Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

martes, 9 de febrero de 2016

Cómo hacer el diario de River Song (Doctor Who) for dummies

Este blog es tan literario que hoy vamos a aprender a hacer el diario de River Song que sale en Doctor Who. ¿Por qué hacer otro más si ya hay miles en internet y hasta en youtube? Bueno, porque casi todos los que encontré y con los que me guié son increíblemente tardados, complicados y empiezan de cero: haciendo el cuaderno. Cómo supondrán, yo no tenía ni recursos ni paciencia y mucho menos habilidades para hacer una libreta desde cero así que improvisé bastante y el resultado me quedó bastante decente. Definitivamente se parece al diario de River Song.

¿Qué van a necesitar?

  1. Una libreta, tipo francesa. La mía es delgada, de 90 hojas, pero mientras más gordita, mejor. 
  2. Cartón no muy grueso, el de las cajas de cereal funciona perfectamente.
  3. Pintura color azul TARDIS.
  4. Pinceles.
  5. Pegamento, el que quieran. 
  6. Cutter y mucha paciencia.
  7. Fijador para el cabello. 

Instrucciones



Primero y lo más importante, es medir el tamaño de su libreta donde van a pegar las piezas de la TARDIS. Cada libreta es diferente, así que mídanla y tracen un rectángulo del tamaño que les da en el cartón o caja de cereal. Dentro del rectángulo van a dibujar el diseño de la puerta de la TARDIS más o menos así: 

No, nestlé no me pagó product placement.
Yo primero tracé el diseño con azul, sin hacer ninguna separación entre las piezas y después, con rosa mexicano, tracé las lineas de corte, dejando separaciones entre cada pieza. En mi caso fueron de 2mm, pero si se les dificulta pueden hacerlas un poco más grandes. Después viene la parte más pesada: cortar. Primero corté el cuadro grande de cartón solito y después, usándolo como molde, corté otro igual para que las piezas fueran más gruesas. Después corté pieza por pieza del cartón marcado con un cutter y, usándolas como molde, las volví a cortar otra vez del otro cuadro de cartón Sí, lo corté todo dos veces.



Después hay que pegar las piezas para que se hagan gruesas, las originales con las segundas que cortamos. Si creen que todavía no tiene forma nada, simplemente pongan las piezas encima de la libreta para asegurarse de que les haya quedado todo del tamaño correcto.

¡TARDIS desconstruida!
¡TARDIS no desconstruida!
Ya nos aseguramos que lo que estamos haciendo tiene forma, así que ahora a la parte divertida. ¡A pintar! Hay que pintar todas las piezas color azul TARDIS y la libreta también. Para quitarle la marca, el precio y hacerla ver un poco más rústica.



Después hay que pegarlo todo. Yo, por cierto, hice solo la tapa de enfrente, porque es la que va a lucir, pero si tienen tiempo y pintura pueden hacerlo para los dos lados. Para pegar, empiecen por las piezas de afuera y después las de adentro, es más fácil calcularlo todo. Si no pega bien o no se fija, siempre pueden poner la libreta abajo de dos libros muy gordos (en mi caso, Tormenta de Espadas y Danza de Dragones) hasta que fijen bien. Después de que todo pegue, recuerden corregir las imperfecciones con la pintura que les haya sobrado.


Si quieren que el lomo tenga aspecto de libro viejo, pueden cortar más piezas en el cartón. Yo usé tres para darle un aspecto un poco antiguo:



Ahora sí, ya sólo queda el final, que es para lo que vas a usar el fijador para el cabello. A una distancia prudencial, después de que la pintura esté bien seca, rocías todo el cuaderno con fijador para que la pintura ya no se caiga y le dé, además, un aspecto brillante. Y voilá!, tienes tu libreta como River Song sin que Amazon te haya sacado un ojo de la cara. Aquí mi resultado final:




domingo, 7 de febrero de 2016

Poulain's Playlist (IV): La oreja de Van Gogh

No iba a tardar mucho en caer este grupo, sobre todo si es el que llevo escuchando desde que tengo ocho. Si hay siempre una constante en mi música son sus canciones. No es que los considere super originales, o super diferentes... sé que son música pop machacada una y otra y otra vez pero eso no puede hacer que me dejen de gustar. Ni siquiera puedo meterme en la choteada discusión: Amaia o Leire, porque para mi las dos tienen una voz extraordinaria y unas canciones extraordinarias. Así que allá vamos. Y como las canciones populares las conoce todo el mundo, inentaré no ponerlas.

