Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

domingo, 6 de diciembre de 2015

Lo bueno, lo malo y lo absurdo de Doctor Who, series 9

Intenté segui Doctor Who conforme salían los capítulos. Me esperé hasta que me los pude descargar y ver cual yonqui adicta y me di cuenta de que me faltaba la season finale. Tuve que esperar una semana para verla y apenas puedo con los feels. Quizá no sea necesario mencionar la advertencia pero lo hago de todos modos.

Advertencia: esta entrada está llena de spoilers, si no quieres verlos, no sigas leyendo. Sobre aviso no hay engaño. (Además, también carece de sentido).


Lo bueno


Capaldi. Creo que después de lo tremendamente irregular en cuanto a guiones de la temporada pasada (de episodios raros como Listen, a terribles como Kill the moon, a tremendas genialidades como un pedazo de la season finale pasada), está temporada ha seguido demostrando que es un excelente actor. Si no fuera por él no sé dónde habría dejado la serie (para mi pedazos de la temporada seis y siete fueron muy pesados). Capaldi es de lo mejor esta temporada desde el minuto uno y generalmente no puedo despegar los ojos de la pantalla gracias a él.

DUDE!
Los dos primeros capítulos. Para empezar, desde Victory of the Daleks, los pobres villanos habían sido más bien irregulares. Asylum of the Daleks había tenido sus buenos momentos e Into the Dalek para mi se salvaba por poco. Aquí los Daleks no eran exactamente las grandes estrellas porque Davros se robaba toda la pantalla pero la verdad es que me devolvió mi fe un poco perdida en Moffat. Aunque sigo sin poder tolerar a Missy. No conozco a los Masters antiguos, más que a Simm, pero para mí que Missy no lo supera aunque Michelle Gomez es una actriz bastante buena y más me parece una carticatura... lo cual no tiene sentido, pero bueno.

Maisie Williams
El primer capítulo de Maisie Williams. The Girl Who Died es un muy buen capítulo a mis ojos. No exageradamente complicado, la resolución me gustó y me hizo reír y ¡tenía vikingos! Williams me pareció que hacía buen trabajo aunque Ashildr me pareció un personaje más bien medio típico. Pero me convenció y me gustó bastante. Lamentablemente ya hablaremos del segundo.

Las historias en general estuvieron entre lo bueno. No hubo muchas que flaquearan esta temporada como en la pasada. Y no creo que vaya a decir esto, pero la ausencia de Danny Pink ayudaba mucho, y aunque nunca se dijo de manera excplícita, me gustó que se notara que Clara corría toda clase de riesgos después de su pérdida. La primera despedida de Clara también estuvo entre lo bueno de la temporada, aunque nunca fui especialmente fan de Clara Oswald (en realidad, había capítulos donde me encantaba y capítulos donde me importaba menos, tampoco me parecía odiosa), pero me pareció mucho mejor pensada que la despedida de Amy y Rory (¡¿alguien quiere pensar en los hoyos argumentales de The Angels Take Manhattan?!). 

La explicación de la cara del Doctor estuvo medio chorra, pero me gustó. Básicamente porque incluía ver a Donna y Donna Noble es mi personaje favorito para toda la vida. Me puse en modo fangirl y eso que no salía más de 10 segundos. También salió el futuro padre de mis hijos pero que aun no lo sabe a.k.a Tennant, pero de ese últimamente tengo sobredosis.

El arco argumental de Ashildr/Me. Aunque The Woman Who Lived realmente no me gustó especialmente como capítulo, creo que la idea de Me de rescatar y ayudar a todos aquellos que el Doctor dejaba atrás es buena y en general me gustó la resolución de su trama, balanceando lo bueno, lo malo y lo absurdo.


Under The Lake / Before The Flood también me gustó. Me recordó a historias que hacía tiempo no veía en Doctor Who. Aunque la resolución realmente no me acabó de cuajar, todo estuvo relativamente bien hasta entonces.

Lo malo


Sleep No More. Se me ocurren otras cosas malas sobre esta temporada, pero ninguna llega al nivel de Sleep No More. Trama absurda, un intento inteligente de cambiar el formato que resultó en mierda absoluta, ninguna resolución que tuviera sentido... Nada. Me niego a seguir hablando de este episodio. Es tan malo que voy a tener que empezar a pensar que Love and Monsters y Kill The Moon son buenos.

Imagen de Hell Bent
Sí, eso mismo, me gustaría que los muertos se quedaran muertos. Que esto de las resucitaciones sorpresa la verdad es que no me sienta demasiado bien y sólo se lo compró a Marvel a veces... casi nunca de hecho. Lo de Osgood tiene una explicación porque existen dos Osgood (algo inteligente, la verdad), pero lo de Clara... Bueno, también tiene explicación en medio del wibly wobbly timey wimey. Al menos yo entiendo que Clara siempre morirá en mirando al cuervo, sólo que se tomará su tiempo en volver a Gallifrey y volará por el universo en la TARDIS robada que se ve como diner yanqui en compañía de Me un buen rato. ¿Saben lo que da eso para material de fanfiction? Sí, mucho.

No, nunca dejaré de usar este gif
PERO POR DIOS MOFFAT, YA HABÍAS MATADO A CLARA Y ME HABÍA DADO TRISTEZA. Esto se está conviertiendo en un barato The Vampire Diaries, esa seria donde resucita todo Dios, Merlín, Morgana y María Santísima. Creo que todos los que creamos historias, eventualmente, tener que dejar ir a nuestros personajes para crear otros nuevos y eso es exactamente lo que Moffat no hace (tampoco lo hacía Rusell T. Davies para el caso, pero el tenía la decencia de no matarlos antes, por lo menos).

Pedazo de una caca llamada Sleep No More
Creo también que la resolución del arco argumentar de la temporada, The Hybrid, pudo haber dado para más. Y que una explicación nimia del regreso de los timelords no me hubiera ido demasiado mal, la verdad, pero bueno, hay veces que sacrifican cosas por contar una buena historia. Sí, Moffat, sí, cuentas buenas historias, procura que no tengan ya no charquitos argumentales, sino océanos enteros como a veces tienen. (Pero te quiero, eh).

Además de que el Doctor matando a alguien, aun cuando sea otro timelord (el general), no me cuadra ni aquí, ni en china, ni en el universo paralelo que se ve en el espejo. ¿Estamos hablando del mismo Doctor que se negó a matar a The Master en The Last of The Timelords

Lo absurdo


Los lentes. No saben cuánto extrañe el maldito screwdriver. En serio, muchísimo. Capaldi se ve sexy con los lentes y ese look de chavorruco que tiene en los primeros capítulos. Pero no. No. No los lentes como sustitución del sonic screwdriver.

Capaldi, te ves bien. Ahora trae de vuelta el sonic screwdriver
El intento de trama que tenía The Woman Who Lived. No había nada más insustancial. El desarrollo de los personajes, bien, la idea de Ashildr siendo inmortal, bien, la idea de que su memoria no es infinita, al contrario de su vida, bien. ¿El maldito león? No. No. No. Sólo parecía una manera fácil de poner a Me en el papel antagónico un rato.

Por cierto, ¿podemos asumir ya que la trama de Orson Pink siendo descendiente directo de Danny y Clara era caca y olvidarla ya? Yo viviré feliz y contenta con el hecho de que a la mejor Danny Pink tenía familia y de ahí salió Orson.

En fin, en general me pareció una muy buena temporada, me gustó y ya sólo queda el especial de Navidad, en el que espero que River Song no esté en su modo Mary Sue (la amo cuando no lo está) y que sea lo suficientemente ridículo y dramático cual especial de navidad.

viernes, 4 de diciembre de 2015

Dido para Eneas, María García Esperón | Reseña

Sinopsis: Tras la muerte de su padre y el asesinato de su esposo, Dido debe retomar fuerzas para fundar una nueva ciudad y lidiar con el asedio amoroso de Jarbas, rey de la tribu libia de los gétulos. Cuando el héroe troyano Eneas llega al recién erigido puerto de Cartago, la reina Dido se enamora de inmediato de él. Durante un tiempo gozan de su mutuo amor, pero los dioses, con sus caprichosos designios, tienen otros planes. Conoce esta historia narrada por la protagonista mientras te adentras en uno de los más apasionantes episodios de la Eneida.

