Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

sábado, 28 de febrero de 2015

Recuento de los daños | Febrero 2015

Este mes ha sido excesivamente fructífero y es la prueba de que puede ser final de semestre y yo puedo leer como desesperada porque es mi naturaleza. De verdad, por más que digo cosas como tengo que estudiar, no me puedo distraer y eso, acabo leyendo. Y acabo leyendo mucho, porque leo muy rápido.

Fusión de Julianna Baggott


Sigo sin saber cómo calificar al libro, tengo problemas con él, principalmente gracias a los personajes y sus malditos diálogos. ¿Pero es que ya nadie les enseña a hacer diálogos con naturalidad? No, al parecer no. Además de que hay algunos que parece que sufren retrocesos de la nada en su personalidad y en vez de evolucionar involucionan. Por otro lado, me he convencido de que sólo lo leo por lo bueno de las descripciones de las fusiones, que llegan hasta lo grotesco. De cualquier otro modo, yo nunca hubiera tomado el libro. Además hay algunos misterios que dan risa (no todos, eh), porque parece que están cantados todo el libro y cuando llego al final y espero que me desmientan... no, yo sí tenía razón. En fin, no, no sé como calificarlo. Sigue siendo una distopia pasable entre las actuales, pero si Huxley o Orwell la ven, se vuelven a morir.

La espuma de los días de Boris Vian


Fue mi Febrero para #12mesesleyendo porque la verdad me encantó la manera en que retrataba el amor. Me volví especialmente fan de Chick y de Alise y de su trágico final, igual que el de los protagonistas. ¿Qué si lo recomiendo? Sin reservas (y están hablando con una persona que odió la película todo lo que se puede odiar una película, ni siquiera fui capaz de terminar de verla), pero sólo si les va el surrealismo. Si el género no es lo suyo, ya se deberían estar apartando porque el libro tiene muchos elementos surrealistas. Mi madre opina que casi en exceso, mi padre que hay que fumar mota para entenderlo y yo que está perfecto, así que ya imaginarán las variadas opiniones que me he encontrado. La reseña, por cierto, la pueden encontrar en PlusbitsMx, y si no están del todo convencidos, capaz los ayuda a convencerse de leer el libro. No lo duden, va con sello de Nea's Approval.

El señor de las moscas de William Golding


Este libro lo propuse yo para la primera quincena de febrero en el Club de Lectura del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black y salió sorteado. No me decepcionó casi nada, la verdad, pero se me hizo demasiado corto. Además, pasé una hora discutiendo sobre cómo iba a afectar la pequeña (en realidad no tanto) aventura de los niños a su futuro. Yo no les auguro nada bueno, sobra decir. En fin, con este libro puedo decir que he saciado mi curiosidad y que entiendo por qué es tan célebre y se menciona tanto en los libros. ¿Lo recomiendo? Muchísimo. Aquí si no diré nada más porque, aunque todo el mundo sabe al menos el nombre del libro, les aseguro que el contenido les guarda una o varias sorpresas. Yo, pecando de repetirme muchas veces, digo que lo recomiendo y lo recomiendo muchísimo. A ver si les queda claro.

Las vírgenes suicidas de Jeffrey Eugenides


Le tenía ganas a este libro desde hacía muchísimo (porque había salido en el Club de Lectura una quincena que yo no había podido participar y las opiniones quedaron bastante encontradas). El hecho de que Sofia Coppola lo haya adaptado al cine despertaba mi curiosidad, porque sigue siendo una de sus historias más conocidas. Pues bien, he de decir que para lo que esperaba, no me decepcionó. Quizá si hubiera esperado que se tratara el asunto de cerca a las chicas suicidas, me habría decepcionado terriblemente, pero creo que más que hablar de suicidio (nunca ahonda demasiado en el tema porque nadie conoce el motivo exacto de los suicidios), habla de la hipocresía de la sociedad en la que viven y el fácil abandono a los vecinos cuando tienen problemas que nadie sabe como manejar. Muy bueno, recomendado, y quizá de las mejores lecturas del mes, que son muchas.

La naranja mecánica de Anthony Burgess


Me tardé más de dos años en leer este libro. Eso no quiere decir que sea malo, sólo que a veces, a veces, me gusta tomarme mi tiempo para leer. O que simplemente leo tanto y tantas cosas al mismo tiempo que olvido lo que estoy leyendo. Podría meter al libro en el género distópico y, aunque siento que se queda bastante lejos de Huxley y Orwell (mis main si estamos hablando de distopia, me gusta la manera en la que parece explorar la naturaleza humana y el mal. ¿Es cierto que se puede condicionar a alguien para hacer el bien? Todo el tema lo trato con un poco más de detenimiento en la reseña, por supuesto, que no debe tardar en salir (sí, las hago todas programadas, por la velocidad a la que leo, los dejaría atascados de reseñas a los dos minutos). El libro está recomendado, va con mi sello de aprobación, pero tomen en cuenta que está escrito en nadsat. Y tiene muchas palabras raras, pero nada que no se pueda solucionar con un glosario al final del libro.

La llama doble de Octavio Paz


No pretendía empezar a leer a Octavio Paz por su ensayo de Amor y Erotismo, pero fue el único que pude encontrar. El ensayo que quería y deseaba, las Trampas de la Fe, me evitó todo el mes, así que... Bueno, empecé con este. Es ensayo, non-fiction y, aunque es uno de los géneros más difícil porque captar y mantener la atención del lector no es nada sencillo en un libro sin clímax, me interesó muchísimo y la verdad la considero de las mejores (si no es que la mejor) lectura de todo el mes. La verdad, aunque puedo discrepar en algunas ideas sobre la sexualidad, el amor y el erotismo que propone Paz, me fascina si modo de plasmar las ideas, de una manera casi poética, pero no por ello perdiendo el punto del ensayo. ¿Que si lo recomiendo? Evidentemente, aunque sea un ensayo.

Fangirl de Rainbow Rowell


Lo leí para la #FangirlLC que Kyoko organizó en Sabious Words y no pude acabar más decepcionada. A pesar de que Rainbow escribe bien, el libro cojea de muchos lados y uno de ellos es Wren. El personaje está increíblemente construido, la hermana de Cath no es tonta, pero sí tiene sus defectos, algunos muy graves. Sin embargo, Cath la sataniza durante todo el libro, lo que lleva a que la autora la satanice hasta casi el final y (casi) todos los lectores la odien. Ahondé sobre eso mucho más en mi reseña, claro, aquí no les voy a poner un tratado. Por otro lado, la escritura de Cath era pobre y ya en la reseña dije que conozco miles de fanfics mejor escritos... Por ahí leí la noticia de que sacara la historia de Simon y Baz. ¿Nadie ha notado que la gente no quiero a Simon y Baz por ser ellos y tener una personalidad definida, sino por los personajes que representan (o sea, Draco y Harry)?

