De tinta
Primer tiempo
Nefertiti, Jacqueline Dauxois
—Sí. Me descubro ante ti. Te revelo la naturaleza de una ambición que poseo desde la infancia. Pregunta a mi nodriza. Ella te dirá que a los cuatros años quería ser faraón.
—¿Sigues deseándolo?
—Más que nunca.
Él, riendo, la atrajo hacia sí.
—¡El faraón soy yo, paloma!
Segundo tiempo
Las luces de Septiembre, Carlos Ruíz Zafón
Vi muchas cosas que jamás creí que pudieron ocurrir… Hay sombras en el mundo, Ismael. Sombras mucho peores que cualquier cosa contra la que tú y yo luchamos aquella noche en Cravenmoore.
Tercer tiempo
Finis Mundi, Laura Gallego García
«Has visto el futuro, saves de lo que es capaz el hombre. ¿Sigues confiando en la humanidad?»
«Sí, confió en la humanidad», dijo Michel firmemente. «He visto cosas hermosas y cosas horribles. Tengo la esperanza de que, con el tiempo, milenio tras milenio, el hombre será capaz de crear un mundo donde sólo haya belleza»
Postre
Sibila, María García Esperón
—¿Qué quieres?
Mi voz.
Pastosa. Ridícula. Escéptica.
Solitaria hasta la miserable oquedad de los huesos.
Y de pronto, de algún lugar de la cueva, provino una voz que era como el tallo de un jazmín impúdico y tierno, como un agua sorprendida, como un filamento del sueño.
Una voz de mujer dijo claramente, en melodioso italiano:
—Voglio moriré. (Quiero morir)