Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

viernes, 26 de febrero de 2016

Illuminae, Amie Kaufman & Jay Kristoff | #LCSoManyBooks


Sinopsis: This morning, Kady thought breaking up with Ezra was the hardest thing she’d have to do.
This afternoon, her planet was invaded.
The year is 2575, and two rival megacorporations are at war over a planet that’s little more than an ice-covered speck at the edge of the universe. Too bad nobody thought to warn the people living on it. With enemy fire raining down on them, Kady and Ezra—who are barely even talking to each other—are forced to fight their way onto an evacuating fleet, with an enemy warship in hot pursuit.
But their problems are just getting started. A deadly plague has broken out and is mutating, with terrifying results; the fleet's AI, which should be protecting them, may actually be their enemy; and nobody in charge will say what’s really going on. As Kady hacks into a tangled web of data to find the truth, it's clear only one person can help her bring it all to light: the ex-boyfriend she swore she'd never speak to again.

No tenía planeado leer Illuminae en el futuro cercano, pero era lo único que me llamaba de verdad en las propuestas del maravilloso club de lectura en inglés So Many Books, así que voté por ese y tuve la suerte de que ese fue el que saliera elegido. Tengo que decir que todo lo que sabía del libro era exactamente esto: ciencia ficción juvenil, guerra en el espacio. Por leer, no había leído ni la sinopsis. Y como de todos modos ya lo iba a leer, tampoco la leí hasta hace exactamente dos minutos que fui a buscarla para ponerla aquí. Lo sé, soy una lectora magnífica

Bueno, vamos a la sección de las quejas... digo, a la reseña. Al principio parecía que me estaba gustando y ayer le di la increíble cantidad de dos estrellas en Goodreads, así que me preguntaron por qué, porque al principio hablaba bien de él (no maravillas, sólo no estaba deseando lanzarlo por la ventana, lo cual ya es todo un logro cuando se trata de mí leyendo distopias o cosas de ciencia ficción escritas hace poco). Así que vamos a empezar por... la edición del libro digital. 


Me voy a cagar en los maquetadores. Porque me imagino que el libro físico es una chulada por lo que pude ver, pero ya que hicieron un excelente trabajo haciendo ese libro, hicieron que un mono maquetara el ebook. Al menos eso me imagino que hicieron, porque se cagaron en todos los estándares posibles a la hora de maquetar. Me imagino que en los lectores como tabletas, celulares o básicamente cualquiera que no sea kindle funciona más o menos, pero la plataforma más grande es Amazon. Y se les ocurrió la brillante idea de poner el texto blanco y el fondo negro. No sé si sepan, pero los lectores kindle no detectan los cambios de color en el fondo, pero sí en los de las letras. ¿Resultado? Un montón de partes en blanco en todo el libro. La mitad no las leí y me dediqué a asumir que pasaba. Cuando al final de verdad no me estaba enterando de nada me dediqué a subrayar el texto y leerlo en los recortes a ver si me enteraba de más. Después de todo lo que sufrí para terminar de leer el libro tengo ganas de buscar a la persona que maquetó el ebook y quemarle la casa. Tiene un lugar reservado en el infierno.

Lo que dije, preciosidad en físico.
Ahora imagínenselo en ebook
Ahora, pasando ahora sí al trabajo de los autores... La historia. Cuando el libro dice "The Illuminae Files" no miente, literalmente son archivos (todavía me encuentro gente que cree otra cosa): informes, e-mails, transcripciones de entrevistas, "transcripciones" de lo que ocurre en las cámaras de seguridad y archivos de una máquina con inteligencia artificial. Lo original del libro es que consigue contar una historia basándose sólo en eso. En serio, la cuenta. Con sus muchas fallas, pero le reconozco que cuenta la historia y que tiene idea de cómo contarla.