Ender en el Exilio de Orson Scott Card


Me destriparon toda la continuación de Ender para que yo accediera a terminar la saga de Ender. Había acabado con la saga de Bean odiando a Scott Card porque por mucho que me digan que la ideología de un autor no importaba a la hora de escribir yo distinguía las ideas políticas de Scott Card por todas partes. Aun así, los libros me gustaban porque trataban de conflictos mundiales. Este ya fue mucho y no me gustó. Ocurre entre el penúltimo y el último capítulo de El Juego de Ender y no importa lo bien escrito que esté, nada oculta que es relleno con personajes olvidables que a nadie le importan, tramas desaprovechadas y las ideas misóginas de Scott Card cada vez más a la vista. No importa que esté bien escrito, el relleno sigue siendo relleno y al ser el último libro escrito (no el último en la cronología), pareciera ser que Scott Card sólo quiere seguir exprimiendo a la saga. No me molesta que lo haga, sólo lo podría hacer con dignidad.

Willow de Julia Hoban


Este mes hubo más chascos que el pasado, que estuvo plagado de buenas lecturas. Este fue el tercero. Le tenía ganas a ese libro porque personas en las cuales confío para que me recomienden libros me habían hablado bien de él. Lo único que logré fue encontrar un libro con un protagonista masculino creepy que perpetua la idea de que los problemas de cualquier tipo, se acaban cuando una chica o un chico consiguen pareja. La idea me asquea, porque ¿en serio eso le venden a la gente de mi edad? No lo puedo creer y no lo acepto. Obviamente, en la reseña hablaré del asunto con mucho mayor detenimiento, este es sólo el recuento y no puedo irme por las ramas porque ya es demasiado largo sin que yo agregue cosas demás en todas partes. ¿Willow? No, no lo recomiendo.

Relatos de los confines de Liliana Bodoc


Leí el libro porque, obviamente, me gustó la trilogía de La saga de los Confines. Es indispensable haber leídos los tres libros porque trae muchas cosas que pasan después del último... En fin. No me pareció tan perfecto como la trilogía, pero hay algunas historas que me gustaron, como la corrupción con los Señores del Sol y algunas cosas de las Nuberas. Además, Welenkín tiene la oportunidad de reencontrarse con la Destrenzada y otros personajes cuentan historias que se quedaron en el tintero. No me gustó lo que le hicieron a Nanahuatli en el libro y, definitivamente, agradezco que Vara no haya salido más que unas veces, porque no la soporto demasiado. No la soporto nada, en realidad. Me gustó, pero esta vez fue la prosa de Liliana la que mejoró todo, ya que hay muchas historias muy olvidables.

La gata sobre el tejado de zinc caliente de Tennesse Williams


Lo leí sin saber ni de que iba, sin saber que era una obra de teatro, sin saber que hablaba de una plantación sureña y una herencia, sin saber que Elizabeth Taylor había protagonizado su adaptación al cine... básicamente sin saber nada. Es uno de esos libros que agarras por el placer de agarrar y la cosa resulta muy bien, porque me gustó tremendamente. Estoy dispuesta a recomendarlo a cualquiera que quiera oírme, porque por alguna razón siempre encuentro entretenidas las intrigas familiares, sobre todo entre personajes tan absolutamente despreciables como todos los de este libro. Por que si algo tiene es que nadie se salva en esa familia. No sé si les quedó claro ya pero es un recomendado totalmente (si les gusta el género, claro, entenderé que no a cualquiera la idea le agrade).

Pues viendo la cantidad de lecturas calificaré este mes como un éxito total. Lástima que me haya llevado más chascos que el pasado. Leo demasiado y eso es algo que no se oculta ni con milagros.

viernes, 27 de febrero de 2015

Hija de humo y hueso, Laini Taylor | Reseña

Sinopsis: Karou es una estudiante de arte de 17 años que vive en Praga. Pero ese no es su único mundo. A veces, Karou desaparece en misteriosos viajes para realizar los encargos de Brimstone, el monstruo quimera que la adoptó al nacer. Tan misteriosa resulta Karou para sus amigos, como lo es para ella su propia vida: ¿cómo es que ha acabado formando parte de una familia de monstruos quimera? ¿Para qué necesita su padre adoptivo tantos dientes, especialmente de humanos? Y, ¿por qué tiene esa recurrente sensación de vacío, de haber olvidado algo? De pronto, empiezan a aparecen marcas de manos en las puertas, señal de que la familia de Karou corre grave peligro. Karou tratará de cruzar al mundo quimérico para ayudarles, pero es perseguida por los serafines. Entre ellos se encuentra Akiva, un ángel arrebatadoramente hermoso al que Karou está unida de forma que ni ella misma puede imaginar.

Lo describiría como un libro que no se exactamente a donde va... nunca. 

No lo mandaría a la categoría de bodrios este libro, pero tampoco le pondría un sello de Nea's Approval y se lo recomendaría a todo el mundo. Y si se lo recomiendo a alguien sé que será porque le gusta este tipo de libros o con sus debidas advertencias. 

Para empezar, Karou me recuerda un poco a una Mary Sue. ¿Cabello azul? ¿Tatuajes en todas partes? ¿Habilidades extraordinarias para la pelea? ¿Inteligente? ¿Hábil para el dibujo, como si fuera un don? ¿Y además de todo, bella? Sí, es un poco Mary Sue, y un poco sosa, también, pero es perdonable, porque el fallo más grande del libro es que presenta demasiados enigmas. ¡No sé por dónde empezar!

Laini Taylor

Hay tantos enigmas en todo el libro y durante el 80% las preguntas sólo generan más preguntas y ni media respuesta. Así que cuando la autora empieza a responder todas las preguntas lo hace demasiado apresuradamente porque ya no le quedan páginas. Además, llega un punto, más o menos al principio, en el que todo lo que hace Karou es ir dando tumbos por la vida y no hay nada que me moleste más que los personajes den tumbos por todas partes sin saber ni mierda que hacer y mediante deux ex machina el autor le ponga todo enfrente, mediante casualidades. Una casualidad está bien, dos también, pero llega un punto en el que me pongo en modo Sherlock Holmes y digo: "este torpe no averiguaría nada por si sólo". 

¡La queja más grande es no saber más sobre las quimeras! ¡Tan desaprovechado ese mundo! ¡Tan desaprovechado! Espero que la autora lo aproveche un poco más en los siguientes libros, porque realmente... ¡tan desaprovechado!

Además le tengo tirria a las relaciones amorosas que se desarrollan en menos de un fin de semana. Vale, quizá el ángel y Karou estén ligados por algo de su pasado, pero mientras tanto Karou no sabe quien demonios es sí que... ¡que no, mujer! ¡No hay amor! Mejor no comento nada más sobre eso, pero los remito para acá... El amor que nos están vendiendo

En fin, seguiré leyendo la serie por curiosidad del mundo de Taylor, pero hasta ahí. 

miércoles, 25 de febrero de 2015

La sombra de Ender, Orson Scott Card | Reseña

Algunos lo llaman un libro paralelo al Juego de Ender. Yo diría que más bien es perpendicular. O tangencial, ya que estamos. Sí, tangencial me gusta, es tangencial.

