Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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jueves, 28 de noviembre de 2019

10 cosas que aprendí en 10 años en blogger

El blog cumplió 10 años el 16 de octubre. Ya que me quito eso de encima, vengo a contarles de algunas cosas que aprendí (y otras cosas). Cuando yo abrí este blog tenía trece años, estaba en secundaria y, ante todo, estaba muy aburrida. A los trece años podía sobrevivir con cantidades ridículas de sueño, leía todo lo que podía (incluso cuando eso significaba leer libros descargados en la pantalla de la computadora) y escribía fanfics. Las malas lenguas dicen que también tenía otros hobbies pero esos eran los mayores. También tenía dos problemas básicos: no conocía a nadie en persona a quien le gustara Harry Potter (sólo había unos cuantos nicks detrás de la pantalla con los que comentaba fics y había un grupo de messenger de Potterfics) y mis compañeros de la secundaria me pagaban para que les hiciera sus reportes de lectura (lo cual significaba que yo siempre tenía dinero, pero que nadie más leía). Leer era muy solitario.


Así que podría decir que cree el blog porque quería hablar de lo que leía, pero creo que más bien quería gritarle a las nubes. O algo. En el camino salió lo de hablar de los libros que leía porque me frustraba no poder hablar de ellos con nadie más. Así que aquí les van, las 10 cosas que aprendí en blogger en diez años.

1. Leer en solitario está bien, pero no es para mí. Necesito contarle a alguien de lo que estoy leyendo, aunque sea a la pared. Además, me gusta compartir lecturas, discutir libros, recomendar coas y que me cuenten qué les parecieron, que me recomienden cosas y luego decirle yo a la gente qué me parecieron. En parte por eso soy adicta a los clubs de lectura, en parte por eso una de las mayores cosas de este blog son las reseñas. Hoy me da gusto tener compañeras y compañeros con los que leer. No por nada existe Libros b4 Tipos una colectiva de mujeres que es también un club de lectura donde leemos a mujeres únicamente y no por nada existe Volver a Hogwarts, un círculo de lectura donde leemos literatura fantástica.

2. Internet es maravilloso y horrible. Vale, esto no lo aprendí exactamente gracias a blogger, pero un poco sí. Aprendí que es maravilloso porque conocí a mis mejores amigas gracias a este blog o gracias a cosas que nacieron porque yo tenía un blog. Aprendí que es horrible porque es desgastante, porque es un bombardeo de información constante y un lugar donde un montón de gente cree conocerte y donde un montón de gente se escuda en el anónimo para insultar. Pero en general, es precioso. Es el lugar que me ha permitido escribir, leer, hacerlo todo acompañada y, sobre todo, gritarle a la nube. Gritarle a las nubes es una de mis actividades favoritas.

3. Tener un blog me obligó a volverme una lectora crítica de lo que estaba leyendo. Ya sé que lo repito casi todas las reseñas, pero creo que es muy importante ser críticos de las temáticas, los contenidos, la manera en la que se mueve el mercado editorial. El sistema mesa de novedades es muy desgraciado, muy capitalista y alienta más al consumismo que a disfrutar la lectura. Analizar mucho lo que leo me ayuda a decidir qué me gusta, qué quiero seguir leyendo, qué no y me ayuda también a hablar de muchas cosas en el blog.

4. Aprendí a que me valiera madres todo un poco. Tan preocupada como soy, el blog me enseñó a que todo me diera igual. Lo menos fue no tener los gustos de moda, lo más aceptar que iba a publicar lo que me diera mi gana y que todo eso se iba a aplicar a mi vida y a mis hobbies.

5. También ahora sé que puedo ser mediadora de lectura. Tener el blog me dio la oportunidad de trabajar con niños en Ferias de Libro y directamente en escuelas como promotora/mediadora/esas cosas y me enseñó muchísimas cosas sobre los niños, los libros y la lectura. Ahora también he aprovechado para dar talleres (en compañía, porque Volver a Hogwarts es una cosa maravillosa) y en general trabajar con libros fuera de la pantalla. Mejor oportunidad de mi vida. Se los juro. Compartir la lectura a través de muchas otras actividades es algo precioso.

6. LO MUCHO QUE ME GUSTA GRITARLE A LAS NUBES. Creo que ya lo mencioné allá arriba, pero es algo que disfruto mucho. Siempre hay que tener un lugar o una manera de gritarle a la nube. Hay días (y reseñas) en las que definitivamente soy el meme del old man yells to cloud.


7. ¡APRENDÍ A ESCOGER MIS LECTURAS! Si es cierto que leo de todo y no tengo un filtro muy claro de qué temáticas manejo. Una vez una amiga (Abril) dijo que yo leía de todo y que era como un todoterreno. Definitivamente hay cosas que no leo, pero en general aquí sí se habla de todo tipo de libros y temáticas. Un día podemos estar hablando de fantasía y al siguiente de cuentos, otro día podemos hablar de ciencia ficción y al siguiente podemos estar hablando de teoría marxista o feminista o ensayos o... se entiende, ¿no? Sin embargo, entre todo ese caos, aprendí a valorar el tiempo que paso leyendo y a escoger como quiero pasarlo (sean libros buenos o malos). De repente es muy tentador dejarme llevar por el hype aún sabiendo que me voy a aburrir (cada vez lo hago menos, si caigo en él es porque sé que me voy a entretener con la lectura); pero no, aquí la regla es leer lo que uno realmente quiera leer.

8. Aprendí a disfrutar de las cosas que me gustan. Fui una adolescente muy edgy y un poco hater. Lo primero ahora me da risa, lo segundo, realmente, me importa poco: aún hoy destrozo libros que tienen el dudoso placer de caer en mis manos y resultan ser pésimos cuando creo que van a estar buenos. Pero la verdad es que pasé parte de mi adolescencia con pena de decir que me gustaba Harry Potter en algunos círculos (y otras cosas) y creyendo toda esa bullshit de que los nerds no eran populares (luego llegué a la prepa and that's another story). Ahora que soy adulta disfruto muchísimo todo lo que hago: blog, nerdeces, escritura, fanfics. De verdad, dejar de ser an edgy shit me ayudó mucho a aceptar que no había guilty pleasures. Y, por supuesto, a gritárselas en mi blog.

