Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

jueves, 5 de septiembre de 2019

Booktag Animales Fantásticos | #VolveraHogwarts

¡Hola! Volver a Hogwarts ya volvió con sus actividades y este año estamos leyendo los libros extras de Harry Potter. El primer libro que leeremos es Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos, uno de los libros de texto de Hogwarts y pues, por eso, hicimos un booktag inspirado en él. Ya saben que a mí los booktags me encantan para recomendar libros y con este espero ponerles varias nuevas recomendaciones. Por otro lado, los animales fantásticos son de mis cosas favoritas en Harry Potter (literalmente volvería a ver la última película que salió que es un poco lamentable sólo para ver el diseño de los animalejos), así que, acá vamos.


Dementor: libro que te arrebató la felicidad (por malo, triste, etcétera)



Toda la serie de Tokyo Ghoul de Sui Ishida. Son catorce tomos de manga y es una historia marcada a cada momento por la tragedia. Me gustó mucho porque me gustan esa clase de historias, pero sí es como un dementor a veces: te arrebata toda la felicidad al leerla porque tiene un tono muy desesperanzador. Se las recomiendo si les gusta leer manga. Planeo escribir un poco más de ella más adelante porque creo que tiene muchas cosas dignas de analizar, Sui Ishida es muy bueno al contar historias, armarlas, armar personajes y retratar de situaciones angustiantes.

Escarbato: un libro con una historia muy tierna



El libro Tal vez vuelvan los pájaros de Mariana Osorio Gumá. Este libro narra la dictadura en Chile y el exilio desde los ojos de una niña pequeña, Mar, y es bastante autobiográfico. Es una historia dura, sí (perdón, es que me gustan las cosas tristes), pero me pareció increíblemente tierno y con un final increiblemente esperanzador. Aunque aun no le he hecho reseña, les puedo adelantar que me identifiqué mucho con el papá de Mar, que es comunista (wonder why me identifiqué) y que el final del libro me pareció especialmente tierno.

Dragón: un libro muy grande



Estuve pensando en libros gordos que he leído en mi vida y se me ocurrió poner aquí El segundo sexo de Simone de Beauvoir. Es un libro que leí hace mucho y es un pequeño tabique. Siempre es bueno leerlo y releerlo alguna vez porque trae muchas cosas que se pueden debatir y es un gran libro académico (fuera de que yo esté en desacuerdo con algunas cosas). Entonces, pues aquí queda la recomendación.

Fénix: un libro que te gustó más al releerlo



No releo tanto a veces (como que necesito entrar en el mood) pero hay una trilogía que aprecié mil veces más al releerla y es La guerra de las brujas de Maite Carranza. Tiene un estilo muy desenfadado y una narración muy coloquial y al ir leyendo la historia la primera vez me desesperaban un poco algunos detalles, pero al segunda vez que la leí me encantó descubrir los conocimientos de mitología de la autora, que son muy amplios y me encantó ver todas las referencias. Además, en esta trilogía las brujas son mujeres únicamente y hay un subtexto muy importante sobre la sororidad, sobre cosas que sólo las mujeres sufren y hay muchos paralelismos con la experiencia general de mcuhas mujeres. Como siempre, muy recomendado.

Thestral: libro con la muerte que más te dolió



Me han dolido un montón de muertes. También he matado a un montón de personajes. Creo que personalmente nunca he superado a Sirius Black en La Orden del Fénix (ni a ninguno de los merodeadores) porque hay algo en su historia que me parece trágico de por sí. Como nota curiosa, debo decir que los empecé a apreciar más como personajes al ver la tragedia que representaba la historia de los cuatro y ahora que el año pasado releímos la saga, el final de la Orden del Fénix sigue siendo un final que me parece muy difícil (de hecho, todo el libro es un libro que me parece muy difícil porque es muy muy muy emo y es una de las etapas más oscuras de la saga).

Acromántula: libro de terror



Quiero recomendarles aquí que lean Las cosas que perdimos en el fuego de Mariana Enríquez, que es un libro con una compilación de cuentos de terror. Me gustaron tanto que incluso hablé de uno en el ensayo que publiqué en Infiltradas. Es terror muy cotidiano y muy urbano y juega con miedos muy actuales. Quizá no haya monstruos, pero el terror es muy real. Cuando lo leí, el cuento de Las cosas que perdimos en el fuego, que le da título al libro fue uno de los que más me impactó.