Sinopsis: Ender era el único niño en la Escuela de Batalla, sólo el mejor entre los mejores. Bean, un ser prácticamente tan superdotado como Ender, verá en éste a un rival, pero también a un líder irrepetible. Con su prodigiosa inteligencia obtenida por manipulación genética, Bean ve y deduce incluso lo que Ender no llega a conocer. Lugarteniente, amigo, tal vez posible suplente, Bean nos muestra el trasfondo de lo que ocurría en la Escuela de Batalla y que Ender nunca llegó a saber.

Contiene spoilers de los tomos anteriores, no es traidor el que avisa

El final ya lo conocemos. Lo que no conocemos es cómo llegó Bean a la escuela de batalla. Quien es. Por qué está en el escuadrón de Ender. Este libro nos da la oportunidad de conocer a Bean. Otros personajes siguen sin ser demasiado importantes y, por lo tanto, siguen sin ser desarrollados. De los que consiguen un poco de atención extra son Petra Arkanian, que, en los siguientes libros, junto a Bean, se volverá imprescindible. Sin embargo, en este libro el protagonista absoluto es Bean. ¿Quién es Bean y de donde salió?

La historia comienza respondiendo esa pregunta, con un Bean que sobrevive en las calles de Rottendam como el eslabón más débil, pero también el más inteligente, de una pandilla callejera. Allí es cuando conoce a Aquiles, que más tarde será su enemigo. Aquiles, que no deja vivo nunca a nadie que lo haya visto en una posición de debilidad. De allí es rescatado por Sor Carlota y gracias a ella acaba en la escuela de batalla. Este es el libro de Bean, en el que descubrimos que lo hace más inteligente que Ender, pero también qué lo diferencia de él.


Bean es intelecto puro, ¿de dónde viene su inteligencia? Me temo que tendrán que leer el libro para averiguarlo... yo no voy a spoilear. Pero aun cuando su inteligencia supera los límites en cualquier caso, Bean no es un líder. No consigue de manera tan fácil que la gente lo siga porque le falta el carisma de Ender, los sentimientos de Ender. Es por eso que es Ender quien derrotará a los fórmicos y no él. Él, en cambio, se vuelve su sombra, se encarga de desvelar los misterios de la Escuela de Batalla y, además, es el primero es descubrir que el juego no es sólo un juego porque las pistas están ahí, atentas a quien quiera descubrirlas.

El libro en sí es sólo un extra al juego de Ender y un saboreo de lo que está por venir, con toda la saga de la sombra. Saga que sí me gustó, porque... ¿a quién no le gusta un libro donde adolescentes se dedican a repartirse el mundo como si jugaran turista mundial? Repito: adolescentes. Creo que por eso leí La sombra de Ender y luego seguí con los demás... ¿Lo recomiendo? Si te gustó El juego de Ender es probable que este libro te guste. Si no, ¿para qué lo lees? La historia ya la conoces. Es la misma.

O mejor: si te interesa Bean, léelo, si no... pues no. Más claro que el agua puerca no puede estar este asunto.

lunes, 23 de febrero de 2015

La saga de los confines, Liliana Bodoc | Reseña

Usando las palabras de una amiga (Amelia Jacinta Poulain): "Los finales de la saga me rompieron el kokoro"

Avertencia: esto es largo. Tanto como lo mucho que me gustó la saga.

Sinopsis: En Los Confines, el extremo sur de las Tierras Fértiles habita el pueblo de los husihuilkes, Dulkancellin, guerrero y padre de una familia numerosa. Él es convocado para representar a su pueblo en un Concilio que se reunirá en la lejana ciudad de Beleram, y en el que estarán presentes todas las civilizaciones del continente. El motivo de este concilio es decidir lo que debe hacerse ante un acontecimiento inquietante. Señales mágicas y códices antiguos hablan de la llegada de extranjeros del otro lado del mar, y hablan del perverso Misáianes, hijo de "la Muerte" y síntesis del "Odio Eterno". Cuando finalmente se produce el encuentro, la guerra llega a las Tierras Fértiles y sus habitantes deben defender no solo su tierra, sino toda la forma de vida que conocen, pues todo esto está amenazado de extinción.

Siempre que había leído fantasía épica, generalmente estaba ambientada en mundos medievales (como Canción de Hielo y Fuego, algunos libros de Laura Gallego) o de corte más renacentista (como Reckless, de Cornelia Funke), pero nunca nada que tuviera cierto parecido con Mesoamérica y las culturas prehispánicas de América del Sur. Los zitzahay me recordaron un poco a lo que sé de los incas, los husihuilkes entre los mapuches y otra civilización que olvidé y obviamente, los Señores del Sol, a la única cultura que puedo jactarme de conocer a la perfección: los aztecas.

¿A que la parte inferior del mapa les recuerda a América?
El relato transcurre sobre las Tierras Fértiles, donde no tienen caballos, sino lamellos, donde tienen dioses, y magia, donde hay códices antiguos, y Supremos Astrónomos en la ciudad de Beleram. Seguimos a Dulkancellin y a Cucub a lo largo de todo el primer libro, y después a Thungür, su primogénito y a un buen montón de personajes de todos los tipos y razas. Cada cultura es diferente: los husihuilkes son guerreros orgullosos, altos, y de pocas palabras, los zitzahay más festivos, de baja estatura, los bóreos de piel clara, descendientes de la gente de las Tierras Antiguas, los Pastores del Desierto a menudo brutales y los Señores del Sol... ah... tengo mucho que decir sobre ellos. 

La gente suele decir, sobre los libros, que hay muchos paralelismos entre la conquista de América y la invasión de Misáines y los sideresios. Las hay, por supuesto, aunque la primera se da en medio de un movimiento económico y esas son las principales razones de los europeos para asentarse aquí, pero los sideresios sólo tienen un cometido: el exterminio, el odio eterno, la extinción. Dejar a las Tierras Fértiles secas, hasta que no quede piedra sobre piedra. Pero paralelismos... los hay. Por ejemplo, los sideresios traen con ellos animales con pelo, como les llaman los habitantes de las Tierras Fértiles; dicho de otro modo, traen caballos. También tiene pólvora, llamada polvo gris, al igual que los españoles al llegar.