9. Que a mí me van a sacar de los blogósfera con los pies por delante. Es que no hay manera. Aquí hay más de seiscientas entradas y planes para muchísimas más. No hay semana o mes que no oiga que los blogs están muriendo, pero realmente es algo que no me importa. Este se va a mantener todo el tiempo que sea posible porque hablar de libros, escribir de libros y recomendar libros son unas de mis cosas favoritas en la vida. Quiero, como ya dije en el primer punto, que la lectura no sea algo solitario.

10. Finalmente, aprendí que amo lo que hago aquí.


Bueno, gracias por estos diez años. También quiero hablarles de otra cosa. El blog tiene un ko-fi que en este momento está recolectando dinero para el dominio (el pago es anual). Si les gusta lo que hago y está en sus posibilidades, los invito a regalarme un café (son $3 dólares) para que sigamos aquí reseñando libros. También, si les gusta lo que escribo, pueden suscribirse a mi patreon (lo pueden hacer desde $1 dólar), en diciembre voy a empezar a subir una novela de ciencia ficción que escribí en tres entregas. Esas son las maneras que pueden apoyarme en este capitalismo tremendo. Y pues nada, espero que nos veamos en diez años más, con otras seiscientas entradas a la espalda y muchísimas más reseñas de las que hablar.

sábado, 6 de abril de 2019

Sobre el #CampNaNoWriMo: retrato de una escritora

Estoy haciendo el CampNaNoWriMo. No me cuesta trabajo (tanto) porque ya me conozco lo suficiente como para saber qué clase de proyectos me animan a escribir mucho en poco tiempo y por qué trabajé muchos años en hacer de la escritura un hábito. Escrito diario. Las únicas excepciones para no escribir es que no tenga tiempo porque estoy de viaje o trabajo doce horas o algo así. E incluso así, a veces escrito. Soy obsesiva. Reviso treinta veces (y de todos modos se van typos en los fanfics). Así que los últimos días he estado haciendo un ejercicio de pensar en cómo he evolucionado como escritora y cómo ha evolucionado lo que escribo. Y esta entrada es acerca de eso. Perdón si los aburro, pero vamos a hacer introspección.

Escribo desde que tengo uso de memoria. Ya lo he dicho antes y en otras entradas, pero escribo porque soy absurdamente creativa y el único talento que me dio Diosito, en el que no creo, fue escribir. No, esperen, no es cierto. Nací sin muchos talentos en realidad. Tener una voz decente al cantar me ha costado sangre, sudor, lágrimas y mucha pena ajena. No dibujo (aunque tuve un tiempo en el que colorear me fascinaba y lo hacía bien) aunque mi sueño es escribir el outline de un cómic o novela gráfica (alguien cumplámelo, por favor, yo pongo la historia y la escritura). No tengo ninguna clase de oído musical. No entiendo el arte, sólo dejo que me lo expliquen y lo admiro. Escribir es, realmente, el momento en el que atasco mi creatividad. Se me da bien crear historias, armar historias, sacar historias de la nada, contar historias con las premisas que mi esposa me pone en telegram, imaginarme otros mundos. Eso se me da bien.

Escribir es otro asunto.

No entiendo la imagen intelectual o cool del escritor. La imagen del escritorio ordenado, el orden de la planeación ni los miles artículos de papelería. Sólo acumulo libretas donde anoto ideas y outlines en letra cursiva de manera desordenada. No entiendo el café (por qué no me gusta), la necesidad de estar concentrado, sin ruido. Los rituales. ¿Las páginas que ofrecen recursos para escritores? ¿Hojas de personaje? ¿Fichas? Nunca me ha funcionado nada de eso. Escribo con música ruidosa, con la tele que alguien más está viendo a todo volumen en el fondo, con el ruido de la cocina, de la lavadora, de lo que sea. Escribo mientras trabajo, mientras estudio, mientras veo series o videos en youtube. No estoy bromeando. Escribo porque escribir para mí es como respirar: vital. Soy un caos, también.


No me molesta ser un caos. Mientras escriba diario, estoy en paz.

He luchado toda mi vida contra el bloqueo del escritor. Sé que existe y huyo de él tanto como puedo. Escribo en benders de cinco o seis horas que me dejan con el cerebro frito tirada en el sillón porque es la única manera que conozco de escribir (incluso estas entradas, que después reviso). A veces, cuando tengo un día libre, dos palizas en un día. Lo hago porque es mi manera de mantener el cerebro trabajando y de seguir el hábito. Escribir para mí no es un talento nato (ese nada más fue mi imaginación activa). Es un hábito. Es un hábito como comer sano, lavarse los dientes y salir a caminar todos los días. Es la única manera en la que concibo mi manera de ser escritora, incluso con trabajo aparte de escribir, incluso trabajando ocho o diez horas por culpa de maldito capitalismo (no me recuerden que la última FILIJ trabajé turnos de nueve horas mientras intentaba hacer en NaNoWriMo). Sé que no es así para todos, pero esto es un retrato. Por un momento, estamos hablando solamente de mí.

Si quieren saber cómo lo hice un hábito: escriban diario durante un mes. No necesitan escribir demasiadas palabras. Cien bastan. Luego háganlo otro mes. Y luego otro. Y luego otro. Y luego otro, hasta que no necesiten recordarse que tienen que hacerlo. (Por supuesto, háganlo sólo si no afecta ni su salud física o mental, esto es muy importante, hasta una obsesiva insana como yo ha pasado épocas sin escribir simplemente porque mi cerebro necesitaba un descanso).

Llevo más de diez años escribiendo, pero llevo exactamente diez publicando cosas en internet. Los cumplí el 4 de enero de este año. Desde antes ya había decidido que me iba a llamar a mí misma escritora, porque eso era. Qué importaba que los últimos seis años sólo hubiera compartido fanfiction, porque estaba guardando el trabajo original para otras cosas (o simplemente para mi cajón). En diez años, he analizado muchas veces qué temáticas escribo y he experimentado mucho. Es algo que me ha permitido hacer el fanfiction y de lo que ya he hablado. He podido experimentar con temáticas, con estructuras, narradores, hasta estilos. Lo he podido hacer porque el fanfiction me brinda un mundo que ya existe y me permite jugar con él. Puedo ver qué funciona y qué no antes de meterlo en uno de los mundos que he creado. Para mí, experimentar es parte de escribir. Claro, soy una edgy de mierda y por supuesto que ya escribí una historia empezando desde el final, una historia intercalando tipos de narración (segunda persona contra tercera), experimenté con todos los tipos de narradores posibles, escribí una historia que contenía sólo diálogo. Edgy, dije.

