Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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lunes, 27 de abril de 2020

Los recuerdos del porvenir, Elena Garro | Librosb4tipos

Sinopsis: Los recuerdos del porvenir (1963), galardonada con el Premio Xavier Villaurrutia el mismo año de su publicación, es la novela más reconocida de la también dramaturga mexicana Elena Garro (1916-1998). En 1968 fue llevada al cine por Arturo Ripstein. A la voz de Ixtepec, narrador omnisciente y omnipresente, se suman las de los habitantes del pueblo para contar su desencanto con el orden impuesto después de la Revolución mexicana y su desgracia por la Guerra Cristera. Las historias del general Francisco Rosas, de las familias pudientes del pueblo, de Isabel, Juan y Nicolás Moncada, de la beata Dorotea, del forastero Felipe Hurtado, de la enigmática Julia o de Juan Cariño dan cuenta del destino trágico de un pueblo que ha renunciado a la ilusión.

Uy, quiero hablarles de muchas cosas, a ver si me alcanza el espacio. Voy a empezar con la colectiva de Librob4tipos (de la que formo parte) donde 13 mujeres mexicanas nos dedicamos a darle promoción al trabajo de las autorAs, con A. Leemos un libro mes de una mujer, con una temática específica y funcionamos como club de lectura. Los libros se discuten al final del mes con una transmisión en vivo en youtube en alguno de nuestros canales (aquí es cuando descubren que tengo un canal en youtube que alberga, exclusivamente, esos lives). Este mes de abril lo dedicamos al realismo mágico (puesto que 2020 es un año dedicado a la literatura latinoamericana de la imaginación, a la ciencia ficción, a lo imposible que llamamos ALImaginaria). Uno de los grandes géneros en América Latina es, precisamente, el realismo mágico. Por supuesto teníamos una cita muy pendiente con Elena Garro y con este libro. Y así es como por fin me puse a leerlo. Pasada esa historia, vamos a hablar un poco del libro (y cuando digo un poco, supongan que por supuesto es una mentira porque yo tengo mil cosas que decir sobre el libro).
 

Es una lástima que la reseña no pueda ser: ESTE LIBRO ME DEJÓ PELONA. Otra opción: LA MEJOR NOVELA ESCRITA EN MÉXICO EN EL SIGLO XX. Cuando digo lo anterior, no estoy exagerando. Con mi criterio de lectora con opiniones, para mí este libro está junto con El llano en llamas entre los mejores libros escritos en México en el siglo XX (y no los estoy comparando, El llano en llamas de Juan Rulfo es El llano en llamas y no tiene que pedirle nada a nadie de la misma manera que Elena Garro y Los recuerdos del porvenir no le deben nada a nadie, aunque a la segunda viven comparándola con todos los escritorOs de la época y de Juan Rulfo existe más o menos un consenso entre los literatos infumables de la academia que era un maestro; por qué será). Los recuerdos del porvenir es magistral como libro de realismo mágico. (El público, anotando: esto va a salir en los mejores libros de 2020 para Nea... y la neta la neta sí). 

Por sus páginas se dan cita la historia del General Fransisco Rosas, la querida Julia, la familia Moncada (especialmente Isabel), Felipe Hurtado y un montón de personajes que habitan en Ixtepec. Familias de abolengo caídas en la desgracia gracias a la revolución (ni que no lo merecieran) comparten páginas con la revolución medio muerta, dando sus últimos batacazos al tiempo que traicionaba los ideales de Zapata y le regalaba tierras a idiotas devenidos en caciques (léase: Rodolfito entre las páginas de la novela) para arrebatárselas a los que en Ixtepec llamaban "indios".  (Luego la revolución también trató de traicionar su ideal más básico: el antirreleccionismo, cuando a Obregón le dio por andar queriendo ser presidente de nuevo, pero esa es otra historia que ni viene en el libro y que voy a contarles por ahí en otra ocasión). 