Y las culturas... ah, las culturas. Sobre todo la de los Señores del Sol, que cobra importancia a partir del segundo libro, me agradó por reconocer en ella a los soberbios Aztecas. Todo hecho ritual casi hasta lo absurdo, esos son los Aztecas. Sacrificios humanos a las vírgenes consagradas, tributos quizá excesivos para sus vasallos, incluso cuando el príncipe gobernante del Imperio del Sol, Hoh-Qiu, se niega a darle la mano de una de sus hermanas, Nanahuatli, a un extranjero, y en vez de eso hace que la consagren como virgen para sacrificarla. En la historia real, Nezahualpilli, señor de Texcoco, hijo de Nezahualcóyotl, condenó a su propia esposa a morir. Liliana Bodoc no estaba exagerando.

A pesar de todo, la trama que se desarrolla en el imperio del sol siempre me resultó interesante, pues es un país lleno de conspiraciones por el otro. 

Los personajes de Liliana Bodoc a lo largo de todo el continente son sencillos, con características bien marcadas, como Thungür y su ánimo guerrero, Cucub y su manera de hablar y hacer fiesta, Vieja Kush, que siempre gana el derecho de la lluvia y Kuy-Kuyén, una mujer con corazón de guerrero. Pocas características les bastan para hacer milagros, para ganar batallas, para sacrificarse por otros, para recorrer un continente a pie por amor, para hacerse amiga de la muerte y no tenerle miedo. Para todo eso... ¿Mi personaje favorito? Tengo muchos, pero si tuviera que elegir, diría que el Brujo Halcón o La inocente, Wilkilén, que aun con formas de mujer se comporta como una niña y es la única capaz de no temer, sino tener piedad. 

La destrenzada, arte de Gonzalo Kenny.
La historia siempre es interesante e, incluso, en el último libro, llegamos a ver parte de la acción en las Tierras antiguas, para saber qué está pasando allí mientras, al principio, Vieja Kush reclama el derecho e la lluvia y Kukupa, el brujo, aparece para llevarle malas nuevas. Para saber que ocurre cuando Kuy-Kuyén reprende, cinco años después, a Wilkilén por echar los granos de maíz afuera del tazón. Disfruté un poco conocer lo que acontecía en las Tierras Antiguas, pero para mí la acción más importante siempre estuvo en las Tierras Fértiles. Liliana Bodoc narra batallas, bodas y nacimientos, lo que haga falta. Las batallas son siempre espectaculares, y las muertes casi siempre te hacen llorar, aun cuando el personaje no te agradara demasiado al principio. Los finales son siempre espectaculares y te dejan nostálgico... Porque hablamos de una guerra, y una guerra no puede nunca ser feliz.

Por lo demás, Liliana Bodoc tiene una prosa demasiado poética, podría decirse que abusa de las metáforas y muchas otras figuras literarias. Sin embargo, yo disfruto enormemente esa manera de escribir, demasiado poética. Para otros quizá no sea de su agrado, pero debo decir que le añade un sello propio al libro e incluso te hace enternecerte más cuando los personajes pasan por algún buen momento o sentirte más triste cuando pasan por uno malo. Criticando otras cosas, debo decir que me hubiera gustado que las escenas estuvieran más separadas, al menos en la edición que yo conseguí, porque a veces me confundía, aunque pronto aprendí a no hacerlo.

Agregando algo más, hace poco descubrí el blog El Arte de los Confines, donde Gonzalo Kenny publica varias ilustraciones. La mayoría son de los husihuilkes, pero también tenemos de los brujos, de Nanahuatli con el Brujo Halcón, y por supuesto, no podía faltar, Molitzmós del Sol.

Molitzmós del Sol, ¡les dije que me recordaba a los Aztecas!
Arte de Gonzalo Kenny, del Arte de los Confines.
La verdad, yo sólo puedo decirles que esta saga es una que vale muchísimo la pena. La recomiendo ampliamente y creo que nunca dejaré de hacerlo. Le agradezco a Ame por molestarme hasta que la leí y luego animarme a seguir leyendo, aunque ahora seré yo la que la haga terminarla. 



sábado, 21 de febrero de 2015

Oscars Literarios (IV)

Nombrar lo mejor y lo peor de cada año el sábado antes de los Óscares ya es costumbre. Dann fue el primero en hacerlo en su blog: Ratonera de un cuasi-escritor. El recuento es de lo que leí el año pasado (febrero 2014 - enero 2015, que se pueden consultar en mi perfil de Goodreads o el año en que me de por hacer las reseñas aquí). Así que, pasando a cosas importantes, los premios a lo mejor de mis libros el año pasado es... 

Este año, la música, cortesía de A. C. Newman, Prophets, del albúm Get Guilty.

Mejor trama


Se lo queda Los días del venado, de Liliana Bodoc. Le debo una reseña en condiciones (aunque ya tiene una Plusbits), pero es que el libro es amor puro. Muchas referencias a las culturas prehispánicas en américa latina, desde los husihuilkes que habitan los Confines, los zithahay de Beleram y los Señores del Sol que me recordaron demasiado a los Aztecas. Además la manera de escribir de Liliana Bodoc no te hace extrañar la acción y sabe hilar, perfectamente, los hilos de la trama y urdir intrigas de todo tipo ¡y todo el tiempo! Además, crea un universo mágico y te hace desear conocerlo... aunque pasen tantas desgracias en él, pues no le tienta la mano a la hora de hacérselo pasar mal a sus protagonistas.

Es, como suelo decir, una de esas escritoras rompe kokoros, porque la verdad, me tardé en terminar el libro por falta de valor. Liliana no se tienta el corazón en ningún momento y a veces George R. R. Martin se queda corto en comparación con ella.

Mejor escritor


David Mitchell, por Cloud Atlas, El Atlas de las Nubes, un libro en el que, aunque la historia es buena, la forma es lo que importa, la manera de entrelazar un diario de viaje, las cartas a Sixmith, una novela de escenas cortas sobre una periodista que buscar deshacer un misterio, un relato de un editor inglés que posteriormente se vuelve película, un interrogatorio, o entrevista, según se vea a un clon rebelde y finalmente, un relato hablado (con todos los errores de gramática y sintaxis que eso conlleva). Parece, por momentos, que lo que importa no es en sí la historia, si no la forma. Un libro precioso, cuyo autor supo cómo hacer para mantenerte en vilo. (También, por cieto, hay una adaptación cinematográfica que es muy buena).

Mejor protagonista masculino


Kyril, de Los novios búlgaros, un búlgaro que huye de Bulgaria en busca de riqueza fácil y se encuentra con un caballero dispuesto a dárselo todo. Un personaje gracioso hasta cierto punto, sin miedo a la muerte, al que le faltan escrúpulos y quizá un poco de moral, pues está dispuesto a todo para conseguir algo de dinero, hasta a lo ilegal. Incapaz de estarse quieto, con un mal gusto que se hace notar en su forma de vestir y en esa cadena dorada gruesa que quiere para el cuello, con una moto y demasiadas multas, siendo el chófer de un caballero sin carro se va abriendo paso por Madrid.