 
Lo que me hace volver al hecho de que analizo mucho lo que escribo. Me tomó diez años (poco menos, quizá) descubrir qué era lo que sabía escribir bien y qué era lo que me gustaba escribir. Lo descubrí leyéndome, claro. Aguantándome el cringe de lo primero y admirándome por cómo empecé a mejorar. Ya les conté que mucho tiempo en mi adolescencia me identifiqué con lo emo (por accidente, ya hablamos de eso en una entrada pasada) y que eso me llevó a oír mucha música (buena y mala) y más que eso, me llevó a buscar cierto tipo de aesthetic (que hoy en día no tiene nada que ver realmente con lo emo que fue el 2007 pero que tiene sus raíces justamente ahí), cierto tipo de temática y cierto tipo de historias cursis y tristes hasta la médula. Gracias a Diosito, en el que no creo, no me quedé allí y evolucioné. I stepped up my game. Pero seguí buscando sentir lo que esas historias malas me hacían sentir. Las emociones. Seguí buscando lo desgarrador a la vez de hermoso, el enfoque tremendo en los sentimientos, la tragedia en la que al final hay esperanza, quería sentirme desgraciada pero ser feliz por ello, justo como dice Ron Weasley en Harry Potter. Y quería causar lo mismo. Sólo que con historias de calidad.

La mayoría de mis historias, aunque con magia, tramas complicadas, crímenes enredados, paradojas y viajes en el tiempo y todo tipo de criaturas fantásticas, llevan mucho tiempo buscando el enfoque en lo emocional, en lo sentimental, en las relaciones humanas y en preguntarnos qué dentro de nosotros nos lleva a hacer lo que hacemos, a enamorarnos de quien nos enamoramos o por qué construimos las relaciones que construimos. Casi todas (con excepciones de cosas escritas casi por encargo) buscan eso. Lo cual no quiere decir que todas lo logren. Estoy segura de que ni siquiera una mayoría lo hace realmente cuando las releo, pero hay cosas de las que estoy orgullosa. Cuando se habla de tipos de escritores, sé que soy escritora de brújula (no planeo o planeo poco, simplemente sé a donde quiero llegar o qué pay-off quiero causar), sé que todas mis historias son character-driven, los personajes nunca están al servicio de la trama porque soy obsesiva en su coherencia dentro de las incoherencias humanas; entonces, mi trama siempre está al servicio de los personajes. Cambio las cosas radicalmente cuanto tengo que hacerlo sólo para que los personajes queden mejor perfilados y construidos. Creo que esa es una de las herencias que el rol dejó en mí.

Soy jugadora de rol. Hace mucho que no juego ni una miserable partida o trama o nada (fuera de un experimento raro de tuiter que tengo ahora mismo), pero me gusta pensar que todavía lo soy y que un día volveré a hacerlo (quien sabe, la vida da vueltas). Soy una de las pocas personas que disfrutaba hacer las fichas de personaje porque era una obsesiva con ellas. En los foros, lo que más importaba en ellas era la historia y que esta tuviera sentido. Era algo cansado. Pero siempre me gustó crear historas para mis personajes que explicaran por qué, en resumen, eran unos traumaditos. Mis personajes casi siempre están messed up porque it's okay to be messed up y lo más satisfactorio es hacerlos evolucionar para que dejen de estarlo (no sin antes arrojarlos al fondo del pozo, storytelling básico), llevarlos a un punto en su vida en el que se entiende por qué lo que estoy escribiendo se acaba: porque ya no es necesario seguir contando. Me gusta lo triste pero también me gusta la esperanza. Casi todas mis historias largas han acabado en un momento de esperanza en medio de la tristeza y no es algo que haya hecho a propósito, es simplemente un patrón del que me di cuenta muchos después de haberlas creado. En mi retrato de escritora, supongo que eso quiere decir que es algo que también busco. 


Al último, reconozco que escribir es un acto político. No es un acto político sólo porque sea mujer (y hay una clara historia en las que a las mujeres se las ha alejado de cualquier trabajo intelectual o creativo), sino porque escribir es, además, ponerle un pedazo de mí a todas las historias y conmigo se va toda mi ideología. Antes que todo, soy un ser político. Cada palabra que pongo en el papel está allí por una razón (además de que sobrevivió a todo mi proceso de autoedición, porque de momento es lo mejor que tengo para pulir lo que escribo). Sé, a grandes rasgos, como es mi estilo (porque al analizarlo estoy biased, soy la propia autora). Sé que quiero ser honesta, que pongo los sentimientos por encima de todo lo demás, que prefiero el mostrar a contar, que soy algo así como una Marie Kondo de la redacción: ¿tu adjetivo no sirve de nada? Quítalo. ¿Esa descripción que pusiste no aporta nada? Tampoco va. ¿Ese objeto que mencionaste como si fuera a ser algo importante en la trama y no lo fue? Se va. Así me hablo a mí misma cuando corrijo (de por sí escribo cosas que quedan muy largas para lo que inicialmente planeo, imagínense si dejara todo lo que corto, que usualmente se corta para poner información más útil).

Finalmente, creo que en este punto de la vida en el que llevo diez años publicado y una vida escribiendo, sé que no quiero ser una escritora cool. Quiero que me publiquen lo que escribo. Y ya. No quiero formar parte de ningún club intelectual o cool. Después de todo, soy brutalmente honesta. Incluso en la ficción. Al final, soy una escritora que se mata el cerebro en benders de seis horas escribiendo, con música a todo volumen, que escribe en la sala de su casa porque no hay estudio, en medio del ruido, las conversaciones y la gente. Esto soy.

