Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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sábado, 11 de junio de 2016

Recuento de los daños | Abril 2016

Sí, leyeron bien, estamos hablando de... ¡abril! En mayo no hubo blog (pequeña tradición que yo apreció como unas vacaciones merecidas) y además leí la sorprendente cantidad de cero libros. Sí, si tuviera que escribir un recuento de los daños de mayo, sería el wrap up más penoso que se haya visto alguna vez en la blogósfera. Pero bueno, concentrémonos en abril que fue, de hecho, un mes interesante. Ya saben que no tengo giratiempos y que si lo tuviera no hubiera vivido un mayo horroroso.


When I Was Puerto Rican, Esmeralda Santiago


Este libro me recordó que todas las familias latinas del siglo pasado se parecen. Vengan de pequeñas islas en el Caribe, como Puerto Rico, o de Sudamérica o de México. Todas son parecidas en el fondo aunque no hablan igual, no coman igual y no festejen las mismas fiestas. Si acaso nos parecemos en que hablamos español, pero los ritos familiares se mantienen en todas partes. When I was Puerto Rican (Cuando era puertoriqueña) de Esmeralda Santiago es una novela autobiográfica donde tira de su memoria y desnuda a su familia sin tapujos. Su madre, que una y otra vez aceptó las infidelidades de su padre; su padre, al que quería profundamente, pero olvidaba que tenía hijos cuando cambiaba de mujer; sus hermanos, de los que ella era la mayor. Un libro muy interesante, que habla de una transición (de la infancia a la pubertad y de Puerto Rico a Estados Unidos) y retrata a una familia normal, como muchos hemos visto. Ya lo hablé en la reseña.

The Secret Diary of Lizzie Bennet, Bernie Su & Kate Roderick


Este fue el libro que leí para ver si me sacaba un rato de la cabeza el siguiente, que me produjo bastantes quebraderos (pero fueron agradables). Es ligerito, si por ligerito se puede entender que es de prosa muy sencilla y por consecuencia se lee muy rápido, más si eres una fangirl de Orgullo y Prejuicio y por extensión de The Lizzie Bennet Diaries. Es un libro, por supuesto, hecho para los fans, sin demasiados quebraderos de cabeza. Me encantó porque pude ver más escenas del señor y la señora Bennet en primer plano, aunque constantemente me imaginaba a Lizzie interpretando a su madre y a Charlotte al padre... La webserie tiene la culpa. No es un libro demasiado arriesgado... de hecho, ¡recicla las escenas románticas con Darcy! Sí, Lizzie es floja y pega las transcripciones de dos videos. En fin, libro bonito y recomendable, no tengo mucho más que decir sobre él.

La inmortalidad, Milan Kundera


Este libro me dio un montón de quebraderos de cabeza, básicamente porque no sabía a qué chingado punto estaba intentando llegar Kundera. Por cierto, si un día los critican por hacerse self-insert en sus propios libros, señalen este y san se acabó. Pero volviendo al libro... esta es la historia de la inmortalidad y Kundera distingue entre tipos de inmortalidad y los ilustra todos. Como es habitual en sus libros... al menos los últimos que he leído, el libro se asemeja más a un ensayo filosófico donde da la casualidad que hay personajes involucrados que dicen y hacen cosas sólo para que Kundera pueda explicar a dónde quiere llegar. También tiene una historia de amor que no me llegó tanto como la de La insoportable levedad del ser (no sé por qué digo esto, pero ya que no voy a reseñar al señor Kundera en un futuro próximo, este parecía el sitio adecuado). Pero bueno, libro recomendable y eso.

Frankenstein, Mary Shelley


Me topé con una serie curiosa llamada Frankenstein, M. D. en Youtube producida por Pemberley Digital, la misma productora de The Lizzie Bennet Diaries y me puse a verla. Me spoilee medio libro sin saberlo porque no conocía a los personajes pero, finalmente, fue la historia que me convenció que yo tenía que leer Frankenstein un Mary Shelley en algún momento de mi vida y que a ese momento más bien le valía ser pronto. No me arrepiento en lo más absoluto. La cultura popular le ha hecho a Frankenstein un flaco favor; lo ha mantenido vivo, sí, pero a costa de hacernos creer que el nombre del monstruo es el del creador (Frankenstein) y que además la criatura es verde con unos clavos en el cuello. Esa no es la historia del monstruo y definitivamente no al razón por la que da miedo. Si quieren conocer la verdad tras el mito que se ha ido formando de Frankenstein los invito, sin duda, a darle una buena oportunidad al libro.

Persuasión, Jane Austen


Libro para cursis que aun creen en el amor. Leerse bajo los influjos del enamoramiento aumenta el efecto de este libro. Se dice que también puede restaurar la fe en los amores perdidos, pero se tiene que leer en el estado de ánimo adecuado. Si me conocen sabrán que no soy la mayor fan de Austen. La encuentro más complicada de seguir con su humor y prefiero la tragedia de Emily Brontë. Pero a pesar de todo, a lo largo de los años, he leído a Austen con resultados variados: Orgullo y prejuicio me encantó, Sentido y sensibilidad me hizo permanecer indiferente y Mansfield Park me resultó sumamente frustrante (tanto, que sigo sin acabarlo). Persuasión es diferente. Me encantó, pero además, creo que por leerlo en mi etapa cursi, me hizo despertar esa parte más rosa de mí por un momento. Definitivamente, un libro que recomiendo. Si no se convencen, su reseña está en Plusbits.

Besos entre líneas, May R. Ayamonte & Esmeralda Verdú


Ya he aprendido que, por unas o por otras, todo mes tiene malas lecturas. Esta fue adrede. Lo hice con total conocimiento de causa porque la primera frase del primer capítulo de todo el libro me pareció tan innecesariamente pretenciosa y de principiante, que dije que yo tenía que leer el resto. El resultado es malo, por donde se quiera ver y la culpa es, mayormente, de la editorial. No puedo llamar editores a los que supuestamente lo son (de este libro) porque no hay trabajo de corrección por ninguna parte. Hay mala puntuación, frases mal formadas, errores de sintaxis... y eso es sólo lo estético. La historia adolece de contarnos un cliché sin interés narrativo alguno, situaciones problemáticas, micromachismos en cada esquina y además una versión estereotipada y racista de los mexicanos. Hice una pequeña biblia en forma de reseña y me quedé a gusto.

Americanah, Chimamanda Ngozi Adichie


Probablemente el mejor libro del mes, del año, de la vida. Americanah es EL libro de Chimamanda porque allí se queda a gusto y nos estampa en la cara, queramos o no, todas sus opiniones sobre raza, feminismo color de piel y hasta lo político que resulta el cabello para las mujeres negras (por favor, para entender este punto, pregúntense si saben cómo es el cabello de Michelle Obama al natural, sin planchar). Americanah nos presenta a Ifemelu, una nigeriana que llega a Estados Unidos y se descubre negra (porque de donde viene la raza no es un asunto como en los Estados Unidos); en el proceso crea un blog para hablar sobre racismo porque tiene una opinión sobre todo y todos y es incapaz de quedarse callada. No hay ninguna duda de que yo adoré a Ifem, ¿verdad? Entre capítulos nos cuenta la historia de su antiguo novio que no consiguió una visa americana y acabo en Inglaterra como inmigrante. Libro de sobra recomendado, si no me creen, vean la reseña

Everything, Everything, Nicola Yoon


Este libro lo leí para una lectura conjunta. No tenía previsto leerlo porque la literatura juvenil gringa me decepciona últimamente de manera constante, pero este libro fue una buena sorpresa. No es un libro perfecto pero, para empezar, es un libro diverso. Nicola Yoon es de Jamaica y su esposo tiene rasgos asiáticos. Ambos tienen una hija que es una mezcla y esa hija parece que le prestó los rasgos a Maggie que también es medio afroamericana, medio asiática (y pecosa). Además, es un libro con una estructura curiosa en algunas partes ¡y tiene ilustraciones! Yo adoro las ilustraciones. En fin, el libro tiene sus partes buenas y sus partes malas y me hizo reflexionar mucho sobre las diferencias entre inglés y español. Lo recomiendo si tienen curiosidad y si aún tienen dudas, está la reseña.

