Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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martes, 5 de febrero de 2019

Quién teme a la muerte, Nnedi Okorafor | #LCOceáno

Sinopsis: Mi madre me llamó Onyesonwu. Significa: ¿Quién teme a la muerte? Un buen nombre. Nací hace veinte años en tiempos difíciles. Irónicamente, crecí muy lejos de todos los asesinatos…
En el África postapocalíptica, el mundo ha cambiado de muchas maneras. Pero en una región, el genocidio tribal sigue asolando la tierra. Una mujer que ha sobrevivido la aniquilación de su pueblo y su propia violación vaga por el desierto buscando la muerte. En vez de encontrarla, da luz a una niña color de arena. Al crecer, Onyesonwu entiende que está marcada por la violencia de su concepción. Pero además comienza a manifestar señales de poseer una magia única, y durante una visita al reino de los espíritus se entera de algo trepidante: un ser muy poderoso la quiere asesinar. Su destino mágico y su naturaleza rebelde la llevan a un viaje en el que se enfrentará con la naturaleza, la tradición, la historia, el amor verdadero, los misterios de su cultura y la razón por la cual recibió su aterrador y poderoso nombre.

APAGA Y VÁMONOS, MEJOR LIBRO QUE HE LEÍDO. Fin de la reseña. Vale, no, no es el final, pero sí creo que este libro es muy bueno, muy interesante y muy hermoso. Para los asiduos a mi blog, ya sabrán que suele gustarme mucho como escribe Nnedi Okorafor (Akata Witch, Kabu-Kabu y Binti) y que ¡este mes la estamos leyendo en Libros b4 Tipos! (literalmente, lo puse en la entrada pasada). Gracias a ello, Océano nos mandó ejemplares de este libro, Quién teme a la muerte (aunque estamos leyendo Binti) del que están haciendo la #LCOcéano. Luego sí me preocupa que cuando me mandan algo o cuando recibo libros directo de la editorial (poco frecuente, la verdad) crean que voy a hablar maravillas, pero luego también recuerdo que soy brutalmente honesta y tengo estándares imposibles de alcanzar, entonces bueno, confíen en mí: este es un buen libro. ¿Por qué? Bueno, eso planeo explicarlo en una larguísima reseña que toca varios puntos sobre la historia.


La inspiración: el conflicto de Darfur


A pesar de que la historia se sitúa muy al futuro, en lo que que antiguamente fue el Reino de Sudán, la inspiración es muy actual. Dice la Wikipedia sobre el conflicto de Darfur:
es un conflicto militar por causa racial en curso en la región de Darfur, en el oeste de Sudán, principalmente entre los yanyauid, un grupo de milicianos formados por miembros de las tribus Baggara de los Abbala (criadores de camellos de etnia árabe) y los pueblos de raza negra, no Baggaras y principalmente agricultores.
Mujeres de Darfur
Es un conflicto de corte racial (y no religioso, como en la Segunda Guerra Civil en Sudán, entre cuyas consecuencias estuvo el referéndum que permitió la independencia de Sudán del Sur) entre árabes y negros. En el marco del conflicto, se ha usado la violencia sexual como arma de guerra y como ataque sistemático contra la población negra (para realizar "una limpieza étnica", que sí, es así de horrible como suena). La situación la explica mejor este artículo del Washington Post, si es que leen en inglés: We Want To Make a Light Baby. Si no, acá un párrafo del mismo artículo, traducido por mí (no soy traductora, tampoco confíen ciegamente en mí) que da una introducción al tema:
Las entrevistas con dos docenas de mujeres en los campos, escuelas y centros de salud en dos provicias capitales de Darfur mostraron reportes consistentes acerca de que los Janjaweed llevaban a cabo olas de ataques contra (específicamente) las mujeres negras africanas. Las víctimas (y otros) declararon que las violaciones parecían ser una campaña sistemática para humillas a las mujeres, sus esposos y padres y para hacer más débiles la ascendencial tribal. En Sudán, como en la mayoría de las culturas árabes, la etnia de un niño está lugara a la etnia del padre.