Basilisco: libro con un plot twist que te petrificó



No sé si me petrificó en el buen o en el mal sentido (es un libro bastante promedio el que voy a poner aquí) pero de que me petrificó me petrificó: Mentirosa de Justine Lasbalestier. Tiene un plot twist más o menos como a la mitad que me sorprendió bastante. Una de las cosas positivas de este libro es justamente que juega mucho con la narradora no fiable que tiene (es una mentirosa) y justo por eso puso meter el plot twist que metió. Por un lado me gustaría releer este libro, pero por el otro siento que tampoco valdría tanto la pena.

Centauro: un libro donde haya una profecía



Quiero aprovechar para recomendar The Priory of the Orange Tree de Samantha Shannon, un libro gordísimo sobre fantasía épica donde hay una profecía, dragones, varios reinos, una pirata que es el temor de todos los mares, un romance entre dos mujeres y muchas cosas. Es un libro muy muy interesante (un poco promedio en algunas cosas) pero que creo que demuestra que se puede escribir de romances diversos en un montón de géneros y de historias. Les recomiendo que le den una oportunidad a este libro.

Hipogrifo: libro al que le tienes respeto (porque lo consideras complicado o tardaste mucho en leerlo, por ejemplo)



A Little Life de Hanya Yanagihara es un libro que me causa mucho respeto. Primero porque es una novela enorme y porque me costó bastante leerlo. Su estructura es complicada y a veces parece laberinto; además, habla de temas muy complicados y difíciles y pues la verdad a estas alturas de la vida no supe si lo hizo de una manera correcta o no, sólo que creó un libro capaz de hacerte sentir muchas cosas al mismo tiempo y al que le tengo muchísimo respeto.

Troll: un libro que te parece malísimo 



Muchísimos, pero creo que últimamente ando con ánimos de recordar que Kevin Brooks no sabe escribir ni cerrar una historia. La elección es Miedo. Estuvo entre mis peores libros leídos de 2018 y es que es... un libro malo, sin más. Mal setting, mala narración, malos personajes, sin final aparente. De verdad, es que yo paso. Nada más que decir.

No olviden seguir las redes de Volver a Hogwarts para enterarse de más actividades que tenemos planeadas. Este año nos cambiamos de sede y estaremos los domingos de septiembre (con excepción del 15) en el Bunko Roma-Condesa discutiendo los libros que leeremos este año. ¡No falten si son de la CDMX!

lunes, 29 de julio de 2019

Dos libros de Lydia Cacho | Reseñas

Mañana, martes 30 de julio, es el Día Mundial contra la Trata de Personas. La trata en el mundo afecta principalmente a las mujeres, puesto que la mayor trata en el mundo es aquella con fines de explotación sexual (donde las mujeres están precisamente en medio del huracán). Por eso y otras cosas, decidimos dedicar este mes al tema en Libros b4 Tipos (a estas alturas asumo que ya saben del colectivo del que soy parte, pero si no, pueden revisar su página web). La lectura elegida es un libro del que voy a hablar en esta entrada, escrito por Lydia Cacho y que seguramente conocen: Esclavas del Poder. Además lo estaremos discutiendo en un hangout en mi canal (que sólo sirve para hangouts) el día 9 de agosto a las 16 horas, no olviden vernos (cambió la hora porque razones, pero ejem).

   

Los demonios del Edén


Sinopsis: A partir del caso de un hotelero de origen libanés y residente en Estados Unidos, Jean Succar Kuri, que abusó sexualmente de menores en Cancún y contó con la protección incondicional de autoridades locales y políticos de gran envergadura, Lydia Cacho nos descubre una monstruosa trama de corrupción, pederastia, tráfico de influencias y blanqueo de dinero. Un caso aún por resolver que pone de manifiesto la indefensión ante los abusos de la autoridad y expone una de las más graves lacras de nuestra sociedad: la pornografía infantil.
Este fue el primer libro que leí de Lydia Cacho hace ya varios años (Goodreads sabe el año exacto, yo no, porque tengo una memoria de mierda). Cubre el caso de Jean Succar Kuri, el hotelero libanés que se dedicaba a la producción y distribución de pornografía infantil (caso donde fueron mencionados además Kamel Nacif, el rey de la mezclilla, el gober precioso, un montón de políticos que todavía tienen carrera) y que fue acusado de abusar de varios menores. Es una historia horrible. Parte de lo horrible es que Los demonios del Edén es un libro periodístico y sabes que son historias que realmente pasaron.  

