Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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miércoles, 15 de septiembre de 2021

Noche en Tintagel, Verónica Pazos | Reseña

Portada de Noche en Tintagel de Verónica Pazos

Sinopsis: Era una noche de lluvia cuando Uther Pendragon se enamoró de la esposa del conde Gorlois. También lo era cuando suplicó a Merlín que le diera el rostro de su enemigo por tan solo el espacio de una larga noche, aunque entonces no fuese consciente de cómo de larga sería. La lluvia siempre es más espesa en Tintagel, la noche siempre es más aterradora en la guerra, Igraine siempre es más bella cerca del mar. La batalla ya ha sido librada cien veces en los sueños del destino.

Podría no hacer sido una tormenta tan violenta, podría no haberse hecho de noche, Gorlois podría no haberla enviado a Tintagel, Uther podría no haber suplicado a Merlín hasta que su voz se hubo marchado, ya agotada, hacia el mar. Pero es una tormenta muy violenta, es una noche muy cerrada, Tintagel está sobre el agua y Uther está en Tintagel. 

Así empieza este libro que conseguí y empecé específicamente porque trataba algunas cosas que me interesaban del ciclo Artúrico. Como Igraine, la Reina, la mamá de Arturo, a la que Uther había violado (o no, depende de la versión de la historia) porque se había quedado prendado de ella en una obsesión muy poco sana para todos y muy beneficiosa para Merlín (puesto que el rey que estaba predestinado, o sea, Arturo, nacería de esa unión). El libro cuenta tan sólo la historia de lo que fue una noche en Tintagel (un castillo medieval que sí existe, situado en North Cornwall) y también para el Otro Lado, el otro mundo que muchos conocen como Faërie. 

Tintagel, en Gran Bretaña
Tintagel

Y hay dos cosas que quiero tratar especialmente en esta reseña, así que la voy a separar en dos, igual que el libro, que está separado en dos partes.

Igraine en este lado

—[...] Cada día, a partir de hoy, solo veremos amanecer, prohibiré la noche, cuando venzas a Uther y seas el rey de toda Bretaña y yo, tu reina... —dice, al fin mirándolo—. Entonces te pediré que prohíbas la noche, que ordenes a tus arqueros que apunten sus flechas hacia la luna y que no cesen sus disparos hasta que los primeros colores del arrebol rasguen el cielo como una tela barata.

En la materia de Bretaña, Igraine es conocida por ser la madre de Arturo (y creo que todos sabemos sobre el rey Arturo). Se convierte en la esposa de Uther Pendragon, el padre de Arturo, tras la muerte de su primer esposo, Gorlois de Cornualles. Y otras veces la historia se va por muchos lados, depende de qué versión se lea y que tanto detalle sobre Igraine se encuentre. Muchas versiones coinciden en que era considerada muy hermosa, capaz de hacer perder el aliento a los caballeros, lo que causa que incluso Uther se enamore de ella y acabe haciéndole la guerra a Gorlois con tal de tener una excusa de quedarse con su esposa. Así, pues, Gorlois deja a su esposa en Tintagel, un castillo que, se dice, es imposible de asediar, puesto que el agua lo rodea. Y este libro narra la historia de la noche en la que Uther consiguió entrar en Tintagel y engañó a Igraine creyendo que era Gorlois (ayudado por Merlín, a quien le interesaba mucho que Arturo naciera y había una profecía) para acostarse con ella y todas esas cosas que hacen los hombres pendejos que creen que una mujer les debe afecto. Y así, pues, lo vemos desde sus ojos.

—El destino es esta noche. —Uther no duda cuando responde, siente la verdad pegada a su lengua como el sabor de un asado bien especiado—. Que yo esté aquí, que tú estés aquí, que la luna esté hermosa, que tú lo estés más, que las sábanas sean tan suaves, que tú lo seas más. El destino es como esta noche. Esta noche está destinada a terminarse.

Tintagel Castle, por Karine Villete
Tintagel Castle, por Karine Villete

Muchas veces, cuando lo que importa es Arturo y su historia, Igraine tiende a volverse una figura desdibujada (ella no crió a su hijo, por ejemplo) a través de la materia de Bretaña. Es el nombre de una mujer, a veces, tan solo y nada más. Sin embargo, si he encontrado muchas escritoras (sobre todo ellas, aunque hay excepciones) que rescatan los nombres femeninos de la materia de Bretaña y construyen sus historias, re interpretaciones, re imaginaciones y lo que se les ocurra con ellos. Un ejemplo es Marion Zimmer Bradley, que recupera a Morgana y durante la primera parte de Las nieblas de Avalon (en español editado como un pequeño volumen llamado Experta en Magia), también a Igraine y elige escribir un romance con Uther que se repite a través del tiempo y las reencarnaciones, cambiando la leyenda y removiendo a Igraine del papel de la víctima. En su tiempo sí me pareció una reinterpretación interesante, debo decir (aunque debo terminar toda la historia), pero hoy vine a hablar de otro recuento de esa noche en Tintagel. 

Uther, con el rostro de Gorlois, se introduce en el castillo y pretende engañar a una Igraine muy lista, desconfiada, que no duda en cuestionar lo que ocurre en esa noche tan larga. Además, a través de Igraine me pareció que Verónica Pazos aprovechaba para explorar la vida de las mujeres nobles en esa época. Es interesante porque una cosa a la que siempre se enfrenta uno cuando se habla del Medievo es a todas las preconcepciones que la ponen como una época en la que se atrasó la ciencia, no existió ningún avance y es como un hoyo negro en la historia de Europa. Tan, tán. Las mujeres eran todas pobres desgraciadas sin nombre, partidas por el mismo molde (creo que esto ya se desmiente con recuentos de la historia de las mujeres tales como lo tiene Kollonati en La mujer en el desarrollo social o incluso Simone de Beauvoir en El segundo sexo); hoy todo lo que nos parece bárbaro e imposible es adjudicado sin más a la edad media y listo. Los clichés de la Edad Media son tantos y tan selectivos que ya hasta me río de ellos. No porque no fuera una época en la que no pasaran cosas malas, no: es que me da risa que existan autores rancios que justifiquen la violencia a la mujer que ponen por shock value en sus libros, sin sensibilidad alguna, como realismo porque "así eran las cosas" (y sólo se preocupan por ese realismo, nada más, nada de la higiene, nada de las enfermedades, nada, sólo la violencia; ese y no más) como también me da risa cuando se pone al supuesto "realismo" por encima de las historias (aunque esto me da menos). 

Castle on the rocks, Thomas Salonga
Castle on the rocks, Thomas Salonga

Redescubrí el medievalismo de la mano de muchas escritoras (por ejemplo, Verónica Murguía con El fuego verde) y le volví a abrir las puertas a algo que estaba lleno de señores de hoy peleándose por quién ponía más violencia gratuita nada más porque sí. Verónica Pazos también ha sido un pasito pequeño en todo el redescubrimiento que llevo y en mi obsesión a la materia de Bretaña (la cual he escrito, reimaginado, deshecho, convertido en millenial, movido y todo lo que a ustedes se les ocurra). Siento que especialmente las autoras contemporaneas que están escribiendo un poco al margen de lo que se impone en el mainstream gringo tienen cosas muy importantes qué contar y tienen cierta sensibilidad especial para hablar de los personajes femeninos y muchas veces salirse de a dicotomía de la guerrera fuerte vs la doncella débil y explorar otros arquetipos. Igraine no demuestra usando la espada como una guerrera y, aunque yo amo a las personajas que lo hacen, también me parece importante que existan ejemplos en los que el intelecto, la audacia y astucia demuestren la fuerza de un personaje.

Durante casi la primera parte observamos a Igraine desde los ojos de Uther que finge ser Gorlois. Tanto para él como para los lectores, forzados a enfrentarse a la mirada obsesionada y parcial de Uther, Igraine es un misterio. No es hasta después que ella misma se asoma hacia la narración y leyendo somos testigos de quién es realmente Igraine, fuera de ser la esposa de Gorlois o la obsesión de Uther, que intenta explicarla desde sus ojos, sin ser capaz de hacerlo. Me pareció una manera interesante de tratar el tema porque cuántas veces no hemos visto mujeres escritas y definidas a partir de las miradas de los hombres que las rodean. Aquí primero vemos a Igraine con un Uther terco por definirla así y luego tenemos que enfrentarnos a su figura de frente, sin ningún tipo de mirada masculina.

