Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

sábado, 4 de enero de 2020

Razzies Literarios (VI)

Lo de leer libros malos ya es terquedad. En mi caso pasa usualmente por tres cosas: los leo porque tengo algo de trabajo o porque tuve la tragedia de encontrármelos en algún círculo de lectura, los leo por que me imagino que hacerlos pedacitos en el blog va a quedar bien y ya llevo más de la mitad como para abandonarlos y, finalmente, los leo porque son tan malos que me dan risa. Este año tuve más bien pocos de los últimos y muchos de los de en medio. De hecho, en cuanto a libros, creo que este año fue uno de los más mediocres (sí, sí, leí comics y mangas impresionantes, como ya mencioné en la entrada anterior, el Top Ten), pero 2019 fue el año que me costó llenar las mejores lecturas (que todavía no salen) y había más libros con una estrella en mi goodreads de los que me hubiera gustado.
    

Así que, lamentablemente, allá vamos: estos son los libros que no les recomiendo leer en lo más absoluto durante toda su vida. 

Machismo. 8 pasos para quitártelo de encima, Barbijaputa


Este demasiado básico que no creo que llegue nunca a su público objetivo y que, además, está tan bien estructurado como el hilo de tuiter más caótico que hayan visto (o sea, nada). Diría una lástima, pero es que cuando lo leí ya lo esperaba, en serio. Además para ser un libro de ensayo está lleno de falacias (que no necesariamente hablan de cosas falsas o son mentiras, pero sí argumentos mal estructurados que se pueden deshacer en lo que yo tardo en decir falacia). ¿Recuerdan que al principio de este párrafo dije que no creía que este libro llegara nunca a su público objetivo? Es que todavía no sé cuál es. El libro insiste que los hombres, pero nada más en él parece indicar eso y sólo he visto a personas que ya saben de feminismo leyéndolo...  y es demasiado básico para estas andadas. En fin, pésimo, lo destripé en su reseña.


My Heroes Have Always Been Junkies, Ed Brubaker & Sean Phillips

     

Todavía no le escribo reseña ni una entrada sobre él, pero si lo hago (y quiero hacerlo), sepan que se va a llamar: las femmes fatales deben morir. La única resolución que me dejó esta novela gráfica fue la de prohibir que los hombres volvieran a escribir sobre alguna femme fatale por siempre jamás. La historia va sobre dos adictos en rehab que escapan, vuelven al hábito, alguien no dice ser quien es, la prota es una femme fatale cringeworthy, todo tiene un tufo a misoginia asqueroso y no hay más trama. La trama es femme fatale junkie habla de junkies mientras se enamora (o algo) y trata a las adicción como algo muy romántico (que la realidad está muy lejos de eso). Y lo último no me hubiera molestado si no pareciera que los autores lo volvieran algo romántico también. Un horror. Pueden saltársela para siempre.

Enigma asiático, Carolin Phillips

      

Hay un poco de novela escondida en este panfleto a veces racista y todo el tiempo anticomunista. A ver, yo sé que toda la literatura es política y que toda la literatura está escrita desde las ideas de los escritores (sí, incluso los apolíticos), pero es que esto es propaganda mal hecha, además. Además del obvio racismo que se huele en el libro desde la perspectiva de los blancos salvando al mundo y los pobres salvajes aka toda la gente que no es blanca, la crítica al machismo no lo vale (el hecho de que en China las niñas no sean valoradas) porque es todo muy "voy a criticar lo que hace mi vecino mientras yo hago otras cosas misóginas pero fingiendo que soy super woke". Ya en el apartado técnico la novela no me hizo sentir nada y creo que la resolución estuvo demasiado apresurada. En la reseña lo desarrollé más.
     

