Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

martes, 18 de octubre de 2022

Trece hot takes literarias

El blog cumple trece años. Eso es una eternidad en el mundo del internet, pero ya saben que yo planeo que me saquen de este blog con los pies por delante. Y es que trece años se dicen pronto, pero resulta que son una eternidad, que cada entrada que pasa me acerco más a las mil e imaginen haber escrito mil veces algo para el internet. En trece años he cambiado de opinión sobre libros, he reforzado otras, me he convertido en una lectora de la que estoy orgullosa y he hecho muchas cosas que he disfrutado mucho. 

Hoy quiero aprovechar para hablar de mi yo lectora, más que nada. La quiero mucho. Me ha hecho descubrir muchas cosas, aún cuando ha pasado meses sin tocar un solo libro. Quiero hablar de sus opiniones, las que se ha ido haciendo en trece años. Quizá porque quizá en trece años deseo volver a verlas y recordarlas y contrastarlas, quien sabe en donde estemos en trece años más. 

Así que acá están, trece cosas que pienso como lectora. Que pienso yo. Si ponen algún saco, no es mi pedo.

1. Odio el verbo consumir para referirse a leer; saquen al capitalismo como único modo de aproximarse a las historias

No lo soporto. Odiar me parece un verbo muy fuerte pero muy adecuado. Convertir a la lectura en simple consumo me parece mutilarla completamente. Además, ayuda mucho a, en lugar de volver a la crítica una conversación, sólo se apela a ser "un buen consumista" dentro de ciertos preceptos morales que cambian cada tres semanas dependiendo de en qué parte del mundo te encuentres geográficamente. También ayudó a cimentar la idea de que la única manera de apoyar a los autores es por la vía monetaria y capitalista (en la que los únicos que ganan son los dueños de las grandes editoriales o los patrones: no ganan ni editores, ni autores, ni correctores, ni absolutamente ningún miembro del proletariado sin medios de producción) y los convirtió en máquinas que tienen que publicar un libro al año para mantenerse relevantes en las mesas de novedades (de lo contrario, no hay "consumo", porque ante todo el consumo es inmediatista y dejan de ser relevantes por todos lados). Si osan tardarse más, el estándar impuesto por la sociedad de consumo no para de llamarlos flojos (y con perdón, pero yo no respeto a nadie que me diga que Martin o Rothfuss o cualquier autor es un flojo). 

Además, pensar en términos de consumo lo único que hace es evitar que pensemos en la lectura fuera del capitalismo. En vez de promover las historias, promovemos comprar la edición más bonita, más completa, más nueva. Usen consumir para lo que es, no para las historias. Y lean, por el amor de dios. No consuman historias.

2. Las reseñas no son para los escritores. Pueden hacernos felices, pero no son para nosotros. 

Los comentarios en mis fanfics son para mí y como tal exijo que no me vayan a contar como hubieran escrito cosas que ya escribí (especialmente cuando lo hacen feo). Las reseñas no son para mí (y si me hacen una, tengan la decencia de no etiquetarme, no tengo interés, aunque no niego que algunas veces pueden hacerme feliz). Las reseñas son para otros lectores y por eso me parece tan importante que haya variedad en ellas. No todos tenemos el mismo camino lector ni vamos en el mismo viaje. Lecturas que a otros les desagradan pueden encantarnos, lecturas que a otros les fascinaron a nosotros pueden no gustarnos. Y está bien. Me gusta ver esa clase de disentimiento en los libros que leo. 

3. Decir reseña objetiva es un oxímoron. Estamos evaluando desde nuestra experiencia lectora y esta es siempre subjetiva y atravesada por distintos contextos lectores. Podemos pretender la objetividad, pero siempre estará atravesada por esos detalles. 

4. Estoy muy cansada de responder por qué leer mujeres; pregúntenme otra cosa. Llevo seis años respondiendo la misma cosa. Por favor, es hora de parar.

Ya no quiero que me inviten a eventos y me pregunten por qué es importante leer mujeres; que lleguen en internet y me hagan la pregunta y casi casi me pongan después: justifique su respuesta. He respondido de todas las maneras que se me ocurren; hoy mi respuesta es simplemente leerlas. Me pone triste, en cierto sentido, que el mismo círculo de toda la vida siga haciendo las mismas preguntas. Es para que sí, ya de una vez asumamos que leer a las mujeres también es importante (a las buenas escritoras, a las malas, a las de fantasía, a las de ciencia ficción, a las locales y a las extranjeras) y nos preguntemos qué sigue de allí. A dónde vamos.

En vez de caminar en círculos, volver al punto, llegar a un evento y que se alce la misma mano de toda la vida: ¿por qué leer mujeres?

