Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

jueves, 9 de junio de 2016

Siete esqueletos decapitados, Antonio Malpica | Reseña

Sinopsis: ¿Cuánto miedo puedes soportar, Mendhoza? Sergio no lo sabe. Pronto descubrirá que es necesario deberá conocer el verdadero terror para resolver el misterio de unos horribles asesinatos, comprender su destino y, a la vez, salvar su propia vida.

Compré este libro para que Malpica me lo firmara entre, otras cosas (planeaba dejarlo para después porque andaba pobre) y creo que el pobre todavía no me perdona todos los libros que le hice firmar (uno era para mi hermana, que tuvo el placer de estudiar en la misma secundaria, casi los mismos años y de alguna manera extraña, recuerda su existencia). O igual ya ni se acuerda de mí. O sólo se acuerda como la amiga del chavo que le dijo que lo odiaba antes de decirle que amaba #MásGordoElAmor. Da igual. Ignoremos mis experiencias con Malpica ―de momento― y pasemos a la reseña.

Esta es una historia ambientada en México, más específicamente, la ciudad de México. Es una historia que huele ―si no es que apesta― al Distrito Federal y lo tiene impregnado por los cuatro costados. Podría ponerme aquí mismo a decirles cuando amo a la Ciudad de México con su área metropolitana y por qué. Tenemos el dudoso placer de ser la aglomeración humana más grande de América Latina, los más altos índices contaminantes del país y un tráfico que volvería loco a cualquier conductor. También tenemos nuestros encantos, como la nota roja de todos los días, los policías de transito que no agilizan el tránsito sino buscan a quien multar ―o qué mejor, pedirle la mordida―, el transporte público más peligroso para las mujeres en, si no me falla la memoria, toda América y otros tantos encantos. Pero también tenemos historias y esta es una de ellas. 

¿Por qué hago tanto énfasis en eso? Estamos en una epóca donde, de cada 10 libros juveniles actuales que veo, ocho transcurren en alguna parte de Estados Unidos, uno tiene la suerte de estar en alguna parte de Europa ―nunca más allá de Alemania― y el restante es de alguna parte del resto del mundo o en un mundo ficticio. Siento que a América Latina le hacen falta estas historias y no sólo a América Latina. Estoy acostumbrada a que los libros fantásticos se ubiquen lejos de aquí, en ciudades de las que sólo conozco el nombre y las fotos ―o ni eso― y por eso este libro hace tan buen trabajo a la hora de parecerme cercano.

Ciudad de México y su dulce nata de smog
Han ocurrido tres ―¿o cuatro?― terribles asesinatos en la ciudad. Nada raro. Todos los días muere alguien, sobre todo aquí. Todos los días se roban niños y nadie los vuelve a ver (vivos). Pero estos tienen algo en común. Están decapitados. Y por las pistas que nos da el narrador, tenemos la idea de que va a haber más. ¿Exactamente en dónde encaja Sergio Mendhoza en este asunto? Al principio, ni idea. Sergio es un personaje que sólo tiene el dudoso honor de «estar ahí, en el lugar correcto en el momento preciso». Vive con su hermana Alicia, que se ha hecho cargo de él desde que era un bebé.

Este libro está lleno de puntos fuertes por todas partes, pero una de ellas son los personajes. Bien formados, con una voz acorde a su edad y a su personalidad, diferenciados todos por sus características. Mis favorito, eso sí, es Sergio. Sergio no tiene una pierna, usa una prótesis, tiene un pasado que lo persigue y un extraño agregado al Messenger (¿se acuerdan del Messenger?) que le manda mensajes crípticos y preguntas que causan desconfianza (haber, si alguien me pregunta que cuánto miedo puedo soportar, le doy report y block, todo en un segundo). 

Las relaciones de amistad que tiene son de lo mejor del libro. Brianda jura que Sergio es su novio ―o lo será― baila ballet, insiste en enseñarle sus «pas de bourré» y habla sola con la estatua de Giordano Bruno. Alicia hace las veces de hermana y madre, lo que confunde a todos, hasta a ella misma, pero no puede evitarlo. Es, con todo derecho, la madre de Sergio... sólo que es muy joven para ser su madre y a la vez es su hermana. De su pasado al principio sabemos poco, sólo que tiene que ver con el desierto de Sonora y lo que llevó a que Sergio perdiera la pierna. El cuadro lo completa Jop, un niño problemático y Guillén, un detective de policía tan desesperado, que está dispuesto a dejar que Sergio lo ayude. 

La mentada estatua a la que le habla Briana
¿Por qué este libro me gustó tanto? ¿No es obvio? Magia, un libro de los héroes, un mediador ―lo que sea que sea eso―, terror y asesinatos. Es la receta casi perfecta para una buena historia. Falta completarla con una buena amistad, cosa que Antonio Malpica hace, y ya tenemos una buena historia esperando ser contada. Sólo queda un pequeño detalle: contarla bien. Y Malpica lo hace, eh. Quizá hay cosas jaladas de los pelos (un niño ayudando a la policía... no, no, esperen: la policía de México siendo útil), pero la cosa de un buen libro es que las cosas que pasen sean perfectamente posibles en el contexto del libro (no en nuestra realidad) y la manera en que las cosas se cuentan hacen que te lo creas todo

Sí, recomiendo este libro. Definitivamente. No sé qué más decir sobre él en este momento precisamente (lo leí ya hace un mes y tantos, no lo tengo tan fresco como me gustaría), sólo que estoy esperando el momento oportuno para conseguir el que sigue. 

martes, 7 de junio de 2016

No estaba muerta, andaba de parranda: Best Blog Award

No, no estaba muerta, andaba de parranda. ¿Les he contado que detesto mayo con toda mi alma? El año que haya mayo en este blog, celebramos todo, eh ―no hay entradas nunca, no pregunten por qué―. Les aviso. pero como siempre, no hay mayo. Odio mayo con toda mi alma, es el mes que hay mucho calor, el mes que me doy cuenta lo floja que fui el resto, hay un montón de días no hábiles y es el día de la madre, que no es que no me guste, pero me pone muy nerviosa porque el 10 de mayo es de histeria colectiva. Mi mamá detesta las comidas del 10 de mayo y no la culpo. Bueno, en mayo alguien tuvo la maravillosa idea de nominarme a una de esas cosas que detesto y se llaman premios. O tags sobre tu blog. La persona que lo hizo es de Palabras desde otro mundo y aquí me tiene, contestando.

Pero antes de contestar, quiero contarles que ya tengo página del blog en Facebook (y muchos proyectos bajo la manga), así que los invito a darle like. Sigo siendo la misma bloguera de toda la vida que va a su aire, pero tengo página de facebook que aquí está: Divagaciones de una Poulain.



Ahora sí, aquí van las reglas.

1. Contar 11 cosas sobre ti


1. Mi color favorito es el verde, mi comida favorita las albóndigas (+ tamales, tacos, pozole y cualquier cosa que implique chicharrón en salsa verde) y mi momento favorito del día es ninguno.
2. Por si algún despistado todavía no lo sabe, soy mexicana, 20 años. 
3. Soy feminista. Aunque tampoco es que no se me note, si lo grito a los cuatro vientos.
4. Al parecer, escribo demasiado sobre mujeres. De verdad me lo dijeron un día, no es broma. Pero bueno, escribir sobre mujeres, nunca es demasiado.
5. Nací a los ocho meses de embarazo de mi madre y por eso me las arreglé para ser de la generación del 95. Voy un año adelantada en la escuela por ese pequeño detalle. 
6. Escribo fanfiction y estoy orgullosa de ello. Si me preguntan cuando voy a dejar de hacerlo probablemente la respuesta sea: jamás. Mientras haya tiempo, hay fanfiction
7. Sí, me gusta ir a la escuela en la tarde. Como soy una vaga de mierda duermo más.
8. Si dices que los acentos (o la ortografía en general), la puntuación o la gramática no son importantes, quizá te mate interiormente. No lo hacen todo, pero a ver que tan bien le va a tu relato zi hezkrivez haci.
9. Me gusta dormir.
10. Odio las listas de cosas sobre mí.
11. Quiero ser la mayor pesadilla de casi todos los escritores: editora.


Hacer once preguntas para que las respondan las once personas a las que nomines


1. ¿Cuál es tu primer recuerdo como escritor?
Yo, escribiendo en clase de español a los seis años, plagiando La Bella Durmiente en un cuento que no tenía hadas, sino adas (y otros horrores ortográficos). Después plagie Blancanieves, La Cenicienta y todos los cuentos clásicos que ustedes conozcan. 

2. ¿Has usado a tus personajes para vengarte de alguien del mundo real?
No. Pero si me inspiro en la gente.

3. ¿Qué géneros te gustaría mezclar?
No tengo ni idea. Casi siempre escribo fantasía en el mundo contemporáneo... porque casi siempre escribo fanfics de Harry Potter. Pero no me molesta juntar eso con el misterio, el crimen o parecidos. Nada de thrillers baratos, eso sí.

4. ¿Tú personaje favorito?
¿Mío? ¿De mi creación? Randall Bennet, vampiro neófito, moral torcida, vende drogas y fuma como puta chimenea. Haría todo para proteger a su compañera de piso y su mejor amiga (y su hermana). De hecho, lo hizo, pero no voy a spoilear más Acónito y Verbena. También Liliane Zabini, fría, guapa, rica, moral también medio torcida; no lo aclararía, pero afroamericana, porque siempre que digo guapa se la imaginan blanca. Experta en magia negra freelance. Sale en un fic caca, pero estoy buscando mejorar su historia. Kane Martinez, chicano, mago, periodista de la nota roja y compañero de un detective privado que desespera a todo el mundo. Sí, la idea la dio Sherlock, los personajes, yo. No diré nada más, que si no spoileo entero Ladrona de Corazones.

5. ¿Serías un héroe, un villano o el pobre vendedor de fruta al que le destrozan el puesto en cada película?
Pobre vendedor de fruta al que le destrozan el puesto siempre. ¿Qué no vieron como acabó el vendedor de coles? ¡Rico y con corporación! (Si no cachan la referencia, no se merecen hablarme hasta que vean Avatar: The Last Airbender).

6. Si te dieran a elegir entre libro, película y videojuego sobre tu historia ¿cuál escogerías?
Libro. 

7. ¿Dibujas tus propios mapas, personajes y herramientas para ambientar tus historias?
No. Para lugares, siempre uso la tierra... casi siempre México, Inglaterra, Estados Unidos, lo que me plazca. Lo más que he hecho es marcar asesinatos en Google Maps. ¿Personajes? No sé dibujar. Si tienen suerte, son parecidos a algún actor, si no, la descripción escrita basta.

8. ¿Cuál es tu mayor inspiración a la hora de escribir?
Ni puta idea. A veces mi vida, a veces lo que dijo alguien, a veces un libro, casi siempre Harry Potter y ese mundo infinito suyo... Varias cosas.

9. ¿Lees con música o en absoluto silencio?
Depende de mi humor.

10. ¿En tus historias vives con tus personajes o te sientes más un Dios entre insectos?
¿Dios entre insectos? Sólo eso explica mis instintos asesinos.


11. ¿Qué es lo más fuerte que has escrito?
Ahm, tengo un fic. Se llama Hay una luz que nunca se apaga. Tracey Davis es una licántropo que salió huyendo cuando sus amigos la rechazaron y por otras cosas y en una escena al final decide aparecer su acosador de toda la vida. Lo único que escribí fue a Tracey arañando el sueño con el piso y a alguien salvándola antes de que pasara nada. Es la única vez que he escrito algo así y me dejó mal cuerpo por días.

3. Hacer once preguntas para que las respondan las once personas a las que nomines


1. ¿Por qué crees que leer es importante para uno como persona?
2. ¿Por qué lees tú?
3. ¿Qué libro crees que, según tu criterio, todos deberían leer antes de morir?
4. ¿Te consideras difusor de la lectura? Si la respuesta es sí, ¿de qué manera?
5. ¿Cómo crees que se puede fomentar más la lectura en los más jóvenes?
6. ¿Por qué empezaste tú a leer?
7. ¿Qué opinas de la frase: «no importa qué lean, mientras lean»?
8. ¿Cuál es tu libro infantil favorito? ¿Todavía lo tienes?
9. ¿Reseñar ―en el caso de que lo hagas― ha cambiado tu manera de ver los libros?
10. ¿Cómo crees que han cambiado tus gustos ―literarios― con el paso de los años?
11. ¿Cuál sería tu recomendación para alguien que quiere empezar a leer?

4. Nominar a...


Me niego rotundamente. Aquí muerte esto. No nominados. A mí casi no me gusta que me nominen a tags que no me gustan, así que no lo hago. Siempre los dejo libres. Quien quiera, que responda las preguntas de arriba.

sábado, 30 de abril de 2016

Libros infantiles que valen la pena

Mi mamá ya no se extraña cuando me ve comprar libros para niños. Asume que es otra de mis excentricidades, que tengo bastantes y ella las ve todas. Nunca he dejado de leer libros para niños. Jamás. La literatura infantil es una de mis cosas favoritas en el mundo y creo que nunca dejaré de leerla. Hoy vengo con una petición y es muy simple: nunca desmerezcan un libro diciendo que es para niños. ¡Jamás! Nunca se nieguen a leer algo porque es para críos. ¡Jamás! Los libros para niños son maravillosos y sirven para conocer buenas historias, ver ilustraciones bonitas, despertar a tu niño interior y otras cuantas cosas. 

Hoy vengo con siete recomendaciones de libros infantiles. Ya sé que a estas entradas suelo ponerles sólo cinco recomendaciones, pero hoy estoy de gala y pondré siete. Lamentablemente, no podre poner mi libro favorito, La peor señora del mundo, pero ya lo puse en otra entrada de recomendaciones de libros infantiles que pueden visitar si es que no la han leído: Libros infantiles para este día del niño. Así, para que vean, tendrán diecisiete recomendaciones de libros. ¡Diecisiete! Para todas las edades, desde los más pequeños hasta los más grandes.

Los buscalacranes, Fransisco Hinojosa


Fransisco Hinojosa es mi favorito. Bueno, esas son palabras grandes y no es el único, recapitulemos: Fransisco Hinojosa es uno de mis favoritos. Listo. Es el autor de La peor señora del mundo (libro que de verdad, ¡de verdad!, les recomiendo leer y disfrutar y comprar y leérselos a sus hijos, sobrinos, primitos pequeños, hermanos o lo que tengan), pero el primer libro que yo leí de él se llama los Buscalacranes y se trata de un trío de amigos: Sancho, siempre con su gorra color rojo; Juliana, con unas botas verdes que apenas si se quitaba para dormir, y Leidi, con sus faldas azules inmaculadas y un par de trenzas. La peculiaridad de estos niños es, precisamente, que son capaces de casar, matar y atrapar todo tipo de bichos. Desde mosquitos comunes hasta luciérnagas y arañas raras. Y como habrán supuesto, alacranes

Un día se encuentran un anuncio que pide a los mejores Buscalacranes de la ciudad que puso un excéntrico doctor que se viste completamente de amarillo y cuya esposa está enferma de algo que se llama bampacrisis, una enfermedad que hace que te vayas encogiendo cada vez más, ¡hasta desaparecer! El único remedio es una fórmula que involucra a setenta y cuatro alacranes vivos y justo allí es donde entran en escena los buscalacranes, que harán de todo por conseguir setenta y cuatro alacranes vivos. Un libro de lo más entretenido, llamativo y sobretodo, con muchos alacranes.

El libro cuenta con ilustraciones de El Fisgón y hace poco el Fondo de Cultura lo reeditó porque le está haciendo un cambio de cara a toda su colección A la orilla del viento... ¡y quedó precioso! La imagen que puse de la portada es precisamente de la reedición. Yo tengo una más vieja y maltratada... por supuesto. Se los recomiendo mucho.

Momo, Michael Ende


Si algún día les falta tiempo o lo están haciendo todo de malas para cumplir con un horario agarren este libro y léanlo de cabo a rabo. También léanlo si reniegan de sus hobbies porque no conducen a algo productivo. A la mejor Momo y los Hombres de Gris tienen unas cuantas cosas que enseñarles. O muchas, quien sabe. Momo es una niña de la calle a la que toda una comunidad se ha volcado en cuidar y que tiene mucha paciencia para solucionar los problemas y, sobre todo, una niña que sabe escuchar. Hay que ver que esa cualidad le falta a mucha gente hoy en día, que el trabajo nos está comiendo vivos. Sabe solucionar los problemas simplemente escuchando y tiene una empatía que no cualquiera. Y en principio, todo marcha bien. 

Hasta que aparecen los Hombres Grises. Esos hombres lo convencen a uno de que está perdiendo el tiempo y de que debería ahorrarlo para usarlo más tarde. En qué, quien sabe. Pero ahorrarlo. Y allí es cuando entra Momo con ayuda de la tortuga Cassiopea, que para comunicarse escribe mensajes en su caparazón y tiene que deshacerse de la plaga que constituyen los hombres de gris, con sus cigarros y sus maletines. 

Bron y el Dragón, Sofía Olguín 


Creo que ya les había hablado muchas veces de Bajo el Arcoiris, una editorial que sacó muchos libritos gratis en formato digital para niños con temas LGBTI+. La gente suele pensar de entrada que estos temas no son para niños, porque lo asocian con escenas subidas de todo y otras cosas, pero no. Estos cuentos son para niños. ¡Y no son nada moralistas! Realmente muestran las relaciones entre los personajes como relaciones completamente normales, que es como debería ser. El cuento en cuestión en este momento es mi favorito, se llama Bron y el Dragón y habla del principe Bron y su mejor amigo, un dragón llamado Absalón a quien la princesa Julieta siempre rechaza. El libro lo escribió mi escritora favorita cuando se trata de temas LGBTI+, Sofía Olguín (cuyas novelas juveniles deberían revisar... bueno, todas sus novelas) y trata de una de las partes más ignoradas del colectivo: los transexuales. Personas que, muchas veces, incluso sufren discriminación dentro del mismo colectivo. 

Aun así, se que habrá escépticos que no crean que estos temas son para niños. Si no lo creen, lean el cuento. Y si siguen sin creerlo, agarren a un niño y léanselo y pregúntenle si les pareció raro y por qué. Los niños no venimos al mundo con ideas preconcebidas sobre cómo debería ser el amor y las relaciones, sino que nos nacen aquí. Muy recomendado.  

La primera edición del libro (que está en verso, por cierto) fue lanzada el 20 de noviembre de 2011 con motivo del Día Internacional de la Conmemoración Trans. Lo pueden encontrar en descarga gratuita en 4shared. Viene con ilustraciones a color de Jimena Takewind y son preciosas.

La más densa tiniebla, Antonio Malpica


Este es el libro que necesitan si quieren ilustraciones interesantes y reinvenciones de los cuentos clásicos de Hans Christian Andersen. Sí, es un libro quizá más perturbador, peor igualmente infantil, con reinvenciones de sus cuentos favoritos, pero de ese tipo de reinvenciones que uno cuenta en Halloween o en los campamentos de niños que salen a las películas a los que nunca fui. Toda la historia del libro es sólo una excusa para escribir estas re interpretaciones de los cuentos, un homenaje espeluznante al escritor y un recorrido de algunos de nuestros mayores miedos. ¿Por qué nos da miedo la ficción? ¿Por qué cosas que sabemos que no son verdad son capaces de ponernos en un estado realmente de pánico? Curioso, pero pasa.

El libro gana mucho con las ilustraciones de Joaquín Aragón porque nos da una idea más clara de en que ambiente nos estamos moviendo. Creo que el libro sería incapaz de cumplir su propósito sin las ilustraciones de Joaquín Aragón que son verdaderas obras de arte. Muchas veces el escritor se lleva todo el crédito, pero en todos los libros infantiles la verdad es que merecen compartirlo. Los libros para niños no serían lo mismo sin sus ilustraciones.

El anillo de César, María García Esperón


Este es un libro quizá para los más grandes y que demuestra que puedes hablar de temas complejos en libros para niños (obviamente con sencillez) sin sobreexplicaciones y que puedes usar diferentes estructuras. A mí este libro, igual que el anterior, me agarró ya grande. Pero yo conocí a María García Esperón como a los doce años, con otros libros. Aquí vuelve a sus civilizaciones favoritas, los griegos y los romanos y habla de Julio César, que nunca fue César de roma (dato curioso), pero adivinen de dónde salió el título que portaban todos los Emperadores. El no fue emperador, pero sí fue dictador de Roma por dos periodos, Cónsul de la República Romana por bastantes más y Pontífice Máximo hasta que lo asesinaron en el senado. Todo eso no es ningún misterio.

El libro empieza por atrás, mientras Marco Antonio (que más tarde se casaría con Cleopatra) se lamenta por la muerte de César. Y así vamos hacía atrás, cada capítulo con una perspectiva diferente. Desde Brutus, que lo traicionó hasta Cleopatra, que fue la madre de su hijo, César Ptolomeo (Cesarión), más tarde asesinado por Octavio porque. También por sus esposas, desde la primera, Cornelia Cinna, hasta Calpurnia, la última. Un libro que va en la dirección inversa, desde la caída del César hacia su máximo esplendor, la guerra civil con Pompeyo y sus inicios. Muy recomendado, con ilustraciones de un tal Sr. No Quiero.

El jinete del Dragón, Cornelia Funke



Cornelia Funke es una de mis favoritas también. No. Esperen, borren eso. Todos los escritores que están aquí son de mis favoritos. Listo, me ahorro tener que seguir dejándolo en claro. Sobre Funke, me encanta como sus tramas empiezan de sopetón, sin aviso y va enredando a varios personajes en muchos conflictos hasta que no tienes ni idea de cómo van a salir del problema. Una de las mejores cosas de la escritora es precisamente que siempre se las arregla para sacar a sus personajes de sus problemas de alguna manera u otra y que sus personajes son increíblemente multifacéticos. Aquí tenemos a un dragón, una niña curiosa y un niño de la calle que se ve incluido en la aventura.

Otra de las cosas maravillosas de Cornelia es que ella misma es ilustradora y ha dibujado muchas cosas para sus propios libros. En España tengo entendido que los edita Siruela (no me maten, pero siempre me ha parecido carísima y que no lo vale), pero aquí la tenemos editada por el maravilloso Fondo de Cultura Económica gracias a un convencio con Siruela, con ediciones fantásticas y precios accesibles. ¡Además de que es el FCE, bitches! Mejores editoriales con material para niños no van a encontrar entre esa, la colección El Barco de Vapor y El Naranjo. Pero bueno, en fin, este libro sobre un Dragón que sueña con encontrar la guarida de los demás dragones entre los picos de Nepal es fantástico y todos deberían leerlo.

Memorias de un amigo casi verdadero, M. B. Brozón


Ahora sí, este es el último. Memorias de un amigo casi verdadero, lo que quiere decir que son las memorias de un amigo imaginario. Resulta que cuando un niño es muy solitario y tiene pocos amigos, le mandan a un amigo imaginario para que se entretenga y tenga compañía. Tal es el caso de Pedro, el protagonista del libro, y nuestro narrador, el amigo imaginario. Es un libro muy bonito, con acotaciones divertidísimas del narrados, sugerencias a tomarse un té de tila para aguantar el capítulo de telenovela (porque ni a mí ni al narrador nos gustan las telenovelas de setencientos y tantos capítulos que nada más alargan una historia que no da ni para tres), entretenidas historias sobre la mujer que grabó la hora en el reloj despertador de pedro y sobre todo historias sobre la vecina que va a las fiestas con un uniforme de karate (deporte que no practica), le pone nombres de calles a sus muñecos (desde Félix Cuevas hasta Revolución).

Me encantó este libro porque yo era un poco parecida a Pedro. Tenía amigos pero nunca suficientes. No veía los programas de la tele que veía todo el mundo (No Amy la de la mochila azul, no Cómplices al rescate ni ninguna otra telenovela de Belinda) y todo el mundo las comentaba mientras yo me moría por que alguien coincidiera conmigo si yo decía que el capítulo de La Bruja Desastrosa había estado buenísimo. ¡Y no la veía ni un alma! Super recomendado. Espero que les hayan gustado mis recomendaciones y que recuerden que fueron niños alguna vez, que los libros para niños son tan buenos como los libros que no lo son.