Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

sábado, 11 de julio de 2020

El debate de la piratería y el acceso a productos culturales

Reducir el debate de la piratería a que "la piratería es una elección" y que la gente que piratea lo hace por ser muy mala me parece una simplificación muy absurda dentro del capitalismo. Y me van a perdonar, pero es lo que todos hacen en tuiter. Los últimos días he visto correr en mi TL argumentos de que la piratería siempre es un robo, falacias, generalizaciones y una tremenda defensa al sistema editorial que no entiendo por qué sucede de parte de los mismos escritores. ¿Por qué querríamos defender a los monopolios editoriales que no permiten otras formas de pensar en la publicación? Pero bueno, sobre eso, más adelante. La verdad es que hay muchas razones para piratear productos culturales pero casi todas, en mi experiencia, terminan y empiezan con la situación económica de una persona y el difícil acceso a la cultura o a textos académicos. 

Los debates suelen dar vueltas alrededor de las publicaciones de ficción, pero pocas veces tocan el ámbito académico (donde los libros no los pueden comprar ni los mismos profesores, que viven de fotocopias y dejan fotocopias para sus estudiantes). Tampoco nadie toca a las elecciones que hacen las editoriales: quién publica, qué libro cruza el charco, por qué el precio que tiene el libro es ese, quién se lleva las ganancias en realidad, etc. Entonces me gustaría empezar este ensayo hablando del mercado editorial y de cómo la cultura, como todo lo demás, es una mercancía en el capitalismo.

Las mesas de novedades y la lectura como producto

La cultura ha sido siempre en China patrimonio e los terratenientes e inaccesible a los campesinos.
Mao Tse-Tung.

El capitalismo nos ha convencido de que el conocimiento, la cultura y el entretenimiento son todos un producto por el que hay que pagar. No es cosa sólo del mercado editorial: se ve en los clichés de que la "educación privada es mejor" porque pagas con ella, los altos precios que ponen los teatros a los que solo va la élite (contra los proyectos comunitarios más accesibles), el elitismo que existe respecto a los musicales (y el hecho que de grabaciones como la de Hamilton sean la excepción y no la norma), etc. Como todos jugamos dentro del capitalismo, hacerlo todo más accesible suele reportarle ganancias a la gente. Ya pueden ver a Netflix, que fue de las primeras plataformas de streaming (ahora, el problema es que con mil pues volvemos al que nadie puede pagar nada y todo el mundo vuelve a los torrents, pero ese es otro tema para otra ocasión). Con los libros es lo mismo. ¿Puedes comprarlos? Qué chido. Hay quien va tan lejos como para asegurarte que la lectura nos hace mejores personas (mentira cochina, hay muchos cabrones muy leídos). ¿Publicas? Felicidades, eres uno de los elegidos.

Les voy a romper un mito: escribir no va de talento. Va de hábito. Y de posibilidades. Lo veo como escritora. Decía Gloria Anzaldúa en Una carta a escritoras tercermundistas que nos olvidáramos del cuarto propio. Quienes lo tienen tienen casa grande, quién les limpie, la vida resuelta económicamente (hombres y mujeres, aunque siempre los primeros son mayoría).

Olvídate del "cuarto propio" (c) -escribe en la cocina, enciérrate en el baño. Escribe en el autobús o mientras haces fila en el Departamento de Beneficio Social o en el trabajo durante la comida, entre dormir y estar despierta. Yo escribo hasta sentada en el excusado. No hay tiempos extendidos con la máquina de escribir a menos que seas rica o tengas un patrocinador (puede ser que ni tengas una máquina de escribir). Mientras lavas los pisos o la ropa escucha las palabras cantando en tu cuerpo. Cuando estés deprimida, enojada, herida, cuando la compasión y el amor te posean. Cuando no puedas hacer nada más que escribir.

Entonces, quienes tienen más probabilidades de terminar un manuscrito y pueden mandarlo a una editorial para su valoración ya son los que tienen ciertas condiciones. Y el publicar es un premio. Sólo unos pocos "talentos" pueden hacerlo. No es talento. Es una chinga, pero nadie nació sabiendo escribir. La tienen más fácil unos que otros y los que la tienen más fácil para escribir pueden llegar más fácil a las mesas de novedades donde para mantener su lugar tiene que demostrar que son rentables. Los libros que no lo son regresan a los almacenes, muchos acaban destruidos. Así como me parece un despropósito cuando se hace con los cultivos (¡las papas en Estados Unidos!) me parece un despropósito con los libros (novelas, ensayos, académicos), pero así funciona el capitalismo.

El sistema hace que los mismos autores sean tan protectores de sus libros (mi libro es antisistema, pero yo lo protejo como si quisiera que me pagaran por cada lectura, me encantaría decir que no pasa, pero sí). Quizá ya cobraron todo su adelanto por la primera edición, pero una reedición depende de vender. A estas alturas ya no se trata del arte, la literatura o el conocimiento, ni creo que haya ya allí nada altruista: es vender. Finalmente, todo es un producto, ¿no? 


