Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

domingo, 5 de marzo de 2017

2x1 de Martha Riva Palacio Obón | Reseñas

¡Hola! Lo sé, a veces pasó mucho tiempo debiéndoles reseñas y ya empezaba a deberles una de estas dos por casi un mes, así que me pongo manos a la obra. Hoy los vengo a invitar a que lean dos libros que Martha Riva Palacio Obón, una escritora Mexicana que tengo el gusto de haber conocido (y que me cayó muy bien) y que escribe de maravilla. ¿Qué puedo decir de ella? Me encantan los temas que trata y pues para no tardarme más en reseñar estos dos libros decidí meterlos en la misma entrada, aunque estoy pensando que, la verdad, quedará kilométrica. (¿Pero ven que me importe? No.) Entonces... ¡empezamos!

Decidí unir los libros porque los dos tienen cosas del espacio en común

Frecuencia Júpiter


Sinopsis: Emilia está en el limbo. Para armar el relato de sus dieciocho años acude a las instantáneas que conforman su memoria: su abuela postrada para rezar.  Ella misma sentada en las piernas de un sacerdote. El día que conoció a Matías.  La noche en que logró escuchar a Júpiter. Emilia quiere salir del coma, pero su única vía de contacto con el exterior es también su mayor fobia: una mariposa. Emilia ha visto ya tres simulacros del fin del mundo, pero los jinetes del apocalipsis tienen que completar el número cuatro.

Este libro, además de darme esperanza en que puedo ganar un día yo el Premio Gran Angular con mis pinches rarezas, habla de Emilia. Emiia en el limbo, Emilia con su abuela, Emilia con Matías, Emilia buscando en el radio de onda corta la Frecuencia Júpiter. Me gusta leer sobre las adolescentes como Emilia: que luchan con sus propias contradicciones, porque somos seres humanos y estamos llenos de ellas. En serio, esa naturaleza del ser humano de contradecirse a sí mismo una y mil veces me fascina y es, en general, lo que me hace agarrar una pluma y ponerme a escribir (o abrir el word y ponerme a teclear que para el caso es casi lo mismo). Frecuencia Júpiter es ese libro lleno de dilemas de adolescencia repletos de temas serios y miedo a las mariposas negras. 

Matías tiene una madre obsesionada por encontrar a su padre, que desapareció en la dictadura chilena, Emilia está llena de contradicciones y los dos están en México, tierra de muertas, de desaparecidas, de periodistas que mueren haciendo su trabajo. ¿Saben qué me gusta de este libro? Que me demuestra que la ficción para jóvenes no debe de ser menor cruda por ser para jóvenes o más fácil. Frecuencia Júpiter es un libro que se revuelve a lo largo de dos o tres líneas temporales, con historias dentro de la historia y donde hay que estar atento para descubrir a donde va la historia. Para Emilia, son tiempos violentos. No sabe que carajos va a estudiar, su papá le guarda secretos porque no quiere ponerla en peligro y las mujeres desaparecen. Tic. Tac. En México las mujeres siempre desaparecen y aparecen en un paradero de nadie, en bolsas, en partes, violadas, empaladas, sin partes. ¿Les causa horror? Vean las noticias. 


En México parece que siempre estamos un pasito más cerca del apocalipsis y de que a todos nos lleve la chingada y así está Emilia, en el limbo, perdida. El libro es muy poético y muy crudo. Emilia vive la vida y las cosas pasan, una tras otra, como nos pasan a nosotros, los que no estamos en el libro, todos los días. Supongo que me gustó por el ambiente tan cercano del que nos habla, porque habla de periodistas investigando asuntos que nadie quiere que sean investigados, porque habla de mujeres y de la contradicción de ser mujer y asumirse mujer y descubrir que todo en esta vida una trampa para nosotras porque no hay de otra. O puta o frígida, no hay punto medio. O viva o muerta, pero siempre en peligro

Recomiendo el libro, claro que sí, es un libro muy interesante, que a veces te deja con una sensación de incomodidad que todos los libros deberían dejarte, ya decía Kafka que sólo había que leer los libros que muerden y que pinchan, que un libro debería ser un hacha que rompa el mar helado que está dentro de nosotros (no, nunca pierdo la oportunidad de referenciar a Kafka). Además, este es un libro que nos ayuda a hacerlos conciencia en tiempos violetos, que apela a nuestro Pepito Grillo y, que además, tiene toques de ciencia ficción. Y por supuesto, que tiene a Emilia, fascinada con el universo, escuchando a Júpiter.

Buenas Noches, Laika


Sinopsis: Desde la tarde en que Marina irrumpió en la fiesta de Iker con su vestido y lápiz labial rojos, Sebastián no ha vuelto a verla. Su banca vacía lo ha inquietado durante una semana, hasta ese lunes en que el director solucionó el misterio. A partir de este momento, Sebastián buscará completar la imagen borrosa que tiene de ella.

Hace muchos años los rusos lanzaron un cohete con un perro al espacio. Ella se llamaba Laika, era callejera y la capturaron unos científicos. La escucharon ladrar desde el espacio y se percibieron los latidos de su corazón. Nunca hubo posibilidad real de que volviera viva a la tierra, no había una tecnología que lo permitiera, aunque para los medios de dijo que Laika regresaría a la tierra cuando el Sputnik-2 reingresara a la atmósfera. Cosa imposible, porque no había tecnología que la mantuviera viva en el reingreso a la atmósfera. La versión oficial dicen que sobrevivó siete días y que al séptimo recibió una dosis de venero en su comida para evitar una muerte dolorosa. Se insistió en que Laika seguía viva hasta una semana después. Pero la verdad es otra. Murió apenas siete horas de comenzada la misión, por el pánico y las altas temperaturas. Hoy en día, Laika sigue siendo una heroína que murió por la ciencia, pero lo cierto es que a ella nadie le pidió permiso. Y después de esta astronauta, la URSS envió a doce perros más. Cinco volvieron vivos. Y después de esa pequeña cápsula cultural, vamos a pasar a la reseña.

Este libro, además de estar narrado en medio de la feroz carrera espacial entre la Unión Soviética y los Estados Unidos (donde todo el mundo parecía más preocupado por llegar al espacio lo más rápido posible, en vez de cuestionar el hecho de cómo se estaban llevando a cabo los experimentos con animales), parece dedicado a todos los adultos que creen que los niños son estúpidos. No, no lo son. Los niños se dan cuenta. Y si usted tiene un niño y cree que no se da cuenta de las cosas y no le cuenta nada, bueno, le sugiero que se lo replantee, porque los niños se dan cuenta. Con estos dos libros, y otro que ya había compartido de Martha Riva Palacio, Ella trae la lluvia, reafirmo que la literatura infantil y juvenil puede tratar temas que a menudo se consideran complicados o que los niños nunca van a entender.



Sebastián está en constante guerra contra sus padres, que creen que es demasiado pequeño o inocente para algunas cosas, mientras que él se muestra indignado porque no le cuentan las cosas, especialmente cuando se trata de una amiga. El libro es muy bonito y, además, está ilustrado por David Lara; todas las ilutrustraciones son maravillosas y ayudan muy bien a puntar la atmósfera del libro. Se los recomiendo muchísimo.

viernes, 3 de marzo de 2017

The *privileges* of being a woman

Author's note: As March is the month I'm going to be dedicating to women ― yeah, more stuff about women than the usual ― I thought I could do a couple of more translations. I wrote this article last year one day someone told me again that being a women actually made me privileged and I was inspired by a Twitther thread a friend wrote. So, this is it, the *privileges* of being a woman. 

