. Super recomendado. No dejen de leerlo bajo ningún motivo.


sábado, 2 de enero de 2016

Recuento de los daños | Diciembre 2015

Diciembre fue el mes de leer a marchas forzadas. Primero porque mi orgullo me decía que tenía que terminar el Goodreads Reading Challenge y mi cabeza, un poco más sensata, me decía que por favor lo pensara mejor no me forzara a leer demasiado. Al final no me forcé demasiado, ni nada, pero aprovechando las vacaciones sí que leí mucho más que de costumbre (lo que ya es decir, juro que no tengo un giratiempos, ni nada especial). Aquí van los resultados:

Kitchen, Banana Yoshimoto


Este es un libro raro. Me dan un tiro por favor el día que yo empiece con otra frase a hablar de un libro de Banana Yoshimoto, porque entonces habrá escrito algo tan normal que ni siquiera me daré cuenta que es de ella. Me he dado cuenta de que no adoro a los orientales con locura, porque me cuesta identificarme con sus problemas, me cuesta mucho. Me cuesta identificarme con las motivaciones de sus personajes porque la cultura es totalmente diferente y la narración a veces me parece seca, demasiado al grano, como si hubiera demasiadas cosas lost in translation. Pero a pesar de todo, entre tantas desventajas, a veces, hay un libro que resalta, me llama la atención y, finalmente, me acaba gustando. En este, especialmente, acabé empatizando con la protagonista después de un rato de no entenderla porque para ella la cocina era primordial y para mí, también. Un libro raro, sin duda, pero recomendable.

Mi vida querida, Alice Munro


¿Por qué no había leído nada de Alice Munro antes? Tenía curiosidad desde que la habían anunciado como premio Nobel, imagínense ustedes. Este año por fin logré hacerme con varios de sus libros y este fue el que cayó este mes. Era uno de los cortos (ni tan cortos) y era de cuentos y además trataba de mujeres y casi siempre, de amor, pero no ese amor de las novelas rosas, sino un amor más real, más tangible, más conocido, que suena más cercano y no tan idílicos. Quizá por eso no son los amores con los que soñamos o los que deseamos, pero sí en gran parte con historias con las que nos podemos identificar. Me recordó mucho a Carson McCullers, aunque para mí McCullers es una cosa superior. Pues bien, les recomiendo mucho este libro de Alice Munro, definitivamente se merece ese Nobel que tiene

The Stone Rose, Jacqueline Rayner


Como ya tenía muy fundido el cerebro decidí, obviamente, que leer algo de Doctor Who aprovechando que tiene novelas (no particularmente buenas o excepcionales) y que yo quería escribir fanfiction. El resultado con este libro fue de leer una página, escuchar un pedazo del audiolibro, leer otro pedazo, escuchar otro pedazo. ¿Me estoy aburriendo? Pon el audiolibro, no hay nada mejor que oír a David Tennant intentar hacer el acento y tono de voz que hace Billie Piper cuando hace a Rose (o el de Mickey, podría estar horas riéndome de él). Pero sólo hay dos razones para leer una de estas novelas: o son demasiado fans de la serie (y se encontraron el torrent maravilloso que las contiene todas) o tienen una severa crisis de aburrimiento. En mi caso creo que fueron las dos y la motivación de ver al Doctor y a Rose flirteando durante toda la novela. La trama es predecible, los personajes planos y la resolución huele a deux-ex-machina. En resumen, evítenla a menos de que sean fans hardcore de Doctor Who.

De la ceniza volverás, Ray Bradbury


Ray Bradbury, estoy enamorada de ti. Quizá sea muy pronto para hacer esa declaración, o quizá sea demasiado, quizá debería decir, para ser más precisa, Ray Bradbury, creo que estoy enamorada de lo que escribes. Este es el cuarto libro ya que leo suyo, la segunda recopilación de relatos, aunque los de este pequeño libro estén tan inter conectados que casi parezcan una novela. La historia de La Gran Familia es fantástica, con elementos increíbles, muy diferente a lo que le conocía a Ray Bradbury (conozco su trabajo de ciencia ficción y estos cuentos rozan más el horror o la fantasía que la ciencia ficción). Me enamoré de sus personajes tan variados y las situaciones por las que los hace pasar, que podrían parecernos totalmente inverosímiles. Recomendado.

El viejo y el mar, Ernest Hemingway


¿Por qué este libro es tan célebre? ¡Hemingway ha escrito otras genialidades! Vale, vale, es que me pone de nervios alguien que tarda más de cuarenta páginas en atrapar un sólo pez. Sin embargo, este pequeño libro me gustó mucho y se lo recomiendo a casi todo el mundo (excepto, claro, a los que se ponen muy nerviosos con viejos que tardan más de cuarenta páginas en atrapar o un pez o a los que no les gustan los peces o a la gente que no le gustan los viejos o a la gente que no le gusta el mar, esas personas no tendrían porque leer ese libro). Como es un libro de menos de 150 páginas, no sé que más decir sin contarles la trama entera, así que simplemente les diré, de nuevo, que se los recomiendo y se los recomiendo bastante. Si quieren leer a Hemingway sin fundirse el cerebro y no saben por donde empezar, este libro es perfecto para eso. 