Las mesas de novedades que alguien decidió cómo acomodar, donde un montón de libros se pelean por sobresalir y un montón de gente ve los precios y se queda con las ganas. Las mismas cosas ocurren con los sistemas de autopublicación: en Amazon tienes que sobresalir o nada. ¿Tienes una historia que hay que pagar para leer en Wattpad? Hay que sobresalir, saber hacer marketing, ya no se trata de si la escribiste porque escribir es como respirar para ti (mi caso), se trata de convertirte en tu propio agente del marketing. Es el capitalismo y, por supuesto, el valor de los autores se define en oferta y demanda.

Vale la pena preguntarse lo siguiente: ¿quién es quien realmente gana en todo este proceso de publicación? Los grandes monopolios editoriales y libreros (Planeta, PRH, Librerías Gandhi, Amazon), los best-sellers que venden los derechos para que adapten sus obras (Rowling, sin ir más lejos). A mí defender empresarios y millonarios se me da muy mal. ¿Qué hace que un libro sea best seller? No es su calidad, se los aseguro. ¿Qué logra que un libro cruce el charco, en cualquier dirección? ¿Nos tenemos que quedar con las ganas porque el *mercado* tiene ganas? Desde el principio todo el sistema está MAL, ¿por qué defenderlo? Quejarse de los precios abusivos de los libros y la inaccesibilidad y de las malas condiciones de escritores, maquetadores y editores son dos argumentos que pueden coexistir.

¿Se puede pensar más allá del capitalismo? ¿Del copyright? Quiero creer que sí. Y creo que parte de ello empieza poniendo el foco del problema en el sistema y no en la gente que piratea. Ahora sí, vamos para allá.

Las "alternativas": bibliotecas, archivos y plataformas digitales

En contra de la actual tendencia a restringir el acceso a los saberes, pensamos que el interés común de autores y editores está en dar a conocer lo que escriben y publican.
Proyecto de la Editorial Traficantes de Sueños

En el debate sobre los libros pirata pasan dos cosas: se pone el foco directamente sobre las personas que lo hacen, como si el problema fueran ellas y no el sistema y se grita que "hay alternativas". ¿Las hay? ¿Cuáles son?

Siempre se menciona a las bibliotecas. Vamos a poner un ejemplo personal. Vivo en la periferia de una ciudad enorme. Lo que quiere decir que vivo y no vivo en la ciudad. La biblioteca de la colonia apenas tiene libros y apenas tiene presupuesto y, como muchas otras, no tiene préstamo a domicilio. La Red Nacional de Bibliotecas de México está en abandono total y continúo. Por suerte, existe el milagro de la Biblioteca Vasconselos (para mí). Afiliación gratuita (siempre y cuando tengas una línea telefónica fija y facilidades para que alguien la conteste en horas de trabajo), tres libros cada tres semanas. Cuarenta minutos de ida, cuarenta minutos de vuelta. Está en el "norte", como yo, lo que significa que está cerca. Pero requiere poder moverse, tener tiempo, etcétera, etcétera. Sobre muchas cosas de las bibliotecas públicas (en México) pueden leer a Verónica Juárez Campos o el twitter de Ale QH. Dejando de lado la red, aquí no todas son públicas y en aquellas privadas que cobran cuota para el préstamo de libros, el perfil de los asistentes responde a un perfil económico. Como quien dice, no todo el grueso del proletariado tiene acceso aún cuando hay bibliotecas.

¿Y qué pasa cuando no hay? ¿Cuántos piensan en las bibliotecas en el ámbito rural? Los debates suelen estar centrados siempre en lo urbano. Es fácil decir que "no hay más que ir a la biblioteca" cuando uno vive en un lugar donde hay una y está bien surtida y tiene presupuesto para compra de libros y no es tratada sólo como almacén. O en un país donde la red de bibliotecas funciona y los prestamos interbibliotecarios funcionan. No es el caso para todos y creo que, desde el principio, hay que asumir que no todos tienen acceso a las alternativas.


¿Qué pasa con alternativas digitales? Hay proyectos que ofrecen libros sin derechos de autor gratuitos. El Proyecto Gutenberg, sin ir más lejos es uno de ellos. "¡Los clásicos no tienen derechos y se distribuyen gratuitamente!" Cierto y falso. A la vez. Las traducciones recientes sí que tienen y a veces nos enfrentamos a la brecha del idioma. Existen otros proyectos que creen en la distribución gratuita de los libros digitales. Está, por ejemplo, el sello editorial del CCU Tlatelolco, que libera libros gratuitos. La editorial Traficantes de sueños apuesta por la liberación gratuita de sus libros en digital y los físicos pueden fotocopiarse enteros. Si quieres. No son caros, además. (Pero, como todo el resto, juegan dentro del capitalismo, lo que son las cosas). Existen otros proyectos como openlibrary y archive.org, que son bibliotecas con préstamos de libros digitales (escaneados, muchos de ellos descatalogados, pero aún con derechos) y aun con toda la accesibilidad que permiten, tienen la mayor parte de su material en inglés. ¿Qué ocurre con la brecha del idioma? ¿Quiénes pueden aprender inglés? ¿Por qué?