Mejor protagonista femenino



Se lo lleva la única chica capaz de hacerme leer más libros de Scott Card: Petra Arkanian. Medité mucho antes de dárselo, porque parece que en los libros de Scott Card el único propósito de las mujeres, por más  genios militares que sean, es casarse y tener hijos (y la mayoría acaba deseándolo a los quince años con una vehemencia que yo nunca he tenido). De preferencia muchos hijos. Pero Petra es Petra y lo merece. Porque deseó ser la madre de una nueva raza (y de hecho, lo fue, aunque no haya visto crecer a sus hijos) y libró una guerra... y me hizo seguir leyendo esos libros. De verdad, Petra se lo merece. 

Mejor comic/manga/novela gráfica



La categoría que se estrena (porque la mitad de las cosas que leí en el año fueron manga y comics) es para xxxHolic, de las CLAMP. Nada lo supera, aunque fieles a su estilo, las CLAMP me dejaron con mil y un dudas al terminar de leer todos los tomos, pero los personajes valieron la pena. He de decir que aun no he visto el anime y no quiero verlo por miedo a que me arruine la percepción que tengo del manga (cosa que me pasó con X, pero al revés). Y tampoco me he leído xxxHolic Rei, pero lo tengo pendiente (y tiene el listón demasiado alto).

Mejor personaje secundario femenino



Para La inocente, La destrenzada, Wilkilén, de La saga de los confines, en especial, por Los días del fuego. El personaje de Liliana Bodoc se caracteriza por su inocencia y su manera de ver la vida. Por andar con trenzas y hacerse amiga de la muerte. Un personaje que aparece muy poco a lo largo de la saga, pero sus apariciones siempre son oro puro. ¿Quién más se atrevería a decirle a la Muerte que es una vieja senil y ofrecerle trenzarle el cabello y pintarle con añil las líneas de la mano? Bueno, pues Wilkilén, que crece a lo marco de tres libros, y nosotros la vemos crecer.

Mejor personaje secundario masculino



Kostya, de Guardianes de la noche (y los libros siguientes). Aunque en realidad su papel en Guardianes del Crepúsculo fue el que me hizo darle este lugar. Kostya es Kostya y... realmente no sabía que esperaba de él: si un rebelde, un renegado o un antagonista. Pero Kostya es sólo Kostya y en eso radica que me haya gustado, no es precisamente un vampiro al uso, tampoco un otro al uso, y mucho menos un personaje que puedas clasificar en ninguna parte. Los sentimientos entre paternales que despierta en Anton al principio de la saga y, finalmente, las sospechas que van acabando con él... Un personaje perfecto, redondo, humano...

Mejor libro no ficción



Es, sin ninguna duda, para La noche de Tlatelolco de Elena Poniatowska. Lo más notable de no ficción que leí el año pasado. No entra precisamente en la categoría de ensayo y no pretende narrar los hechos del 2 de octubre de 1968, pero es una compilación de anécdotas y entrevistas que se dieron lugar esa noche y en genera, durante todo el movimiento. Un libro interesante, de por sí. Le debo una reseña también, pero esa quizá, quizá, se tarde un poco en llegar, porque no sé con que palabras describir este libro, porque aunque cuenta la historia, no es, en ningún momento, objetivo, tiene demasiados puntos de vista entremezclados. 

Mejor libro



Definitivamente, para Two Boys Kissing, de David Levithan. Hermoso en todos sentidos... de hecho, pueden leer la reseña que le hice. Básicamente califico al libro como una sucesión de palabras muy bien acomodadas con situaciones demasiado cotidianas que se vuelven extraordinarias cuando las lees. Lástima que aun no esté disponible en español (y de hecho, dudo que llegue a estarlo alguna vez), pero si pueden leer en inglés, se los recomiendo mucho. Lo mejor de todo, quizá, sea que no necesita apelar al drama para hacerte pensar o enternecer. Simplemente necesita mostrarte escenas cotidianas.

viernes, 20 de febrero de 2015

Razzies Literarios (I)

Ya que se volvió una costumbre presentar los Oscars Literarios a los mejores libros que haya yo leído en el año, viene el premio para los peores, para esos libros que no supe ni como acabé porque básicamente fue todo un milagro que lograra yo acabarlos. El año pasado (2014) no fueron muchos, pero todos me dejaron un amargo recuerdo y las palabras: "No sé para qué lo leí". Me entran los remordimientos nada más de saber que perdí mi tiempo en libros así. 

Pero, para no perder la costumbre, una agradable canción para amenizar la lectura... 


Allegiant, Veronica Roth


Malo hasta decir basta. Si los libros anteriores habían sido malos, son perfectos en comparación con este. El mundo de Veronica Roth se desinfla debido a sus malos argumentos y a los planteamientos casi absurdos sobre genética que plantea. Además, un final demasiado forzado y melodramático para apelar a los sentimientos de los lectores. Malo, con personajes planos hasta decir basta, donde no distingues si quien habla es Cuatro o Tris porque su manera de narrar es plana y sin interés. Libro malo, donde se demuestra que hay que poner atención cuando enseñan a Mendel en biología para no decir cosas como que nuestras actitudes están en los genes. (No pido que sean unos científicos para hablar de eso, sólo que abran la Wikipedia).

Yo, dialogando en mi mente con los protagonistas


Diecinueve minutos, de Jodi Picoult


Leí, hace tiempo, My sister's keeper y me pareció un libro bastante bueno, así que me animé a intentar con otro libro de Jodi y me llevé una decepción mayúscula. Un libro plagado de moral barata, dramatismo innecesario y un montón de personajes que golpearía hasta la muerte (o sea, todos menos el abogado y la jueza Alex). En general, se me hizo un retrato demasiado viciado de una sociedad demasiado viciada en la que Jodi Picoult intentaba distinguir el bien del mal. Gran error. Básicamente todos, menos Alex, que siempre fue congruente consigo misma, son personajes que odié. Demasiado planos, con defectos que intentaban justificar sus acciones. Pésimo libro, con un giro argumental absurdo en todo sentido y un final agridulce.



