Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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miércoles, 3 de julio de 2019

La nación de las bestias: El señor del Sabbath, Mariana Palova | Reseña

Sinopsis: Durante casi toda su vida, Elisse ha sido acosado por criaturas horripilantes que al parecer nadie más puede ver ni escuchar. Desesperado por huir tanto de ellas como de su pasado decide marcharse de la mística India, el país donde estuvo refugiado, para sumergirse dentro de la Gran Hechicera Nueva Orleans. ¿Su única esperanza? Rencontrarse con su padre, quien por motivos desconocidos tuvo que abandonarlo siendo apenas un bebé. Pero lo que él no sabe es que en esa ciudad sepultada por una misteriosa niebla y devorada por furiosos huracanes, se encontrará con mucho más que las respuestas a los enigmas de su inquietante vida: un secreto, tan ancestral como extraordinario, que se oculta entre los pantanos de Luisiana, en los muros helados del cementerio de Saint Louis y hasta en su propia sangre. Mitos, cultos y leyendas. La humanidad tiene miles, pero Elisse está a punto de descubrir que sólo existe una verdad. Los abismos lo observan. Sus pesadillas lo persiguen. Y ahora, su instinto lo guiará a la batalla. ¿Tienes el valor de entrar en su mundo?

Llevaba tiempo queriendo leer este libro con desesperación. La nación de las bestias fue primero un libro autopublicado y lo conseguí gracias a una oferta de Amazon, pero justo después, se anunció su publicación de la mano de Océano en la colección Gran Travesía. La publicación aparentemente trae algunos cambios, así que decidí esperar para poder leer el de Océano y bueno, la espera fue de varios meses, pero finalmente conseguí el libro (gracias a Editorial Océano, trully, tengo un ejemplar de promoción) y estoy lista para destriparlo. No, no es cierto, me gustó. Creo que no es perfecto (la perfección es difícil, muy difícil, maigos), pero que tiene muchos puntos buenos y que es una lectura agradable.


El señor del Sabbath, la primera parte de La nación de las bestias, de Mariana Palova, es una historia de fantasía urbana, género que me encanta (no es el preferido porque ninguno lo es en este blog, aquí leemos de todo y no le hacemos ascos ni a Ayn Rand, que sólo me produce el sentimiento de KILL IT WITH FIRE!). También se le conoce como low fantasy, porque ocurre en el mismo mundo en el que vivimos (y, vamoh', que no hay crearse todo de la nada, una base existe), pero bueno, un día les hago una entrada sobre la literatura de fantasía. En fin, La nación de las bestias recupera elementos de  culturas nativas americanas (además de mitos y folclore general del mundo) y recupera a la religión vudú en Nueva Orleans (que difiere del vudú haitiano, por ejemplo, y del africano, por lo que es un mundo) y los mezcla en una trama que se balancea entre la aventura, el misterio y el horror. Es, en general (aunque con sus defectillos menores) una muy buena mezcla, sobre todo en la parte del horror. Pero bueno, para hablar más a fondo de qué me gustó (y que no), hice una pequeña lista de cosas.

1. El ambiente que nos recuerda al terror y a lo macabro es maravilloso y muy bien logrado. No les conté, pero además Mariana Palova (que vive en Aguascalientes y es mexicana) es artista plástica y aunque no he tenido el placer de ver su obra, creo que es algo que deja entrever en las descripciones que hace en el libro: las trasformaciones, los horrores que ve Elisse, los sueños, las pesadillas, ese conseguir confundirte de si estás leyendo algo que le está pasando a Elisse de verdad o son sólo alucinaciones (aunque, aunque fueran sólo alucinaciones, ¿no es real porque él cree que le está pasando?)..., todo eso está logrado a la perfección y le suma muchos puntos al libro.  


2. A pesar de todo, el matrimonio entre aventura (sort of), misterio y terror, es extraño. Mezclar géneros no es extraño, sobre todo considerado que estamos en un momento en el que se está experimentando de todo cuando se trata de literatura fantástica, pero a veces los matrimonios quedan extraños. Lo que mejor transmite en La nación de las bestias es precisamente el terror, ese no saber que está pasando. El misterio camina y funciona, precisamente porque contínuamente no sabemos hacia dónde va a historia, pero de repente se mueve hacia la confusión for the sake of la confusión y la parte de aventura (bueno, no tanto, hay algo, pero juro que no es tanto) funciona y queda, sobre todo porque estamos ante una historia que, en algún momento, se vuelve muy búsqueda y captura. A eso voy. Pero no todavía.

