Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

sábado, 24 de noviembre de 2012

23 de Noviembre de 2012


Él era todo nervios y yo toda preguntas. Cuando me besó juro que nos olvidamos de todo: él de sus nervios y yo de mis preguntas

lunes, 19 de noviembre de 2012

En la FILIJ XXXII


No había ido a la FILIJ 2012 porque no tenía dinero. O si lo tenía era contado. Así que el  17 de Noviembre hace dos días salí de mi casa —tarde— con el tiempo contado para llegar a la presentación del libro Palabras Envenenadas de Maite Carranza (y el dinero contado, también). No contaba con que el metro me jugaría una de sus trampas y se quedaría estancado en San Cosme como diez minutos, cuando a mí me faltaba más de la mitad de la línea azul para llegar al CNA, sede de la FILIJ así que llegue tarde cuando todos los lugares de adelante estaban ocupados y no estaban hablando ya de Palabras Envenenadas, sino de su reconocida trilogía La Guerra de las Brujas. Aun así, valió la pena.

Compré el libro con el dinero que llevaba (¡y salió más barato de lo que esperaba!) y me senté —atrás— a escuchar a Maite Carranza. Aun así, aunque llegue muy muy tarde, me dio tiempo de alzar la mano y dar mi opinión de lo que me había parecido Palabras Envenenadas («pero sin spoilers», me advirtió la autora).

A eso fui a la FILIJ: a conocer a Maite Carranza, una autora que conocí con la Guerra de las Brujas, y la historia de Anaíd, la Elegida y redescubrí con Palabras Envenenadas, un libro total y completamente diferente a lo que había leído de ella y que tengo que decir: me encantó. Me dio mucho gusto platicar un poco con ella mientras me firmaba el libro y me decía «sigue leyendo así… y escribiendo, porque de seguro escribes». (Eso después de que le dijera que me había leído Palabras Envenenadas en un día).

Después de preguntarle por algo que me había puesto en el libro y que me costó descifrar  fui a buscar Edebé para hacerme con otro de sus libros: Magia de una noche de verano, en el que curiosamente sale un C.C. (sí, el nombre es igual al amor de pelo verde que tengo como encabezado, y como fondo, y en todo el blog). Como dijeron que Maite iría a la editorial me senté cerca de allí y comencé a leer. Leí capítulo y medio en lo que Maite llegaba. Me firmó también ese libro y me hizo leer la dedicatoria en voz alta para asegurarse de que no me había escrito jeroglíficos.


Después de eso, con los ánimos muy por arriba fui a recorrer toda la FILIJ:

En SM no encontré Comics de MdI y, como ya me había abastecido de libros de esa editorial en la FIL Zócalo, no compré nada. En Planeta todo salía de mis posibilidades. En Alfaguara vi Las ventajas de ser invisible, pero no lo compré, esperando encontrarlo en su idioma original en una Gandhi. Y finalmente en Random House tuve que dejar Tormenta de Espadas porque no le bajaron ni mínimamente el precio.

Mi tercera y última adquisición fue en Porrúa, de un libro que venía cazando desde hace tiempo: el segundo volumen de la antología de cuentos de terror de Lovecraft, de la colección Quarto de Hora. Después de eso, tuve que irme. Estaba en la otra punta de la ciudad y en mi casa me esperaba la comida. Hice más del doble de tiempo de regreso gracias a un metro que se paró en la mitad de las estaciones y un camión al que le tocó todo el tráfico de la comida.

Acabé comiendo a las seis, pero valió la pena: conocí a Maite Carranza, justo a lo que fui a la FILIJ.

(Y así, he conocido a otra de mis autoras favoritas…)


Nea

domingo, 11 de noviembre de 2012

Festín de cuervos (Canción de hielo y fuego #4)


[Contiene spoilers de los libros anteriores]

Sinopsis: Mientras los vientos del otoño desnudan los árboles, las últimas cosechas se pudren en los pocos campos que no han sido devastados por la guerra, y por los ríos teñidos de rojo bajan cadáveres de todos los blasones y estirpes. Y aunque casi todo Poniente yace extenuado, en diversos rincones florecen nuevas e inquietantes intrigas que ansían nutrirse de los despojos de un reino moribundo. George R.R. Martin continúa sumando hordas de seguidores incondicionales mientras desgrana, con pulso firme y certero, una de las experiencias literarias más ambiciosas y apasionantes que se hayan propuesto nunca en el terreno de la fantasía. Festín de cuervos, como la calma que precede a la tempestad, desarrolla nuevos personajes y tramas de un retablo tenso y sobrecogedor.

Las bodas se han vuelto más peligrosas que las batallas, con dos reyes asesinados a traición, uno de ellos en su propia boda, lo que queda es un Festín para los cuervos. Y mientras en Desembarco del Rey coronan a otro rey y un hijo asesina a su padre, la Mano del Rey, en Pyke el trono se ha quedado sin rey y la asamblea de sucesión es convocada.

El norte se ha quedad sin un rey al que seguir, y el Muro ha perdido a su maestre. En Desembarco del Rey las intrigas no se hacen esperar y Cersei Lannister, pensando en demostrarles a todos ser digna hija de su padre, Tywin Lannister, renueva al consejo ahora que la Araña ha desaparecido, la Mano ha muerto, y que el Gnomo ha huido. Sin embargo, no todo puede ser felicidad cuando se ven conspiradores en cada esquina, y se buscan aliados en los lugares equivocados.
Cersei va de estupidez en estupidez, ayudada por su consejo de ciegos, sordos e imbéciles. Siempre supe que llevaría el reino a la ruina y se autodestruiría, pero no imaginaba que fuera a darse tanta prisa.
En Dorne, al Sur, las Serpientes de Arena, hijas bastardas de Oberyn Martell desean una guerra que no les es concedida. Y tal vez Arianne heredera de Doran, crea que la corona y el trono de hierro le pertenecen a la hermana mayor del rey, destinada a casarse con su hermano, Trystane.

Hasta el momento, el libro más denso de Canción de hielo y fuego, no por eso menos interesante (aunque sí más tardado de leer). Cersei Lannister pelea para mantener a su hijo en el trono de hierro, un hijo al que lo único que le interesa de ser rey es estampar su sello en las cartas. En Dorne, ahora que Oberyn ha sido asesinado —defendiendo al Gnomo y vengando a su hermana Elia—, la gente clama por una venganza que nadie sabe si llegara. En Pyke la hija de Balon Greyjoy reclama su derecho al trono en una sociedad profundamente machista, sabiendo que sus tíos se le opondrán. Y finalmente, Samwell Tarly se aleja del mundo, llevándose al Maestre Aemon y a Eli lejos de las conjuras de la mujer roja para convertirse en Maestre en Antigua.

Nea