Sinopsis: La reina Marla, de diecisiete años, es la soberana de una nación resplandeciente. Ahriel, un ángel femenino, está a su lado desde que nació, con la misión de guiarla y protegerla, y de guardar el equilibrio en los reinos humanos. Pero cuando descubre una conspiración para iniciar una sangrienta guerra, Ahriel es traicionada y encerrada, con las alas inutilizadas, en la espantosa prisión de Gorlian, un mundo primitivo, salvaje y brutal, de donde nadie ha logrado escapar jamás. Ahriel deberá aprender no sólo a sobrevivir en Gorlian, sino también a ver las cosas desde el punto de vista humano… a ras de suelo.
Este es el segundo libro sobre ángeles que leí (el primero había sido Dos Velas para el Diablo)… sin embargo, si piensan que van a encontrar una historia de Ángeles y Demonios y de su eterna guerra ya pueden ir dando media vuelta y olvidarse de este libro: sí, la protagonista es un ángel, y también los demonios tiene una pequeña aparición… pero nada más. Así, simplemente.
No es una historia de ángeles a la usanza, definitivamente.
La protagonista es Ahriel, un ángel femenino que se encarga de la protección de la Reina Marla… hasta que es traicionada y enviada a Gorlian, una espantosa prisión donde Marla envía a todos los que la contradicen… además de maleantes, asesinos y estafadores.
Gorlian es un mundo donde el tiempo transcurre más rápido, en donde sólo hay un desierto donde no crece ni una planta, una cordillera llena de engendros, y una ciénaga cubierta de lodo.
Ahriel tiene que aprender a ver todo a ras de suelo y si bien al principio me resulta increíblemente irritante, como ángel que es, el personaje está muy bien logrado. Se va transformando en Gorlian y al final del libro es una personaje totalmente diferente… no digo más.
“Puedo dominarte. Porque fui humana y te conozco. Porque fui demonio, y te comprendo. Y porque fui ángel, y no te temo”.
“Somos grandes alitas. Y nada…”El punto negativo del libro es quizá… quizá… que es algo apresurado y que la acción no es constante, además hay situaciones que se podrían desarrollar más y sin embargo no lo hacen. Sin embargo, el libro es muy bueno… y no es para nada una historia de ángeles y demonios tradicional.
“… nada podrá pararnos”