Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

jueves, 5 de febrero de 2015

Poulain's Playlist (II): Love of Lesbian

"No, no son porno. No, de hecho no tiene nada que ver con lesbianas. Mire, le juro que no son porno."
- Yo, al dependiente de MixUp.


Siempre me pasa lo mismo. O cuando ando paseando con una playera que dice Love Of Lesbian y todo el mundo te mira. O cuando se te ocurre decir que tu grupo favorito tiene la palabra Lesbian estampada en el nombre. No se puede decir que haya tenido yo mucha suerte a la hora de elegir grupo favorito, miren ustedes... Pero el caso es que estos españoles nunca faltan en mi lista de reproducción, nunca. No importa que toquen dos notas, sus letras lo valen. Total, yo no sé de música. Así que como no puedo poner su discografía entera por aquí (y miren que me gustaría) les pongo sólo las canciones favoritas

Incendios de nieve


Del disco 1999, no fue la primera canción que oí de ellos, pero si la primera que me hizo enamorarme completamente. La canción de alguien que está arriesgándose a intentarlo de nuevo... Me gusta especialmente, podría decirse que es mi favorita.


1999


Y está, es, en cambio, canción de ruputra por excelencia. Ruptura amarga, claro, porque ninguna ruptura es buena. Una canción triste, pero muy poderosa. Porque como dice: "me pregunto quién escribió el guion, debe estar bastante enfermo..." Una relación que está dando sus últimos coletazos.


Domingo Astromántico


Esta tiene valor añadido, porque fue la primera que escuché. Me cautivo la tonadita y lo romántica, sin llegar a ser empalagosa, que se oía. Es del disco Maniobras de Escapismo y, gracias a dios, es una canción romántica que no derrama miel.


La niña imantada


¿Hace falta explicar más allá del "Así que alégrate, lo has conseguido, los días sin ti serías precipicios, no hay, manera humana de escapar"? Para mí esa frase lo vale todo, la canción completa.



Oniría e insomnia


Una canción de su último disco, que habla de los opuestos y del amor. De la locura del amor, quizá. De separarse y volver a encontrarse, de reencuentros. La tonada de la canción además me parece tranquilizante, pacífica y eso le añade valor al asunto. Pero como ya dije, yo no sé de música, a mí sólo me gusta.


miércoles, 4 de febrero de 2015

Buscando a Alaska, John Green | Reseña

O... ¿por qué carajos se me ocurrió que otro libro de John Green podía ser bueno?

Advertencia para mentes sensibles: Este libro NO (subrayo, no) me gustó. Si a ti sí, te invito a que huyas lo más lejos posible. No te voy a criticar porque te guste, no pienso que seas menos inteligente, sólo pienso que no disfrutamos de las mismas cosas. Fin. 

Sinopsis: Miles, un joven que busca su destino, y Alaska, una chica perdida en el laberinto de la vida, se enfrentan a preguntas intemporales.Antes: Miles ve cómo su vida transcurre sin emoción alguna. Su obsesión con memorizar las últimas palabras de personajes ilustres lo lleva a querer encontrar su Gran Quizá (como dijo François Rabelais justo antes de morir). Decide mudarse a Culver Creek, un internado fuera de lo común, donde disfrutará por primera vez de la libertad y conocerá a Alaska Young. La preciosa, descarada, fascinante y autodestructiva Alaska arrastrará a Miles a su mundo, lo empujará hacia el Gran Quizá y le robará el corazón... Después: Nada volverá a ser lo mismo.

Yo tengo un problema grave con John Green. No es que el tipo escriba mal, no, sabe hilar frases y las sabe hilar bastante bien. No es que me caiga mal, no, hasta eso sus vlogs son interesantes, dice cosas bastante buenas y conincido con el 90% de sus opiniones. No... el problema que tengo con John Green, es ¡sus malditos diálogos!

Ya ni hablar de sus personajes con crisis existenciales que no piensan en otra cosa todo el tiempo (lo cual por fuerza los vuelve aburridos), no. Los diálogos. Podría soportar personajes tan insufribles como Alaska, o peor, Miles, si sus diálogos me resultaran creíbles y naturales. Este fue el libro que, después de llevarme un chasco, decidí leer porque me lo recomendaron y con una crisis optimismta me dije que no todo lo que escribiera Green podía ser como Bajo la misma estrella

Valoro mucho la naturalidad de los diálogos. No quiero ver a ancianos hablando en la boca de adolescentes. No me pega. Ni yo hablo así. Y eso es todo lo que me parecen todos los personajes del libro: ancianos (amargados, además) hablando en la boca de adolescentes.

Puedo entender el drama. Los adolescentes tienden... tendemos si es que yo lo sigo siendo, a dramatizar más de la cuenta y a ver en un mar donde hay un charco, pero si algo me quedó claro en todo el libro es que Alaska necesita ayuda psicológica. Urgente. Grave. O eso me pareció a mí, habría que preguntarle a un psicólogo de verdad.

En fin, creo que yo, gracias a la inquina que le agarré a todos los personajes por igual fui incapaz de disfrutar la trama, que, digámoslo, tampoco era muy complicada y hubiera estado bastante bien narrada de una manera quizá un poco menos rebuscada. Era algo así como un drama enorme con algunos momentos de felicidad efímeros que hasta Miles manchaba con su nostalgia. De verdad, de verdad, juro que no vuelvo a tocar un libro de John Green en un buen rato, porque no quiero torturarme gratuitamente.