Sobre ello versa Quién teme a la muerte. Onyesonwu es una hija ewu de una mujer Okeke (de piel oscura) violada por un hombre Nuru (de piel clara). Su origen define como la miran los Okekes y los Nurus, como piensan de ella. En el libro, se dice que los ewu son hijos de la violencia (y, como tal, están predestinados a ella). El libro desafía esta historia múltiples veces, habla de las víctimas fuera de su papel de víctimas (lo cual es precioso). La madre de Onyesonwu sí está y no está definida por la manera en la que Onyesonwu fue concebida. No es sólo eso. Me gusta la manera en la que Nnedi Okorafor se acerca a la historia y cómo no deja que la violencia y el horror sea lo único que defina a los personajes.


Mwita y Onyesonwu 


Fueron mis personajes favoritos por mucho. Su desarrollo me gusta mucho y su evolución también. No son los únicos con una gran construcción y desarrollo: a lo largo de todo el libro, se nota que Nnedi se dio tiempo de darles a sus personajes personalidades, contradicciones, profundidad y motivos. Las amigas de Onyesonwu, Binta, Dita y Luyu también son personajes entrañables, cada una con sus propia personalidad y sus propios pensamientos. Pero por el momento quiero detenerme en Mwita y Onyesonwu. Me gustan mucho, con todas sus contradicciones y defectos. Creo que muestran perfectamente lo difícil de las relaciones humanas y lo difícil que es desaprender los prejuicios. Me gusta el enojo de Onyesonwu al verse apartada por ser mujer o por ser ewu, me identifico con su enojo al ver la injusticia y la entiendo cuando se enoja por nos saber algo (aunque también encuentro bastante acertadas las palabras que le dirige Aro al decirle que nunca podrá comprenderlo todo). Y veo a Mwita y también entiendo sus conflictos, sus ambiciones rotas, la envidia que no sabe cómo enfocar y veo su amor y me sorprenden todas las capas sobre las que está construido un personaje. Ambos son terriblemente complejos. Definidos por su destino y su futuro, pero aún así me encanta la manera en que Nnedi muestra que ambos eligen cómo enfrentar al destino.


Hay una escena de Mwita que les pegaría aquí si no fuera un spoiler como una casa, pero bueno, de él lo que quiero remarcar es que Nnedi nos muestra los prejuicios con los que crece y su manera de afrontarlos, de desaprenderlos y de intentar (aunque no lo logre siempre) ser una mejor versión de sí mismo. Me gustó mucho porque me suelen gustan esa clase de personajes y debo reconocer que lo que lo hizo mejor fue su crecimiento y sus contradicciones. La verdad es que toda la construcción de personajes hace que me quiera parar a aplaudirle a Nnedi. Y también de las relaciones entre ellos: complicadas, difíciles, como todas las relaciones humanas, pero también hermosas. La amistad y el romance en el libro fue algo que me gustó mucho.

El viaje del héroe 


Para quien acaso no lo sepa (que lo dudo, estamos en un blog literario) el viaje del héroe es un tipo de arco narrativo que suelen seguir las novelas de literatura fantástica (Harry Potter, por poner un ejemplo o El señor de los anillos), obras de ciencia ficción (Star Wars, sin ir más lejos), historias de aventura y misterio. Este libro no es una excepción a este tipo de arco narrativo (para Carl Jung, el vieja del héroe es componente del subconsciente colectivo) aunque, evidentemente, Nnedi lo adapta a su historia y a sus necesidades. Pero todos los elementos están allí.


La vida cotidiana de Onyesonwu, la llamada a la aventura cuando descubre sus poderes, el rechazo de esta llamada cuando una y otra y otra y otra vez es rechazada como aprendiz por su condición de mujer (algo que juega un papel importante en todo el libro, puesto que en la ciudad en la que vive la protagonista se habla de las tradiciones y del protocolo), el finalmente encontrar un mentor y ahí sí, la aventura, el cruce al otro mundo (que en esta novela es el desierto de Sudán), los amigos y los aliados. El arco narrativo está usado de una manera que a mí se me antoja, de verdad, exquisita. Le da mucha vida y profundidad a la novela. Quien teme a la muerte bebe de la fantasía tradicional y la alimenta con afrofuturismo y con las tradiciones y la magia de Sudán. La mezcla entre lo mágico y lo tecnológico es perfecta dentro de todo el libro y creo que tiene un equilibrio especial.