El año terrible, Tamar Cohen

      

Este es un libro que denominaría: "libro que seguramente maravilló a los editores porque trataba de temas difíciles aka la depresión para adolescentes pero que en realidad no trata de nada". El año terrible es una colección de capítulos inconexos llenos de referencias pop que sinceramente me valen madres donde lo único bien hecho son unos cuantos pasajes que sí tratan la depresión directamente. Fuera de eso, no hay núcleo, los personajes no tienen motivaciones, nada está bien construido narrativamente y nunca entendí como ese libro atinaba a moverse del punto A al punto B. Me frustró demasiado porque ganó el premio Gran Angular. Es de estos libros que digo: si esta pendejada ganó yo por qué chingados no puedo. Así el nivel. Les debo la reseña, ya la voy a traer porque quiero ponerme al corriente.

Valientes e (im)perfectas de Reshma Saujani

    

Que no sorprenda a nadie que yo odie los libros de autoayuda. Mientras los leo y veo los consejos de mierda que suelen dar, no dejo de pensar que el problema es del capitalismo mientras el 90% de estos libros lo que quieren es venderte que el cambio está en uno. Pinche lógica individualista de mierda. "¡El cambio está en una misma, hay que dejar ir la perfección!". Avísale a la sociedad, por favor, ella es la que no se ha enterado. Que le avisen al capitalismo, que nos tiene con la doble carga y, por si fuera poco, nos cuestiona cuando hacemos las cosas mal. La última vez que revisé, la culpa era del sistema, no de quienes estaban intentando cambiarlo sin caer en la retórica de "el cambio está en uno". En fin, el libro está terrible en todo sentido y ya les comentaré más cosas de él cuando haga el recuento de lecturas del Guadalupe Reinas 2019 (porque tuve la desgracia de leerlo para el maratón).

jueves, 2 de enero de 2020

Top Ten Manga y Cómic 2019

Primero, ¡feliz año nuevo! Segundo es que voy a decepcionarlos y a decirles que no voy a organizar ningún reto literario este año porque fracaso en ellos y, peor, se me olvidan y ni siquiera me entero de ellos (la verdad es que con mi vida y librosb4tipos hay mucho que hacer), así que este año sólo vamos a fracasar en retos ajenos. Bueno, pasados los anuncios, vengo a contarles, como siempre, que el año inicia con lo peor y lo mejor del año pasado. A mí me encantan estas dinámicas porque es una forma de recomendar lecturas (cosa que amo hacer) o recomendar que no leer (en el caso de lo peor). La marca de mi año fue la cantidad de cómics y mangas que leí (221 tomos y compilados, entre todas las series que seguí), así que decidí hacer este top ten (porque reducirlos al formato en el que hago las mejores lecturas era demasiado cruel) para irles adelantando mis favoritos de 2019. ¿Listos?

Me fue muy difícil numerarlos del uno al diez y a partir del siete tuve crisis existenciales a cada momento. Todos son de una calidad excelente y todos los recomiendo muchísimo. Dicho esto, empecemos.

10. Shade, the Changing Girl, Cecil Castelucci & Marley Zarcone


No hubiera leído Shade si no me hubiera obsesionado con Young Animal, el sello en el que Gerard Way publicaba Doom Patrol (todo el mundo sabe que yo leo lo que Gerard Way escriba en el papel de baño), pero una vez que la descubrí, esta serie de dos tomos de Cecil Castelucci y Marley Zarcone me fascinó. Para empezar, como mencioné en la reseña, el primer volumen es un coming-of-age (acá libro de iniciación) de ciencia ficción con aliens donde todo se trata sobre ser adolescente y de lo mucho que ser un alien que no entiende a los humanos se parece a ser adolescente que está aprendiendo a navegar en el mundo. Y el segundo tiene mucho que ver con el auto descubrimiento y la búsqueda de uno mismo y esas cosas y me encantó. Finalmente, las portadas que hizo Becky Cloonan son magníficas y obvio que les sumaron puntos.

9. Tokyo Ghoul & Tokyo Ghoul:re, Sui Ishida

 
Es un poco trampa poner las dos series en uno, pero pues casi son la misma cosa (pero no). Mi favorita es la primera, tiene casi todos los momentos que más atesoro (con excepción de Takizawa y su momento estelar en :re del que no diré nada para no spoilear). Ya cuando hablé de él en el blog hablé de cómo usaba se hacía responsable de la crueldad que le causaba a sus personajes, cómo no usaba el gore como un simple shock value y esas cosas, que es de lo que más atesoro de todo Tokyo Ghoul. No queda más arriba porque tengo pocas quejas (se nota que el autor estaba muy cansado rumbo al final, las peleas nunca dejaron de ser confusas), pero en general es una serie que adoro. (Y Touka, Ayato y Juzou estarán siempre en mi corazón).

