Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

domingo, 4 de junio de 2017

Resultado de Qué leo, qué reseño

Me odian en el fondo. O les gusto mucho de comediante leyendo libros malos. En fin, aquí va el resultado del Qué leo, qué reseño y el posible tentativo orden en el que leeré las cosas por las que han votado. Ahora me enorgullezco de haber prohibido que me pusieran a E. L James porque seguro me salían con Grey, viendo cada cosa por la que votaron. Aquí, además, iré agregando si hago alguna dinámica con la actividad a lo largo de los cinco meses. 


En fin, ahí van los elegidos:

Junio: Hush Hush




Sí, ocho años de vida bloguera y no me pude escapar de las aventuras y romances de Patchito. Es e libro que leeré en junio y es uno de los refritos de Crepúsculo que salieron en la época y estoy segura de que está lleno de romance tóxico, no muy buena redacción y clichés a morir. Lo estaré comentando en Twitter con el hastag #NeaLeeHushHush

Julio: Canciones para Paula



Yo había huido, también, toda mi vida de un hombre que de pseudónimo se puso Blue Jeans y escribió el equivalente a los fenómenos wattpad de hoy: un fenómeno de una red social española llamada Tuenti, donde publicaba esta novela romántica. De esto espero clichés a morir, redacción no muy genial y, por supuesto, ¡más romance tóxico! Nos vemos en Julio y será, por supuesto, #NeaLeeCancionesParaPaula.

Agosto: Los sueños se cumplen, mi youtuber y yo



En esta lo que más me va a doler es decirle a la autora que las editoriales se aprovechan de ella para ganar dinero con historias llenas de clichés, apenas editadas y corregidas y, probablemente, nada bueno. ¡Editoriales, dejen de lucrar con los sueños de la gente y si lo van a hacer, de menos tenga un equipo editorial decente que no publique cualquier cosa que llegue a sus manos, por piedad! Será para agosto y el hashtag en Twitter será: #NeaLeeMiYoutuberyYo.

Septiembre: The Raven Boys



A este le tengo muchas más esperanzas, pues no me lo recomendaron de mala fe en ningún caso y aunque los primeros trabajos de Maggie no son mis preferidos, creo que se nota en sus posts de su blog que es una persona que ha evolucionado. ¿Qué espero? Algo bueno, sencillamente. También lo voy a comentar el Twitter, por supuesto, con el hashtag: #NeaLeeTheRavenBoys.

Octubre: Abrázame fuerte o The Young Elite



Los dos me los recomendaron en la sección de libros malos y quedaron empatados en el último lugar con tres votos. Como todavía no encuentro ninguno en digital gratis pirata porque yo estoy no lo compro, voy a dejar el desempate para después. Si quieren exponer sus opiniones en los comentarios, pueden hacerlo, igual desempato con comentarios. No hay hashtag todavía porque todavía no está decidido.

lunes, 29 de mayo de 2017

Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, Elena Favilli & Francesca Cavallo | Fotoreseña

Sinopsis: Cuentos de buenas noches para ninas rebeldes reinventa los cuentos de hadas. Elizabeth I, Coco Chanel, Marie Curie, Frida Kahlo, Serena Williams y otras mujeres extraordinarias narran la aventura de su vida, inspirando a ninas ―y no tan ninas― a sonar en grande y alcanzar sus suenos; ademas, cuenta con las magnificas ilustraciones de sesenta mujeres artistas de todos los rincones del planeta. Un libro que debe estar en la mesa de noche de todas las ninas o mujeres jovenes que conozcas. 

El viernes 26 de mayo fue el hangout de Libros b4 Tipos (colectivo de mujeres que lee y discute libros de mujeres cada mes y además hacemos difusión de otros temas) del libro Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes de Elena Favilli y Francesca Cavallo que nos hizo llegar editorial Planeta. Anyways, yo compré mi ejemplar, porque Planeta no nos regalo mil, pero aún así, thankius, Planeta. (Además es un libro ilustrado con un precio extrañamente accesible y yo soy la persona que pide en la biblioteca, piratea o pide prestado todo lo que se le haga caro porque considera que el conocimiento debe de estar al alcance de todo el mundo y otras cosas varias, así que si lo quieren comprar en español, sí se los recomiendo; en inglés... bueno, está como al doble de caro, ¡lo vi!). En fin, hicimos el hangout que les voy a poner más abajo y hablamos de la invisibilización de mujeres en la historia, de la historia de la mujer, la diversidad del libro y otras cosas.