Nadie como tú - Lo que te conté mientras te hacías la dormida


Esta canción va con dedicatoria especial a Dann, Daniel. Siempre me recuerda a él, porque a los dos nos gusta(ba) mucho y creo que es una de las mejores letras de la oreja en Lo que te conté mientras te hacías la dormida, un disco donde prácticamente todo me gusta. 


El tiempo a solas - Cometas por el cielo


No es de las canciones más reconocidas de Cometas por el cielo, pero a mí me encanta lo romántica y trágica que suena a la vez. Es una de las pocas canciones de este estilo en las que no he inspirado un cuento o una historia, porque me suelen llamar mucho. 


Bonustrack - Lo que te conté mientras te hacías la dormida


Sí, el título de la pista escondida de Lo que te conté mientras te hacías la dormida es Bonustrack. Es más movida de lo que en esa época solían ser las canciones de LOVG y tiene un ritmo diferente al resto de sus canciones de ese disco.


La primera versión - A las cinco en el Astoria


Igualmente, esta no es la canción más famosa de A las cinco en el Astoria, disco conocido por Jueves (que no me gusta demasiado) y El último vals, donde Leire sonaba demasiado como Amaia. Aquí todavía se nota que habían escrito la canción para la voz de Amaia, pero Leire le pone su estilo.


Mariposa - El viaje de Copperport


Y finalmente, Mariposa, de El viaje de Copperport. Esta canción sí que fue un single (no lo sé de las de allá arriba, creo que no todas lo fueron, casi ninguna), pero por alguna razón no es tan famosa como el resto. A mí me encanta y aquí les dejo el video, que es la única de la que pude encontrar un video oficial.

lunes, 1 de febrero de 2016

Recuento de los daños | Enero 2016

¡Primer mes del año! Primer mes de lecturas. Quiero aclarar, por si acaso, que no tengo un giratiempo, mis días no tienen más de veinticuatro horas y no sé cómo le hago para leer. Me lo preguntan mucho y juro que si tuviera una fórmula mágica ya se las habría dado. Cuando la descubra, lo primero que hago es pasárselas.


Chicana Falsa, Michelle Serros


La primera lectura del año fueron los poemas (y unas cuantas anécdotas sueltas) de Michelle Serros, en los que escribe de sus experiencias como chicana. Es un libro muy cortito que aun no he reseñado precisamente porque se me hace muy poca cosa para reseñarlo solo, estoy esperando juntar algunos otros poemarios para recomendarlos todos juntos. Las historias que cuentan sus poemas son interesantes: vemos desde el racismo a los latinos, las costumbres de las familias mexicanas en Estados Unidos, las raíces que se niegan a perder y las que ya han perdido. También, aunque en menor medida, aparece el machismo latino, ese que caracteriza a la generación de mis papás, tan claro y tan latente. Si los poemas se les hacen difíciles porque no los entienden, este es un libro que sin duda me gustaría recomendarles.

El hilo de oro, Cornelia Funke


El segundo libro del año fue esta preciosidad de Cornelia Funke. Es la tercera parte de su saga Mirrorworld (en español, Reckles) y va tejiendo los hilos hacia una historia cada vez más completa. Sus novelas casi siempre son corales, llenas de protagonistas interesantes y personajes de todo tipo. Agradables, desagradables, odiosos... Como siempre, se asegura de cerrar tramas en este libro, de las que dejó abiertas el pasado, y las que directamente conducían este, y además dejar algunas incógnitas (algunas de las cuales arrastra desde el primer libro) para seguir conduciendo su saga. El desarrollo de los personajes en tres libros es perfecto, me parece a mí, y ha mejorado bastante desde la desgracia que fue el final de Inkworld o, en cristiano, la trilogía de la Tinta. Me gusta que haya mejorado, como ya puse en la reseña y obviamente lo recomiendo.

