Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

lunes, 8 de octubre de 2012

Tormenta de espadas (Canción de hielo y fuego #3)


Sinopsis: Las huestes de los fugaces reyes de Poniente, descompuestas en hordas, asuelan y esquilman una tierra castigada por la guerra e indefensa ante un invierno que se anuncia inusitadamente crudo. Las alianzas nacen y se desvanecen como volutas de humo bajo el viento helado del Norte. Ajena a las intrigas palaciegas, e ignorante del auténtico peligro en ciernes, la Guardia de la Noche se ve desbordada por los salvajes. Y al otro lado del mundo, Daenerys Targaryen intenta reclutar en las Ciudades Libres un ejército con el que desembarcar en su tierra.
Martin hace que lo imposible parezca sencillo. Tormenta de espadas confirma Canción de hielo y fuego como un hito de la fantasía épica. Brutal y poética, conmovedora y cruel, la magia de Martin, como la del mundo de Poniente, necesita apenas una pincelada para cautivar al lector, hacerlo reír y llorar, y conseguir que el asombro ceda paso a la más profunda admiración por la serie.
                                                                
Después de Choque de reyes llega la tercera entrega de la saga y las cosas empiezan a complicarse. El norte se encuentra en situación desconocida y todos creen que los Stark están a punto de extinguirse mientras Robb, que ha ganado todas las batallas, mira como sigue perdiendo la guerra a pesar de sus esfuerzos. Tywin Lannister releva a su hijo como mano del rey y se propone afianzar las alianzas que se han venido formando en torno a la casa Lannister.

Robb Stark
Sansa Stark, rodeada de leones, ya no es obligada a casarse con Joffrey, sin embargo, tal vez un destino mejor o peor, depede de cómo se mire, esté preparado para ella mientras Margaery Tyrell, viuda de Renly Baratheon, aun virgen, queda comprometida con Joffrey.

Arya Stark huye de Harrhenal con su manada y Jaime Lannister se ve súbitamente liberado mientras carga a cuestas la promesa de recuperar a las hijas de Catelyn Stark.
Demasiadas caras nuevas. Demasiados jugadores nuevos. Mientras me pudría en la cama el juego ha cambiado y nadie me va a explicar las reglas. 
Stannis se recupera de la reciente batalla perdida y el Norte, más allá del muro, cada vez es más vulnerable. Porque el Invierno se acerca, y con él los caminantes, y eso no hay que olvidarlo. Los salvajes se aproximan al muro y un bastardo los acompaña, compartiendo su cama y su compañía sin revelar nunca sus secretos.

Y más allá del mar, Danaerys busca un ejército propio en las ciudades libres para embarcar hacia Poniente por fin, reclamar aquello que le pertenece por derecho: el trono de hierro.

Martin vuelve a hacerlo, esta vez con el libro más ameno de la saga en lo que llevo, quizá, y también un libro que no te deja respirar porque cada capítulo pasan cosas importantes, que no puedes perder de vista y más de una que te  dejará sin aliento, mirando fijamente la hoja del libro sin creer lo que acabas de leer.

Nea