Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

miércoles, 8 de julio de 2015

Aristotle and Dante discover the secrets of the universe, Bejamin Alire Sáenz | Reseña

Sinopsis: Aristóteles es introvertido y tímido. Dante es transparente y expresivo. Por motivos que parecen escapar a toda razón, estos dos chicos de diecisiete años se encuentran y construyen una amistad entrañable que les permitirá redefinir el mundo del otro y aprender a creer en ellos mismos para descubrir los secretos del universo. El escritor multipremiado, Benjamin Alire Sáenz, explora la lealtad y la confianza entre dos jóvenes que están aprendiendo a ser adultos en un escenario fronterizo tan mexicano como estadounidense. Juntos deberán crecer al mismo tiempo en que se adaptan a una sociedad que también está búsqueda, identidad.

Muy bien, creo que hacer un comentario crítico de este libro me va a costar trabajo porque, aunque me gustó y no dudaría en recomendarlo, reconozco sus puntos débiles y creo que debo decirlos. Sin embargo, ¿por dónde empezar el comentario?

Bueno, para empezar, los personajes. Ari es uno de los personajes mejor construidos que he visto en los últimos libros que he leído, con sus quince y dieciséis años a cuestas y sus contradicciones efectivamente adolescentes. Como voz narrativa, no deja que desear, pues al presentarlo todo desde su punto de vista, tenemos incógnitas sobre los demás. Hubo momentos en que, con todo y su adolescencia a cuestas, quise estamparlo contra la pared por toda esa confusión dentro de él, y todo lo que hacía mal. Pero creo que no puedes pedirle a un chico de su edad que sea maduro o lógico. A los quince años hay un festival de hormonas en el cuerpo y unas ganas de libertad que... ¡vamos! Ari es creíble.


Dante, por otro lado, es fácil de descifrar porque es expresivo, tan fácil de leer como una hoja de papel (aunque Ari a veces tampoco lo entiende). Es de ascendencia mexicana, pero debido a la forma en que lo criaron sus padres, nunca se ha sentido realmente alguien de ascendencia mexicana. Es incapaz de identificarse con la familia de su madre, se siente como un extraño. Es muy abierto, sensible y llora mucho, lo cual pone de nervios a Ari, más duro, peleonero y mucho más tímido y cerrado con sus cosas. Como nota al margen diré que ninguno de los dos pasaría por mexicano en México, por cierto.

Ahora bien, es de agradecer que, al menos, en un libro de este tipo, los padres no sean personajes apenas dibujados y al final resulten un estorbo hasta para el mismo escritor. Con unas cuantas características básicas, los padres de nuestros protagonistas son, de hecho, personajes relevantes para la trama y para el desarrollo de sus hijos. Bastante creíbles, con sus propios miedos, sus equivocaciones humanas y ese amor por sus hijos. Los demás personajes son meramente relleno, pero nunca están forzados y siempre tienen al menos una característica básica muy tonta para que los identifiques.

Ahora bien, ¿qué pasa con el resto del libro y por qué no le di cinco estrellas en Goodreads? Es un libro acerca de nada. Los personajes están en cierto escenario y hacen cosas. Hay dos momentos en lo particular que pueden ser clímax y gracias a los cuales los personajes se desarrollan a golpes (algo maravilloso), pero... el resto del tiempo, es acerca de la nada y de cierto descubrimiento adolescente. Fuera de la amistad de los dos personajes, no hay nada realmente que conduzca la trama a lo largo más o menos un año y algunos meses. Hay giros argumentales, sí, pero... viendo el libro en un conjunto, ¿hay una historia? No lo sé. Creo que hay dos personajes, realmente confundidos con su vida (algo más que natural viendo su edad) que son amigos y pasan por diferentes fases.  

Su relación amistosa es real y el autor habla de cosas reales que suelen ocurrir entre los adolescentes. Cosas que, tarde o temprano, pasaron por la cabeza de todos. Sin importar que Ari y Dante sean unos raros. Es fácil identificarse con esa parte de ambos recordando tus propios años confusos, sobre todo con Dante. 

Ahora, volviendo a la trama, sigo diciendo que para conducir un libro a bien puerto, no te basta sólo con poner dos personajes y hacerlos interactuar. Necesitas algo más grande que eso. Aunque hay dos giros abruptos en específico en la novela un par de veces, hay también cosas predecibles en todo el camino hasta el descenlace. Es uno de los pocos fallos que le veo a la novela y que creo que debió haber sido más cuidado. 