Así me voy a poner si me siguen preguntando

5. Encuentro muy inútil calificar de buena o mala moralmente a una historia porque no creo que sean juicios objetivos: siempre responden a una época, a un lugar y una manera de pensar específicas

Creo que últimamente estos juicios además pecan de mala fe: no atienden al subtexto ni a lo que el autor quiere contar, no atienden a su contexto, su manera de pensar, ni su época. Se hacen muchos juicios presentistas como máximas (y a la vez, se acallan otros juicios importantes porque "el libro es del 1800 cómo que Lovecraft era racista hasta para los racistas estándares de su época") y se ignora el contexto en pos de demostrar los increíbles principios morales del autor. Se miran obras asiáticas desde la occidentalidad, se le pide a obras latinoamericanas que se ajustan a los contextos de España o de Estados Unidos... En general creo que no tiene mucho sentido. Los libros son libros. 

Podemos voltear a ver a los autores y ver cómo lo que pensaban influía en aquello que escribían (pues no escapamos, ninguno, de que nuestra filosofía y forma de ver la vida acabe en nuestras historias), pero encuentro estéril promover sólo las historias "buenas", puesto que la ficción que nos incomoda o busca en nosotros respuestas como la indignación, la tristeza o hasta el mirar a la esperanza usualmente no es esta idea higiénica de lo que se considera "bueno". No todas las historias son fábulas. Los libros no son un salón de clases. Pecar de literalidad no va a matarnos; pero al menos, sí desaparece los matices.

6. Detesto las lecturas puramente alegóricas de la fantasía. Me caga que la única manera en la que creen que le pueden dar seriedad al género es buscar un supuesto significado oculto que todo tiene que tener. 

El dragón no es un dragón, sino una representación de algo más; les dan tanto miedo los dragones que no quieren ni concebirlos como tal. Tienen que ser sólo la representación de algo más y no dragones. En fin, ¿si todo lo que importa es la alegoría, según esa gente que no puede hacer otra lectura que no sea alegórica, por qué chingados me senté a escribir fantasía?

No más entiendo que no les interesa ni su estética, ni sus elementos, ni sus historias. Buscan no más símbolos. Se me hace la simplificación más burda del género. (Aplíquenlo también a la ciencia ficción y en general a la literatura no mimética, pero hablo específicamente de fantasía porque soy fantasista).

7. Las editoriales (de ningún tipo, ni siquiera las independientes), como empresas, no deberían tener ningún espacio en el fanfiction o en el fandom. No quiero que promuevan sus libros con las fórmulas del fanticion (que me digas que algo es enemies to lovers sólo me sirve cuando ya conozco a los personajes y así con la mayor parte de los tropos), no quiero que anden buscando fanfiction parta ofrecerles publicación después de que sea editado como original (yo sé que es el sueño de muchos y no los juzgo, pero un día esto de andar publicando fanfiction como manuscrito mientras lo gritamos fuerte nos va a explotar en la cara y, además, yo personalmente, me lo tomo como un insulto a mi trabajo, pero eso ya es personal). No quiero que pongan reglas para escribir fanfiction (cualquier lista de reglas que a alguien le gustaría que siguieras para que escribas fanfiction de sus cosas es bullshit, porque el fanfiction es para la comunidad y para uno, no para ellos). No quiero que se metan al fandom. No quiero verlas ni cerca del fandom. No, no está a discusión mi opinión sobre esto. 

8. El debate de si los fanfics son o no mejores que libros publicados me parece uno de los más estériles del mundo. En serio, ¿a quién le importa?

El trabajo transformativo, los fanfics dentro de este, no necesitan ajustarse a los estándares de calidad de nadie para existir, ni a la particular moral de nadie. Existen y punto. Defenderlos diciendo que hay mejores que libros publicados es insultar a las fanfickers que fuimos a los trece años que publicaron basura y media, ignorar lo mucho que My Inmortal o Perla Shumajer impactaron al mundo. Decir que valen la pena sólo porque somos capaces de hacerlo mejor. Somos capaces de hacerlo mejor y peor. Igual que los libros.

El punto es que los fanfics existen. Y se van a quedar aquí. No importa si son buenos o malos. Son.

9. Sí hay una parte de booktube/bookstagram/booktok o lo que se les ocurra que no hace promoción a la lectura, sino al consumismo. Se indignan cuando se los dicen, pero bookhauls donde no se habla de leer sino de comprar libros no es promoción de la lectura. 

