Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

martes, 17 de marzo de 2015

Sky, Joss Stirling (#SkyLC) | Reseña

Sinopsis Cuando Sky ve por primera vez a Zed, el chico malo de su nueva escuela, ya no puede quitárselo de la cabeza. Él le habla con sus pensamientos, lee su mente. Las sombras de su pasado la atormentan y un nuevo mal amenaza su futuro. Sky experimenta fenómenos paranormales y pronto se sumerge en una trama de romance y acción que la lleva a descubrir su verdadera identidad. Ahora debe enfrentar la oscuridad y decidir si acepta o no su nueva vida y el amor. ¿Se atreverá?

Leí el libro por la lectura conjunta que hubo en el blog Sabious Words y, porque, al leer la sinopsis se me ocurrió que la premisa, aunque cojeaba de algunas partes, podía ser buena. Oh. Dios. Mío. Qué equivocada estaba. Sin embargo, el engañó me duró más o menos hasta la mitad del capítulo dos, cuando empecé a ver los clichés andantes por todas partes, porque al libro le tengo que reconocer que el preludio es bastante bueno y, al dejar tantas dudas, engancha. El problema es que todas las dudas se quedan sin respuestas conforme van surgiendo otras y la autora responde todo rápido y se nota lo apresurado.


Pero, como dijo Jack el Destripador, vamos por partes con este libro:

Para empezar, sentí que estaba en medio de un cliché con patas y de película de instituto gringo. Sentí más o menos que esto era una mezcla entre 10 things I hate about you y Mean girls en cuestión de escenario, pero sin los diálogos graciosos, el guion inteligente y la trama mínimamente interesante con un cliché, bien que mal, decentemente desarrollado. Más bien sentí que el escenario era el típico de esas películas ―y un poco el de Crepúsculo―, pero los chistes no me llegaban, los personajes estereotipados sólo me hacían rodar los ojos y, finalmente, los protagonistas ser me hacían de una personalidad demasiado cambiante que no lograba ni la profundidad de una hoja de papel.

Sky, para empezar, se me hizo una adolescente demasiado normalita para sufrir amnesia ―lo lógico es que aun tuviera algo de ayuda psicológica, al menos por rutina―. Tiene opiniones claras y fuertes y se hace oír, lo que es un acierto… pero no parece seguir sus propios consejos en ningún momento. Al ser la narradora en primera persona tenemos mucha cháchara sobre sus sentimientos, lo cual es completamente lógico, pero puede llegar a ser terriblemente aburrido si es repetitivo. Y en este caso lo es. Además, declara ser feminista ―entre líneas, pues dice que su madre lo es y que ella está de acuerdo―, pero eso no se nota casi en ningún momento. Sí, le hace frente al galán de turno, pero parece más un recurso ―un poco absurdo― para probar que es una mujer fuerte. No lo demuestra con algunos de sus actos y se nota muy al final cuando básicamente se pone así con Zed y le dice que ella va a hacer lo que se le hinche para protegerlo y protegerse: 


Zed, en cambio, es todo un tema. Pareciera que hay dos Zeds: el chico antes de empezar la relación con Sky y el de después. El cambio es demasiado marcado incluso para la pobre explicación de la autora de que Zed estaba yéndose por el mal camino antes de conocerla y… todo ese cliché (además aprovecho para decir que se sigue vendiendo, bastante mal desarrollado, el cliché de que la chica «arregla» al chico). Otra cosa que pude ver mientras leía es que no entiendo como Zed les parece un galán perfecto. Sí, es guapo, sí, es tierno, pero tiene un tremendo defecto… Dice, no una, sino varias veces que Sky «es suya». No quiero aguarles la fiesta pero cualquiera suelte eso en un libro en el que la relación se está mostrando como tierna, complementaria y como un ejemplo tiene para mí un tache enorme. No puedes decir eso ni hablar de tu pareja ―sea hombre o mujer― como una propiedad. Y no lo dice sólo en la escena en la que aborda a Sky para contarle lo de los savants por primera vez. No, lo repite una que otra vez a lo largo del libro.


Después, están los secundarios… Algunos, como Tina y Zoe no están sólo para adornar, pero no tienen gran participación. Personalidades bien definidas, pero no dejan de ser clichés de carne y hueso, lo que para mí les resta méritos porque ni siquiera están desarrollados de forma inteligente. Además, uno esperaría que al ser un libro sobre una chica que tiene comentarios en off bastante en pro de la liberación femenina y tiene amigas pasara el Test de Bechdel, pero no. Efectivamente, pasa los primeros dos puntos: la novela tiene al menos dos personajes femeninos con nombre que tienen al menos una plática. Pero las pláticas siempre tienen chicos dentro. Aunque sea en una plática de esquí aparecen metidos con calzador.

Ahora, hablemos sobre la relación romántica de estos dos: no me la creo. En primera por su manera de comenzar, con esa escena en la que un Zed casi desesperado se acerca a Sky de todas y cada una de las maneras posibles. Le dice ―y cito textualmente―: «eres mía, tienes que serlo». Entiendo que Zed quizá no está en todos sus cabales y quiere que ella se dé cuenta, pero hay mil y un maneras mejores de demostrarlo. No estoy en contra de que se diga eso en una novela, sólo que… ¡no me vendan ese tipo de relación como una relación tierna, buena, como un ejemplo a seguir! Al menos, me gustaría que la gente analizara lo que está leyendo, que viera que la manera de comportarse de Sky y Zed no es precisamente mala, pero tampoco la más sana del mundo.

En muchos momentos, él decide por ella y ella lo acepta, simplemente para no discutir. No en todos, pero sí bastantes. Me molesta especialmente porque he visto muchas pendejadas gracias a esa frase en escenas muy similares. Sólo que en carne y hueso. Y no es, ni de cerca, algo bueno o agradable.

Por otro lado, tengo quejas ―y muchas― de la trama. No tiene ni de dónde cogerse porque hasta antes de la primera cita de Zed y Sky no tiene un hilo conductor demasiado fuerte. Después de eso los antagonistas parecen metidos con calzador totalmente y, cuando finalmente aparecen, son una caricatura de ellos mismos. Aterrorizantes, sí, pero con muchas cosas que no tienen lógica ni siquiera para una novela adolescente, fantástica y romántica.

Con la parte que involucra al FBI me pasa lo mismo: me parece demasiado caricaturizado, como que no puede ser tomado en serio ni siquiera dentro de la novela. Además de que Sky sale del segundo aprieto que ya ni las novelas sin publicar de Laura Gallego y sus salvaciones absurdas. Por otro lado, investigué, hace cosa de dos años o poco menos, sobre las secuelas que deja un secuestro, cómo se comportan las personas que han sufrido uno cuando son rescatadas y como tienden a comportarse mientras están secuestradas. Nada de esto vi en Sky, ni de cerca; vamos, que por ver, no vi no lo que dice la Wikipedia sobre el tema y eso me habla bastante mal del trabajo de documentación de la autora.

Siempre digo que espero que al menos se tomen la molestia de saber sobre qué escriben, porque yo lo hago al escribir y es lo que quiero la mayoría del tiempo. Pero casi todo el mundo pasa del tema.

En fin, no recomiendo el libro por todas las razones expuestas allá arriba. Por supuesto, sé de buena mano que a mucha gente le va a gustar y lo único que me queda por pedir es lo siguiente: analicen qué están leyendo. No lo lean por leer, piensen en ello. 

domingo, 15 de marzo de 2015

Cada día, David Levithan | Reseña

Sinopsis: Cada mañana, A despierta en el cuerpo y la vida de una persona diferente. Nunca hay aviso previo de dónde ocurrirá o quién será el elegido. Pero A ya se ha hecho a la idea de ello, incluso tiene una serie de normas que sigue para vivir: nunca involucrarse. Pasar desapercibido. No interferir. Todo está bien hasta la mañana en la que A se despierta en el cuerpo de Justin y conoce a la novia de este, Rihannon. A partir de ese momento, las normas a través de las cuales se ha guiado siempre dejan de tener sentido. Porque, finalmente, A ha encontrado a alguien con quien de verdad quiere estar... un día, y otro, y el día de después.

Este fue el libro de esta quincena en el club de lectura de La Noble y Ancestral Cada de los Black y me dejó los sentimientos un poco encontrados. Por un lado no me disgusta, pero por el otro... bueno: vamos a la reseña.

Obviamente, había momentos en que la cantidad de nombres personajes y situaciones me mareaba. Supongo que todo eso es a propósito porque A lo ve de esa misma manera: sólo tiene la opción de permanecer en un cuerpo veinticuatro horas y le toca de todo: parejas felices, parejas que están en una mala racha, chicas con hermanos que se meten mota, porros, chicas desagradables, chicos inteligentes, chicos controlados por sus madres, chicos con problemas, chicos sin problemas... Y todos ellos tienen un trasfondo y una historia, pero vemos apenas lo justo en muchos casos. Y eso es lo mismo que ve A. No tiene otra forma de verlo. En ese sentido, aun con todo el mareo, me pareció bastante bien, aunque llega un punto en el que parece que Levithan está intentando abarcar muchos más temas de los que puede y se pierde en cosas que a nadie le importan para la trama... Familias funcionales, disfuncionales, gays, lesbianas, chicos normales, frikis, no frikis, chicas depresivas, ansiosas, reinas del hielo de la preparatoria. En serio, ¿era necesario TANTO?

Levithan metiendo personajes a lo loco
Eso sí, tiene sus opiniones sobre cada persona y no duda en decirlas. Así que siempre vemos a todos los cuerpos que habita desde su juicio. Es justamente lo que creo que pasa con Justin: no me parece especialmente un mal chico, aunque no sea un novio demasiado bueno, pero al verlo desde los ojos de A, lo vemos peor de lo que es. Creo que Justin es un chico al que le gusta sentirse querido y Rhiannon lo quiere, le es fiel, pero no le pone exactamente toda la atención del mundo y Rhiannon confunde todo aquello con amor. Pareciera que está en la relación por comodidad, porque lleva un año con él... Sinceramente, no lo condeno de la misma manera de A: sé lo que la rutina puede hacer, te acostumbra, y es un horror, pero para salir de eso necesitas más que unas palabritas bonitas, necesitas que te abran los ojos (que es lo que hace A). Así que aunque Justin no me parece precisamente un buen chico, tampoco me parece tan malo como A lo pinta, simplemente es un chico que no merece, ni de lejos, la novia que tiene. Cuando corta con Rhiannon obviamente vemos su peor cara, pero creo que, aunque no es justo para la chica, es perfectamente lógico que reaccione de la manera en que lo hace: sentirte engañado es una mierda.

Bueno, bueno, sobre el insta-love... o algo así. Creo que A lo llama amor porque es la única manera que tiene de llamarlo. Vive vidas de un día, así que sólo tiene un día para apreciar a una persona, a un padre, una madre, una novia... Y eso lo lleva a llamar "amor" tan pronto a lo que siente por Rhiannon. Ella, por su parte, necesita tiempo. Y eso es obvio. Además de que nunca acaba de acostumbrarse. A le gusta, pero la cosa es muy complicada. Aunque muchos autores se empeñen en creer que no, la distancia y las complicaciones podrán no hacer mella en el amor, pero sí en las relaciones. Los dos personajes lo tienen muy difícil y Rhiannon se incomoda especialmente con los cambios de A. Intenta que lo del exterior no importe, pero ni sus mejores intenciones ayudan cuando A es una chica ―y a ella no se le nota del todo cómoda― y cuando A está gordo. No vende la idea de que el "amor lo puede todo" o "un chico que se enamora de ti en un día es completamente normal".

En fin... en varias ocasiones sentí que A no se consideraba un él o una ella, simplemente una persona, pero la traducción en español se empeña en que hable como él... quizá también en inglés, ya lo veré. Tampoco le importa enamorarse de un chico o una chica... en su particular manera de ver las cosas, parece ver más allá. Eso sí, tengo problemas con el el final, completamente racional y normal. Justo para A ―y para sus creencias―, pero lo de Rhiannon... no, gracias. ¿Por qué conseguirle un novio? ¿Por qué? ¿Por qué simplemente no puede quedarse sin A y listo, punto, cerrar un capitulo en su vida? No, allá va el autor a ponerle un novio... digo, A a ponerle un novio. Rodé los ojos hasta que se me cayeron, porque perpetua la idea de que las chicas necesitan un novio (al menos lanza a la basura la idea de que un novio arregla todos tus problemas, que ya es algo). Y ya dejé claro qué tan buena me parece esa idea (pista: NO). 


Eso sí, a veces quería ir a darle unos buenos zapes a A con su manera de ver la vida. No es exactamente el narrador más confiable del mundo porque desde el momento que ve a Rhiannon todo gira en torno a ella. Y para la chica no todo gira en torno a él, ni un mísero momento, así que es lógico que el chico se quiera arrancar las venas, tenga opiniones con las que no estoy de acuerdo y me haga querer gritarle. Queda claro que no es un narrador nada confiable, que no piensa racionalmente porque lo más cerca que ha estado de tener una relación estable es Rhiannon ―y el que te guste alguien te hace actuar como un idiota― y que, sentimentalmente no tiene experiencia aunque se empeñe en creer que sí. La chica se lo dice una y otra vez, pero el está duro y dale: "que he visto cosas". Sí, m'ijo, has visto cosas, pero una cosa es verlas y otra experimentarlas. Y es precisamente por ello que le dan calabazas.


Pero bueno... hablemos de la parte más mala: sentí la trama de Nathan muy desaprovechada en algunos puntos pues había momentos en los que se hacía obvio que sólo volvía al escenario cuando A y Rhiannon estaban alejados, era sólo el recurso extra ¿de verdad eso era necesario? Voy a colgar un cartel que diga: "No creen tramas que luego van a desaprovechar", que muchos autores lo ignoran y meten el relleno por el relleno. También la intervención del reverendo me hizo pensar que había algo más allí, pero al final, nada de nada. Sólo las ganas. Que conste que lo del reverendo podría haber sido un clímax y no lo fue, lo que hace que el libro sea más plano.

Levithan es ese autor que me hace tenerle fe a lo juvenil, pero con este libro noté que no es ni de lejos, el mejor. Lástima que sea el único traducido, pero yo me quedo con Two Boys Kissing. Le hace más justicia a sus personajes en esos dos, que en este.

viernes, 13 de marzo de 2015

Fusión (Puro #2), Julianna Baggott | Reseña

Sinopsis: Cuando llegó el fin del mundo, aquellos que vivían en la Cúpula estaban a salvo. En el interior de su mundo de cristal, los Puros continuaron viviendo, sin marcas, sin deformaciones, mientras que los de fuera, libraban una batalla diaria por la supervivencia entre el humo y las cenizas.
Tras el secuestro de una joven miserable y después de limpiarla de todas sus fusiones e imperfecciones, la chica solo es capaz de repetir una y otra vez el último mensaje de la Cúpula: «Queremos que se nos devuelva a nuestro hijo. Esta chica es la prueba de que podemos salvaros a todos. Si os negáis a escuchar nuestra petición, mataremos a nuestros rehenes. Uno por uno».
Willux hará lo indecible para que Perdiz regrese a la Cúpula, incluso si se trata de asesinato. Perdiz acabará por sacrificarse y volver, con la esperanza de poder provocar la caída de la Cúpula desde su interior. Lo que no espera es seguir descubriendo secretos escalofriantes sobre su padre.
En el exterior, Pressia, Bradwell y el Capitán se dedican a descifrar secretos del pasado que han encontrado en una de las Cajas Negras, secretos que podrían librar a los miserables de sus fusiones para siempre.

No sé que pensar de este libro... le dí dos estrellas en Goodreads, pero le daría tres en un día de mejor humor. Miren: la verdad es que por eso no me gusta calificar los libros con algo cuantitativo, siento que son cosas demasiado subjetivas como para valer algo... En fin. Como dijo Jack, el Destripador, vamos por partes (y de paso, consíganme un chiste menos choteado).

Nos encontramos con los mismos personajes y los mismos dilemas... o dilemas nuevos. Mi favorito sigue siendo Il Capitano. No hay más. Pressia, de caerme bien, ha pasado a caerme mejor, a caerme horrible, a caerme bien de nuevo... Todo eso tiene que ver por la negación a los sentimientos. No me molesta que los niegue, le da un toque interesante al personaje, pero no me gusta que los niegue después de cómo acabó en Puro. Perdiz no me acaba de convencer demasiado, pero Lyda es genial. La manera en que decide trazarse su propio camino y decirle adión a Perdiz simplemente por que no se ve volviendo a la Cúpula es maravillosa, le da cierta libertad. Illia, la esposa abusada, por fin tiene un papel y revela importantes secretos... Las madres me siguen perturbando, pero a la vez son personajes bien construidos (aunque de vez en cuando se agradecería que tuvieran un poco de empatía hacia el sexo opuesto). De los personajes no me quejo...

... de sus dilemas, bueno, la cosa está en tablas. Pero de los diálogos... bueno. Tengo algunas quejas. Algunas veces, sobre todo cuando nos topamos con Pressia y Bradwell en la misma habitación, los diálogos pecan de una falta de naturalidad extrema. No me molestan sus formas de pensar, el que Pressia añore un poco la pureza y lo haga notar, y en que Bradwell pueda ver la belleza debajo de las fusiones y lo haga notar igualmente. Pero esos diálogos pecan un poco de oírse demasiado forzados en sus bocas, y quizá es eso lo que no me convence.

Como me pongo la enésima vez que repiten LO MISMO
Hablando de la trama, es de agradecer que Baggott no meta ni tramas inútiles, ni personajes inútiles. Algunos misterios cojean de los dos pies porque son obvios (como mi teoría de que Willux ha conservado al padre de Pressia), pero otros no los ves venir tan rápido. Además, todo tiene su función en la trama: Arvin Weed, Iralene, la trama de Lyda y las madres. No hay detalles inútiles (como en Días de sangre y resplandor, por ejemplo), ni capítulos que rebanaría de tajo. Sólo hay un detalle: parece haber partes que podrían resumirse porque la trama da mil vueltas sobre un mismo punto y se hace cansado.


Balanceando, para mí no fue un libro muy malo, pero tampoco un libro muy bueno. Lo mejor siguen siendo las descripciones crudas de Baggott, que ayudan a imaginarse gore... Justo por eso leí el libro. De nueva cuenta, los aspectos técnicos y científicos no reciben demasiadas explicaciones y, aunque sencillamente inverosímiles, hay cosas que Baggott hace parecer reales, sobre todo lo que sucede en la Cupula. Pero hay otras cosas que no se sostienen demasiado, ni en el mundo de Baggott... sobre todo al final. 

En fin, lo dejó en tablas. Si les gusto el primero, probablemente les guste este. A mí ni me gustó ni me disgustó.