El perfume de la faraona, Kyra Galván


Este es un libro de mi editorial preferida por la vida (aunque a veces le pongo los cuernos con otra) que se llama Ediciones el Naranjo. Es uno de sus libros más antiguos y trata de una aventura de una niña francesa en Egipto que tiene que ver con el perfume de cierta reina-faraón (dato curioso, el título de faraona no existía, las mujeres que reinaban solas eran faraón, así, tal cual) llamada Hatshepsut. Uno no puede simplemente decir Hatshepsut y esperar que yo no compre el libro. Además es ilustrado (inserte aquí mi amor por los libros ilustrados) e infantil y todas esas cosas que me encantan. Me llevé una pequeña decepción porque el libro era demasiado explicativo y eso, pero no me dejó con mal sabor de boca ―con todo y lo poco que salía Hatshepsut en realidad.

Siete esqueletos decapitados, Antonio Malpica


Este libro fue una buena sorpresa del mes. Ya había leído #MásGordoElAmor de Antonio Malpica y este libro, fuera de tener la misma prosa y el mismo estilo, es completamente diferente al anterior, pero igual de emocionante, si es que se puede. Siete esqueletos decapitados es una historia tétrica en la ciudad de México y que sea algo tan cercano es algo que me fascina, me encanta, ¡quiero! El protagonista es Sergio Mendhoza, un niño ―ya no tan niño― sin una pierna, que usa una prótesis, tiene una amiga que habla con una estatua y otro que vive castigado; de repente, se ve envuelto en toda una investigación de asesinato y no una normal, no: están buscando a un asesino en serie particularmente sádico. Recomiendo mucho el libro, ya pudieron leer la reseña, así que probablemente ya saben que me encantó.  

Mujer que sabe latín..., Rosario Castellanos


«Mujer que sabe latín, no consigue marido ni tiene buen fin», dice un dicho. Rosario Castellanos decidió usar esa frase para titular su libro que, en un principio nos pone en el panorama de la mujer en México y entonces nos da un recorrido por todas esas mujeres que «sabían latín»: escritoras. Recorre sus obras, sus motivaciones y sus vidas, hace conjeturas sobre lo que pudieron haber sido y nos da una probada de cada una. El libro es vertiginoso y a menudo, a fuera de saltar de una escritora a otra, una siente que le falta el rumbo o más bien, que le falla el rumbo. O que el libro empezó como una sola rama a la que ya le han salido un montón de ramitas. Un libro interesante, pequeño, barato, publicado por el Fondo de Cultura Económica, sobre todo si quieren leer acerca de escritoras y de mujeres que saben latín (y que probablemente no consiguieron marido ni tuvieron buen fin).

martes, 26 de abril de 2016

Americanah, Chimamanda Ngozi Adichie | Reseña

"Subrayaría este libro entero"
― Declaración de intenciones

Sinopsis: As teenagers in a Lagos secondary school, Ifemelu and Obinze fall in love. Their Nigeria is under military dictatorship, and people are leaving the country if they can. Ifemelu—beautiful, self-assured—departs for America to study. She suffers defeats and triumphs, finds and loses relationships and friendships, all the while feeling the weight of something she never thought of back home: race. Obinze—the quiet, thoughtful son of a professor—had hoped to join her, but post-9/11 America will not let him in, and he plunges into a dangerous, undocumented life in London.
Years later, Obinze is a wealthy man in a newly democratic Nigeria, while Ifemelu has achieved success as a writer of an eye-opening blog about race in America. But when Ifemelu returns to Nigeria, and she and Obinze reignite their shared passion—for their homeland and for each other—they will face the toughest decisions of their lives.
Fearless, gripping, at once darkly funny and tender, spanning three continents and numerous lives, Americanah is a richly told story set in today’s globalized world: Chimamanda Ngozi Adichie’s most powerful and astonishing novel yet.

Si me siguen un poco saben que yo pierdo el piso por Chimamanda Ngozi Adichie, una escritora nigeriana. Sus libros son bastante accesibles en un mundo en el que me ha costado días enteros rastrear novelas africanas contemporáneas y además, no es sólo que sean accesibles, es que hasta el momento no decepciona. Tengo tantas, pero tantas cosas que decir sobre este libro que ni siquiera sé por cuál empezar. Quizá por su calificación en Goodreads, que es lo único que tengo hasta el momento: 5 estrellas. No soy una persona que regale con facilidad las cinco estrellas, por cierto. No soy muy dura, tampoco con libros que no lo merecen, pero tengo un defecto: siempre le busco cinco pies al gato. Y a veces se lo encuentro. Para que un libro se lleve mis cinco estrellas tiene que ser un libro que yo considere, en todo sentido, magnífico. Americanah no es un libro perfecto y de hecho tengo algunas cosas que criticarle, pero soy parcial y le regalé igual las 5 estrellas. Se las merece por hacerme reflexionar. Así que este es un libro al que le di 5 estrellitas aunque no creo en calificar a los libros con números fríos. ¿Cómo empezar a hablar de él?

Chimamanda, my love.
Supongo que voy a empezar por el tema. Americanah es una novela con múltiples apuntes sobre la raza, el racismo y como se percibe todo en Estados Unidos, que no es la misma manera que en Nigeria. Así que si quieren el punto de vista de una africana sobre el racismo en Estados Unidos y sus observaciones, Ifemelu las tiene todas y no dudo que al menos el 90% sean las mismas de Chimamanda. Ifem es el punto conductor de la novela, la protagonista definitiva, los demás sólo son entes que orbitan a su alrededor. Personajes bien construidos, sí, pero construidos para acabar orbitando entre el mar de opiniones de Ifem porque ella no soporta no tener una opinión concreta sobre algo. Un poco bitch sí que es, qué quieren que les diga. La historia la sigue a ella principalmente, aunque hay algunos paréntesis en los que nos enteramos un poco de la vida de su novio, ex novio, ex pareja, ex algo, Obinze. Ifem, muy joven, se muda a Estados Unidos después de una huelga en su universidad. Tiene que empezar todo de nuevo, acostumbrarse a un nuevo modo de vida y darse cuenta de lo diferente que son los Estados Unidos. 

Y sí, literalmente, su novela la sigue a lo largo de sus experiencias en Estados Unidos. Desde lo cambiada que encuentra a su tía Uju, antigua ex amante de un general y con un hijo. Ifem inmediatamente se da cuenta de que 1) los estadounidenses evitan la palabra "negro" como si fuera la peste por razones que a Ifem se le escapa, 2) todo el mundo asume que África es un continente bárbaro donde la gente no habla inglés, las mujeres viven oprimidas y no pueden votar. Sí, pasa en muchos países de África, pero no en toda. Así que empieza un blog con un nombre insoportablemente largo y horrible ―Raceteenth Or Various Observations About American Blacks (Those Formerly Known As Negroes) By A Non-American Black― para dar su opinión acerca de absolutamente todo. Y cuando digo todo, es absolutamente todo. 