Pero bueno, hablando de los personajes, el formato no ayuda en lo más mínimo. Tampoco la cantidad de relleno que hay. El relleno no es un problema hasta pasado quizá el treinta por ciento del libro, porque todo lo que hay antes nos enseña a entender a los dos protagonistas, pero después, antes del clímax, hay hojas y hojas y hojas de relleno de personajes que no conocemos y directamente no nos interesan porque el formato del libro nos da poco espacio para conocerlos. Los protagonistas, Ezra Mason y Kady Grant, son los que tienen mayor espacio para desarrollarse y eso porque nos los presentan al principio en la transcripción de una entrevista donde van contando como llegaron hasta allí. Por sus reacciones, podemos ir adivinando cosas sobre ellos. El formato en el que están escritas esas entrevistas obliga a los dos autores a mostrarnos la personalidad de sus personajes no a abusar de las explicaciones o de informarnos las cosa. Ese es, al menos, un punto a favor


Pero sigamos, por favor, ahora con los problemas del formato del libro. Exceptuando a los reportes de la máquina de inteligencia artificial de la nave ALEXANDER, algunos reportes de cámaras de vigilancia y otras cosas, no nos enteramos de las cosas hasta después de que estas ya pasaron. Es decir, nos cuentan la historia y no nos la muestran. No saben como odio eso. Lo odio tanto que estoy planeando ir a buscar a Kaufman y a Kristoff con un cartel que diga "show, don't tell". Que sí, entiendo el formato y que es sumamente original, pero de nada sirve que tu formato sea lo más original y adornado del planeta si no puedes sostener completamente una historia o, como en este caso, vuelves aburrida por momentos una historia por no aprovechar bien tus recursos.

La historia tiene romance. Agradezco que no sea del tipo "chico conoce chica", sino "chico y chica cortaron la misma mañana de la tragedia y ahora están confundidos". Los autores lo intentan, de verdad, parece que lo intentan, se nota el esfuerzo, pero si lo único que tienes para desarrollar tu romance son conversaciones de chat..., no estás muy bien. Apenas si se notan los sentimientos entre los dos. Ezra sale mejor parado, el chico, pues por alguna razón sus "diálogos" me suenan menos robóticos que los de Kady, la chica. El romance parece tener razón de ser, pero está tan mal desarrollado que acaba siendo una plasta para los personajes. 

Y ahora... en serio, este libro podría haber sido épico. Y no lo es. Me encantan los conflictos morales y este libro los tiene, al menos durante las primeras dos terceras partes, a rabiar. La nave, ALEXANDER, donde todo es más militar y donde está Ezra, tiene una computadora o algo por el estilo, que básicamente es inteligencia artificial y empieza a tomar decisiones bastante... raras. Los superiores lo ocultan e intentan aparentar normalidad. Además, hay una enfermedad que se está extendiendo de la que nadie sabe nada. Los conflictos morales se manejan perfectamente hasta prácticamente el final, cuando los autores mandan todo a la mierda, tiran un poco del deux-ex-machina y lo arreglan todo de maravilla... bueno, dejan unos cuantos muertos para que no se les viera el morro muy obvio.


Anoten, niños: frases bonitas no salvarán mi libro si antes tenía conflictos morales cojonudos y hago que la mayoría desaparezcan mágicamente. En, creo que ya acabé. Sí, creo que ya.

¿Recomiendo el libro? No sé. Podría haber sido épico. A mucha gente aún le parece épico. Tiene naves espaciales, inteligencia artificial, una hacker y una enfermedad que vuelve zombie a la gente. El formato es original, pero quizá no es lo más adecuado para la historia, el romance está metido con calzador y el final está más desaprovechado que nada. No lo recomiendo mucho, la verdad.

miércoles, 24 de febrero de 2016

2x1: Amélie Nothomb | Reseñas

Estoy intentando ponerme al corriente con las reseñas y fracasando, porque tengo muchísimas pendientes, pero bueno, por lo mientras, voy con una de mis escritoras predilectas. La única advertencia es que tengo estas reseñas tan atrasadas que son libros que leí el año pasado, pero que igual recomiendo. Por algún lado tengo que empezar a ponerme al corriente, ¿no?