Hay miles de cosas que nunca se consideran en los debates en internet. Mucha gente asume que todo ocurre por la prisa de leer una novedad (epublibre tiene una veda de seis meses para no subir novedades, para prisas, no vamos bien), que la gran mayoría de los lectores son como la comunidad lectora se presenta en internet (muchas veces bilingües). En el debate centrado en España se olvida que las condiciones económicas en latinoamérica son diferentes y aun así, los precios de los libros editados allá que cruzan el charco no cambian; son más baratos los de nuestras editoriales independientes por una razón. Se ignoran los altos impuestos a los libros (Chile, por ejemplo, tiene de los más alto). Más bien convendría recordar la existencia de otras realidades y empezar a hablar con empatía.

En el debate de la piratería se olvida que esta no siempre es digital. Los libros piratas impresos existe y tuve muchos porque esos eran más baratos cuando yo era chica. Recuerden la brecha. Internet podrá ser el mundo real, pero sólo lo es de la gente con acceso a él. La piratería no es sólo de best-sellers, también es de fotocopias de libros descatalogados en los que alguna editorial tiene los derechos, pero no se molesta en publicarlos. También es de libros baratos (piratas) en los tianguis porque es lo único que alguien puede pagar y a lo único que alguien puede acceder. Y por supuesto, estas alternativas arriba mencionadas (que volverán más adelante) no funcionan exactamente en el ámbito académico.

Adendum a 2022: por otro lado, me resulta muy curioso que en un intento por fingir apoyar a las bibliotecas, se use un discurso que dice que leer no es un derecho, ni el ocio es un derecho. Me resulta alienígena porque ese mismo discurso es el que usan las grandes empresas que quieren bloquear la existencia de bibliotecas públicas o de organizaciones sin fines de lucro construyendo bibliotecas. Sólo falta ver que los grupos editoriales más poderosos de los Estados Unidos quieren acabar con una de sus bibliotecas digitales más grandes, la del Internet Archive. No se engañen, las editoriales a las que tanto defienden diciendo que hay bibliotecas también estarían muy felices si no existieran las bibliotecas o el préstamo de libros (no por nada los ebooks se venden con DRM que yo quito religiosamente de todos mis ebooks y hasta hay páginas que te dicen que sí, lo compraste, pero no puedes descargarlo y sólo podrás consultarlo en su link por siempre y si la página se cae seguro no te devuelven tu dinero... Esa fue la Universidad de Madrid, si les interesa saber). 

Además, hay quien se atreve a sugerir que las bibliotecas deberían tener un "módico costo" aka pasarse al privado. No mamar. Si son públicas por algo y de por sí nos cuesta que haya en todos lados. 

"Pasé la universidad con fotocopias": lo académico

Toda obra de arte, todo poema, toda filosofía, toda música surgen de una experiencia común, de la experiencia humana (que es invariablemente común) y por lo tanto, más que a un individuo, todo conocimiento y cultura pertenecen a la humanidad.
[...]
La cultura y el conocimiento no se roban, se expropian.
Manifiesto de la Pirateca

"Yo de lo académico no estaba hablando...", manera magistral de esquivar el tema cuando se atañe a él en los debates sobre piratería. En realidad, es un todo. Insisto que hablar de piratería no sólo tiene que ver con el best-seller de turno, el libro de moda o las novedades. Tiene más que ver con la falta de accesibilidad a los libros (de todo tipo género y cara) que con la terquedad de leer algo en específico (excepciones habrá, como siempre). Pero vamos al tema.


Para si quiera plantearnos por qué piratean los que piratean, también hay que mirar a las fotocopias. Las fotocopiadoras de muchas universidades te sacan libros enteros sin preguntar. ¿Saben lo que cuesta un libro académico? No he comprado muchos en mi vida. Los de matemáticas los heredé (el Baldor, el Granville, el Lehman, el Leithold) o los mismos profesores pasaron el pdf porque ni siquiera ellos los tenían. De física tengo un par. En la época fueron más de mil pesos desenbolsados. ¿Saben lo que cuestan los libros de idiomas? El último de inglés, 960 pesos (fue mi turno de take one for the team, porque los fotocopiábamos enteros). ¿Francés porque claro, estudiar con descuento de estudiante en universidad pública no puede ser caro? Acercándose a los 800 los últimos y no te atrevas a fotocopiarlo porque el mismo centro tenía convenios con quienes los vendían.

No se puede no hablar de lo académico. Si se hacen generalizaciones diciendo que todo aquel que piratee un libro es un ladrón, en las generalizaciones caben grupos enteros de profesores y alumnos que vivieron a base de copias, impresiones de pdfs y quizá una copia en una biblioteca que todo el mundo peleaba. En el caso de los papers el argumento suele cambiar, porque ahí la explotación a los autores suele ser más evidente: a veces pagan porque los publiquen y luego los journals pretenden que les des 20 dólares por leer un paper. A veces funciona mandar un email. A veces no y para eso existe sci-hub.



Y no pretendo tanto "justificar" la piratería (no tanto como hay personas que pretenden justificar el capitalismo, al menos) como explicar de dónde viene. Todos piratean por algo. Y cada que pretenden separar del debate al ámbito de las universidades, preparatorias y en general un montón de estudiantes del proletariado, están ignorando que también la academia hace una criba de quién entra en ella. Esta también es parte importante del debate, no sólo la que hace más ruido en redes. No es comparar "tipos de piratería", sino entender que todos coexisten en el mismo sistema. Ayuda a explotar por qué un sector piratea bajo qué condiciones. Como dije, hay muchas explicaciones a la piratería y todas empiezan y acaban con el capitalismo, nada está muy separado. Quién le pone precio a la cultura, al conocimiento, a las letras, a la creatividad.