El tema de la raza sigue siendo controvertido. Hay gente que dice "no me fijo nunca en el color de piel, todos somos seres humanos" y que puede efectivamente hacerlo pero no tienen ni idea de que no estamos ni cerca de haber eliminado el racismo. Y hay gente que cree que el racismo se manifiesta en todas partes de las mismas maneras (como en Estados Unidos) y se empeña en arreglar el mundo desde su punto de vista. Si creen lo último, por favor, salgan a la calle. Racismo hay en todos lados, pero juro que no en todas partes es igual. Puedo contarles acerca de México, donde algunos miran despectivamente a los indígenas, unos insisten en que todos somos mestizos (sí, la mayoría lo somos, no todos) y algunos intentan esconder de manera desesperada que entre sus antepasados hay indios. Y los descendientes de los negros en chiapas siguen peleando porque, efectivamente, se les reconozca como descendientes de africanos, no sólo de indígenas (aunque lo más probable es que también sean una mezcla). Así que no, como dice Ifem, en Nigeria el color no era tan importante porque la gente no estaba obsesionada con eso, pero en Estados Unidos es algo completamente diferente. 

The only reason you say that race was not an issue is because you wish it was not. We all wish it was not. But it’s a lie. I came from a country where race was not an issue; I did not think of myself as black and I only became black when I came to America. When you are black in America and you fall in love with a white person, race doesn’t matter when you’re alone together because it’s just you and your love. But the minute you step outside, race matters. But we don’t talk about it. We don’t even tell our white partners the small things that piss us off and the things we wish they understood better, because we’re worried they will say we’re overreacting, or we’re being too sensitive. And we don’t want them to say, Look how far we’ve come, just forty years ago it would have been illegal for us to even be a couple blah blah blah, because you know what we’re thinking when they say that? We’re thinking why the fuck should it ever have been illegal anyway? 
Hay un montón de personajes más, desde una mujer desesperada por casarse para poder conservar su residencia, una mujer bien acomodada que contrata a Ifem como niñera y se refiere a todas las mujeres negras como "hermosas". O Curt, que opina que una revista sólo con mujeres negras es algo racista hasta que Ifem le pide que cuente cuántas puede encontrar en una revista normal y le dice que allí no puede encontrar consejos para maquillarse, peinarse o los colores que le quedan porque todo está dirigido a otras personas. Sin embargo, creo que el acierto más grande de Chimamanda es acerca del cabello: ¿alguien sabe cómo carajos es el cabello de Michelle Obama al natural?  Podemos imaginarlo pero no. No tenemos ni la más remota idea. 


Finalmente, este libro no está ahí para que nadie se sienta cómodo. Está allí porque habla de un problema que la gente no quiere hablar. Se deslindan de todo diciendo que la esclavitud ya fue abolida y que los matrimonios interraciales ya están permitidos y que ya no hay segregación racial. Y ya. ¿Alguien ha visto la película Escritores de la Libertad? Cuando las escuelas juntaron a todos, dejando de segregarlos por su raza, la gente se llenó la boca diciendo que era un gran avance. Fue en los 90s cuando una maestra llegó a dar clase a un salón lleno de negros, latinos, asiáticos y un blanco (aterrorizado) y se encontró con que sí, había integración, pero era sólo ficticia. Que incluso los maestros se quejaban de ella porque había más peleas, más delincuencia y grupos difíciles. Pero según ellos no eran racistas. Porque habían integrado a todos, así que se negaban a hablar del problema. La profesora se llama Erin Gruwell y llevó a Miep Gies hasta su mismo salón de clases.

La película basada en su vida, Escritores de la libertad es de los años 90 y lo que ella logró fue enorme, pero toda la gente a la que se enfrentó sigue existiendo, con esa misma mentalidad y muchas de ellas pueblan el libro de Chimamanda. Como dice Ifem: "El racismo nunca debió de haber existido en primer lugar, por lo que no te ganas una galleta por reducirlo".

Ahora vamos a hablar de otra cosa de la que me di cuenta leyendo el libro. Bueno, no es algo que me viniera de la nada mientras leía el libro, sino algo de lo que ya me había topado en todas partes. Hay gente que trata al racismo y al machismo como si fueran entes separados que nunca se cruzan y que no tienen absolutamente nada que ver. No es cierto. La discriminación interseccional es una teoría que sugiere que distintas formas de discriminación (sexismo, racismo, discriminación de clase, etcétera) no actúan de manera independiente, sino que se interrelacionan. Hay una parte en la novela sobre las elecciones de 2008 que lo ilustra bastante bien. Los medios dicen que las mujeres prefieren a Hillary y los negros a Obama. Entonces alguien pregunta: "¿Y las mujeres negras?" La respuesta es simple: "Cuando los medios dicen 'las mujeres' hablan de las mujeres blancas."

Por supuesto el libro no es perfecto.Tiene cabos sueltos y tramas que parecen inacabadas o simplemente olvidadas. Una historia de amor con facetas muy diferentes y personajes que a veces acaban por desdibujarse porque Ifem es demasiado fuerte. Quizá es un libro que lo intenta demasiado, pero eso no es algo malo necesariamente. En algún punto tiene que acertar y para mí acertó hablando de racismo y en su manera de retratar a las mujeres. Hay algo cuando lees a Chimamanda que te hace darte cuenta de que es feminista. Quizá porque retrata a las mujeres como a cualquier hijo de vecino. Tiene todos ejemplos de mujeres: desde las que buscan casarse hasta las que no, desde las que persiguen una carrera como las que no quieren, desde ateas hasta religiosas. No trata con condescendencia a ninguna de ellas.

Recomiendo el libro y lo recomiendo mucho. No es el libro quizá perfecto, aunque a mí me pareció maravilloso. Creo que tienes muchas cosas de las cuales puedes aprender algo y que puedes contrastar con tus propias experiencias y darte cuenta de que no porque tú no lo vivas, no existe. Disfruté mucho del libro. ¡Léanlo! (Si quieren).

sábado, 2 de abril de 2016

Recuento de los daños | Marzo 2016

Como siempre, leí mucho. No sé ya ni por qué se los digo, si es que yo sólo tengo dos modos: o leo mucho o no leo nada. No sé si lo habrán notado, pero los meses que desaparezco son también los meses que me encuentro en sequía total. Y este, por supuesto, no fue uno de ellos. Así que sin más dilación, ¡vamos al recuento del mes! (Plis, no me odien).

Mar Negro, Bernardo Esquinca


Este es un libro cortito, en realidad, de cuentos de terror y misterio. Me gustaron porque Esquinca no necesita recurrir a los detalles escabrosos para darnos miedo. Durante varios días tuve el libro pegado porque no podía soltarlo. Punto más a favor es que es un libro ambientando en México como hacía mucho no leía uno, usa los lugares comunes en los relatos: Tlatelolco, el Centro Histórico, los edificios de Reforma. Los relatos no se parecen ninguno a otro, vamos desde arañas con doce patas a zombies y vampiros, desde la época en que Cortés estaba intentando someter a los Aztecas hasta el 2 de Octubre. Sin duda es una de las voces nuevas del terror mexicano que tanto le hace falta al género para mantenerse vigente. Si les interesa saber más, le escribí una reseña en Plusbits.

Challenger Deep, Neal Shusterman


Le había echado el ojo a este libro desde hacía meses y por una o por otra cosa no lo leía. Por tiempo, porque tenía otros pendientes, porque me salían lecturas conjuntas hasta de la planta del pie y por simple y sencilla desidia. Sin embargo, como necesitaba un ganador del National Book Award para el desafía de PopSugar, decidí que era un buen momento para dejar de poner excusas y leerlo de una buena vez. Challenger Deep es un libro maravilloso, que leí en inglés y también un poco confuso porque parece discurrir sobre dos líneas temporales y dos lugares diferentes aunque obviamente el protagonista es el mismo. Para entenderlo... bueno, sólo les queda leerlo. Le hice una reseña en el blog para que se animen a leerlo todavía más.