Así estoy escribiendo el #CampNaNoWriMo. Como se puede.

viernes, 15 de marzo de 2019

La entrada número 600 (y los planes del aniversario número 10)

En octubre cumplo 10 años con el blog. ¿Suena a una eternidad? Es una eternidad. Lo abrí porque cuando tenía trece años quería gritarle cosas a la nube (mejor dicho al vacío del internet) y escribió puras pendejadas (en serio, puras pendejadas, no vayan a ver, se van a asustar de ellas) y nunca se imaginó la clase de público que iba a tener, ni que iba a tener público). Durante mucho tiempo, este blog fue mi bote de basura emocional y también el único modo que yo tenía de decirle al mundo qué estaba leyendo. Casi nadie a mi alrededor leía lo que yo (había lectores, simplemente nuestros gustos se cruzaban cada cinco años luz). Compartir la lectura para mí ha sido una parte fundamental de mi vida y aunque me resisto a decir que este es un blog literario (es mi blog personal, en el que hablo de lo que quiero), la literatura y los libros han sido una parte esencial de él.


Finalmente, no había hecho esta entrada porque no sabía cómo hacerla. Las entradas de festejo suelen ser repetitivas, no exactamente lo más divertidas del mundo y siento que se tratan de mí aplaudiéndome a mí misma (no, esperen, no lo siento: se tratan de mí aplaudiéndome a mí misma, lo cual no tiene nada de malo, sólo es un poco aburrido). Pero resulta que este año cumplo 10 años gritándole a la nada en internet y pensé que eso era algo que debía celebrar de alguna manera. Por supuesto la primera parte va a ser darles gusto y leer algunos de los libros que salieron en el Qué leo, qué reseño, para que conozcan mi opinión sobre ellos. 

Pero habrá más cosas. Más gritos a la nube. 10 años se ven como una cifra perfecta para hacer un balance, para ver hacia atrás y reconocer de dónde vengo y cómo llegué aquí. No borro nada de lo que he dejado aquí porque a estas alturas no me apetece esconder nada. Esto soy, esto fui (que no necesariamente son la misma cosa, porque si de algo se ha tratado que escriba en internet es dejar constancia de mi evolución de pensamiento en vivo y a todo color). Al final, sólo quiero darles las gracias por seguir aquí. Por no irse, por seguir leyendo, por seguir comentando y compartiendo lecturas. Por acompañarme en todas y cada una de las aventuras.

Tengo planes, por supuesto. Voy a contarles de algunos de ellos, en realidad más para obligarme a hacerlos, porque ya dije que los tengo:

1. ¿Conocen mi guía para leer a Alexandra Kollontai? Seguro que sí, hablo mucho de ella. Quiero hacer una sobre Clara Zetkin. Iba a hacerla para el 8 de marzo, pero las cosas pasan y las lecturas se retrasan, entonces seguramente la tengan pronto.

2. Viene abril y abril es el día del niño. Llevo años dándole vueltas a algún especial de Isol o de Oliver Jeffers o de Chris Van Allsburg. No sé finalmente qué salga primero y qué salga después (definitivamente no todos durante abril), pero quizá alguno caiga.

3. Un booktag de hechizos en el que me etiquetaron y que no he hecho (y que sólo va en esta lista porque en algún momento he de hacerlo).

4. Tengo varios planes para hablar sobre cine en India. Es una cultura que me interesa dar a conocer y hablar sobre la India me apasiona (nótese en mi entrada más reciente sobre el país, dónde critico Period End of Sentence). Siento que es como gritarle a la nube, pero eso no me impide hacerlo.

Y pues esto es todo. Este es un respiro entre las reseñas, los análisis y las recopilaciones de lecturas. Yo ya no puedo decir nada más. Sólo gracias por leer.

jueves, 7 de febrero de 2019

Qué leo, qué reseño | 2019 edition

¡El evento del año que absolutamente nadie pidió! Y que yo hago a la menor provocación. Bueno, lo estoy proponiendo porque ya acabé la edición que hice en 2017 (con la reseña que saldrá el sábado, el primer libro de The Raven Boys)... bueno, sinceramente, me faltaron dos libros (uno de Marie Lu y otro de sabrá dios quien, pero se veía con una portada que prometía material nivel Federico Moccia), pero no planeo tocarlos ni con la punta de un lanzallamas en este momento, entonces, pues vamos otra vez a empezar.


¿Por qué lo estoy haciendo? No sé, me acordé de lo divertido que es (ustedes creen que sufro leyendo lo que me ponen a leer, pero generalmente me divierto mucho y lleno los libros de notas). Además, este año el blog cumple diez añotes y este es el evento para agradecerle a los lectores por seguir aquí: les daré el poder de decidir mis lecturas (algunas, no se crean que no sé a qué me enfrento). Bueno, vamos con las bases:

1. Vale proponer cualquier libro de narrativa de cualquier género. Sólo narrativa.
 
2. No es necesario ser seguidor del blog, ni poner un banner, ni hacer publicidad, ni donar parte de su patrimonio a la dueña de este blog, ni enlazar, ni... Pero si alguien quiere publicitarlo, adelante. Cuanto más seamos, más nos podemos reír. Y más me pueden hacer sufrir a mí.
3. No hay premio; solo la satisfacción de sentirse como un dios con un poder muy pequeñito y leer mis reseñas al finalizar.
  
4. Plazo desde hoy hasta el 28 de febrero 2018 para proponer cosas y votar por ellas. Las reseñas saldrán, idealmente, de a una por mes de aquí al aniversario del blog, que es en octubre. Cada propuesta es un voto.
  
5. Si saben contar meses, saben que sólo leeré (máximo) ocho libros. Podrían ser menos. Los más votados o los que salgan en el sorteo random en caso de que haya empate.
  
6. No valen ni segundas ni terceras ni cuartas partes ni nada que no sea la primera parte de nada (si no he seguido una saga, tengo razones). En caso de sagas entrelazadas entre sí (como la bendita Cassandra Clare), se valen las primeras partes de cada una. Tampoco valen libros que ya he leído, que los pueden consultar en mi perfil de Goodreads (de todos modos, si no quieren consultar propogan lo que quieran y si ya he leído algo, simplemente se descartará).
  
7. Cómo los conozco, hay autores vetados: no voy a leer a E. L. James ni a Blue Jeans ni a Jamie McGuire ni a Blair Holden y mucho menos a Federico Moccia (y ni vale mencionarlo, pero voy a quemar todo libro de Carlos Cuauhtémoc Sánchez). ¿Quieren verme sufrir? Sean originales. ¿No quieren verme sufrir? GRACIAS.

 
8. En caso de que algún libro me sea completamente horrible, me voy a sacar mi derecho a no acabarlo. Eviten libros aburridos. Los libros malos podrán ser malos, mientras no aburran. En mi vida he dejado sin acabar tres o cuatro libros, así que ya saben.
  
9. Si hay empate, random.org decide que voy a leer.
  
10. Las propuestas se dejan en forma de comentario aquí abajo. NO MAILS. Si me mandan mail igual acaba con telarañas antes de que yo lo note. En caso de tener algún problema, contáctenme por Twitter (basta una simple mención).
  
11. No vale el contra voto.
  
12. Se fomentará la discusión entres los participantes. Aún no se como, pero se fomentará la discusión. Al menos, se fomentará que vean mi sufrimiento live en Twitter.
  
13. No existe el límite de propuestas. Por mí como si quieren proponer cien libros, igual no los voy a leer todos.
  
14. Ya no sé me ocurre nada más.

miércoles, 16 de enero de 2019

The fanfic tag

¡Hola! Ya había pasado una buena época sin hablar de fanfiction por aquí. Recuerden que tengo varias entradas dedicadas al asunto: un Top Ten Dramione que nececita una buena actualización (y quizá también que haga un top ten Drarry), un Top Ten de fics de Los juegos del hambre, un Top Ten de fics sobre personajes de Slytherin, una entrada que analiza las dinámicas de violencia que ocurren en los fanfics y, por supuesto, mi masterlist de fanfics, siempre en actualización. Hoy vuelvo a la carga porque, por si mi masterlist no era suficiente, quiero recomendar otras obras que son producto del fandom y del internet. ¿Empezamos? Por casa consigna voy a recomendar dos fics: uno en inglés y uno en español (exceptuando la última, donde serán dos en español, pero ya verán por qué y otras más donde era imposible hacer la recomendación en dos idiomas). Quienes lo hagan pueden recomendar uno por consigna.


Ah, y claro, no sobra la aclaración de que yo soy muy monofandom y sólo recomendaré cosas de Harry Potter. También, dentro de mis posibilidades, intentaré recomendar cosas que ya estén acabadas.

1. ¿Cuál fue el primer fanfic (que te haya gustado) que recuerdes haber leído que todavía esté en la red?


En español, el primero que leí fue Harry Potter y la sombra de la serpiente de ninotchka (hoy Virginia Pérez de la Puente). Es una versión alternativa del libro siete escrita antes de su publicación. Lo leí después de la publicación del libro, pero aun así es increíble como Virginia acertó en varios de los misterios de la saga del mago (por ejemplo, quien era R.A.B o las lealtades de Snape). Lo recuerdo con cariño, a pesar de que ahora quizá le corregiría algunas cosas. Pero no hay duda de que lo recuerdo con mucho cariño.


En inglés, el primero que conseguí leer fue The Nietzsche Classes de beringae. Es bastante viejo y fue publicado, me parece, incluso antes de que se publicara El misterio del príncipe, por lo que asume muchas de las cosas que ocurren al final. No es el fic más creíble que he leído (pero bueno, a los fics les permito bastante licencia creativa, no vean lo que yo he escrito), pero sí me pareció muy interesante en su momento. La autora sabía mucho de filosofía y no dudaba en ponerlo en medio del fic. Como advertencia, diré que es Dramione.

2. ¿Cuál es tu OTP u OTP(s)? Recomienda algún fic sobre ellos


Tengo bastantes OTP, pero intentaré mantener este asunto a lo mínimo e intentaré sólo recomendar fanfics de un par. Para empezar, mi primera OTP fue (inserten acá un redoble de tambores para prepararlos para semejante revelación) Draco/Hermione. Dramione para los amigos. No se asusten. Todavía hoy sigo leyendo sus fics. Bueno, pues, acá va una recomendación de un fic suyo:

Uno de mis favoritos ahora mismo es Paradox de olivieblake (que también es autora publicada). Paradox explora la idea del multiverso dentro del universo de Harry Potter. Dos Dracos, dos Hermiones, un mundo donde Grindelwald derrotó a Dumbledore. Uno donde todo ha ocurrido tal como lo conocemos hasta que están cautivos en la mansión Malfoy. Muy interesante.


Tengo otras OTPs a las que regreso con frecuencia (Drarry, el Wolfstar es culpa de Raquel a.k.a Hitzuji), algunas que sólo escribo yo (Hestia C./Vaisey) y otros cuatro gatos (regalándome cosas, porque yo las pudo) pero si hay una que me puede y es de personajes absolutamente desconocidos es Seamus F./Tracey D. al cual me introdujo el siguiente fic:

Testigo de Muselina Black es un fic más o menos corto que me presentó a esta maravillosa pareja (que ahora uso) es un fic de misterio y acción donde Seamus, auror, se encarga de proteger a Tracey, rompedora de maldiciones en Gringotts. Es bastante fluido y bastante bueno. Lo he leído unas dos o tres veces ya.

3. ¿Cuál es tu longfic favorito?



Estoy segura de que ya saben cuál voy a responder en español. Segurísima. El único fic inacabado de este tag, probablemente. Mi favorito por todos los tiempos es Mortífago de Metanfetamina, la historia de los slytherins paralela a los libros, completamente canon, con personajes que apenas si aparecieron en los libros o directamente no aparecieron. Mucho sexo, drogas y probablemente rock&roll mágico. Mucho desenfreno. Me gusta mucho porque es como skins, pero mejor. Lo adoro. 


En inglés, me siento obligada a decir Nightmares & Nocturnes de olivieblake (la verán bastante por aquí) porque me fascinó. Es un universo alterno en el que Harry no murió pero la orden de todos modos perdió la batalla y Voldemort controla el mundo mágico. Draco Malfoy encuentra a Hermione Granger como prisionera y la rescata. O lo intenta a su manera. Hermione cuenta historias para hablar de sus muertos y de lo que ocurrió en todos los años tras la batalla de Hogwarts, adaptando historias clásicas. Es un fic que exige y, de verdad, me alegra muchísimo haberlo leído.

4. ¿Cuál es tu oneshot o fanfic corto favorito? 


Bueno, recomendaré uno corto: Bachelorette, o la vez que Blaise se infiltró en la despedida de Pansy de Druida. Este fanfic es la rom-com que siempre quise leer. Me encanta la historia, es una historia simple sobre una despedida de soltera y un ex novio infiltrado en ella. Es sencillo, rápido de leer y a la vez es una historia que me llena mucho porque además la pareja principal también puede ser encontrada entre mis absolutas favoritas.


En inglés la cosa se puso difícil porque no sabía qué poner. He leído varios, pero no he acabado la colección de olivieblake (que es de donde creo que saldrá mi favorito) y no tantos como en español. Así que decidí saltarme mis propias reglas (para qué se hicieron) y recomendar otro más. En la boca del lobo de Nivva es una publicación muy reciente que me rompió el corazón y merece muchísimo amor.

5. Si sólo pudieras recomendar un fanfic por el resto de tu vida, ¿cuál sería?



Es obvio que sería Mortífago en español, pero. Pero. Pero. No quiero repetir fics, así que si sólo pudiera recomendar otro fic en mi vida, recomendaría, bueno, uno que funciona como precuela de Mortífago: O Fortuna de Metanfetamina, la historia de Tom Riddle y los primeros mortífagos. El mejor summary es: "un montón de mortífagos antes de que ser mortífago fuera cool se van a asaltar a un psiquiátrico muggle y uno se encuentra a una niña loca bruja, por ahí uno se muere y pasan cosas".


En inglés, sólo par darle un descanso a olivieblake voy a mencionar otro de mis favoritos por la eternidad que se llama The Pursuit of Unhappiness de ely-baby y es tan triste como su nombre sugiere. Es la historia de Draco y Pansy tras la guerra, cuando es obvio que no se casan. Es la historia de un matrimonio de inconveniencia y uno de inconveniencia. Es una historia de amor de las que no son porque el timing siempre está mal. Una de las mejores cosas que tengo para llorar.

6. ¿Cuál fanfic crees que merece más lectores y mayor apreciación?


Creo que uno que merece más amor del que recibe (pero es una historia extraña) es Alicia en el país de las pesadillas de Nath Riddle. Tiene una premisa extraña y que es muy dada a aparecer sólo en bodrios y en historias terribles, pero es una muy buena historia y, de verdad, es una historia que vale mucho la pena. Tom Riddle se mandó a hacer una heredera a medida, a su imagen y semejanza. Críada por Bellatrix y Rodolphus, rebelde como ella sola, solitaria, sin convicciones demasiado fuertes pero que busca un camino que seguir.


En inglés no sabía cuál poner que no hubiera ya puesto, pero creo que Lethal Combination de olivieblake (premio a la autora más mencionada de este tag)  merece muchos más lectores y amor y comentarios. Es un universo alternativo en el que Hogwarts es una universidad de élite y Harry Potter está allí trabajando por el verano cuando conoce a Theodore Nott. Lo que sigue: fiestas, drogas, conversaciones sobre la existencia de la magia y excalibur.

7. Algún fanfic viejo que creas que merece ser rescatado del olvido.


Bueno, yo consideré viejo cualquier fic de antes que yo llegara a fandom de manera habitual, que ocurrió un 4 de enero de 2009, y, como ven, fue hace ya unos diez años. Eso fue como ocho meses después de crear mi cuenta de fanfiction.net, página que no entendía en lo más mínimo y el mismo día que cree una cuenta en un antro del mal llamado Potterfics (donde conocí a mi esposa). En algún momento tenía que hacer la diferencia entre "viejo" y "viejo, pero actually no tan viejo". Así que aquí les van dos recomendaciones de esa época.

La primera es The unforgiven de xochipilli. Se anunciada como un Tomione (Hermione/Tom Riddle) pero más bien era un fic donde Hermione viajaba en el tiempo a la época de Tom Riddle y conocía al Tom de trece años, prácticamente no había nada romántico entre ellos, pero las discusiones ideológicas que tenían eran magníficas. Lo recomiendo bastante. 


Como vuelvo a no tener fics en inglés (además de uno que ya mencioné en el tag) de esa época, voy a recomendar otro en español. Este es uno que se llama ¡Hufflepuff existe!  de tastaur y probablemente no esté en el olvido, pero sí que necesita que lo recuerden mucho más. Es la historia de los Hufflepuff, paralela a la historia de los libros desde el punto de vista de Justin Finch-Fletchey. Una historia muy tierna y sobre la amistad. 

8. ¿Qué fanfic releerías sin parar?


¿No vale Mortífago? ¿O fortuna? Como me dije a mí misma que no repetiría fics (aunque esos dos los releo sin parar, vamos a mencionar aquí a Futuro perfecto de Metanfetamina porque es uno que releo sin parar también. Es un fic de una boda entre dos personas en las que el timing nunca estuvo de su parte, narrado en primera persona por, probablemente, la peor persona para narrar una boda y con un parto ahí metido en el medio. Y la razón de por qué Scorpius Malfoy se llama Scorpius Malfoy.

En inglés, además de los que ya recomendé, me parece que este es el momento en el que menciono How to Win Friends and Influence People de olivieblake, una de las cosas más largas que he leído en mi vida, pero que definitivamente vale la pena. Es un thriller de espías ambientado en el mundo mágico con un cast bastante coral (y para aquellos que buscan según los pairings, aquí aquí muchos), mucha política, personajes absurdos y los Peverell metidos.

9.  Algún otro fanfic que quieras mencionar que se te haya pasado


Eso siempre pasa, al menos a mí. Se me van a quedan muchas historias en el tintero, pero creo que vale la pena mencionar Keep On de Druida. Este fic corto va sobre esa teoría en la que Ron es un viajero en el tiempo (nada más que en este no es Dumbledore) y se transforma en Crookshanks. Una historia muy bonita que nos muestra la madurez de Ron y lo hace enfrentarse a sus actos de adolescente. Además, casi siempre me dan ganas de llorar leyéndolo.