3. El folclore (así, en general), está muy bien aprovechado para construir la fantasía y el ambiente. Mariana Palova usa folclore de, si no me equivoco, nativos americanos (además de leyendas de por aquí y por allá) para crear el concepto base de La nación de las bestias. Creo que es un concepto que hay que ir descubriendo con el libro, así que no les voy a contar mucho, pero la idea de los errantes (criaturas como Elisse, y no les digo más) y los distintos planos en los que nos movemos tienen mucho potencial de desarrollo. Este, al ser un libro introductorio de una saga, nos va presentando el mundo poco a poco (sin, gracias a dios, olvidando que no debe ser sólo una introducción muy larga, sino que debe tener una trama y un núcleo, aunque sobre eso este resulta confundido, pero a eso vamos después) y nos deja ir metiéndonos con tranquilidad. Sin embargo, creo que la introducción podría acortarse (mucho, la primera parte) para darle espacio a este mundo fantástico increíble que nos presenta la autora (y así, tener también mucho espacio para desarrollar a todos los personajes, con sus tramas personales y sus motivos). 

4. Sobre los personajes, los que tienen pleno espacio para desarrollarse son maravillosos. Elisse y Tared (aunque este me quedó a deber por un asuntito, pero nada grave), sobre todo. También Hoffman el policía (creo que sus sentimientos negativos son algo que explorar increíblemente y que pueden hacer de él un personaje muy gris moralmente y, dependiendo del punto de vista de quien narre la historia, podría ser un villano interesante. El abuelo Matua... me cayó muy mal. No les digo por qué porque realmente no quiero hacerles spoiler, pero les diré que me recordó un poco a la terquedad de Aro en Quien teme a la muerte de Nnedi Okorafor, pero todo para el mal sentido. El resto de los Errantes (Nashua, Julien, Johanna y Mamá Tallullah) creo que deberían tener más espacio para desarrollarse, sobre todo para poder entender sus motivos. Había momentos en los que Johanna o Nashua eran personajes parecidos a una personalidad token, que tenían un propósito específico en la trama, sí, pero que de repente se hacen difíciles de entender en cuanto a motivos y personalidad. No sé, espero que tengan más espacio en libros subsiguientes.


5. El núcleo de la historia esta confundido o es confuso. O se mueve tanto que no sé seguirle la pista. En fin. Voy a empezar por decir que es lógico que todos los libros guarden secretos listos para ser desvelados. Lo mejor al escribir misterio es saber dejar las pistas detrás para que, al hacer las relecturas, ser consiente de cómo todo encaja (o simplemente ser consiente en ese momento). En este caso, creo que eso falta (según de qué misterio estemos hablando, algunos, como el de Laurele y Louisa, tienen un building up muy satisfactorio). Al principio, creí que la búsqueda del padre de Elisse tendría mucho más peso, pero me di cuenta de que no era eso, sino la desesperación de Elisse por "pertenecer" (cosa digna de analizar, pero ya dije que aquí no les voy a destripar todo) y como todo (especialmente las acciones del señor del Sabbath) vuelve a eso de alguna manera. Yo hubiera hecho de eso el núcleo absoluto de la novela, no sólo Elisse intentando entender su identidad o lo que lo rodea, porque eso cambia con facilidad y se mueve  muy rápido, lo que promueve la confusión. En cambio, la necesidad por pertenecer está allí, en cada escena, en cada pasó que da y en cada decisión que toma y eso está muy bien construido.

6. Otras notas: me gusta como los demás describen la apariencia de Elisse, el juego del narrador en segunda persona me encanta, aunque me hubiera gustado saber más quien era esté narrador, el libro en general se presta para los narradores no fiables (y sabe aprovecharlos en ocasiones), el final podría cerrar mejor y Tared me encanta. 


Como veredicto, diré que es una historia muy interesante, con un mundo y un folclore que tienen mucho potencial y que muero por seguir viendo (el siguiente libro aún está en proceso de escritura, así que no desesperen). Se los recomiendo especialmente si les gusta la literatura fantástica, sobre todo la fantasía urbana. Como nota al margen, diré que el arte (hecho por la misma Mariana Palova) es impresionante. Si lo leen, no olviden contarme qué les pareció.