En este libro Lydia Cacho narra el modus operandi de Succar Kuri, cuenta la historia de una de las víctimas (de hecho, la autora está demandada por daños morales puesto que las víctimas de Succar Kuri alegan que ha lucrado con su historia, no sé en qué va el caso, la verdad, les recomiendo checarlo en google) y resultó decisiva a la hora de lograr (por primera vez) una condena en México y toda Latinoamérica por tráfico sexual de niños y pornografía infantil (112 años para Succar Kuri). Conforme el libro va avanzado, Cacho analiza la manera en la que se relaciona la cultura de la pornografía con la violencia sexual (un análisis que vale la pena leer, razón por la cual sus libros se encuentran en mi guía de sexualidad y capitalismo).

El negocio de lo pornografía infantil no es sólo el horror y la violencia. Se trata de la corrupción (a muy altos niveles), el lavado de dinero (se habla aquí de como toda la operación de Succar Kuri hacía pasar las ganancias por ingresos legítimos, a veces hasta aparentando que los hoteles estaban llenos, aunque todas las habitaciones estuvieran vacías). A Succar Kuri no sólo lo investigaron por los cargos de abuso sexual y la distribución de pornografía: también se le investigó por ofrecer a niñas en la red para fomentar el turismo sexual infantil.

En fin, esta es una investigación muy completa de muchas de las variables que influyeron en este caso. Es un libro muy fuerte, pero es una mirada a lo que ocurre con la industria sexual. Este se enfoca en un sólo caso en particular, mientras que en una investigación que realizó más adelante, Cacho, intenta mapear la trata de personas con fines de explotación sexual por el mundo. Y es el libro del que les voy a hablar a continuación.
   

Esclavas del poder


Sinopsis: A partir de casos concretos, así como de historias conmovedoras, Lydia Cacho sigue una línea de investigación para llegar a las mafias de tratantes de mujeres, que la conducen desde México hasta Kirguistán, pasando por Malasia, Japón y Myanmar, entre otras partes del mundo. Lydia Cacho lleva al lector de la mano por un viaje emocionante en el que encuentra la voz de las víctimas y al mismo tiempo expone a los servidores públicos dedicados a proteger a dichas mafias.
Esclavas del poder es un mapa global de la trata de mujeres. Un viaje de ida y vuelta, en el cuál la autora sigue la cadena de lo que los expertos han llamado "la esclavitud del siglo XXI".
¿Cómo sabe un cliente si la mujer está ahí por propia voluntad o es esclava de una red de tratantes que la controlan con deudas impagables, amenazas y aisloamiento?
Este es el libro que es la lectura del mes en Libros b4 Tipos y es una investigación sobre el negocio de la explotación sexual. Lydia Cacho viajó por varios países para integrar este libro en un intento de mapear cómo ocurría este fenómeno. Se habla de la relación muy estrecha que existe entre el capitalismo y las redes de trata, puesto que este sistema en el que vivimos se alimenta precisamente de la precariedad de las mujeres y de la pobreza y del mito de la libre elección (que no es más que eso, un mito que nos hace creer que está bien entre elegir la explotación y morir de hambre). Justo esta relación puede parecer algo obvio, pero luego sí se les olvida.
Lydia Cacho habló hasta con los tratantes durante todo este viaje y toda esta investigación. Desde tratantes en México que enamoran a las mujeres para llevárselas a otras ciudades y meterlas a la prostitución hasta tratantes que compran a niñas en Asia. Hay un fragmento del libro que siempre me impresionó mucho: 
«No entiendo a que viene tanto escándalo. La gente dice: "Ah, matan a las niñas". Los chinos matan a las niñas porque sólo pueden tener un hijo. Nosotros no las matamos, nosotros les conseguimos trabajo. Oh, y dice: "Ah, las venden, qué malos son los chinos". Pero yo le digo: "Ellas tienen esposos y trabajo, les conseguimos eso en otros países"». Un tratante arrestado en la provincia de Chongquing.
Se habla también de como los tratantes tienden a apoyar el discurso de la libertad de elección del regulacionismo porque finalmente les beneficia (misma cosa que remarca Kajsa Ekis Ekman en El ser y la mercancía): diversas investigaciones periodísticas hablan de como en Alemania, tras la regulación, la trata de mujeres ha aumentado (una de ellas puede ser consultada aquí).
Estuve haciendo algunos apuntes sobre el libro en mi twitter que ahora les puedo poner aquí. Hay muchas cosas qué discutir sobre él, así que los invito a unirse al hangout el 9 de agosto. Sí les recomiendo estas lecturas si les interesa el tema, son investigaciones muy claras sobre la trata de personas y la violencia sexual que ayudan un poco a entender el panorama local y global. Los espero en la transmisión.