La nostalgia feliz


Sinopsis: «Todo lo que amamos se convierte en una ficción. De las mías, la primera fue Japón.» Con esta estimulante frase Amélie Nothombabre La nostalgia feliz. Anuncia una nueva entrega de sus ficciones autobiográficas. En la novela la belga retoma el hilo de Ni de Eva ni de Adán, la narración de un idilio de juventud de su sosias literaria con Rinri. Dieciséis años más tarde, Nothomb acepta la invitación de una televisión francesa de regresar a su país natal. Allí no sólo se reencontrará con Rinri, sino también con su niñera, Nishio-san. El Japón de Nothomb son sus orígenes y un Shangri-La literario. Un país al que pertenece pero que le es extranjero: o sea, un oxímoron, como también parece serlo el título de la novela. El lugar en el que nació, y en el que se crió durante sus primeros cinco años, pero en el que, como hija del embajador belga, crecería inmersa y traspasada por una peculiar mixtura cultural. Y esto dota a su vital y melancólica prosa de una descacharrante lucidez. «Lo que has vivido», escribe Nothomb en el delicioso arranque de su nueva novela, «te deja una melodía en el interior del pecho: ésa es la melodía que, a través del relato, nos esforzamos en escuchar.» Gocemos con esta nueva partitura, pues sin duda suena muy bien.

Este libro marca la vuelta a Japón de Amélie. La verdad es que no lo recomiendo si no han leído antes Estupor y Temblores, que es la historia de sus peripecias trabajando en una empresa japonesa y Ni de Eva ni de Adán, que es su historia de amor muy particular. Este libro evoca continuamente a esos y es muy fácil que se pierdan si no los han leído. Además de que traba de la nostalgia que Amélie siente por japón y que yo encontraría imposible de entender si no hubiera leído primero los otros dos. Estupor y Temblores lo leí tan sólo unas semanas antes de este, pero mis aventuras con Ni de Eva ni de Adán ya son viejas, como de hace tres años y este libro, para mí, significó irme acordando poco a poco de todo lo que ya había leído.

Es un libro divertido, donde Amélie se encuentra con sus raíces y se sorprende de lo diferente que es el lugar donde nació y creció. Esa frase que abre el libro,  «Todo lo que amamos se convierte en una ficción. De las mías, la primera fue Japón», deja muy claro con lo que nos vamos a encontrar después: un intento de remembranza, a veces casi desesperado, todo un esfuerzo de Amélie para recordar cosas, como ese jardín de infancia que no le suena conocido pero en el que sabe que estudió. De las cosas que más me gustan de la escritora es, precisamente, que en su amor a Japón, no lo idealiza ni lo vuelve algo perfecto. Al contrario, lo critica. Critica sus amores, al mismo tiempo que nos deja ver el profundo amor que le tiene a Japón, sobre todo al Japón de sus recuerdos. 

Muy recomendado. De lo que me ha parecido mejor de esta autora son sus libros autobiográficos y este, por supuesto, no se queda atrás. 

Higiene del asesino


Sinopsis: Al anciano Prétextat Tach, premio Nobel de Literatura y acérrimo enemigo de las entrevistas, sólo le quedan dos meses de vida. Al hacerse pública la noticia de su próximo fallecimiento, en plena guerra del Golfo, periodistas de todo el mundo solicitan un encuentro con el novelista. Sólo cinco lograrán su propósito; los cuatro primeros serán víctimas de la arrogancia y capacidad destructiva de un genio decidido a vengarse del mundo despreciándoles y sometiéndoles a toda clase de humillaciones. La última entrevista, plagada de sorpresas, resolverá el enigma de tanta amargura con un violento y despiadado interrogatorio por parte de los dos duelistas dialécticos. El descubrimiento de un terrible secreto y un desenlace espeluznante, constituyen el colofón de esta historia sombría que se fundamenta en la magis­tral brillantez de los diálogos. Primera obra de Amélie Nothomb,Higiene del asesino dio a conocer el talento de su autora al manejar la crueldad, el cinismo y la ambigüedad para construir una atmósfera tan irrespi­rable como literaria.

Prétextat Tach es una persona, en todos sentido, horrible. De esas personas que nos escandalizamos en la vida real sólo por su existencia. Es un obeso mórbido cuyos hábitos alimenticios le causan arcadas a casi cualquiera, un escritor que está convencido que nadie lo ha leído de verdad, porque si lo hubieran hecho ya todos se hubieran suicidado, que se cree más inteligente que todo el mundo, pedante, que odia a los periodistas, a las mujeres (sus cuerpos, su existencia, todo) y que por alguna razón ha decidido dar cinco entrevistas antes de morir. Ya lo dije, es una persona horrible, asquerosa. Pero como personaje salido de la pluma de Amélie, es increíble, perfectamente formado.

