Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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viernes, 5 de julio de 2019

Cómo planeo para el #CampNaNoWriMo

¡Hola a todos! Hoy no es día de hablar de libros sino hablar de escribir porque estamos en el mes del Camp NaNoWriMo (ya saben que se hace uno en abril y otro en julio y si no saben pues lo acaban de averiguar). El Camp funciona como entrenamiento para el NaNoWriMo en noviembre, ya saben, cuando uno va por todo o nada (50K palabras o 50K palabras). Ya una vez escribí una serie de consejos donde sobre todo les recomendaba aprovechar la flexibilidad del Camp a la hora de fijarse una meta, que les recomiendo que chequen si lo están haciendo ahora mismo y planean hacerlo dentro de poco. Hoy vamos a hablar un poco de planeación. Hasta yo, conocida por hacer outlines de tres líneas, planeo cosas. Bueno, les voy a contar un poco de que hago con unos cuantos consejos.


A ver, los NaNoWriMos son retos de cantidad y no de calidad. Esa es la primera cosa que quiero dejar en claro, porque sé que muchas personas se sienten mal cuando sienten que sus borradores no están quedando tan pulidos como querían, que la planeación se salió un poquito de control o que de repente están trabados porque lo planeado ya no les gustó y necesita ajustes. Para empezar, ningún primer borrador es excelente. Todo necesita que lo veamos con ojos descansados (por eso dejar las cosas a reposar unos días después de terminarlas es buena idea) y corrijamos. Nadie se salva de ese trabajo del mal. Después de corregir una vez, hay que corregir otra y otra y otra. No hasta el infinito porque si o nunca tendremos algo terminado, pero se entiende. Así que el chiste es sacar adelante la historia. Como sea, pero que la estructura o el esqueleto salga como nosotros queremos para corregir sobre eso. Por eso planeo algunas cosas. Ahora sí, me voy a ir por partes para decirles lo que hago y soltarles consejos o recursos.

Hojas de personajes


Soy una persona que suele escribir historias character-driven, por lo que para mí lo más importante es tener claro quienes son los protagonistas. Siempre me ha gustado hacer fichas porque soy una master de hacer fichas para partidas de rol por foro enormes, con backstory enorme y muchos detalles para luego desarrollar todo on-rol. Sin embargo, para las novelas, me voy más a lo simple y básico que a las fichas muy largas. ¿Por qué? Porque en el rol tu ficha la va a leer otra persona y es importante que tenga todos los elementos del pasado de tu personaje que tu consideres importantes para su historia y porque es una carta de presentación. El rol narrativo, ese que se juega por foro, es otro tipo de storytelling colectivo donde cada quien va aportando poco a poco y no es lo mismo que escribir una novela solitariamente. Así que no necesitas tanta cosa, menos para proyectos como el NaNoWriMo. Así que acá va el primer consejo: si haces fichas de personaje (y no es mala idea hacerlas si eres character-driven), que estas sean lo más concisas posibles.

Además, sé consiso en qué personajes obtienen una ficha. Yo sólo la hago para protagonistas, personajes con un papel muy amplio o significativo en la trama y antagonistas. El resto a pastar, que no hay tiempo que gastar en personajes que aparecen una línea y no son tan significativos como otros. 


Por otro lado, sé que hay quien hace modelos de fichas y es bueno tenerlas en cuenta. Pero no te quedes con un modelo estático. Yo usualmente diseño las mías propias, porque tienen tan pocos campos que me suele quedar grande todo. Además, lo hago porque con cada proyecto soy flexible. Por ejemplo, con un proyecto no me sirve describir con detalle la apariencia de alguien en la ficha y en otro proyecto sí. En un proyecto necesito saber edades o a qué se dedican y en otro no... O sea: pon lo que sea relevante para la historia. Por poner dos ejemplos:

1) Proyecto A: Tengo un setting post-apocalíptico, necesito saber cómo sobreviven o se ganan la vida mis personajes. Así que además del nombre y la edad, agrego ocupación a la ficha y ahí pongo como se dedican a sobrevivir. No necesito nada más, pero dejo un campo vacío sobre cosas relevantes para ir escribiendo cosas que no debo olvidar conforme vaya avanzando en la novela.