Bad Feminist, Roxane Gay


Estos ensayos de Roxane Gay llevaban mucho tiempo haciéndome ojitos. No me sirvieron para gran cosa, realmente, aunque si me dieron un par de puñetazos en la cara. Cada que leo un libro como este me doy cuenta de cuan parecido es el sexismo y cuan diferente es a la vez en distintas partes del mundo. El feminismo sigue el mismo camino, siempre adaptándose a las preocupaciones más inmediatas de su entorno. En este caso, de Roxane Gay, me quedo con su ensayo sobre privilegios y como acusar a nadie no sirve de nada, pero que, de todos modos, deberías ser consiente de que tienes algunos privilegios. Me quedo también con todos sus ensayos sobre los medios y la representación racial, de orientación sexual y de género en los medios, fueron bastante interesantes y, por supuesto, con su ensayo que aborda directamente y sin eufemismos lo que llaman rape culture. No recuerdo exactamente que ella haya usado esas palabras, pero sí que habla de lo que se entiende por eso. Interesante y, por supuesto, recomendado. Si no les bastó, escribí una reseña.

Las cartas de Aberlardo y Eloísa, Pedro Abelardo (y Eloísa)


Por que Eloísa no viene listada como autora es todo un misterio. Yo la habría puesto. Pedro Abelardo fue un filósofo muy conocido, allá por el siglo X o el siglo XI, o el XII... miren que busqué la fecha original de publicación del libro y ya la olvidé. Se enamoró de Eloísa, la hija de su protector, que no se lo tomó muy bien y después de algunas bodas, idas, venidas, abortos y peleas, mandó que le cortaran el pito a Pedro Abelardo. Sí, en serio. Entonces se ordeno como monje e hizo que Eloísa hiciera lo propio, parece que por celoso. Allá, muchos años después, empezaron a mandarse cartas cargadas de pasión en las que Eloísa tiraba contra los hombres, la sociedad, la iglesia, el hábito y Pedro Abelardo se escandalizaba y le decía que fuera más comedida... para poco después declararle su amor. Una lectura entretenida y debo decir que, si bien Eloísa me encantó, Pedro Abelardo no me gustó mucho como persona. Aun así, la historia que hicieron los dos en la filosofía debe conocerse. No, no planeo hacer una reseña.

Everyday Sexism, Laura Bates


Otro libro feminista, sí, van a ver muchos por aquí. En este caso, Laura Bates habla del proyecto que inició en internet, Everyday Sexism, y mientras analiza lo parecido en los testimonios y los distintos temas en los que los separa (muy acertadamente, todo hay que decirlo), se da palmaditas en la espalda. Y falla epicamente en darse cuenta de que sus sujetos de prueba, todos los que le han mandado testimonios, a pesar de estar en todo el mundo, son sólo las personas que tienen acceso a internet y a una educación mínima. Un libro interesante más por los testimonios y porque es la prueba viva de que sí, el sexismo existe incluso donde ya no creemos que existe. Hablo un poco más del proyecto en una entrada que hice en la hora del té, si quieren conocerlo, pues el libro no es mal lugar en donde empezar. Recomendado.

Sula, Toni Morrison


Creo que de lo mejor que leí en el mes. No lo mejor, eso me costaría escogerlo entre tantas cosas buenas. Sula habla de dos mujeres negras en medallion, diferentes, que han seguido distintos caminos y esos caminos tendrán sus consecuencias; mientras que la primera elige casarse y quedarse toda su vida en Medallion para convertirse en alguien útil para su sociedad, Sula huye a la universidad, buscando una libertad que quien sabe si encontrará. Es un libro muy pequeño, con una variedad de increíble de personajes y, la verdad, bastante interesante por la forma en la que retrata a la comunidad negra, su manera de vivir, la desconfianza que le tenían a los blancos (y el odio que los blancos que los blancos tenían por ellos). Muy recomendado, aunque la verdad, aun le debo una reseña. Mea culpa, por lo último, pero la tendrán, algún día.