Nota de autor: De nuevo, como marzo es el mes que le estoy dedicando a las mujeres ―más de lo que ya les dedico― pensé que podría traducir algo que ya hubiera escrito porque estoy intentando llegar a más público. Escribí ese artículo el año pasado, cuando me dijeron por enésima vez que ser mujer era ser privilegiada y me inspiré en un hilo en twitter que una amiga escribió. Voy a postear el original en español también por si lo quieren leer en idioma original.


I have been told uncountable times that being a woman has its privileges. Because we get better treatment. A lot of times, when people tell me I'm privileged because I'm a woman ― just for being a woman ― they also tell me feminism makes no sense anymore because we already have our rights. The idea of this post came because the wonderful @TheAnitaAlvarez posted a thread on Twitter after we read an article that denied the existence of the patriarchy and assured feminism was not necessary at all because women and men were already equals. So, I started thinking, if women have privileges, what privileges do we have?

Muchas veces me han dicho que ser mujer tiene privilegios. Que nos tratan mejor. Muchas veces, al lado de esa afirmación, viene la de que el feminismo ya no tiene sentido porque tengo privilegios como mujer (exclusivamente). La idea de esta entrada nació a raíz de un hilo que la maravillosa @TheAnitaAlvarez publicó en Twitter después de que ambas leyéramos un artículo que negaba la existencia del patriarcado y afirmara que el feminismo no servía para nada porque hombres y mujeres ya éramos iguales. Pues bien, me puse a pensar, si las mujeres tenemos privilegios, ¿cuáles son?


I have the undeniable privilege of being always afraid when I walk alone at night, with my cellphone ready to call or my keys in my fingers. The privilege of turn back just to make sure nobody is following me. The privilege, if anything happens to me, of being questioned about my outfit, about why I was alone or if I drank alcohol. I also have the privilege, probably, of being told I was asking for it if I get raped of sexually harassed. I have the privilege of being told not to wear mini-skirts because, what if someone rapes me? 

Tengo el indudable privilegio de tener miedo siempre que ando sola de noche, con el celular listo para llamarle a alguien o las llaves entre las manos. El privilegio de voltear atrás para ver si nadie me sigue. El privilegio de que, si algo me pasa, la primera pregunta que me harán será ¿qué traías puesto?, ¿por qué ibas sola?, ¿bebiste? Tengo también el privilegio de que, probablemente, si me violan o acosan sexualmente, mucha gente dirá que yo me lo busqué o que yo estaba provocando. Tengo el privilegio de que me aconsejen no vestir minifaldas porque ¿y si me violan?


I have the privilege of having a wagon for women in the metro or a special section in every public transport I use because if I don't go there I'm going to be harassed or cat-called ― and the authorities of my city and my country are uncapable of adress that problem once and for all. I have the privilege, also, of having unrespectful men that insist in using the *just women* side in the metro. I have the privilege of people ― men ― shouting vulgarities to me in the street, in my school, in the public transport or any place and then, just being told they are giving me attention and I should be flattered ― flattered? For unwanted attention? That's uncomfortable, folks. 

Tengo el privilegio de necesitar vagones especiales de mujeres en el metro o sección especial en el metrobus o transporte público exclusivo para mujeres porque si no, de otro modo, casi con seguridad sufriré acoso. Tengo el privilegio, además, de que los hombres no respeten esos lugares e insistan en usarlos y además, se ofendan cuando se los haces notar. Tengo el privilegio de que me griten vulgaridades en la calle, en la escuela, en el transporte y casi en cualquier lugar para después decirle que es sólo un piropo (sin preguntarse que tan incómodo es para mí que lo hagan).


I have the privilege of people asking me if I want to have children and when I say no, I have the privilege of being cuestioned, because my biological clock is going to force me into maternity, apparently. I have the privilege, in every job interview, of being cuestioned about my family and my body ― do I want to have children? do I already have? Am I using contraception? ― and the privileged of not being offered the job just because of my answers to those questions. Maybe people could argue that, if I do have children and then I divorce ― while fighting for the cuestody ― the judge is going to give me the full custody to me and that's a privilege, but it's not, because I'm only getting the full custody because I am a woman and, in a patriarcal society, women roles at home have a lot to do with taking care of the kids, while the dad is just asked to give them money. Is it still a privilege?

Tengo el privilegio de que la gente me pregunte si quiero tener hijos y cuando respondo que no, cuestione esa decisión diciéndome que ya me llegará el reloj biológico. Tengo el privilegio de que en las entrevistas de trabajo me pregunten sobre mis métodos anticonceptivos o si deseo tener hijos y elijan no contratarme en base a mis respuestas. Quizá podrían argumentar que, en caso de divorcio (y de pelea por la custodia de los hijos), el juez me concederá la custodia porque soy la madre, pero ese supuesto privilegio sólo está ahí porque la sociedad dicta que yo, cómo mujer, debo cuidar a mis hijos. Al padre sólo le dice que debe proveerlos. ¿Sigue siendo un privilegio?


I have the privilege, as a woman, of being considered the weak link and, because of that, I get offered to take sits everywhere. I have the privilege, also, of people not noticing that getting offered the sit is not a privilege because the society reads me as someone weak; so I get told everyday that chilvarly is a privilege. As I considered weak because my *woman* condition, so I have the privilege of hearing how people use "do something ― anything ― like a girl" like an insult: you kick like a girl, you run like a girl, you hit like a girl. 

Tengo el privilegio de que como mujer me consideren el sexo débil y, por eso, me cedan el asiento. Tengo el privilegio de que, además, la gente no se de cuenta de que me ceden el asiento porque la sociedad me considera como un miembro del sexo débil y me digan que eso es un privilegio. Además, como las mujeres son consideradas el sexo débil, muchas veces, hacer algo «como mujer» es insulto: pegar como mujer, correr como mujer, etcétera.



I have the privilege of being told that I need to learn how to cook because if I don't cook, I'm not going to catch a husband ― but I already know how to cook and I'm not interested in catching a huusband. I also have the privilege of being judged whether if I'm good at doing housewors of not, but I also see the men not being judged for that. I have the privilege of people expecting me to do he housework if a marry ― because, of course, in a patriarcal heternomative society, everyone is expecting me to marry with a man, not even considering another posibility. I also get the privilege of men *helping* me, instead of doing their part of the job.

Tengo el privilegio de que que me digan que, si no sé cocinar, no voy a conseguir marido. Tengo, también, el privilegio de que me juzguen con base en si sé o no sé hacer las labores del hogar, pero no juzguen a los hombres. Tengo el privilegio de que la gente espere que, si me caso, yo haga el quehacer. Tengo el privilegio de que los hombres crean que «me» ayudan, en vez de hacer su parte del trabajo.

I have the privileged of being called feminazi or radical ― when people don't know the meaning of radical ― just because I'm demanding my rights, my freedom, and being equal with men. Sometimes I also have the privileged of being called a misandrist. I have the privilege of watching men who don't suffer opression as me because of their genre, explaining why I don't need feminsm.

Tengo el privilegio de que me llamen feminazi o hembrista por reclamar los derechos y la equidad de género. A veces, también el privilegio de que me acusen de misandria. Tengo el privilegio de que los hombres, que no sufren discriminación por su género, me expliquen por qué yo no necesito el feminismo.