El hermano menor de la defensa del acceso desigual: "siempre hay posibilidades"

"Las personas antipiratería están mantiendo un discurso de que siempre hay posibilidades en vez de piratear. No es real. Pero aunque lo fuera, ¿por qué estamos defendiendo el acceso parcial y desigual en vez de lo contrario?", decía ayer un tuit de está cuenta en tuiter. Por supuesto, no siempre hay posibilidades. Por las razones que ustedes quieran. No todos están en nuestros zapatos y hay cosas que siempre se nos olvida considerar. 

Siempre hay posibilidades. Por ejemplo, vamos a hablar de mí:

1. Páginas de suscripción. Como Bookmate o Scribd. Bien, uso ambas. Una por regalo, otra por conseguir 30 días gratis cada vez. Tienen sus limitantes, por supuesto y no son baratas. [Adendum a 2022] Bookmate ha subido su tarifa en estos años, volviéndose un poquito más inaccesible para la banda cada vez. Además, dependen de sistemas operativos en iOS o Android que la mayoría de los lectores de tinta electrónica que muchos miopes no tienen (salvo una o dos excepciones que tampoco son super accesibles en el mercado)... y sí, los miopes dependemos de no fregarnos los ojos.

2. ¡Proyectos como Lektu donde hay cosas gratis o autopublicadas! Maravilloso. Lo he usado. Sigue sin solucionar un acceso desigual. [Adendum a 2022] Además, tendríamos que hablar del acceso desigual a la tecnología y ese tema no les gusta tampoco porque implica abrir el bote de basura donde escondemos el abandono a las bibliotecas, la piratería en físico y las fotocopias.

3. ¿Pero y las bibliotecas? Ya expusimos que la accesibilidad varía. 

3.5 [Adendum a 2022] Por otro lado, las bibliotecas digitales usualmente están limitadas, dependen de acceso a la tecnología y son proyectos que se abandonan. En México podrías usar una biblioteca digital con tu CURP: hoy el proyecto no existe porque lo mataron desde la red. Los monopolios editoriales llevan años atacando a estos proyectos porque a ellos no les importa la legalidad, sino el dinero. El caso del Internet Archive, uno de los archivos y bibliotecas más grandes en internet es muy esclarecedor: compran libros, los escanean, les ponen DRM y los prestan limitadamente (solo una persona puede tener el ejemplar, tal como se haría en una librería física) usando el sistema de préstamos de Adobe (o directamente en línea en su web), un software donde no existe algo que le pueda quitar el DRM a libros en préstamo. Las editoriales llevan años cacareando que esto es piratería (a pesar de que el ejemplar prestado ya las fue pagado) y han conseguido que autores los apoyen porque creen que "pierden dinero". Lo que no quieren es que existan ni las bibliotecas y junto a eso pelea uno cuando dice "es que hay opciones".

4. Está wattpad. No voy a ser cómplice de una página que se hace rica de publicidad con un sistema de suscripción en la que lo autores subimos nuestras cosas gratis (con excepciones en el programa de historias pagadas que habría que ver cuánto paga). Le entro al juego de publicar yo porque entiendo las reglas, pero me niego a nada más. [Adendum a 2022] También no es gratis siempre: si tienes que ver publicidad, no es gratis. Tú eres el producto.

5. ¡Amazon Unlimited! Prefiero mantenerme lejos de Amazon salvo para lo imprescindible. No existirá el consumo ético bajo el capitalismo, pero si no es para leer un libro que sólo está allí o conseguirle uno a alguien, paso. Pero es una posibilidad. 

6. Los libros electrónicos son más baratos. Algunos. No muchos. De nuevo, cuando hay una conversión a pesos desde euros en libros españoles no siempre "barato" es lo mismo en ambos países (con excepciones). Pero algunas editoriales mexicanas independientes realmente hacen un gran trabajo para hacer el acceso a sus libros más barato. 

6. ¡Proyectos gratuitos! ¡Libros gratis! Y se van a ir al cielo al que no creo, pero no solucionan el acceso desigual a la cultura, aunque son proyectos que intentan cerrar la brecha. 

7. [Adendum a 2022] ¡Lugares donde puedes leer gratis como Webtoon! Geniales, los uso. Aunque algunos son engañosos: si te hacen ver publicidad, la gratuitidad no es tal y quien está pagando es otro, tú eres el producto que ve anuncios. De todos modos, siguen sin solucionar un acceso que ya es desigual de fábrica porque es el capitalismo funcionando a la perfección. 

8. [Adendum a 2022] Lugares como NetGalley. ¡Libros a cambio de reseñas! No es gratis, estás cambiando tu trabajo, el de escribir una reseña, por un libro. Hay pago. Hay un costo. Esto es capitalismo. Está muy bien afrontarlo, pero no olvidemos que implica cierta trayectoria, que hay unos idiomas donde es más fácil hacerlo que otros y que los lectores no somos pendejos, no vamos a leer lo primero que nos pongan enfrente como si sólo nos merecieramos lo que quieran darnos.