No deseo que me elijáis porque mi padre es rey o porque mi madre está muerta y eso os apena, o porque mis hermanas están prometidas, o porque este castillo está en la frontera de reino y eso os favorece, o porque mis hermanos varones son infantes y débiless [...]. O porque os parezca bella, como yo tampoco deseo elegiros porque así me lo parecéis. [...] Deseo que toméis entre vuestras manos mi líquida alma y de ella bebáis hasta notar el cuerpo pesado y la mente ebria. Deseo que, cuando mi sangre se haya mezclado con la viestra y ya no podáis distinguirla, entonces sostengáis mi corazón desnudo prieto entre nuestras manos hambrientas y que, devorándolo hasta la saciedad, deseéis que no haya podido ser de otra forma.

 Arawn en el otro lado

Merlín hace la noche más larga de lo que debe y el mundo debe pagar las consecuencias. El otro lado (Faërie, el País de los Elfos, el Reino Peligroso o como sea que lo conozcan) también se enfrenta a las consecuencias del hechizo que el merlín llevó a cabo para alargar la noche de Tintagel y que fuera concebido el hijo de Uther e Igraine. Aquel lado que no conoce la muerte porque tampoco conoce el tiempo, ni la empatía, donde los elfos y las hadas hacen fiestas y se deleitan convirtiendo a sus humanos favoritos en estatuas o devorando a los niños que cambian para que sus vástagos puedan sobrevivir protegidos en el lado que conocemos.

Forest of Fairies de Christian Harimuti
Forest of Fairies de Christian Harimuti

Sin contarles la trama, ese lado también aparece, con Rhiannon a la cabeza (una de las figuras más proponentes de los mitos celtas) y la historia de Arawn, dios astado, el rey del Otro Lado. Siempre me ha gustado una buena historia que sepa conectarse al folclore, porque toda la fantasía está parada un poco sobre él. Silvia Plato, en Breve historia de la fantasía (un libro sobre el que tengo pendiente hacerles algunos apuntes por aquí), habla sobre la materia de Bretaña y todo el mito que la rodea de una manera que me parece muy atinada (en mi caso, al menos, como lectora y escritora): 

Y es que quien sucumbe una vez a la leyenda artúrica, irremediablemente, sucumbirá mil veces más y no podrá evitar que terminen cayendo en sus manos todas las obras que resuenen con los ecos de la Dama del Lago.

Alrededor de la leyenda artúrica tenemos un montón de mitos y folclore que todavía nos rodean y que seguimos explorando. Sucumbiremos mil veces más leyendo, buscando, disfrutando, escribiendo. Este libro me gustó porque me da una provada de lo que estilísticamente es capaz Verónica Pazos y aunque por momentos pensé que no sabía a dónde iba a llegar (quizá uno de los únicos problemas, que sentí que al principio dio unas vueltas más de las necesarias; pero como la prosa era muy preciosa disfruté muchísimo el viaje de todas maneras). La segunda parte, por el contrario, me pareció mucho más vertiginosa al ver a los personajes enfrentarse al Otro Lado y a lidiar con las reglas de ese mundo y la magia. 

Rhiannon cabalgando en Arberth

—[...] Cuando un humano muere en vuestro Lado, su alma se convierte en un fantasma, todavía guarda la forma de su cuerpo. Sin embargo, cuando muere en Este Lado, en nuestro Lad, las fuerzas de la magia aplastan su contorno, lo reducen hasta hacerlo indistinguible, pierde toda humanidad porque este reino no conoce la humanidad, no conoce la muerte.
—¿Convertirlos en estatuas es un acto de piedad? —Uther apenas contiene la risa.
—No, es un acto egoísta. Los miembros de mi corte convierten en estatuas a sus amantes para poder observarlos siempre, mantenerlos vivos como ellos, tan inmortales. La gente blanca no puede morir por el paso del tiempo, porque en Este Lado no conocemos el tiempo.

Tolkien llamó a ese mundo, ese lado, ese otro lugar, el Reino Peligroso precisamente porque no era un lugar rosa pastel al que fueras a tomar té con las hadas. Sí, se puede hacer tratos con esas criaturas, pero a veces el precio del trato es mucho más alto que lo que sacarás a cambio (y todo este libro es prueba de ello). Últimamente he estado muy acostumbrada a ver libros que pretenden llamarse fantasía por tener uno o dos elementos de adorno (recordemos que el dragón no hace a la fantasía) y que me cuentan intrigas palaciegas nada más (nada contra ellas, me gustan mucho, pero el dragón no hace a la fantasía, repito; no me interesan las historias donde la magia no tiene consecuencias, tomamos tecito con las hadas y no hay nada peligroso en el Reino Peligroso...).

Amanecer en Tintagel (conclusiones)

¿Les recomiendo este libro? Sí. Fin.

No es cierto, me voy a extender más. Creo que es una buena obra para ver qué es lo que puede ser la fantasía hoy y cuál puede ser el panorama del momento, sobre todo en español, donde sigue siendo un género mal entendido, despreciado y que todavía no tiene el auge que en este momento tienen el fantástico, la ciencia ficción y el terror (que sí, hay hibridaciones que me resultan muy interesantes, pero pongámonos por un momento en el papel de la fantasía solito). 

Me dejó deseosa de leer más a Verónica (que además si se dan una vuelta por su tuiter verán que tiene más proyectos de fantasía y medievalismo; editoriales, denle casa) y seguir conociendo sus letras. Noche en Tintagel lo encuentran en Onyx Editorial (lo que significa que para este lado de charco sólo está en digital y a estándar de euros, la buena accesibilidad...) por si esta super reseña conseguió hacerlos que se interesaran un poco más por él.

Ahora sí no me extiendo más, nos vemos en la siguiente reseña.

lunes, 30 de agosto de 2021

Tiān Guān Cì Fú, Mò Xiāng Tóng Xiù | Reseña

Ilustración de TGCF por STARember
Ilustración de STARember (lofter; weibo)

Sinopsis: Hace ochocientos años, Xie Lian era el Príncipe Heredero del reino de Xianle; uno que fue amado por sus ciudadanos y recibió el amor del mundo. Como era de esperar, ascendió a los cielos a una edad muy temprana. Ahora, ochocientos años después, Xie Lian asciende a los cielos por tercera vez como el hazmerreír de los tres reinos. En su primera tarea como dios, se encuentra con un misterioso fantasma demoníaco que gobierna el purgatorio y aterroriza a los cielos... 

Those who have known each other for decades can become strangers in a day. We met by chance, and we may part by chance. If we like each other then we shall continue to meet; if we don’t then we shall part. There’s no banquet in the world that doesn’t come to an end, so I’ll say what I want to say

Seguramente si siguen mi blog o cualquiera de mis redes sociales han oído hablar de MXTX (Mò Xiāng Tóng Xiù, pseudónimo de una escritora super reconocida de danmei) y quizá sepan qué es o a qué se le llama danmei. Este año me junté con algunas amigas para leer varias novelas del género (Mo Dao Zu Shi y Golden Stage han sido las lecturas por lo pronto) y explorar un poco de qué iba el asunto. La tercera elegida fue, por supuesto, Tian Guan Ci Fu (Tiān Guān Cì Fú en pinyín, 天官賜福) que se traduce al inglés como Heaven Official's Blessing o al español como La bendición del oficial celestial (o del oficial del cielo, como les suene más bonito).

Para no hacerles el cuento largo les vuelvo a recordar a qué nos referimos con danmei y ahora sí, les cuento del libro en sí. Danmei es una palabra china (耽美; dān měi) que se traduce al inglés como indulging beauty y se usa para hablar de las historias BL en china (para el GL existe otra denominación) que generamente se publican como webnovelas por entregas (aunque no son lo único, ya en Planetas invisibles Ken Liu, compilador, remarcaba el auge de la publicación digital en China y cómo está cambiando al mercado). Dentro del danmei se agrupan muchos muchos géneros. Se puede leer romance histórico (como Golden Stage, y en su reseña hablé un poco de las claves del romance fuera de la litratura mainstream y occidental), slice of life, suspenso, terror, ciencia ficción, híbridaciones entre todo eso y, por supuesto, fantasía. En china existen varios subgéneros de la literatura de fantasía que no se suelen voltear a ver desde el mundo occidental y justo hoy vamos a hablar un poco de esto. 

Como nota, si quieren leerla, las únicas traducciones disponibles están hechas por fans (aunque próximamente saldrá un traducción en inglés, porque fue licenciado por Seven Seas). En inglés, me escriben a mis redes o a mi correo (barra lateral); en español, aquí pueden encontrarla (aunque en pdfs con calidad variable): Tian Gian Ci Fu en español. No la leí en español (con excepción de los extras), sólo puedo advertir que se trata de una traducción amateur.

Xianxia (u otras claves de la fantasía)

Ilustración de STARember, Hualian

Ilustración de STARember (lofter; weibo)

Xie lian smiled wistfully. "San Lang, things aren't always that absolute. Sometimes, it's not up to you to decide if the path is easy to walk."
Hua Cheng said softly, "I might not be able to decide whether the path is easy or not; but whether I tread the path is entirely up to me.” 