El club de los corazones solitarios, de Elizabeth Eulberg


No pude con él. Un libro que tenía frases, pensamientos y en general personajes tan profundamente machistas, como aquella chica que estaba tan obsesionada por gustarle a un hombre que era capaz de cambiar cualquier aspecto de su físico o su personalidad para hacerlo. Son chicas que dejan que los hombres las definan, y aun cuando se declaran solitarias, sin necesidad de tener un novio para ser felices, siguen dejando que los chicos las definan. Primero por su obsesión de tener novio, luego por su obsesión de no tenerlo. ¿No podía haber sólo un punto medio? Por supuesto que no. Además, una novela tan plagada de clichés de película gringa de preparatoria, que simplemente había partes que me daban sueño. Las referencias a The Beatles no lo valen. Si hubiera podido, lo hubiera dejado con cero estrellas en Goodreads, vaya. El único libro que me ha dado la gana calificar cuantitativamente y pienso que se merece un CERO. En resumen, leer estos libros fue algo como esto:

Descripción gráfica del sufrimiento

jueves, 19 de febrero de 2015

Puro, Julianna Baggott | Reseña

Sinopsis: Pressia apenas se acuerda de las Detonaciones y menos todavía de cómo era la vida en el Antes. En el armario donde duerme, entre los escombros de una antigua barbería piensa en cómo el mundo se transformó en ceniza, polvo, cicatrices, quemaduras y cuerpos dañados, fundidos con objetos extraños. Están aquellos que se escaparon de la Apocalipsis sin daño alguno, los Puros. Viven a salvo, dentro de la Cúpula que protege sus vidas, seres superiores y sanos. Pero Perdiz, cuyo padre es uno de las personas más influyentes de la Cúpula, se siente aislado y solo. Cuando por casualidad escucha unas palabras que le indican que su madre podría continuar viva, Perdiz lo arriesga todo, incluida su vida para salir a buscarla. Y ahí es cuando se topará con Pressia…

Llamaré a este libro: una agradable sorpresa entre tanta distopia basura. Resulta que a veces, a veces, me dan ganas de leer este tipo de libros para desconectar el cerebro y este, bueno, no me depecionó mucho. No diré que es un libro magnífico, pues es, ante todo, un producto de los clichés de la época, pero si es un libro que se puede disfrutar, un poco alejado de lo último que me he atrevido a leer (y después he destrozado). 

Quizá lo que me hace renegar un poco del libro es la poca explicación que se les da a las, por decirlo de alguna manera, "mutaciones". La gente fuera de la cúpula está fusionada con aquello que tuvieran cerca al momento de las detonaciones, desde una muñeca, que se ha convertido en una de las manos de Pressia, hasta pájaros en la espalda y, todo tipo de cosas, algunas bastante grotescas, como hijos pegados al cuerpo de sus madres, o la manera en el Il Capitano está pegado por la espalda a su hermano y... vamos, hasta pavimento. Sin embargo, no hay una sola explicación realmente clara sobre las mutaciones. Es algo que pasó porque inventaron una bomba y punto

O quizá es que a mí me gusta encontrarle cinco pies al gato a cualquiera que piensa escribir de cosas científicas porque soy  una persona en proceso de ser ingeniera y quiero verlo todo así. Quizá sea eso, sí. Quizá. 

En fin, se agradece que la autora se aleje de algunos clichés, como el amor a primera vista, o el mundo donde todo es perfecto... (aunque la Cupula peca un poco de lo suyo) o parece perfecto. No le encuentro demasiados problemas al mundo que crea la autora y realmente lo considero, en cierto modo, original. Los personajes en general son buenos, aunque algunos hacen locuras con motivaciones extrañas o no del todo claras... o lo hacen por gente que acaban de conocer... pero en fin, deux ex machina necesarios para la novela (que gracias a dios no son demasiados, pero se agradecería más que no existieran). 

Lo único que no me gusta en esta, y en general, en ninguna novela, es el dramatismo exagerado por parte de las crisis existenciales de los personajes. Uno no puede pasar la vida filosofando de esa manera, lo juro. Y los diálogos que suenan forzados... aunque hay algunos muy bonitos y en general no suenan forzados, otros me hacen pensar que las personas que están diciendo esas palabras no son adolescentes, sino viejos amargados en el cuerpo de adolescentes. Valoro demasiado la naturalidad de los diálogos, pero a veces la novela me hacía rodar los ojos. Básicamente cuando los personajes me contaban sus dramas existenciales por enésima vez yo ya quería hacer esto:


Pese a todo, considero que es un buen libro para pasar el rato con personajes entrañables como Il Capitano y su hermano (que le gana en carisma a cualquiera de los protagonistas, que a veces son demasiado sosos), y si se ve como eso, no va a decepcionar a nadie. Yo personalmente no pasé un mal rato leyéndolo. 

martes, 17 de febrero de 2015

Hablemos de poesía (XIII): Viceversa

Benedetti, otra vez. Sí, es normal si llevo días hojeando y leyendo partes del Inventario, de Benedetti. No todos sus poemas me gustan igual, pero hay algunos que en especial me llegan. Este es uno de ellos. Espero que lo disfruten, sinceramente, porque esta es mi definición del amor. 


Viceversa, Mario Benedetti 
Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte

tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte

tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte

o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.

lunes, 16 de febrero de 2015

Fangirl, de Rainbow Rowell | Reseña (#FangirlLC)

Sinopsis: Cath es una fan de Simon Snow. Bien, todo el mundo es fan de Simon Snow, pero para Cath, ser fan es su vida y es realmente buena en ello. Ella y su hermana gemela, Wren, se envolvieron en la serie de Simon Snow cuando solo eran unas niñas; es lo que las ayudó luego de que su madre se fuera.
Ahora que están de camino a la universidad, Wren le ha dicho a Cath que no quiere ser su compañera de habitación. Cath está sola, completamente fuera de su zona de confort. Tiene una hosca compañera de habitación con un novio encantador y que está siempre alrededor, una profesora de escritura que piensa que el fanfiction es el fin del mundo civilizado, un apuesto compañero de clase que solo quiere hablar de palabras... Y ella no puede dejar de preocuparse de su papá, quien es amoroso y frágil y jamás ha estado realmente solo.
Para Cath, la pregunta es: ¿Puede hacer esto? ¿Puede lograrlo sin Wren sosteniendo su mano? ¿Está lista para comenzar a vivir su propia mano? ¿Y realmente quiere superarlo si eso significa dejar a Simon Snow atrás?

Advertencia: La reseña es larga como la madre, tiene gifs y tiene algunos spoilers marcados.

Primero que nada, tengo que decir que participé en la #FangirlLC organizada por Sabious Words, que seguí desde mi twitter. Fue curioso y entretenido encontrar diferentes puntos de vista y compartir los míos mientras leía. En algunos casos se parecían y en otros... bueno... no se acercaba para nada. Segundo: este libro tenía todas las papeletas para que me gustara, o al menos lo encontrara entretenido, una protagonista obsesionada con el fanfiction, los primeros años de la vida universitaria... Y todo se quedó en hacerme poner los ojos en blanco cada dos por tres. Me parecía como si estuviera leyendo a John Green con muchos mejores personajes y más naturalidad en los diálogos, pero con su mismo problema base: parece que te esté saludando desde cada página con su opinión para estampártela en la cara.


No, no me gustó especialmente, aunque tenía todo para gustarme y hacerme feliz. Empezando porque es una novela acerca de nada. No tenemos una línea argumental fuerte que nos vaya guiando hasta un final, ni un clímax especialmente emocionante... Es obvio que Rainbow sabe escribir bien, tiene prosa sencilla, pero agradable, pero la cosa no pasa de allí, no me invita a leer con más atención y eso hasta la prosa parca y medio seca de Laura Gallego lo logra. Tenemos a unos cuantos personajes bien formados en un escenario viviendo su día a día desde los ojos de Cath. En fin, como por algún lado tengo que empezar a soltar mis mil razones para que no me haya gustado el libro, empezaré por los personajes, que en mi caso es de lo que encontré mejor.