¿Pero saben algo? Todo eso significa seguir defendiendo el acceso desigual. Decirle a la gente sin dinero que lo que queda para ella son un puñado de libros más económicos o gratuitos o lo que sea que haya disponible en la biblioteca. "Esto es lo que hay para ti", les dicen. "Si quieres acceso a lo otro tienes que trabajar, ahorrar, vivir en el capitalismo". Se quedan a un paso de los que critican en qué se gasta el proletariado su dinero, de los que bajita la mano creen que el entretenimiento no es para el proletariado que no puede pagarlo. El "quien de verdad quiere un libro, ahorra para comprárselo" no está muy lejos de dejar que el capital decida nuestro valor. Al final, y con perdón, me parece que dicen "si eres pobre, pues ya qué, sólo puedes acceder a esto, lo demás está CERRADO" y eso, además de ser el capitalismo funcionando a la perfección, es una barbarie.

El capitalismo hizo esto, no quien piratea.

En vez de buscar alternativas más allá del capitalismo, se queda todo en defenderlo. "No piratees, es robar". ¿Cómo se roba la propiedad intelectual que no deja de pertenecerte? ¿Por qué defender al sistema que explota a los autores, artistas y a todo el sector editorial? Sólo los burgueses con medios de producción sacan ganancia. ¿En serio es tan complicado pensar más allá del capitalismo? Yo no escondo que lo quiero en llamas y quizá ese es mi problema. Le pienso mucho antes que condenar algo mío a él. Respeto a quienes arman proyectos libres (como traficantes de sueños), mucha de mi formación se la debo a proyectos como marxist.org o a carpetas de drive con pdfs escaneados de libros que no encontraba en ningún lado. No me interesa defender a un sistema editorial que condena a todos sus autores a una mesa de novedades, culpa en su mayor parte de los monopolios de librerías, editoriales y amazon. Entiendo por qué los autores lo defienden (viviendo de él, peleando por condiciones mínimamente aceptables), pero quiero mirar un poquito más allá.

Creo que pensar más allá del capitalismo es posible. Aquí nada es una libre elección. Todo parte y vuelve a nuestra clase. Explotado o explotador, finalmente, y entre el proletariado unos menos peor que otros. Quiero pensar más allá de un sistema que nos convenció que sólo unos cuantos son los elegidos, los talentosos podían publicar y que unos cuantos (porque créanme, SOMOS UNOS CUANTOS) podían acceder a los libros comprándolos.

Ya decían Marx y Engels en La ideología alemana
La concentración exclusiva del talento artístico en individuos únicos y la consiguiente supresión de estas dotes en la gran masa es una consecuencia de la división del trabajo (…) en todo caso, en una organización comunista de la sociedad desaparece la inclusión del artista en la limitación local y nacional, que responde pura y únicamente a la división del trabajo, y la inclusión del individuo en este determinado arte, de tal modo que sólo haya exclusivamente pintores, escultores, etc. y ya el nombre mismo expresa con bastante elocuencia la limitación de su desarrollo profesional y su supeditación a la división del trabajo. En una sociedad comunista, no habrá pintores, sino, a lo sumo, hombres que, entre otras cosas, se ocupan también de pintar.

Así que mis conclusiones van a lo siguiente: yo no voy a defender a las empresas ni mucho menos al capitalismo. No voy a jugar el juego de hay posibilidades porque ese juego significa que el acceso sigue siendo desigual y que no cualquiera entra al ruedo de "los que escriben" (refiriéndose a los que publican y lo hacen constantemente). Mucha gente conoce las posibilidades que siempre son mencionadas y las usa. A veces eso no es suficiente. Si van a empezar este debate, empiecen desde la empatía y no pongan el foco donde no (la gente que piratea) cuando en realidad el problema es todo el sistema. El argumento de que los autores (y otros en el medio) se mueren de hambre coexiste con el argumento de que el acceso no debería ser desigual (pero es). Total: capitalismo, de ahí parte todo este desmadre.

Antes de dejar de escribir (gracias si llegaron hasta acá), tengo una pregunta: si no son de México, ¿cómo funcionan las redes de bibliotecas? Si son de México, ¿usan alguna biblioteca? ¿Por qué sí o por qué no? Sólo conozco la situación extensivamente del lugar en dónde estoy, así que cualquier otra cosa es muy interesante.

Gracias por leer. Toda mi formación política (casi) fue gracias a todo el material que está en esta biblioteca de mega (parte uno y parte dos) que yo compilé. Pueden usarla. Si quieren. Es material que en su mayoría, por supuesto, no se consigue en ninguna parte (del sur global).

18 comentarios:

  1. Hola, justo leía un tweet de un autor (youtuber) que apenas va a publicar su libro y ya tenía comentarios de que lo iban a buscar en PDF porque no lo iban a poder conseguir de otro modo y obviamente salió a dar su argumento sobre la piratería. Y coincidencia o destino, vi en Twitter esta entrada de tu blog. Y pues nada. Estoy de acuerdo contigo.

    En la escuela los únicos libros que compré son los que publicaba la misma universidad porque tenían descuento del 50% para estudiantes, los demás los copiabamos de la biblioteca o nos daban las copias los maestros.