Cuando hablé de El gran maestro de la cultivación demoniaca (Mo Dao Zu Shi, para los amigos) les conté un poco de qué era el wuxia (武俠; wǔxiá), un tipo de literatura heroíca y fantástica que predomina mucho en china y que quizá si no conocen por la literatura (no he encontrado demasiadas obras super accesibles en el mundo), sí por el cine, que es muy característico y del que la novela tiene varias influencias. Ahora toca el turno de hablar de otro género muy cercano: el xianxia (仙侠; xiānxiá). La palabra xianxia está compuesta por dos caracteres chinos: xiān 仙 (ser celestial o inmortal) y xiá 俠 (caballero, vigilante, héroe, que recordarán también de wuxia). Literalmente podríamos decir que significa héroes inmortales. En estas historias los héroes son cultivadores y usualmente tratan de alcanzar la inmortalidad por medio de la cultivación (explicado en modos muy bárbaros podríamos decir que es como algún tipo de magia, pero claro, estamos hablando de conceptos orientales con influencias orientales que poco tienen que ver con el concepto de la magia que se ha gestado en el mundo occidental... aunque para otro día nos dedicamos a responder qué es la magia y descubriremos que hay muchos autores con concepciones muy particulares de ella). Son obras con muchas influencias budistas y taoístas; en las historias apareces dioses (o budas), inmortales, demonios (aunque seguro la palabra no es esa, pero no creo que exista una traducción exacta para algunos términos) y muchos elementos de la mitología china. Se dice que esta es la "alta fantasía", pero bueno, después hablamos de cosas como alta y baja fantasía y cómo operan las diferencias en este tipo de obras.

Tian Guan Ci Fu es xianxia de cabo a rabo. Sus protagonistas son cultivadores inmortales que han ascendido a los cielos y se han convertido en dioses o, por el contrario, fantasmas que se han quedado atrás porque aún tienen algo que los ata al mundo. La cultivación y los poderes espirituales están presentes, así como una gran parte del folclore chino como lo dice la misma escritora en el postcript de la novela (aunque no usa a personajes mortales preexistentes, sino que tomó algunas cosas para traer a la vida a Xie Lian y a Hua Cheng). También MXTX dice que le parece que TGCF tiene cierto aire a diario de aventuras (no lo niego, es un libro donde varias aventuras que podrían parecer episódicas en algún principio van uniéndose hasta encontrarse como parte de un todo más grande); sus raíces con el folclore no pueden negarse tampoco. Pero yo tengo algo que agregar.

A mí me gustó desde el principio porque tiene un aire a cuentos de hadas. Es difícil de explicar a qué me refiero cuando hablo de esa atmósfera que es más que nada una sensación. Tiene que ver con el estilo (en donde debo reconocer que tanto MXTX como Suika, la traductora que lo hizo en inglés, se la rifaron mucho para entregar una historia de este calibre). Fuera de algunas elecciones de palabras que yo no habría hecho (sobre todo cuando hablamos de maldiciones) porque rompen un poco con la atmósfera (y no siempre, puedo contar esas veces con mis deditos, lo que para 2,700 páginas es increíble), el estilo de la novela tiene hasta cierto ritmo musical. Leer esta novela me recordó a estar leyendo Las mil y una noches porque había cierto deje de poesía en ella (insisto, una traducción profesional en español sería algo muy interesante de ver, aunque la que existe ya tiene muy buena calidad) y en los cuentos de Las mil y una noches la poesía es de las cosas más importantes.

También me recordó a Grimm, a Perrault (compiladores de cuentos clásicos por excelencia), al tono con el que se narran los mitos y leyendas, a la cadencia que tienen las historias contadas en voz alta, de generación en generación. Es algo extraño de encontrarse en un libro. Y Tian Guan Ci Fu lo tiene, aunque no sea mirado desde el mainstream (fantasía, BL, publicado en la web) y ni siquiera desde algunos rincones de la fantasía (es BL, mantenido enteramente por el fandom desde este lado del charco, e incluso en estos círculos tiende a despreciarse lo que se considera escrito como "fantasías para mujeres heterosexuales"..., ya saben, porque a estas cosas en el imaginario de la gente no las leen mujeres LGBT, ni hombres de ninguna clase... Mentira cochina, pero así estamos). Una de las grandes virtudes de este libro es la construcción de su propio mito. 

Dice Ursula K LeGuin que no es difícil tomar elementos de otros mitos o del folclore (en El idioma de la noche, su libro de ensayos). Después de todo, estamos parados en los hombros de gigantes que llevan escribiendo fantasía años y años antes que nosotros; muchos de quienes escribimos fantasía somos también apasionados de la mitología y de las historias que llevan ya no sólo cientos de años, sino milenios entre nosotros. Lo difícil es buscar dentro de nosotros y crear el mito, construirlo tan sólo con el poder del lenguaje, poner los cimientos en una historia. Desde el principio, con Tian Guan Ci Fu, tuve la impresión de que MXTX lo iba a lograr, por como abre el libro con la historia de Xie Lian; al final, no me quedó ninguna duda. Sí, me está contando el romance entre Hua Cheng y Xie Lian, sus protagonistas, pero también los dibuja como un mito que trasciende después de ellos. El dios recolector de basura y el Rey Fantasma.  

Mo Xiang Tong Xiu se tomó 2700 páginas (al menos con la traducción al inglés) para esbozar su mito. Lo hizo con cuidado, hilando historias alrededor de más o menos ochocientos años de historia. La histori oral es de gran ayuda: las historias pasan de boca en boca durante siglos. La gente recuerda y también olvida. La leyenda de Lluvia Carmesí que Busca la Flor (Xuè Yǔ Tàn Huā, 血雨探花; en inglés Crimson Rain Sought Flower) vive entre los protagonistas de este libro, que temen al Rey Fantasma que responde a ese título, Hua Cheng, uno de los protagonistas. El príncipe heredero de Xianle, Xie Lian, por otra parte, es olvidado por muchos después de haber caído en desgracia y sólo unas cuantas historias permanecen. Y las historias acompañan las páginas, de boca en boca, con la peculiaridad de que sus protagonistas siguen vivos y algunas veces las escuchan también.

Personajes de TGCF, arte de STARember
Personajes de TGCF, arte de STARember (lofter; weibo)

La fantasía de este libro no la hacen tanto los dioses, los fantasmas y los poderes espirituales de este libro; tampoco la cultivación. Esos son elementos del género a los que quizá no estamos acostumbrados, porque en el mundo occidental solemos encontrarnos con dragones más europeos, castillos medievales que uno se encuentra en Europa y otras criaturas de ese folclore (realmente la fantasía a veces no voltea a ver a otros mundos mitológicos y aunque las raíces europeas son hermosas, no son todas las que existen). Sin embargo, de nada sirve tener una decoración hermosa si quien escribe no imagina. Dice Ursula K. LeGuin (hablando un poco de la fantasía estadounidense, pero el punto me sirve para algo):

Se da por supuesto que, si en un libro salen dragones o hipogrifos, si está ambientado en una época medieval con resonancias celtas o de Oriente Próximo, o si en él se obra magia, se trata de fantasía y no es así.
Un escritor puede desplegar hectáreas de artemisa y paredes rocosas sin conseguir un western de verdad, si no conoce el oeste. [...] Del mismo modo, se puede usar el boato de la fantasía sin llegar a imaginar nada en ningún momento.

Me encuentro con cosas así toda la vida. Historias con un poco de decorado (celta, nórdico o de cualquier cultura y folclore) que se llaman a sí mismas fantasía y aunque dicen tener hechizos, no hay ni una pizca de magia. Así que, volvamos a Tian Guan Ci Fu: estoy enamorada de la historia porque no se observa ninguna clase de falsificación en ella. Usa elementos conocidos en el género xianxia (a los que obviamente todavía me estoy acostumbrando, pero quiero explorar más) e imagina cosas hermosas sobre ellos. Es cierto que el arte de Tian Guan Ci Fu es hermoso (tanto en la adaptación que tiene a donghua como la que tiene a manhua), pero es gracias a que la prosa de MXTX permite pintar esos paisajes y esas imágenes. La fantasía está en el lenguaje, las palabras, el uso de los recursos a su alcance. Fue impresionante leer todo esto y además hacerlo con una traducción tan cuidada al inglés (aunque amateur). 

By Heaven Official's Blessing, No Paths Are Bound!

Hualian (y el romance)

Ilustración de STARember, Hualian
Ilustración de STARember (lofter; weibo)

The one standing in infinite glory is you; the one fallen from grace is also you. What matters is ‘you’ and not the state of you. 