La vida de las mujeres


Quería dejar esto al final. Quería hablar de las mujeres del libro al final. Como ya mencioné, en el libro se junta la magia con lo tradicional, se habla de la violencia a las mujeres y, sobre todo, se habla de su sexualidad. Se habla de la ablación (la mutilación genital femenina), puesto que hoy, uno de los países donde más ocurre en el mundo es, precisamente, Sudán. En los años setentas, Nawal el-Sadaawi hablaba del fenómeno y de esta tradición por la cual se mutila a las mujeres (en el libro La cara desnuda de la mujer árabe) y hablaba, desde el punto de vista médico, de las observaciones que había podido hacer cuando había atendido a inmigrantes sudanesas en egipto. También, en ese libro, era muy clara en que la ablación no era una tradición que hubiera surgido con el Islam, sino que era mucho más antigua.


En el libro, es una tradición que está presente. Es algo normal. Para las niñas, el Rito de los Once es algo por lo que pasan toda su vida en la ciudad de Jawahir. En otras ciudades y pueblos, como en el lugar donde había crecido la madre de Onyesonwu, había sido abolida mucho tiempo atrás. Me gusta que, debido a la manera en que el rito aparece el libro, se cuestionen muchas cosas sobre la sexualidad de las mujeres, la manera en que hay quien cree que es una mutilación que se hace para protegerlas, que hay quien cree que es la única manera de resguardar su honor y el de la familia (porque este, claramente, se encuentra en el himen, ajá, sí, ejem). Además, la sexualidad de las mujeres y su libertad, es algo que en esta historia se une con la magia y me gusta cómo buscan ser libres de las imposiciones sociales.

En conclusión


Les recomiendo el libro. Léanlo. Se le pueden sacar muchísimas cosas: yo estoy segura de que me dejé muchísimas cosas en el tintero. Es una historia muy hermosa sobre la lucha por la libertad y por el cambio. Además, debo mencionar que me sorprendió la traducción al español, que está muy buen hecha por Raquel Castro y Alberto Chimal (para latinoamérica, en España el libro está/será editado por CronoCiFi y traducido por Carla Bataller Estruch, que tradujó Binti y también es maravillosa, me consta).

Es un libro del cual se pueden debatir muchas cosas, como de prácticamente todos los que he leído de Nnedi. Creo que se está convirtiendo lentamente en una de mis escritoras de fantasía (y ciencia ficción) de cabecera porque después de varias buenas lecturas, confío en un libro que traiga su nombre estampado en la autoría. De verdad, léanlo. Es una obra maravillosa y magnífica.

sábado, 11 de febrero de 2017

Hidden Figures: las mujeres negras de la NASA

¿Saben qué día es hoy? ¿Tienen idea que se conmemora el 11 de febrero? Sé que es imposible acordarse de todos los días que se conmemora algo pero hoy es muy importante para mí, ¿saben por qué? ¡Porque es el día de la mujer y la ciencia! ¡Sí! Durante muchos años se creyó que la ciencia no era cosa de mujeres y se les negó la entrada a muchas carreras científicas durante mucho mucho tiempo. Hoy, claro, podemos ser lo que se nos pegue la gana, aunque todavía sufrimos presiones, ¿vas a estudiar automotriz? Eso es de hombres, no de debiluchas. ¿Vas a estudiar mecánica? No, mejor no, que ahí van puros acosadores. ¿Cualquier ingeniería? Eso no es de mujeres. Pero bueno, en teoría y si somos lo suficientemente resistentes, podemos ponernos a estudiar la ingeniería que se nos de la gana. Y hoy vengo a hablar de una película y tres mujeres sin las cuales la llegada de Estados Unidos al espacio (y posteriormente a la luna) no habría sido posible. 


¿De quién es la historia de Hidden Figures? (Talentos Ocultos en español) Bueno, de la matemática afroamericana Katherine Johnson y sus dos colegas, Dorothy Vaughan y Mary Jackson, quienes, mientras estaba trabajando en la división segregada de Ordenadores de Área Del oeste de Langley Research Center, ayudaron a la NASA en la Carrera Espacial. John Glenn se convirtió en el primer astronauta de los Estados Unidos al entrar en órbita usando los cálculos de Katherine Johnson. Por su parte, Dorothy Vaughan se convirtió en la primera supervisora negra de un departamento en la NASA, gracias a que aprendió a programar en FORTRAN y a usar la máquina IBM. También le enseñó a todas las mujeres de la división segregada, ante la amenaza de que esos departamentos se disolvieran y las ayudó en la transición. Mary Jackson, por otro lado, se convirtió en la primera ingeniera negra de la NASA después de tomar clases especiales en una escuela segregada, para lo cual necesitó el permiso de un juez. Después de llegar al rango más alto que podía alcanzar como ingeniera dentro de la NASA, se dedicó a impulsar a distintas mujeres para que se convirtieran en ingenieras y trabajó siempre en pos de que las mujeres persiguieran carreras en las ciencias. ¿Suenan impresionantes, no?

Bueno, estoy segura de que en su vida han oído hablar de ellas. Las tres entraron a trabajar división segregada de Ordenadores de Área Del oeste de Langley Research Center gracias a la Orden Ejecutiva 8802 del Presidente Franklin D. Roosevelt que obligaba a no discriminar por raza o religion para defender la industria. Aún así, trabajaban en una división segregada, sólo para negros y sufrían discriminación.


Sin los cálculos de Katherine Johnson, probablemente John Glenn no habría llegado nunca a órbita, ni habría regresado vivo a la tierra. Sin ella, el Apolo 11 no habría llegado nunca a la Luna, pues fue ella, precisamente, quien cálculo la trayectoria. También trabajó en la misión Apolo 13, y una vez que esta fue abortada, trabajó para que toda la misión pusiera regresar sana y salva a la tierra. Escribió un total de veitiseis artículos científicos, hace dos años recibió la medalla presidencial de la libertad, obtuvo dos doctorados honoríficos y fue la primera estudiante negra en la Universidad Estatal de Virginia State Occidental. Obutvo cinco premios Especiales al Logro individuales mientras trabajó en el Centro de Investigación Langley, en la NASA, y otro más por formar parte del grupo Apolo. Básicamente, sin sus cálculos muchas cosas no habrían sido posibles. 


Dorothy Vaughan encabezó el grupo West Computing, que era segregado, durante casi una década. En el trabajan mujeres negras especialistas en matemáticas y en realizar cálculos. Mientras se llevaba a cabo el proyecto Mercury, para poner a un astronauta en órbita, llegó a la NASA la IBM, capaz de realizar cálculos impresionantes y todas las areas de Ordenadores vieron en peligro su carrera, pues se dijo que éstos iban a ser disueltos tan pronto terminara la misión. Dorothy Vaughan aprendió de manera autodidacta como programar en FORTRAN y enseñó a muchas mujeres para ayudarlas a no quedarse sin trabajo durante la transición. Vaughan fue la primera mujer negra en llegar a supervisora dentro de la NASA y trabajó en la División de Análisis y Computación del Centro de Investigación de Langley.

Mary Jackson, por su parte, también fue matemática, como sus compañeras y además fue la primera ingeniera negra en la NASA. Trabajó para el ingeniero Kazimierz Czarnecki en el Túnel de Presión Supersónico, un túnel de viento de 1.2 por 1.2 metros y  45,000 kilovatios, usado para  estudiar las  fuerzas sobre un modelo al generar vientos de casi dos veces la Velocidad del sonido y fue él quien la animó a convertirse en ingeniera, cuando había una vacante en la NASA. Para conseguir el puesto, Mary necesitó licenciarse en cursos de matemáticas y física de la Universidad de Virginia. Se ofrecían cursos especiales en la Escuela Preparatoria de Hampton, pero esta también era una escuela segregada, sólo para blancos, y tuvo que conseguir una autorización de un juez para poder asistir a las clases. En 1958, se convirtió en la primera mujer negra que obtuvo el grado de ingeniera en la NASA y trabajó en muchos proyectos dentro de la institución. Trabajó para ayudar mujeres y otras minorías a ascender en  sus carreras, incluyendo el asesoramiento sobre cómo estudiar para  poder cambiar sus títulos de matemáticas a ingenieras, mejorando sus oportunidades de ascenso, como ella misma había hecho.