    De literatura de ficción, la gran mayoría los leí en PDF o prestados de amigos, cuando inicié a trabajar pude comprarme mis propios libros y cuando trabajé en una librería fue que mi biblioteca creció porque los compraba con descuento de empleado, ahorita compro muy poco comparado a esa época, más que nada porque me da "el pendiente" de qué el libro no me vaya a gustar y hacer el gasto para nada.

    De la biblioteca de mi ciudad... Pues sí la conozco, pero sinceramente nunca he entrado, así que desconozco cómo funciona el sistema, pero sería bueno empezar a investigarlo ya que termine todo lo de la pandemia, tal vez me lleve una sorpresa (seguramente no)

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    1. ¡Hola!
      Muchas gracias por tu comentario, para empezar.

      Creo que justo como explicas de tu situación es la de muchos. Hasta que no hay dinero no hay recursos para comprar libros. Yo también compro muy poco en físico: vivo con el mismo pendiente.

      Te recomiendo que sí visites la biblioteca. Aunque sea para darte una idea y quien sabe, quizá te sea útil en algún sentido (aunque suelen quedarse muy muy muy cortas).

      Nea.

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  2. ¡Hola! Me pareció muy interesante tu artículo y coincido con tu postura.
    Considero que el capitalismo se ha encargado de siempre darnos un valor jerárquico, desde las escuelas donde una calificación define tu valor (quienes mejor repitan lo que el sistema quiere replicar, son quienes más alto llegarán... o eso nos hacen creer), hasta nuestro valor por las cosas y/o dinero que poseemos; creo que esta es una idea que interiorizamos demasiado y en el caso de la comunidad lectora sigue presente que la cantidad de libros que posees y lees define tu valor como lectora/lector.
    He notado que las personas que fomentan esa idea explican que "el tamaño de tu biblioteca no define tu valor como lector" (y creo que en este punto ya me estoy refiriendo específicamente a booktubers) pero creo que la realidad que vemos es otra, pues ellxs son quienes logran sobresalir en la comunidad. Y curiosamente lo hacen quienes tienen convenio con los grandes monopolios y principalmente consumen sus productos(PRH) ¿será porque su capacidad de influencia a grandes grupos es conveniente para el sistema? Creo que sí (además de que igual es el grupo antipiratería).
    En fin, estas son algunas ideas y realidades clarificadas que llegaron a mi mente después de leer tu ensayo, que creo siempre viene bien verlas y cuestionarlas.
    Por mi parte puedo compartirte que soy de México y las únicas bibliotecas que he utilizado son las escolares porque no conozco otras (salvo la Vasconcelos que me queda algo lejos). En preparatoria lo hice en contadas ocasiones, dos en realidad: para leer a Paz y preparar una exposición de su trabajo, y otro que me ayudaría a estudiar para el examen de admisión a la universidad. A inicio de año escolar nos obligaban a comprar todos los libros que pedían los profesores para la clase, muchos ni los terminábamos y hubo un par de libros que nunca usamos y por supuesto, si no alcanzaste a comprar el libro cuando la editorial llevó los paquetes (casi imposibles de encontrar en otro lado), no entrabas a la clase porque "no tenías cómo trabajar a la par de los demás". Por este hecho creo que no usábamos la biblioteca, pues todos debíamos tener los libros comprados. Un par de profesores entendían la situación y le prestaban sus libros a quienes lo necesitaran.
    Cuando entré a la universidad la cosa cambió, los profesores nos comparten carpetas con el material en PDF o fotocopian para hacer una antología que usaremos durante el semestre. Sí he recurrido a la biblioteca de mi universidad muchísimas veces, tanto para pedir préstamo a domicilio, consultar más bibliografías para mis trabajos e incluso hemos tenido que sacar copias de determinados capítulos porque las 6 ediciones del mismo libro no satisfacen la demanda de 180 estudiantes (del mismo semestre y mismo turno) que necesitan pedir prestado el libro.
    Espero no haberme extendido demasiado con mi comentario :c
    Finalmente, gracias Andrea por compartir tu opinión con nosotras, me da la oportunidad de seguir viendo otras realidades fuera del eurocentrismo. Considero que aún me queda mucho por aprender y que cada lectura es de gran ayuda.
    Saludos :)

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    1. ¡Hola!

      No te preocupes por el tamaño de tu comentario. Sí, creo que todavía lo que posees define mucho la imagen que das como lector. No me metí en eso en el artículo pero todos tus puntos son un gran SÍ CLARO. Una de las razones por las que consumo muy poco booktube es porque no lograba identificarme con los patrones de consumo y los libreros llenos que tienen aquellos que sobresalen en la comunidad (y que, por supuesto, son de otro estrato social), a pesar de que tengo muchas cosas que me unen a la comunidad (sin ir más lejos, el colectivo Librosb4tipos).

      Además los convenios son complicados de conseguir (y yo siempre cuento cuando consigo un libro con convenio/colaboración, por ej) que no todas las editoriales pueden permitirse al mismo nivel (los monopolios, claro, tienen más para la promoción).

      Yo también llegué a hacer uso de las bibliotecas escolares, aunque la que más ha sido la Vasconselos (incluso he participado en sus actividades). Desde la prepa conocí las fotocopias (aunque a veces tuve que comprar los libros), pero en la universidad fue generalizado, me identifico mucho con todo lo que dices, se parece mucho mucho a mi experiencia. :D

      ¡Gracias por tu comentario! Yo espero que en un futuro realmente se cierre la brecha de este acceso desigual a la cultura y existan otras condiciones.