Xie Lian, anteriormente el príncipe heredero del reino de Xianle, es, en palabras de la propia autora, un perdedor. Con frecuencia se siente fuera de lugar (y se nota que lo está), ha sido el hazmerreír de toda la corte celestial en diversas ocasiones, constantemente no sabe si reír o llorar, tiene la peor suerte del mundo, cocina tragedias (es muy entretenido ver a los demás personajes huír de sus ollas cocinadas con tanto amor), ha pasado por mucho y en las primeras páginas uno no entiende muy bien qué es lo que ocurre con él o qué ha estado haciedo por ochocientos años (además de recolectar basura) hasta que sigue leyendo y va deshaciendo las capas de Xie Lian poco a poco. Hua Cheng, por el contrario, es un misterio. Uno aprende de él por lo que otros dicen: su leyenda lo precede. El Rey Fantasma que nadie en la corte celestial quiere toparse de frente, puesto que ya la sumió en caos una vez. Quién es y qué quiere son preguntas que no se responden hasta que pasan páginas y páginas de historia. Su leyenda se construye con cuidado para desvelar a la persona que se encuentra en ella. Esos son los dos protagonistas de la historia. 

A su alrededor orbitan dioses y fantasmas por igual, muchos de los cuales esconden cadáveres en sus armarios. Algo que apreció de MXTX desde que leí su libro anterior es la capacidad que tiene para hablar del bien, el mal, la justicia y la bondad de maneras tan complejas como lo hace con sus personajes. Sabe hablar de matices y de las cosas terribles que se hacen buscando el bien, o de los personajes a los que les gana el egoísmo o de aquellos que pierden la fe para volverla a encontrar. Hay varias escenas muy reveladores en el pasado de Xie Lian sobre perder la fe en distintas cosas y encontrarla de nuevo poco a poco (en un libro de dioses cuyos poderes dependen de cuántos seguidores tengan, por supuesto que íbamos a hablar de fe). Por supuesto, estamos hablando de una cosmovisión muy distanta a la católica o cristiana (que priman en América Latina) y otro modo distinto de ver el culto y la fe, lo cual es también muy refrescante. Los sentimientos, tan humanos, podemos reconocerlos incluso cuando hablamos de culturas tan diferentes. 

Heaven Official's Blessing; donghua
梓泽未墟, imagen del donghua, bilibili

Para mí Xie Lian y Hua Cheng son el alma del libro. La historia es de Xie Lian, le pertenece entera; Hua Cheng no sería sin él (y en cierto modo, también lo complementa). Me gusta mucho el romance pero en la fantasía, específicamente, me agota cuando le ponen adornitos de magia a una historia que de fantasía no tiene nada para contarme intrigas de palacio (y créanme, las intrigas de palacio me fascinan, aunque en su género). Aquí la fantasía se complementa muy bien con el romance y al revés. Incluso MXTX dice que, de las tres parejas principales que ha escrito en danmei, esta es la que tiene sus raíces más puestas en el folclore (y se nota, por eso los adoro). Adoro que sean personajes complejos, que Xie Lian sea bondadoso a pesar de todo, que Hua Cheng también pueda avergonzarse, aún siendo Rey Fantasma. Su romance es parte central de la trama y es precioso verlo desarrollarse poco a poco, tiene magia propia (y aquí podría ponerme a chillar sobre ambos, pero no tenemos tiempo y ustedes me mirarían raro, para eso ya está mi hilo de tuiter)

No son los únicos, por supuesto. Hay un ensamble entrañable: Shi Qingxuan, Señor del Viento; Pei Ming, Dios Marcial acostumbrado a resolverlo todo a golpe de espada y a acostarse con todas las mujeres que se le ponen enfrente (si buscan fuckboi en un diccionario, sale él); Qi Rong, fantasma imitador, ridículo y frustrado (y personaje divertidísimo, demuestra que la comedia puede albergar también muchos temas que estamos acostumbrados a ver con tratamiento más serio), Jun Wu, el dios más poderoso y emperador de todos ellos. Podría ponerme a contarles aquí de todos y cada uno, pero creo que lo mejor es que los vayan descubriendo ustedes mismos. MXTX sabe presentar a sus personajes y a través de ellos hablar del amor, de la fe, el destino, las equivocaciones, el odio, la redención y muchas otros temas más que nos conciernen a los humanos

Además, un punto interesante que retoma es que los dioses pueden cambiar de forma y diosas civiles como Ling Wen también tienen formas masculinas en el imaginario de sus devotos o Shi Qingxuan, que es a menudo representadx como una mujer en sus templos y es esa la forma en la que es más poderosa. Creo que por ahí se pueden hacer lecturas muy interesantes de lo no binario y ciertas percepciones sobre el género atendiendo a otras versiones del mundo. (Que luego la gente dice que la fantasía no explora estos temas y aquí la tienen, antes que muchos).

Conclusiones (o por qué recomiendo leer TGCF)

Ilustración de STARember
Ilustración de STARember (lofter; weibo)

It’s alright, it’s alright. These are all small matters, really. Your Highness Yin Yu, just live in this world for another few hundred years and you’ll know that none of that really matters. Either driven to madness or really wishing someone would die, whichever. Who in the world had never had such thoughts? I’ve even thought of massacring all in the world who had wronged me, it’s true, and no lie, I’d almost done it. But look at me, haven’t I shamelessly lived until now? You haven’t actually done anything in the end, and that’s the most important thing

No les voy a decir que tienen que leer este libro. A menudo la idea de tener que hacer algo es más perjudicial que buena. Ni siquiera diré que es una lectura obligada si les gusta el danmei (aunque se estarán encontrando este libro y cualquier otro de MXTX en cada esquina). Les diré que si les gusta la fantasía, el folclore y las historias que suenan como cuentos de hadas, este es un libro que les recomiendo revisar. Si les gusta el BL y todo lo anterior, con más razón. Solo debo hacer una advertencia que hace la propia MXTX en su postcript: muchos llegan a Tian Guan Ci Fu desde Mo Dao Zu Shi esperando otra historia similar y debo decir que las dos son únicas y diferentes. Se adivinan algunos temas que se repiten, por supuesto (los escritores tendemos a repetir ciertas fijaciones), pero las historias son muy diferentes y los protagonistas también. Cada una tiene su encanto.

Esta no es una guía de cómo leer la novela, debo advertir. A mí me sirvió haber visto la primera temporada el donghua, que apenas cubre unas partes de la primera parte, para identificar caras y personajes, pero no es obligado. También hay una adaptación a manhua cuyas ilustraciones están a cargo de STARember (estilo precioso) que yo apenas estoy leyendo porque quería esperar a haber terminado todo. Mi único consejo es que se hagan un diagrama de personajes si lo necesitan o le pidan uno a alguien de confianza y no googleen nada sobre los personajes (especialmente si les molestan los spoilers). Creo que es un libro que se beneficia de ir descubriendo las historias al mismo tiempo que los personajes durante la primer lectura y que se disfruta mucho releyendo una vez que ya se sabe todo. Estoy segura de que cuando vuelva a abrirlo, seguiré encontrando detalles nuevos sobre los que hablar y, para mí, eso hace una excelente lectura.

Dianxia, Xie Lian, por STARember
Xie Lian, arte de STARember (lofter; weibo)

Sí, es un libro muy largo (2700 páginas que en la licencia oficial en inglés se volverán ocho tomos); puede pensarse también como cinco libros más cortos, pues está dividido en cinco partes muy distintivas. Eso puede ser intimidante, pero vale la pena. La maduración de Mo Xiang Tong Xiu como escritora es apabullante y si esta es tan solo su tercera historia publicada, deseo fervientemente qué es lo que sigue.

Si lo leen, no olviden contarme, a mí TGCF me despertó muchas cosas y me encantaría saber si a alguien más también.

viernes, 21 de mayo de 2021

La hija del rey del País de los Elfos, Lord Dunsany | Reseña

Portada de La hija del rey del País de los Elfos por Ediciones Perla
Sinopsis: Publicada en 1924, La hija del Rey del País de los Elfos, nos narra la inolvidable historia de amor entre la princesa de los elfos, Lirazel, y el futuro rey de los hombres de Erl, Álveric, un amor que debe cruzar los abismos del tiempo, de la mortalidad y la inmortalidad. Escrita con ese estilo poético y evocador propio de Lord Dunsany, la novela ofrece al lector espadas mágicas creadas a partir de meteoritos, la caza de unicornios que cruzan la frontera entre los mundos, búsquedas de lo maravilloso por infinitas tierras baldías. Una de las obras maestras del género fantástico, cuyo autor ha tenido gran influencia en Tolkien o Lovecraft.