Ya les conté sus vidas y yo vine a hablar de la película. Bueno, ¿qué tiene de interesante la película? Está muy bien contada. Se toma algunas licencias, pero en resumen te pone en un escenario que muchas mujeres vivieron. Negras y mujeres. Discriminadas por su género y por su color de piel. Y es increíble como la película trata el tema del racismo, desde los lugares segregados hasta los blancos que creen firmemente que no tienen nada en contra de los negros pero contribuyen a ese racismo. Un ejemplo en la película es el jefe de Katherine, que no es plenamente consiente de todo lo que Katherine tiene que pasar hasta que ella se lo grita en la cara... literalmente. (Aunque, si somos estrictos, Katherine no fue, en realidad, la que tuvo problemas con los baños, sino su compañera Mary Jackson). Sí, yo estoy segura de que hay mucha gente que no es negra y no es precisamente racista, pero la cosa no está sólo en decir que no lo eres, está también en no contribuir a un sistema racista. 

Bueno, Hidden Figures es la historia de tres mujeres impresionantes, increíbles y muy muy ingeligentes, que no aceptan que se les cuestione sobre sus capacidades y que alcanzaron metas casi imposibles para las mujeres negras de su tiempo. No se conformaron y lo lograron, mientras gran parte de Estados Unidos veía la lucha por los derechos civiles y las protestas que pedían el fin de la segregación. Así que en este día de la mujer y las ciencias, les digo: sigan sin conformarse, lleguen a límites que nunca nadie más ha llegado y nunca den la espalda a otras mujeres (como estás tres); si quieres dedicarse a la ciencia, estudien la carrera de ciencia que quieran y no dejen que nadie nunca jamás les diga que esa no es una carrera de mujeres. 

jueves, 9 de febrero de 2017

#BlackHistoryMonth: recomendaciones varias

Febrero es el Black History Month, que literalmente significa mes de la historia negra. Es algo anual en Canadá, Estados Unidos y el Reino Unido para recordar la importancia y relevancia de las personas afroamericanas en la historia y básicamente para darles visibilidad. Ya ustedes se preguntarán por qué no tenemos un mes de la historia blanca, bueno, es básicamente porque ¿han visto sus libros de historia? Sí, mucho blanco, incluso pata un país Latinoamericano. Bueno, bueno, bueno, ahora quizá piensen: ¡pero en México eso no tiene sentido y/o relevancia, no tenemos comunidad negra! ERROR: sí la tenemos y no está reconocida oficialmente, aunque llevan peleando por ello muchísimos años. Se les conoce como afroamexicanos y han sido borrados de la historia, literalmente. Por eso no tienen ni idea de que la comunidad existe.


Pero, ¿por qué no tendríamos una comunidad afromexicana, cuando los españoles trajeron a esclavos negros? Por supuesto, México no es los Estados Unidos, donde el matrimonio interracial estuvo prohibido por ley hasta los 60s: aquí estamos todos bien mezclados y algunos ni sabemos que traemos exactamente en los genes (bueno, yo sí se que mis abuelos paternos eran blanquitos o al menos daban el gatazo, pero los maternos eran una mezcla de sabrá dios qué, con índigena e italiano incluido por ahí). Aun así, a las comunidades inígenas se les reconoce oficialmente su existencia, que ya es algo. Siguen marginados y olvidados, porque aunque los mexicanos nos cagamos en los europeos y en la colonización y en la violencia, sólo recordamos las raíces índigenas cuando nos conviene. Así que si así de discriminados están los índigenas, ya se imaginarán en qué estado se encuentra la comunidad afromexicana, a la que ni siquiera se le reconoce su existencia.

Ellos son los descendientes de los esclavos africanos que trajeron los conquistadores, los mismos esclavos que Bartolomé de las Casas condenó indirectamente para salvar a los indígenas (indios, para los españoles de ese entonces) de la esclavitud. Se mezclaron, pero existieron. Sus descendientes aún están aquí. ¿Sabían de ellos? Hasta hace cuatro años, yo tampoco. Que sí, que estamos todos mezclados, que todos somos mestizos y lo que quieran, pero el color de piel sigue siendo importante en las partes más rancias de la sociedad y, cuando ni siquiera te reconocen la herencia que traes, ¿qué eres? 

Bueno, no soy la gran experta en el tema, aún, pero si quieren saber más de la comunidad afromexicana, pueden dirigirse a este bonito artículo que yo leí: Prescencia negra en México. También pueden simplemente googlear y buscar, pero procuren usar fuentes confiables, por el amor del Dios en el que no creo.

Ahora sí, ¿de qué se trata esta entrada? Pues tiene recomendaciones, algunas bastante misceláneas; lo que estás recomendaciones tienen en común es que son escritores de color, específicamente negros, películas sobre el tema, libros que tratan el racismo contra los negros o simplemente retratan a un protagonista de color, etcétera. Ahora sí, ¡empezamos!


Autores


¿Por qué leer a autores de otras razas y nacionalidades y culturas? Para encontrarse con distintas perspectivas y distintos temas y aprender a ver el mundo con unos ojos que no son tuyos. Como este es el Black History Month, voy a recomendar a tres autoras (sí, autoras, siendo cierta predilección por las mujeres) que algunos seguramente conocen. 

Chimamanda Ngozi Adichie 



Quizá han oído su nombre por allí, en algún lugar de la blogósfera. ¿Qué les puedo decir de ella? Bueno, Chimamanda es una escritora nigeriana que nació en una aldea llamada Abba y vivió los primeros años de su vida en Nsukka, sede de la universidad de Nigeria y donde está ambientado una parte de su libro Medio sol amarillo (Half of a Yellow Sun). Estudió en los Estados Unidos en tres diferentes universidades, con diferentes becas; de hecho, publicó su primer libro, Purple Hibiscus mientras aún se encontraba estudiando en Connecticut. Hoy en día vive entre Nigeria, donde imparte talleres de escritura creativa, y los Estados Unidos. Sí, todo ese párrafo fue para que conocieran un poco más a Chimamanda, pero, ¿qué escribe ella? 

Por lo poco que he leído (apenas tres libros y un ensayo), escribe de Nigeria, en negritas y hasta con letras neón. Ella misma reconoce que sus protagonistas eran blancos (porque todos lo eran en los libros que leían) hasta que leyó a otros escritores Nigerianos y descubrió que existían las historias de gente como ella, las historias de su país. Chimamanda escribe de Nigeria, de mujeres, de africanos emigrantes, de africanos que no quieren irse de africa. Para dejarlo más claro, escribe de nigerianos casi siempre, igbo, como ella (aunque alguna de sus protagonistas ha sido yoruba o hausa, las otras dos tribus mayoritarias en Nigeria).


Tiene dos pláticas en TED, quizá también las conozcan. The danger of a single story nos dice como no somos algo único e inamobible, como no todos los africanos se parecen y por eso existe esa necesidad de crear mil y un historias para ellos. Desde que empecé a leer a Chimamanda y tuve la oportunidad de conocer gente que veía de África, el continente me fascina. ¿Saben por qué? Porque es tan poco en realidad lo que conocemos de él, lo poco que sabemos. ¿Qué lenguas se hablan? ¿Qué colores de piel, desde el norte, donde hay más árabes, hasta el sur? Parece que la única historia que nos llega desde África es la guerra (y los niños soldados) y fuera de eso África no es nada más. Pero conocer personas de muchísimos países en África (Egipto, Sudán, Sudán del Sur, Libia, Nigeria, Chad y hasta Lesotho) me abrió los ojos y me hizo ver que África comparte algo con el resto de los continentes: una cantidad de culturas y tradiciones que nunca podría acabar de leer y escuchar. 

