Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

lunes, 23 de marzo de 2015

Días de sangre y resplandor, Laini Taylor | Reseña

El libro al que le sobran, al menos, la mitad de las páginas

Lo que deseé hacer en algunas partes del libro

SinopsisLa estudiante de Arte y aprendiz de monstruos, Karou, tiene por fin las respuestas a las preguntas que se lleva haciendo desde niña: por fin sabe quién es y, sobre todo, qué es. Pero junto a esta verdad ha conocido otra mucho más dolorosa: el ser al que ama es su peor enemigo, responsable de la traición más terrible y del dolor de todo un mundo. En esta segunda parte de la mundialmente aclamada Hija de humo y hueso, Karou deberá decidir hasta dónde es capaz de llegar para defender a su pueblo. Llena de dolor y belleza, secretos y decisiones imposibles, Días de sangre y resplandor encuentra a Karou y Akiva en dos bandos enfrentados cuando una antigua guerra vuelve a desatarse. Mientras Karou y sus compañeros construyen un ejército quimérico en un mundo de polvo y estrellas, Akiva lleva a cabo otro tipo de batalla, la de su redención, la búsqueda de esperanza. Pero ¿puede la esperanza escapar de las cenizas de un sueño roto?

No me lo tomen a mal, no me parece un mal libro, del todo, pero sí un libro que tiene mucha, pero mucha paja. El mundo de Laini Taylor me gusta, los personajes de Laini Taylor en general no me desagradan (de los que recuerdo el nombre) y la trama es interesante, viendo dónde se quedó en Hija de Humo y Hueso. Pero en serio... ¿era necesario tanto relleno? ¿TANTO 

Las partes que más disfruté fueron las de Akiva y sus hermanos. Geniales, por cierto. Las partes de Karou a veces eran demasiado largas para lo que eran, porque su trama realmente no toma un camino bien definido hasta que no aparece Issi. Las de Zuzana, su mejor amiga, al principio no parecen gran cosa, pero la escritora los acaba usando. Otras cosas, sencillamente, son inútiles, como la mayoría de las que ocurren en el mundo quimérico. De verdad, en serio. De veras. Corténlas. Se hacen eternas, pesadas, por más que me interese el libro acababa durmiéndome. 

El mundo de Laini Taylor sigue siendo interesante, además de que en esta parte lo amplía un poco más y enfrenta a Karou con su pasado yo. El casi es que Karou es Karou, no es Madrigal. Tiene dilemas y a veces quise darle yo un coscorrón en la cabeza, sobre todo cuando se trataba de Lobo y la manera en que la controlaba; era demasiado obvio, incluso antes de que Karou empezara a sospechar. Además, me temo que parece que estamos ante un libro que sufre un poco del síndrome Luna nueva. ¿Pero que es el bendito síndrome Luna nueva?
Síndrome Luna nuevaDícese del síndrome que sufren los protagonistas de un libro al separarse en la segunda parte por motivos estúpidos o permanecer separados... por motivos estúpidos. O simplemente porque el autor no se aclara y le gusta el drama gratuito que no tiene demasiado sentido

Exacto. Karou y Akiva se la complican demasiado y muchas veces parece que es sólo por rizar el rizo. A veces, por supuesto, los entiendo: debe ser complicada su situación, pero llega un punto en el que ya leí demasiado drama por parte de los dos en lo referente a su relación y lo único que hago es preguntarme: ¡¿por qué no están juntos, carajo?! Por un lado se agradece que no haya insta-love, pero por el otro, de verdad, tampoco quiero drama innecesario, menos si no me parece creíble en lo más absoluto.

En fin, hablando de otras cosas, no calificaría al libro como malo: tiene sus partes buenas, personajes interesantes, intrigas, y los ángeles dejan el camino preparado para una épica segunda parte. Por eso nada de lo narrado en el mundo ángelico sobra. En el primer libro conocíamos sólo a Akiva y una parte de su vida, pero ahora... conocemos más tradiciones, mucha más brutalidad de una sociedad profundamente estratificada, machista, y en general, con gobernantes conspiranoicos (y que razón tienen).

Espero que el hecho de que el libro tenga tanta paja se solucione en el último tomo, porque de verdad, no voy a leer mil páginas que sólo se me hacen pesadas porque, uno, no aportan nada a la trama, y dos, no aportan nada al mundo de Taylor, si quiera. En fin, me voy optimista y quizá un mes de estos lea la segunda parte. Aunque en mi lista por leer hay muchas cosas que parecen más importantes e interesantes antes, eso sí. 

jueves, 19 de marzo de 2015

Poulain's Playlist (III) | How I met you mother soundtrack


¡Hablemos de música aunque yo no sepa de música! Buenísima idea. Es la idea que le da vida a esta sección, definitivamente. Bueno, esta vez toca un soundtrack de nueva cuenta porque he estado oyendo sus canciones una y otra y otra y otra y otra y otra y otra vez... ¿se entiende la idea? Bueno a lo que vamos, pero antes, una advertencia.


Advertencia para navegantes: Esta entrada puede o no puede contener spoilers de HIMYM. Yo considero que si aun no conoces el final es porque no tienes tumblr o no tenías internet la semana que salió al aire. De hecho, considero que vives bajo una piedra porque la gente sigue mentándole la madre a los creadores por el final. Así que, si no lo conoces, yo te diría que mejor no leas la entrada porque a mí a lo mejor se me salen cosas, aunque intentaré que no. 

Florence + The Machine - Shake it out


No soy especialmente fan de Florence y de hecho ninguna canción suya me había gustado tanto hasta que vi la escena en la que sale esta. Muy desgarradora por cierto, lo calificaría entre los momentos más tristes de toda la serie, a pesar de que no shippeaba a la pareja en cuestión. Intento no hacer spoilers, pero entiendo que los que han visto la serie o han sufrido alguna spoileada masiva en internet saben de qué hablo.


Simple song - The shins


De hecho, a pesar de que en un primer momento la temporada con la que cerraba esta canción siempre me pareció floja en algunas partes (la octava, para que estemos claros), la canción me fascina. Le da un aire nuevo al asunto, y te hace tenerle esperanza a la novena y sobre todo, a The Mother. Luego los creadores hicieron lo que les dio su puta gana, pero la canción es genial y no dejará de ser genial. Que pedazo de canción. Además la letra es preciosa. 


Heaven - The walkmen


O, como prefiero decirle yo, ya cosa que se salva de toda la finale (además, de obviamente, las escenas en flashback y las ambientadas en 2012). En serio, si ignoran la escena en la que sale, es preciosa. Yo la usé para escribir un fic: Recuerda todo por lo que luchamos.


Let your heart hold fast - Fort Atlantic


La canción tiene el orgullo de musicalizar una de las mejores pedidas de matrimonio que he visto en mucho tiempo en una temporada que me estaba durmiendo, así que... bueno, me gusta mucho. No es tan movida como las otras que puse, pero se merece el lugar, además de que, si se toman la molestia de escuchar la letra es totalmente preciosa. 


Prophets - A. C. Newman


La mejor canción de season finale en una de las mejores season finale que he visto en mi vida. O sea, la season finale de la cuarta temporada de la serie. Es preciosa, movida, con una letra muy buena, buenos augurios para la serie... De hecho, también la usé para inspirar un fic (que además tiene referencias a la serie porque me daba la gana): Pretérito pluscaumperfecto.


Pues con eso son cinco canciones, lástima... porque me faltan muchas, muchísimas, pero ya en algún momento las recomendaré, con otra entrada sobre el soundtrack de la serie. Por lo mientras, los dejo con el Bonus


Robin Sparkles




martes, 17 de marzo de 2015

Sky, Joss Stirling (#SkyLC) | Reseña

Sinopsis Cuando Sky ve por primera vez a Zed, el chico malo de su nueva escuela, ya no puede quitárselo de la cabeza. Él le habla con sus pensamientos, lee su mente. Las sombras de su pasado la atormentan y un nuevo mal amenaza su futuro. Sky experimenta fenómenos paranormales y pronto se sumerge en una trama de romance y acción que la lleva a descubrir su verdadera identidad. Ahora debe enfrentar la oscuridad y decidir si acepta o no su nueva vida y el amor. ¿Se atreverá?

Leí el libro por la lectura conjunta que hubo en el blog Sabious Words y, porque, al leer la sinopsis se me ocurrió que la premisa, aunque cojeaba de algunas partes, podía ser buena. Oh. Dios. Mío. Qué equivocada estaba. Sin embargo, el engañó me duró más o menos hasta la mitad del capítulo dos, cuando empecé a ver los clichés andantes por todas partes, porque al libro le tengo que reconocer que el preludio es bastante bueno y, al dejar tantas dudas, engancha. El problema es que todas las dudas se quedan sin respuestas conforme van surgiendo otras y la autora responde todo rápido y se nota lo apresurado.


Pero, como dijo Jack el Destripador, vamos por partes con este libro:

Para empezar, sentí que estaba en medio de un cliché con patas y de película de instituto gringo. Sentí más o menos que esto era una mezcla entre 10 things I hate about you y Mean girls en cuestión de escenario, pero sin los diálogos graciosos, el guion inteligente y la trama mínimamente interesante con un cliché, bien que mal, decentemente desarrollado. Más bien sentí que el escenario era el típico de esas películas ―y un poco el de Crepúsculo―, pero los chistes no me llegaban, los personajes estereotipados sólo me hacían rodar los ojos y, finalmente, los protagonistas ser me hacían de una personalidad demasiado cambiante que no lograba ni la profundidad de una hoja de papel.