Además, yo hice una serie de imágenes sobre estas mujeres rebeldes para promover la lectura del libro en el colectivo, de las cuales intentaré poner varias, además de algunas fotos del libro para que vean lo precioso que es. Así que si ataco su pupila a imágenes, ¡ténganme paciencia! Además, esta va a ser una entrada larga porque vamos a hablar de la historia de la mujer, de la invisibilización de mujeres, voy a mencionar a mis favoritas, a las que me hubiera gustado que estuvieran, a las que no me gustó que estuvieran y un montón de cosas más. ¿Listos? Bueno, como dijo Jack el destripador, vamos por partes:

Mis niñas rebeldes favoritas


¡Tengo muchísimas! Sobre todo las científicas porque soy una niña de ciencias, pero voy a resaltar a dos que son las que más se acercan a lo que yo hago y unas de las mujeres que más admiro en el mundo. Me gusta mucho Ada Lovelace porque fue la primera programadora de la historia. LA PRIMERA. No se le adelantó ningún hombre, ninguna mujer, ningún alien, ningún insecto: fue ella. Además, Margaret Hamilton, que hizo posible que el Apollo 11 llegara a la luna y hay una foto muy famosa de ella en la que está pasado al lado de todo el código que escribió, que, bueno, es una torre mucho más grande que ella. Aqui una pequeña probadita de ellas de la serie de imágenes que hice para ellas para Libros b4 Tipos:



Entre las escritoras, por ejemplo, me gustó ver a Austen, a Woolf y a las Brontë. Me hicieron falta algunas, pero ya las voy a mencionar más abajo. Mi favorita de todas ellas es, por supuesto, ¡Emily Brontë! Para mi Cumbres Borrascosas es de lo mejores clásicos que he leído. Las periodistas del libro, ambas me sorprendieron porque no las conocia: Anna Politovskaya, que escribió en un tiempo donde la censura estaba a la orden del día, y Nellie Bly, probablemente una de las mejores periodistas de la historia.

Esta imagen no llegó al corte final de imágenes que subí y, si lo notan
aún tiene un pie de página que no le corresponde, pero aquí está.
También me gustó mucho que pusieran a Matilde Montoya, la primera mujer que pudo estudiar Medicina en México, a pesar de las quejas de todos los machos de la academia. ¡Hasta le escribió al presidente, que creo que en ese entonces era Porfirio Díaz, cuando no la querían dejar titularse! También está Eufrosina Cruz, política y activista por los derechos de las indígenas. Otras que me gustaron mucho, obviamente, las guerreras, como Lakshmi Bai, guerrera India que le hizo frente a los colonizadores británicos y Yaa Asantewaa, que también le hizo frente a colonizadores británicos cuando los hombres Ashanti de lo que hoy es Ghana se rindieron. Me parece importante mencionar sus nombres y una pequeña parte de lo que hicieron porque la mayoría no son conocidas. De todas las que conocí aquí, conocía a todas hasta las Brontë y luego sólo, de oídas, a Matilde Montoya, pero no me sabía su nombre.

Ilustración de Eufrosina Cruz, ilustración de Paola Rollo (Italia).
De otras mujeres que me encantaron, ya conocía a Hatshepsut, Reina-Faraón, que insistió en que la esculpieran con la barba postiza de los faraones, fue nombrada Príncipe Heredero porque no existía el título en masculino por su padre, fue hija, esposa y tía de faraones, tuvo en contra a los sacerdotes y los puso a su favor, dio un golpe de estado, construyó algunos de los monumentos más impresionantes de Egipto y, además, tuvo uno de los reinados más largos y pacíficos. También estaba Cleopatra VII, que ya no representa al Antiguo Egito, sino al Egipto Helénico, conquistado por el macedonio Alejandro Magno, que vivió y reinó en Alejandría, e Hipatia, filósofa y científica que vivió en Alejandría durante su época romana, cuando el cristianismo empezaba a tomar fuerza sobre paganismo de los romanos.


