Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

domingo, 7 de junio de 2020

Leí Inuyasha completo en el 2020

Sinopsis: Todo inicia en el periodo Sengoku, cuando Inuyasha, un hanyo (mitad yokai, mitad humano) persigue la esfera Shikon no Tama a fin de lograr convertirse por entero en un yokai. Pero Kikyo, la sacerdotisa guardiana de la poderosa esfera, le dispara con sus últimas fuerzas una flecha capaz de sellarlo. Ella muere y es incinerada junto con la esfera, mientras que Inuyasha duerme sellado durante 50 años, hasta que un buen día Kagome, una adolescente de la época actual, increíblemente viaja al pasado y lo despierta. Con esto inicia la búsqueda de los pedazos de la Shikon no Tama, ¡y las aventuras de Kagome e Inuyasha!

Cuando me pregunten qué hice durante la cuarentena en los tiempos del COVID-19, voy a decir que leí Inuyasha completo. Es verdad. Más o menos. Empecé a leer Inuyasha el 27 de febrero, me encerré el 16 de marzo, justo después del estreno de Heroes Rising y La Mole, y terminé de leer el 15 de Mayo. 56 tomos enteros. (En Panini se están publicando dobles para que no salgan tantos, si es que les interesa). Desde leer los dos primeros en espejo porque aparentemente así se publicaron algunos en Estados Unidos (o sea, leídos de izquierda a derecha, al revés de lo que es común en el manga), cambios de traducciones porque lo leí en fantraducciones al inglés, escaneos muy buenos (la mayor parte del manga estaba muy muy bien escaneada), escaneos muy malos (recuerdo que había un tomo especialmente infame) y todo lo que involucra leer manga en internet. Leí todo Inuyasha. Esperen, voy a buscar cuántas páginas son. *Una búsqueda infructuosa de Google después* No lo encontré, pero bueno, leí 558 capítulos de usualmente 15-18 páginas así que se puede hacer el cálculo.


Nunca había leído un manga tan largo (y miren que leo shonens eternos que a saber si terminen un día) y este fue todo un ejercicio de paciencia y constancia. Rumiko Takahashi hubiera podido seguir escribiendo Inuyasha por siempre. No tengo pruebas, pero tampoco dudas. En fin, lo leí y eso. 

Ahora, ¿por qué Inuyasha? La respuesta 100% sincera es que me gusta una cosplayer a la que conocí por hacer a Sesshoumaru. La respuesta larga también incluye que quería conocer el trabajo de Rumiko Takahashi, que es una mangaka muy aclamada porque así como me ven, nunca había leído algo de ella. A esa respuesta le pueden agregar que en mi vida las mujeres tiene la ventaja a la hora de que yo elija cualquier lectura (lo digo sin pena: sí me fijo en el género porque creo que comparto muchas perspectivas con las mujeres). 


Ahora bien, vamos a poner a Inuyasha un poco en contexto: el manga se publicó de 1996 a 2008. Eso son doce años. La influencia noventera es clarísima en todos sus tomos. Creo que, a pesar de los años, es una obra de ficción que envejeció bastante bien, dadas las circunstancias. Podríamos creer que ya es el siglo XXI, pero el otro día estaba hablando con la esposa de cómo han evolucionado las lecturas románticas. Crepúsculo tiene apenas quince años (con sus celos y su panfletada mormona de que no hay que tener sexo antes de casarse que fueron los dos últimos libros y esa obvia relación de poder entre un tipo de más de 100 años que cree saber todo lo que es bueno para una adolescente sin escucharla). 50 sombras y After menos aún (wow, que romántico el abuso). Hace diez años, los fanfics que leía veían románticas un montón de cosas que no lo son. Dormiens, de Dryadeh, uno de los míticos en español, tiene un aviso al principio: "esto nos parecía romántico antes, no lo es". Al final, son un montón de historias donde las mujeres no tiene agencia (narradas por ellas y escritas por ellas, pero no deja de ser ese ideal romántico dañino). Así pues, a la hora de mirar hacia Inuyasha y el romance que trae todo el manga entre as aventuras, no queda más que aceptar que sí, no envejeció tan mal. Pero antes de meterme en eso, voy a hablar un poco más en general.


Inuyasha es un manga cuya protagonista es una jovencita, Kagome/Aome (porque vaya que no suena bien en español y estoy acostumbrada a leerlo como Kagome, por leer en inglés, pero a oirlo Aome, porque la serie la veo en español) que viaja en el tiempo a través de un pozo que se encuentra en los terrenos de su hogar. Retrocede hasta el periodo Sengoku. En español, en el anime, dice el periodo de las guerras civiles. Y sí. El periodo Sengoku en Japón sólo puede resumirse en CAOS TOTAL Y ABSOLUTO. Abarca del 1467 hasta 1568. Cien años de caos total. (Aunque la paz no llegó hasta 1615 con el periodo Edo). Por supuesto, ese es el escenario perfecto para Inuyasha: un mundo donde todos están en guerra y, en el manga, los monstruos están a la orden del día.

El manga rescata muchísimos elementos del folclore japonés (digo, esto es común en sus obras, pero si no se han sumergido tanto luego no lo conocen). Inuyasha es un hanyu: mitad demonio-perro (yokai), mitad humano. Busca la perla de Shikon (o Shikon no Tama, depende de que traducción lean) para convertirse en un yokai completo (pero pasan cosas y acaba muerto/dormido clavado a un árbol de la mano de su amada, porque si a Rumiko le gusta algo, es el drama). Kagome lo despierta muchos años después, la perla se rompe en pedazos y tienen que recomponerla. Como dije: un caos. Entre todo esto, un demonio (aka Naraku) los busca porque un asunto tiene con ellos. Jé.


Ese es el escenario en el que se desarrolla la historia. Hay quien dice que es muy repetitiva y sí. Los personajes suelen volver a caer en errores similares al pasado, se vuelven a enredar de mil maneras diferentes en las mismas situaciones. Al principio no lo vi tan claro, pero una de las cosas de las que me di cuenta es que su desarrollo era lento (no malo) e iban saliendo cambiados cada vez. Quizá no lo suficiente para no volver a tropezarse contra sí mismos, pero sí es algo que se va haciendo cada vez más notorio conforme avanzan los capítulos. El desarrollo es lento y les cuesta, lo que lo hace más satisfactorio. Cada personaje está construido con muy buenas bases y es posible ver su evolución. Creo que el caso más obvio es Inuyasha, que aprender a ser más templado conforme el manga avanza (aunque, claro, con su toque). Mi favorita absoluta es Kagome/Aome: qué heroína. Me encanta su vulnerabilidad, cómo le exige responsabilidad emocional a Inuyasha, como explora sus sentimientos, como es valiente. Me encanta. Sobre eso, más adelante.


Sobre más personajes, Kohaku es de mis favoritos, con toda la historia trágica que carga detrás; Kagura, ambiciosa por excelencia; Sesshoumaru, que es típico hermano mayor con ganas de joder y tiene un rango sentimental que va de 0 a 1000 en menos un segundo (si me siguen en tuiter y tuvieron que sufrir mis Sesshoumaru appreciatin posts mientras leí Inuyasha, ojalá todavía no me odien). Para un manga tan largo, el cast es también igual de largo y si me paro con cada personaje no acabaré nunc y la entrada ya está larguísima, así que voy a las cosas que me interesa rescatar.

Kagome como heroína: me gusta porque no es un personaje perfecto. No sigue este prototipo de las "chicas fuertes" como lo es Katniss Everdeen (que entiendo por qué gusta y es importante, pero no es lo que busco), pero no deja de ser una heroína en todo su derecho. Tiene muy buenos momentos en los que salva a sus amigos o a Inuyasha o así misma que son maravillosos. Muchas veces me quejo de que en el shonen, los señoros mangakas no saben escribir mujeres o les cuesta más (hay excepciones a las que miro con reserva, tipo quiero ver qué más desarollo les da Horikoshi a las de My Hero Academia, porque potencial tienen, sólo les falta algo), pero lAs mangakas siempre lo bordan. Un ejemplo perfecto de ello es Hiromu Arakawa con Fullmetal Alchemist y todo ese cast de personajas como Winry, Olivier, Lust... Rumiko Takahashi también tiene grandes personajas. Ya no solo las heroínas. Sango es magnífica. Kikyo, con todo lo que me desespera y me cae mal, está bien construida para representar el estancamiento de la muerte (que no sé si eso pretendía Rumiko, pero eso le salió y yo en esta vida apoyo como nadie la muerte del autor: una vez que tu obra está en el mundo, es de los lectores). Kagura es impresionante. Rin es una niña maravillosa. Kaede me gusta mucho también. Incluso lo poco que sale la mamá de Kagome me encanta.


La relación entre Kagome e Inuyasha (e, indirectamente, Kikyo): creo que es El Drama de Inuyasha. No hay otro. Me gusta mucho la relación entre ambos y cómo se construye, pero, ojo, no porque sea perfecta. Inuyasha es celoso, no tiene responsabilidad emocional, está inmerso en un círculo vicioso con Kikyo que afecta todo lo que está a su alrededor. A pesar de eso me gusta que Kagome pone los puntos sobre las íes: le exige más responsabilidad emocional (cosa que tiene desde resultados catastróficos hasta decentes), busca entender a Inuyasha pero también a sí misma (es decir, tiene agencia) y le da importancia a sus sentimientos. Hay unos capítulos que me gustan mucho donde piensa mucho en lo que ELLA quiere. Al final, me gusta no porque sea un ideal romántico o porque sea una relación perfecta, sino porque cambia, evoluciona y Kagome siempre hace muy claros sus deseos y respeta lo que ELLA quiere antes que nada. (Así que sí, no es perfecta, peca de muchos ideales románticos de la época, pero la heroína tiene voz y voto).


El arco de los siete guerreros. Miren yo no quiero hacerles spoilers, pero si saben de que hablo, sólo digo que mi opinión es que es uno de los mejores arcos del manga y anime que existen. También me encantan el desarrollo over-all de Kohaku, el uso del folclore japonés, y los momentos que ocurren en el presente (siempre usados para hablar de la relación entre Kagome e Inuyasha, que pasan de no soportarse a soportarse, a ser amigos, a estar enamorados y ser amigos, etc).

Quiero detenerme aquí porque la entrada ya es muy larga, pero sí les recomiendo conocer la obra de Rumiko Takahashi. Es una mangaka de la que tenía muy pendiente hablar en el blog. Como nota aparte, si quieren saber dónde leerla, no se olviden de pasar por el canal de Telegram. También, no suelo hace esto, pero recuerden que tengo un ko-fi linkeado y donde me pueden donar. Las donaciones siempre se usan para pagar el dominio del blog.

12 comentarios:

  1. Pues a pesar de que me gusta mucho el anime y el manga nunca he visto ni leído este, supongo que algún día tendré que ponerle remedio

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola! Tengo el anime pendiente porque he oído hablar maravillas sobre la serie, pero no creo que me anime a leerlo. Espero que hayas disfrutado un montón leyendo toda la colección y que lo siguiente que leas te guste también. ¡Saludos!

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola!
    Yo aún no me la he terminado. Me he quedado cuando Kohaku vuelve con Naraku y está recuperando los recuerdos de su hermana. Estoy deseando acabarla ya porque la verdad la primera vez que la empecé me gustó y me fastidio tener que dejarla por falta de tiempo. Muchas gracias por la reseña me has dado un impulso para terminarla.
    Un besote!! ^,^!!
    ELEB

    ResponderEliminar
  4. ¡HOLAAA!
    TE PROMETO QUE LO VOY A LEER, NO AHORA, PERO LO HARÉ.
    He oído infinitas cosas del anime y del manga, incluso cuando yo era pequeño me peleaba constantemente con unas amigas porque decían que Inuyasha era mejor que Sailor moon y yo obviamente defendía mi lugar JAJAJA. L tengo muchas ganas, eso es indiscutible, gracias por la grandiosa reseña.💜

    ResponderEliminar
  5. Hola calabacita!!
    Muy buen anime y manga ^^
    A mí me encanta, la verdad.
    Genial el artículo por cierto jeje.

    Un fuerte abrazo ^^
    Lluvia H. López

    ResponderEliminar
  6. ¡Hola!
    Inuyasha es sin duda uno de mis mangas/animes favoritos, si no el más favorito de todos xD
    El anime lo vi cuando lo daban en la tv de aquí hace ya siglos (en catalán), y el manga empecé a comprar todos los tomos, pero me quedé en el cuarenta y pico, y aún estoy pensando en acabar la colección, lo único que tengo que encontrar espacio en casa xD
    Totalmente de acuerdo contigo en todo, Kagome es un personaje que me encanta, junto a Sango (me encantaban las dos), y bueno, qué decir de Sesshomaru, mi favorito. Y a Kikyo no la soportaba, la pobre xD
    Muchas gracias por el artículo, muy completo, me han entrado ganas de verla otra vez. ¡Un saludo!

    ResponderEliminar
  7. ¡Hola!

    Conozco Inuyasha (supongo que como todo el mundo) pero nunca he leído el manga ni visto el anime. Solamente he ojeado algún video en YouTube. No sé, nunca me ha llamado demasiado la atención.

    El país de los libros olvidados ^^

    ResponderEliminar
  8. Nunca vi nada de Inuyasha, aunque en mi época fue muy popular. Gracias por la reseña, un abrazo!

    ResponderEliminar
  9. Holaa, la verdad que no suelo leer mangas, así que lo dejaré pasar. Pero no descarto darle una oportunidad al anime.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  10. omgg 558 capítulos, te admiro por leer una obra tan larga. Yo nunca vi el anime porque viví años sin ver tele y ahora me falta compromiso para terminarlos, peeeero el manga me lo han recomendado por años e igual ya es hora de ver si es para mí.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Puedes empezarlo y ver si te late. Yo literalmente hice eso. Dije: ps vamos a ver. Y cuando menos me di cuenta, ya estaba picadísima. Mal plan.

      Eliminar
  11. Los Comics de manga generan un viaje especial por su estilo unico

    ResponderEliminar