Me tuve que tomar un par de semanas para ordenar todas las ideas de esta reseña al derecho y al revés, para saber por dónde quería abordar este libro. Desde que empecé a leerlos pensé "esté es un libro sobre el que quiero conversar" y qué mejor manera de conversar escribiendo. Me gusta mucho pensar la escritura y la lectura por medio de este blog y es por eso que más que nada me dedico a los libros (aunque, dato curioso, no considero que mi blog sea "literario" sino más bien mi espacio personal en el internet, un lugar que yo puedo controlar al completo y que en sí mismo no tiene ningún algoritmo extraño de visibilidad, aunque exteriormente sí dependa de él). Desde las primeras páginas de La hija del rey del País de los Elfos supe que quería hablar de él.

Pero primero, un poco de contexto. Este libro era uno de mis grandes pendientes desde hacía tiempo (estoy poniéndome a cuenta con muchos clásicos de la literatura de fantasía que me hacen falta) y la oportunidad de leerlo surgió porque estoy tomando un curso sobre el tema (con Paula, @aboloria) donde la lectura de una sesión fueron justamente estractos de esta obra y, como no era muy larga, ahí fui yo a leerlo íntegro. Subrayé medio libro, hice varias anotaciones en el kindle, anoté algunas cosas en la libreta de las reseñas y me dediqué a darle vueltas unos días (debo decir que últimamente me resulta impresionante cuando las personas reseñan un libro que acaban de leer, me pasa incluso con mi yo del pasado, que llegó a hacerlo con lecturas impresionantes, a mí me puede tomar desde semanas hasta meses enteros, por eso no hay colaboraciones de reseñas en mi blog) que se convirtieron en semanas hasta que supe más o menos de que quería hablar.

Fotografía de Lord Dunsany
Lord Dunsany

Lord Dunsany, cuyo nombre completo y título eran Edward John Moreton Drax Plunkett, XVIII Barón de Dunsany, fue un escritor y dramaturgo anglo-irladés nacido en el seno de una familia noble irlandesa. La hija del rey del País de los Elfos es considerada una de las primeras obras de la fantasía moderna y sin duda influyo más tarde en muchos escritores del género. Recoge elementos de los cuentos de hadas (que a mí, ya saben, me gusta mucho) y narra la historia de Alveric, un príncipe del valle de Erl y Lizarel, la hija del rey del País de los Elfos y, por consiguiente, de todo el valle.

Alveric es enviado al País de los Elfos para casarse con Lizarel puesto que los pobladores de Erl ansían un gobernante que posea magia. De esa decisión surgen todos los acontecimientos del libro en donde Alveric acaba por enfrascarse en una búsqueda desesperada por el País de los Elfos (ese otro mundo fantástico) y, por supuesto, la magia llega hasta el valle de Erl.

El País de los Elfos y Lirazel

Hay una advertencia curiosa, escrita por Lord Dunsany, al principio del libro que me llamó la atención. Se las voy a poner aquí:

Espero que la alusión a un país extraño contenido en el título de este libro no aleje al lector; porque si bien en algunos capítulos por cierto se refieren al País de los Elfos, en la mayor parte de ellos no se muestra sino la faz de los campos que conocemos, de los bosques ordinarios de Inglaterra, de un valle y una aldea corrientes, situados a unas buenas vente o veinticinco millas de la linde del País de los Elfos. 

El País de los Elfos. Ese otro mundo, otro plano, lugar desconocido. En el arte muchas veces se ha explorado, intentando describirlo, construirlo, ir poniendo poco a poco un granito de arena para configurar nuestra propia versión de él. También Faërie (o Fairy), un término con el cual se denomina a la tierra de las hadas o los seres feéricos (me gusta mucho esta palabra y la primera vez que la leí, cuando niña, recuerdo que se la leí a Laura Gallego, sólo no sé en qué libro) en la literatura de fantasía. Verónica Murguía, por ejemplo, lo recupera como Broncelandia en El fuego verde, en un cuento Tolkien se refiere a ese otro mundo como el País de Fantasía. Un reino peligroso, indómito en sí mismo, alejado de lo humano

Green Heart por Sylvain Sarrailh
Green Heart por Sylvain Sarrailh

Quizá hablar de hadas, duendes y elfos nos remita mucho más a un folclore no sólo más Europeo, sino incluso más propio de Gran Bretaña, Irlanda, países con mucha cultura germánica (aunque no hay que olvidar los trasgos españoles), pero lo cierto es que mucho de ese folclore no es muy diferente a los duendes mexicanos (tenemos mucho legado novohispano, 300 años de colonia dejaron curiosas mezclas en el folclore), los aluxes mayas y a muchas muchas otras criaturas de las que se habla en el mundo. Los británicos e irlandeses han rescatado mucho ese folclore, es cierto y es por eso que tenemos tantas historias en todo el mundo que se inspiran en él (un día hablamos de las razones por las cuales parecería que la fantasía en español quedó más relegada y atrasada, tanto desde España y Latinoamerica, Silvia Plato aborda muy bien el tema en Una breve historia de la fantasía; pero ese es otro tema y es para otra ocasión). 

Estabamos en la advertencia de Lord Dunsany a lo desconocido, un reino peligroso quizá precisamente por eso. A mí los campos ingleses y el País de lo Elfos me resultan parecidos cuando me los construyen en el lenguaje, porque no he visto con mis ojos ninguno de los dos. La única ventaja en mi vida de los primeros sobre el segundo es que hay fotografías, videos y tomas áereas. ¿Cómo construye uno un mundo nuevo tan solo a través del lenguaje? ¿Cómo se describe algo tan fuera de nuestra realidad? ¿En dónde ponemos el foco, cómo usamos las palabras?

Wandering por Sylvain Sarrailh
Wandering por Sylvain Sarrailh

Lord Dunsany es un excelente estilista y creo que una de las cosas más impresionantes de este libro es como construye imágenes enteras, tan sólo desde el lenguaje para que podamos imaginar ese otro mundo, a unas veinte o veinticinco millas de los campos ingleses de toda la vida. Describe aludiendo a lo que conocemos o podemos visualizar fácilmente para dejarnos con imágenes que de otro modo quizá serían imposibles.

Saben, pues, que en el País de los Elfos hay colores más profundos que en nuestros campos, y que el aire mismo resplandece con una luminosidad tan profunda, que todo lo que se ve allí tiene algo del aspecto de nuestros árboles y nuestras flores cuando en junio se reflejan en el agua. Y el color del País de los Ego, que desespero pintar, puede sin embargo pintarse, porque ahí hay sugerencias que lo evocan; el azul profundo de la noche en verano cuando el crepúsculo vespertino acaba de partir, el pálido azul de Venus al inundar la tarde avanzada con su luz, la profundidad de los lagos al atarecer sugieren todos ese color.

Una de las partes más hermosas de todo el libro es cuando Alveric se interna en él y se encuentra precisamente con Lirazel, princesa, que, acostumbrada a las maravillas de ese lugar que habita, voltea hacia el mundo humano con una curiosidad parecida a la de Alveric por aquello que le resulta desconocido. Incluso cuando la historia vuelve a trasladarse a Erl, Lirazel lleva consigo lo extraño y diferente del País de los Elfos consigo, incapaz de acostumbrarse a las costumbres humanas, cargando por siempre con ese halo que la vuelve diferente (y qué tremendo personaje es Lirazel, y qué diferente es su forma de amar y de relacionarse con el mundo conocido, me gusta que se reconozca eso en los seres feéricos: no son humanos buenos ni malos, sino que responden a otra naturaleza completamente diferente). 

Ilustración de Lizarel por Arbetta (deviantart).
Lirazel por Arbetta

Hoy hay quien se atreve a decir, como descubriendo un hilo negro que siempre estuvo a la vista, que no todas las hadas son buenas o que no todos los elfos son bondadosos o que las criaturas feéricas no son sólo las versiones más bondadosas y buenas que nos ha regalado la cultura popular, cuando el folclore y los cuentos de hadas nos han repetido que las criaturas feéricas son ajenas a lo humano. Lirazel es un excelente ejemplo de ello. Allí cuando Dunsany posa sobre ella su pluma, se nota ese ser ajeno a lo que la rodea. Tiene curiosidad por el mundo humano, amor, quizá a su manera, pero siempre diferente (por cierto, este tema lo trata excepcionalmente bien Ana María Matute en Olvidado Rey Gudú, por si tienen interés). Es un excelente personaje en la historia al que quizá no podamos entender del todo. Pero esa es la cosa con aquellas criaturas del País de los Elfos: nunca terminaremos por entenderlas del todo.