Por eso, mientras Chimamanda quiera, que cuente historias. De sus libros, mi favorito es Americanah, aunque Algo alrededor de tu cuello le sigue muy de cerca.  

Toni Morrison


¿Cómo no iba yo a poner a la primera mujer negra en ganar un Premio Nobel de Literatura? Aunque lo consiguió recién en el año 1993 (sí, todo eso se tardó la Academia Sueca en reconocer a una mujer negra, aunque no es de extrañar, sólo hay que ver la ínfima cantidad de mujeres que han sido reconocidas con este premio). Lo consiguió después del Pulitzer, que ganó por su novela, Beloved, en 1988. De eso, lamento decirles que no tengo datos sobre si fue la primera mujer afroamericana (básicamente porque no me dio tiempo de revisar el color de piel de todas las galardonadas, aunque, créanme, apunto estuve). 


¿Qué les puedo contar sobre Toni Morrison? Nació en Ohio en 1931, todavía está viva y es una combatiente por los derechos civiles. De hecho, es muy comprometida en su lucha contra el racismo y la comunidad negra en los Estados Unidos es algo que está sumamente presente en todos sus libros. Hay historias que recorren toda la historia que ha sufrido la comunidad negra en su país, recordándonos que los afroamericanos no son sólo el esclavismo y la falta de derechos civiles. Aparte del racismo, que permea sus vidas, sí, son mucho más. Son mil y una historias de buscar la libertad, de amistad, de búsqueda. En el mundo de hoy, se ha opuesto al resultado de la elección en los Estados Unidos y ha hablado de cómo el miedo a perder el privilegio blanco ha sido lo que ha llevado a esos resultados

Toni Morrison es una persona increíble, muy inteligente, que ha escrito muchísimos libros. Pero si lo quieren poner en perspectiva, cuando ella nació, todavía no podían haber matrimonios interraciales (que fue legalizado hasta 1967 y en este link pueden leer la historia), Rosa Parks aun no se había negado a ceder el asiento a un blanco en 1955 (lo que significaba que los lugares para negros y blancos seguían separados) y la lucha por los derechos civiles aún no explotaba. Ahora mucha gente se llena la boca diciendo que somos iguales, pero se les olvida que ese pasado oscuro, donde la discriminación sistemática era aun más notoria, no está tan lejos como creemos. 

Bueno, total, lean a Toni Morrison, se encontrarán con otra perspectiva, con un montón de historias de antes de que Rosa Parks se negara a ceder su asiento, con esa realidad que muchos hacen como si no hubiera existido.

Maya Angelou


Maya Angelou nació en un mundo parecido al de Toni Morrison, pero en St. Louis, Missouri. Murió hace unos años. ¿Qué la hace tan especial? Bueno, ella se convirtió en escritora sólo después de pasar por otras mil profesiones, entre las que se incluía cocinera, actriz, bailarina y hasta prostituta. Fue periodista en Egipto y en Ghana durante la descolonización de África (aunque que ocurrió hace no mucho tiempo), elenco en la ópera Porgy and Bess. Maya Angelou fue una mujer que realmente se dedicó a todo. Estuvo activa durante la lucha por los derechos civiles y trabajó junto a Martin Luther King Jr. y Malcom X. Y finalmente, publicó un libro mundialmente conocido: I Know Why The Caged Bird Sings.


Algunos han dicho que Angelou revolucionó el género de la autobiografía, expandiéndolo. En muchos de sus libros discute su vida, hace crítica, analiza. Sus libros casi siempre se centran en el racismo, la familia, identidad y viajes. Es muy conocida y si no la conocen realmente les recomiendo levantar I Know Why The Caged Bird Sings y empezar a leer. Maya Angelou fue una guerrera y nunca dejó de luchar, es una superviviente de abuso sexual y es una persona que hizo de todo en su vida. Dio a luz a su hijo con diecisiete años e hizo de todo para mantenerlo, hasta regentar un burdel. De hecho, Angelou fue una de las primeras mujeres afroamericanas en discutir públicamente (publicar su autobiografía, vaya) su vida privada.