sábado, 13 de julio de 2019

Carry On es fanfic culture

Sinopsis:  Simon Snow es el mago más poderoso del mundo, tiene diecisiete años y es el Elegido, el único que puede salvar la magia. La verdad: Simon es el peor Elegido que a nadie se le pudo haber ocurrido. Lo único que Simon quiere es disfrutar de su último año en Watford antes de morir como un héroe, pero no hay manera. Su novia truena con él, su mejor amiga quiere que huya, su mentor lo evita... y Baz, su archienemigo, se la pasaría en grande a su costa, pero este año ni siquiera se ha dignado a aparecer por la escuela, el muy idiota. Y Baz será malvado y un vampiro y un imbécil, pero tiene razón: la mayor parte del tiempo Simon ni siquiera puede controlar su magia, ¿y se supone que va a salvar al mundo? 

Si han revisado mi blog con ganas, saben que odio Fangirl de Rainbow Rowell con pasión. Las razones son muchas y muy variadas: es un coming-of-age en el que la protagonista se queda prácticamente igual que como empezó (pero con novio), presenta la cultura fangirl desde un sólo cliché estereotipado hasta el infinito (y no la inmensa variedad de gente que se mueve por aquí), tiene un montón de misoginia en su trato a Wren (la hermana que se va de fiesta y es criticada por... querer salir de fiesta...) y en general tiene una falta de ritmo impresionante. En otras palabras: es aburrido. Luego volví a intentarlo con Rainbow Rowell cuando leí Landline y ese no es que sea malo per se, sólo tenía un ritmo de mierda y era aburrido a secas. Entonces, muy lógicamente, evité leer Carry On por años. Carry On es un producto salido de Fangirl, donde Cath escribe un fanfic de una saga super famosa donde el protagonista es un Hechicero que es El Elegido (Simon Snow) y su rival es Baz (un vampiro que niega ser vampiro), su también compañero de cuarto. Obviamente, en los fanfics de Cath están muy enamorados, es un rivals to lovers slowburn de manual.

¿Saben cuál fue una de las partes más famosas de Fangirl? Exacto: Simon y Baz. Más concretamente los extractos del fanfic de Cath (que juraba ser buenísima escritora y en realidad los pedazos de fanfic eran mediocres, saying the least). El caso es que la buena respuesta de todo el fenómeno animó a Rainbow Rowell a escribir su versión de Carry On. En el afterword (y esto no es un spoiler) lo dice claramente: es lo que ella haría con Simon y con Baz. No es quizá lo que haría Cath y tampoco la escritora que creó en Fangirl. Era su oportunidad de jugar con los personajes. That, right there, is fanfic culture. Gracias a dios no retomó los fragmentos que escribía Cath y decidió empezar de cero, porque creo que le dio mucha más libertad de movimiento. Podía, literalmnte, hacer lo que ella quisiera.