All about love, Bell Hooks


El libro de marzo en Our Shared Shelf y curiosamente el libro que acabó encajando en libro de autoayuda en el Challenge de Pop Sugar. La parte buena es que por fin llegué la categoría y que los dos primeros ensayos de este libro están decentes, lo malo es todo lo demás. No soy muy aficionada a los libros de autoayuda y acabé leyendo esto porque salió en Our Shared Shelf y se veía interesante, pero cometí un error. Lo admito. El libro no se sostiene demasiado bien, como ya expliqué en mi reseña en La hora del té, donde cada mes aprovecho para contar las cosas que pasan en el grupo de Goodreads. En fin, no fue un horror, pero definitivamente no mi mejor lectura en todo el mes.

Persona normal, Benito Taibo


Segunda decepción del mes. Sólo fueron dos y gracias a dios llegaron seguidas. No fueron decepciones nivel After, gracias a dios. Por eso marzo fue un buen mes. Pero este libro es exactamente esa clase de libros que no me gustan por el mensaje que traen (pista: no, no eres mejor por leer, aunque leer es muy bueno, pero ¡no te hace mejor persona!), porque la voz narrativa es la del autor y no la de los personajes y porque además mete mensajes moralistas en cada capítulo sin que tenga ningún núcleo. Hice la reseña y la verdad es que me quedé sin ganas de hablar del libro. Sólo me quedaron ganas de irle a decir a Taibo que, sí, que me encanta como persona, pero que no mame y acto seguido estamparse el libro en la cara.

Borderlands/La Frontera, Gloria E. Anzanldúa


Bueno. Uno de los mejores libros que leí en el mes y fueron muchos, así que... Borderlands fue publicado en los años que la comunidad chicana en Estados Unidos buscaba su identidad. Gloria E. Anzaldúa fue parte de ese movimiento como chicana de sexta generación cuya familia ya estaba en Texas cuando Santa Ana les concedió la independencia. El libro se divide en dos, como ya había puesto en la reseña: en la primera parte hay ensayos que hablan sobre la identidad chicana, la lengua, la cultura del borde, el machismo en las familias, de ser chicano y, al mismo tiempo, ser miembro de la comunidad LGBTI+ y los problemas que ambas cosas acarrean, juntas y por separado. La segunda parte son poemas. Ya lo había dicho pero entre la Gloria poeta y la ensayista prefiero a la segunda, pero si sólo vemos los poemas, no hay duda que prefiero a la que escribe los poemas en español. Un libro muy recomendado.

A long way gone, Ishmael Beah


Este libro es uno de esos libros dramáticos con los que aprendes muchas cosas y, si el libro tiene suerte, dejas de pensar que eres el centro del mundo y que tu vida es una mierda. Lo segundo no es lo importante, pero te pone con un poco de perspectiva. Ishmael Beah fue un niño soldado durante la guerra civil en Sierra Leona, en los noventas; perdió a casi toda su familia y, después de la guerra, tuvo que sobreponerse a su adicción a las drogas y lo acostumbrado que estaba a la violencia. En el libro, como ya dije en la reseña, tira de sus recuerdos para contar todo lo que le pasó y, al final, dar una reflexión sobre los niños soldados, cómo pueden ser ayudados y el trabajo que ha hecho en la ONU para crear conciencia. Verdaderamente, un libro impresionante.

In the Name of Salomé, Julia Alvarez


Yo no quería leer este libro de Julia Alvarez, quería otro. Pero este fue el que estuvo disponible primero en la OpenLibrary y yo no le iba a decir que no cuando igual tenía buena pinta (pero no tan buena como el otro). El libro cuenta la historia, ficcionalizada, de una poeta dominicana, Salomé Ureña y una de sus hijas, Camila Salomé Henriquez. Sí, las dos mujeres existieron en la realidad y, por lo que pude averiguar en mi curiosidad, la historia es bastante fiel. Una de las cosas curiosas del libro, y por lo que lo recomendaría, es que la estructura es curiosa. Empieza con Camila Salomé ya retirada y mayor, en Estados Unidos, pretendiendo ir lo más cerca de Republica Dominicana que pueda y con Salomé Ureña de niña, poco después de la independencia de Republica Dominicana de Haití. A partir de allí, una historia corre hacia adelante y otra hacia atrás hasta que ambas se encuentran. Tengo la reseña pendiente, pero ya la publicaré.

How the García Girls Lost Their Accents, Julia Alvarez


Este es el libro de Julia Alvarez que sí quería leer. Dio la casualidad que en la OpenLibrary se liberó poco después que el anterior y, a pesar de que es algo que suelo hacer muy poco, acabé leyendo dos libros de la misma autora el mismo mes y, además, uno detrás de otro. La historia de las chicas García es una historia de migrantes, de identidad y de cultura. Pareciera que es la vida de Alvarez ficcionalizada, volviéndose ella Yolanda García, maestra y poeta, quien tiene el mayor papel en el libro junto con las cuatro hermanas que se balancean entre dos culturas muy diferentes. Con este libro y con el anterior, debo decir que aprendí mucho sobre Republica Dominicana, cosas que, aunque conocía a una persona allí, no sabía de antes. Como ya dije en la reseña, libro muy recomendado.

How to be a Pirate, Cressida Crowell


La segunda parte de Cómo entrenar a tu dragón. Libro sin duda divertido y además, el audiolibro lo narra David Tennant, que hace unas voces de risa para los personajes. ¡No podía dejarlo pasar! Como me fui de vacaciones a un lugar sin internet, este libro se volvió mi principal entretenimiento cuando quería relajarme un poco porque las aventuras de Hiccup son muy divertidas. No he escrito reseña ni de este ni del anterior, porque la verdad es que planeo hacer una reseña colectiva tan pronto como acabe de leer la saga, pero me sorprende lo bien que la autora junta temas muy infantiles con temas más complejos y nunca deja de ser divertido. Un libro muy divertido que, sin duda, recomiendo. ¡Sobre todo si les gustan los dragones!

Room, Emma Donoghue


Por fin, el último libro del mes. Este libro fue el elegido en el Club de Lectura de la Noble y Ancestral Casa de los Black y fue toda una revelación. Aunque está traducido, elegí leerlo en inglés porque intuía que me iba a perder de muchas cosas si lo leía traducido, porque esta narrado por un niño de cinco años que en realidad no conoce el mundo real y ha vivido cinco años en Habitación. Un libro precioso, rompe-kokoros, que desde los ojos de un niño de cinco años nos cuenta, con la inocencia de Jack, como es la vida en la Habitación, cómo es su madre, por qué lo esconde del Viejo Nick y como logran escapar. Tengo la reseña pendiente, pero ¡ya la estoy escribiendo! Ahora quiero ver la película, porque el trailer me emocionó.