Películas


Vivimos en un mundo donde el 90% de las cosas que se hacen estpan dirigidas a la gente blanca (y a los hombres). Ok, quizá sí me saqué la estadística de los bajos fondos un poco, pero parece que los afroamericanos están condenados a hacer el esclavo, la limpieza, el trabajo sucio o ya por ahí, el sidekick ocasionalmente gracioso. Son estereotipos. Así que vamos con películas cuyo centro son los negros (y que no son de esclavismo, porque, en serio, no toda la historia de los negros se reduce al esclavismo. 

Dear White People


Estas son las visas de muchos estudiantes negros en un colegio de la Ivy League. Uno de esos en donde sólo entras cuando eres muy inteligente, tienes diez mil becas o papás ricos, y además impresionaste a miles de personas. O yo que sé. No estudio en un colegio Ivy League, sólo conozco lo que Hollywood y la gente dice de ellos. Bueno, estos estudiantes son negros. Y todos son diferentes. Por alguna razón, Hollywood a veces tiene esa creencia de que todos los negros que llegan a la universidad son pobres, brillantes, tienen becas deportivas y crea un patrón sobre ellos y no los deja salir de allí. 

MEC. Error.


Entre otras cosas, Dear White People nos muestra todo un espectro de gente diversa, diferente, con diferentes opiniones. La película es satírica, porque no es ningún misterio para nadie que estos estudiantes son la excepción en lugares predominantemente blancos. Una de las protagonistas, Sam, tiene un programa de radio llamado justo como el título de la película donde critica y hace notar todas las actitudes racistas que tiene la gente blanca al rededor de ella y que probablemente muchos de ellos ni siquiera notan.

A mí lo único que no me gustó de la película es que a veces el guion es muy inconexo y no une bien las escenas, pero buena de eso, la sátira está buena.

Selma


Antes de empezar a hablar de ella, quiero hacer notar que esta película fue dirigida por Ava DuVernay, una directora de cine negra (que no fue nominada al Óscar por la película, a pesar de que bien que lo merecía). Ahora sí, empecemos. ¿De qué demonios se trata la película? Bueno, vamos a empezar con hablar de los derechos al voto en Estados Unidos, ¿les parece? Que sí, que ya se que parece que igual no tiene nada que ver si no saben de la película, pero bueno. Antes de la guerra civil (o sea, antes de la abolición de la esclavitud), algunos negros libres en algunos estados tenían derecho al voto. Después de la guerra civil, se promulgaron leyes para favorecer al voto negro. En la práctica la cosa no funcionaba.


Cuando Martin Luther King recibió su Nobel de la Paz, en 1964, en algunos estados aún se evitaba sismetmáticamente que los negros votaran (y si era complicado para los hombres, era un más complicado para las mueres). Sí, en serio. De hecho, en general, las sufragistas en Estados Unidos no fueron interseccionales y no lucharon por el voto de las mujeres negras (es más, en algunos casos, las feministas en Estados Unidos de esa ola, eran abiertamente racistas). Bueno, después de la guerra civil se promulgaron leyes, pero muchas de ellas fueron invalidadas y, aunque el Estado determinó penas federales a quienes intimidaran a los negros para no votar, grupos terroristas como el Ku Kux Klan siguieron en lo suyo. ¿Seguimos?

Las mujeres negras consiguieron el sufragio hasta 1920. A nivel estatal, se seguía impidiendo que los negros se registraran para votar de manera sistemática. Y luego vino la lucha de los derechos civiles. No fue hasta 1965 que se estipuló que estaba prohibido discriminar a alguien cuando se registrara para votar y ¿saben cuándo fue eso? Después de las Marchas de Selma a Montgomey, encabezadas por Martin Luther King, que son de lo que se trata la película. ¿Ya les interesó? Espero que sí, porque no les contaré nada más, salvo que la película ganó el Oscar a Mejor Canción Original y todos los premios en los que estuvo nominada en la Asociación de Críticos Afroamericanos.