¡Naturalidad en los putos diálogos! ¡No pido mucho! ¡No quiero adolescentes con pensamientos de ancianos!

lunes, 2 de febrero de 2015

Romántica Juvenil: El romance que nos está vendiendo

Adendum a 2020: se le hicieron ligeros cambios a concepto en este artículo. Quizá la opinión de la autora (aka yo) ha cambiando en los detalles y para eso sería mejor dirigirse a entradas más nuevas.

Un día me di cuenta de que ya no disfrutaba de la Literatura Juvenil actual. Fue allí que, para evitar hacer corajes, simplemente dejé de leer mucha juvenil. Lo pueden ver no sólo en las reseñas sino en mi Goodreads. Desde hace tiempo me siento en un mundo donde leo los libros que en ninguna parte de la blogósfera interesan, así que me puse a analizar qué demonios me molestaba tanto de la literatura juvenil. La respuesta me cayó después de ver unas cuantas reseñas de libros que calificaban a sus protagonistas como mujeres fuertes y con carácter que yo sólo calificaba como personajes flojos, desesperados, poco creíbles y pésimos ejemplos para las jóvenes que van a leer esos libros. (Véase... El club de los corazones solitarios).

El problema de los libros no es que un personaje se pueda definir sobre si tiene pareja o no la tiene. Un personaje puede ser creíble aun siendo una chica que busca desesperadamente novio, incluso que llega a desvalorizarse por conseguir la atención de un chico, pero en ningún caso debe de ser expuesta como un buen ejemplo. Con el el libro mencionado arriba me pasó, simplemente, que me molestaba que la protagonista empezara a definir dos tipos de chicas: desesperadas por conseguir novio, pero valiosas, y aquellas chicas que tenían novio y abandonaban a todas sus amigas. 

Hace unos días encontré una reseña de After #2 (de Libros and Stuff, ¡publicidad gratis!) donde la protagonista se contradecía cada dos segundos. Primero, diciendo que no estaba dispuesta arreglarle los problemas a su novio controlador y a las diez páginas lo estaba besando... A todas luces, sin ni siquiera leer me pareció una relación enfermiza, ¿por qué se está vendiendo eso como algo bueno? ¿POR QUÉ?

No estoy en contra de que se pinten relaciones enfermizas, de controladores, de mujeres y hombres abusados (porque sí, ellos también son abusados), siempre y cuando el subtexto no diga que son ideales románticos. Yo misma tengo un par en mi fanfiction, sobre todo en Vendetta, dónde una chica se aprovecha de su novio y lo utiliza vilmente y un hombre se obsesiona de manera enfermiza con una chica menor y me sorprendía encontrarme comentarios de una chica que decía que el obsesivo era tierno... Me daban ganas de gritarle: ¡¿Tierno donde, carajo, si a punto estuvo de violarla?! 

Podemos irnos al ejemplo de siempre y toda la vida, Crepúsculo. Yo no estoy en contra de que Bella se sienta más segura con un hombre a su lado, estoy en contra de que se pinte una relación controladora (por que sí, lo es, sólo de pensar en como Edward manipula a Bella o le prohíbe ir a ver a Jacob porque se le hinchan sus putos huevos, a pesar de que ha quedado demostrado que Jacob no es peligroso) como algo bueno, algo romántico y algo tierno. 

No. Y no sólo es Crepúsculo. La alargada sombra de Crepúsculo está en muchos libros que yo ya no leeré. No quiero hacer corajes con eso y pensar que lo leerán chicas más jóvenes que yo. Una mujer fuerte, un personaje fuerte, no es aquella que intenta arreglar los problemas psicológicos de su pareja, sino que es lo suficientemente valiente como para reconocer que lo mejor es alejarse. 

Por el momento, yo no puedo hacer nada, más que escribir esto, y seguir escribiendo de mis personajes femeninos, en mis historias. Personajes fuertes aun si desean ser detectives como amas de casa, como si son putas o vírgenes, asesinas o policías. Aun si son inseguras que desean un novio o que desean el amor, todos (hombres y mujeres) hemos deseado eso y no nos volvemos más débiles por hacerlo; podemos pintar a una chica insegura que se define en base a su vida amorosa, es válido, pero no podemos atrevernos a decir que está bien que se desvalorice frente a un chico, no podemos atrevernos a definirla nosotros en base a si es soltera o no.

Poniendo un ejemplo, se suele despreciar a Sansa Stark y a adorar a Arya Stark. Una desea un príncipe, es una doncella, sueña con casarse, con tener hijos, con ser una princesa, eso no la hace débil y creo que a lo largo de cinco libros y cuatro temporadas hemos podido verlo. Arya, por su parte, es de armas tomar, pero no por eso es de piedra. Es vulnerable, y lo hemos visto. Pero son personajes como esos los que quiero encontrarme en la literatura juvenil. Personajes como Clara del Valle, como Úrsula Iguarán, como la Vieja Kush y Wilkilén, personajes como Hermione Granger o Minerva McGonagall o Molly Weasley, personajes como Maya Vidal. 

No quiero que me vendan romances con el chico malo donde la chica le arregla los problemas psicológicos y lo hace cambiar. Quiero romances realistas. Personajes realistas... Yo diría que no pido mucho, pero al ver el catálogo de juveniles, las reseñas, las sinopsis, pienso que lo que estoy pidiendo es un milagro. 

Ojalá algo me demuestre lo contrario.