¿No había llegado por fin un amante a esos plados que resplandecían junto al palacio del que sólo puede hablarse en un canto y la había rescatado de su hado solitario y de la serenidad perpetua? ¿No bastaba que hubiera llegado? ¿Tenía por fuerza que comprender las cosas raras que la gente hacía? ¿Jamás podría bailar en el camino, conversar con las cabras, reír en los funerales, cantar en la noche? ¿De qué servía la alegría si era preciso ocultarla? ¿El regocijo debía ceder a la opacidad de estos extraños campos a dónde había llegado?

 Y eso pasa también con la magia. ¿Realmente la entendemos?

Ziroonderel y la magia

Hace tiempo escribí una historia donde hablaba de un reino antiguo había intentando controlar la magia, en vez de aprender su lenguaje. En un sentido de domarla. Por ahí anda la idea, que surgió justamente de la idea que, en las historias, la magia siempre es más grande que uno, no es algo que pueda controlarse, nadie puede ser dueño de ella sin pagar un precio. Hace posible muchas cosas que de otro modo no ocurrirían, pero suele tener sus reglas (incluso cuando son tan pocas que hasta parece que carece de ellas). También es muy común en la cultura popular encontrar esa frase que, dicha de muchos modos distintos, es en resumen: la magia siempre viene con un precio. Hacer tratos con las hadas no es gratis, se dice, y a veces incluso no vale la pena porque lo que se llevan es mucho mayor a aquello que dejan atrás. 

Witch's Cottage de Angelina Andreas
Witch's Cottage de Angelina Andreas

Por todas esas ideas, que se alcanzan a ver a lo lejos, en el subtexto de la obra, es que me gusta mucho la bruja del valle, Ziroonderel, que originalmente ayuda a Alveric en la búsqueda y más tarde se convierte en la nana de Orion, su hijo (pues quién mejor para un niño mágico que una bruja). Creo que tiene además una de las mejores intervenciones, ya no solo del libro, sino de toda la literatura de fantasía en lo que respecta a entender cómo suele funcionar la magia cuando los habitantes de Erl descubren que la magia que tantos años atrás habían pedido era demasiada (cantidad, número, intensidad o grado mayor del necesario, del que se esperaba o del que se considera conveniente).  

—Madre bruja —dijo Narl—, estamos aquí para rogarle que nos dé un buen hechizo que sirva de encantamiento contra la magia para que cese en el valle, pues nos ha llegado en exceso.
—¿Con exceso? —exclamó ella— ¡Magia en exceso! Como si la magia no fuera la sal y la esencia de la vida, su ornamento y su esplendor. Por mi escoba —dijo—, no os daré hechizos contra la magia.
[...]
—Oh, Madre Bruja —dijo [Narl]— ¿no nos dará un hechizo que proteja nuestras casas de la magia?
—¡Ningún hechizo, por cierto! —dijo sibilante— ¡Ninguno en absoluto! ¡Por la escoba y las estrellas y la cabalgata nocturna! ¿Le quitaríais a la Tierra la heredad que recibió de tiempos de antaño? ¿La despojaríais de su tesoro para dejarla desnuda y expuesta a la burla de los otros planetas? Pobres por cierto seríamos privados de la magia que hemos almacenado para envidia de la oscuridad y del Espacio. [...] Antes os daría —dijo— un hechizo contra el agua para que todo el mundo pereciera de sed, que un hechizo contra la canción de las corrientes que la tarde oye débilmente en lo alto de una colina, demasiado ligera para oídos despiertos, una canción que se filtra en los sueños y nos entera de las viejas guerras y los amores perdidos de los Espíritus de los ríos. [...]
»Idos de aquí. A vuestra aldea, idos. Y vosotros que quisiteis la magia en vuestra juventud y no la queréis ahora en vuestra vejez, sabed que hay una ceguera del espíritu que llega con la edad, más negra que la ceguera de los ojos, que tiende una oscuridad en torno a través de la cual nada puede verse, ni sentirse, ni conocerse. [...]

Hubo que recortar mucho el fragmento para que no fuera una cita eterna y aún así mantuviera completo el espíritu de todo el personaje de Ziroonderel, la bruja del valle. Si me conocen y me han leído saben que es común que mi corazón siempre se fije en las mujeres de los libros y sobre todo de la fantasía. Lord Dunsany escribe de ellas (Lirazel y Ziroonderel) con una sensibilidad que no suelo encontrar en muchos escritores (hombres) de fantasía de hoy en día (e incluso de antaño). Esa sabiduría que se atisba en Ziroonderel en esos diálogos me maravillo tremendamente. Al principio apenas sugerida y luego tan obvia que no puedes no mirarla. Soy muy parcial en mi opinión sobre ella, pero si personaje me pareció impresionante, probablemente mi favorito en todo el libro (y eso que hay personajes súmamente interesantes en todo el libro: el trasgo, Orión, Alveric, los locos). 

Pero si tuviera qué elegir un fragmento, tan sólo uno, para decirles que leyeran el libro, elegiría ese allá arriba de Ziroonderel, porque en él también se esconden mis sentimientos (y es raro que un escritor los pueda encapsular tan bien en unas cuantas palabras de todas las que hay en el mundo): la magia es mucho más que uno, no puede controlarse y a veces tan sólo podemos explicarla de la manera que Ziroonderel lo hace, a través de lo que conocemos.

La búsqueda del Reino Peligroso, el País de los Elfos (conclusión)

Gran parte de libro se va en una búsqueda desesperada de Alveric hacia el País de los Elfos: ese mundo en el que estuvo una vez y al que no es capaz de volver ahora. En este apartado mucho más pequeñito que el resto, para no hacer la reseña interminable y por fin cerrar los temas pendientes, quiero decir que un detalle que me parece muy revelador sobre por qué buscamos e insistimos en buscar fantasía, es un momento en el que Alveric une a un grupo de hombres dispuestos a buscar el País de los Elfos: son todos locos, los que no encajan, los rechazados, los que están siempre en los márgenes. Y en la búsqueda apunta al más loco de todos como el jefe, porque sólo así una búsqueda que poco tiene de cuerda tendría realmente sentido. 

The Runes of Elfland, Brian Froud
The Runes of Elfland, Brian Froud

Así es un poco buscar fantasía escribiendo. Quizá ahora parezca popular, pero en muchos círculos sigue sin serlo. Escribir fantasía es buscar aquello que no estamos seguros de que exista tan sólo con las palabras. Buscarlo en aquello que leemos y atisbar esos puentes y portales que muchos otros ya tendieron antes de nosotros (razón por la que ando poniéndome al corriente con libros pendientes dentro del género mientras escribo). 

¿Les recomiendo La hija del rey del País de los Elfos? Sí, especialmente si la fantasía es lo suyo. Y si no, quizá encuentren cosas interesantes en el libro si les llama la atención ese tipo de prosa que es hermosa y poética. En México el libro está editado recientemente por Perla Ediciones (que no es la traducción que yo usé en los fragmentos, pero me gustaría tener ese libro en mis manos en algún momento para hacer las debidas comparaciones), por si es que les llama la atención lo suficiente como para hacerse con una copia. Ya llegamos hasta aquí, así que muchas gracias por leerme y no abandonar a la mitad la reseña. A veces así es la búsqueda del País de los Elfos: llena de palabras para poder explicar lo que sentimos. 

martes, 9 de marzo de 2021

Relectura de La historia interminable

Sinopsis: Huyendo de niños que lo acosan, el apocado chico Bastián llega a la librería del antipático Karl Konrad Koreander, y allí descubre un libro que le llama la atención: La historia interminable. Cuando el dueño se ausenta, Bastián lo roba.
En el colegio, en vez de acudir a clase, decide esconderse en el desván para leerlo; al poco se adentrará en el mundo desvaneciente de Fantasia, donde el joven y valiente Atreyu emprende un gran viaje para salvar a la Emperatriz Infantil. Bastián ignora que está leyendo un libro mágico, y que esa historia será para él más que una historia.

Mi copia de La historia interminable llegó a mí destrozada. Alguien la lleyó tantas veces como yo la he leído (dudo que sea quien me lo "prestó" para que me entretuviera de chiquita y nunca se lo regresé porque necesitaba leerlo otras cinco mil veces, cuando menos, y luego regresarlo ya no fue importante). Tiene dos hojas que se le caen y hay que leerlo con cuidado si no quiero que las dos partes en las que está separado se vuelvan cuatro o cinco. En resumen, se nota que es un libro que ha sido leído y releido y disfrutado y usado. Lo propuse como lectura en Volver a Hogwarts para iniciar el 2021 y lo leímos durante el mes de febrero (en ese círculo iniciamos leyendo Harry Potter en el 2018 y terminamos convirtiéndonos en un círculo de lectura de obras de fantasía). 

Ese es el contexto.