Más o menos sobre eso están cimentados los fanfics: la oportunidad de reimaginar y reinterpretar historias. También la oportunidad de cambiarlas, de explorar otras perspectivas, de pensar que hubiera pasado si algo hubiera cambiado, de explorar las posibilidades de un efecto mariposa dentro de una historia, de pensar cómo funcionarían dos personajes que el escritor nunca va a juntar en una escena, de escribir lo que te gustaría leer y jugar con tus universos o personajes favoritos. Además, el fanfiction ha permitido que un montón de gente pueda escribir y recibir retroalimentación (es siempre gratuito y no está bien visto que existan comissions por la ola de demandas de los noventa y tempranos 2000 y además por que los abogados de Anne Rice doxxearon fanfickers y la legislación siempre ha sido desfavorable o gris pero desfavorable, no como en el caso de los fanartistas), que hicieron que muchas plataformas nacieran para proteger a sus autores (fanfiction.net en principio, que ya tiene un disclaimer integrado), que otras plataformas nacieran para darle cabida a fanfics con representación LGBT (hubo autores que sólo demandaron a los que escribían LGBT y había normas que impedían que este contenido, por más apto para todo público que fuera, estuviera en esa categoría, por eso nacieron lugares como slasheaven; hace diez años todavía estábamos peleando por que se viera al contenido LGBT como algo normal y no como algo "pervertido") y justamente que historias sin representación LGBT la tuvieran por todos lados (si para mí Harry Potter representa algo gay as fuck es precisamente por su fandom y por todo lo que el fandom ha escrito y no por lo que J. K. haya dicho o escrito nunca jamas). El fanfic dio entrada a un nuevo lenguaje (todos los términos raros alojados en fanlore), a otra manera de ver las historias y a muchas historias que no se iban a contar fuera de allí.


Carry On es, en parte, una oda a todo eso. Probablemente lo sea de manera accidental, pero lo es. Desde Fangirl se puede notar que estos personajes, Simon y Baz, tienen mucho que ver con la saga Harry Potter (y el ship más famoso en el fandom: el Drarry aka Draco y Harry dándose contra el muro por todo Hogwarts y el mundo mágico). El mundo está muy influido por Harry Potter y otros elementos fantásticos famosos en los fandoms y con los fanfickers. Alguien dice que este es, finalmente, un libro que se inspira en el Drarry. Y creo que sí. Pero creo que también es su propio producto y tiene su propia esencia. Pero todavía no he hablado de que me pareció: mejor que cualquier otro libro de Rainbow Rowell, libro promedio as its most, pero con mejor ritmo que otros (no perfecto), que sabe usar sus cartas para atraer al público fanficker (atraerlo, quizá no encantarlo). No soy fan de calificar libros con estrellas, pero mi calificación en goodreads resume bastante bien lo que pienso que él (sólo para que sepan, uso una estrella para libros terribles, dos para libros malos y pésimos pero que son menos malos que los terribles, tres para los promedio, cuatro para los buenos a secas, cinco para los muy buenos): debería haberle puesto tres, pero me agarró de buenas y usó bien elementos de la cultura fanfic así que se va con cuatro. Más o menos así me siento con el libro. Quiero desmenuzarlo y contarles por qué me parece fanfic culture así que vamos por partes.


El mundo creado por Rowell es interesante y bastante político en lo que se alcanza a ver. Esta es una de las cosas que se hubieran beneficiado en una saga más larga como las que son el pilar de Carry On (Harry Potter, por ejemplo) y que habría convenido expandir más (en vez del relleno que tiene el libro con POV que ni al caso o una trama secundaria que también... ni al caso). Las similitudes con Harry Potter están ahí, pero las diferencias también. Carry On se alimenta del fenómeno del niño que vivió, pero crea su propio setting y su propia historia, aunque todo sea inspirado en algo más. Además, es un libro que no se toma tan en serio a sí mismo. Se permite jugar con los personajes y el mundo, pero se toma lo suficientemente en serio a sí mismo para crear una trama cohesiva. Más o menos, como los fanfics. Creo que los mejores fanfics son los que no se toman en serio a sí mismos en el sentido de que se dan la oportunidad de jugar con el setting original, pero se toman en serio al momento de crear algo narrado con calidad y una trama coherente (¿por qué no poner a los personajes de Harry Potter en un universo alternativo con moteros?, ¿por qué no emborracharlos a todos y ver qué pasa?, ¿por qué no escribir del multiverso? Mi masterlist de fanfics está llena de cosas así). Una de mis cosas favoritas sobre el mundo de Rainbow Rowell, por ejemplo, son los hechizos. En el mundo de Simon Snow, los hechizos son frases hechas y refranes y su poder tiene mucho que ver con el poder de las palabras. Me encanta esa idea, que las palabras tengan poder y los magos tengan que descubrir cómo usarlas, que las frases echas creen su poder a base de repetición (aka la publicidad funciona más o menos así), que los sloganes (por ejemplo los políticos o que vienen de creencias) tengan poder porque la gente cree en ellos..., todo maravilloso; y que algunos hechizos sean tan ridículos que dan risa es aún mejor. Sana, sana, colita de rana es un hechizo curativo; Más leña al fuego es otro que a ver, adivinen que hace. 

