Primer tiempo
Harry Potter y el Prisionero de Azkaban de J. K. Rowling
—¿Qué?
—volvió a preguntar Ron, con cara de asustado y manteniendo a Scabbers junto a
él—. ¿Qué tiene que ver la rata en todo esto?
—No
es una rata —graznó de repente Sirius Black.
—No
lo es —dijo Lupin en voz baja—. Es un mago.
Segundo tiempo
Lestat, el Vampiro, de Anne Rice
Miré
a Nicolas, dolorosamente consiente de que sus labios no se habían movido, y
creo que hasta la última gota de sangre se escurrió de mi rostro. Lo que
percibí no fue la amenaza de la muerte que me había atenazado tantas otras noches
sino una emoción que me resultaba realmente ajena: el miedo.
Aun
seguí allí, demasiado inseguro de mi mismo, cuando Nicolas me beso.
Tercer tiempo
La maldición del Maestro de Laura Gallego García
—Confía
en mí —dijo—. Por favor, confía en mí.
Salamandra
no respondió. No podía dejar de mirarlo.
—Tú
la quieres, ¿verdad? —preguntó.
Kai
apartó la mirada y se separó de ella. Su gesto fue bastante elocuente, y
Salamandre percibió, por un instante, todo el dolor que había detrás de aquella
historia.
Postre
El príncipe de la Niebla de Carloz Ruiz Zafón
—[…]
El mausoleo que viste el otro día apareció en el cementerio local la semana siguiente
de la tormenta. Las gentes del pueblo creen que fue Fleischmann quien la mandó
construir para su hijo.
—No
lo entiendo —replicó Max—. Si no fue Fleischmann, ¿quién la construyó y para
qué?
Victor
Kray sonrió amargamente al muchacho.
—Caín
—respondió finalmente—. Caín lo colocó allí y lo ha estado reservando para
Jacob desde entonces.