      Nea.

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  4. Esta es la cuarta vez que intento escribir el comentario porque mi teclado se pone sus moños.
    En fin, primero que nada agradezco la entrada porque me ayudó a entender varias cosas de las que yo ni siquiera estaba enterado, como persona estoy muy desinformado de temas polemicos que suelen darse a debatir en las redes sociales.
    No pasaré desapercibido y honestamente si pirateo libros, principalmente de los gringos JAJA. Pero también utilizo plataformas como Bookmate, Storytel y de vez en cuando compro libros por separado en Kindle o Play Books.
    Yo solía frecuentar mucho las bibliotecas de las escuelas en las que estuve, porque si, mi vida era un vaivén y también solía ir a la que estaba en la localidad que vivía pero después de mudarme cero bibliotecas y me quedan a casi de dos horas de camino de ida y vuelta.
    Mi principal problema aquí radica en la situación económica, de hecho todos los que tenia tuve que venderlos porque tenía que pagar algo de mis estudios y eso.
    Nuevamente gracias por la entrada :D
    Solo diré esto al respecto, no se me ocurre otra cosa xD

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    1. Ey, que bueno que tu teclado te dejó comentar.

      La verdad es que a mí este tema me toca la moral. No por mí, yo qué, JAJAJA, pero luego se esgrimen unos argumentos del tipo "hubieran pensado antes de nacer en la miseriaaaaa". Yo uso Bookmate, es lo mejor del mundo.

      Gracias por comentar sobre las bibliotecas. :D Y sí, yo me la paso toda la vida vendiendo libros.

      Nea.

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  5. Excelente ensayo, Andrea. He estado leyendo sobre el debate cada que surge y siempre he pensado cosas como: esta gente solo conoce el acceso a bibliotecas, plataformas, etc. que tienen en su propio país. No conocen ni se molestan en conocer cómo es las situación en el resto del mundo, especialmente para los que vivimos en países tercermundistas.

    Recuerdo algo que me pasó hace un par de años: descubrí la existencia de Overdrive y estaba tan emocionada. Descargué la app, busqué y resulta que mi país (Guatemala) ni siquiera tenía una pequeña biblioteca digital en dicha plataforma. Después de ello, empecé a ver en redes menciones de estos servicios en otros países, principalmente España y se me rompía el corazón al darme cuenta de las diferencias.

    En el lugar donde vivo no hay bibliotecas y la que había cuando estaba en secundaria, tenía unos cuantos libros de texto y un puñado de clásicos. Fui feliz cuando estudié Magisterio, la biblioteca era mejor y leí bastante gracias a ella. Podría acceder a esa biblioteca si aún viviera en esa ciudad que me queda bastante lejos.

    No sé cómo será en el resto de departamentos del país, hay bibliotecas pequeñas que en su mayoría tienen libros de texto y los más conocidos clásicos. Encontrar un libro de los últimos 10 años que no sea de Stephen King, Paulo Coelho o escritores tan Bestsellers es una odisea.

    Si nos vamos a la existencia de librerías, es igual, unas cuantas en la capital o en los departamentos con más turismo. Los precios ni te digo, me sale más "barato" (entre comillas porque lo que he llegado a pagar por envío es una locura) comprar en línea que comprar en las librerías de acá y además, sólo se encuentran en español y los escritores que a mí me interesan nunca los traen. También está los libros de texto, que como bien mencionas, hasta en los colegios/universidades te da copias o PDF porque nadie se puede permitir pagarlos.

    Con los ebooks lo mismo, he comprado muchos en los últimos años pero cuando el precio total no sube de $3-5. Y a veces, cancelo después porque con el impuesto sube a más y al haber la conversación en quetzales prefiero no comprar nada. Y estoy hablando de mí, que desde que tengo un ingreso constante, trato de comprar libros o que familiares me los traigan para ahorrar envío y que a veces cierro los ojos y compro algún libro que quiero sin importar el precio. Me gustaría que estás personas que hablan sobre todas las alternativas existentes, supieran cuanto realmente debemos pagar por un libro al hacer la conversión a nuestra moneda y agregar lo que se llega a pagar en total. Y eso sin mencionar que muchas cosas ni siquiera son accesibles en esta parte del mundo. Al final, leer se convierte en un privilegio.

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    1. ¡Hola!

      Yo no he probado Overdrive pero aquí había una biblioteca digital que dizque funcionaba. Luego la dinamitaron y ya no funcionó lol. De hecho he estado viendo que en España hay un buen de esos servicios y yo como WOW PERO USTEDES TIENEN ESO???! Entiendo el sentimiento.

      Creo que las bibliotecas universitarias han salvado a muchos, la verda'.

      Gracias por tu comentario.

