Últimamente se me está dando muy pero que muy bien eso de descargar
libros que podrían ser best-sellers malos potenciales para leerlos y
destrozarlos. Bueno, este no sé por qué me lo baje. Tampoco es que aparte de la
portada que llama la atención y parece dirigida a hormonas con pa… digo, a
chicas de trece años sin mucha mentalidad, haya algo más en este libro que me
permita llamarlo best-seller potencial. Gracias a dios no es de vampiros, que
ya están suficientemente de moda. O de ángeles que se están poniendo de moda de
una manera casi desesperando. O de hombres lobos, que ya tenemo bastantes. O de
alguna de esas otras cosas que se encuentran hoy día en la estantería de
Juveniles en las librerías.

Bueno, bueno, tampoco es que tenga un argumento de lo más original: Los
viajes en el tiempo. Pero tampoco se puede decir que alguien lo haya usado
demasiado en los últimos tiempos del boom vampírico que vivimos.
Su protagonista y narradora es un poco corta de luces… pero bueno, no es
odiable, y tampoco tan tonta como las protagonistas que he visto últimamente
(Bella en Crepúsculo, Bianca en Medianoche y Ever en Eternidad), así que decidí
perdonárselo (por este libro, eso sí). También tenemos a un coprotagonista
irresistiblemente sexy, cretino, guapo y encantador cuando quiere llamado
Gideon que también viaja en el tiempo. Me ahorro los comentarios. Es sexy, y
guapo, tal vez, pero no hay mucho oportunidad de conocerlo…
El libro tiene un montón de referencias históricas, sobre todo a la
Inglaterra de siglos pasados, y a Europa. No hacen pesadas, y a mí me gustaron,
personalmente. Le dan un toque medio interesante al libro. Y aparece un
personaje bastante interesante: El conde Saint Germain que, por supuesto,
también viaja en el tiempo. Yo ya había tenido oportunidad de leer de ese tipo
en la serie de El Alquimista y no se parecen en nada los dos. Pero ya ven, cada
quien interpreta lo que quiere.
El problema del libro es que es introductorio y sólo eso. No hay
demasiado acción (bueno, sí un par de intentos de asesinato, tal vez). Así que
hay partes que se hacen pesadas. Gwen explica demasiadas cosas que a veces
hacen parecer un libro un tocho infumable, pero gracias a dios no es muy a
menudo. Así que espero leer Zafiro para dar mi veredicto final sobre el libro.
Mientras tanto… bueno, está bueno. O algo así.
Nea