Fotografía de la ilustración de Hipatia, realizada por
Riikka Sormunen (Finlandia)
¡Hacerlas visibles es una parte muy importante de este libro! Bueno, si sigo, yo las voy a mencionar a todas, a las 100, entonces creo que mejor vamos pasando a otra parte, que seguro que voy a seguir mencionando nombres de todos modos por todos lados y poniéndoles ilustraciones, porque esta es una muy larga fotoreseña.

Mi critica al libro, en general


El viernes en el HO que hicimos Abril, booktuber mexicana del canal Ensayos de Abril, hizo notar que estos no eran cuentos... cuentos. O sea, que no tenían la estructura de un cuento, que más bien era como una monografía/resumen dirigido a niños de cosas que estas mujeres habían logrado/hecho/pasado por. Por supuesto, a pesar de todos, se me hace que es un libro muy bonito para los niños y para conocer los nombres y algunas de las hazañas de las mujeres. Especialmente porque luego no conoces a muchas, no sabes que existieron, no te las enseñan en la escuela por más que sus aportes hayan sido importantes.


El libro me pareció una excelente introducción a la historia de todas estas mujeres, casi (no todas) todas ellas admirables. El libro peca que quizá querer abarcar mucho, porque todas las historias son sólo de una página que no da para contar demasiado y a veces no va al punto exacto o dulcifica las historias para evitar contar en qué terminaron (a muchas mujeres las mataron, las condenaron al olvido o simplemente tuvieron que olvidar sus sueños). Pero bueno, pasando a notas más importantes, una de mis críticas al libro es que sinceramente esperaba un poco más interseccionalidad. La mayoría son blancas primer mundistas o gringas. Me alegró ver que entre las gringas hubiera más diversidad de la que esperaba (y ver a Maya Angelou allí ROCKS!): que estuviera Simone Biles fue una grata sorpresa, también Misty Copeland (pues aun hoy es noticia que haya bailarinas de ballet negras en los Estados Unidos que alcancen la fama) y, aunque no la conocía, la historia de Wilma Rudolph me hizo sonreír: una atleta negra que contrajo polio y quedó paralizada varios años.

Ilustración de Jacquotte Delahaye, por Rita Petruccioli (Italia).

Ante todo, me hicieron falta las latinoamericanas. Aunque ya mencioné a dos mexicanas allí arriba, no había demasiadas latinas en el libro. Estaban las Hermanas Mirabal, que se opusieron al régimen del Dictador Trujillo en República Dominicana, Alicia Alonso, bailarina de ballet ciega cubana; de mis favoritas fueron las cholitas escaladoras de Bolivia. Jacquotte Delahaye, una pirata Haitiana me hubiera encantando cuando era niña, porque yo tenía delirios de ser guerrera o pirata y tenía una espada con la que golpear niños maleducados (la espada era amarilla, si quieren saber). Me gusta que sea un libro que le recuerde a las niñas, especialmente, y a los niños que mujeres hay en todos lados de la historia, que hay mujeres científicas, arquitectas, antropólogas, raperas, ciclistas, corredoras de la F1 y que hay un mundo completo de posibilidades allí afuera.

Quienes me sobraron


MARGARET TATCHER. No me voy a extender demasiado en esta sección porque prefiero en este momento dedicársela a partes más productivas del libro, pero Margaret Tatcher me sobró mucho. Ella es el ejemplo perfecto de que las mujeres que llevan al poder no benefician automáticamente al género femenino de buenas a primeras. Margaret Tatcher terminó con el subsidio a la leche en la educación preescolar y pasó a la historia gracias a la Huelga Minera en 1984 y 1985 (por cierto, hubo un colectivo llamado Lesbians & Gays Support the Miners en ese tiempo y, aunque fueron rechazados en un principio, ayudaron a los mineros a lidiar con el acoso policial, las detenciones ilegales y recaudaron dinero para la huelga con distintos actos, de los cuales es recordado un famoso concierto llamado Pits & Perverts; los mineros, más tarde, marcharon acompañándolos el Día del Orgullo, en agradecimiento; pueden buscar Pride London 1985 y la organización que apoyó a los mineros encabeza la marcha y de eso se habló en Pride).