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  6. Me parece hasta insultante que usen a las bibliotecas para sus argumentos chafas, es que hasta para las bibliotecas de España, me preguntó si conocerán si su editorial que tanto defienden busca hacer una socialización del libro eficiente (como la que habla Ale Quiroz y más cuando algunas editoriales decían "denmen dineros" por la pandemía) o si al menos dona libros a la biblioteca; porque a veces parece que se contradicen diciendo "pues lean mis libros en la biblioteca" y otras, como señalas, "conformence con lo que hay ahí".
    Al final creo que una biblioteca o un organismo cultural del gobierno que haga bien su labor va a incomodar a los intereses de las editoriales y terminaría pasando como el pleito de Macmillan y Penguin contra las bibliotecas virtuales. Yo sospecho de toda persona quien se ponga a hablar de la biblioteca como un simple almacén de libros; en mi experiencia y en lo que he visto, las dinámicas como las que tenía la Vasconcelos tambien le hacían el juego al consumismo de comprar libros que inclusive estuvieran por decenas en el acervo, pero tambien la democratización de algo que no estuviera en el acervo tanto desde el personal ligado biblioteca o de los mismos usuarios.

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    1. Ey. Ya sé, cómo se sentirá vivir en un lugar donde las bibliotecas funcionan. Y MIRA QUE TENGO LA VASCONSELOS. MIRA. La verdad es que las bibliotecas no suelen ser un negocio para las editoriales. Al menos a las pequeñas, qué se yo, es justo lo que dices. Socializar el libro, aun por medio de bibliotecas, será legal, pero al capital no le conviene.

      Y sí, la biblioteca no es un almacén de libros. Gritaré cada que oiga ese argumento.

      Nea.

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  7. ¡Hooolaaaaa! Admito que estaba esperando este artículo.

    A mí el debate cíclico de la piratería me aburre, sinceramente. Veo los tweets y los paso; no silencio la palabra porque me da flojera y a veces me gusta entrar en la polémica para ver. Jejeje.

    En Venezuela no funciona y no hay presupuesto para la sanidad, el transporte, la educación MUCHÍSIMO MENOS VA A HABER PARA LAS BIBLIOTECAS. Hace años entré en la que está donde vivo y ¿a qué no adivinas? Me regalaron dos libros DEL GOBIERNO. porque para eso sí hay presupuesto, eh, para ver lo bonito del gobierno. ☺️ El resto de los pocos libros eran clásicos de autores nacionales. La biblioteca cerró,porque ya el Estado no podía pagarle a la bibliotecaria. Y las bibliotecas privadas te venden un libro al precio de tu salario de un mes (los poco conocidos, porque los best seller los comprarás cuando vendas un riñón).

    En fin. ¡Encantada con tu entrada! Y a seguir bajandome los epubs (ya yo superé los PDF, igual les choco pero el formato epub es más bonito, je) para poder seguir leyendo.

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    1. ¡Hola!

      JAJAJA a mí esta polémica me cansa. Bueno, no, corrección, me cansa en el momento en el que veo a un español opinar sobre latam. Ahí saco LA RABIA.

      Qué lástima as bibliotecas cerradas :(

      Nea.

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  8. Hola, fue muy grato leer tu entrada.
    Los comentarios que haces respecto a las bibliotecas me hacen recordar mi enojo hacia la pública de mi estado.
    Cuando era niño, pasaba horas ahí, para investigar sobre tareas, para buscar algo que leer o para cursar algún taller de verano, sin embargo desde hace unos diez años la misma tiene un horario muy limitado, de lunes a viernes únicamente. Cierra fines de semana y en temporada de vacaciones escolares, justo cuando la mayoría de la gente tendría oportunidad de ir.
    Ultimamente mi política es es de comprar libros cuando son de autores emergentes, especialmente de los que se autopublican, para lo demás está alguna página de suscripción o los ebooks.

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    1. Uy esa historia de las bibliotecas me suena. Yo sé que existe la de mi colonia pero no sé cuando esta abierta o qué pedo. (Además que su catalogo ps es muy limitado).

      Yo tengo igual la política de comprar independientes y así. Especialmente autoras. Pero tampoco compro mucho, no me puedo dar el lujo D:

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  9. Sí a todo. ¡Abajo el capitalismo!
    (Lo demás ya te lo dije por audio)

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  10. Cierto es todo lo que dices y da mucha pereza ver que el tema da para mucho por las aristas y las regiones y todo lo que da para hablar. Y la cosa es que no se pueda abordar de uan sola forma.

    Yo casi siempre dependi de bibliotecas hasta que pude empezar a trabajar y comparme libros por mi cuenta. Las bibliotecas son quedan tan cercas, hay pocos ejemplares y hay muchas veces que esperar a ver si se consigue algun libro.

    En un lugar que el internet no lo tienen todos y a veces creemos que lo que tenemos nosotros lo tienen todos. Y no es asi, si hay gente sin cosas básicas como agua, menos vamos a tener libros.

    Asi que culpar a la gente no me parece del todo correcto, también el sistema y las editoriales tienen la culpa. Es un asocio de muchos problemas.

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  11. Hola! Yo crecí en una casa sin libros y sin dinero para comprarlos, descubrí la lectura por una profesora de la secundaria, durante la prepa sobreviví de libros prestados por mis amigos. Cuando entré a la universidad a estudiar Letras me pasaba la vida en la biblioteca de mi centro universitario y así logré hacer toda la carrera.
    Hoy en día busco la manera de llevar a cabo un proyecto editorial, mi área de especialidad, que sea más justo y equitativo, gracias por escribir al respecto.

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