Ya es hora de asumir que hay gente que hace promoción a editoriales, que habla de lo que compró, que promueve el consumismo. No hay que ser inocentes. Hay gente que hace bookhauls de treinta libros, que les pone títulos aludiendo a su poder adquisitivo, que habla de "consumir historias" en vez de decir el verbo leer (hasta es más corto), que graba videos que son largos comerciales a las editoriales suficientemente poderosas como para pagarlos. Gente que dice que la piratería es un robo, pero no pagó ni la mitad de los treinta libros que está enseñado porque una editorial quiere que haga publicidad; gente que no habla de leer, sino de lo llenos y enormes que son sus libreros. No todo es promoción a la lectura. Ni la mitad es mediación.

10. El capitalismo triunfó (aun más) cuando las editoriales convencieron a sus trabajadores y a sus escritores que la culpa de la precariedad la tenía la gente que pirateaba y no las empresas explotadoras, como ellos. No tengo nada más que agregar. La piratería existe porque la precariedad existe y la precariedad existe porque el capitalismo existe y las empresas existen en él. No, no hago distinciones entre grandes y chiquitas. Patrones son patrones. Aquí y en China. 

11. La ficción no va a enseñarte ética. Perdón, pero no. No. Sólo no. La ficción no es tu profesor de ética, por favor, no la tomes como tal. 

Hay muchos que piden una visión higienizada de la ficción, que nunca nadie cometa errores, que la diversidad sea siempre "buena" (acaban contribuyendo a clichés tales como los del "indio bueno" que no más son racistas, pero bueno, háganle como quieran, qué les digo yo), que todos sean wokes y conscientes en las historias. Lo cierto es que los personajes se merecen también ser seres complejos, buenos y horribles, capaces de cometer errores y de levantarse, o de seguir enterrándose, o de ser el mal encarnado.

Si alguien los toma como maestros de ética, bueno. Diría que no es mi problema, pero ya dejen de hacerlo. 

12. Es hora de enterrar las expresión "debes leer esto" dentro de los círculos de mediación lectora diez metros bajo tierra. No, nadie debe leer nada (a menos de que sea su tarea de literatura). No, I will not elaborate

13. Leer no te hace mejor persona. Como quien dice, hay mucho cabrón muy leído.

Parte de la propagando dizque por la promoción de la lectura es que leer nos hace mejores personas (no como la tele). Al final, contar historias en un medio o en el otro no hace mejores ni a las personas que leen ni a las personas que se sientan a ver una serie.

Ah, pero la superioridad moral lectora cómo cala. Es pura propaganda. Lean porque les gusta, no porque alguien o algo les dijo que serán mejores o que aprenderán mucho. Lean críticamente, pero no para subirse en su banco de la superioridad moral. Lean porque lo disfrutan. Y si no lo disfrutan, no manchen, no se torturen.

No hay un premio de mejor persona al final del camino. Quédense porque es su pasión, como la mía.

Feliz adolescencia a mi blog.

domingo, 24 de julio de 2022

La compañía amable, Rocío Vega (o de historias que se contradicen a sí mismas)

Sinopsis: No hay nadie que no haya oído hablar de la Compañía Amable y sus hazañas, desde Salazim al reino de Aimar. De aventureras se convirtieron en leyendas, pero las canas no perdonan y el tiempo las ha separado. Y aunque los achaques y las viejas heridas aún duelan, aunque apenas se vean, aunque ni siquiera hayan sobrevivido todas, siempre serán un equipo. Por eso se lanzan al ataque sin dudar un momento. Por eso acuden a la llamada sin importar el peligro. Porque son amigas. Y por una amiga es distinto.

Fue una pésima experiencia, no lo voy a negar. Creo que quizá me debí de haber planteado qué buscaba antes de entrar al libro porque al haberlo agarrado con poca expectativa, simplemente porque era un libro de fantasía que se desmarcaba un poco de lo que hoy es el mainstream contemporáneo que han impuesto, sobre todo, los gringos, encontré poco y nada de lo que parecía ser desde su sinopsis. Veo el libro, con sus relatos y me cuesta saber por dónde empezar a reseñar. Creo que aplicaré la idea de hacer una lista porque no tengo un tema concreto (pero sí mucho incisos que como lectora me gustaría remarcar) salvo que La compañía amable es un texto que se contradice así mismo y hasta parece que narrativamente se miente a sí mismo constantemente y es, por lo menos, frustrante. Se le asoman las costuras todo el tiempo. 

En fin, allá vamos. 