Ahora quiero hablar un poco sobre mis lecturas sobre este libro a lo largo de los años. La historia interminable me ha fascinado durante gran parte de mi vida y cada relectura veo algo más, pelo otra capa, observo un poco más. 

Arte de La Puerta de las Esfinges de Romain Kurdi

Kafka decía que un libro debería ser el hacha que rompa el mar helado dentro de nosotros, libros que nos afecten como un desastre. En general, libros que te muevan entero. Entiendo que esa no es la manera en la que todas las personas se acercan a la lectura ni como todos tienen que hacercarse a la lectura, pero yo cuando leí esa frase comprendí que tenía una forma parecida de acercarme a la lectura. Para mí la fantasía es escapar de la realidad para reencontrarme con ella (no es la huída, sino el escape de otros mundos posibles para construir en este mundo), no logro conectar con libros que no me muevan o me exijan un poco de mi atención. Los libros que dan todo mascado tienen otro target que no es el mío. (Por ejemplo, yo sí hablo de lectura ligera, pero lo hago desde mi percepción y tengo la misma que Hermione Granger lanzando el libro más pesado y largo del mundo frente a sus amigos, no creo que sean conceptos que pasen sin que algo se pierda de un lector a otro porque todos tenemos nuestros gustos particulares).

En esta relectura, pues, hice muchas observaciones. 

La historia interminable de GoldenDaniel

A menudo se habla de La historia interminable como una novela difícil para niños. Miren, yo no les voy a decir que sea fácil porque todos tenemos distintas percepciones de lo fácil y lo difícil, pero es algo que me resulta curioso: la afirmación viene de los "adultos". Conozco niños a los que les gusta La historia interminable y niños a los que no, y ya está. El agregarle el adjetivo difícil (con sus compañeros complicado o imcomprensible) siempre llega desde el lado que tiende a subestimar a la niñez. Ya he hablado un poco de como trabajando como mediadora de lectura aprendí que lo primero para hablar de libros y lecturas con un niño era escucharlo: qué te gusta, qué te apasiona, nunca asumir que no entenderán una palabra difícil o que no conectarán con un libro. La historia interminable exige atención, sí. Comparo a la niña lectora que fui y a la persona que soy ahora y entiendo por qué es un libro que me sigue proporcionando tantas alegrías: cada vez que leo el libro lo entiendo de diferente manera (quienes te digan que un libro sólo tiene una interpretación y lectura posible definitivamente te están mintiendo; hay tantas lecturas como lectores). Es un libro con muchas capas que siempre me deja algo.

Los cuidados

—¿Y quién te crío?
—Todas las mujeres y todos los hombres juntos. Por eso me llamaron Atreyu, que quiere decir, en palabras del Gran Lenguaje: "Hijo de todos".

Esta vez, me fije mucho en el énfasis que existe en algunos momentos sobre el cuidado, el cariño o la falta de él. A Atreyu lo cuidan todos en el Mar de Hierba; la terquedad de Énguivuck para curar a sus pacientes y alimentar a un científico que cree que sus ciencias e investigaciones están por encima de todo lo ordinario (quién limpia la casa y te da de comer, a ver); Doña Auiola, con sus frutas y sus abrazos; Bastian que piensa en lo ausente que es su padre mientras está en duelo. Los voy a aburrir con este tema, porque lo toco en casi todas mis reseñas, pero encuentro que la épica obsesionada con las grandes guerrar y las grandes batallas siempre se queda corta y queda mucho a deber al respecto de los cuidados. No hablamos de ellos tanto como deberíamos

Ilustración de la edición original. Doña Auiola

Nos obsesionan las formaciones militares y tener estrategias realistas (creíbles para otro día, pero realistas, tienen que ser realistas como si hubieran salido de un libro de Historia Universal especializado en estrategia militar), pero pocas veces pensamos en quienes cuidan a los tristes, a los heridos, a los enfermos, quienes se cuidan los unos a los otros, en momentos de felicidad o de tristeza, quienes se tienden un brazo o ponen su hombro para que otro se apoye. Lo cierto es que los cuidados suelen ser percibidos como algo femenino y, por ello, indignos. Se desprecia a las cuidadoras de las historias sin reconocer su enorme papel o cambiar la narrativa sobre "los cuidados" sólo como "algo femenino que no tiene importancia" porque no son grandes guerreras

Pero Doña Auiola (y me concentro sólo en ella porque es mi favorita, es el respiro que da el libro antes del final) para mí vale más que mil guerreros y un ejército entero. (También, por supuesto, en el proceso de despreciar al cuidado como algo femenino, nos olvidamos que hay hombres que también lo hacen, como Yor, el minero ciego; hablamos de escribir mujeres guerreras, porque sí, faltan, pero no de meter a nuestros personajes masculinos al ruedo de los cuidados, algo también muy necesario). Definitivamente ver esos momentos (pequeños o grandes) de nuevo me hizo valorarlos más. Para mí tiene mucho valor, por ejemplo, que Atreyu vaya sin armas o que Sikanda no pueda ser usada por la fuerza.

Me gusta que Ende va más allá de "criaturas malas o criaturas buenas"; las crituras de Fantasia son, simplemente y la Emperatriz Infantil las deja ser a todas ellas. Hablando de matices. (Por que sí, la lucha entre el bien y el mal es un tema común y recurrente en la fantasía, pero simplificarlo tanto que no se puedan apreciar sus matices no tiene ningún sentido). Me gusta que muestre tan claro el valor de tenderle la mano al otro.

Fantasia, la imaginación y contar historias

"Todo una vez solamente acontece
y una vez sí deberá de suceder.
Lejos, allí donde el campo florece,
debo morir y desaparecer..."

La primera vez que reseñé este libro (después de leerlo varias veces), recuerdo que hice mucho hincapíe en cómo resaltaba el poder de la imaginación como un poder que todos tenemos dentro de nosotros. Ya no veo sólo eso, sino que también aprecio cómo se expresa ya no sólo sobre imaginar, sino hacerlo y también contar historias. Cada vez que lo leo noto más su aguda crítica al hecho de que no se promueva la imaginación (existen profesionales de la educación que desdeñan la fantasía porque no consideran a los niños lo suficientemente listos como para distinguir la imaginación de lo real; hablando de adultos idiotas). Inclus desde el ámbito escritoril, existe una tendencia a desdeñarla sin darse cuenta: la obsesión con el supuesto "realismo" de las historias va a matarnos a todos. De repente importa más donde pones un río, que el lenguaje con el que estás construyendo un mundo nuevo.

—También existe una multitud de pobres zoquetes, los cuales, naturalmente, se consideran a sí mismos muy inteligentes y creen estar al servicio de la verdad, que nada hacen con más celo que disuadir hasta a los niños que existe Fantasia.

Graógraman, por Fran

Queremos que la magia siga unas reglas matemáticas arbitrarias y extrañas sin entender que las matemáticas son otro lenguaje, también, por ejemplo. El lenguaje y la narración quedan en segundo plano cuando se habla de crear mundos. Y no me lo tomen a mal, a quien le guste el hard worldbuilding (cómo odio ese término, con una chingada), que ande por sus caminos, pero que no lo tome como una regla. He vista una reseña tras otra diciendo que Fantasia no tiene sentido porque, de repente, se nos olvidó que no tenía fronteras porque nuestra imaginación tampoco las tiene

 —¡Decidme! —gritó Atreyu—. ¿Dónde están las fronteras de Fantasia? ¿Lo sabes tú, Lirr?
—Al norte, no —respondió el rostro de nubes negras.
—¿Y tú, Baureo?
—Tampoco al este —contestó el rostro de nubes grises.
—¡Habla tú, Schirk!
—Al sur no hay fronteras —dijo el rostro de nubes amarillas como el azufre.
—Mayestril, ¿lo sabes tú?
—No hay fronteras al oeste —replicó el rostro de nubes rojas como el fuego.
Y entonces dijeron todos a una:
—¿Quién eres tú, que llevas el signo de la Emperatriz Infantil y no sabes que Fantasia no tiene fronteras?

El libro lo dice, una y otra vez. Y de todos maneras leo: "es que no entendí el mundo, no tenía mucho sentido, no sigue reglas que yo...". A ver, yo como Andrea, lectora, considero que Fantasia siempre es fiel a sí mismo como mundo: no tiene fronteras. Lo dice de muchas maneras y en muchos momentos. Hay multitud de historias y te deja caer algunas veces que no alcanzaría una vida para recorrerlo entero. Por eso de repente me resulta extraño que otros tipos de... digamos worldbuilding (a falta de una palabra que no me dé horror por culpa de los blogs de consejos) metan por aquí su nariz. 