8. Given, Natsuki Kizu


Cómo recuperar la fe en el boys love en cinco tomos de manga. Mi única queja es que en el manga no puedo oír la canción de Mafuyu (que en el anime es hermosa), pero por lo demás, creo que Given es un manga hermoso que además me hizo leer slice of life, cosa que no leo prácticamente nunca (siempre leo seinen o shonen, como van a notar más adelante). No lo he reseñado porque sigue en emisión y quiero que avance un poco más antes de dar mi juicio, pero la historia de Mafuyu, Uenoyama, Akihiko y Haruki es preciosa. Además, este es un manga que se complementa perfectamente con su anime.

7. Watchmen, Alan Moore & Dave Gibbons

 
Watchmen igual y no se merece toda la fiesta que le hacen (tengo quejas muy grandes con una de sus storyline), pero nadie puede negar que es un cómic extraordinario. Me gustó mucho, hay partes que releí varias veces, todo el subtexto de crítica política que tiene es en su mayoría muy acertado y me encanta cómo trata el tema de la guerra fría (se nota perfectamente en qué contexto se escribió). No está más arriba porque sinceramente no lo disfruté tanto como otras cosas que leí este año, pero igual sí lo consideraría un must-read. Hice una entrada sobre Watchmen, aunque el tema del cómic era más bien tangencial.

6. My Hero Academia, Kohei Horikoshi


Si el arco de los villanos no hubiera pasado, My Hero Academia estaría en este top pero igual no estaría tan arriba. Pero el arco de los villanos ocurrió y es magnífico y todavía sigo chillando con lo bien echa que está la historia de Shigaraki. Por otro lado, este manga se ganó su lugar a pulso con todo el arco de Kamino y la manera en la que está escrita la evolución de Katsuki Bakugo. No todos los días veo arcos de redención que le atinen a acercarse un poquito al de Zuko en ATLA (es el mejor arco de redención escrito en la historia) y este definitivamente se está tomando su tiempo (y Katsuki es mi favorito). Lo único que debo decir es que me costó cuatro tomos engancharme y todavía no le acabo de perdonar eso pero casi lo hago cuando ocurrió la pelea entre Deku y Bakugo (hay muchas, esto no es spoiler).

5. Monstress, Marjorie Liu & Sana Takeda


Todos saben que esta es mi serie de cómic en emisión actualmente favorita de la vida. El año pasado la consideré mi mejor lectura en cómic, de hecho. Este año reseñé por fin los primeros tres compilados (el Book One) y los animé mucho a leerla porque es una serie high fantasy muy bien estructurada y con un worldbuilding que me deja con la boca abierta. Además Sana Takeda es una ilustradora que no deja de impactarme con cada cosa que hace. (Y si no está más arriba es porque este año apenas si leí dos volúmenes y leí cosas tan buenas como esta).

4. Banana Fish, Akimi Yoshida


Ya puedo decir que ya entendí por qué el fandom de Banana Fish está permanentemente deprimido. Vi el anime este año y luego me aventé a leer el manga. Lo acabé hace pocos días, porque uno de los tomos lo leí para el maratón Guadalupe Reinas 2019. De hecho, tengo pendiente hacer la reseña porque tengo muchísimas cosas que comentar sobre la historia, ¡muchísimas! (Y también defender que el final es the best final ever). En fin, no dejen de leer Banana Fish (mi advertencia es que primero lean la sinopsis, eso sí).

3. Doom Patrol, tanto de Grant Morrison como de Gerard Way & Nick Derrigton


Este es completa trampa y me vale caca. El de Gerard Way sólo está porque la metaficción es magnífica, por cierto. El de Grant Morrison lo amé. Tenía muy pendiente esa serie desde hacía tiempo porque había oído que era crazy bananas y sí. Mi compilado favorito es el de The Painting That Ate Paris (La pintura que se comió París) porque además juega con los estilos de la ilustración (no me acuerdo quien es el ilustrador de ese compilado exactamente, pero en serio, es magnífico). En fin, lean Doom Patrol y lean a Gran Morrison. Hice reseñas de todo: del run de Grant Morrison y de por qué me gustó tanto el de Gerard Way.

2. The Wicked & The Divine, Kieron Gillien & Jamie McKelvie

 
Casi fue la mejor y les juro que si la siguiente no hubiera sido la que fue, lo hubiera sido. Primero quiero decir que me falta leer dos compilados que no he conseguido. Segundo quiero decir que quiero que Persephone me empotre, muchas gracias. Y que Morrigan y Baphomet me vuelven loca. ¿Dioses de distintas mitologías siendo estrellas de la cultura pop? SÍ. ¿Lucifer? SÍ. ¿Las ilustraciones de Jamie McKelvie? POR SUPUESTO. Todas las referencias mitológicas son maravillosas. El hecho de que se haya recuperado la figura de Persephone como alguien que se mete al infierno porque quiere y que se mencione un millón de veces que significa she who destroys. Les tengo pendiente la reseña, pero por lo pronto, léanlo.

1. Fullmetal Alchemist, Hiromu Arakawa

 
Y bueno, todos se esperaban esto. Fullmetal Alchemist es uno de los mejores mangas de shonen por una razón: es perfecto. Tiene unos personajes muy bien formados, un desarrollo increíble, mucho subtexto sobre la guerra en japón (cosa que amo, el tomo de Ishval es de mis favoritos), personajes femeninos increíbles (Olivier Mira Armstrong y Riza Hawkeye, I mean, al primero que me diga que Riza sólo existe en función a Roy lo asesino) y en general ya hice una reseña para exponer por qué es una obra de arte que todos deberían leer (y aprovechando que muchos leyeron el primer tomo para el #GuadalupeReinas2019, voy a insistir que sigan leyendo). Yo ya había visto la primera serie y mucho del material era nuevo y quedé muy gratamente sorprendida. Le hice una entrada en el blog.

Y bueno, esas son mis recomendaciones. Si han leído algo de la lista, espero que les haya gustado tanto como a mí y si no, pues lo recomiendo. En las menciones honoríficas de series que se quedaron por fuera por un pelito está The Umbrella Academy (por nada, lo juro) y Quantum Teens Are Go. A ambas les ganó Shade por casi nada. ¡Que tengan un 2020 de excelentes lecturas! Nos vemos en los Oscars y los Razzies literarios que ya son tradición del blog.

martes, 31 de diciembre de 2019

Sé lo que hiciste en 2019

¡Casi feliz año nuevo! Ya es el último día del año y es por eso que les deseo que empiecen con muy buen pie el 2020, que cumplan sus propósitos si es que los hacen (yo no) y que en general, 2019 haya sido un año bueno para ustedes. ¡Ya tengo diez años gritándole a la nube aquí! Los cumplí en octubre y escribí una entrada sobre las cosas que aprendí. No puedo creerlo, de verdad. Una década hablando de libros. Es toda una vida en internet, al menos. Pero bueno, vamos a lo que interesa, que es el recuento anual.

1. Habré escrito un medio millón de palabras. Así, en crudo, sin editar. De esas, 240K eran de fanfics (que sí fueron corregidos y publicados) y el resto de material caótico que está en su mayoría en el cajón. Gané el CampNaNoWriMo de abril con 30K palabras, acabé el Drabblectober sin fallar ni un día y gané, por primera vez en mi vida, el NaNoWriMo. Llevaba muchos años intentando eso último y pues era este año o nunca, me alegra muchísimo haberlo logrado. (Para que sepan más de mis cosas de escribir, pueden ver el recuento que publiqué antier sobre lo que pasó en el fandom).