#MásGordoElAmor, Antonio Malpica


Un libro muy entretenido, ambientado en México, que sin duda recomiendo. #MásGordoElAmor es la persecución del primer amor idealizado, prácticamente una masturbación mental que es lo único que le queda a Simón a después de unos cuantos divorcios y varias relaciones fallidas. El único buen recuerdo que tiene es el de Majo García Tuck, la popotitos, su novia de la secundaria y emprende una carrera para encontrarla, contra el tiempo o contra sí mismo. Toño Malpica escribe de una manera muy divertida, con unas vueltas de tuerca interesantes que nos hacen interesarnos por sus personajes, aunque nos parezcan malhablados y de moral un poco torcida. Muy recomendado, sobre todo ahora que se viene el mes cursi: San Valentín. Sinceramente, ya no sé que más decirles sobre él, además de que tiene ilustraciones de BEF cada capítulo y que deberían leer la reseña que le hice si quieren saber un poco más.

Soy vertical, pero preferiría ser horizontal, Sylvia Plath


Al mismo tiempo que leía #MasGordoElAmor y moría de risa con Toño Malpica, Sylvia Plath me regresaba el suelo y me hacía estrellarme. Plath es una de las precursoras de lo que llaman la poesía confesional y leerla es como cortarse las venas, en serio, es una depresión continua. Su primer poema en este libro, el más largo y para mí también el más interesante, aborda la maternidad, sus alegrías y sus tristezas, la idea de que el cuerpo de una mujer no es más que una incubadora, de no sentirse ella misma cuando tiene a alguien dentro de quien hacerse responsable. La mayoría de sus poemas siguen la misma línea, pero ese fue el que, dentro de todo, me impresionó más que el resto. Muy interesante y me lo estoy guardando para hacer una pequeña recopilación de reseñas en poesía.

My Life on the Road, Gloria Steinem


Este libro lo leí porque fue el propuesto de enero en el Club de Lectura de Emma Watson, Our Shared Shelf, ya que pasaba ahí mucho tiempo. Dicen que si no puedes contra ellos, te les unas. Así que entre que escribía opiniones en los tópicos, criticaba las buenas intenciones, la falta de actos, las intervenciones inteligentes que había en todo el club de lectura me decidí a leer las memorias de Steinem de quien no sabía absolutamente nada. Tampoco sé nada de la historia del feminismo en los Estados Unidos, me parece interesante, pero no un conocimiento obligado para mí, latina, en un entorno totalmente diferente. El libro es curioso y si les interesa Steinem, sin duda lo recomiendo, si no, no se están perdiendo de absolutamente nada. Tengo la reseña pendiente, así que ya tendrán noticia de ella cuando me decida a escribirla.

After, Anna Todd


Lo leí por masoquismo puro y duro, ni siquiera me voy a molestar en mentir. Estaba buscando ejemplos de relaciones románticas en literatura juvenil, buenas, malas o, como la de este libro, pésimas en todo sentido. Me parece un libro pésimo y si bien respeto a las personas que les gusta, porque cada quien es un mundo, no puedo tomar en serio sus gustos literarios. Porque entre que Tessa y Hardin son una relación enfermiza pintada como romántica, el machismo se hace presente y el slut shaming no falla, tenemos un libro escrito con las patas. Prosa explicativa, resumenes narrativos, comas que no deberían ir, comas que no están, errores de redacción de primaria y sin un sin número de errores. En serio, no lo lean y si no los he convencido, tienen ahí la reseña. La única razón para leer esto es, como yo hice, masoquismo puro y duro.

Colaboraciones


PlusbitsMx:

La hora del té: