Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

domingo, 24 de febrero de 2013

Oscars Literarios (II)


El año pasado le robé está idea a mi amore, Dann, y como he leí cosas muy buenas entre marzo de 2012 y ahora… ¡aquí estoy de nuevo! Así que aquí van mis Oscars Literarios de este año con Love of lesbian de fondo. ¡Disfruten el video, es una de mis canciones favoritas!

 
Mejor trama…

¡Se lo lleva Battle Royale!, que no, no son Los Juegos del hambre en japonés, son infinitamente mejores. Lo leí en inglés y puedo decir que nunca antes había nada tan crudo. Soy capaz de empatizar hasta con los peores personajes en esa situación de desesperación extrema en la que tienen que matar a sus propios compañeros para sobrevivir.

Mejor escritor…

Es para Xavier Velasco, la revelación del año que descubrí mientras merodeaba por ePubgratis.me, hoy página muerta, y me descargué Diablo Guardián. Me gusta su prosa, capaz de hacerme reír y llorar al mismo tiempo. Me gustan sus personajes, convertidos en aquello que más temen, o que más odian. Me gusta que me divierta y que a la vez me haga pensar lo podrido que está el mundo…

Mejor protagonista masculino…

Ponyboy, de Rebeldes, un libro de S. E. Hinton, el narrador y protagonista de una novela publicada por Alfaguara que me dejó en la desolación absoluta y a la vez, con esperanza. Ponyboy es un adolescente, en más chico de la banda de greasers a la que pertenece, que de pronto se ve inmerso en una situación que no puede manejar, todo producto de la guerra no declarada entre greasers y socs.


Mejor protagonista femenino…

Para Copo de Algodón, hija de la princesa de Tacuba y del señor de Tenochtitlan, y esposa del señor de Iztapalapa, más tarde conocida como Isabel Moctezuma. Protagonista de Copo de Algodón, de María García Esperón, la hija de Moctezuma observa a su pueblo conquistado, la caída de la gran Tenochtitlán para ver llegar a los españoles, verlos relacionarse con su pueblo y observar la transición…

Mejor personaje secundario masculino y femenino…

El masculino es para Jesse Fitzgerald de La decisión más difícil, de Jodi Picoult, el hermano de Kate, el hermano olvidado después de la leucemia de su hermana, dado por perdido por sus propios padres. Ese que dice que Anna y él en el fondo son iguales y clama para que lo oigan si quiera un poco… Pero no, todos están demasiados preocupados por la leucemia de Kate y por la denuncia de Anna.

El femenino se lo lleva Krystal Weedon, uno de los personajes realmente inolvidables de Una vacante imprevista, la chica capaz de todo por proteger a su hermanito. Hija de una madre drogadicta y un padre desconosido. Le botó dos dientes a Lexi Mollison y vive en Los prados. Prácticamente nadie la quiere y ella lo sabe… y tampoco es como si deseara con muchas ganas que la quisieran…

Y finalmente…

Mejor novela…

Es para Diablo Guardián, de Xavier Velasco, la revelación del año, la novela que no pude dejar de leer en ningún momento desde que la empecé, que me hizo amar y odiar a Violetta, la protagonista indiscutible y a su forma de narrar su propia historia, burlándose de ella misma y aceptándose como problema sin solución. Admite que le ha robado a sus padres, que a su vez le robaron a la Cruz Roja, que se largó a Estados Unidos dispuesta a parecer gringa y a no ser rubia de bote nunca más, para darse la buena vida en Nueva York… y acabar seduciendo hombres en lobbys de hoteles cuando su fortuna está por esfumarse.
Ave María Purísima: me acuso de ser yo por todas partes. O sea de querer siempre ser otra. Y hasta peor: conseguirlo, ¿ajá? Me acuso de bitchear, witchear y rascuachear, de ser barata como vino en tetrapak, y al mismo tiempo cara, como cualquier coatlicue traicionera. Me acuso de haber robado, no una ni dos veces sino a toda hora y en todo lugar, como chingado pacman cocainómano. Me acuso de acusar al confesor por mis pecados, y de haberlo nombrado Demonio de Mi Guarda sin siquiera explicarle la clase de alimaña que estaba contrayendo. Porque a mujeres como yo no las conoces; las contraes. Como los matrimonios y las enfermedades y las deudas. Ay, mi Diablo Guardián: Dios te lo pague
Nea

lunes, 18 de febrero de 2013

Hablemos de poesía (IX): Tu nombre


Este es uno de mis poemas favoritos de Sabines, definitivamente no de los más conocidos, como son No es que muera de amor, o Los amorosos, por poner un ejemplo. Pero tiene en él impregnada la pluma de Jaime Sabines, inconfundible.

Trato de escribir en la oscuridad tu nombre. Trato de escribir que te amo. Trato de decir a oscuras esto. No quiero que nadie se entere, que nadie me mire a las tres de la mañana paseando de un lado a otro de la estancia, loco, lleno de ti, enamorado. Iluminado, ciego, lleno de ti, derramándote. Digo tu nombre con todo el silencio de la noche, lo grita mi corazón amordazado. Repito tu nombre, vuelvo a decirlo, lo digo incansablemente, y estoy seguro que habrá de amanecer.

Nea

domingo, 17 de febrero de 2013

El anillo de César, María García Esperón | Reseña


Sinopsis: Ista quidem vis est? -¿Qué violencia es ésta?, reclamó César. Vino después la puñalada temblorosa de Servilio Casca, quien apenas alcanzó a herirlo en el hombro, le siguió la herida de Casio Longino, lo demás fue un remolino de ceguera para César; rodeado de los conjurados con los puñales al desnudo, quienes contagiados por un extraño temor, confundidos, empezaron a herirse entre sí, a mezclar sus sangres con la del hombre que estaban asesinando. La estatua de Pompeyo fue testigo de las veintitrés puñaladas que acabaron con la vida del Imperator, del Dictator, del Pontifex Maximus, del Rex... El anillo de César rodó por el suelo ensangrentado... y su tintineo resuena en las páginas de este libro para que tú, lector, logres unir el fin con el principio de Cayo Julio César.

Empezando por el final, por el capítulo veinticuatro, María García Esperón nos narra a retazos, como si fueran las veinticuatro horas de un día, corriendo de adelante hacia atrás, retazos de la vida de Julio César, Imperator, Dictator, Pontifez Maximus, Rex…, que soñó con cambiar el mundo como pocos hombres lo soñaron antes y después de él… Un hombre al que asesinaron en el Senado, sus propios aliados, por sus ideas que les parecían peligrosas…

De Julio César, que tuvo un hijo con Cleopatra VII, César Ptolomeo, descendiente de Cleopatras y Ptolomeos, una raza sangrienta y brutal… Él, Julio César, hombre ahora teñido de leyendas.

La pluma de María nos transporta a la antigua Roma, la Roma de senado y nos presenta personajes de los que quizá ya hemos oído hablar: Marco Antonio, Cleopatra, Pompeyo, Bruto, Calpurnia… Escrito para niños y para grandes, para conocedores de la historia de la antigua Roma y para aquellos a los que aún la historia de éste hombre no los ha cautivado.
¿Qué haría sin César? ¿Qué haría Roma? ¿Qué haría el Universo entero, habituado a despertar con él y con él dormir? ¿Valdría la pena seguir viviendo, llamarse hombre, romano, Antonio?
Además el libro, corto, tiene unas magníficas ilustraciones de Miguel Rodríguez Ortíz, el Sr. No Quiero.