Sinopsis: Con La amiga estupenda, Elena Ferrante inaugura una trilogía deslumbrante que tiene como telón de fondo la ciudad de Nápoles a mediados del siglo pasado y como protagonistas a Nanú y Lila, dos jóvenes mujeres que están aprendiendo a gobernar su vida en un entorno donde la astucia, antes que la inteligencia, es el ingrediente de todas las salsas.
La relación a menudo tempestuosa entre Lila y Nanú tiene a su alrededor un coro de voces que dan cuerpo a su historia y nos muestran la realidad de un barrio pobre, habitado por gente humilde que acata sin más la ley del más fuerte, pero La amiga estupenda es mucho más que un trabajo de realismo social: lo que aquí tenemos son unos personajes de carne y hueso, que intrigan al lector y nos deslumbran por la fuerza y la urgencia de sus emociones.
Por primera vez Ferrante aborda una narración muy amplia, poniendo en escena un verdadero tableau vivant donde no hay espacio para el tópico: todo es vida y todo respira al hilo de la mejor literatura.
La relación a menudo tempestuosa entre Lila y Nanú tiene a su alrededor un coro de voces que dan cuerpo a su historia y nos muestran la realidad de un barrio pobre, habitado por gente humilde que acata sin más la ley del más fuerte, pero La amiga estupenda es mucho más que un trabajo de realismo social: lo que aquí tenemos son unos personajes de carne y hueso, que intrigan al lector y nos deslumbran por la fuerza y la urgencia de sus emociones.
Por primera vez Ferrante aborda una narración muy amplia, poniendo en escena un verdadero tableau vivant donde no hay espacio para el tópico: todo es vida y todo respira al hilo de la mejor literatura.
Este libro fue la lectura de enero en Libros b4 Tipos y con el que inauguramos la Travesía Feminista, mediante la cual le daremos la vuelta al mundo leyendo libros de mujeres (¡y es mucho más barato que viajar! Especialmente si son unas lacras que descargan muchos libros como yo o se los piden a bibliotecas digitales). Puedo decir que tenía un poco de expectativas™ sobre el libro, debido a que ya varias de mis amigas lo habían leido y a algunas les había gustado (y una en especial habla más de Ferrante que un Testigo de Jehová de religión) y quizá esas expectativas™ estaban fuera de lo que realmente me ofrecía a mí el libro, entonces quizá quedé un poco desencantada. Dentro de todo, no es un pésimo libro, la verdad, y la mayoría de mis quejas son sobre el ritmo de la lectura o detalles más técnicos, no algo por lo cual les vaya a dar toda una clase para explicar aquí porque está mal.
Así que, como quien dice, vamos por partes, así cual Jack el Destripador. Este normalmente sería el párrafo donde les cuento un poco sobre la autora, pero en realidad Elena Ferrante es el pseudónimo de una escritora italiana (asumo, después de leer el libro) que prefiere mantenerse en el anónimato a pesar de todas las especulaciones que se han hecho sobre su identidad (si googlean, verán que no son pocas). Entonces nos vamos a saltar ese párrafo de todas mis reseñas y vamos a entrar de lleno en la historia. Como a veces acostumbro, voy a dividir la reseña en apartados para no irme por las ramas cada cuatro segundos y acabar con un monstruo que nadie va a leer.
Italia en los años 50, el escenario de La amiga estupenda
Probablemente, mi cosa favorita sobre La amiga estupenda, sea el escenario en el que la novela está situada. Creo que fue de las cosas que más disfruté y que más me interesaron sobre la novela, puesto que quizá yo no era el target perfecto para ella (pero hablaremos más adelante de eso). Lenu y Lina viven en un barrio de la clase baja en Napolés, donde la mayoría de los chicos no van a estudiar más allá de los estudios básicos y están destinados a trabajar en los negocios de los papás. Un barrio donde la violencia aflora en todos lados, en las casas y en las calles, entre los niños y los adultos. La verdad es que creo que toda esa ambientación me parecía de lo más interesante y Elena Ferrante la aprovechó muy bien.
