Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

martes, 1 de junio de 2010

Menú de libros


De tinta


Primer tiempo
La ladrona de libros, de Markus Zusak
«El pelo de color limón» leyó Rudy. Tocó las palabras con los dedos. ¿Le hablabas de mí?
Liesel no pudo responder enseguida, tal vez fue la súbita sacudida amorosa que sintió por él. ¿O había sido así siempre? […] deseó que la besara, […] no importaba donde. […]
Claro que le hablaba de ti respondió Liesel.
Se estaba despidiendo y ni siquiera lo sabía.

Segundo tiempo
Marina, de Carlos Ruiz Zafón
Quédate aquí, conmigo.
Se sentó frente a un espejo. Con un cepillo intentó en vano poner algo de orden en la maraña de pelo que le caía sobre los hombros. Le faltaba fuerza.
Déjame y le quité el cepillo.
La peiné en silencio, nuestras miradas encontrándose en el espejo. Mientras lo hacía, Marina asió mi mano con fuerza y la apretó contra su mejilla. Sentí sus lágrimas en mi piel y me faltó valor para preguntarle por qué lloraba.

Tercer tiempo
La emperatriz de los etéreos, de Laura Gallego García
Pero… Bipa pudo decir Aer, confuso. ¿Por qué… has hecho todo esto por mí? ¿Por qué… has venido a buscarme?
Ellos lo miró como si fuera realmente corto de entendederas.
Porque te quiero estúpido respondió, sin más.

Postre
La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón
Acuérdate del trato que hicimos. Cuando yo muera, todo lo mío será tuyo…
… menos los sueños.

Crónicas Vampíricas (I).


Crónicas vampíricas
(Imaginen que la letra es de esa que chorrea sangre por todos lados… porque quería poner una de ese tipo).

Me he acabado de leer los diez libros de Crónicas Vampíricas de Anne Rice, proceso que me ha llevado demasiado dinero y mucho más tiempo del que se imaginan. Lo que sí es que después de todo este tiempo y tantas páginas bebidas tengo unas cuantas opiniones que definitivamente tengo que escribir.

Atención: Esta crítica o reseña va a estar llena de spoilers (anunciados con azulito los más fuertes), así que tú lees bajo tu propia responsabilidad. Aún no existen encantamientos obliviate, para que olvides todo esto, así que… tú mismo.

Las entradas las dividiré, en una la cosa me queda muy larga. This is the first…

Entrevista con el vampiro

Bueno, no tengo nada demasiado malo para decir de este libro: Louis no es mal narrador, y aunque finalmente Lestat desmiente muchas de sus impresiones, el libro no tendría ese aire si lo contara alguien más. Louis puede ser calificado todo un emo: no lo culpo. Creo que después de considerarse el responsable de la muerte de su hermano y que un ¿fue sacerdote? le dijera que en realidad había estado hablando con Satán… sí, eso es suficiente. Enamorado de Babette (la hermana del que finalmente un libro después en vez de ser un bellísimo joven dueño de la plantación, resulta ser un truhán), una mujer mortal a la que finalmente deja loca… Hay que aceptarlo: Louis no tiene suerte. Pobre tío.

Claudia fue mi ojito derecho todo el libro y gracias al cual no me dormí en algunas alertagantes y largas partes en las que Louis hacía alarde de sus conocimientos de la moral, la ética y se postulaba como el emo del año (?). Claudia es malvada, manipuladora, y una niña adorable que guarda intenso rencor contra sus creadores…: Ella nunca poseerá formas de mujer. Sin embargo… Claudia es genial, en todos los sentidos. –spoiler, spoiler, spoiler próximo- Sin embargo, los del Théâtre des Vampires, la quemaron sin ninguna razón… Ah, sí, intento matar a Lestat –pero como dije, yo se lo perdono todo… es mi ojo derecho-.

El libro no me mereció tantas quejas. En general… bléh, está bien. Los personajes evolucionan, la narración es perfecta, fluida, la curiosidad del muchacho es increíble…

Lestat, el vampiro

No es mi favorito, eso lo tengo claro. Tampoco soporto a Armand, y a pesar de ser uno de los personajes más queridos de Anne Rice para mi Marius no merece tanta atención. Si después del libro anterior llegaste a la conclusión de que Lestat es un bastardo malvado que se la pasa la vida haciéndole la vida imposible a Louis en éste pensaras que está loco sencilla y llanamente.