El libro es un libro divertido, sí, pero necesitas armarte de paciencia. Tiene un humor bastante cínico y además, hasta antes de la quinta entrevista, la estructura es muy parecida. Las entrevistas empiezan parecido, con cada periodista convencido de que logrará lo que los anteriores no lograron, lo que nadie ha logrado y se cubrirá de gloria por ser capaz de entrevistar a semejante... engendro. No tengo otra palabra para describirlo. Pero todos, allí y allá, cometen errores: dejan ver sus vulnerabilidades, hacen preguntas que no deberían haber hecho, se escandalizan. Y Prétextat Tach aprovecha eso para humillarlos una y otra vez. 

Hasta la quinta entrevista. No les voy a desvelar más para no desvelar el libro, pero si diré que es un libro que, ante todo, se basa en los diálogos y en la rapidez para contestar que tiene el escritor, en su cinismo, su arrogancia y su odio hacia prácticamente todo lo que existe en el mundo. Incluidos sus lectores. Un libro pequeñito, recomendado, evidentemente


lunes, 22 de febrero de 2016

Footnotes in Gaza, Joe Sacco | Reseña

Sinopsis: Rafah, a town at the bottommost tip of the Gaza Strip, is a squalid place. Raw concrete buildings front trash-strewn alleys. The narrow streets are crowded with young children and unemployed men. On the border with Egypt, swaths of Rafah have been bulldozed to rubble. Rafah is today and has always been a notorious flashpoint in this bitterest of conflicts.
Buried deep in the archives is one bloody incident, in 1956, that left 111 Palestinians dead, shot by Israeli soldiers. Seemingly a footnote to a long history of killing, that day in Rafah—cold-blooded massacre or dreadful mistake—reveals the competing truths that have come to define an intractable war. In a quest to get to the heart of what happened, Joe Sacco immerses himself in daily life of Rafah and the neighboring town of Khan Younis, uncovering Gaza past and present. Spanning fifty years, moving fluidly between one war and the next, alive with the voices of fugitives and schoolchildren, widows and sheikhs, Footnotes in Gaza captures the essence of a tragedy.

Desde que vi las novelas gráficas Palestine, me interesó el trabajo de Joe Sacco. Esta fue la primera novela gráfica de su autoría a la que le pude poner las manos encima y con más de cuatrocientas páginas, lo que la vuelve todo un tocho de novela gráfica. LO VALE. Sacco, en plena guerra, en vez de escribir sobre la guerra, va en busca de una historia más vieja, una historia que podría sólo pasar a la Historia con mayúsculas como una lista de muertos, o más que como una lista, una simple cantidad. Algo que se escribiría más o menos así: "En tal día de tal mes de 1956 murieron tantos palestinos". Punto. No más. Joe Sacco anda tras esa historia, buscando afectados, preguntando a la gente. 


Y casi toda la gente, en el mejor de los casos, reacciona incrédula. ¿Por qué anda tras esa historia cuando en ese momento les están derrumbado sus casas? ¿Por qué no escribe (o en este caso, dibuja) de lo que está pasando en ese momento? Pero no. Sacco va en busca de la historia que quiere, la de 1956, al tiempo que cuenta como es la vida en Rafah, ese pequeño pueblo en la Franja de Gaza, y hace notar lo comunes que son los funerales de mártires, las casas derrumbadas por israelís, los muertos de un día sí y un día también. Primero, tengo que admitir que no sabía nada o casi nada de la Franja de Gaza cuando empecé a leer aquí, del conflicto Palestina/Israel también sabía poco, muy poco. Y lo que sabía era por comentarios de Facebook que decían que los judíos tenían bien merecido el holocausto por lo que estaban haciendo en Palestina de gente que cree que las tragedias se comparan y se justifican con otras, así que no se puede decir que mis fuentes sean fiables.

Hablando en específico de este libro, por supuesto que lo recomiendo si les interesa saber un poco más. Me hubiera gustado que Sacco buscara más pluralidad de voces para su historia (léase, no acudir a las mujeres sólo cuando era el último recurso), pero en general está bien contada. Junta el pasado con el presente y lo hace bien. Habla de como depura las historias y cómo comprueba que quizá le estén diciendo la verdad. Sin embargo, con todo eso, reconoce que no se siente con derecho a juzgar los recuerdos de la gente, por más falsos que sean, porque ellos parecen recordarlo como si de verdad hubiera ocurrido ayer. Ocurre en uno dos casos, en los que alguna persona aseguro haber hecho algo, huído de alguna manera, haber visto morir a alguien. Y luego ni siquiera sus familiares lo confirman. 