La Vetusta Morla de Romain Kurdi

La historia interminable hace una crítica muy aguda en algunos momentos a quienes pretenden limitar la imaginación. Léase, el mundo entero. La fantasía nunca es considerado un género serio y hay autores que huyen de él. Existe un culto al realismo gris color caca (donde hay miles de historias de todo tipo donde el contar queda en segundo plano), autores que ponen un grito en el cielo si la fantasía o cualquier otro género de la imaginación son reconocidos de repente, adultos que desdeñan a la fantasía como cosas de niños y docentes que no dejan a sus alumnos acercarse a ella. Pero entre la crítica, nos recuerda que hay muchas puertas/portales para llegar a ella y así, verdaderamente, nuestro viaje por ella será interminable. Nos recuerda que podemos imaginar, narrar, atrevernos a imaginar nuevos mundos, construirlos desde las palabras y el lenguaje, para ir cambiando poco a poco la realidad, para acercarnos a ella de otras maneras. El viaje no tiene final, porque el fin de uno es el inicio de otro. (Finalmente, pues, un ouróboros, donde un final siempre es un principio).

Ouróboros (o las conclusiones)

—Toda historia es una Historia Interminable. —Dejó vagar la mirada sobre sus muchos libros, que llegaban por las paredes hasta el techo, y luego, señalando con el mango de la pipa, continúo—: Hay muchas puertas para ir a Fantasia, muchacho. Y hay todavía más libros mágicos. Muchos no se dan cuenta. Todo depende de quien coge uno de estos libros.

El final es un principio. Recuerdo que hay muchas cosas que me han impulsado a escribir. Mi amor por explorar historias y magia me lo dio Harry Potter, por ejemplo (me da tristeza que la obra haya acabado como acabó ahora, pero no puedo dejar de referencias partes de mi historia cuando es necesario); La historia interminable me dejó la tendencia a los nombres raros y a que todo tuviera nombre, a los viajes, a la aventura, a las criaturas imposibles y a los mapas que nunca terminan, porque nunca terminamos de conocer un mundo. Me enseñó a relacionar y ver el mundo a través de la fantasía y, tras años y años y años y más años, a escribir en consecuencia.

Esta es mi copia deshecha

Así como Kafka dice que un libro el hacha que rompa el mar helado dentro de nosotros, yo creo que los libros que me dejan con ganas de escribir son los que me movieron más. Eso es La Historia Interminable para mí. No sólo buscar un portal a Fantasia siendo lectora, sino hacerle el mío propio escribiendo, cincelando, con cuidado, las palabras. Soy una romántica, pero lo único que veo con ojos de color de rosa del proceso de escritura es justamente el amor por las palabras, así que me van a perdonar. 

Si les gusta la fantasía, lean La historia interminable. Se las recomiendo. Creo que es una obra base para conocer y acercarse al género. (No me vayan a mencionar la película, en esta casa pretendemos que no existe). Ende definitivamente valoraba la imaginación y poder cultivarla y, además hacer algo con ella, y se nota a través de sus palabras. Siempre valoraré este libro. Por lo pronto, lo cerraré un tiempo, hasta que mis manos vuelvan a encontrarse con él y empecemos otra vez todo, desde el principio hasta el final. 

Si quieren saber más sobre Ende y su obra, pueden visitar Endeland, es una página muy completa. Es un tributo a Michael Ende.

domingo, 21 de febrero de 2021

Kiki's Delivery Service, Eiko Kadono | Reseña

Sinopsis: Como dicta la tradición, todas las brujas adolescentes deben pasar un año fuera de casa para aprender a valerse por sí mismas. Kiki, de madre bruja y padre humano, tiene una única habilidad destacable: la de volar. Cuando llega el momento de marcharse por su cuenta, ella y su sarcástico gato parlante parten en su escoba para buscar alguna ciudad sin bruja propia donde puedan ofrecer sus servicios mágicos.

Bueno, quizá conozcan esta historia por la película de Studio Ghibli. O porque el libro en español está publicado como Nicky, aprendiz de bruja por Nocturna Ediciones. La verdad es que a mí tanto me daba leer una u otra traducción (ambas son directas del japonés) y en mi kindle ya estaba el libro en inglés porque ese conseguí primero (tengo ambos), pero elegí titular la entrada Kiki's Delivery Service porque siento que es la versión del título que más me gusta de la historia.

La autora es Eiko Kadono, una autora muy célebre en japón con libros infantiles (además de textos de no ficción y ensayos históricos referidos a los períodos japoneses Showa y Heisei, para que vean todo lo que hace); no ha sido muy traducida, lamentablemente, así que existen pocos libros de ella en inglés o en español, pero es una mujer sumamente prolífica (al parecer ha publicado más de 200 trabajos originales). Esta es la primera vez que yo la leo, aunque ya la tenía pendiente desde hace tiempo y hace unos días la incluí en mi lista de recomendaciones de autores asiáticos. Sin embargo, está Kiki, que ya es emblemático y es del que vamos a hablar hoy. Como aclaración mencionaré que no voy a mencionar grandes cosas de la película, ya que es otro medio diferente y otra manera de contar una historia.  

Kiki's Delivery Service es un libro infantil y episódico donde seguimos la vida de la joven bruja en su primer año como bruja independiente. Tiene una escoba y un gato parlante y su única habilidad es la de volar; su deber es encontrar un pueblo o ciudad sin bruja propia donde pueda ofrecer sus servicios mágicos y así es como llega a una ciudad un poco grande, donde hay mar y empieza a hacerse su vida propia.

Cada capítulo es un episodio de las aventuras de Kiki: desde entregar un poema de enamorados, un cuadro, resolver el problema de la llegada del año nuevo. Una señora le enseña a hacer calentadores (una forma de pasarle un poco de su "magia" a Kiki). El libro me gustó mucho y Kiki me cayó muy bien. Me gusta el tonó agradable que tiene la historia, las amistades y la imaginación de Kiki para resolver los embrollos. Suelen aburrirme los libros infantiles cuando están escritos con la idea de "historias de niños como tú, pero que se portan bien y aprenden lecciones" y es todo tan obvio que acaba dando pereza, cuando menos. Kiki no es una bruja perfecta, sino un personaje con matices (la idea de que hay personajes completamente buenos o completamente malos se me hace terriblemente simplista), hace amigos, comete errores, a veces es presumida, a veces es humilde. En general, los matices son importantes. Le dan profundidad a una historia y nos permiten reconocer a los personajes como humanos y no como modelos a seguir (tan frecuentes como aburridos en la LIJ).

Arte de la portada en español

Sobre la parte fantástica también tengo cosas que comentar. Me gusta la magia, sobre todo cuando se junta con el poder de la imaginación. El único poder que pudieramos decir tiene Kiki es el de volar, nada más; pero también tiene una imaginación muy despierta y una determinación inamovible y eso siempre me recuerda que la magia será magia, maravilla pura, capaz de todo, pero sin imaginación no llegaremos a ninguna parte. Y quizá por esto que les digo uno de mis capítulos favoritos es el del año nuevo, cuando Kiki es quien lleva el año nuevo a la ciudad (donde no hay quien mueva la campana) y lo soluciona con Jiji, su gato, su escoba y su imaginación. Me parece una manera muy bonita de abordar la fantasía y recordar que imaginar es un poder enorme en un mundo que parece rendirle culto al realismo.

Arte de Akiko Hayashi

Llevo un poco de tiempo pensando por qué, aunque sé que me gusta la fantasía desde siempre, en los últimos meses me he volcado en lecturas del género o en lecturas que tienen elementos que pueden ser entendidos desde la literatura del imaginario (con sus excepciones, por supuesto, porque en esta casa se lee de todo). En general creo que tiene que ver con la pandemia y la situación actual: quiero acercarme a otros mundos antes de volver a este, a otras posibilidades, a otros lugares donde sean posibles otras cosas. Quizá por eso busco con tanta desesperaciones libros por el estilo en este momento. Quien sabe. Kiki llenó mi necesidad de tener lecturas agradables, de leer literatura infantil que me resultara agradable, un poco retadora (es sencilla, pero nunca simple), que me calentara el corazón. Por eso lo recomiendo, además de que es un libro emblemático de la LIJ (está reconocido en la lista de honor de IBBY) y si les interesa el género siempre pueden acercarse a él. 

Creo que ya quedó caro que sí lo recomiendo. Nota aparte es que la edición en inglés viene ilustrada y algunas de las ilustraciones son muy bonitas. En español trae las ilustraciones de Akiko Hayashi y el arte de ambas portadas me gusta bastante (son del estilo de ilustración que me gustaba de niña). Si ya lo conocen o ya lo han leído pueden comentarme por aquí y si apenas se van a acercar a él, pues que sepan que va con mi sello de aprobado.

Arte de Akiko Hayashi