Colaboraciones


En PlusbitsMx:


En La hora del té:

miércoles, 23 de marzo de 2016

A long way gone, Ishamel Beah | Reseña


My new friends have begun to suspect I haven't told them the full story of my life.
"Why did you leave Sierra Leone?"
"Because there is a war."
"You mean, you saw people running around with guns and shooting each other?"
"Yes, all the time."
"Cool."
I smile a little.
"You should tell us about it sometime."
"Yes, sometime."
Traducción (made in Nea)
Mis niegos amigos han empezado a sospechar que no les que contado la historia completa de mi vida.
―¿Por qué dejaste Sierra Leona?
―Porque hay una guerra. 
―Te refieres... ¿has visto personas corriendo con armas y disparándose los unos a los otros?
―Sí, todo el tiempo.
―Cool.
Sonrío un poquito.
―Deberías contarnos acerca de eso algún día. 
―Sí, algún día.
Sinopsis: This is how wars are fought now: by children, hopped-up on drugs and wielding AK-47s. Children have become soldiers of choice. In the more than fifty conflicts going on worldwide, it is estimated that there are some 300,000 child soldiers. Ishmael Beah used to be one of them.
What is war like through the eyes of a child soldier? How does one become a killer? How does one stop? Child soldiers have been profiled by journalists, and novelists have struggled to imagine their lives. But until now, there has not been a first-person account from someone who came through this hell and survived.
In A Long Way Gone, Beah, now twenty-five years old, tells a riveting story: how at the age of twelve, he fled attacking rebels and wandered a land rendered unrecognizable by violence. By thirteen, he'd been picked up by the government army, and Beah, at heart a gentle boy, found that he was capable of truly terrible acts.
This is a rare and mesmerizing account, told with real literary force and heartbreaking honesty.

Ishmael Beah
Quiero contarles algo sobre Sierra Leona. La mayoría habrá oído del país porque es un país africano en donde hubo una guerra muy sangrienta en donde peleaban niños armados con AK-47s hasta arriba de drogas, comandados por gente que les decía que era la única manera de vengar a sus familias o a sus muertos. O la mayoría sabrá que existe un país que se llama Sierra Leona porque allí hay diamantes. O ni eso. La verdad es que solemos englobar a Africa como un sólo país casi siempre, o a sus habitantes como un sólo tipo de personas.

Sierra Leona es un país relativamente joven. Obtuvo su independencia en 1961, como muchos otros países africanos. En 1992, después de años de inestabilidad política y descontento de los tenme, que no veían con buenos ojos a los criollos en el gobierno, hubo un golpe de estado y empezó la guerra. El Frente Unido Revolucionario, compuesto principalmente por personas de los grupos étnicos de los temnés, se levantó en armas y todo el país entró en caos. Ishamel Beah cuenta la historia, pero no se detiene mucho en ella porque después de todo la guerra es la guerra, dan igual los motivos que hayan llegado a ella. La gente muere, se cometen atrocidades y, si hablamos de África especialmente, los niños acaban cargando armas y luchando como soldados.


Ese fue el destino de Ishamel Beah, también. Tira de sus recuerdos y escribe. Recuerda lo que vio y como lo vio. Recuerda el miedo de la gente, a su familia, de la que se vio separado. A su hermano, con el que sobrevivió bastante tiempo hasta que los rebeldes los obligaron a separarse. Los amigos que encontró mientras estuvo solo y que después se unieron con él a las fuerzas rebeldes. Los muertos ocurren página tras página sin que Ishmael pueda ponerles nombre, pero si les pone cara y sufrimiento. Las muertes se vuelven algo personal en el libro porque sabes que ocurrieron en alguna parte de verdad y alguien las guardó para siempre en sus recuerdos sin poder olvidarlas para poder vertirlas en este libro.

Ishmael habló en un congreso de la ONU sobre los niños soldados y cómo no eran un caso perdido. Se usó de ejemplo para demostrar que podían ser rehabilitados. En su libro se puede notar la frustración que sintió (quizá aun siente) cuando en todas las aldeas le daban la espalda solo por ser un niño. Como no importaba que no tuviera un arma en las manos, de todos modos lo consideraban peligroso. No sé él, pero para mí eso sólo me llevó a pensar que, poco a poco, sin darle opciones, lo empujaron hasta las fueras rebeldes que se aprovecharon de la desaparición de su familia y de su hermano para asegurarle que podría vengarlos y lo convirtieron en un soldado. La historia es desgarradora. Va desde que la guerra tocó personalmente a la puerta de su casa hasta su huída de Sierra Leona, cuando la guerra volvió a estallar después de que él hubiera dejado un centro de rehabilitación. Decidió que era suficiente cuando vio morir a su tío y supo que no podía quedarse allí o iba a morir. 

Freetown
La estructura del libro cambia conforme el libro avanza. Ishmael Beah empieza a contar la historia cronologicamente, como la recuerda. Nos adelanta algunas cosas y algunas escenas, pero la historia va cronológica más o menos hasta su tiempo como niño soldado, donde parece que hace un salto abrupto y va intercalando las escenas como las va recordando. Es el tiempo más confuso, quizá porque abusó de las drogas para poder soportar la guerra, la pelea y sobreponerse a lo que estaba haciendo y lo que los demás estaban haciendo. A long way gone es un libro difícil precisamente porque sabes qué es una historia real y que los que van a sufrir no son los que empezaron la guerra. Ellos estaban hasta arriba y probablemente sólo murieron hasta el final o fueron enjuiciados (aunque después del segundo conflicto a algunos se les garantizó el perdón); los que más sufrieron la guerra fueron los campesinos, los pobres, las mujeres, los niños. 

Este es, al final del día, un libro necesario. Porque por más que nos hablen de los conflictos africanos y lo mucho que sufren los niños en las filas de los ejércitos, nunca sabremos exactamente lo que significa ser un niño soldado. Ishamel Beah sí lo sabe. Él estuvo allí y consiguió escapar. Definitivamente recomiendo el libro porque, libros como este, hay pocos.

martes, 12 de enero de 2016

Retos de lectura que voy a (in)cumplir en 2016

¡12 de enero! ¡12 de enero y por fin tengo un día libre para publicar esta entrada! ¡12 de enero! En mi defensa diré que es Diciembre 30 en el momento que estoy escribiendo este párrafo y que tengo tantas entradas atrasadas y ya programadas que simplemente este es el primer día que esta entrada puede ver la luz (además de que estoy esperando que salgan más retos). Por otra parte, ya sé la cara que van a poner todos: si el único reto que en mi vida he podido cumplir ha sido el Goodreads Reading Challenge, simplemente porque sólo tenía que leer mucho y yo me fijaba la meta, ¿por qué carajos me sigo anotando a los Retos de Lectura? Saben, mi conciencia también se lo pregunta, más con una entrada tan kilométrica.

Mi conciencia.

Reading Challenge 2016 (popsugar)