Mi imagen mental de Cath.
Cath me irritaba muchísimo. Lo único que tenemos Cath y yo en común es que escribimos fanfiction. Punto. Me parece una chica insegura, con problemas de ansiedad, demasiado introvertida, con un miedo patológico al cambio. ¿Hay algo malo en eso? No, yo he escrito de personajes más irritantes y eso no quiere decir que estén mal formados. Sin embargo, hay muchas cosas que no parecen cambiar en torno al libro. No digo que deje de escribir fanfiction, yo ya he aceptado que no lo voy a hacer, pero sí que crezca un poquito. Y aunque el libro en general desarrolla bien a sus personajes, con Cath no vi nada nuevo del principio al final. Sí, acaba con novio y me irrita especialmente que se venda la idea de que ese fue el fin de sus problemas, de que todo mejora porque tiene novio, pero en lo demás... ¿Su madre? Esa trama tenía tanto potencial de redención, sobre todo para alguien que quiere redimir a los personajes de otra persona, pero se niega a darle una oportunidad a la gente de carne y hueso.

Sin embargo, vamos a los dos puntos que me hicieron que dejara de tomar en serio a Cath por siempre: su maravillosa escritura. Todo el mundo la ve, menos yo. De sus primeros fanfictions a los últimos hay una mejoría... pero es muy poca y sinceramente, no me parecen tan buenos, de hecho, no me parecen nada buenos. He leído mejor fanfiction aquí, aquí, aquí, aquí y aquí (todos son de Harry Potter y me faltaron, de nada por las recomendaciones). Así que todo el mundo me decía que Cath escribía muy bien pero yo simplemente no lo veía. Además de otras dos cosas que de verdad me parecieron absurdas... 

ADVERTENCIA SPOILERS
  1. El hecho de que entregue un fanfiction para una clase de fiction-writing avanzada en la que es la única chica de primer año. Consigue una F porque la profesora le dice que es plagio y ella rebate que no. Vamos a ver: según mis escasos conocimientos de escritura de fanfiction, es plagio. No es ilegal porque no lo vendes, pero eso no quita que no son tus personajes, ni es tu mundo ni nada. Punto. Además es increíblemente ingenuo para alguien que dice, como Cath, que quiere pasar su vida escribiendo, entregar un fanfiction como tarea
  2. Cuando Nick le roba su historia. Si Cath no tuviera el mismo carácter que un helecho, eso no debería de haber pasado, porque la cosa no era ni de uno ni de otro, era de los dos, claro, pero bueno... lo absurdo llega cuando su profesora distingue el estilo de Cath en ello. Me lo hubiera tragado, pero cada que veía o leía algo de la escritura de Cath rodaba los ojos (expresión que, por cierto, se repite chingomil veces a lo largo de todo el libro porque la chica no sabía qué más hacer con sus ojos). ¿Ya he dicho que he leído mejor fanfiction que el que escribe Cath? 

FIN DE SPOILERS QUE DE TODOS MODOS NO ERAN TAN GRANDES

Y el mencionado arriba no es el único deux ex machina del libro, en fin... (si no saben lo que es, googlen, esto me está quedando insoportablemente largo sin explicarlo).

Bueno, ya que me quejé de las habilidades informadas pero jamás vistas de Cather Avery, hablemos sobre otra cosa: Wren. Al principio me parecía que, a pesar de ser más fiestera y todo, Wren tenía razón en muchas cosas. Ella lo que quiere es salir, conocer chicos, chicas, tener amigos y vivir un poco más independientemente de Cath. ¿Perfectamente razonable, cierto?  Pues no. Wren es mala porque no quiere pasar todo el tiempo con Cath. Pero si la invita a almorzar a veces, le dice que vaya a fiestas (no la obliga, obviamente) y le dice que lo importante es que se divierta. No la trata mal, no le pone el pie, no le hace nada... ¡Incluso le dice mil veces al principio del libro que aunque no sean roomies seguirán siendo hermanas! ¿Qué es desagradable algunas (bastante pocas) veces? ¿Qué hermano no lo es? 

Una relación de hermanos que sí es desagradable
Sin embargo, pareciera que había una voz dentro de mi cabeza mientras leía el libro y decía: "No, Wren es mala, no, Wren es mala". ¿Que se pone borracha? ¿Y a mí que chingados me importa? ¿Que sale con chicos? ¿Y, repito? Eso no es razón para que todo lo razonable que dice sea dejado del lado, como parece que ocurre. Como lo dijo Muse, es slut shaming. De hecho, en la recta final del libro, simplemente me enoja cuando Wren le dice "I've been a jerk all the time" o algo así. Pues sí, lo fue, algunas veces, no todo el puto tiempo. Y Cath no dice lo mismo y créanme que también fue una idiota pendeja en algunas ocasiones, como cuando se enoja con Wren porque Wren acepta hablar con su madre. En serio, a veces parecía bashing deliberado hacia el propio personaje.



¡Wren sólo hace lo que puede hacer cualquier chica! No es perfecta, pero Cather tampoco lo es. Y creanme, que me vendieran a una como buen ejemplo ("Cath no bebe y le va perfectamente"... ¿PERFECTAMENTE? ¿Negarte a hacer amigos es ir perfectamente?) y a Wren como uno malo, me jodió. Hablo de que creo que los adolescentes, o jóvenes que van a leer el libro se pueden dar perfecta cuenta de que está bien o que está mal. No hay que ponérselos encima

En fin, ya defendí a Wren. Y defendería a Reagan, que aunque no se lleva tanto, también tiene lo suyo. Ahora vamos con Levi y con Nick... 

Levi me gustó, está bien construido. No tengo nada en su contra, tanto que si no existiera, tampoco me importaría. El problema es que me están vendiendo su noviazgo con Cath como la solución a todos los problemas de la chica. Es como un fuck it! todo lo que necesitas es un novio. Me irrita, y los puedo remitir a El romance que nos están vendiendo (concretamente el párrafo que habla de los autores que definen a sus personajes femeninos con base en si tienen o no tienen pareja). Además de que no falta el obligado pasaje en el que Cath dice y discute que es una feminista porque puede cargar sus cosas ella sola. Lo que podría decir yo sobre eso... yo que podría... En fin, ya les dije como me cayó el planteamiento del noviazgo de Cather y Levi, pero Draco Malfoy lo explica mejor: 


Ahora, Nick. Es un idiota. Sí. Pero no es un idiota por no acompañarla de regreso (como vi por allí): la igualdad de género va en los dos lados, recuerden. Es un idiota por aprovecharse de Cath. Punto. Un personaje que no pinta nada y desaparece cómodamente una vez que ha hecho su trabajo. 