En fin, en la construcción del mundo hay cosas muy interesantes cómo por ejemplo el elitismo de los magos, magnífico y me recordó mucho a lo que intentan las Crónicas del mago negro en El gremio de los magos. La idea de que sólo los más aptos merecen tener magia se explora a lo largo de libro y cómo eso debe cambiar (porque estamos de acuerdo, debe cambiar). La política en la magia, interesante, aunque se queda muy al aire finalmente, igual que el status de las criaturas mágicas. Carry On lo intenta, pero no crea un universo tan inmersivo como lo son otras obras de fantasía. Especialmente porque no tiene tanto espacio (y parte de ese espacio lo gasta en cosas cuestionables) ni tantos libros, pero creo que en cierto modo aprovecha algunas de las cosas que tiene (aunque sí es triste que haya otras que se queden muy al aire porque parece que existen para... nada). Pero hablando de los personajes...

Carry On, como mucho del fanfiction que existe en este mundo, es totalmente character driven. Que eso no es algo exclusivo del fanfiction, eh, pero que es muy común. Y es, creo, su mejor fortaleza. En todos estos años que pasé sin leer a Rainbow Rowell, me parece que su voz narrativa mejoró un poco. No es perfecta y a ratos sigue iendo aburrida, pero ya es capaz de diferenciar entre personajes. Por ejemplo, Cath, protagonista de Fangirl y como fuera que se llamaba la protagonista de Landline, eran dos personajes tremendamente diferentes pero su voz narrativa era igual..., igual de aburrida. Aquí la cosa es más equilibrada y, ya que es un libro narrado en primera persona desde diferentes puntos de vista, estos son claramente distinguibles unos de otros (aunque hay dos que son como accesorios pero interesantes, otro que directamente no tiene razón de existir, uno aburridísimo y desperdiciado y finalmente el de Simon es... pesado a veces). Quiero aprovechar para hacer un paréntesis para decirles que a mí me da algo cada que en los defectos o problemas de un libro se dice que "está narrado en primera persona". Sí, ¿y? ¿Cuál es el problema? ¿Que no te gusta ese narrador? Pues pongo así: "Está en primera persona y no me gusta". Y punto pelota. No es ningún defecto narrativo, ni es menos que narrar en tercera, es sólo otro tipo de narrador (que Stephenie Meyer usara a primera personaje del carajo les hizo tremendo daño). Aquí le ayuda y no le ayuda al libro.


A ver, Simon es una voz narrativa que te arrastra por la trama. Su narración queda mucho con su personalidad: a él le pasan cosas. Su propósito en la vida, muy lógico, después de todas las aventuras que cuenta, es sobrevivir a lo que le pasa. No tiene una perspectiva del futuro porque toda su vida se ha basado en salvar a otros e intentar sobrevivir. Y así es su voz narrativa. Te arrastra por la trama y a él le pasan las cosas. No es la más entretenida ni la más divertida, pero al menos queda con el núcleo del personaje. La de Lucy, un personaje misterioso que no se sabe quien (y yo no les voy a contar) es melancólica y justamente alimenta el misterio (además que es un personaje muy bien construido). La de Penny es inútil y desaprovechada y creo que no le hace justicia a Penny en lo más absoluto. La de Agatha es puro relleno inútil, pero es muy buena; como narradora, es interesante, aunque lamentablemente casi nunca le toca contar cosas interesantes y es el relleno. La del Hechicero no tiene razón de ser, ayuda más si no existe. La de la tía de Baz, Fiona y Nicodemus son interesantes, pero representan a los pedazos de la trama que no se resuelven (por falta de espacio) así que yo las quitaría. Por ahí hay otras que ni al caso. Finalmente, eso nos lleva a la de Baz: es la mejor. Refleja perfectamente su personalidad intensa, sus conflictos internos, su tristeza y su desesperanza de que quizá todo lo que quiere que pase no va a pasar. Le queda al personaje, a su núcleo, a sus motivos y es perfecta. Baz se abre como narrador y expone todas sus debilidades y sus deseos, lo que contrasta con su manera de comportarse con los personajes a su alrededor, pero queda perfectamente.