2) Proyecto B: Es de Fantasía Urbana en la Ciudad de México e incluye dioses de la mitología mexica. Todos ellos pueden presentarse ante el resto con una apariencia humana, pero quiero que tengan elementos de sus representaciones como dioses, entonces además de poner quiénes son, cómo se hacen llamar para aparentar ser mortales, describí su aspecto, especialmente los detalles que tienen que ver con su identidad divida y esas cosas.
Ejemplo del proyecto B

No se crean que mis fichas son muy largas, no pasan de una hoja en una libreta no muy grande. Como dije, ser conciso es lo mejor porque además te ayuda a descubrir muy fácilmente los motivos de tu personaje o te obliga a poner en pocas palabras cuál es su núcleo. Además de eso, suelo poner como dato curioso cuál es su moral alignment si es que tienen alguno o, en otros cosas, en que casa (o casas) estarían si yo estuviera escribiendo un Hogwarts AU (universo alternativo), lo cual me funciona porque debido a que escribo fanfics de Harry Potter, conozco diversos arquetipos de diversas casas y puedo aplicarlos fácilmente. O sea, lo de hacer fichas de personaje, mientras más flexible y conciso, mejor para mí.

El truco es experimentar y descubrir qué te funciona (pero recuerda, lo de hacer cosas simples es un buen consejo).

Outlines (o escaletas)


Soy la reina de hacer outlines de tres líneas o muy breves y lo recomiendo ampliamente para proyectos como estos. ¿Por qué? Primero, son proyectos de escritura a la que yo le digo de fondo. No son imporsibles, son proyectos que pueden ayudarte a hacer de la escritura un hábito (que es escribir diario hasta lograrlo), pero también son proyectos donde la frustración puede atacarte desde todos los ángulos. Primero, porque sientes que lo que estás escribiendo no es suficientemente bueno (recuerda, es un primer borrador, tendrás oportunidad de pulirlo, no debe ser perfecto a la primera); puede atacarte el síndrome del impostor (¡dale con una silla hasta que se vaya...! Vale, no, ojalá fuera tan fácil de correr); puede frustrarte tener una planeación detallada porque estás trabado o trabada en alguna parte que no sabes como cambiar sin deshacer todo o porque ya te fuiste por otro lado. La mejor forma de evitar eso es hacer un outline flexible. 


¿Cómo lo hago yo? Marco un punto de partida, en general, es muy bueno empezar a narrar la historia allí donde todo empieza a cambiar. O sea, nuestros personajes tenían vidas aparentemente normales (en su setting, claro, la definición de normal es extremadamente flexible) hasta que... *inserte aquí cosas que pasan*. De ahí, la cosa queda muy libre, pero siempre, siempre, siempre marco cuál será el final o descenlace para tener siempre claro a dónde debo llegar. Eso evita desvíos o rodeos enormes. Además, marco un par de puntos clave que sé que necesito poner en alguna parte y lo demás lo dejo libre. Por supuesto, cada quien es libre de marcar todas las cosas que crea importantes, pero la flexibilidad ayuda a que un outline sea adaptable al cambio y a que la escritura no se vuelva frustrante porque no hay suficiente espacio para experimentar en el momento.


Hay que ser cuidadosos a la hora de escribir para no acabar con desmadres, pero la verdad es que en mi experiencia es lo que más me da resultado. Por supuesto, esta no es una receta para todo el mundo, cada quien tiene que experimentar con cómo funciona mejor (es más, hay personas que no hacen el NaNo o proyectos parecidos porque no trabajan bajo presión y eso está bien, a cada quien según sus necesidades y de cada quien según sus capacidades). Esos son todos mis consejos por hoy, ¡sigan escribiendo! (Y a ser posible, ahuyenten al síndrome del impostor a patadas o como mejor les funcione, no compren la idea de que los escritores son unos cuantos talentos impresionantes: si escriben, son escritores).


martes, 27 de noviembre de 2018

Errores que cometen los adultos al buscar libros para niños

... según mi experiencia en Ferias del Libro. Llevo tres Ferias del Libro consecutivas (dos FILIJ, una FIL Minería) vendiendo libros para niños. Después de un rato, te acostumbras a algunas tonterías, a tener exceso de paciencia y a que los adultos no tengan ni idea de lo que están buscando. Lo mejor es, sin duda, atender a los niños. Leerles, contarles los libros, verlos interesarse en ellos. Con los adultos que no tienen experiencia en libros infantiles y juveniles, la cosa es diferente (incluso con los docentes). Hay miles de patrones que se repiten buscando libros que sólo contribuyen a que los niños acaben bien vacunados contra la lectura, que denotan que igual y no tienen mucha idea de lo que están buscando o que dejan ver que creen que la literatura infantil y juvenil son fábulas en vez de ser, bueno, literatura.


Así que si andan buscando libros para niños, acá van los errores que no deben cometer (y acá si aplica la de que si te choca, te checa):

Pedir libros de «emociones» o «sentimientos»


... eh. ¿Qué? ¿A qué te refieres? Eso es demasiado amplio. En serio. Demasiado. Asume que los libros para niños y jóvenes son literatura y como tal, apelan a los sentimientos y a nuestras emociones, a hacernos sentir algo, a hacernos reír, a hacernos llorar, hacernos sentir felices, tristes, desesperados. Así que, ¿cuál es el objetivo? ¿Manejo de las emociones? ¿Cuáles? ¿Por qué? ¿Qué buscas? *voz desesperada*


No soy especialmente fan de los libros esos de gestión de las emociones (admito que hay algunos buenos, pero la mayoría caen en lo moralino barato o en tratar a los niños como pendejos), pero es cierto que muchos docentes los buscan y que hay algunos bastante buenos y con los que se puede hacer variedad de actividades. Si quieres eso, quieres eso, no quieres libros sobre emociones (TODOS LAS TIENEN). Pero en general, pregúntate muy seriamente si eso es lo que necesitas. A veces sí. A veces no sabemos cómo nombrar o expresar lo que sentimos y hay muchos libros que (más o menos) se dedican a eso. Luego, si ando de humor, hago una recopilación de ellos. Pero a veces no buscan eso.
Me he parado a verlo. Me piden un libro sobre los sentimientos y les puedo ofrecer casi cualquier cosa contándoles sobre qué te hace sentir y la historia y se quedan conformes. En serio. La literatura para niños es también literatura y, aunque no lo crean, nos hace sentir cosas en nuestros corazoncitos.

«Pero el libro tiene muchos dibujitos...»


¡SON ILUSTRACIONES! ¡NO DIBUJITOS! ¡LAS ILUSTRACIONES CUMPLEN UNA FUNCIÓN MUY IMPORTANTE EN LA LITERATURA! Ya que dejamos claro eso, vamos a hablar sobre la diferencia entre los libros ilustrados, los álbumes ilustrados y a hablar de los papás que creen que las ilustraciones son completamente inútiles. ¿Por dónde empezamos?

Hay papás que buscan libros ilustrados en la sección de álbumes ilustrados y se quejan cuando se los enseñas. Señor, señora, acá arriba dice muy bien álbumes ilustrados, yo le dije que eran álbumes ilustrados. Y te dicen que es que «tienen bien poquitas letras». Y voltean y le dicen al niño que necesita leer más. Lo que los niños necesitan o no necesitan leer es algo muy subjetivo. Para empezar, leer es un hobby, no necesariamente un hábito. Primero tenemos que hacer que los niños se interesen en los libros y en las historias que les cuentan, antes de decirles que es su obligación leer veinte minutos al día. Eso sólo es una muy efectiva vacuna contra la lectura.