Tampoco me encantan Hillary Clinton (ejem, no tengo tantos desacuerdos con ella, pero bueno, no estoy casi nunca de acuerdo en sus opiniones sobre la guerra) y otras más, pero la única que me hizo llevarme las manos a la cabeza fue Tatcher.

Que mujeres me hicieron falta


Ay, un montón. Entiendo que sólo podían elegir a 100 (ojalá en un futuro hagan otro tomo, por ejemplo, pero este no es el único proyecto de visibilización de mujeres en la historia, abajo les pongo otros), pero me hubiera gustado, entre las escritoras, ver a Toni Morrison, que ha sido de las únicas mujeres negras en ganar un Premio Nobel de Literatura. Me hubiera gustado ver a J. K. Rowling, por todo lo que representa para la literatura juvenil y todo lo que hizo por ella simplemente publicando Harry Potter después de más de diez negativas y de tener que usar sólo sus iniciales para que no se notara que era mujer. Me hubiera gustado ver a Gabriela Mistral, que también ganó el Nobel de literatura y, si no me equivoco, ha sido una de las pocas mujeres latinoamericanas en ganarlo... o la única. me hubiera gustado ver, por supuesto, a Sor Juana Inés, creo que su poesía habla por ella, lo que hizo habla por ella. Le prohibieron escribir en sus últimos años de vida, imagínense. Se me quedan mil nombres en el tintero, pero bueno. También me hubiera encantado ver a Nawal el-Sadaawi, una increible autora musulmana y egipcia.



Entre las científicas, me hubiera gustado ver a Hedy Lamarr, cuyo Sistema de Comunicaciones Secreto ha permitido hoy que exista el Wi Fi y que todos nos comuniquemos, además de que permite que el macho del día te diga que el feminismo no es necesario. Me hubiera gustado también ver a Rosalind Franklin, una mujer que realizó importantes contribuciones a la comprensión del ADN y gracias a la cual Watson y Crick ganaron un premio Nobel y nunca le dieron el crédito que merecía.


Marie Curie sí que estaba en el libro
Estando en el Hangout Tres Trece mencionó a Selena Quintanilla y HELL YES que me hubiera gustado verla. Fuera de eso, no hubo muchos colectivos de mujeres (en realidad sólo el de las cholitas escaladoras), pero me hubiera gustado que el libro hablara de las madres y las abuelas de la Plaza de Mayo, que llevan décadas buscando a sus hijos y a sus nietos. Me hubiera gustado ver a las guerreras del sari rosa, que pelean por la liberación de la mujer en la India. Si se les ocurren más mujeres, ¡menciónenlas en los comentarios!



Entonces, finalmente, me encanta este libro por lo que ha hecho por la visibilización de mujeres en la historia. Realmente, cualquier proyecto de ese tipo me hace feliz. Si quieren otro, pueden visitar Rejected Princesses, hay un libro llamado Women in Science para niñas. ¡Recuerden! ¡Las mujeres siempre hemos estado aquí! ¡Siempre hemos hecho cosas! Les dejo aquí el link del Hangout.


miércoles, 24 de mayo de 2017

Cómo hacer struddel de manzana y no morir en el intento

Hoy vamos a aprender cómo hacer este postre que a todo el mundo le gusta sin morir en el intento o al menos sin querer morir porque es difícil. En serio, hacer struddel de manzana es más fácil de lo que parece, lo juro. Eso sí, si no tienen un horno profesional, olvídense que quede como el de el supermercado, pero les juro que el sabor va a ser hasta mejor. ¿Empezamos?


La receta es vegetariana, porque la pasta de hojaldre ya trae mantequilla añadida. Fuera de eso, de la mantequilla que se usa para enharinar el molde y de la yema de huevo para pegar, no usaremos más cosas de origen animal (por si se les ocurre como hacerla vegana).