Bueno, aquí es obvio que quiero mencionar Ride or Die de olivieblake porque es el fic que me hizo quedar obsesionada como los universos alternativos llenos de motocicletas y chamarras de cuero. Definitivamente es una historia muy entretenida, llena de crimen, pistolas y motocicletas. Quizá se pregunten qué tiene eso qué ver con Harry Potter pero primero tendrán que leerlo para averiguarlo. Probablemente.

10. Bonus: ¿escribes fanfics? Recomienda alguno de tus favoritos


Sólo voy a hablar de dos míos, porque si hablara más de la cuenta probablemente estaríamos aquí hasta mañana. Aunque no lo parezca, me gusta mucho hablar de mis fics (pregúntenle a mi esposa, a veces lo analizamos), entonces así como en las otras recomendaciones, me restringí a únicamente dos. El primero del que quiero hablar es Acónito y Verbena (del que empecé a publicar su segunda parte, aunque es más bien parte de una serie de varios), una historia de criaturas mágicas en Harry Potter. Según un comentario, me faltaba sólo el fantasma para ser Being Human. Una licántropo y un vampiro viven juntos en un departamento, hay un códex de hechizos irlandés perdido y un grupo anti-criaturas que cada vez extiende más su odio por todo el mundo mágico. Y ya. 


El otro, y les juro que me costó muchísimo elegir, es Las cosas que perdimos en el fuego. Es de mis favoritos más recientes, se lo escribí de regalo a mi mujer y, aunque al principio no tenía ni la menor idea de cómo carambas iba a escribirlo, lo hizo. Es la historia de una venganza, un asesinato, un juicio y una historia de amor. ¿Pareja? Dos personajes que en la saga no intercambiaron, vamos, ni media mirada. Ni un ojito. Nada. Pero ese era el reto y es algo que se me da muy bien (y ahora estoy tremendamente obsesionada con juntar a Harry Potter con Theodore Nott). 

Y bueno, esto ha sido todo. Por favor, si conocen suficientes fanfics para recomendar, hagan este tag del fandom que quieran. Hagan que el fandom haga ruido, que suene, recomienden cosas. Yo soy muy monofandom y sólo leo Harry Potter y, algunas veces, cuando estoy de buenas, Doctor Who, pero sé que hay muchos fandoms allá afuera creando y haciendo cosas increíbles y sé que hay muchos fanfics increíbles que se me quedaron aquí en el tintero porque hay muchísimos que me gustan (tengo una lista de 256 favoritos sólo en fanfiction.net).¡Hasta la próxima! Si hacen el tag, por favor, compártanlo aquí debajo.

sábado, 30 de diciembre de 2017

2017: un resumen (más o menos)

En las noticias este fue un año de mierda en todos los sentidos, por favor, no lo recordemos. Pero en mi vida 2017 fue un año bastante chingón en casi todos los sentidos, así que vamos a recordarlo por favor. Empecé este año en India. Sí. En India. Viví en India. (Si quieren les hago una guía turística de como no ser estafado en India). Llegué a México el 11 de enero, más cansada que nada y lo primero que me comí fueron unos taquitos de arrachera. De aquí para acá, empieza el recuento. Agárrense porque se puede poner lacrimógeno, eso sí, muy cronológico no está. 


1. Este año formalizamos Libros b4 Tipos como colectivo feminista. El 6 de enero cumplimos dos años existiendo, pero fue este año en el que nos sentamos y dijimos, queremos que esto sea algo chido. Salimos en Buzzfeed y de ahí para acá, todo nos ha salido más o menos. Hasta estuvimos en la tele hablando del proyecto. Como colectivo, LB4T se fue a presentar un fanzine a Agascalientes (y yo no fui) y luego a la FIL Aguascalientes (¡y tampoco fui!), pero...


2. Este año fue mi primer año en la FIL Guadalajara, la segunda Feria del Libro más grande del mundo y la primera en español. Y sí, es cierto, es enorme en todo sentido. Además, en la FIL Guadalajara tuve la oportunidad de ver una plática de ciencia ficción con Antígona Segura y Martha Riva Palacio Obón (¡tenemos una foto!), a Fransesca Cavallo y a Elena Favilli hablando de Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, a Antonia Michaelis (¡tengo una foto!), vimos a Antonio Malpica, A Lydia Cacho, a... se me olvidó a que tanto fuimos. Pero ir a la FIL fue una experiencia muy muy buena, muy interesante y ya casi estoy apartando mis boletos para el año que viene.











3. Este año trabajé... en una Feria del Libro. Trabajé en la FILIJ varios días, recomendándole libros a muchos muchos niños y descubrí lo bonitos que son los niños lectores. Me encantan, soy su fan. Además, ahí trabajando nada más tuve la oportunidad de ver a Fransisco Hinojosa como si nada, a Martha Riva Palacio (hay fotos) y a María Baranda. Ah, también a la ilustradora Mercé López. Y seguro alguien se me olvida...

4. Fui a la presentación del Diccionario de Mitos Clásicos, lo que significa que vi a la hermosa María García Esperón otra vez. ¡Llevábamos una eternidad sin vernos! Porque a mí se me ocurrió que era buenísima idea irme a vivir a India, ¿por qué no? Esto sólo lo pongo en un inciso porque quiero recordarles que María García Esperón es una magnífica escritora a la cual deberían leer. Pero bueno, pasando a otra cosa, mariposa...




5. Este año cumplí de sobra mi reto en Goodreads. O sea, lo subí más de cinco veces. Sin embargo, es el año que menos páginas he leído. Resulta que después de leer Teoría King Kong me sequé, completamente (lo cual no es muy raro, o sea, vean de que libro les estoy hablando) y lo único que leí durante un montón de tiempo, fuera de las lecturas conjuntas de Libros b4 Tipos, fueron comics. Luego ya volví a leer, pero leí puros libros infantiles, casi. Porque me di cuenta de que quería saber qué demonios se estaba escribiendo para niños y... porque hicimos LIJFeministaLat en Libros b4 Tipos.

