Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

martes, 27 de enero de 2015

Multiverso, Leonardo Patrignani | Reseña

SinopsisAlex Loira, un chico italiano de dieciséis años, cae al suelo desmayado en medio de un partido de baloncesto. En ese mismo momento, Jenny Graver, una chica australiana de la misma edad, también se desvanece en su casa. En los últimos cuatro años esta clase de sucesos se ha venido repitiendo con frecuencia. El hecho es que Alex y Jenny se comunican telepáticamente y, ansiosos por conocerse, se citan por fin en el muelle de Altona Beach, en Melbourne. Ambos están allí. O al menos eso dicen. Porque ninguno puede ver al otro. Marco, un amigo de Alex, descubre que se trata de la teoría del Multiverso: nuestras vidas se desarrollan de manera distinta en una infinidad de dimensiones paralelas. En el mundo de Alex, Jenny murió a los seis años. En el mundo de Jenny, Alex existe pero no es su amigo. ¿Cómo podrán encontrarse? O mejor todavía, ¿cuándo y dónde podrán encontrarse?

¿Un libro que explota la teoría del multiverso? ¿Dimensiones paralelas con historias diferentes? Ese libro me compró. 

Pero lo que encontré fue sólo mil razones más de no fiarse un libro por lo que dice su sinopsis o su título, porque puedes llevarte chascos totales. Este libro es uno de ellos. A pesar de que Jenny y Alex pueden viajar entre las dimensiones (sin ninguna explicación aparente, como ya viene siendo costumbre de escritores de literatura juvenil que no quieren complicarse la vida). ¿La teoría del multiverso? Terriblemente desaprovechada.

Llega un punto en el libro en el que el autor quiere agregar tantas cosas y tantos elementos a la historia que el libro se va literalmente a... la mierda. No hay forma suave de decirlo. Por si fuera poco, todo lo acompaña con una escritura flojísima, misterios que se resuelven en media página, explicaciones parcas y sucesos sin sentido (incluso para gente que puede viajar entre dimensiones). Todo esto está acompañado del ya conocido romance fácil y barato que suele acompañar a la literatura juvenil, con tonterías tales como personajes planos y sosos y amor a primera vista. No puedo enumerar todos los errores de este libro, porque no acabaría nunca. 

Empiezo a creer que su único mérito es tener una portada bonita. ¡Pero no caigan en eso! ¡Es una trampa! ¡Detrás de la portada bonita está la mayor cantidad de sinsentidos que han visto y leído en su vida sólo superada por otras sagas peores de juveniles! 

Por si fuera poco, el final es abrupto, no hay ninguna explicación, te hace sentir que entre el penúltimo capítulo y el último faltan páginas, por no decir un buen trozo de libro. Para entenderlo hay que leer el segundo libro, que creo acaba de salir en español, pero para más tonterías, no estoy segura de si lo leeré. 

No lo recomiendo. ¿Hace falta decir más?

lunes, 26 de enero de 2015

Yo no aprendo v3.0 (o cómo me apunté a Lee tu nombre)


6 / 13 libros leídos. ¡46% leído!

El desafío es de El librero de Tetsu Hana y es un clásico entre los desafíos de lectura. Yo no lo he cumplido ni una sola vez, pero siempre se vuelve divertido intentarlo. En el título está lo que tienes que hacer, que es lo obvio: leer libros cuyos títulos empiecen con las letras de tu nombre. Como yo nunca me preocupo por buscar libros, lo voy llenando conforme me voy acordando, así que supongo que por eso no lo cumplo.

Aquí va mi progreso, y los libros que ya tengan reseña, pues también hay un link hacia su respectiva reseña:

Amante, El; Marguerite Duras
Novios Búlgaros, Los; Eduardo Mendicutti.
Días de la sombra, Los; Liliana Bodoc
Relatos de los Confines, Oficio de Búhos; Liliana Bodoc
El señor de las moscas, William Golding
América, Franz Kafka.

Proceso, El; Franz Kafka.
Otra orilla del abismo, La; Sofía Olguín
Uvas de la ira, Las; John Steinbeck
La espuma de los días, BorisVian.
Aliento del cielo, El; Carson McCullers
I
Nieves del Kilimanjaro, Las; Ernest Hemingway

domingo, 25 de enero de 2015

Novela con cocaína, M. Ageyev | Reseña

Sinopsis: Estamos ante una narración en forma autobiográfica, ambientada en Moscú en vísperas de la revolución, de un joven impelido por «el deseo de conferir a mi personalidad un carácter singular», desde sus últimos años de instituto hasta su reclusión en el solitario universo de la cocaína. Osada, profunda e incómoda, esta novela cuya paternidad llegó a atribuírse a Nabókov y no sería esclarecida hasta 1994.

¿Qué aprendí? A no leer libros ni porque en su título mencionen una droga y suene interesante. Novela con cocaína, ¿eh? Suena interesante, profundo, pero la realidad es que estamos ante un tabique que sufrí para acabar de leer. Si hubiera tenido más páginas lo habría aventado lejos antes de llegar a la mitad, porque el libro me resultó tan, pero tan insufrible en algunos momentos. No sé exactamente por qué, quizá la manera en la que está narrado. 

Narra la vida de un chico desde sus últimos años de instituto hasta que acaba en el caro mundo de la cocaína. Y solitario además. La primera parte, que habla de sus últimos años de instituto no tiene absolutamente ningún interés y lo único que conseguí fue sentir asco hacia el chico por la manera en la que trata a su madre. No es que sea un problema que un personaje haga eso, el problema es que en bastantes páginas no me hizo sentir nada más. En general, su manera de pensar de las mujeres me daban ganas de golpearlo en la cabeza, pero ¡oigan! me hacía sentir algo. Durante los años de instituto narra una guerra dentro de su aula, con un compañero que llegar, desde las calificaciones del fondo, hasta las mejores. El único problema es que lo narra con un tonito tan falto de interés y con una prosa que me recuerda mucho a Nabokov, pero sin su humor ácido. 

En fin... pasé esa parte. Llegué a la segunda, donde se echa una novia. Es, la verdad, la parte más fresca del libro. No me interesó demasiado tampoco, pero pude pasar por ella con más facilidad y mucho menos sueño. Al menos el asunto iba mejorando... Yo disfrutaba con los apuros del protagonista para conseguir dinero. Ja. Disfrutaba verlo sufrir. 

Y luego llegamos a la tercera parte del libro, no demasiado larga, que fue por lo que me descargué el libro: la bendita cocaína. Al tipo dos conocidos en común lo llevan a conocer el mundo de la cocaína... mentira, sólo a su dealer, y creo que es porque el chico en ese momento trae dinero, y de allí al final el asunto se vuelve enfermizo. Primero un gramo, después otro, después dos gramos de tirón. La caída por la espiral de la adicción me agradó, claro, no voy a decir que no disfruté verlo caer en desgracia y perder el dinero. 

Sin embargo, aprendí la lección: no leas libros sólo porque traen nombres de drogas enfrente y te da morbo, pueden tener dos partes casi infumables antes de que la dichosa droga aparezca. Bueno, ante todo, diré que el libro no fue para mí. O que tal vez lo lea en un tiempo y descubra que no era tan malo. Quien sabe, por lo pronto, me durmió.