Ingredientes (considerando un molde circular de unos 20 cm de diámetro como el mostrado en las fotografías):
  • 3 manzanas gala (también pueden ser amarillas; no recomiendo ni verdes ni rojas porque sueltan agua exageradamente y puede hacerse muy blando el struddel, pero no duden de que funcionan). 
  • Pasta de hojaldre (más o menos el paquete que venden en los supers).
  • Canela y azúcar al gusto (pero sin pasarse). También se puede usar, si quieren, miel, pero muy poca porque el calor la hace líquida.
  • Harina blanca (¡nada de integral, es para el rodillo y donde van a amasar la pasta de hojaldre!).
  • 1 limón (¡muy importante!)
Utensilios que van a ocupar:
  • Molde (el de esta receta es más o menos de 20 cm de diámetro).
  • Una olla pequeña (que quepan las manzanas). 
  • Rodillo (si no tienen pueden usar un vaso largo o ponerse originales). 
  • Cuchillo y cuachara grande (obviamente).
  • Pelador si es que quieren pelar las manzanas con él (yo uso cuchillo). 
  • Quita centros de manzana (preferentemente, pero pueden quitárselo después). 
  • 1 brocha de repostería o cocina. Si no tienen, usen un pincel completamente nuevo.
Instrucciones:


1. Elegir tus manzanas, de preferencia que ya estén maduras. Las vas a pelar y les vas a sacar el centro (como puedas, pero no te cortes).

2. Después las vas a poner a cocer en la olla. Les puedes poner azucar para que ya salgan un poco dulces o miel. Yo les puse agua y un poco de miel. Ya que estén blanditas, las sacas y las dejas enfriar para no quemarse (el almíbar que suelta lo puedes guardar, pero ya no lo vamos a usar en esta receta).


3. A las manzanas cocidas y sin centro las cortas como en la imagen: en rebanadas. Esas rebanadas son las que vas a acomodar en el struddel. ¡No te cortes!



4. Pon todas los pedazos de manzana en un recipiente grande y allí vas a agregar el jugo de un limón. Esto es para impodir que se oxiden. Acto seguido añades canela y azúcar al gusto. Añade bastante canela pero no te pases. Igual de azúcar. Lo revuelves con una cuchara y lo dejas reposar. Ese es el relleno de tu struddel y ya está listo.



5. Ahora vamos con la pasta de hojaldre. Ya viene planita, pero muy gruesa, así que la tienes que adelgazar con el rodillo (no tanto o se rompera). La primera vez que le pasas el rodillo no se pega, pero mejor, para evitar problemas, pon harina blanca en la superficie donde vayas a amasar, la masa de hojaldre encima, un poco de más harina blanca encima y harina blanca en el rodillo. Y manos a la obra: la adelgazas. 



6. Enmantequilla el molde y luego enharinalo. (O sea, embárralo con mantequilla todo y luego ponle harina a eso). 

7. Cortas un pedazo circular para el molde y lo colocas. Procura hacerlo un poco más grande de lo que el molde es, porque la masa tiende a encoger mientras pones las manzanas.

8. Coloca las manzanas dentro del molde como puedas. Si sobran pedazos: cómetelos. Saben ricos.


9. Rompemos nuestro huevo, separamos la yema de la clara y mezclamos la clara con azúcar. Con eso vamos a pegar la pasta. Si no se lo ponen (o ponen algo equivalente) la pasta NO pega.

10. Luego vamos a cubrir todo. Y esto es la parte más larga y tardada, pero es fácil. La masa que quedó, la vamos a cortar en tiras y la vamos a ir colocando sobre el molde aunque no se ajuste perfectamente. Encima, le untamos el huevo como se ve en la imagen.


11. Cortamos todos los sobrantes y admiramos nuestro struddel. Si queremos le añadimos decoración.



12. ¡Llegó la hora del horno! Yo uso mi horno a 350-400 °F (odio los Farenheit pero está en esa notación) y el struddel se quedó dentro como tres cuartos de hora. Lo que se tarde depende de la pasta y de la manzana así que vigílenlo constantemente. 


13. Cuando este listo, se verá así, más o menos:


14. ¡DISFRÚTENLO!