Un libro basado en un cuento de hadas:
Un ganador del National Book Award: Challenger Deep, Neal Shusterman.
Un best-seller YA: After, Anna Todd.
Un libro que no hayas leído desde la preparatoria:
Un libro ambientado en tu estado: Mar Negro, Bernardo Esquinca.
Un libro traducido al inglés: El beso de la mujer araña, Manuel Puig.
Un romance situado en el futuro: Illuminae, Amie Kaufman & Jay Kristoff.
Un libro ambientado en Europa: El cuentacuentos, Antonia Michaelis.
Un libro de menos de 150 páginas: Chicana Falsa, Michelle Serros.
Un best-seller del New York Times: Ms. Marvel Vol 1: No Normal, G. Willow Wilson.
Un libro que se convierte en película este año: Room, Emma Donoghue. (Se acaba de estrenar en México).
Un libro que te recomiende alguien a quien acabas de conocer: Hermano Lobo, Carla Maia de Almeida (recomendado por un señor en la FIL Minería).
Un libro que puedas terminar en un día: La más densa tiniebla, Antonio Malpica.
Un libro escrito por una celebridad: Besos entre líneas, May R. Ayamonte & Esmeralda Verdú.
Una biografía/autobiografía política: A long way gone, Ishmael Beah.
Un libro de autoayuda: All about love: New visions, bell hooks.
Un libro que sea más de 100 años mayor que tú: Las cartas de Abelardo y Eloísa, Pedro Abelardo (y Eloísa).
Un libro de más de 600 páginas: El segundo sexo, Simone de Beauvoir.
Un libro del club de lectura de Oprah:
Un libro de ciencia ficción: Frankenstein, Mary Shelley.
Un libro recomendado por alguien de la familia: Mujer que sabe latín..., Rosario Castellanos. (Mi padre, sin saber en realidad de qué se trataba).
Una novela gráfica: Footnotes in Gaza, Joe Sacco.
Un libro publicado en 2016: El fuego en el que ardo, Mike Lightwood.
Un libro cuyo protagonista tenga tu misma ocupación: Soma. La tumba de Alejandro, María García Esperón.
Un libro que tenga lugar en el verano:
Un libro y su precuela:
Un libro de misterio con un asesinato: Siete esqueletos decapitados, Antonio Malpica.
Un libro escrito por un comediante: Bossypants, Tina Fey.
Una distopia:
Un libro con una portada azul: Men Explain Things To Me, Rebecca Solnit.
Un libro de poesía: Soy vertical, pero preferiría ser horizontal, Sylvia Plath.
El primer libro que veas en una librería: Persona Normal, Benito Taibo.
Un clásico del siglo XX: Sula, Toni Morrison.
Un libro de la biblioteca: Borderlands/La Frontera: The New Mestiza, Gloria E. Anzaldúa.
Una autobiografía: My Life on the Road, Gloria Steinem.
Un libro acerca de un road trip: Carol, Patricia Highsmith.
Un libro de una cultura con la que no estés famirializado: Americanah, Chimamanda Ngozi Adichie.
Un libro satírico: El eterno femenino, Rosario Castellanos.
Un libro que tenga lugar en una isla: In the name of Salomé, Julia Alvarez.
Un libro que esté garantizado para traerte alegría: #MásGordoElAmor, Antonio Malpica.

África en 8,000 Km



Este reto es originario de Un kilo de libros y como yo quiero leer a autores africanos me pareció perfecto para animarme a hacer una pequeña lista de libros que quiero leer. Lo que hay que hacer es planificar una ruta por África, que recorra al menos, 8,000 Km del continente y rellenarla con libros. Esta idea me fascino porque así evito que me quedé estancado sólo en los autores Nigerianos. ¿Les dejo mi ruta? Pasaré por Sierra Leona, Nigeria, Sudáfrica, Somalia, Zimbaue y Etiopía, un libro a la vez. Me gustó un ojo y la mitad del otro conseguir los libros, así que por eso sólo son cinco de momento.


Avance del reto 13/01/16: Estoy en el Km 0, Sierra Leona. ¡Lista para empezar!
Avance del reto 13/03/16: Terminé A long way gone, de Ishmael Beah. 2444.1 km recorridos, estoy en Nigeria.
Avance del reto 10/08/16: Terminé Half of a Yellow Sun de Chimamanda Ngozi Adichie. Me voy a Sudáfrica.

Reto para lectores lentos


Juro que no es una broma; el reto es de Sólo un capítulo más. Me gustaron las categorías y al final me dejaron hacerlo si lo hacía tres veces porque rogué el tiempo suficiente. La prueba de que apesto en los retos es que lectores realmente lentos llevan ya dos libros (hoy, 12 de enero) y yo llego la maravillosa cantidad de cero patatero. Los ignoro la mitad del tiempo. En fin, les dejo la imagen. 



El último libro que llegó a tu estantería en 2015 y que aun no hayas leído: Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe, Octavio Paz.
Un libro basado en una historia real: Footnotes in Gaza, Joe Sacco.
El primer libro de un autor famoso:
Un libro de un autor que te guste que no hayas leído: Challenger Deep, Neal Shusterman.
Un libro que haya sido prohibido en algún lugar/momento:
Un libro de más de 500 páginas: El segundo sexo, Simone de Beauvoir.
Un libro con malas críticas: After, Anna Todd.
Un libro que este de aniversario: 25 años, How the García Girls Lost Their Accents, Julia Alvarez.
Un libro que pertenezca a una saga: How to train your dragon, Cressida Cowell.
Un libro que no recuerdes por qué compraste: El perfume de la faraona, Kyra Galván.
El libro más antiguo que tengas sin leer en tu estantería: El beso de la mujer araña, Manuel Puig.
Un libro muy famoso/con mucho hype que todavía no hayas leído: Illuminae, Amie Kaufman & Jay Kristoff.
Un libro de un autor autopublicado: Se venden sueños, Sofía Olguín.
Un libro de un género que casi no hayas leído: Soy vertical, pero preferiría ser horizontal, Sylvia Plath.
Un libro con un premio Hugo: Ms. Marvel Vol 1: No Normal de G. Willow Wilson.


Desafío Read It! 2016



El desafío es de Nina del blog Rapsodia Literaria y consiste en leer cierta cantidad de libros en inglés. Hay tres niveles diferentes: Noob, Learner y Master, según la cantidad de libros qué quieras leer en inglés. Yo me apunto en Master, que es de más de 11 libros y, para hacerlo interesante, viendo la cantidad de libros que leí en inglés el año pasado, mi meta serán treinta. Los avances, con los respectivos links a las reseñas, si las hay, aquí debajo:

  1. Chicana falsa, Michelle Serros.
  2. Bad Feminist, Roxane Gay.
  3. Everyday Sexism, Laura Bates.
  4. My Life on The Road, Gloria Steinem.
  5. How to Train Your Dragon, Cressida Cowell.
  6. Men Explain Things To Me, Rebecca Solnit.
  7. Footnotes in Gaza, Joe Sacco.
  8. Illuminae, Amie Kaufman & Jay Kristoff.
  9. Challenger Deep, Neal Shusterman.
  10. All about love: New visions, bell hooks.
  11. Borderlands/La Frontera: The New Mestiza, Gloria E. Anzaldúa.
  12. A long way gone, Ishmael Beah.
  13. In the Name of Salone, Julia Álvarez.
  14. How the García Girls Lost Their Accents, Julia Álvarez.
  15. How to be a pirate, Cressida Cowell.
  16. Room, Emma Donoghue.
  17. When I was Puerto Rican, Esmeralda Santiago.
  18. The Secret Diary of Lizzie Bennet, Bernie Su & Kate Rorick.
  19. Everything, Everything, Nicola Yoon.
  20. Americanah, Chimamanda Ngozi Adichie.
  21. In The Shadows, Joseph Lidster.
  22. The Sin Eaters, Brian Munchin.
  23. Massacre of the Dreamers, Ana Castillo.
  24. Half of a Yellow Sun, Chimamanda Ngozi Adichie.
  25. The Book of the Unknown Americans, Cristina Henríquez
  26. Bossypants, Tina Fey.
  27. The Geek Feminist Culture, Kameron Hurley.
  28. I Know Why The Caged Bird Sings, Maya Angelou.
  29. I am Malala, Malala Yousafzai