I have the privilege of watching thousands of women killed everyday just because they were women. I have the privilege of living in one of the countries where the feminicide rates are the hightest in the world ― Mexico ― but, for some reason, people is telling me I don't need feminism anymore.

Tengo el privilegio de que, además, asesinen a miles de mujeres diariamente sólo por su género. Tengo el privilegio de vivir en uno de los países donde el feminicidio es más grave en el mundo, pero por alguna razón, la gente se obstina en decir que ya no necesito al feminismo.

I have the privilege of, probably, being payed less for the same work ― same experience, same skills ― than a man. I also have the privilege of people assuming I'm not intelligent enough to study engineering and more people assuming I reached the point I am because men have helped me ― no, they haven't. I have the privilege of people laughing at my career election, they make fun of it in a hurtful way because engineering is a career for real men, not for me. I have the privilege of hearing people saying I don't deserve the grades I have because I'm a woman, I'm not that intelligent.

Tengo el privilegio de que, probablemente, en algún trabajo me vayan a pagar menos de lo que le van a pagar a un hombre. También tengo el privilegio de que la gente asuma que no soy lo suficientemente inteligente para estudiar una carrera de ingeniería y que si llegué hasta donde he llegado, es sólo porque un hombre me ha ayudado. Tengo el privilegio de que se burlen de mi elección de carrera y sin conocerme, hagan chistes sobre que sólo las marimachas estudian ingeniería o que las mujeres en ingeniería tenemos bigote. Tengo el privilegio de que, a veces, desmerezcan las calificaciones que saco porque asumen que me las regalaron por mi condición de mujer.


I have the privilege of men looking down at me and my literary tastes because I prefer female writers. With that privilege, it also comes the privilege of men explaining to me why Wuthering Heights by Emily Brontë is not important or relevant anyore and why Jane Austen is a bad writer. I have the privilege of men ― or just plain people in general ― assuming I write only romance when I tell someone I write fiction, because, of course, we, women, can only write romance. I have the privilege of hearing explanations I didn't ask for about thinks I already know. 

Tengo el privilegio de que los hombres desmerezcan mis gustos literarios porque prefiero a las escritoras que a los escritores. Junto a ese, viene el privilegio de que me expliquen porqué Cumbres Borrascosas de Emily Brontë no es relevante y que Jane Austen sólo escribe culebrones. Tengo el privilegio de que si digo que escribo, se asuma que escribo literatura romántica porque, para algunos y algunas, es lo único que las mujeres podemos escribir. Tengo el privilegio de que me expliquen cosas que ya sé y, aún cuando hago notar que ya las sé, insistan en seguir explicádomelas.



I have te privilege of watch the media make an object out of me because of my genre: the weather girl in the girl that show ass and boobs while nobody pays attention on the weather report, the girls with almost no clothes just to please the masculine audience, the multiple commercials where women are just something for the man to win, not people by themselves. I could continue until the infinity, but I've got no time. I have the privilege of being judged by my looks or my outfits, but never ever by my knowledge.

Tengo el privilegio de que los medios hagan de mí como mujer un objeto: la chica del clima que más que del clima es la chica que enseña los implantes, las edecanes en poca ropa, los promocionales de películas en los que las mujeres aparecen con poca ropa y actitudes provocadoras, los múltiples comerciales en que la mujer es sólo un trofeo a ganar… podría seguir hasta el infinito. Tengo el privilegio de que me juzguen por cómo me veo o cómo me visto, antes que por mis conocimientos.



I have the privileged of being told I'm in *that days* when I am in a bad mood. I have the privilege of being unable to talk about my period or my menstruation because it's a taboo that no one wants to touch in a conversation. I have the privilege that, in some parts of the world, pads, tampons and the rest of the products alike are considered a luxury instead of a basic need. Because of course, having blood in my vagina every fucking month is a fucking privilege.

Tengo el privilegio de que, si estoy de mal humor, automáticamente asuman que estoy en «mis días». Tengo el privilegio de que sobre mi menstruación pese un tabú que nadie se atreve a tocar. Tengo el privilegio de que en algunos lugares del mundo, se considere a las toallas sanitarias, a los tampones y demás productos por el estilo, como productos de lujo en vez de productos de primera necesidad. Por claro, evidentemente, desangrarme cada vez es un privilegio.

I have the privilege of need to pay an overprized doctor appointment every time I want to use contraception instead of having an easy access to that appoinment and the contraception. I have the privilege of politicians deciding what I should I do with my body and legislating it without listening to me or what I want. They have the privilege of forbid abortion to me and I don't have the privilege of being given a choice. I have the privilege that, in some states of Mexico, I can end up in jail if I have an accidental abortion, but I also have the privilege of being judged if I have kids way too young and the privilege of having the entire responsibility of an unwanted pregnancy.

Tengo el privilegio de necesitar pagar una consulta casi siempre carísima para obtener una receta de anticonceptivos en vez de tener acceso fácil a esa consulta y a los anticonceptivos. El privilegio de que los políticos decidan las legislaciones sobre mi cuerpo sin escucharme y tengan el poder de prohibirme abortar. Tengo el privilegio de que, en algunos estados de la República, me encarcelen si aborto. Además de eso, tengo el privilegio de que la gente me juzgue si tengo hijos muy joven y toda la responsabilidad de un embarazo no deseado recaiga en mí.




I have the privileged of being called frigid ― in my face of to my back ― if I'm a virgin, but I also have the privilege of being called a whore or a slut if I've had sex already. There is no middle points: it's a trap. I have the privilege of being called a prostitute if I go out with many men, not like them: they are called winners if they go out with many women. I have the privileged of being assumed as heterosexual, because there's no way I don't like men. I have the privilege of seeing perpetuated that useless competition between the "intelligent but ugly" and the "beautiful but stupid".

Tengo el privilegio de que me llamen frígida (a mi cara o a mis espaldas) si soy virgen, pero también el privilegio de que me califiquen de puta si ya he tenido sexo. No hay puntos medios: es una trampa. Tengo el privilegio de que si salgo con muchos hombres, soy una prostituta; no como el hombre que sale con muchas mujeres, que automáticamente se vuelve una clase de ejemplo a seguir. Tengo el privilegio, además, de que se siga perpetuando la idea de «desarreglada pero inteligente» vs «arreglada, pero hueva».

Not a saint, not a whore
I have the privilege of having people giving me unwanted advice about what I should wear for my boyfriend ― never for me ― and having people telling me that men prefer women with less make up and not even once they stop and think that maybe I'm doing everything just for me. I have the privilege that people believe that if I wear a mini skirt, I'm distracting men and they are going to think vulgar stuff about me, but no one stops to think that maybe shirtless men distract me.

Tengo el privilegio de que me den consejos de cómo vestirme para mi novio o que me digan que los hombres prefieren a las mujeres con poco maquillaje sin pensar que tal vez yo no me arreglo para nadie más que para mí. Tengo el privilegio de que la gente crea que, si me visto con una minifalda, distraigo a los hombres y que con un bikini, haré que piensen cosas vulgares de mí, pero definitivamente no tengo el privilegio de que la gente se pregunte qué pensamientos provocan en mí los hombres en traje de baño.

The list doesn't end there, it's inmense. But I could not put every *privilege* I have in this entry without making it a bible and I just focused on my situation, a not-that-middle-but-middle class Mexican woman that is not that white, but not that brown, so you can called me kind of mixed, and that also speaks three languages. Yes, I have a fuck load of privileges but, to be honest, no privilege was granted to me because I am a woman.

La lista no acaba allí, es inmensa. Pero no podría ponerlos todos porque no acabaría nunca. Así que pongan aquí abajo sus privilegios (si quieren aportar algo, yo de verás de los agradecería). Sí, tengo muchos privilegios, pero la verdad, es que ninguno me cayó del cielo por ser mujer.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Marzo es el mes de la mujer

"Como si no hablara yo ya lo suficiente de mujeres"
- Yo, pensando, como a veces pienso.

¿Saben qué? A marzo le voy a poner un evento especial en mi blog y en todos los lugares en donde publico (que ahora mismo sólo son mi blog y La hora del té, donde igual somos feministas, así que igual no notan la diferencia). Marzo va a ser el mes de las mujeres, de todas las mujeres. Marzo va a ser el mes de as mujeres mexicanas, especialmente, de las latinoamericanas. Total, que marzo, el mes en el que conmemoramos el Día Internacional de la mujer va a ser el mes de las mujeres en este blog porque yo lo digo, porque me sale de los bajos fondos y punto, fin. ¿Quedó claro o todavía no? Bueno, como sí, hice una entrada para poner nada más eso, pensé que podría dar clase de cultura general y ponerles algunos datos de su interés por aquí.


Para que no digan, todo estará referenciado abajo, normas APA. (Deberían apreciarme nada más porque referencio las cosas con esas normas del mal).

Una (breve) historia del día de la mujer


¿Qué creen? ¡No siempre fue el ocho de marzo! Y aunque en la palabra casi siempre fue internacional, en sus principios no estaba ratificado por a ONU porque, bueno, no lo conocía ni dios. Bueno, para empezar, la primera vez que se celebró un  día así del que se tenga conocimiento  este registrado en la ONU, fue un 28 de febrero en los Estados Unidos, en 1909. Muchas mujeres protestaron en contra de las condiciones de trabajo a las que estaban sometidas. (Lo cual, veremos, volverá a tener importancia en la historia del día más abajo).

La Junta Socialista Internacional, que se reunió en Copenhagen, estableció oficialmente un Día de la mujer de caracter internacional para honrar el movimiento por los derechos de las mujeres y apoyarlas en su lucha por el voto femenino tan sólo un año después, en 1910. Sólo fue celebrado por 17 países (muy internacional acá no se vio, pero era un paso) y ese mismo año se incluyeron tres mujeres en el parlamento finés. No había una fecha exacta. ("International Women's Day 8 March (History of the Day)", 2017)


En 1911, un año después, se marcó el día como el 19 de marzo y fue celebrado por más de un millón de mujeres en el mundo (especialmente, no nos hagamos mensos, en Europa). Además de pedir el voto femenino, se enfocaron en los derechos laborales de las mujeres y el fin a la discriminación en los trabajos (¡van más de cien años y todavía no acabamos con eso!). Ese mismo año ocurrió el incendio de la fábrica de camisas Triangle donde murieron más de 140 mujeres, en su mayoría inmigrantes, porque estaban encerradas en la fábrica, bajo precarias condiciones de trabajo. ("El incendio en la fábrica “Triangle Shirtwaist” y el Día Internacional de la Mujer: Cien años después", 2011)

Durante la primera guerra mundial, las rusas celebraron el día por primera vez el último domingo de febrero como protesta y en Europa se celebró alrededor del 8 de marzo. Y este es, de hecho, la primera vez que vemos esta fecha.  Los años siguieron pasando y el día de la mujer se fue extendiendo alrededor  del mundo hasta el en el año 1975 lo empezó a conmemorar también la ONU. Y así empezó la cosa. ("International Women's Day 8 March (History of the Day)", 2017)

¿Y por qué carajos lo celebramos/conmemoramos?


Bueno, cada quien tiene sus propósitos. Varían de país en país porque la situación de las mujeres cambia, en cada parte del mundo se piden diferentes derechos, pero bueno, vamos a explorar un poco de las razones que tenemos para que existe el día internacional de la mujer.



La ONU, organizacipon mundial, tiene los siguientes objetivos:
1. Para 2030, velar por que todas las niñas y todos los niños terminen los ciclos de la enseñanza primaria y secundaria, que ha de ser gratuita, equitativa y de calidad y producir resultados escolares pertinentes y eficaces
2. Para 2030, velar por que todas las niñas y todos los niños tengan acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y a una enseñanza preescolar de calidad, a fin de que estén preparados para la enseñanza primaria
3. Poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas en todo el mundo
4. Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación
5. Eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina. ("Día Internacional de la Mujer 8 de marzo", 2017)
Pero bueno, eso es mundialmente, así que antes de que vengan y me salten con que las mujeres en México no estamos oprimidas por nada de nada, veamos cómo están las cosas en México como para que exista el Día de la Mujer por aquí.


1. Porque se estima, que, al día, hay 7 feminicidios en México, con una de las cifras más altas en el mundo y América Latina. (Redacción El Universal, 2015). Siete muertas al día. Siete. Siete mujeres que no van a volver a ver las luz del sol. ¿Les cae el veinte o todavía no?
2. Porque los feminicidios no se investigan. Amnistía Internacional (AI) afirmó que en México los casos de feminicidio no se investigan. De acuerdo a ONU Mujeres en 2013 ocurrieron 2 mil 502 defunciones con presunción de homicidio, lo que significa que en México se asesinan a 7 mujeres a diario. (Redacción El Sol de México, 2015)
3. Además de todo, la dichosa Alerta de Género no funciona. No ha evitado, en ningún momento, que las mujeres sean asesinadas o violentadas día con día en el país. El INEGI estima que el 63% de las mujeres mexicanas ha sufrido algún tipo de violencia de género a lo largo de su vida (Lira, 2016). Más de la mitad, carajo. Y ahí, la gente preguntando que por qué necesitamos un día de la mujer.
4. Porque en los últimos cinco años, la violencia sexual ha aumentado como nunca antes en México. En 5 años, se registraron 3 millones de casos de violencia sexual. Y eso, sólo los registrados. Por año, equivalen a 600 mil; por día, a 345. El 90% de las víctimas son mujeres y en México sólo se iniciaron 83 mil averiguaciones previas. (Fierro, 2017)

¿Ya te cae o necesitas una lista enorme? Por supuesto que esto no es lo único, pero es lo que yo considero siempre lo más urgente. Si les molesta que las mujeres tengamos un día o que yo dedique un mes a ellas, no se olviden: nos están matando, carajo.

Paro internacional de mujeres



Este año, además, se ha llamado al paro. ¿No importamos? Que produzcan sin nosotras. pero no sólo al paro laboral o estudiantil, sino al paro completamente, en todos los sectores. ¿No importamos? Que limpien la casa solitos, cuiden a los niños y se cocinen, porque las mujeres realizan la mayor parte del trabajo no remunerado aquí en México y en el resto del mundo. En América Latina lo impulsa el colectivo #NiUnaMenos y no es por nada, pero ¡ÚNANSE! Ese fue el segmento de la publicidad aquí en el blog, por cierto.

Bibliografía de todo lo que escribo


Día Internacional de la Mujer 8 de marzo. (2017). Un.org. Retrieved 1 March 2017, from http://www.un.org/es/events/womensday/index.shtml
El incendio en la fábrica “Triangle Shirtwaist” y el Día Internacional de la Mujer: Cien años después. (2011). Organización Internacional del trabajo. Retrieved 1 March 2017, from http://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/features/WCMS_152727/lang--es/index.htm
Fierro, J. (2017). Aumenta la violencia sexual en México en 5 años. El Universal. Retrieved from http://www.eluniversal.com.mx/articulo/nacion/seguridad/2016/03/15/aumenta-la-violencia-sexual-en-mexico-en-5-anos
International Women's Day 8 March (History of the Day). (2017). Un.org. Retrieved 1 March 2017, from http://www.un.org/en/events/womensday/history.shtml
Lira, I. (2016). Alerta de Género no funciona en México: 7 mujeres son asesinadas al día, dice Amnistía. SinEmbargo MX. Retrieved 1 March 2017, from http://www.sinembargo.mx/06-08-2016/3074826
Redacción El Sol de México,. (2015). No se investigan los feminicidios en México: Amnistía Internacional. El Sol De México. Retrieved from https://www.elsoldemexico.com.mx/mexico/56228-no-se-investigan-los-feminicidios-en-mexico-amnistia-internacional
Redacción El Universal,. (2015). En México ocurren 7 feminicidios al día: AI. El Universal. Retrieved from http://www.eluniversal.com.mx/articulo/nacion/seguridad/2015/11/1/en-mexico-ocurren-7-feminicidios-al-dia-ai

lunes, 27 de febrero de 2017

La piel del cielo, Elena Poniatowska | #AdoptaUnaAutora

Reseña para el proyecto Adopta una autora.

Sinopsis: La piel del cielo es la historia de un hombre que busca en las posibilidades de la ciencia la explicación del mundo y que halla, en el proceso de esa búsqueda, el desafío del amor. La novela presenta una trama cuyo personaje central es Lorenzo de Tena, de madre soltera y padre señorito. A la muerte de su madre se traslada, junto a sus hermanos, a la casa de su padre y de su tía Cayetana en la ciudad. Su brillantez intelectual le permite trabar amistad con los hijos de la clase más acomodada de México, pero su origen humilde y su carácter inconformista le apartarán del destino que se abre ante él como dirigente del país.

Quiero hacer un análisis exhaustivo de este libro y tiene tantos temas qué tocar, que creo que separaré la reseña en subtítulos y subtemas, para poder apreciar verdaderamente el trabajo que nos ha dejado Elena Poniatowska y que ganó el Premio Alfaguara de novela 2001 (no me extraña, con semetante libro). Así que entonces, vamos, como dijo Jack el destripador, por partes. Recuerden que si hay spoilers estarán debidamente marcados con sus letreros rojos y gifs y que no me hago responsable de nada que pase si yo ya avisé, eh. Pero no creo que sea necesario, salvo por un detalle que me resguardaré para el final. Entonces, ¿qué no puedo decir de este libro? 

Bueno, empecemos por la persona que inspiró este libro.

El verdadero Lorenzo de Tena: Guillermo Haro


Sí, existió. Y aunque no puedo asegurar que todo lo que le pasa por la cabeza a Lorenzo en el libro le pasó a Guillermo Haro, este astrónomo mexicano fue la inspiración de Elena Poniatowska para escribir este libro. Creció durante la época de la Revolución mexicana. Estudió filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y no derecho, como Lorenzo de Tena en la Libre de Derecho. Se empezó a interesar en la astronomía (y en el libro, se interesa precisamente, gracias a Luis Enrique Erro, uno de los más grandes astrónomos mexicanos) y a causa de su dedicación y entusiasmo acabó siendo contratado en 1943 como asistente del recién fundado Observatorio Astrofísico de Tonantzintla. También estuvo, como Lorenzo, en Harvad para luego volver a México y continuar trabajando en el Observatorio Astrofísico de Tonantzintla. No tengo más detalles de su vida, salvo una lista de proyectos en los que participó, el hecho de que fue uno de los investigadores más jóvenes en el Colegio Nacional, que ganó inumerables premios por sus aportes a la ciencia y que, por supuesto, en 1968, el año de la matanza de estudiantes, se casó con Elenita.

Elena Poniatowska y Guillermo Haro
Sí, la trayectoria de Lorenzo de Tena, por sorprendente que pueda parecer, está inspirada en el marido de Elena Poniatowska, con quien tuvo dos hijos. Él le sacaba a ella casi veinte años y cuando uno lee el libro, se pregunta, ¿qué tanto de ese hombre, Lorenzo de Tena, que no quería casarse, ni tener hijos, ni sabía tratar a una mujer, ni toleraba que una mujer lo confrontara hasta que Fausta llegó a su vida en Guillermo Haro? La misma aurota dice que no mucho. Les cito una entrevista que dio para la revista La insignia:
―Si la novela habla de un astrónomo, como se ha comenzado a saber, ¿se permitió incluir elementos autobiográficos?
―No, aunque ciertamente estuve casada con Guillermo Haro. Hay un astrónomo, Lorenzo de Tena, cuya historia empieza en los años veinte y a quien nadie pela. Tiene una fuerte lucha contra su medio social. A su lado aparecerá un personaje femenino que lo contrapuntea, de nombre Fausta Rosales y de la que se enamorará al paso del tiempo.
»En cuanto a las referencias a Guillermo no creo que existan, si bien la trama está situada en Tonantzintla y en la ciudad de México.
Pues ahí lo tienen. No mucho. Y me alegro un poco, porque como vamos a ver un poco más adelante, Lorenzo de Tema es todo un personaje. Bueno, este fue un pequeño paréntesis cultural, ahora sí vamos con el libro.

El racismo y clasismo mexicano en la familia De Tena


Nada como esta imagen para explicar el tema.
Final de la expocisión "Racismo en México" en el Museo de la Ciudad de México
Un tal Joaquín de Tena conoció a una tal Florencia y tuvieron hijos, pero nunca se casó con ella porque nunca estaría bien visto que alguien de su círculo se casara con una índigena. ¡¿Cómo?! Si él era de una familia de buen nombre, rica, de esas que hablaba francés en la mesa por aquello de las buenas costumbres. Al principio, los niños viven ajenos a toda esa locura y sólo presencian las visistas de su papá. Lorenzo no se entusiasma mucho con esas visitas, pero el menor, Santiago, lo adora. Entonces, cuando los De Tena acaban por vivir con la familia paterna, se encuentran con un mundo completamente diferente al que están acostumbrados. No es tan simple como el que su madre, Florencia, les había construido.

Los De Tena hablan francés en la mesa y se deshacen en atenciones ante los extranjeros, aunque a los nacionales los denigran. No son ricos en realidad, pero hacen todo lo posible por esconderlo en una sociedad en lo que lo único que importa es la clase social y no ser indígena. Así es como los niños acaban educándose con los maristas, en un mundo lleno de discriminación y desigualdad social al que acaban por acostumbrarse o rebelarse, no hay de otra. No es el único libro que trata el tema, pero Elena lo hace muy bien, sobre todo cuando Lorenzo acaba por rebelarse porque odia las injusticias contra los pobres y se aleja de sus amigos, que cada día lo entienden un poco menos. Todo eso, por supuesto, muy bien retratado en todo el libro que escribió Poniatowska, pero, sin duda, donde más resplandece es al principio, cuando los niños chocan con el mundo de los De Tena, que no se parece en nada al que les había construido Florencia, su madre.