Sobre la historia no tengo nada que criticar. Pasó y así la recuerdan, así que, igual que Sacco, ¿quién soy yo para meterme con los recuerdos de la gente? Pareciera que Footnotes In Gaza es uno de esos trabajos hechos específicamente para dejarte pensando que el mundo es una mierda, pero creo que no. Al menos no desde la perspectiva que lo pone el dibujante y escritor. En su tiempo en Gaza hizo amigos y creo lazos y nos deja ver eso en su historia. Yo, finalmente, por interés, busqué algunas imágenes para darme una idea de dónde demonios estaba ubicada la historia, y aunque me gustaría decir que me sorprendí, la verdad es que no. 




Bueno, después de una ligera sequía de libros y reseñas, este es el último libro que he leído y que, por supuesto, merecía una reseña en condiciones, aunque presiento que no le interesará a mucha gente. Aun así, por el increíble trabajo periodístico... ¡recomendado!

martes, 9 de febrero de 2016

Cómo hacer el diario de River Song (Doctor Who) for dummies

Este blog es tan literario que hoy vamos a aprender a hacer el diario de River Song que sale en Doctor Who. ¿Por qué hacer otro más si ya hay miles en internet y hasta en youtube? Bueno, porque casi todos los que encontré y con los que me guié son increíblemente tardados, complicados y empiezan de cero: haciendo el cuaderno. Cómo supondrán, yo no tenía ni recursos ni paciencia y mucho menos habilidades para hacer una libreta desde cero así que improvisé bastante y el resultado me quedó bastante decente. Definitivamente se parece al diario de River Song.

¿Qué van a necesitar?

  1. Una libreta, tipo francesa. La mía es delgada, de 90 hojas, pero mientras más gordita, mejor. 
  2. Cartón no muy grueso, el de las cajas de cereal funciona perfectamente.
  3. Pintura color azul TARDIS.
  4. Pinceles.
  5. Pegamento, el que quieran. 
  6. Cutter y mucha paciencia.
  7. Fijador para el cabello. 

Instrucciones



Primero y lo más importante, es medir el tamaño de su libreta donde van a pegar las piezas de la TARDIS. Cada libreta es diferente, así que mídanla y tracen un rectángulo del tamaño que les da en el cartón o caja de cereal. Dentro del rectángulo van a dibujar el diseño de la puerta de la TARDIS más o menos así: 

No, nestlé no me pagó product placement.
Yo primero tracé el diseño con azul, sin hacer ninguna separación entre las piezas y después, con rosa mexicano, tracé las lineas de corte, dejando separaciones entre cada pieza. En mi caso fueron de 2mm, pero si se les dificulta pueden hacerlas un poco más grandes. Después viene la parte más pesada: cortar. Primero corté el cuadro grande de cartón solito y después, usándolo como molde, corté otro igual para que las piezas fueran más gruesas. Después corté pieza por pieza del cartón marcado con un cutter y, usándolas como molde, las volví a cortar otra vez del otro cuadro de cartón Sí, lo corté todo dos veces.



Después hay que pegar las piezas para que se hagan gruesas, las originales con las segundas que cortamos. Si creen que todavía no tiene forma nada, simplemente pongan las piezas encima de la libreta para asegurarse de que les haya quedado todo del tamaño correcto.

¡TARDIS desconstruida!
¡TARDIS no desconstruida!
Ya nos aseguramos que lo que estamos haciendo tiene forma, así que ahora a la parte divertida. ¡A pintar! Hay que pintar todas las piezas color azul TARDIS y la libreta también. Para quitarle la marca, el precio y hacerla ver un poco más rústica.



Después hay que pegarlo todo. Yo, por cierto, hice solo la tapa de enfrente, porque es la que va a lucir, pero si tienen tiempo y pintura pueden hacerlo para los dos lados. Para pegar, empiecen por las piezas de afuera y después las de adentro, es más fácil calcularlo todo. Si no pega bien o no se fija, siempre pueden poner la libreta abajo de dos libros muy gordos (en mi caso, Tormenta de Espadas y Danza de Dragones) hasta que fijen bien. Después de que todo pegue, recuerden corregir las imperfecciones con la pintura que les haya sobrado.