Dos notas antes, no más: la reseña es para los lectores nada más y me baso en mi derecho en opinar lo que se me da la gana de cualquier libro publicado que leo. Dicho eso, vamos por partes, como dijo Jack, el destripador (aviso de que algunos spoilers hay):

Al-Andalus, Pablo Mendoza Peces

1. Hay una insistencia de parte de varias reseñas y del libro mismo en contarte que es una novela con una estructura particular. A mí me gustan las estructuras no lineales, pero creo que tenerlas claras ayuda a desarrollarlas. El poner el hilo conductor con flashbacks relacionados intercalados no es descubrir el hilo negro de las historias no lineales, tengo que decir (por ahí si lograra su cometido me gustaría porque me resulta interesante pero yo no lo llamaría innovador). El problema es que más bien que novela es una colección de cuentos que va dando tumbos por allí y por allá y referencia a los anteriores queriéndote convencer de su estructura de novela, pero no dejan de ser cuentos que no comparten más que personajes. Sólo el penúltimo hace un intento por unir el rompecabezas y no sé yo si ya para entonces era demasiado tarde. 

2. La descripciones no fueron lo mío. No puedo decir nada positivo ni negativo de ellas porque a mí no me gusta el tono medio grotesco que tienen, aunque reconozco que no es la primera vez que las leo del tipo en el pulp o en espada y brujería (género al que obvio hace alusión la historia, que es muy rolera de por sí). Así que ese punto lo dejaré descansar.

3. Los personajes no tienen voces distinguibles, especialmente en su versión más adulta. A algunas se las puede distinguir entre jóvenes y viejas (pero mientras son jóvenes todas tienen voces y tonos parecidos y si no hubiera acotaciones sería imposible distinguir de alguna manera quién habla) y a otras, como Trig, no. Otros personajes no le importan ni a la autora, como Ava, así que no veo porque me tengan que importar a mí.

Córdoba, Ananda C. Arán

4. Se agradece la diversidad pero también se siente como una lista taxidérmica en la que uno va tachando cosas: listo, ya hay una mujer trans, una persona en el espectro no binario, listo, mujeres sáficas, etc. Es más orgánica que en muchas cosas más mainstream porque está por todas partes, pero también es víctima de su propia trampa. Por ejemplo: a pesar de que nos encontramos en un mundo en donde se hace referencia a distintas ciudades con distingas costumbres y, sospecho, formas del habla, la única vez que se hace una diferencia es usando acentos y siento que es muy patronizing al respecto (las protagonistas, después de escuchar hablar al chico que hablan con acento se ponen a exotizarlo en plan "es que habla muy mono"). A mí directo me incomoda que cualquier persona, sobre todo del primer mundo o en un estrato social por arriba del mío llegue y me diga "ay, que mono acento". Siento que ese tipo de detalles le hacen poco favor al libro, porque usualmente los personajes se enfrentan a las ideas preconcebidas que cargan... siempre y cuando la pluma de la autora las note y acabas en esta sensación de volver a estrellarse con una realidad cuyas reglas se desdibujan. (Como nota, que al final el acento sea sólo un recurso burdo para que las protagonistas brillen es... extraño). 

5. Hablando de diversidad aún más: está muy bien no dejar pasar la transfobia, pero con la acefobia te voy a poner excusas, dijo el texto del libro. Hay una escena en la que un personaje, por desconocimiento y porque es muy bruta al hablar, le dice algo a una mujer trans aludiendo a que quizá necesita transicionar completamente para ser una "mujer de verdad". El libro luego habla de que la transición es un proceso delicado (similar al mundo real, aunque allá hablemos de magia) y que no necesita cambiar sus genitales de esa manera para ser una mujer de verdad. Es una de las primeras escenas de ese personaje y dejando de lado que a mí no me gusta que los personajes trans siempre tienen que ser un mecanismo en el que los autores (especialmente fuera de lo trans) dan lecciones de esa manera (haciéndolos reafirmar su género mediante consignas para que el texto nos diga "mira, quien escribió esto sí es woke") es medio tramposo (no hay esa clase de escena en The Order of the Pure Moon Reflected in Water: el protagonista es un hombre y ya está y explica su historia con las palabras y la terminología que conoce pero nunca te rompe la cuarta pared para decir: soy un hombre de verdad).

En fin, aprendemos algo, la personaja que dijo las cosas entiende que debe disculparse y ni dos escenas más adelante leemos como alguien dentro del mismo grupo la agrede porque es asexual a sus espaldas. Considerando cómo trata el texto las palabras hirientes pasadas, esperas que llegue el momento en el que también hable de eso, pero no. Lo único que conseguimos es una disculpa de mala gana y una excusa de mierda: "es que ya sabes cómo somos, así nos llevamos, somos pesadas". (Se puede ser pesado sin hacer gaslighting, pero no se lo contaron a las personajas de este libro). Hay una disonancia tremenda porque el subtexto te dice que son buenas personas con una desesperación terrible, pero luego pasan esas cosas (que son una oportunidad para mostrar errores y matices) y el subtexto, subido en su burro de que son muy buenas personas todo el tiempo, en todo momento y en todo lugar, se contradice a sí mismo, peca de lo mismo que condena a otros y te saca del mundo en el que te metió