Dido, también conocida como Elisa de Tiro, aparece como la fundadora de la ciudad de Cártago según fuentes griegas y romanas. Su origen varía según los mitos y las obras, pero todas coinciden en que, en Fenicia, Dido se casó con Siqueo, un sacerdote del Templo de Melkart en Tiro que escondía un tesoro que Pigmalión, el hermano de Dido, codiciaba. Después de la muerte de Siqueo, y al saberse usada por Pigmalión, Dido huyó a África, para fundar Cártago (en la actual Túnez), una ciudad consagrada a la diosa Tanit (en su versión fenicia, Astarté, o para otros: Venus). Es allí dónde se encuentra con Eneas, sobreviviente Troyano, hijo de Venus, que le pide asilo, y queda sellado su destino

Dido frente al espejo
Según el mito, Venus convence a Cupido para que haga que Dido se enamore de Eneas y no lo traicione, aun sabiendo que Eneas tendrá que abandonarla después. Este libro es la historia de Dido y su amor por Eneas. Es un libro pequeñito, de esos que se leen en un día y que yo hice durar leyendo de un capítulo en un capítulo hasta que ya no pude hacer que sus páginas me duraran más tiempo. La historia de Dido está contada al modo de los cuentos antiguos, donde existía el amor a primera vista y los dioses dictaban el destino de los mortales. Tiene un lenguaje curioso, un detalle que me pareció un detalle digno de mencionar: los diálogos y los pensamientos recuerdan a épocas antiguas, pero este es un libro para niños y es por eso que, a la vez, el lenguaje es simple y perfectamente entendible. 

El libro, además, está adornado por las ilustraciones de Omar Urbano, que son preciosas. Es una de las cosas que más me gusta de Ediciones el Naranjo, todos sus libros son ilustrados y parece que siempre dan con el ilustrador perfecto para cada uno de sus libros. No soy una experta en arte, pero las ilustraciones de este libro sí que tienen mi manita arriba de aprobado.

Este es un libro de esos que empiezan por el final. Ya saben, uno de sus pequeños desgraciados que te adelantan el final en la página uno y el resto del libro te preguntas cómo demonios llegaron a eso (a menos de que conozcas la historia de Dido y de Eneas, con lo cual, en ese caso, el final que no contaré no es ninguna sorpresa). Empieza con una carta de Dido, dirigida a Eneas, que tiene un tono un tanto extraño: parece que está llena de amor, pero a la vez es triste y desgarradora. Una combinación que funciona muy bien, créanme. 

Dido y Eneas, mirando Cártago
Te maldigo y no quiero maldecirte. Te amo y no quiero amarte. He tenido tus caricias y ahora tendré el filo de tu espada.
(Dido a Eneas).
Les presumo mi firma
Los personajes del libro recuerdan a los personajes de los antiguos mitos griegos, a los personajes de la Íliada, la Odisea y, por supuesto, la Eneida. Sus diálogos y sus acciones, todo recuerda a esos viejos personajes y a esas historias. Es increíble lo vigentes que pueden ser las viejas leyendas y los viejos mitos: sobre ellas se siguen escribiendo libros, historias, se siguen escribiendo versiones diferentes, una tras otra, quizá intentando entender el mito, volverlo real, simplificarlo o volver a contar una historia de otra manera. 

Por supuesto que recomiendo este libro. No se dejen engañar: no es sólo para niños. A pesar de su extensión y de sus ilustraciones es un libro que puede ser disfrutado por todos, especialmente por aquellos que disfrutan de los mitos griegos y romanos y de cualquier lugar. A los que conocen la historia de Dido y quieren revivirla. A los que conocen la de Eneas, y también quieren revivirla. A los que quieren una historia de amor a la antigua. Y si todavía no los he convencido, les dejo el Book Trailer aquí abajo, asegurándoles que este libro vale la pena (y de hecho, cualquier libro de María García Esperón que se les antoje vale la pena). 

Si lo leen, ¡disfrútenlo!


Actualización 25/04: Me grabé leyendo el capítulo 0 de este libro y lo compartí en igtv (probablemente después siga compartiendo más fragmentos). Si les gusta escuchar la lectura en voz alta, pueden verlo en mi perfil de igtv.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Como usar la raya (o guion largo) en los diálogos

Buenos días. Por favor, alcen las manos todos los que aspiran a ser escritores. O que escriben. O que ya son escritores, pero no tienen novela. O escritores en proceso de corregir sus novelas o cualquier cosa. Si quisiera cubrir todas las posibilidades, estaría hablando hasta mañana y no llegaríamos al punto de esta entrada jamás.