Otra cosa muy importante a considerar, es que la calidad de los libros no viene dada en la cantidad de letras que traiga, ni en el número de páginas. Por eso, cuando voy a recomendarle un libro a un niño, le pregunto claramente: ¿te gusta leer? No importa si me dicen que no. Hay gente a la que no le gusta (porque no le gusta, porque ningún libro lo ha tenido pegado a la silla, porque sí) y ya. Y luego les pregunto el: ¿y cuánto lees? Si me dicen que muy poco y yo les enseño un libro que más que libro es tabique, no los voy a súbitamente interesar. Por más que los papás se empeñen en que lo que sus niños necesitan es un tabique con muchas páginas porque tiene que leer mucho.

A ver, no. Lo que los niños necesitan es que alguien les comparta el amor por la lectura. No llega por que sí. Llega de papás que leen con ellos, de maestros que los hacen interesarse en las historias. No va a llegar por tener libros sin «dibujitos». Que, repito, son ilustraciones.

Desmerecer los gustos de quien va a leer el libro


Una vez, en una feria del libro, un niño se acercó con mucho interés a un libro de fantasmas. Atrás, llegó su mamá a interrumpir: «Ya sabes que a tu papá no le gusta que leas esas porquerías». El libro en cuestión no era, según yo, una porquería, pero fue calificado como porquería porque tenía elementos fantásticos/de terror. Por supuesto, cuando los atendí, el niño se negó a llevarse ni un libro que sus papás aprobaran. El quería libros de fantasía. Y los papás no querían comprarle eso. ¿Resultado? No vas a obligar a un niño a leer lo que no quiere leer. Y la fantasía y el terror son literatura de género, no basura.


Yo entiendo que hay libros que los papás no quieren comprar por motivos razonables. Por ejemplo, no le van a comprar a un niño de ocho años los cuentos de Fransisco Tario (porque no es algo que vaya a entender, por más de terror que se vea), y si fuera por mí, After nunca saldría de las librerías. Pero llamar a todo el género basura por ello es pasarse unos cuatro pueblos y medio. Por ejemplo, cuando quieren un libro que no es muy adecuado (por complicado, por ejemplo, como Tario), suelo preguntarles qué les llamó la atención del libro y recomendarles otros que estén en la misma línea pero que probablemente vayan a disfrutar más (o sean menos caca impresa, en serio, eviten After).

Así que si quieren vacunar a sus hijos contra la lectura, no hay pedo, díganles que no quieren que lean x basura. Lo van a conseguir. Si no, déjenlos que escojan. Que exploren. Obviamente no les van a comprar una novela erótica, pero a ver, que exploren.

Libros de niñas/libros de niños


Tengo varias anécdotas acá. Una señora que al ver la portada de un libro muy conocido entre los niños (medio rosa), decidió que eso era de niñas y empezó a preguntarle a su hijo porque quería llevarse eso. La misma señora viendo una portada con dos niñas diciéndole que ese otro no, que tenía dos niñas en la portada, que no era para él. Un señor que, porque un título era con nombre de niña, se negaba a comprarle eso a su hijo. Una maestra diciéndole a un niño arbitrariamente que el libro que había agarrado era de niñas. Una mamá diciéndole a su hija que los de terror eran de niños. Cada que me acuerdo de todas ellas quiero matarme. Por eso vengo hoy con la idea revolucionaria del siglo:

LOS LIBROS PARA NIÑOS NO TIENEN GÉNERO

En serio. Los niños, sobre todo los más pequeños, no suelen decidir qué quieren con base en si los protagonistas son niñas o niños. Es hasta más grandes que empiezan a hacer esa distinción (y lo puedes notar, porque usualmente son cosas que se aprenden en casa, en la escuela y en todo su entorno). Así que dejen, por favor, de calificar los libros como para niños o para niñas. No le sirve a nadie en lo absoluto.

lunes, 4 de abril de 2016

7 consejos para el #CampNaNoWriMo

Cuatro días en el CampNaNoWrimo y muchos seguro que ya se están tirando de los pelos. Por falta de planeación, por exceso de planeación, porque su idea ya no les convence, porque van atrasados por muchos días o simplemente se están preguntando por qué ser tan masoquistas, si con un mes de NaNoWriMo al año es suficiente para acabar loco. Bueno, no se preocupen. vengo a compartir mi sabiduría infinita (o sea, ninguna) para salvarlos de la catástrofe. Estos son mis consejos de una escritora amateur a todos los que están intentando completar el CampNaNo con éxito y están empezando a preguntarse qué demonios están haciendo.


1. Aprovecha que puedes elegir tu meta. Esto es algo que en noviembre no puedes hacer. En noviembre es todo o nada, las 50K palabras o nada. Pero el Camp te da la oportunidad de elegir cuántas palabras vas a escribir y si sabes que no podrás lograr las 50,000 palabras siempre puedes relajar un poco tu objetivo. Tampoco es para que digas que escribirás 5000 palabras en todo el mes, pero sí para que te pongas una meta realista. En mi caso, son 30,000 palabras. 

2. Sé constante y adelanta cuando puedas. Sé que este consejo lo dan en todas las entradas sobre consejos para el NaNoWriMo y derivados pero de verdad es útil. ¡Háganle caso!

3. Planifica lo necesario. Hay personas que necesitan conocer toda la trama de lo que van a escribir antes de empezar y personas que no, sólo necesitan una idea, un final, un tema o una frase. Haz lo que se te acomode. Si necesitas planificar y apenas te diste cuenta, pierde el tiempo en planificar: al final te darás cuenta de que escribirás más cómodo y tendrás menos relleno entre tus manos. Si planificaste pero ya quieres cambiar todo el plan o ignorarlo y confías en ti, ¡hazlo! Lo ideal es que te conozcas y sepas si vas a necesitar un planning o no, pero nunca es tarde para remediar este asunto. 


4. No procrastines. No es necesario que apagues el internet, pero no procrastines. Adiós a perder mil horas en una página de nombres para bebés o decir cada cinco minutos en twitter que estás intentando escribir en el CampNaNoWriMo. Menos hablar de sus novelas y más escribirlas. Hay muchos escritores que pasan más tiempo diciendo que van a escribir que escribiendo, justo como esos estudiantes universitarios que pasan la vida diciendo que tienen que estudiar en vez de estar estudiando. No hay nada malo en compartir una o dos veces al día tu avance o pedir ayuda cuando la necesitas, ¡pero tampoco pierdas el tiempo en eso en vez de escribir! Que estar diciendo en las redes sociales que tienes que escribir no va a hacer que la página de word se llene de letras como por arte de magia, por más que nos gustaría.

5. Deja de preocuparte por si estás escribiendo una mierda. El 99.999999% de los trabajos que salen después de un NaNoWriMo o un CampNaNoWriMo son impublicables, por no decir otra cosa (me acabo de inventar la palabra, also). Son los únicos momentos del año en los que la cantidad es más importante que la calidad. Cuando acabe el mes podrías gastar todo tu tiempo en releer las porquerías que escribiste y mejorarlas, mientras estás escribiendo deja de preocuparte. Si pasas más tiempo corrigiendo que escribiendo el tiempo va a ganarte. 


6. No escribas solo. Si no quieres interactuar con desconocidos como los que te asignan en las cabañas del Camp invita amigos. Ellos estarán allí para oír tus quejas, te entenderán y también se van a quejar. Es buen método para relajarse, pedir ayuda y no sentirte solo en tu odisea.

7. Escribe. No hay mejor consejo que ese, se los aseguro. 

Finalmente, diviértanse. Ya oirán de mí y mis avances en el CampNaNo, por aquí, por mi twitter y por todas mis redes sociales aunque, por supuesto, me voy a aplicar mis propios consejos. No olviden que están escribiendo un borrador y que, cuando lo acaben, aun les quedará camino por recorrer. ¡Pero ya habrán dado el primer paso que siempre es el más difícil!

