Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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domingo, 3 de febrero de 2013

Menú de libros (XVIII)



Primer tiempo
La pasión de Erzebeth de Joel Alexandre
Cerré el libro en este punto. El dueño del café había bajado la persiana metálica hasta la mitad y nos invitaba a irnos. Mientras él despertaba al viejo, que se había dormido con la copa de vino —todavía llena— en la mano, dejé sobre el mostrados el importe de la cerveza para, seguidamente, salir del local.
Era casi medianoche. De camino a casa me preguntaba: ¿es necesario que te declaren muerto para inventarte una nueva vida?

Segundo tiempo
Harry Potter y el Cáliz de Fuego de J. K. Rowling
Dumbledore alargó la mano y lo cogió. Lo extendió y miró el nombre que había escrito en él. Hubo una larga pausa, durante la cual Dumbledore contempló el trozo de pergamino que tenía en las manos, mientras el resto de la sala lo observaba. Finalmente, Dumbledore se aclaró la gargante y leyó en voz alta:
—Harry Potter.

Tercer tiempo
La llamada de los Muertos de Laura Gallego García
—Dana no ha salido de la Torre en más de veinte años, Jonás. Ha hecho viajes a lomos de Kai, sí, pero apenas se ha mezclado con la gente. Yo he visto cosas, he vivido cosas. No creo en el destino.

Postre
La Reina de los Condenados de Anne Rice
—[…] Pero ella es la Reina de los Condenados y los Condenados no pueden vivir sin ella. Enkil era sólo su consorte y por eso no tiene relevancia alguna que lo haya liquidado y  se haya bebido su sangre hasta la última gota.
—La Reina de los Condenados —masculló Marius por lo bajo. Había habido una extraña inflexión en la voz de Maharet al pronunciar aquella expresión, como si los recuerdos se  hubiesen removido en su interior, dolorosamente, de una manera atroz; recuerdos que el paso  del tiempo no había difuminado.

lunes, 30 de julio de 2012

Menú de libros (XVII)



Primer tiempo
Harry Potter y el Prisionero de Azkaban de J. K. Rowling
—¿Qué? —volvió a preguntar Ron, con cara de asustado y manteniendo a Scabbers junto a él—. ¿Qué tiene que ver la rata en todo esto?
—No es una rata —graznó de repente Sirius Black.
—No lo es —dijo Lupin en voz baja—. Es un mago.

Segundo tiempo
Lestat, el Vampiro, de Anne Rice
Miré a Nicolas, dolorosamente consiente de que sus labios no se habían movido, y creo que hasta la última gota de sangre se escurrió de mi rostro. Lo que percibí no fue la amenaza de la muerte que me había atenazado tantas otras noches sino una emoción que me resultaba realmente ajena: el miedo.
Aun seguí allí, demasiado inseguro de mi mismo, cuando Nicolas me beso.

Tercer tiempo
La maldición del Maestro de Laura Gallego García
—Confía en mí —dijo—. Por favor, confía en mí.
Salamandra no respondió. No podía dejar de mirarlo.
—Tú la quieres, ¿verdad? —preguntó.
Kai apartó la mirada y se separó de ella. Su gesto fue bastante elocuente, y Salamandre percibió, por un instante, todo el dolor que había detrás de aquella historia.

Postre
El príncipe de la Niebla de Carloz Ruiz Zafón
—[…] El mausoleo que viste el otro día apareció en el cementerio local la semana siguiente de la tormenta. Las gentes del pueblo creen que fue Fleischmann quien la mandó construir para su hijo.
—No lo entiendo —replicó Max—. Si no fue Fleischmann, ¿quién la construyó y para qué?
Victor Kray sonrió amargamente al muchacho.
—Caín —respondió finalmente—. Caín lo colocó allí y lo ha estado reservando para Jacob desde entonces.

domingo, 1 de julio de 2012

Menú de libros (XVI)




Primer tiempo 

La ciudad de las bestias de Isabel Allende
—¿Puedes verla? —inquirió Alex.
—A veces —dijo ella.
—Ésta es la primera vez que puedo ver a alguien de esta manera —explicó Alex—. Tuve una sensación muy extraña, como si viera a mi mamá con toda claridad en una pantalla, sin poder tocarla o hablarle
—Todo es cuestión de práctica, Jaguar. Se puede aprender a ver con el corazón. [...]


Segundo tiempo 

Fuego de Kristin Cashore
—Ustedes dos sostienen la relación más rara que pueda haber en todo el territorio de Los Vals —comentó la reina
—ELla no acepta que convirtamos esa relación en matrimonio —contestó Arquero con un atisbo de sonrisa.
—No se me ocurre qué razón tendrá para negarse —dijo Roen son sorna—. [...]
—¿Querrás casarte conmigo, cariño, si no duermo en otro lecho que no sea el tuyo?
Él ya conocía la respuesta a esa pregunta, pero Fuego creía que no le vendría mal recordársela.
—No, no me gustaría dormir apretujada en mi cama entre tanta gente


Tercer tiempo 

Palabras Envenenadas de Maite Carranza
Mi sueño era lanzarme al mar desde una roca, zambullirme con los ojos bien abiertos, nadar crol hasta quedarme sin aliento y yacer flotando sobre las crestas de espuma, [...].
Me dijo que a lo mejor algún día, y me regaló la novena temporada de Friends.
Amito que me hizo ilusión


Postre 

Harry Potter y la Piedra Filosofal de J. K. Rowling
—Voy a romperles la cabeza —dijo Hagrid—. Harry, debes saber que eres un mago.
Se produjo un silencio en la cabaña. Sólo podía orírse el mar y el silbido del viento.
—¿Qué soy un qué? —dijo Harry con voz entrecortada.
—Un mago —[...].