Voy a contarles una historia: si me dieran un peso cada que le digo a alguien que vaya a la RAE o busque cómo se usa la raya correctamente para escribir diálogos, ya sería rica o al menos tendría amasada una fortuna considerable. La verdad es un tema que me frustra mucho porque yo recuerdo que aprendí por repetición y por correcciones, leer manuales me ayudó poco o nada, también porque tenía trece años y una increíble falta de paciencia.

ADVERTENCIA PARA NAVEGANTES: No soy una erudita de la lengua española, sólo una ñoña que revisó toda la Ortografía de la RAE para aprender a puntuar. Soy humana y, como tal, tengo errores. (Y todavía me sorprende tener que especificar eso...)

Así que... ¡empecemos!


Para empezar, hay mucha gente que no conoce ni el guion largo (o raya) o espera que aparezca mágicamente cuando usa el guion corto (-) o el guion que no es tan largo del que me olvidé su nombre (–) o hasta el guion bajo ( _ ). No se burlen, conocí a alguien que escribía los diálogos con el guion bajo. Bueno, el guion largo o raya es este (―) y con él se escriben los diálogos; no valen las comillas inglesas, ni las francesas, ni cualquier otra cosa que se les ocurra. Estamos escribiendo en español

¿Cómo lo obtienen en el teclado? 

En Windows: Alt+0151.
En Mac: Alt + Shift + guión corto (-).

También pueden copiar y pegar, un patrón de auto corrección, un atajo en el teclado, lo que quieran. Aunque eso se los debo para otra entrada porque esta ya me va a quedar lo bastante larga. Sin embargo, creo que uno de los problemas principales de la mayoría de la gente es que no sabe dónde encontrar la raya y usan el guion. ¡Me he encontrado libros editados con guiones cortos! ¡GUIONES! (Desearía que fuera una broma).