2. Pasando al material Ferias de Libro, este año sólo fui a dos fuera de la Ciudad: la FILEY y FIL Guadalajara. La primera como parte de Librosb4tipos (mis compas dieron dos pláticas y yo fui de apoyo moral) y la segunda pues como yo (que también fuimos morras de Librosb4tipos y parte de Volver a Hogwarts). 

Beforas en Mérida
Volver a Hogwarts en Guadalajara
beforas (ft. Elyse y Fer) en Guadalajara
3. En otros eventos que tuve, pues Librosb4Tipos, aka la mejor colectiva del mundo mundial, estuvo presente en el Museo de la Ciudad de México hablando de trabajo en equipo y de promover la lectura de libros escritos por mujeres, dimos también una plática en el Palacio de Mínería sobre esto mismo y nos anduvimos moviendo de un lado para otro. Lo mejor de todo fue que organizamos una convivencia entre escritoras y lecturas por el Día de la Escritora y fue maravilloso. También, después de esa experiencia, nos animamos a hacer una convivencia improvisada en Guadalajara. ¡Y conocí a Alex, a quien conocía desde Potterfics! Por supuesto, también estuvimos presentes en la marcha del 8 de marzo.


Librosb4tipo presente en el 8M.

Convivencia en Gdl (Librosb4tipos).
4. Cumplí el reto de Goodreads y acabé teniéndole que poner una cifra altísima porque mi año lector estuvo muy extraño. La verdad, es que lo encontré muy mediocre en cuestión de libros (me costó llenar mi plantilla de las mejores lecturas del año que voy a ponerles en los siguientes días de enero), estuve unos meses sin tocar un libro y me dediqué a leer cómic y manga porque mi tbr en ese apartado era enorme. Leí series larguísimas, me puse al corriente en otras y aproveché para leer muchas cosas que tenía pendientes. La cosa quedó así: 138 libros escritos por vatos, 153 por morras y 6 que eran coautorías entre morras y vatos. Casi 50/50, pero las mujeres ganan como siempre (siendo parte de Librosb4tipos, ¿les extraña?). De los libros leídos, 77 eran novelas, antologías de cuentos, libros de no ficción o fanfics (dos, exactamente, porque no marco todos los leídos, sólo los largos largos que encuentro en Goodreads) y 221 eran tomos de manga o compilados de cómic (incluyendo aquí novelas gráficas). (De hecho, consideren que esta cifra puede aumentar, por si hoy me da por terminar otro tomo más de Bungo Stray Dogs). Aquí les dejo algunos de los detalles de mi año en goodreads:


5. Volver a Hogwarts cambió de casa: se fue de la Biblioteca Vasconselos al Bunko Roma-Condesa y ahora leemos libros de fantasía. Además de leer los extras de Harry Potter, este año leímos Carry On, El libro del cementerio y Reckless.


6. Hice cosplay. De unos cuantos de Harry Potter, acabé rescatando el cosplay de Ms. Marvel, hice el outfit de Carmen Sandiego, por fin cumplí mi sueño de ser Sailor Mercury, caí en el precipicio de My Hero Academia (Raquel aka @hitzuji me aventó) e hice a Todoroki (con más personajes en los planes) y cumplí mi mayor deseo que era ser C.C. de Code Geass (para quien no lo sabe, hay un póster enorme de ella en mi recámara); como quien dice, if you can't date them, cosplay them. Además aumenté mi repertorio de personajes de Harry Potter. Les voy a dejar todas las fotos porque pues ustedes tienen que aguantar mi nerdez aquí. Estamos aplaudiéndonos por todas las cosas que hicimos en el año.

Carmen Sandiego
C.C. (Code Geass)

Harry Potter, pero slytherin
Harry Potter y mi cara dork
Hermione Granger

Pansy Parkinson

Deku y Todoroki siendo cutes
Yurio, niño emo
Sailor Mercury
7. En los highlights del blog, definitivamente estuvo mi entrada sobre Period End of Sentence y por qué es un pésimo documental. Se convirtió, de la noche a la mañana, en la segunda entrada más vista. Además cumplí diez años y para mí eso es una etapa muy importante. Significa que algo estoy haciendo bien aquí.

8. De mi vida personal, sabrán nada de nada.