En resumen: Baz es la mejor voz narrativa, quitar lo que no se resuelve o resolverlo (Fiona y Nicodemus), la de Penny mejor que ni exista, agregarle algo que aporte para el núcleo de la trama a la de Agatha y la de Simon... pues existe y ya es decir.

El desarrollo de los personajes me gustó bastante. Ninguno de los protagonistas (Simon, Baz, Penny y quizá podríamos agregar aquí a Agatha) acaba el libro cómo lo empezó; también algunos secundarios pasan por esto (El hechicero, sin ir más lejos). Todos sufren cambios acordes a sus motivos y a sus personalidades, hacen sacrificios o cambian al enfrentarse a dificultades. Eso me gusta porque me hace sentirme satisfecha con sus arcos narrativos. Sólo me quedó pendiente que pasara lo mismo con Nicodemus y con Fiona, por ejemplo, aunque fuera en un mini pedazo, ya que al menos la trama de uno es bastante importante para la trama general. También, respecto a personajes, la trama de Lucy, el personaje misterioso, está construida de una excelente manera, sólo que se siente muy expositiva al final y yo hubiera querido que al menos influyera más directamente en los protagonistas, pero bueno, no se puede todo, una lástima. Pero le hubiera sumado puntos de storytelling.

Otro de los puntos interesantes de la historia es que le da un giro a la idea de las profecías y los elegidos y lo hace muy bien. ¿Qué tanto estamos dispuestos estamos a influir en el destino de alguien? ¿Qué tan desesperados estamos para cambiar el mundo y el destino? ¿Los Elegidos nacen o se hacen? Toda la reflexión que sale de allí es increíble y me pareció de las cosas mejor tratadas en el libro. Considerando que en el los libros de fantasía la narrativa del elegido tiende a ser muy común, lo que presenta Carry On al respecto es novedoso. Sí aparecen otros tópicos de la literatura fantástica, obviamente. 


Sobre el romance, creo que eso fue lo que más me hizo sentir que este libro había nacido gracias a los fanfics (la misma Rowell lo ha dicho, Fangirl nació gracias al fandom y de ahí vino Carry On). La estructura del romance es lo mejor en un libro que tiene un ritmo, por muy bueno que sea, irregular por todos lados. La introducción, antes de que conozcamos a los dos protagonistas (mientras sólo seguimos la vida de Simon) se hace larga hasta el momento en que entra Baz y nos queda claro que está medio pendejo por Simon y se explora más a fondo su rivalidad. De ahí en adelante, este libro usa todos los trucos que le conozco al fandom. ¿Adolescentes intensitos? Check. ¿Adolescentes intensitos sobre el amor? Super check. ¿Declaraciones de amor en medio de los clímax del libro? Also yes. ¿Clásico rivals to lovers que llevan años enamorados pero nadie dice nada en 500 páginas? Check. Se hace una historia bastante disfrutable si lo que vas buscando es un romance entre dos personas que técnicamente no iban a enamorarse. De hecho, la única cosa que me aporta la existencia de Agatha sobre esta trama es que ella representa el final feliz y esperado de Simon a los ojos del resto, que es todo lo contrario a Baz. Su trama solitaria y alejada de Simon es mucho mejor (esa lucha entre ser lo que quiere y lo que esperan), sin ideas raras de triángulos amorosos (la sola idea de uno que se esboza por ahí me dio ganas de vomitar, ya prohiban escribir triángulos amorosos, urge legislar). Simon y Baz tienen muy buena dinámica como personajes, lo admito. La narración de Baz hizo que la vida de Simon se me hiciera más llevadera y la presencia de Baz que la narración de Simon fuera soportable y mucho más entretenida. El tira y afloja es entretenido. O sea, la trama no es un clásico de la literatura, pero vamos, el romance entretiene (y nos salva de que Simon nos aburra narrando hasta la eternidad).