Bueno, para empezar, la primera regla que se tienen que aprender, es que las rayas nunca van separadas de las palabras. Nunca. Jamás. En serio, jamás en la vida. En el caso de que estemos iniciando el diálogo, la raya va pegada a la primera palabra de lo que va a decir nuestro personaje. 
Así:
―Vine por el anuncio. ¿Fitzwilliam Harper?
No así:
― Vine por el anuncio. ¿Fitzwilliam Harper?
En este caso tenemos una intervención simple, sin ninguna clase de acotación por parte del narrador. ¿Qué hacemos cuándo hay acotaciones del narrador? ¿A qué palabra pegamos la raya? ¿A la de la acotación? ¿A la del diálogo? ¿O hay un espacio? Bueno, bueno, antes de entrar en pánico, la raya va pegada a la primera palabra de la acotación del narrador. Además de que la acotación se iniciará con minúscula si el verbo que continúa es un verbo comunicativo (por ejemplo, hablar, contar, decir, preguntar, inquirir, etcétera) o si no hay ningún punto antes. Y por ningún motivo, si el diálogo no continúa, tenemos que poner otra raya al final. ¡Por ningún motivo!
Así:
―¡Usted me dijo que viniera! ―reclamó Kane.
No así:
―¡Usted me dijo que viniera!― reclamó Kane.
Tampoco así:
―¡Usted me dijo que viniera!―reclamó Kane.
Mucho menos así:
―¡Usted me dijo que viniera! ―Reclamó Kane.
Menos así:
―¡Usted me dijo que viniera! ―reclamó Kane.
Si el diálogo continúa después de la acotación o intervención del narrador sí tenemos que poner la raya que va al final de la acotación, aunque esta vez no va pegada al diálogo, sino a la última palabra de la acotación del narrador.
Así:―¡Usted me dijo que viniera! ―reclamó Kane. Pues aquí estoy.No así―¡Usted me dijo que viniera! ―reclamó Kane―Pues aquí estoy.
En medio de un diálogo, pueden hacer las acotaciones del narrador que crean necesarias y todas siguen las mismas reglas que ya enuncié arriba. Además, después de una acotación del narrador no es obligatorio poner un punto y seguido; por ejemplo, se pueden poner comas, puntos y comas o dos puntos (e incluso se puede no poner nada) según se ajuste a la oración que están utilizando. Lo único que nos se pone después de la acotación del narrador, sino en el mismo diálogo son los puntos suspensivos, para marcar aun más la pausa. 
Ejemplos
―La señorita rubia que estaba allá ―se corrigió― le manda esto.
―Gracias a Alexis. Yo no estaba rentando nada ―se apresuró a aclarar Harper―; ella nos engañó a los dos.
―No lo sientas ―dijo, rechazando su lástima―, es pasado.
―Pero eras policía… ―dijo Kane―. Podrías haberlo enfrentado.
Muy bien. Ahora, seguramente han visto que, en algunos casos, hay un punto y seguido antes de la acotación del narrador y esta empieza con mayúscula, como si fuera una oración completamente diferente. Esto ocurre generalmente cuando la intervención del narrador no tiene ningún verbo de índole comunicativa (hablar, decir, contar, comentar, responder, preguntar, pedir, etcétera) y no va a hacer ninguna acotación sobre el diálogo en sí, sino sobre las acciones del personaje. La regla no es absoluta, tiene sus excepciones, por supuesto, pero si apenas van empezando analizarlo de esa manera va a ayudarles mucho (al menos a mí me sirvió). ¿Quieren ver algunos ejemplos? Las reglas para poner las rayas (o guiones largos) son exactamente las mismas. Nada varía
Algunos ejemplos:
―Ah, tú también estás aquí. ―Se asomó y vio a Kane―. Y el periodista. Maravilloso, sencillamente maravilloso.
―¿Qué puede merecer que se roben el corazón de las personas? ―No solían tocar demasiado el tema, pero los últimos días salía hasta en la sopa.
―Maldición, Kane, parte de la magia de la exposición es que esté aquí precisamente. ―Roni había hecho un énfasis especial en la palabra aquí.
¿Ya todo les parece más fácil? No se preocupen, ya casi acabamos. La raya tiene muchos, muchísimos usos y escribir diálogos quizá no es tan simple como yo se los estoy poniendo aquí. Estoy sintetizando lo más sencillo como una introducción para aquellos que no tienen ni idea de sus usos. Escribir diálogos es algo increíblemente flexible, pueden ser tan largos como ustedes quieran, pero siempre recuerden que tienen que ser naturales, tener tantas acotaciones como sea necesario para el narrador o para la historia. Así que seguramente se han encontrado con el siguiente problema: ¿qué carajos se hace cuando sus diálogos tienen más de un párrafo? ¿Se abre otro guion? ¿No se marca nada? Bueno, se hace así: 
―Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit ―el narrador dice algo―, nunc sit amet est nunc. Mauris tincidunt ipsum a mi vehicula, in mollis nisi tincidunt. Aliquam sagittis nisl tortor, ut aliquam urna sodales quis. Cum sociis natoque penatibus et magnis dis parturient montes, nascetur ridiculus mus.
»Sed nec orci nibh. Suspendisse hendrerit, tellus vel pharetra hendrerit, felis enim placerat risus, nec tincidunt elit orci et magna. ―Otra acotación de narrador―. Nunc aliquam id ligula a feugiat. Mauris consequat vel enim tristique pretium. Aenean gravida nibh nisl, sed auctor nisi condimentum et. Vestibulum non elit tempus, convallis ipsum et, euismod velit.
Sí. se ponen las comillas angulares de cierre al empezar el segundo párrafo del diálogo. Ojo, son las comillas angulares de cierre (») no dos signos de mayor que (>>); sí, me sigue desconcertando la gente que las confunde. La única diferencia es esa, todo lo demás es igual a como les puse allá arriba.

Pues bien, de momento eso fue todo. Mi fuente es la Ortografía 2010 de la RAE, que pueden consultar en la página de la RAE... o haciendo click en el link que ya les dejé. La raya o guion largo tiene muchos otros usos (listas, a modo de paréntesis, etcétera) y si la consultan pueden encontrar muchos más ejemplos de diálogos mucho mejor explicados que lo que yo les dejé aquí for dummies. Si tienen dudas o quieren que agregue algo más (siempre que tenga que ver con el uso de la raya en los diálogos), pónganlo aquí abajo en los comentarios y por supuesto que puedo poner más ejemplos.