ESTA saga
Sobre Simon y Baz: más cliché imposible. Incluso las partes supuestamente redactadas por Gemma T. Leslie me recuerdan a un fanfic cualquiera barato escrito con mil escenas de tensión sexual para complacer a los lectores. ¿Eso no les recuerda a nada? ¿Ni siquiera a la saga que se ha ido degenerando cada día más porque alguien les regala a los fans lo que piden? En fin, incluso para leerlo en inglés, muy pobremente escrito y con referencias a Harry Potter demasiado obvias. ¿Eso me molesta? Para nada, habla de la simple estrategia de Rainbow de no inventar nada realmente bueno y ganarse, por el camino, a una legión bastante grande de los fans de Rowling y una de las ships más apoyadas en el potterverso: el Draco/Harry, sólo seguido por los monstruosos Dramiones. Y si ven los comentarios, le salió muy bien. Casi todo el mundo ama a Baz y a Simon porque se parecen demasiado a un Drarry, no por ser ellos mismos

En fin, ahora al tema más peliagudo de todos: Cather es un cliché, y más aún, un poco Mary Sue. Sobre lo Sue no ahondaré demasiado, sólo diré que piensen en lo que le pasa y compárenlo con el desarrollo normal de una Sue promedio. Sobre lo del cliché... quiero dejar algo en claro: ¿es así como se ve desde el exterior a las escritoras de fanfiction? Si ustedes creen que sí (porque lo escriban o porque conozcan a alguien que se parezca a Cather), están equivocados. Cada persona es un mundo y aunque escriba fics, yo no soy como Cather. Ni otra tonelada de personas. Cada escritor de fanfiction es un mundo y Cather Avery no representa ni la mínima parte de los fanfickers que he conocido.

Hay una línea, en especial, que me hizo perder todo el respeto por el libro: 
To really be a nerd, she'd decided, you had to prefer fictional worlds to the real one
(Para ser realmente un nerd, había decidido, tenías que preferir mundo ficticios por encima del real)
¿Recuerdan que me quejé hace mucho tiempo de las fanbases que parecían sectas neonazis? Esa frase me recuerda un poco a eso. Además de que, durante todo el libro se refuerza esa idea. Pues aquí está lo que opino, con todo el respeto del mundo que fui capaz de juntar: 


ESA LÍNEA SE PUEDE IR A LA CHINGADA. 

Sí, eso fue todo lo que pude conseguir. Lo siento. Si hubiera sido sólo una idea que no se reforzara durante todo el libro lo hubiera pasado. Porque era la opinión de Cather momentáneamente y ya. Pero no. No es sano preferir mundos ficticios, pero no voy a convencer a nadie de que no lo haga. Hagan lo que quieran. Yo sigo siendo friki/nerd/fangirl/inserte el término que quiera porque de todos modos todas esas etiquetas me cagan la madre y prefiero el mundo real. Y no sólo yo, mucha gente.  

En fin, entiendo por qué el libro le gusta a la gente y por que no me gusta a mí. Le dice a alguien que ser como Cath está bien (y que ser como Wren está mal). Pues bien, sean como quieran ser, no importa si son como Wren, o como Cath, o como Reagan. No necesitan que un libro les diga que está bien, porque está bien ser como quiera que sean ustedes, sea cual sea su personalidad. En serio, incluso si con como Courtney, que es un adorno más para reforzar la idea de que salir de fiesta está mal. 

En fin, no, no me gustó el libro. Lo podría haber pasado como un libro pasable si no tuviera todo lo que mencioné arriba, aunque fuera un libro acerca de nada, sin trama definida pero con personajes bien formados, sin Mary Sues, sin slut shaming, sin deux ex machina que pecan de caer en el absurdo. En serio: quería leer un libro que tratara con respeto a las fangirls, a los frikis, a las escritoras de fanfiction, ¡e incluso a las personas como Wren, chingada madre


sábado, 14 de febrero de 2015

La delicadeza, David Foenkinos | Reseña

Sinopsis: Nathalie es una mujer afortunada. Felizmente casada con François, pasa los días rodeada de risas y libros. Un día la pena llama a su puerta: François muere inesperadamente. Nathalie languidece entonces entre las paredes de su casa y se vuelca en la ofi cina. Pero justo cuando ha dejado de creer en la magia de la vida, ésta vuelve a sorprenderla y revelarse en su forma más maravillosa. La delicadeza es la novela de la esperanza y la imaginación, la novela de ese París fascinante en el que el dolor y la vulgaridad se transforman en poesía. Un libro que querrás tener siempre cerca, para deleitarte de nuevo con su elegancia literaria o sonreír con su mordaz ingenio, pero, sobre todo, para recordar que siempre, incluso en los momentos más inesperados, cualquier cosa es posible.

Ya había visto la película (y hasta la había recomendado en PlusbitsMx) cuando decidí buscar el libro del que estaba adaptada y me sorprendí. A pesar de contar la misma historia (bastante fielmente la película con respecto al libro, de hecho), el libro y la película son dos mundos totalmente diferentes. Y como odio las comparaciones entre uno y otro, pues no pensé en eso y disfruté el libro como si no conociera la historia. 

David Foenkinos tiene una prosa muy sencilla, pero es capaz de transmitir muchos sentimientos. Intercalando capítulos cortos con pequeños detalles, como los horarios de los trenes que toma Nathalie, el menú del restaurante donde cenó o fragmentos de cierta obra de teatro que fue a ver, te cuenta una historia, más que de amor, de las relaciones humanas. La relación de Nathalie con  François, que parece perfecta e idílica, la relación de Nathalie son sus subordinados, con su jefe, Charles, que se siente atraído por ella, y aun está casado, y, finalmente, con Markus, que, siendo un hombre bastante promedio, que no resalta en nada y sólo es contratado porque necesitaban a un sueco en una empresa sueca, consigue un lugar en el pequeño universo de Nathalie.

Es un libro precioso, sobre como puede sanar el corazón y como se rompe. Una historia vista desde varias perspectivas, donde la más graciosa siempre resulta ser la de Markus, que al principio no se acaba de creer que su jefa, considerada por algunos la mujer más guapa de la empresa, lo haya besado. Y no sólo eso, sino que lo haya besado por error, en un lapsus. La historia que se desencadena después de esto es divertida, curiosa, y como todas las historias de amor que empiezan por tal serie de acontecimientos, preciosa.

Además nos da la oportunidad de ver las distintas reacciones entre los amigos y los conocidos de Nathalie, algunos de los cuales no entienden como un hombre tan común y hasta invisible como Markus es precisamente quién consigue sanar su corazón. Además de que adorna con un final lo suficientemente cerrado para ellos dos, como un balance de los personajes y podemos ver cuánto evolucionó Nathalie a lo largo de la novela.

Muy recomendable.