6. ¡Este año no di sólo una, sino dos pláticas en la Vasconselos! ¿Adivinan con quién? Sí, con Libros b4 Tipos. Las dos en el marco del día de la escritora, una hablando de Jane Austen y en general las mujeres que escriben y otra enmarcada en el tema de Leer a mujeres en el siglo XXI. Estuvo bien, aunque en la segunda teníamos a un señor que representaba a La Masculinidad: se sentó al lado de nosotras, abrió las piernas y se durmió. Que no digan que no estuvo presente la masculinidad. Fuera de eso, me la pasé muy bien. 




7. Académicamente... pues no apesto. Y ya. Pasemos a otra cosa.

8. Evidentemente no cumplí la el Pop Sugar Reading Challenge 2017. Nunca lo cumplo porque siempre me faltan categorías que no tengo ni el más mínimo interés en leer. Menos el Desafío Curioso, este año me fue muy mal y creo que este año ahora sí, se va a quedar por la paz para siempre. Los dos bingos literarios casi los completo, pero no. Igual los vuelvo a intentar. Tampoco es que me preocupe mucho cumplir o no cumplir un reto, leí lo que quise y estuvo bien. 

9. ¡Desde este año tenemos dominio! Y seguiremos teniendo, de aquí a que se me acabe el dinero. Más o menos. 

10. Hice dos cosplays. El primero fue para Halloween y fue de Ms. Marvel: me veo increíble de Kamala Khan. El segundo fue de Margaret Hamilton, para el #GuadalupeReinas de Libros b4 Tipos; recree la famosa foto en la que está parada al lado de todo el código que escribió para el Apolo 11. Y aquí están para que los vean. 




Finalmente, sé que para mucha gente, 2017 fue un año terrible. En general, a mí me pasaron cosas buenas enmarcadas en un año horrible. De hecho, creo que ver las noticias este año fue un suplicio. Nunca vi tantas pendejadas pasar en tan poco tiempo, tan rápido, en todas partes del mundo. Sin embargo, me estoy dando este gusto medio egoísta de darme palmaditas en la espalda y decirme que me salieron muchas cosas chidas, que eso está bien. Así que quiero desearles a todos un feliz año nuevo y que 2018 no sea tan horrible

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Maratón #GuadalupeReinas de Libros b4 Tipos: ¡leamos a las mujeres!

¡Hola! Ya sé que hacía tiempo no les traía entradas, pero bueno. En realidad me estoy tomando el tiempo prestado de donde no hay para, en un momento, contarles de muchos proyectos muy padres que tengo para este fin de año. Uno de ellos involucra, claro, a Libros b4 Tipos, mi colectivo feminista favorito al que pueden seguir en twitter, en facebook, en goodreads y ahora también en instagram. Pasando el momento publicitario, vengo a contarles que las chicas de Libros b4 Tipos estamos cerrando el año con broche de oro: estamos planeando un maratón de lectura feminista, vamos a leer a puras mujeres.


El maratón empezará el 12 de diciembre (día de la virgen de Guadalupe en México) y terminará el 6 de enero (día del aniversario del colectivo y día de reyes), por lo cual, se llama Guadalupe Reinas. Es una época llena de fiestas y de celebración, así que nosotras también queríamos unirnos a la celebración haciendo lo que mejor hacemos, ¡leer! Las consignas a cumplir son diez y aquí están:


Para que se vayan animando a participar, voy a compartirles mi lista de lectura para este maratón que espero poder cumplir. 

1. Un libro de poesía. New American Best Friend de Olivia Gatwood. A Olivia Gatwood la conocí en button poetry en youtube y en eventos open mic. Tengo el libro en físico, pero aún no lo he leído, así que este me parece el momento perfecto para hacerlo. Para que conozan a Olivia Gatwood, les dejo un video de ella declamando uno de los poemas que más me gustan.


2. Un libro infantil o juvenil. Supernaturalia de Norma Muñoz Ledo. Lo acabo de comprar en la FIL Guadalajara y y me parece que aprovechar el maratón es el mejor momento para leerlo.

3. Un libro de una autora latinoamericana. ...y su corazón escapó para convertirse en pájaro de Edna Iturralde, un conjunto de relatos sobre la población negra ecuatoriana. Recién comprado en la FIL, momento perfecto para leerlo.

4. Un libro leído en alguna lectura conjunta de Libros b4 Tipos. La mujer habitada de Gioconda Belli. Esta fue una decisión difícil, porque hemos leído muchos libros que me llaman la atención en Libros b4 Tipos, pero creo que uno de los que más le gustaron a todas las chicas y que yo no he leído es este, así que por este me decidí.

5. Un libro de no-ficción. Yo propuse esta categoría así que tengo como mil ideas sobre que leer y ahora que tengo que elegir siento que cambiaré de opinión cada dos segundos. Mi idea es leer Women, Race & Class de Angela Y. Davis.

6. Un comic, novela gráfica o libro ilustrado. Diccionario de Mitos Clásicos de María García Esperón, ilustrado por Amanda Mijangos. Ese libro sobre mitos clásicos me queda perfecto para el maratón y sus ilustraciones son preciosas. Ya se las estaré compartiendo en estos días.

7. Un libro de una autora galardonada. Pequeño elefante transneptuniano de Martha Riva Palacio. Ella ganó el Premio Hispanoamericano de poesía para niños en 2014, Premio de Literatura Juvenil Gran Angular en 2013 y el Premio de Literatura Infantil Barco de Vapor en 2011 entre otros, así que queda claro por qué la leo en esta categoría.

8. Un libro de ciencia ficción o fantasía. Akata Witch de Nnedi Orokafor. Hay quien lo ha comparado con un fenómeno similar a Harry Potter y esta será la primera vez que lea fantasía escrita por una autora africana, ¡no puedo esperar!

9. Un libro clásico. Agnes Grey de Anne Brontë. Nunca he leído nada de la menor de las Brontë así que decidí que este es un momento perfecto para empezar. 

10. Libro de tu autora favorita (o autoras favoritas). Tiempo de Dragones de Liliana Bodoc. Soy su fan por La Saga de los Confines, así que obviamente leer uno de sus libros más recientes es una excelente opción.