Si quieren que el lomo tenga aspecto de libro viejo, pueden cortar más piezas en el cartón. Yo usé tres para darle un aspecto un poco antiguo:



Ahora sí, ya sólo queda el final, que es para lo que vas a usar el fijador para el cabello. A una distancia prudencial, después de que la pintura esté bien seca, rocías todo el cuaderno con fijador para que la pintura ya no se caiga y le dé, además, un aspecto brillante. Y voilá!, tienes tu libreta como River Song sin que Amazon te haya sacado un ojo de la cara. Aquí mi resultado final:




domingo, 7 de febrero de 2016

Poulain's Playlist (IV): La oreja de Van Gogh

No iba a tardar mucho en caer este grupo, sobre todo si es el que llevo escuchando desde que tengo ocho. Si hay siempre una constante en mi música son sus canciones. No es que los considere super originales, o super diferentes... sé que son música pop machacada una y otra y otra vez pero eso no puede hacer que me dejen de gustar. Ni siquiera puedo meterme en la choteada discusión: Amaia o Leire, porque para mi las dos tienen una voz extraordinaria y unas canciones extraordinarias. Así que allá vamos. Y como las canciones populares las conoce todo el mundo, inentaré no ponerlas.

Nadie como tú - Lo que te conté mientras te hacías la dormida


Esta canción va con dedicatoria especial a Dann, Daniel. Siempre me recuerda a él, porque a los dos nos gusta(ba) mucho y creo que es una de las mejores letras de la oreja en Lo que te conté mientras te hacías la dormida, un disco donde prácticamente todo me gusta. 


El tiempo a solas - Cometas por el cielo


No es de las canciones más reconocidas de Cometas por el cielo, pero a mí me encanta lo romántica y trágica que suena a la vez. Es una de las pocas canciones de este estilo en las que no he inspirado un cuento o una historia, porque me suelen llamar mucho. 


Bonustrack - Lo que te conté mientras te hacías la dormida


Sí, el título de la pista escondida de Lo que te conté mientras te hacías la dormida es Bonustrack. Es más movida de lo que en esa época solían ser las canciones de LOVG y tiene un ritmo diferente al resto de sus canciones de ese disco.


La primera versión - A las cinco en el Astoria


Igualmente, esta no es la canción más famosa de A las cinco en el Astoria, disco conocido por Jueves (que no me gusta demasiado) y El último vals, donde Leire sonaba demasiado como Amaia. Aquí todavía se nota que habían escrito la canción para la voz de Amaia, pero Leire le pone su estilo.


Mariposa - El viaje de Copperport


Y finalmente, Mariposa, de El viaje de Copperport. Esta canción sí que fue un single (no lo sé de las de allá arriba, creo que no todas lo fueron, casi ninguna), pero por alguna razón no es tan famosa como el resto. A mí me encanta y aquí les dejo el video, que es la única de la que pude encontrar un video oficial.

lunes, 1 de febrero de 2016

Recuento de los daños | Enero 2016

¡Primer mes del año! Primer mes de lecturas. Quiero aclarar, por si acaso, que no tengo un giratiempo, mis días no tienen más de veinticuatro horas y no sé cómo le hago para leer. Me lo preguntan mucho y juro que si tuviera una fórmula mágica ya se las habría dado. Cuando la descubra, lo primero que hago es pasárselas.


Chicana Falsa, Michelle Serros


La primera lectura del año fueron los poemas (y unas cuantas anécdotas sueltas) de Michelle Serros, en los que escribe de sus experiencias como chicana. Es un libro muy cortito que aun no he reseñado precisamente porque se me hace muy poca cosa para reseñarlo solo, estoy esperando juntar algunos otros poemarios para recomendarlos todos juntos. Las historias que cuentan sus poemas son interesantes: vemos desde el racismo a los latinos, las costumbres de las familias mexicanas en Estados Unidos, las raíces que se niegan a perder y las que ya han perdido. También, aunque en menor medida, aparece el machismo latino, ese que caracteriza a la generación de mis papás, tan claro y tan latente. Si los poemas se les hacen difíciles porque no los entienden, este es un libro que sin duda me gustaría recomendarles.