Nana, Chuck Palahniuk


Que me den regalos con buenas dedicatorias más seguido, caray. Si les suena el nombre del escritor (a mí también me sonaba) es por El club de la pelea (no, tampoco lo he leído). Este libro es muy... interesante. No lo llamaría obra maestra, pero sí es un buen libro, que parte de una premisa excepcional, con unos personajes más o menos definidos y que tiene una narración muy... periodística. No es el libro del siglo, pero sí fue un libro cuyo tema me intrigó bastante, sus personajes, aunque no me preocupaba demasiado por ellos, me causaron curiosidad y su resolución me dejó sorprendida en el buen sentido. Lo recomiendo bastante si les interesan novelas con toques de fantasía, medio realistas, muchos muertos y gente con complejo de Dios. O cosas que se les parezcan que, en serio, sea lo que sea que creen que se van a encontrar allí, están equivocados.

Johnny cogió su fusil, Dalton Trumbo


Uno de los libros más extraños, desgarradores y poderosos que he leído. Conocemos a un soldado al que le estalló una granada encima, un hombre sordo, ciego, sin piernas, sin brazos, con la mitad de la cabeza, casi un engendro de exhibición, sólo que no tan agradable a la vista como... la mujer bigotuda, por ejemplo. Sin embargo, esta vivo, porque como el bien dice, si la guerra es mala para los soldados, es buena para los médicos, que pueden presumir de prodigios (¿prodigios?) cómo este: han conseguido salvarle la vida, y allí lo tienen, a su merced, ciego, sordo, mudo y mutilado, pero vivo. En fin, es un libro antibélico y un alegato a la vida, ante todo. No sé que decir de él, no sé si debería recomendárselos, porque para este tema hay que tener un poco de estómago, pero en definitiva, sí, lo recomiendo, ante todo

We Should All Be Feminist, Chimamanda Ngozi Adichie


Lo leí para poder subrayarlo en el kindle unas diez mil veces y hacerle anotaciones por todas partes. Desearía tener un ejemplar en físico de esto para poder hacerlo, sería maravilloso. El librito es prácticamente una reproducción fiel del discurso que dio hace algún tiempo y es increíble. No tiene más de cincuenta páginas, según cómo las cuenta mi kindle y es una perfecta introducción hacia el por qué del feminismo, la brecha de género. Nos lo hace desde la perspectiva africana, no una perspectiva occidental, pero es posible, al menos para mí, que vivo en un país donde la cultura machista va a la orden del día (y que alguien se atreva a decirme que no, porque les pongo a mi familia entera enfrente y verán, verán), identificarse con la gran mayoría de estos problemas. No aborda temas más profundos, ni se mete con la teoría de género, o la transexualidad, o nada, absolutamente. Es un texto muy introductorio y creo que se tiene que entender eso al empezar: no aborda todo el feminismo, pero sí nos dice por qué el feminismo es importante.

La guerra no tiene rostro de mujer, Svetlana Alexiévich


Este podría ser el mejor libro del año si yo fuera capaz de decidir por un libro. Es cierto que no lo hubiera conocido si la autora no hubiera ganado el Nobel, pero no me arrepiento nada de haberlo conocido. Gracias a ese Nobel, este libro pudo, por fin, ser traducido al español y yo pude leerlo apreciarlo. Lo que tienen que contar las mujeres que fueron parte del Ejército Rojo es importante, como mujeres en un ambiente que siempre estuvo reservado a los hombres, vivieron y experimentaron cosas que nadie más experimentó. Se convirtieron, contra todo pronóstico, en soldados, capaces de dar su vida por su patria. Y, contrario a lo que se cree, en la guerra no hubo sólo mujeres enfermeras, cocineras o personal sanitario: hubo francotiradoras, tanquistas, doctoras, personal de transmisiones, soldados de pie, caballería. Tengo tanto que decir sobre este libro que creo que esperaré a la reseña. Por lo pronto, se los recomiendo

Cómo ser mujer, Caitlin Moran



Este es un libro interesante y, en el contexto en el que está escrito, importante. Es feminista, sí, pero habla del feminismo de Caitlin, de las experiencias de Caitlin, del prototipo de mujer que se espera en el primer mundo. Creo que no deben esperar nada más que eso. Habla y se burla del constructo social que, en occidente, supone ser mujer: la idea que tienes que amar el día de tu boda, tener hijos, trabajar, ser independiente, usar tacones, adorar a los ídolos feministas del momento. Es un libro con un humor muy inglés (y unos traductores de la chingada, anagrama, despídelos por favor). Ahora bien, cuando lo leas, y si lo lees, te recomiendo que lo cuestiones todo, que discutas con lo que dice Caitlin y te hagas de una opinión. Primero, porque ni ella misma admite decir verdades absolutas y segundo, porque creo que todo el mundo necesita una opinión. Recomendado si les interesa el tema

Dash & Lily's Book of Dares, Rachel Conn & David Levithan


Participé en la Lectura conjunta que organizaron en Dear Jane. Si no, probablemente hubiera leído el libro pero mucho, mucho tiempo después. ¿Qué puedo decir de él? Es uno de esos libros, que, en un mal día, se llevan dos estrellas en Goodreads y en uno bueno, tres. Ni bueno, ni malo, pero de lejos perfecto. En este caso, creo que la premisa es original y la ejecución cayó en lo cliché en un momento dado. ¡Y la premisa era genial, original y diferente! La verdad es que sí podría recomendarlo si les gustan este tipo de libros, tiene algunas buenas ideas, pero si no, huyan, la verdad, no se están perdiendo de ninguna genialidad ahora mismo. (Aunque Levithan escriba precioso).

Con esto ya acabo de cerrar el 2015, por fin, de hecharle un buen cerrado y empezar fresca el 2016. Sólo falta que conozcan mis mejores libros del año, los retos que cumpliré y todo eso para empezar fresca todo este año. Les deseo un muy feliz año (aunque ya sea dos), que la pasen muy bien, que cumplan sus propósitos y, sobre todo, que esté lleno de buenas lecturas.