El nacionalismo en un país donde nadie quería invertir en ciencia


Lorenzo de Tena dejó la Escuela Libre de Derecho y no se convirtió de entrada en Astrónomo, sino que apoyo a Bassols a ayudar a las comunidades indígenas a tener una mejor vida. Repartió periódicos socialistas y se dio cuenta de que ni eso les interesaba porque no podían leer, se quejó de la falta de educación del país y en el idilio en el que vivían los comunistas y los socialistas que creían que imprimiendo periódicos mejoraría todo. Se peleó con sus amigos que, después de ser juaristas, acabaron por contentarse con el gobierno, abarcando todo lo que podían. Y finalmente, deseoso de hacer algo por México, un país donde los políticos oían la palabra ciencia y temblaban de miedo, se puso a trabajar en el Observatorio. Nadie quería invertir en ella porque alegaban que no había dinero (¿cómo robar menos?) o bajo la excusa de para qué invertir, si el vecino del norte (Estados Unidos) les llevaba años luz de ventaja.

El famoso observatorio
Yo tengo muchos dilemas con ese asunto, porque nunca he pretendido quedarme en México, aunque lo amo. Quiero estudiar en Argentina y en Inglaterra, quiero hacer algo bueno por el mundo y todas esas cosas, pero nunca he sentido ese Nacionalismo como Lorenzo de Tena que se fue a Harvard a estudiar y, aunque la universidad de Boston lo maravilló, volvió a México sin Doctorarse. cuando lo llamó Luis Enrique Erro (un astrónomo brillante y hay un planetario en mi Universidad que lleva su nombre) lo llamó a trabajar en el observatorio. 

Es una de las pocas (chance y la única) cualidad que le admiro a Lorenzo de Tena. Podría decir que admiro su trabajo y su tenacidad, pero a la vez me da pena, porque usa el trabajo para aislarse de los seres humanos, a los que ni entiende, ni le interesa entender. Pero ese es tema de otro apartado, así que aquí sólo diré que admiro a Tena por querer hacer algo por bueno por su país y nada más. Por casi todo lo demás lo que quiero es aventarle una silla en la cara,

El macho mexicano y su hábitat natural


Lorenzo de Tena dice que no entiende a las mujeres y que sólo se casará el día que encuentre una mujer que lo deje trabajar. ¿Entendieron? Que-lo-deje-trabajar. Casi todas las mujeres o lo ignoran o lo ponen en su lugar, porque lo que el niño quiere no es una esposa o una mujer o nada, lo que quiere es una lámpara, y ya si necesita usar el pito, igual y una muñeca inflable. A la única mujer que parece querer es a su madre, Florencia, y miren que se enfurece cuando ella se empequeñece frente a su papá (y en vez de culparlo a él y ser un cabrón que reniega de ella, la culpa a ella, por el poder del espíritu santo). Aun así, Lorenzo de Tena busca a las mujeres. ¿Increíble, no? Supongo que todos tienen instintos naturales.


Es un macho mexicano en su habitat natural, como lo han sido cientos antes de él y cientos después, es el perfecto retrato y, gracias a dios, en las mujeres recibe sólo lo que merece. Ni las entiende, ni le interesa. Al final cree que hay que protegerlas porque el mundo no está hecho para mujeres y, muy satisfecho consigo mismo porque se cree persona decente, dice que las mujeres son sólo bolsas para hijos no deseados. Hay que protegerlas, dice, pero nunca dice que hay que cambiar el mundo, que el que está mal es él, que los cabrones que abandonan a las mujeres con el hijo en el vientre son cabrones. Y todas las mujeres lo ponen en su lugar. Lisa lo regaña, lo rechaza, no sé va con él; Fausta le dice que lleva siglos de atraso en su pensamiento social; su hermana Leticia le da el avión igual que tiene hijos y en realidad Lenchito se auto sabotea todas las relaciones por pinche misógino de mierda. ¿Y saben qué? En un mundo donde eso no es lo común, me encanta que a Lencho le pase. Se gana lo que se merece.

Todas las que se le fueron por pendejo
En fin, Lorenzo de Tena es el perfecto izquierdista y machista al que le da repelús la idea de una novia feminista y, es más, lo único que quiere es una mujer que lo deje trabajar. Y por pendejo, siembra lo que cosecha: pura mierda de relaciones. Y abrazaría a Elenita por ello.


sábado, 25 de febrero de 2017

Cuando mi nostalgia ve películas: Lion

Hace un mes y poco que no estoy en India y ya quiero volver. Meterme en el primer avión y aterrizar en Dehli, visitarla de nuevo, quedarme despierta hasta las tres de la mañana mientras le enseño palabras en español a árabes, oír la música Hindi, volver a Chadigarh y a Punjab (Kharar quizá no), oír el Bhangra en cada esquina y ver a los bailarines punjabis. Es por eso que cuando vi esta película estuve todo el rato diciendo «yo conozco esto», «yo estuve en un tren como ese», «mira, ¡un otto!», «¡oh, el dios x!». Y eso que Saroo y yo no teníamos mucha India en común. Él era de un lugar llamado Ganesh Talai (como el dios), en un estado que nunca visité (porque nunca se me hizo ir a Kahurajo) Madhya Pradesh (al sur de Rajastán, estado que sí visité cuando fui a Jaipur, y al sur de Uttar Pradesh, el estado de Agra y Greater Noida) y viajó hasta Calcuta, Bengala, completamente al este, en un tren, alejándose cada vez más de su casa, al quedarse encerrado en un tren. Aun así, siento que mi nostalgia ayudó, porque al ver la película, India ya no sólo me parece una tierra exótica, sino que es un país del que fui residente y en donde estudié; la entiendo un poco más, en lo bueno y en lo malo. Y es por eso que la historia de Saroo me gustó tanto, quizá. Entiendo un poco más de la India (pero no mucho, porque India es un país increíblemente multicultural, lleno de dioses, religiones y templos). Pero ahora, vamos a dejar de hablar de mí, porque esta no es exactamente una entrada acerca de mí y vamos a hablar de Saroo, su vida y la película que le hicieron a su vida.

Saroo Brierley es un hombre de negocios australiano que nació en Khandwa, Madhya Pradesh, en un vecindario llamado Ganesh Talai y un día se perdió hasta llegar a Calculta, donde fue reportado como niño perdido y enviado a un hogar para huérfanos. Allí, después de que no pudieran encontrar a nadie de su familia, fue adoptado por una pareja de Australianos que vivían en Tasmania, esa pequeña isla al sur de Australia. Ya mayor, usó Google Earth para buscar su casa (sí, de verdad). Siguió las líneas de ten desde Calcula hasta un radio que calculó usando la velocidad promedio de los trenes de la época, para ver si encontraba alguna estación que se pareciera a la estación donde se había subido al tren que lo había llegado a Calcula. Así logró encontrar a su madre y a dos hermanos biológicos a los que ahora visita con frecuencia y escribir un libro.