Una de las cosas que más me interesa de los libros, son los estudios y los esfuerzos de Lenu por seguir estudiando, a pesar de las amenazas de sus padres, que no entendían que necesidad tenía su hija por seguir estudiando. La mujer accedió a la academia (en relativa igualdad con los hombres... muy relativa) hace muy poco tiempo, en comparación con los años que llevan existiendo las universidades. En La mujer del povenir, Concepción Arenal hace notar que no se puede escribir de la historia intelectual de la mujer porque, salvo casos excepcionales, esta historia no existía cuando la española escribió ese pequeño libro. (Para que se imaginen, Concepción Arenal fue una de esas raras excepciones en el siglo XIX en España). Pues bueno, las primeras mujeres que accedieron a la academia y a los estudios superiores fueron, por supuesto, mujeres de clases acomodadas que podían permitírselo, incluso la clase media. ¿Pero las clases bajas? ¿Los más desfavorecidos? Si hoy en día muchas veces estudiar es algo casi imposible para muchas personas alrededor del planeta.
Para la narradora de La amiga estupenda no es nada fácil. Para Lina es definitivamente imposible, pues en la cabeza de su familia no entra la idea de que su hija tenga la necesidad de estudiar. Creo que todas esas partes fueron mis partes favoritas del libro, aquellas en las que Lenu hablaba de sus estudios y los esfuerzos con los que conseguía estudiar.
Otra cosa que alcanzo a rescatar son las pocas menciones a la política de la Italia de la posguerra y de la guerra fría, que siempre vienen de la mano de Pasquale, el personaje con el que me identifiqué más (y que me da terror que acaba siendo un macho progre o un macho comunista); nos hace meternos un poquito en el contexto histórico de Napolés y las constantes menciones a que se habla en dialecto y no en italiano (hasta busqué un mapa de todos los dialéctos que se hablan en Italia). Pero bueno, vamos a seguir.
Otra cosa que alcanzo a rescatar son las pocas menciones a la política de la Italia de la posguerra y de la guerra fría, que siempre vienen de la mano de Pasquale, el personaje con el que me identifiqué más (y que me da terror que acaba siendo un macho progre o un macho comunista); nos hace meternos un poquito en el contexto histórico de Napolés y las constantes menciones a que se habla en dialecto y no en italiano (hasta busqué un mapa de todos los dialéctos que se hablan en Italia). Pero bueno, vamos a seguir.
Las amistades entre mujeres
Sí, necesitamos más. Sí, necesitamos más relacionales complicadas como la relación entre Lina y Lenu. Lo que no quiere decir que la novela me guste, pero bueno, reconozco el esfuerzo por crear personajes tridimensionales y todas esas relaciones complicadas que nos envuelven prácticamente desde el momento en qué nacemos. Mi único limite al leer es que no tiene que ser menos creíble que la telenovela del mediodía (conocida por todos como la peor telenovela porque literalmente nadie la ve en ese horario, ni los papás de los que salen) y que sí al menos es menos creíble que eso, que lo compense la narración dándole una buena construcción a todo.
En el caso de Lina y Lenu, su amistad es interesante de leer, pero a ratos incomprensible, porque, claro, contamos con una ligeradesventaja en este libro: no contamos con un narrador omnisciente, sino que Lenu es la que narra y sólo podemos contar con una versión de la historia, con su versión de la historia. Creo que eso es un punto importante a considerar al leer el libro, porque en muchas partes se siente que no conocemos en lo más absoluto a Lina y a sus motivaciones y es, probablemente, porque sólo la alcanzamos a ver desde lo que Lenu nos cuenta y ella misma sabe o intuye.
Lina y Lenu definitivamente son un punto a favor del libro, la construcción de todos los personajes (no nada más ellas), es increíble, son personajes que te puedes encontrar en multitud de colonias. Sin embargo, mi queja del libro va en el sentido de que no creo ser el tipo de mujer (o persona) a la que está dirigida la historia de Lina y de Lenu. Bueno, no es que lo crea, es que estoy segura. La amiga estupenda a mí no me pareció tanto La amiga estupenda como me pareció La amiga un poco aburrida con algunos puntos interesantes. Elena Ferrante nos cuenta una historia que se enmarca en la cotidianidad (y de momento creí que me gustaría bastante, porque me recordaba al ambiente de otra novela italiana que leí hace mucho y me agradó que se llama De acero y está escrita por Silvia Avallone), pero no lo hace al ritmo que a mí me hubiera gustado.
El libro se me hace lento, pesado. Me parece que a veces Lina exagera en sus explicaciones (y en consecuencia, sobre explica) y que se va por las ramas. Me parece que narra muy lento, y es precisamente que considero esto más La amiga un poco aburrida que La amiga estupenda.
Hangout
Finalmente, les recuerdo que hicimos un Hangout del libro, en el que pueden ver más de mis opiniones y de las de otras chicas de Libros b4 Tipos (varias de las cuales amaron el libro, así contrastan opiniones). Se los dejo aquí insertado para que lo vean.