¿Ser estrella de rock? Ajá, cuate, ajá. No pongo pegas, pero es lo último que se me ocurriría a mí. En fin… dejemos sus surreales sueños de ser la estrella del momento y pasemos a, bueno, como sea: a la otra parte del libro. Su vida humana es aburrida… aburrida… aburrida. Creo que me desperté cuando interpreta a Lelio y me volví a dormir al instante. –lo sé, miles de fanáticas me emparedarán, pero para mí esa parte fue terrible- Lo que sí es que desde que se convierte en vampiro, en vez de decir que es un malvado sacas por conclusión de que está loco.

Acaba por tener un complejo súper desarrollado de Edipo (miren que convertir en vampiro a su propia madre, Gabrielle) y desafiar a todo un aquelarre de vampiros. La historia de Armand –sueño alertagante, más sueño… después de eso ¡más sueño!- Armand nunca me gustó (vamos, el personaje) y la historia en sí me parece alertagante.

Cuando se encuentra con Marius. Vaya… allí es cuando terminas de decidir que está loco (pero Lestat es de esos locos adorables *w*) cuando le toca el violín a Akasha y esta… ¿despierta? ¿casi despierta? ¿se mueve? Como sea.

El final es magnífico y te deja con ganas de más. ¿Akasha será malvada o buena? ¿Qué es lo que quiere? ¿Por qué Marius está enterrado en el hielo? –eso fue un spoiler, ja- Interrogantes e interrogantes.

Nea.

viernes, 28 de mayo de 2010

Fuego



(Todo el artículo tiene spoilers sobre el libro, pero si hay uno que realmente los deje con boquiabiertos, lo avisaré; recuerda, lees esto bajo tu responsabilidad).

Me he acabado de leer el libro (no esté ni Graceling tienen punto de comparación, así que no me abocaré sobre eso, sino lo reseñaré). Realmente no es un libro malo… 

Fuego es una protagonista femenina bastante distinta a Katsa; capaz de defenderse por sí misma, sí, pero no causa temor a nadie, más bien deja a los hombres en un estado de aturdimiento… (¡ey, yo quiero un cabello tan rojo como el de ella!). No quiere tener hijos. Supongo que es comprensible por qué…: Cansrel. No quiere gente despiadada en la Tierra. Demasiado altruista la chica (como para haber matado a su propio padre, quien a pesar de ser el hombre más cruel del reino, quería, y éste a su vez le demostraba afecto), pero qué se la va a hacer.

El libro no me dejo satisfecha del todo. No le faltan escenas de acción, pero Fuego nunca está cerca de la guerra (cosa perfectamente comprensible –spoiler terrible- porque Arquero acababa de morir a manos del maldito de Leck –y miren que sólo era un muchacho con un ojo de cada color-). 

En Los Vals los Graceling son desconocidos. Al igual que en Monmar, Terramedia y los otros reinos (tendrán que perdonarme, pero no tengo ni idea de sus nombres en este momento) los monstruos resultan desconocidos. Creí que el segundo libro implicaría a Gracelings y eso –cosa que lo haría un poco repetitivo- pero al encontrarme con ese desconocido reino de Los Vals mis expectativas se superaron. 

Brigan es digno de una mención aparte. Se salvó de que lo desheredaran gracias a que su padre, Nax, se negó a reconocer que su esposa le había dibujado unos perfectos cuernos. No ha tenido una vida muy feliz (vamos, que entre Cansrel y él intentaban matarse a cada momento después de la muerte de Nax), y vamos… me he estado babeando por él y por Arquero todo el libro… Los únicos varones que realmente valían la pena en todo el libro. 

Y hablando de varones… Nash me resultó terriblemente insoportable. No sé decir por qué, pero no creo que haya un rey que sobreviva con semejante temperamento. En los Reyes Malditos Luis X el Obstinado es muy parecido a él –y acabó envenenado con una nuez garapiñada, para que vean-, así que no sé, no sé me hacía buen rey; eso es todo. 

Arquero es genial. El personaje es complejo, y aunque es mujeriego (y Brocker se pregunta cuántos nietos tendrá que jamás conocerá además del hijo de Clara y el de Mila) después de su muerte. Me da pena que Fuego se dé cuenta tan tarde que le rompió el corazón y que la realidad de porqué buscaba al arquero extraño no era otra más que todo parecía indicar que era su verdadero padre –spoiler feíto- al cual Nax había enviado a violara la esposa de Brocker).

Un rato bueno puedes pasar con el libro. No es el último clásico, pero ayuda a entretenerte de manera sana, sin delirar sobre vampiros que brilla y demás.