El hilo de oro, Cornelia Funke


El segundo libro del año fue esta preciosidad de Cornelia Funke. Es la tercera parte de su saga Mirrorworld (en español, Reckles) y va tejiendo los hilos hacia una historia cada vez más completa. Sus novelas casi siempre son corales, llenas de protagonistas interesantes y personajes de todo tipo. Agradables, desagradables, odiosos... Como siempre, se asegura de cerrar tramas en este libro, de las que dejó abiertas el pasado, y las que directamente conducían este, y además dejar algunas incógnitas (algunas de las cuales arrastra desde el primer libro) para seguir conduciendo su saga. El desarrollo de los personajes en tres libros es perfecto, me parece a mí, y ha mejorado bastante desde la desgracia que fue el final de Inkworld o, en cristiano, la trilogía de la Tinta. Me gusta que haya mejorado, como ya puse en la reseña y obviamente lo recomiendo.

Bad Feminist, Roxane Gay


Estos ensayos de Roxane Gay llevaban mucho tiempo haciéndome ojitos. No me sirvieron para gran cosa, realmente, aunque si me dieron un par de puñetazos en la cara. Cada que leo un libro como este me doy cuenta de cuan parecido es el sexismo y cuan diferente es a la vez en distintas partes del mundo. El feminismo sigue el mismo camino, siempre adaptándose a las preocupaciones más inmediatas de su entorno. En este caso, de Roxane Gay, me quedo con su ensayo sobre privilegios y como acusar a nadie no sirve de nada, pero que, de todos modos, deberías ser consiente de que tienes algunos privilegios. Me quedo también con todos sus ensayos sobre los medios y la representación racial, de orientación sexual y de género en los medios, fueron bastante interesantes y, por supuesto, con su ensayo que aborda directamente y sin eufemismos lo que llaman rape culture. No recuerdo exactamente que ella haya usado esas palabras, pero sí que habla de lo que se entiende por eso. Interesante y, por supuesto, recomendado. Si no les bastó, escribí una reseña.

Las cartas de Aberlardo y Eloísa, Pedro Abelardo (y Eloísa)


Por que Eloísa no viene listada como autora es todo un misterio. Yo la habría puesto. Pedro Abelardo fue un filósofo muy conocido, allá por el siglo X o el siglo XI, o el XII... miren que busqué la fecha original de publicación del libro y ya la olvidé. Se enamoró de Eloísa, la hija de su protector, que no se lo tomó muy bien y después de algunas bodas, idas, venidas, abortos y peleas, mandó que le cortaran el pito a Pedro Abelardo. Sí, en serio. Entonces se ordeno como monje e hizo que Eloísa hiciera lo propio, parece que por celoso. Allá, muchos años después, empezaron a mandarse cartas cargadas de pasión en las que Eloísa tiraba contra los hombres, la sociedad, la iglesia, el hábito y Pedro Abelardo se escandalizaba y le decía que fuera más comedida... para poco después declararle su amor. Una lectura entretenida y debo decir que, si bien Eloísa me encantó, Pedro Abelardo no me gustó mucho como persona. Aun así, la historia que hicieron los dos en la filosofía debe conocerse. No, no planeo hacer una reseña.

Everyday Sexism, Laura Bates


Otro libro feminista, sí, van a ver muchos por aquí. En este caso, Laura Bates habla del proyecto que inició en internet, Everyday Sexism, y mientras analiza lo parecido en los testimonios y los distintos temas en los que los separa (muy acertadamente, todo hay que decirlo), se da palmaditas en la espalda. Y falla epicamente en darse cuenta de que sus sujetos de prueba, todos los que le han mandado testimonios, a pesar de estar en todo el mundo, son sólo las personas que tienen acceso a internet y a una educación mínima. Un libro interesante más por los testimonios y porque es la prueba viva de que sí, el sexismo existe incluso donde ya no creemos que existe. Hablo un poco más del proyecto en una entrada que hice en la hora del té, si quieren conocerlo, pues el libro no es mal lugar en donde empezar. Recomendado.

Sula, Toni Morrison


Creo que de lo mejor que leí en el mes. No lo mejor, eso me costaría escogerlo entre tantas cosas buenas. Sula habla de dos mujeres negras en medallion, diferentes, que han seguido distintos caminos y esos caminos tendrán sus consecuencias; mientras que la primera elige casarse y quedarse toda su vida en Medallion para convertirse en alguien útil para su sociedad, Sula huye a la universidad, buscando una libertad que quien sabe si encontrará. Es un libro muy pequeño, con una variedad de increíble de personajes y, la verdad, bastante interesante por la forma en la que retrata a la comunidad negra, su manera de vivir, la desconfianza que le tenían a los blancos (y el odio que los blancos que los blancos tenían por ellos). Muy recomendado, aunque la verdad, aun le debo una reseña. Mea culpa, por lo último, pero la tendrán, algún día.

#MásGordoElAmor, Antonio Malpica


Un libro muy entretenido, ambientado en México, que sin duda recomiendo. #MásGordoElAmor es la persecución del primer amor idealizado, prácticamente una masturbación mental que es lo único que le queda a Simón a después de unos cuantos divorcios y varias relaciones fallidas. El único buen recuerdo que tiene es el de Majo García Tuck, la popotitos, su novia de la secundaria y emprende una carrera para encontrarla, contra el tiempo o contra sí mismo. Toño Malpica escribe de una manera muy divertida, con unas vueltas de tuerca interesantes que nos hacen interesarnos por sus personajes, aunque nos parezcan malhablados y de moral un poco torcida. Muy recomendado, sobre todo ahora que se viene el mes cursi: San Valentín. Sinceramente, ya no sé que más decirles sobre él, además de que tiene ilustraciones de BEF cada capítulo y que deberían leer la reseña que le hice si quieren saber un poco más.

Soy vertical, pero preferiría ser horizontal, Sylvia Plath


Al mismo tiempo que leía #MasGordoElAmor y moría de risa con Toño Malpica, Sylvia Plath me regresaba el suelo y me hacía estrellarme. Plath es una de las precursoras de lo que llaman la poesía confesional y leerla es como cortarse las venas, en serio, es una depresión continua. Su primer poema en este libro, el más largo y para mí también el más interesante, aborda la maternidad, sus alegrías y sus tristezas, la idea de que el cuerpo de una mujer no es más que una incubadora, de no sentirse ella misma cuando tiene a alguien dentro de quien hacerse responsable. La mayoría de sus poemas siguen la misma línea, pero ese fue el que, dentro de todo, me impresionó más que el resto. Muy interesante y me lo estoy guardando para hacer una pequeña recopilación de reseñas en poesía.

My Life on the Road, Gloria Steinem


Este libro lo leí porque fue el propuesto de enero en el Club de Lectura de Emma Watson, Our Shared Shelf, ya que pasaba ahí mucho tiempo. Dicen que si no puedes contra ellos, te les unas. Así que entre que escribía opiniones en los tópicos, criticaba las buenas intenciones, la falta de actos, las intervenciones inteligentes que había en todo el club de lectura me decidí a leer las memorias de Steinem de quien no sabía absolutamente nada. Tampoco sé nada de la historia del feminismo en los Estados Unidos, me parece interesante, pero no un conocimiento obligado para mí, latina, en un entorno totalmente diferente. El libro es curioso y si les interesa Steinem, sin duda lo recomiendo, si no, no se están perdiendo de absolutamente nada. Tengo la reseña pendiente, así que ya tendrán noticia de ella cuando me decida a escribirla.

After, Anna Todd


Lo leí por masoquismo puro y duro, ni siquiera me voy a molestar en mentir. Estaba buscando ejemplos de relaciones románticas en literatura juvenil, buenas, malas o, como la de este libro, pésimas en todo sentido. Me parece un libro pésimo y si bien respeto a las personas que les gusta, porque cada quien es un mundo, no puedo tomar en serio sus gustos literarios. Porque entre que Tessa y Hardin son una relación enfermiza pintada como romántica, el machismo se hace presente y el slut shaming no falla, tenemos un libro escrito con las patas. Prosa explicativa, resumenes narrativos, comas que no deberían ir, comas que no están, errores de redacción de primaria y sin un sin número de errores. En serio, no lo lean y si no los he convencido, tienen ahí la reseña. La única razón para leer esto es, como yo hice, masoquismo puro y duro.

Colaboraciones


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La hora del té: