Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

domingo, 22 de enero de 2012

Eternidad, Alyson Noël | Reseña

[Nota: mañana entro a la escuela, por eso la mala leche de esto. Tenía que sacarla en algún lado]

Últimamente se me da eso de leer libros por puro masoquismo. Así que puestos a ello me descargué Eternidad en una traducción cutre de un foro igual de cutre (que no mencionó porque aún me queda un poquito de respeto) y me sumergí en la lectura del bodrio este. Tengo que decir que no me esperaba mucho y que tenía más ganas de hacer el destrozamiento/crítica del libro que de cualquier otra cosa.

Sinopsis: Después de que un horrible accidente siegue las vidas de su familia, Ever Bloom, de dieciséis años, puede ver el aura de la gente, oír sus pensamientos, y saber toda la historia de la vida de una persona con sólo tocarla. Haciendo lo imposible por evitar el contacto humano y suprimir sus habilidades, ha sido etiquetada como bicho raro en su nuevo instituto. Pero todo cambia cuando conoce a Damen Auguste.

Damen es guapísimo, exótico, y rico. Es el único capaz de silenciar el ruido y la extraña energía en su cabeza; poseyendo una magia tan intensa, que es casi como si pudiera ver dentro de su alma. A medida que Ever se siente más y más atraída hacia su mundo de secretos y misterio, encuentra más preguntas que respuestas. Y no tiene ni idea de quién es él en realidad... o qué es. Lo único que sabe con seguridad es que se está enamorando profundamente y sin remedio de él.

Por un lado tenemos lo que cualquier libro hermano, primo o parte de la progenie infinita de Crepúsculo (porque seamos sinceros, antes de Mierdúsculo había basura literaria, pero no tanta) debe tener:

Protagonista medio corta de luces —o sea, tonta— que nos narra el libro y de paso nos cuenta unas 25.491.539.731.639.293.615.362.848 lo guapo y raro, y exótico y extraño que es su novio Damen. Y cuanto lo ama. No para de hablar de cuanto lo ama. O de pensar en él y auto convencerse que no pueden tener nada. O de… vamos, ustedes saben. Por otro lado nuestra protagonista es una ex-chica popular del colegio rubia y guapa —lo que explica que Damen se fije en ella— que vive enterrada bajo una capucha y con los auriculares de su iPod enchufados todo el día —o sea, una antisocial en toda regla, así que si yo fuera Damen no me hubiera fijado en ella, nunca—. Por otro lado tiene un nombre más bien ridículo: Ever. O sea, nunca. Y además puede ver las auras de las personas, escuchar sus pensamientos y conocer su vida con solo tocarlas —todo esto sólo es una secuela del accidente que mató a su familia, menos a ella—. Y es medio sosa. No, no medio, es bastante sosa. Y por supuesto, no puede ver el aura de Damen, ni oír sus pensamientos ni nada (casualmente *cof* Edward y *cof* Bella *cof* a la inversa *cof*).

Por otro lado tenemos al protragonista super guapo y sexy, y candente, y extraño, y raro, y exótico. (Y luego Ever asegura que no es superficial… SÍ, claro, si la primera vez que lo ve s amigo está a punto de llamar al 911 porque asegura que se desmayara… No es superficial, por supueeeeeeeesto *sarcasmo demasiado obvio*). Damen. Cuando empiezan a salir Ever descubre que no tiene ni idea de 1) donde vive 2) que hace cuando no va a la escuela, porque falta demasiado 3) cuál es su número teléfonico y 4) cuál es su nombre completo. Creo que hay un severo problema con la comunicación de pareja. Por otro lado no me entra que Damen vuelva una y otra vez con Drina, ni que ligue con Stacia sólo para causarle celos a Ever. (No, no es superficial tampoco él, según la autora.) Además Ever parece no tener cerebro cuando esta con él, porque si él le dice que falten a clase, ella falta, si él le dice que se tire de un acantilado, se tira. Qué lástima que no le dijo eso.

Y por último lado tenemos a la mala malísima pelirroja y un poco tonta: Drina. Me ahorra muchos comentarios porque podría seguir insultándola hasta pasado mañana. (Si lo único que a veces le da interés a estos libros es el malo como Victoria o Jane en Mierdúsculo). Es tan tonta. Y absurda. Y además no pega como mala.

Existían unos amigos de Ever: una gótica y un gay (como en Chicas Pesadas. Demasiado parecido a Chicas Pesadas). Convenientemente olvidé sus nombres porque son robots sin personalidad alguna.

Y tenemos a Riley. Es el único personaje rescatable del libro. Es la hermanita menor de Ever que murió en el accidente y se la pasa en casa de Ever porque ella la puede ver o espiando a sus antiguos amigos, o a las celebridades de Hollywood. De verdad que es lo único rescatable. Consiguió arrancarme UNA carcajada en todo el libro que es soporífero porque Ever piensa en Damen hasta cuándo va a cagar. Así que Riley contribuye a salvar varias escenas del libro y me divierte.

En fin, el libro trascurre leeeeeeento, leeeento, mientras Ever nos cuento lo guapo que es Damen una y otra y otra y otra y otra y otra vez. Y mientras Drina intenta deshacerse de Ever. Por supuesto, el final es un insulto para las personas que nos gusta el drama y la acción: el final carece de ello porque es absurdo a más no poder. En serio, es un insulto para todas las personas con al menos UNA neurona en el cerebro. 

Además esta el detalle de los tulipanes rojos, pero se cae de cursi.

Conclusión: Si les gusta Crepúsculo… supongo que les va a gustar este bodrio. Si no, bueno, ya saben, quémenlo antes de que les coma el cerebro.

1 comentario:

  1. Me encanto este libro. Pero no me leería la segunda parte, qe en este momento no me acuerdo el nombre, pero lei la contratapa y decia que ever no sabia si queria la eternindad y como estaba cuestionando todo.

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