Córdoba, Ananda C. Arán

6. Sobre el mismo punto: ser woke o consciente socialmente en el subtexto y que el texto refleje otras cosas o se contradiga es... común. El mundo en el que viven las protagonistas es un mundo donde hay esclavitud. No me voy a poner a disertar sobre si era o no necesario (yo creo que si no vas a tocar al tema directamente y tú estás inventando el mundo completamente, a la mejor no es neceseario, pero ahí lo valora cada quien) porque todos los textos están escritos como deben ser (aunque se contradigan), pero sí quiero resaltar un punto que me pareció molesto. La esclavitud se cuestiona sólo cuando le viene bien a las protagonistas, sólo cuando las toca directamente o las amenaza directamente. Esto no me parece de entrada mal porque es algo que pasa en el mundo, pero el texto lo vuelve directamente incómodo al llegar a la historia de Nadeeha, quien se reencuentra con su antigua amante (ambas de familias ricas, la segunda venida a menos) quien le dice que tuvieron que venderlo todo: los muebles, sus pertenencias, los esclavos..., menos a una porque ya estaba vieja y nadie la iba a querer. Así. Tan deshumanizante. Yo dije: uhm, quizá deberíamos volver sobre esto (porque el tema ya había aparecido dos veces antes en el libro), quizá la deshumanización no sea tan gratuita. No: lo era. Y el subtexto convenciéndote de que la que la había hecho era una pobre desgraciada que merecía ayuda y empatía y yo ya estaba en el punto de u can choke

En mi comentario en goodreads dije que toda España debería plantearse como toca este tema (hello, colonialismo, my old friend) y si tuviera que ajustarlo diría que todo el primer mundo debería hacerlo. Sobre todo cuando las instituciones monárquicas (países con monarquías, let me laugh) lloran por que la gente les dice oye igual y pedir disculpas no es tan difícil, eh. Al final, es una cultura que sale desde más arriba y llega hasta lo más abajo y ni cuenta nos damos a veces, pero las deshumanizaciones siguen allí y siguen siendo incómodas.

The Meditation Garden, Eddie Mendoza

7. La compañía amable quiere convencerte activamente de que sacrificar a un tu propio nieto por una amiga es un acto de sororidad. No tengo comentarios. El falso dilema moral que el libro te quiere asegurar que existe es despreciable (y en lo personal, odio al personaje de Dalika y no creo que tenga que perdonarse ella misma, creo que su hijo es el único que puede determinar si merece perdón de ningún tipo). 

8. Me parece productivo que el libro exista como ejemplo del uso del lenguaje inclusivo (en el caso del libro, se usa la e) en la literatura. Ya por lo demás que lástima que sea tan malo, pero desde un punto de vista lingüistico seguro es interesante. 

9. ¿Lo recomiendo? Así personalmente, creo que es claro que no. Pero cada lector tiene su viaje y sus análisis y si creen que como lectores les puede reportar algo, pues a leerlo. 

Nos vemos en la que sigue. Prometo cosas más positivas.

PD: A todas las reseñas de goodreads que decían que era imposible encontrar fantasía así en España, que no se veía fantasía épica, que los gringos y los ingleses todos, les sugiero asomarse a Olvidado Rey Gudú de Ana María Matute para reconocer que SÍ hay fantasía épica en España y que, aunque sea más invisible que en otras partes (las razones las explica Silvia Plató en Breve Historia de la Fantasía), sí existe. Esto como invitación a conocer el género que reseñamos, sobre todo si vamos a hablar de él tan categóricamente. Yo no podría, leo un libro y todavía me faltan cinco más.

lunes, 20 de junio de 2022

ENNEAD (S1), Mojito: cómo narramos lo divino

Sinopsis: La pacífica tierra de Egipto ha sido manchada con sangre bajo el gobierno tiránico de Seth, el dios de la guerra. Horus, hijo de Isis, pero aún no un Dios, se levanta para desafiar el trono y poner fin al caos y la destrucción. Aunque la confrontación entre Seth y Horus comenzó con odio, con el tiempo se vuelve confusa por la obsesión y el deseo... La antigua mitología de Egipto cobra vida como nunca antes vista en esta fascinante fantasía BL.

En esa sinopsis BL significa que hay gays en la historia, amor todavía no sé. Pero bueno, en Asia, y en el mundo, BL es una etiqueta de marketing que significa cosas sobre los personajes de la historia. Y en general toda la sinopsis me parece mala y que no refleja bien la historia. A ver. Olviden todo. Mejor hago la mía. 

Seth gobierna Egipto tras asesinar a Osiris hasta que Horus, que se revela hijo de Isis, desafía el trono y se propone poner fin al gobierno tiránico de Seth. Tanto como poner fin al caos y la destrucción considerando que hablamos de dioses egipcios pues no estoy muy segura. Tampoco estoy segura de que la confrontación de Seth y Horus haya empezado con el odio después de leer los sesenta y pico capítulos que componen la primera temporada de ENNEAD y si esperan confusión por obsesión y deseo, lamento decirles que la sinopsis miente. Digo, Horus sí es confusión, deseo no sé. Seth es sólo la bola de traumas de la que vine a hablar hoy. Ya, mi sinopsis caótica es mejor que lo que sea que le hayan puesto a ENNEAD oficialmente.

Seth, arte de Arianna.

Pero primero, las advertencias

ENNEAD es una historia llena de incesto. ¿Han visto el árbol genealógico del panteón egipcio? Exacto. Son todos hermanos, sobrinos, primos o algo. Pero también son dioses. Y eso es algo de lo que vamos a hablar en esta entrada. No son humanos. No son tratados como humanos. Sí, sus historias pueden hablar de temas que como humanidad no son cercanos o nos son horribles o nos son lo que sea, pero los personajes de ENNEAD no son humanos; ni siquiera representaciones mínimamente cercanas. Así que el incesto les importa poco y nada (consideremos, también, que en Egipto los faraones se casaban con sus hijas y con sus hermanas y con lo que fuera porque la sangre real sólo se transmitía de modo matrilineal y luego llegaron los Ptolomeos y dijeron a huevo también nos casamos entre hermanos, creo que no era un tema super relevante para la clase gobernante del país) en el universo de la historia. Si en Lore Olympus existe (de fondo, disimulado, esas cosas que siempre pretendemos que no están allí de la mitología porque son incómodas para la moral actual como que Hades está casado con su sobrina y Zeus con su hermana), aquí lo que hay es un fest. Dicho eso, advertencia uno hecha.

Segundo, hay violencia sexual. Y es explícita. No es morbosa, pero sí es explícita (nunca lean los extras si les incomoda el morbo como a mí, son de cuando la historia apenas estaba en desarrollo y se nota para mal). Al menos un par de personajes son víctimas y hay secuencias directamente destinadas a que el lector se sienta incómodo (lo cual per se no es algo malo, existe mucha literatura que busca que los lectores nos incomodemos de muchas maneras). Esa es mi segunda advertencia. No es una historia donde la violencia sexual sea parte de algo romántico (una escena, de hecho, aborda sobre eso); sí es una historia donde se nota que hay secuelas y hay trauma y hay víctimas y sobre todo me recordó a que siempre esperamos *buenas víctimas*, una imagen exacta de lo que la sociedad cree que alguien debe ser una buena víctima. 

La tercera es que hay violencia y sangre, pero hablamos de mitología egipcia, ¿quién esperaba que no la hubiera? La buena noticia, supongo, es que si al final de esta entrada todavía les interesa esta madriguera del conejo, es que hay una versión censurada catalogada como 16+. Y ya. (Yo no leí esa y no voy a hablar de esa). 

Seth, por Juu

Dicho todo eso, a mí ENNEAD me gustó mucho. No se las recomiendo en general, así, de entrada, sin advertirles cosas, pero me gustó mucho.  Si me preguntan si yo creo que les va a gustar tengo que conocerlos chido para apuntarles en la dirección general de lo que sea que sea ENNEAD. Ahora no es que la recomiende con pinzas, ahora es que directamente creo que lxs lectores a lxs que les puede gustar son un tipo de lectores muy específicos y pa' qué voy a mandar a gente a sufrir, miren. Hay un público objetivo muy delimitado de esta historia. Dichas todas mis advertencias, vamos a hablar de los temas que me interesan.

La no-humanidad de los dioses

Los dioses no son humanos

No es humano Seth, ni lo es Isis, ni lo es Osiris. (Horus y Anubis, que todavía no son dioses cuando empieza la historia, son muy diferentes y es algo notable). Ni sus acciones ni sus pensamientos corresponden a la lógica o la moral humana. Es más, ni siquiera parecen tener un marco común entre ellos. Simplemente son. Son seres super poderosos. Ra lo dice muy claro por ahí de los últimos capítulos: ¿por qué se están preocupando por cosas humanas? ¿Qué sentido tienen cosas como la monogamia para dioses inmortales como ellos? ¿Por qué quieren comportarse como humanos? Si los juzgáramos como humanos, a lo lejos, todos son horribles. Y ellos ya se juzgan lo suficiente. 

Dios de la Guerra, por violetleegee

Como personajes, son fascinantes. Y horribles, a veces. Yo sólo quiero a Seth y a Anubis. Horus me conflictua y me da curiosidad y los demás me parecen horribles y, a veces, fascinantes. Los odio en general. Pero por lo pronto, en este apartado, vengo a hablar de la narrativa. Si todo lo que conocemos es lo humano y la perspectiva de la humanidad sobre las cosas, ¿cómo creamos suficiente distancia para fabular de los dioses? ¿Cómo representamos a la divinidad plenamente conscientes de lo que es, no solo en lo que pueden ser sus peores cualidades, sino también en las mejores? Al final, tenemos que mirar nuestras propias raíces (mi papá decía que Dios no nos había creado a su imagen y semejanza, sino que nosotros, la humanidad, lo habíamos hecho, y lo habíamos creado como nosotros; no sé si siga diciéndolo, pero supongo que sí), nuestros propios vicios, pasiones, las partes más benevolentes y las más horribles de nuestro ser. No vengo a meterme en debates sobre lo divino, pero sí me interesa cómo lo narramos. (Me obsesiona la narrativa que tiene que ver con lo divino, lo religiosos, la fe, especialmente desde la fantasía; ahí está The Wicked + The Divine, American Gods, Home Far Away, Evangelion). 

Si algo me quedó claro en una temporada de ENNEAD (seis volúmenes impresos, si quieren saber, pero yo lo leí en su edición web), es que sus personajes no son humanos. Mojito, la autora, los muestra a cierta distancia de lo que somos, pero también con suficiente cercanía como para que comprendamos sus dolores, sus traumas, para que los odiemos, para que veamos su pasiones. Seth, el protagonista, empieza con un aura de misterio y es poco a poco cuando va exponiendo lo que es: sus odios, sus pasiones, sus amores no resueltos, aquello por lo que se considera traicionado, sus peores secretos, las razones por las que entregaría hasta la vida. 

Seth, por NIKKJessica.

(Lo amo, en verdad, simplemente quiero que ya no lo usen como saco de boxeo). 

En fin, me pareció muy acertado la manera en la que Mojito se aproximó a retratar lo que consideramos divino: lejano y apartado de lo humano. Lo que es la crueldad y el amor para estos dioses es, definitivamente diferente (e incluso, lo que no es: cuando Seth le dice a Osiris qué no considera un acto de amor, es algo muy revelador sobre sí mismo). ENNEAD me parece una obra cuyos mayores logros es encontrar un balance en el cual podamos todavía reflejarnos, desarrollar empatía o entender a los personajes a la vez que continuamente que nos recuerda que no son como nosotros. Nunca lo son. Ni en sus momentos más bajos, más obsesivos, más terribles. (Y esta distancia está chida cuando quieren analizar sentimientos que sí son propios de nuestra existencia, horrores que ocurren en nuestro propio mundo, pasiones que identificamos). 

Creo que el personaje con el que más logra esa dualidad es con Seth. No tanto con Osiris, por ejemplo, porque yo veo a Osiris y, además de desear que me traigan su cabeza en una pica, entiendo perfectamente y desde el principio que es un dios (y no por las atrocidades que comete, sino por la manera en la que se expresa, en la que la historia lo presenta, siempre desde lejos: ya sea desde un recuerdo quizá idealizado de algunos o desde el propio terror de Seth). Con Isis se alcanza a ver, pero con Seth es obvio. Como personaje es complejo y lleno de matices que no se van descubriendo sino conforme avanzan los capítulos (los escasos momentos en los que, por ejemplo, su cabello es visible y podemos ver su rostro completo: algo muy interesante con los protagonistas de ENNEAD: los momentos en los que Mojito elige enseñarnos sus rostros y con qué frecuencia y qué tanto se ocultan bajo sus máscaras). 

Y, hablando de Seth, vamos a hablar de él.

El dios de la guerra

Seth es un personaje complicado porque no se revelan sus motivaciones y sus traumas de golpe. También es complicado porque Mojito lo usa de piñata personal. (Ya, por favor, déjalo en paz, ya no más). Me costó decidir que pensaba de él durante unos pocos capítulos, hasta que decidí que le iba a perdonar lo que fuera, lo iba a proteger y que era mi favorito. Mojito lo presenta como gobernante supremo de Egipto al empezar: el dios que mató a Osiris, que es un líder inflexible y hasta cruel. Su propio hijo lo traiciona y no atisbamos los sentimientos de Seth sobre ello porque está acostumbrado a esconderlos. Su esposa está encerrada (y no tenemos idea de por qué) y tampoco sabemos qué es lo que siente Seth respecto a ella. La vulnerabilidad en Seth empieza aparecer poco a poco hasta que Mojito empieza a soltarla de golpe. Primero un charco, luego te tira la cubeta encima. 

El arte de Seth en sus momentos más vulnerables es desgarrador. Mojito sabe cómo dibujarlo para causar el mayor dolor posible, para recordarte sus miedos más profundos, para explicártelos a través de sus imágenes. Una de mis cosas favoritas de todo el manga es precisamente el arte, sobre todo cuando se trata de Seth y de los detalles tan sutiles (sus ojos, la manera en la que se los pinta, cuando aparecen debajo de su máscara, su cabello, su máscara, sus expresiones y lo que esconde debajo de ellas). No es extraño que Seth sea el personaje favorito por mucho (te asomas dos segundos al fandom y todo el mundo lo adora); es complejo, tiene pecados que expiar, pero también traumas que abordar (y hasta el momento en la historia lo machacan con lo primero, pero son muy pocos los personajes que advierten lo segundo). 

Su construcción es increíble: desde las atrocidades que le pasan por la cabeza hasta los horrores por los que sí pasa. Desde sus pecados, sus odios, hasta sus momentos más vulnerables (el deseo de mantener a Anubis a su lado, de no perderlo como hijo al mismo tiempo que lo va a apartando por su propio egoísmo, como todo lo relacionado con Anubis puede manipularlo y llevarlo al límite, especialmente cuando se trata de mantener vivo a su hijo). Lo que esconde, lo que no esconde. Todo su conflicto interior con Horus, a quien tiene oportunidad de matar varias veces y, sin embargo, se contiene (ojalá pudiera responderles el por qué de esto, pero creo que yo también sigo esperando). Como toma sus decisiones, incluso las más dolorosas. De verdad que es un personaje que me hizo la historia. Si no fuera por él la historia tendría un tono y una forma muy diferente

Me fascina la manera en la que Mojito fue poniendo las piezas para lo que fue su dios de la guerra. Cómo lo tiró del pedestal y luego nos contó que nunca estuvo en él. Sufro mucho por Seth todo el tiempo en la historia, quiero que resuelva todos sus asuntos, que sea feliz, que obtenga ese pedacito que es la felicidad. Narrativamente me asombra como Mojito lo construye y hace que sea tan fácil sentir empatía por él (no voy a decir que me identifico con alguien de este manga, porque no, y porque además sentir identificación no es la única manera de relacionarnos con una historia). Además, también, la autora se hace responsable de todo el trauma que le causa. Responsable narrativamente, digo. Ya es algo que abordé al hablar de Tokyo Ghoul: hay historias a las que les gusta toda clase de violencia, pero no les gusta lidiar de ninguna manera con sus consecuencias. Mojito lo hace muy bien. Creo que, de otro modo, ENNEAD no sería la historia tan buena que es. 

Conclusiones

Mojito por favor, ya deja que Seth sea feliz; te lo ruego de rodillas por favor. Bueno, fuera de eso, creo que ENNEAD es una gran historia y, en lo que llevo de su segunda temporada (cosa de la que no vine a hablar hoy) tiene cosas que me seguirán persiguiendo mientras la lea. No se pierdan mis comentarios en tuiter cada que lea un capítulo, seguro lloraré. Mucho. Por otro lado, si es una historia que recomiendo con cuidado. Creo que es de esas cosas con un público muy específico que tienes que leer en el momento correcto o no más no la armas (o sea, sólo miren las advertencias). A mí me dejó como payaso, porque llevaba años sin leer algo en ese tono, porque estaba decepcionada de cómo se abordaba la violencia sexual de puro morbo. (No discutiré si las escenas de este manga son o no son necesarias: creo que Mojito las puso por una razón y está apelando a una incomodidad muy específica de sus lectores y a un horror muy específico y, bueno, sí, ella lo decidió así entonces eso necesitaba la historia que quería contar y el resto queda en los lectores y cómo nos relacionamos con lo que leemos y cómo lo percibimos y allí, definitivamente, al leer es válido decir: creo que no era necesario). 

Tengan cuidado si se acercan a ENNEAD, no más. Yo sí la recomiendo, a veces. Si los conozco. Si ya sé que leen. Si después de leer toda esta entrada todavía quieren leerla, pueden probar. En inglés la pueden encontrar en TappyToon (ambas versiones, +16 y MATURE), en español estoy segura de que algún grupo de traducción se estará haciendo cargo. Si la leen y quieren gritarme, adelante. Si la leen y quieren discutir de cualquiera de los temas mencionados en esta entrada, también adelante. Total ya saben dónde encontrarme.