Los recuerdos del porvenir hace evidente lo turbulenta y complicada que fue la historia de la Revolución Mexicana (nada tan simple como me lo contaron la primera vez en la primaria: al final todos los caudillos se mataron entre todos y los que se quedaron se agarraron al poder como bien pudieron) y cómo todo ese momento en nuestra historia le dio paso a la Guerra de los Cristeros (de la cual no me acuerdo tanto como quisiera, así que no voy a andar jugándole al vergas y no me las voy a dar de sabihonda de la historia). Mi papá odia a los cristeros. Y esto es relevante porque la novela los menciona y yo la leí en voz alta para la familia y dos de cada tres veces que mi papá estaba despierto (asuman que no leyó realmente ni la mitad del libro) me interrumpía para dar su clase magistral de por qué los odiaba. Bueno, importa para mi experiencia de lectura del libro: yo de lo que quería hablar fue de la lectura en voz alta de lo que escribió Elena Garro y la fuerza que tiene. La manera que habla de las palabras, del tiempo y del mundo.
Una generación sucede a la otra, y cada una repite los actos de la anterior. Sólo un instante antes de morir descubren que era posible soñar y dibujar el mundo a su manera, para luego despertar y empezar un dibujo diferente. Y descubren que hubo un tiempo en que pudieron poseer el viaje inmóvil de los árboles y la navegación de las estrellas, y recuerdan el lenguaje cifrados de los animales y las ciudades abiertas en el aire por los pájaros. 
Además, Los recuerdos del porvenir está llena de mujeres (que a veces en las Grandes Historias™ de los señores se ven relegadas a lo doméstico, que es todo un universo en sí mismo y que los hombres suelen olvidar... porque no les parece ni importante, pero bien que comen los cabrones todos los días) porque así es la historia: atascada de mujeres por todos lados: enfrascadas en lo doméstico, engañando generales y coroneles entre las paredes de su casa, encerradas en los cuartos de un hotel, queridas de los altos mandos del ejército (robadas y no, desgraciadas y no), prostitutas. Las mujeres pueblan las páginas de Los recuerdos del porvenir y hacen su voluntad por las páginas del libro. 

Me encanta el personaje de La Luchi y también Isabel Moncada. Una de mis favoritas es Dorotea, pero también me encantan los pedazos que ahondan en Conchita. Hay un pedazo que me encanta donde, muy irónicamente, se burlan de los hombres que se la pasan la vida diciendo que las mujeres son unas habladoras mientras ellos no se callen (y es que hay hombres que no saben ni llamarse al silencio ni escuchar: la premura con la que saltan a explicarte temas en los que eres experta en el internet porque no pusieron atención es muestra perfecta de ello). Bueno, les dejo el fragmento acá:
"¡En boca cerrada no entran moscas!" Aquella frase repetida a cada instante marcó su infancia, se interpuso entre ella y el mundo, formó una berrera infranqueable entre ella y los dulces, las frutas, las lecturas, los amigos y las fiestas. La inmovilizó. Recordaba a su padre y a su abuelo hablando sobre lo insoportables que eran las mujeres por habladoras y repitiéndosela a cada instante y así los juegos terminaban antes de empezar. "¡Chist! ¡Cállate, recuerda que en boca cerrada no entra mosca!" Y Conchita se quedaba de ese lado de la frase sola y atontada, mientras su abuelo y su padre volvían a habar interminables horas sobre la inferioridad de la mujer.
Y bueno, ya me extendí muchísimo (cuando no, sería milagro), así que nada más les reitero la invitación a ver el en vivo que haremos en Librosb4tipos en el canal de Libros con Pato el 2 de mayo a las 4PM hora central de México. Aquí les dejo el cartel para que no se lo pierdan (y ya que pase el hangout saben que suelo insertárselos en la entrada). 


Les recomiendo mucho el libro: cuando digo que es una de las mejores (si no la mejor) novela escrita en México en el siglo XX no exagero. Elena Garro es una autora magnífica y Los recuerdos del porvenir una novela que quita el aliento. No miento: me dejó pelona su final. Es un magnífico exponente del realismo mágico. Además es un libro muy fácil de encontrar en digital (en físico no les digo: las ediciones se agotan y las reimpresiones no más no llegan).