¡A ESCRIBIR!


jueves, 6 de agosto de 2015

Consejos de amateur para diseñar un blog

Antes de que alguien salga confundido, estos consejos son de una persona completamente amateur a la hora de diseñar. Todo lo que sé, lo aprendí por mi cuenta y con sentido común. En todos estos años, ya sé que me gusta y que no me gusta para diseñar un blog: he tenido diseños cansados, diseños que podrían haber mejorado, y diseños terribles (hará unos tres años, por 2012, tenía un diseño oscuro que dejaba ciego hasta al más valiente). Así que puedo ofrecer unos cuantos consejos para las personas que van comenzando y no saben gran cosa, porque ya aprendí de mis errores. 

Usa una letra sencilla para la fuente principal (es decir, el cuerpo de las entradas). Yo sé que fuentes como esas que parecen hechas mano llaman la atención, pero evítalas, son cansadas de leer y no dan un aspecto demasiado serio (pero bueno, esto son blogs, para que queremos cosas serias). Si no sabes que usar, puedes poner Helvética, Arial, Verdana (aunque no demasiado grande), Georgia, Trebuchet MS o hasta Times New Roman (no es mi preferida, pero funciona). Ese tipo de fuentes hacen ver el diseño más limpio y fácil de leer.


Usa una paleta de colores fija. No hay nada más frustrante que entrar a una página y ver que los colores no combinan y que, además, te rompen los ojos. Esto no quiere decir que no uses colores vivos, no, sólo que los uses con cerebro. Si no sabes combinar colores y eres un cero a la izquierda para estos asuntos, hay páginas maravillosas con paletas de colores preciosas que te pueden funcionar; mi favorita, y la única en la que participo es ColourLovers. Hay variedad para todo.

Cuida que tu fondo no deje ciego a nadie. Mi antiguo fondo cansaba. Era bonito, pero resultaba, de algún modo, cansado. Primero, porque contrastaba demasiado con el beige y verde del resto de blog. Lo hubiera podido arreglar haciéndolo más claro o buscando un patrón que, de alguna manera, se viera un poco más suave. Así que ya sabes, no dejes a la gente ciega con tus fondos. Y si no sabes que poner, aplica el minimalismo: todo en un mismo color, que puede ser blanco (u otro color claro).

Asegúrate de que tu blog se ve en diferentes resoluciones. Me he topado con blogs que tiene un ancho tan grande, que ni siquiera en mi computadora, que no es de mala resolución, se ven completos. Yo los dejo más o menos en 1000px, que se puede ver angosto en resoluciones enormes, pero queda perfecto en casi todas las laptops. Igual, si no tienes un diseño responsivo (cosa muy difícil de hacer en blogger con conocimientos básicos) es imposible controlar esto, así que si no se ve en una resolución pequeña, tampoco te preocupes.

Fuentes para los títulos. Sé creativo con ellas, pero asegúrate que la que usas para las entradas, los encabezados, las páginas y los títulos de los gadgets, se parezcan o sean las mismas. A mí, por ejemplo, siempre me han gustado las que parecen manuscritas en cursiva, pero otros tendrán otros gustos, así, que... ¡mientras sea legible, sé creativo!


Usa lo que sabes en tu provecho. Yo, por ejemplo, sé un montón de tonterías de HTML, CSS, Javascript... pero no todos lo hacen y a la mayoría los códigos le dan miedo. Así que, si sólo tienen conocimientos básicos, usénlo a su favor. Si quieren aprender, busquen tutoriales (o pidánlos en los comentarios, yo amo hacer tutoriales, pero como hay pocas cosas no hechas, pues apenas tengo unos pocos), los hay para todos los gustos, y hay blogs que practicamente se dedican a ellos. No se necesita ser un experto en todo (yo, por ejemplo, no soy muy buena con Photoshop, aunque me defiendo).

¡Diviértete! Si no te diviertes creando algo que haces por amor, no lo hagas. Un blog es un trabajo no remunerado la mayoría del tiempo y, aunque puede abrir oportunidades, no siempre. Pero eso, como siempre, ¡ya depende de ti!