Desafío curioso 2016



El reto es de Libros y Misterios y es especialmente sensual y malévolo. Es compatible con otros retos y se trata de buscar 20 cosas en 20 libros. Aquí las categorías (y los comodines que intentaré no utilizar): 
  1. Libro con más de 888 páginas. El segundo sexo, Simone de Beauvoir. 912 páginas.
  2. Libro con un personaje asiático/oriental. Illuminae, Amie Kaufman & Jay Kristoff. Byron Zhang.
  3. Libro ambientado en las zonas polares. Frankenstein, Mary Shelley. Zonas polares, cerca de Rusia.
  4. Libro cuyo título tenga más de 25 letras. Borderlands/La Frontera: The New Mestiza, Gloria E. Anzaldúa. Tiene 34 letras.
  5. Libro protagonizado por un niño/a. A long way gone, Ishmael Beah. Lo protagoniza el mismo Ishmael, como niño soldado en Sierra Leona.
  6. Libro cuyo primer párrafo sea una sola frase. La más densa tiniebla, Antonio Malpica. «Cuando Karen subió al automóvil, decidió que todo tenía que ser perfecto.»
  7. Libro con un cuadrado amoroso. After, Anna Todd. Molly/Hardin/Tessa/Noah o Zed/Hardin/Noah/Tessa o... Bueno, se entiende.
  8. Libro en el que se mencione un clásico. Persona normal, Benito Taibo. Todos los libros de Salgari, el Corazón de las Tinieblas de Joseph Conrad, poemas de García Lorca.
  9. Libro que transcurra en invierno. El cuentacuentos, Antonia Michaelis. El libro termina el 12 de marzo, con la nieve derretida.
  10. Libro cuyo título empiece con Z.
  11. Libro juvenil sin romance. Challenger Deep, Neal Shusterman. No hay ni pizca de romance, sólo amistad.
  12. Libro protagonizado por un detective. Siete esqueletos decapitados, Antonio Malpica. Uno de los protagonistas es un detective policía, Guillén.
  13. Libro publicado antes de 1700. Las cartas de Abelardo y Eloísa de Pierre Abélard, publicado originalmente en 1133.
  14. Libro leído en un día. Se venden sueños, Sofía Olguín. Leído completo el 16 de marzo de 2016.
  15. Libro con un ave en la portada. Mujer que sabe latín..., Rosario Castellanos. Tiene un grabado de un pájaro en su portada.
  16. Libro en el que aparezca una araña. Room, Emma Donoghue. Aparece Spider (Araña) dentro de La Habitación.
  17. Libro que haya ganado el premio HugoMs. Marvel Vol 1: No Normal de G. Willow Wilson. Premio Hugo por Best Graphic Story.
  18. Libro con un personaje con discapacidad. Sula, Toni Morrison; Eva, la abuela de Sula, tiene sólo una pierna.
  19. Libro que tenga adaptación televisiva. The Secret Diary of Lizzie Bennet, Bernie Su & Kate Rorick. La webserie The Lizzie Bennet Diaries.
  20. Libro en el que se mencione una canción.  #MásGordoElAmor, Antonio Malpica. Looking For That Girl, Tim McGraw.
Comodines
  1. Libro con una portada azul. El hilo de oro, Cornelia Funke; la portada es azul claro.
  2. Libro conseguido en la biblioteca. Chicana Falsa, Michelle Serros; lo pedí prestado en la Open Library.
  3. Libro con una sola palabra en el título. Illuminae, Amie Kaufman & Jay Kristoff. Illuminae es una sola palabra. Ejem.

Bingo Literario 2016


Es de Nina del blog Rapsodia Literaria y por supuesto, trata sobre jugar bingo. Tiene tres niveles, basados en Star Wars, empezando por Luke Skywalker, que consiste únicamente en completar dos líneas, Obi Wan Kenobi, que consiste en hacer el cuadro exterior y, por supuesto, Yoda, que consiste en hacerlo todo. ¿Adivinen a qué me apunté yo? Sí, Yoda

Avances en la imagen, y aquí debajo.
  1. Un libro de un autor de tu país: Persona normal, Benito Taibo.
  2. Un cómic o una novela gráfica: Skandalon, Julie Maroh.
  3. Un libro gracioso: #MásGordoElAmor, Antonio Malpica.
  4. Un libro con la portada amarilla: When I was Puerto Rican, Esmeralda Santiago.
  5. Un libro que tenga un premio: Challenger Deep, Neal Shusterman.
  6. Un libro situado en USA: After, Anna Todd.
  7. Un libro de relatos: Mar Negro, Bernardo Esquinca.
  8. Un libro de no ficción: Everyday Sexism, Laura Bates.
  9. Un libro de ciencia ficción: Frankenstein, Mary Shelley.
  10. Un libro situado en otro mundo: Loba, Verónica Murguía.
  11. Un libro de otro continente: A long way gone, Ishmael Beah.
  12. Un libro con magia: In The Shadows, Joseph Lidster.
  13. Cuatro libre: Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe, Octavio Paz.
  14. Un libro con más de 500 páginas: Illuminae, Amie Kaufman & Jay Kristoff.
  15. Un libro con más de 50 años: Carol, Patricia Highsmith.
  16. Un libro con amor: El cuentacuentos, Antonia Michaelis.
  17. Un clásico: Persuasión, Jane Austen.
  18. Un libro escrito por una mujer: Sula, Toni Morrison.
  19. Un libro que inicia una saga: How to train your dragon, Cressida Cowell.
  20. Un libro infantil: La más densa tiniebla, Antonio Malpica.
  21. Un libro que da miedo: The Sin Eaters, Brian Munchin.
  22. Un libro con portada fea: Chicana Falsa, Michelle Serros.
  23. Un libro con un mapa: El hilo de oro, Cornelia Funke.
  24. Un libro que tenga película: Room, Emma Donoghue.
  25. Una distopía:


martes, 4 de agosto de 2015

Recuento de los daños | Julio 2015

Este es un recuento largo, largo, porque gracias al maratón de lectura del Foro de los Black, tuve que leer muchísimo; además de participar en la #LCHaditas, quedarme atrapada en carretera sin más compañía que mi kindle, irme de vacaciones a un lugar sin internet y con un kindle y terminar el libro que empecé el último día de junio... Como dije, esto es largo. Así que paciencia, que vamos a empezar.

El teorema Katherine, John Green


Debo dejar de darle oportunidades a John Green, porque me sigue decepcionando y cada vez lo hace con más ganas. No encontré casi cosas positivas sobre este libro, pues los arquetipos de los personajes me recordaron demasiado a los de Buscando a Alaska. No me identificaba con nadie y sentía que John Green estaba enfrente de mí, estampándome su opinión en la cara; además claro, de que, como ya dije en la reseña, Colin Singleton no se me hacía material de protagonista, no tenía la fuerza suficiente y además resultaba un poco irritante, pesado y desagradable. La reseña la publiqué hace tiempo, así que no me queda nada más que decir, no lo recomiendo para nada, a menos de que te guste John Green; entonces sí.

Pedro Páramo, Juan Rulfo


Sinceramente, dudo reseñar este libro como se debe. Es de los libros más complicados que he leído y agradezco haber esperado antes de leerlo. Rulfo y yo ya nos conocíamos: mi padre tiene casettes con sus cuentos (y su voz rara) con los que nos dormía en carretera cuando salíamos de viaje (mi madre, después de un tiempo, le sugirió amablemente que dejara de ponerlos, que yo no ponía la menor atención y me quedaba dormida). Después, en la preparatoria, me leí El llano en llamas completo, sin dormirme y me encantó. Pedro Páramo, que mi mamá ya había leído, era sólo cuestión de tiempo. Y dado que una de las categorías del maratón de lectura era "Un libro de un autor de tu país", aproveché. Este es un libro que recomiendo 130%.

La metamorfosis, Franz Kafka


Ya le hice una reseña mini y sinceramente, no sé que más agregar. Es bueno, sí, es bueno; es corto, sí, es cortísimo, no tiene ni cien páginas, me lo leí en medio día; es interesante, bueno, eso depende de quien lo lea; es la obra estrella de Franz Kafka, eso es discutible según yo, pero no hay duda de que es la más famosa de todas. De lo que no hay duda, es que Kafka pasó a la historia por esa novela. Yo lo conocí porque había escrito La metamorfosis, aunque, curiosamente, el primer libro suyo que leí fue El proceso. En fin, lean La metamorfosis simplemente para tener una opinión sobre ese libro tan pequeñito, realmente no me cambió la vida (¿debería?) y no me hizo amar más a Kafka, ya lo amo lo suficiente.

Todas las hadas del reino, Laura Gallego


La verdad, Laura Gallego ya me había decepcionado un poco con El libro de los portales, pero después de respirar hondo, muy hondo, le dí un pase y decidí apuntarme a la Lectura conjunta que se organizó (#LCHaditas) y... vaya decepción que me llevé. No podía con el libro o con los personajes. Si en el último logré encariñarme aunque fuera un poco con su protagonista, en Todas las hadas del reino me daba igual si se morían o no; me causaban una indiferencia brutal. Así que acabé el libro completamente decepcionada, preguntándome si más que inspirado en los cuentos de los hermanos Grimm no estaba inspirado en Maleficent y las malas tramas de Once Upon a Time. Lo destrozo con ganas en la reseña, si quieren leerla. 

Las nieves del Kilimanjaro y otros cuentos, Ernest Hemingway


De este libro, también leído para el maratón, saqué dos conclusiones: que Heminway era un cerdo misógino sureño al que le iba mal con las mujeres (Wikipedia me lo confirmó amablemente) y que escribía muy bien. Sus cuentos son buenos, de verdad. Aunque, lamentablemente, nada superó el de Macomber que estaba al principio, casi, y yo leí todos los demás a la sombra de ese, esperando algo magnífico, mejor que ese cuento, que nunca jamás llegó. En fin, escribe bien, pero eso hasta sobra. No sé si me quedaron ganas de volver a leer de Hemingway, la verdad, pero no me quedó exactamente una mala impresión (con sus cuentos, su persona es otra cosa). Ya veremos que dice el tiempo, pero me han recomendado mucho Por quien doblan las campanas. Caerá, tarde o temprano. 

El curioso incidente del perro a medianoche, Mark Haddon


Ya dije que me había parecido un libro raro y precioso. Es raro, porque lo narra un adolescente autista desde su punto de vista y es precioso porque, aun con la narración plana, es increíblemente emotivo. En la reseña dije que, en especial, me había gustado la caracterización de los personajes, con lo humanos que parecían y los detalles que hacían el libro especial como los dibujos, la cháchara de matemáticas y la numeración en primos de los capítulos. Lo recomiendo realmente, aunque sé que es un libro que no le puede gustar a todo el mundo debido a su estructura o el "estilo narrativo" que tiene. Es un libro con muchas particularidades, pero vale la pena. Lo recomiendo porque para ser una historia tan sencilla, me pareció increíble.

Wicked. Memorias de una bruja mala, Gregory Maguire


El musical de Broadway a este libro es lo que la versión de Disney es a los cuentos clásicos, una versión suavizada, muy suavizada. Para adentrarte en este libro, necesitas tener real interés en Oz, sus asuntos políticos, su geografía, sus problemas y por supuesto, Elphaba Tropp. A mi me gustó, sobre todo porque el personaje de Elphaba levantaba el libro, pero no me morí por él, pues hubiera querido un poco más de profundidad, por ejemplo, sobre los derechos de los Animales (¡especialmente esto!), sobre Nessarosse y cómo fue la Eminente Thropp, sobre Fiyero, sus marcas, el espantapájaros y hasta un poco sobre Dorothy, sobre cualquier cosa, pero en vez de eso tengo a Elphaba perdida por el mundo, como una bruja y sobre todo una mujer incomprendida. Libro recomendado si de verdad les interesa, si no, el musical es suficiente. 

Algo alrededor de tu cuello, Chimamanda Ngozi Adichie


Probablemente, diría que es la mejor lectura del mes. Nunca había leído algo ambientado en África escrito por una escritora africana y creo que muestra toda una perspectiva diferente a lo que estamos acostumbrados. Algo alrededor de tu cuello es una antología que une doce cuentos que ocurren entre Nigeria y los Estados Unidos, dos lugares que la autora conoce perfectamente y tienen como protagonistas siempre a Nigerianos igbo. Lo reseñé en Plusbits, esperando que la reseña llegara a más gente porque, definitivamente, es un libro que vale muchísimo la pena. Lo recomiendo sobre todo si tienen curiosidad por África y las historias que Chimamanda tiene que contar, todas son magníficas, diferentes y nos muestran un mundo que no conocemos.

La escapada, William Faulkner


De este libro me quedaron clarísimas tres cosas: Faulkner me gusta, tiene una mala relación con el punto y seguido y este libro no me gustó especialmente. Entró en el maratón porque había ganado un Pulitzer, nada más y yo no quería leer Gone with the wind porque era muy largo y tampoco Matar a un ruiseñor, porque todo el mundo iba a leer ese. Si pudiera decir algo sobre este libro, diría que es demasiado gringo, demasiado yanqui, demasiado rebuscado y probablemente tiene un exceso de páginas para una historia que yo no aprecié demasiado, porque no me identificaba absolutamente con nada. Tengo que reconocer que es un buen libro, pero no elegí exactamente bien a la hora de empezar a leer a Faulkner. ¿Sobre qué es el libro? Carros (los primeros carros), carreras de caballos, negros e inocencia. Listo. Pum.

Yes Please, Amy Poehler


Si han visto por allí saben que yo soy fanática de Parks and Recreation, serie protagonizada por Amy Poehler (que también estuve en Saturday Night Live y es la voz de Joy en Inside Out). Más de ella, no he visto. pero el libro había ganado uno de los Goodreads Choice Awards 2014 (o se había quedado sólo finalista, no recuerdo), así que lo descargué, esperando que al menos fuera divertido porque yo quería distraerme de un libro pesado que estaba leyendo, pero me encontré con muchas quejas sobre lo difícil que es escribir un libro, una narración increíblemente desordenada, unos cuantos chistes (lo mejor es la carta al hospital), anécdotas irrelevantes, nombres de celebridades por todas partes y muchos first world problems. Libro completamente irrelevante.

The catcher in the rye, J. D. Salinger


Lo había visto muchas veces por allí como para no acabar por leerlo, así que lo metí como pude en el maratón. También, además, había muchas opiniones encontradas con respecto a él. He de decir que a mí me gustó, pero que si hubiera leído la traducción al español, lo hubiera odiado; hay muchas cosas lost in translation y la verdad mucho slang inglés de los 50s o 60s me parece, que no se aprecia en español. Holden Caulfield es un caso completamente aparte, pues mucha gente lo odia y la verdad es que lo entiendo, pero no odien todo el libro por eso, porque el propósito del libro es mostrar que Caulfield es, exactamente, muchas cosas de aquello que critica; mejor tomarlo con humor. ¿Recomendado? Claro que sí, pero en inglés.

Dulce pájaro de juventud, Tenneesse Williams


Muy sureño, muy Tenneesse Williams, muy todo; esta es una obra de teatro en la que un actor vuelve a su ciudad natal, St. Cloud, con una antigua actriz famosa, a intentar recuperar a su antiguo amor. Lo mejor de la obra teatral es Alexandra del Lago, el resto parecen robots, pero me aseguraron que está mejor en la película, claro que sí. Me gustó, pero no voy a tirar flores por este libro, pues aprecio bastante más La gata sobre el tejado de zinc caliente. Ahora sólo me falta, en unos meses, quizá, Un tranvía llamado deseo y puedo decir que he leído lo más representativo de Tenneesse Williams. Esta obra de teatro la recomiendo, sí, es interesante, tiene a un personaje increíble llamado Alexandra del Lago y diálogos increíbles.