Este es el verdadero Saroo con su madre biológica

Y este es Saroo con sus dos madres
Esta es la película inspirada en ese libro y es preciosa, no hay más qué decir. Está nominada a varios Óscares y aunque me llama la atención que hayan elegido nominar a Dev Patel a Mejor Actor de Reparto cuando definitivamente él y el pequeño Saroo son las estrellas definitivas de la película. Pero bueno, está es una película acerca de un niño que se pierde en India, está en un lugar desconocido, no entiende el idioma que hablan (pues él habla hindi y no Bengalí) y no sabe como volver a casa. Además, es de una familia muy pobre, su madre no sabe leer ni escribir y trabaja cargando piedras, es obrera. India será muchas cosas (ropa preciosa, templos en todas partes, un montón de religiones, construcciones magníficas, música de bollywood), pero también es el mundo que le tocó a Saroo: el de los niños que te piden dinero y comida y sabes que una vez que les des te seguirán por calles y calles y calles hasta rendirse para ver si le das más; el mundo donde familias enteras (con hijos y todo) trabajan en las construcciones mientras los más privilegiados eligen ignorarlo. Yo vi todo eso en vivo y los que vieron la película, pues casi.


Ya en Australia, Saroo tiene una mejor vida y unos padres que lo adoran, pero aun así, hay algo de su pasado que lo sigue atormentando: su hermano, siempre gritando su nombre mientras lo busca; su madre, buscándolo por todas partes y preguntándose donde está. Es eso lo que finalmente lleva a Saroo a recorrer todas las líneas de tren que salen de Calcula para buscar su hogar, en un intento desesperado por encontrar su casa (y vaya que la encuentra). En serio, vean está película. Ya sé que no se oye de ella como se oye de La La Land (que no he visto) o de Hidden Figures (que es hermosa) o de Moonlight (que debo ver pronto), pero esta película realmente es hermosa. También tiene que ver que mi nostalgia la vio, claro, porque hace apenas un mes y tantos que no estoy en India.


En fin, espero que si la ven, la película les toque la fibra sensible. Y recuerden, India es mucha pobreza y muchos niños de a calle, pero no es sólo eso, India es muchísimas cosas. Pero en esta película, India es un país donde desaparecen 11 niños por hora y a cuatro de ellos se los traga la tierra porque nunca vuelven a aparecer. Saroo es parte de los otros siete, los que si volvieron, sólo que le costó casi veinticinco años volver a la India

jueves, 23 de febrero de 2017

One Indian Girl, Chetan Bhagat | Reseña

"El feminismo me arruinó la vida"
― Yo, leyendo.

Sinopsis: Hi, I'm Radhika Mehta and I'm getting married this week. I work at Goldman Sachs, an investment bank. Thank you for reading my story. However, let me warn you.
You may not like me too much. One, I make a lot of money. Two, I have an opinion on everything. Three, I have had a boyfriend before. OK, maybe two.
Now if all this was the case with a guy, one might be cool with it. But since I am a girl these three things I mentioned don’t really make me too likeable, do they? 
(Si alguien necesita la traducción, pídamela en los comentarios y en seguida la hago).

Este libro consigue contar una historia romántica medianamente entretenida y divertida, darnos un bastante entretenido tour por las bodas indias y quedar en ridículo hablando de feminismo. Sobre todo lo último. Se supone que la protagonista, la exitosa Radhika Mehta es feminista y cree en la igualdad, pero si su autor no sabe más que cosas superficiales de lo que realmente es el movimiento, pues la cosa es complicada. Alguna vez me dijeron porque igual es que el feminismo en la India aun estaba luchando por cosas básicas, pero, oigan, conozco increíbles mujeres (y hombres) indias que no tienen problemas hablando de feminismo y no dejarlo en cosas superficiales. Pero bueno, me enfoco en eso después o voy a lanzar el libro por la ventana antes de acabar con todo. Entonces, como dijo Jack el Destripador, vamoh' por partes.

1. La locura de las bodas indias


Sí, son una locura, eso es cierto en el libro. La hermana de una amiga se casó en Ludhiana (Punjab) hace unos años y cuando estuve en India me enseñaron los retratos de su boda y aprovechamos para preguntar varias cosas sobre el asunto. Conseguimos respuestas como que, por ejemplo, las bodas pequeñas tienen más o menos 500 invitados, que el novio a veces se pone una cosa ridícula encima del traje hecha de billetes (tengo una foto de ello, esperen). Bueno, me tocó ver como esa misma amiga viajó desde Greater Noida en Uttar Pradesh a Himachal Pradesh, un viajecito de doce horas en autobus, porque necesitaba ir con su familia de shopping porque no tenía zapatos qué ponerse para la fiesta de compromiso de uno de sus primos. No es broma. Así que si todo el asunto de la organización de la boda les parece exagerado, les sugiero que tengan paciencia, respiren hondo y créanme: en general no es un estereotipo, es que así son las bodas. 

Acabo de ver la foto de uno de mis ex profes en su boda con esto.

Las escenas relacionadas a la boda fueron de lo que más disfruté, principalmente, porque aquí en China (digo, India), parece ser común que todo el mundo persigue a la novia para todo y que hay mil cosas que hacer. Radhika a veces se queja de algunas costumbres que le parecen misóginas o del hecho de que la familia de la novia tenga que apechugar ante los problemas para que la del novio esté cómoda, pero me dio tristeza ver que eso no llegaba a nada. No tenía ningún sentido en la trama o para el núcleo, era como el personaje de Radhika gritándole a una pared que no le hacía caso (lo cual hubiera podido dar juego en la frustración del personaje y esa dualidad de buena hija india y feminista que quiere cambiar las cosas), pero en realidad no sirve de nada para la trama, parece estar allí sólo para que no olvidemos que es *cofcof* feminista *cofcof*.

Novia India, porque los vestidos y mehndi son hermosos

En fin, esa fue la parte que más disfruté del libro, ahora pasemos a lo menos. 

2. Las relaciones amorosas y los ex de fragil masculinidad  


Radhika, ante de llegar al punto en el que está a punto de casarse tuvo dos relaciones con dos indios. Una en Nueva York, una en Honk Kong, respectivamente. Las dos son abordadas de diferente manera, pero los dos ex coinciden en algo: son dos hombres de bastante frágil masculinidad. Y aunque a los dos el autor intenta pintarlos como feministas, al final, los dos revelan sus verdaderas caras. ¿Cómo empezar a analizar aquí? Bueno, creo que lo haré ex por ex, será mil veces más sencillo, para criticar esa idea de la masculinidad tan terrible que veo retratada una y otra vez. El retrato de los dos ex, que calza con el final del libro, no está del todo mal, tengo más cosas que criticarle al libro además de eso.

Debu y el deseo de casarse con una ama de casa


Debo es un chico Bengalí, Indio, que trabaja para una empresa de publicidad, no hace mal dinero y le gusta a Radhika porque parece ser todo pro #GirlPower. Le explica a Radhika conceptos feministas cuando la conoce, especialmente de ese libro tan famoso que se llama The Beauty Myth y lo escribió Naomi Wolf; ella parece preguntar sinceramente, pero me resulta curioso que las explicaciones siempre empiecen del lado del hombre, como si la pobre chica no supiera nada. Entonces es cuando le dice a Radhika que como mujer exitosa (porque ella trabaja en un departamento super exclusivo de un banco) es su deber inspirar a otras mujeres. Y allí está, listo, se nos caen las bragas a todas porque el chico es todo pro liberación de la mujer y pro equidad de género y todas esas cosas. 

Pero luego saca las verdaderas intenciones. Así que me veo en deber de poner aquí un cartel de SPOILERS. No son spoilers mayores ni revelan ningún punto de la trama muy especial, pero sí analizan un poco a fondo el personaje de Debu y cómo quiere la liberación de la mujer de puertas para afuera y adentro quiere una esposa dedicada a la casa y a los hijos. Cosa de por sí respetable, hay mujeres que eso eligen y tener la opción de elegir es justo por lo que pelea el feminismo. Pero bueno... vamos al asunto.


1. Debu se pone un poco butthurt porque su novia gana más que él. No lo puede manejar, a pesar de que el chido es todo pro #GirlPower. Creo que queda claro que pro #GirlPower no mucho, eh. Y mientras los bonos de Radhika ascienden, él no crece en su trabajo y se las cobra con Radhika. Algo de por sí estúpido, porque ella nunca alardea de sus bonos (aunque los celebra, porque son sus logros y tiene derecho a celebrarlos) ni le echa en cara que ella gana más que él. Sin embargo, él se las cobra con ella, que lo anima, no le restriega nada en la cara y le da buenos consejos. Porque, bueno, su masculinidad estaba demasiado golpeada por una mujer que ganaba más que él. (Y esto pasa mucho, en la vida real, sólo analizo lo que pasa con los personajes, no es crítica exactamente, porque he visto ha miles progres como Debu que sacan los verdaderos colores cuando sienten que les están quitando algo). 

2. Quiere una chica que lave, que planche y que le haga de desayunar; una ama de casa, pues. La elección es en sí respetable, pero ese trasfondo no es sólo Debu, viene de toda una sociedad tremendamente patriarcal. Ahora que Trump es todo un personaje en el mundo, el NY Times publicó un estudio sobre su vida privada (y la de miles de hombres) que se llama Why men want to marry Melanias and raise Ivankas y dice que justamente, el cambio de los roles de género se ve menos amenazante para ellos y su privilegio si son los hijos quienes lo heredan mientras ellos se pueden quedar cómodamente atrasados en lo que ellos llaman valores tradicionales (una esposa que sea ama de casa devota... y ya). Obviamente, el feminismo ha peleado por la liberación de las mujeres y por darles el poder de elección por si alguna quiere quedarse en su casa y hacerle de desayunar a sus hijos. Pero el asunto es ese: la mujer debe tener el poder de elegir si quiere enfocarse completamente en su carrera o completamente en su familia o si quiere mandar todo al carajo o si quiere hacer las dos cosas. Ningún hombre debe forzar la elección en ella. ¿Y adivinen que trata de hacer Debu con Radhika? Sí. Exacto. Bueno, ya lo dijo la sabia palabra de Leslie Knope en Parks and Recreation:  



3. Cuando Radhika lo manda al carajo intenta interrumpir su boda y hacerlo que se case con él porque ha cambiado y siempre la ha amado. Radhika puso los ojos tan en blanco que casi se le quedan al revés para siempre, porque claro, Debu quiere a alguien que se quede en casa, no a Radhika. Pasemos al siguiente.

Neel y la historia de la otra


Con Neel, Radhika se vuelve la otra. La amante. Con el tiempo, he aprendido que no sales con alguien que le esté poniendo los cuernos a alguien porque la esposa, la novia, el esposo o el novio no tienen la culpa. Y si eres mujer, no le haces eso a otra. El chiste no es competir. Pero bueno, vamos con el personaje de Neel, que también parece hecho para que se nos caigan los calzones: admira a las mujeres exitosas y no tolera tratar con personas que hacen chistes sexistas o tratan a Radhika como un florero. Bueno, por si acaso, aviso de SPOILERS otra vez.


1. Neel se cree con el poder de juzgar que mujeres están hechas para la maternidad y cuáles no. Radhika varias veces habla de como quiere carrera e hijos, eventualmente los segundos. Con Debu lo hace: quiere familia, pero no quiere renunciar a su carrera por ello. Es decir, como ella lo pone en un punto del libro: quiere volar, pero también tener un nido. Entonces, llega un punto de la relación con Neel en el que ella está desesperada porque no sabe qué hacer (sabe que no puede hacerle lo que le está haciendo a la esposa de Neel) y, desesperadamente, quiere empezar su búsqueda para sentar cabeza y tener hijos. Pero Neel lo corta todo de un tajo y casi casi le dice que no le parece que esté hecha para la maternidad. Por supuesto, me encanta lo mucho que debe de tener un hombre como Neel para decir sobre la maternidad.


2. También intenta interrumpir la boda de Radhika para convencerla de que huya y se case con él porque ahora se ha divorciado y siempre la amó. A Radhika se le quedaron los ojos en blanco de ponerlos al revés. Porque claro, Neel quiere a la Radhika que quiere volar, no a la que quiere hijos (¡y son la misma!).

Radhika ahuyentando ex novios de masculinidad frágil

De cómo decir fuck it all y mandar a los hombres de masculinidad frágil al carajo


Radhika los cita al mismo tiempo, en el mismo lugar y les explica cómo no es nada feminista ni bueno para la liberación femenina el hecho de que ambos hayan querido hacerle elegir entre su carrera y su deseo de formar una familia y que no le interesa nada con ninguno de los dos porque no quiere lidiar con esa masculinidad que los rodea y es tan frágil. Hell yes! Y, no les quiero spoilear el final/final, pero la verdad es que Radhika acaba bastante bien y en sus propios términos, dandose tiempo para descubrirse. 

Ahora, vamos a la parte mala del libro.

3, Cómo pretender ser feminista y errarlo todo, además de sólo poner cosas superficiales


Ese es el autor y casi lanzo el libro por la ventana varias veces debido a eso. ¿Por qué? Porque no sabe ni papa de feminismo, ni de lo que ha significado el movimiento y de lo que pelea. ¿Debería? Quizá, si pretende escribir un personaje que es abiertamente feminista. Y oigan, no es mucho, es googlear y todo el conocimiento está a tu disposición, sólo te falta saber seleccionarlo. ¿Por qué lo digo? Porque, para empezar, aun define feminismo como creer que hombres y mujeres deberían ser iguales, mismos derechos, mismas obligaciones. Y, la verdad, es que el feminismo en realidad lucha por la liberación de la mujer, siendo la igualdad una consecuencia lógica de esta liberación. Como dicen: el feminismo es la noción radical de que las mujeres son personas. 

Hay un momento en el libro, bastante mansplained, en el que un hombre le dice a la chica que debería ser humanismo y no feminismo, porque el feminismo se centra en la mujer y todos deberían tener los mismos derechos... ¡¡¿QUÉ?!! No sé ni por donde empezar a refutar esto, pero vamos:

1. Claro que el feminismo está centrado en la mujer: es un movimiento por nuestra liberación. ¿Cómo no nos íbamos a centrar en eso, cuando las mujeres somos las que estamos oprimidas y los hombres los que tienen el privilegio? Obvio que nos centramos en nosotras


2. El humanismo no tiene nada que ver con derechos iguales para todos los seres humanos del planeta, de hecho, es algo completamente diferente, esperen, dejen les copio la definición del humanismo como movimiento: 
Movimiento intelectual desarrollado en Europa durante los siglos xiv y xv que, rompiendo las tradiciones escolásticas medievales y exaltando en su totalidad las cualidades propias de la naturaleza humana, pretendía descubrir al hombre y dar un sentido racional a la vida tomando como maestros a los clásicos griegos y latinos, cuyas obras redescubrió y estudió.
¿Ven allí algo de derechos iguales? Sí, yo tampoco. El humanismo es una corriente culturar y un movimiento intelectual que poco tiene que ver con la igualdad. Le da valor al ser humano y se dedica al estudio de las humanidades. No lucha por la igualdad aquí, chicos, vayan a buscar a otro lado. Entonces, el autor lo erra todo. I rest my case.