¿Villano? Creo que los villanos de este libro son buenos villanos. Presentan ideas interesantes. No los quiero spoilear, porque creo que descubrir quiénes son vale la pena (y saberlo desde el principio le quita oportunidades de teorizar). Sólo quiero decir que uno me recordó a estos "revolucionarios" (agreguen más comillas) que creen que sus posibles compañeros de lucha son unos pendejos o que consideran que las masas son inherentemente estúpidas y no pueden tener conciencia política. Su construcción en ese sentido es muy interesante (ya sabrán a qué me refiero si leen el libro). Hay mucha lucha contra el elitismo de los Hechiceros en Carry On (y mucha resistencia por parte de estos, que buscan no perder sus privilegios) y eso me encanta analizarlo. Recuerden siempre que la lucha no es solitaria, sino colectiva; que a la teoría se le une la praxis y que los cambios no los hizo un hombre, sino las masas. Hay un personaje que también debe recordar eso. Por otro lado, otro de los villanos es un concepto muy interesante pero si se los cuento les cagó el libro así que dejémoslo así.


Y bueno, ya casi acabo. Las comparaciones son odiosas: si lo leen y piensan que es una copia de Harry Potter no van a llegar muy lejos. Sí, las similitudes son obvias, pero Carry On es un producto que, como sea, se sostiene como puede. Se alimenta del legado, sí, pero no es copia, como nada entre el fanfiction lo es. La misma Rainbow Rowell lo menciona en el afterword: este libro es resultado de sus ganas de experimentar con estos personajes que había esbozado en Fangirl. (Y gracias a dios es mejor que Fangirl). Recuerden que muchos escribimos porque nos gusta experimentar con los personajes y las ideas, que todas las historias pueden cambiar y ser reinterpretadas y que no todas las lecturas tienen que ser serias, siempre es buena idea acabar en fanfiction.net o en archiveofourown buscando que leer.

Les recuerdo que estamos leyendo este libro en nuestro proyecto de Volver a Hogwarts (donde el año pasado leímos todo Harry Potter e hicimos varias reuniones) y que la lectura conjunta estará activa todo el mes de julio. Todavía tienen tiempo para unirse, pueden seguirnos en nuestro twitter: @HogwartsVolver. Tenemos varias actividades, algunas sorpresas y muchos memes.


Ahora sí, mi conclusión: pues es un libro promedio. Me agarró en el momento justo, con una buena traducción (Emma Julieta Barreiro, quien seas, bendita seas), lo encontré en la Biblioteca Vasconselos (si son de la Ciudad de México y tienen credencial, ya saben) y estaba yo de buen humor para leerlo. ¿Lo recomiendo? Hum, sí, creo. Sobre todo si te gusta (1) La saga de Harry Potter, (2) el fanfiction y (3) el Drarry (todas o alguna de esas opciones). Para el resto de la gente quizá sea un libro muy largo (no niego que yo hubiera quitado relleno y agregado otros detalles que ayudaran a cerrar las tramas que quedaron abiertas) que se arrastra mucho hasta llegar al punto principal (Simon y Baz empotrándose por ahí mientras descubren quién es exactamente el villano que los ha estado persiguiendo). No olviden que es un libro romántico de fantasía (porque si buscan aventuras a mansalva no las van a encontrar aquí) y que yo digo que es promedio. Es divertido porque es muy memeable (como verán por todos los memes que hice).

Por cierto, recuerden que decir que algo "parece fanfic" no sirve para decir que está malo. Hay fanfic de toda calidad, busquen cómo decir que no les gustó una historia. A mí lo que me recuerda a fanfiction es porque me recuerda a los fanfics que he leído (buenos y malos) y los tropes que se repiten por todos lados (siendo mi favorito el rivals to lovers, claro que sí). En fin, libro promedio y todo, pero yo hice una entrada que califica de tocho. ¡Nos vemos en la que sigue!