Sky, para empezar, se me hizo una adolescente demasiado normalita para sufrir amnesia ―lo lógico es que aun tuviera algo de ayuda psicológica, al menos por rutina―. Tiene opiniones claras y fuertes y se hace oír, lo que es un acierto… pero no parece seguir sus propios consejos en ningún momento. Al ser la narradora en primera persona tenemos mucha cháchara sobre sus sentimientos, lo cual es completamente lógico, pero puede llegar a ser terriblemente aburrido si es repetitivo. Y en este caso lo es. Además, declara ser feminista ―entre líneas, pues dice que su madre lo es y que ella está de acuerdo―, pero eso no se nota casi en ningún momento. Sí, le hace frente al galán de turno, pero parece más un recurso ―un poco absurdo― para probar que es una mujer fuerte. No lo demuestra con algunos de sus actos y se nota muy al final cuando básicamente se pone así con Zed y le dice que ella va a hacer lo que se le hinche para protegerlo y protegerse: 


Zed, en cambio, es todo un tema. Pareciera que hay dos Zeds: el chico antes de empezar la relación con Sky y el de después. El cambio es demasiado marcado incluso para la pobre explicación de la autora de que Zed estaba yéndose por el mal camino antes de conocerla y… todo ese cliché (además aprovecho para decir que se sigue vendiendo, bastante mal desarrollado, el cliché de que la chica «arregla» al chico). Otra cosa que pude ver mientras leía es que no entiendo como Zed les parece un galán perfecto. Sí, es guapo, sí, es tierno, pero tiene un tremendo defecto… Dice, no una, sino varias veces que Sky «es suya». No quiero aguarles la fiesta pero cualquiera suelte eso en un libro en el que la relación se está mostrando como tierna, complementaria y como un ejemplo tiene para mí un tache enorme. No puedes decir eso ni hablar de tu pareja ―sea hombre o mujer― como una propiedad. Y no lo dice sólo en la escena en la que aborda a Sky para contarle lo de los savants por primera vez. No, lo repite una que otra vez a lo largo del libro.


Después, están los secundarios… Algunos, como Tina y Zoe no están sólo para adornar, pero no tienen gran participación. Personalidades bien definidas, pero no dejan de ser clichés de carne y hueso, lo que para mí les resta méritos porque ni siquiera están desarrollados de forma inteligente. Además, uno esperaría que al ser un libro sobre una chica que tiene comentarios en off bastante en pro de la liberación femenina y tiene amigas pasara el Test de Bechdel, pero no. Efectivamente, pasa los primeros dos puntos: la novela tiene al menos dos personajes femeninos con nombre que tienen al menos una plática. Pero las pláticas siempre tienen chicos dentro. Aunque sea en una plática de esquí aparecen metidos con calzador.

Ahora, hablemos sobre la relación romántica de estos dos: no me la creo. En primera por su manera de comenzar, con esa escena en la que un Zed casi desesperado se acerca a Sky de todas y cada una de las maneras posibles. Le dice ―y cito textualmente―: «eres mía, tienes que serlo». Entiendo que Zed quizá no está en todos sus cabales y quiere que ella se dé cuenta, pero hay mil y un maneras mejores de demostrarlo. No estoy en contra de que se diga eso en una novela, sólo que… ¡no me vendan ese tipo de relación como una relación tierna, buena, como un ejemplo a seguir! Al menos, me gustaría que la gente analizara lo que está leyendo, que viera que la manera de comportarse de Sky y Zed no es precisamente mala, pero tampoco la más sana del mundo.

En muchos momentos, él decide por ella y ella lo acepta, simplemente para no discutir. No en todos, pero sí bastantes. Me molesta especialmente porque he visto muchas pendejadas gracias a esa frase en escenas muy similares. Sólo que en carne y hueso. Y no es, ni de cerca, algo bueno o agradable.

Por otro lado, tengo quejas ―y muchas― de la trama. No tiene ni de dónde cogerse porque hasta antes de la primera cita de Zed y Sky no tiene un hilo conductor demasiado fuerte. Después de eso los antagonistas parecen metidos con calzador totalmente y, cuando finalmente aparecen, son una caricatura de ellos mismos. Aterrorizantes, sí, pero con muchas cosas que no tienen lógica ni siquiera para una novela adolescente, fantástica y romántica.

Con la parte que involucra al FBI me pasa lo mismo: me parece demasiado caricaturizado, como que no puede ser tomado en serio ni siquiera dentro de la novela. Además de que Sky sale del segundo aprieto que ya ni las novelas sin publicar de Laura Gallego y sus salvaciones absurdas. Por otro lado, investigué, hace cosa de dos años o poco menos, sobre las secuelas que deja un secuestro, cómo se comportan las personas que han sufrido uno cuando son rescatadas y como tienden a comportarse mientras están secuestradas. Nada de esto vi en Sky, ni de cerca; vamos, que por ver, no vi no lo que dice la Wikipedia sobre el tema y eso me habla bastante mal del trabajo de documentación de la autora.

Siempre digo que espero que al menos se tomen la molestia de saber sobre qué escriben, porque yo lo hago al escribir y es lo que quiero la mayoría del tiempo. Pero casi todo el mundo pasa del tema.

En fin, no recomiendo el libro por todas las razones expuestas allá arriba. Por supuesto, sé de buena mano que a mucha gente le va a gustar y lo único que me queda por pedir es lo siguiente: analicen qué están leyendo. No lo lean por leer, piensen en ello.