Por otro lado, los diálogos son muy naturales, no suenan forzados más que en algunos pocos momentos, sobre todo cuando algún personaje da un discurso. Pero fuera de eso, con respecto a la naturalidad de los diálogos, cosa que valoro, por el realismo que le imprime a lo narrado, no hay ninguna queja. Mi única queja sobre eso es que a veces hay demasiado diálogo sin descripción alguna o narración alguna, por corta que sea, y eso lleva a la confusión si no llevas la secuencia de quien habla cada vez

A pesar de todo eso, la recomiendo. Creo que retrata bien a los adolescentes, es realista con respecto a gran parte de las relaciones familiares, 

ALGUNOS SPOILERS MENORES

Precisamente por esa falta de historia que se sentía, la segunda parte de las tres en las que dividí el libro, me aburrió. Yo dividí el libro en tres grandes partes: cuando Ari conoce a Dante, cuando Dante se marcha, cuando Dante vuelve. La segunda es hasta cierta parte predecible y hasta aburrida por algunos momentos. Ari, que es un excelente narrador, como personaje en solitario no tiene demasiado qué ofrecer; no sostiene él sólo todo el peso del libro. Al menos, sus padres y Dante rondan constantemente en el ambiente, y ayuda un poco. 

Hay trama justo en esa parte (y sólo en esa) que están hechas para rellenar, sí. La parte de la chica con la que Ari se obsesiona un poco, en especial, no ofrece gran cosa y es finalizada abruptamente. Sólo se pinta el primer beso de Ari, la primera relación (si es que esa puede serlo) amorosa del chico. Lo que creo que en toda esa parte se pudo haber desarrollado mucho más de lo que de hecho se desarrolló, fue la relación de Ari con su familia y en especial con la situación de su hermano en prisión

Al final eso se soluciona de una manera un poco más apresurada que las demás cosas, pero creo que está bien, en conjunto. No se intenta abarcar demasiadas cosas. 

FIN DE LOS SPOILERS MENORES


Bueno, en general, como conjunto, el libro me gusto y lo recomiendo. Tiene sus fallos, por supuesto, pero creo que es un libro genial. Trata con mucha normalidad el tema de la homosexualidad en la época en la que está escrito, nada en ese sentido me pareció no forzado, ni absurdo, ni imposible. La trata con normalidad y, aunque es una parte muy importante del libro, por el desarrollo de Dante, especialmente; creo que no es, ni de lejos, lo más importante. Creo que la relación de Ari y Dante, en todo sentido, es muy real y es por eso que este libro se lleva una nota así de alta.

sábado, 4 de julio de 2015

La tienda de los suicidas, Jean Teulé | Reseña

Sinopsis: Novela enormemente divertida, no exenta de humor negro, en la que el lector penetra en la tienda y en la vida de una familia dedicada a la venta de productos (sogas para ahorcarse, venenos de toda índole, armas, etc,) que cualquier suicida deber tener a mano para el momento en que decida abandonar este mundo. La familia se siente orgullosa de su trabajo y su reconocida eficacia profesional, hasta que en su seno nace una nueva criatura: un niño alegre al que entusiasma la risa.Es una novela muy divertida, ágil, bien escrita, con diálogos chispeantes.

¿Tu vida ha sido un fracaso? ¡En La tienda de los suicidas tu muerte será un éxito! 

No, no estoy bromeando. En la tienda de los suicidas puedes comprar lo necesario para ejecutar un suicidio, todo está garantizado porque, si no mueres, te devuelven el dinero. Desde cuerdas para ahorcarte, venemos y todo lo que se te ocurra. Para los más deportistas, el harakiri es una buena opción si es que quieren impresionar a los amigos... y si no tienen amigos, pues al forense. A todos los clientes se les dice "Adiós" y no "Hasta luego" porque de todos modos no los vas a volver a ver. Así es : la gente va a La tienda de los suicidas porque se quiere suicidar. Ya no quiere vivir ni un día más. 

La tienda, por supuesto, es regentada por una familia muy peculiar: los Tuvache. Lucrèce y Mishima, junto con sus tres hijos, son los encargados de que los suicidas tengan éxito, pues dicen las estadísticas que más de la mitad falla. Como guiño, han nombrado a sus hijos en honor a un suicida famoso: el mayor es Vincent por Van Gogh, la de en medio es Marilyn por Monroe y el más chico es Alan. Si adivinan en honor a quien, les regalo una manzana y un chocolate. 

Las cosas en la tienda transcurren con total normalidad, exceptuando por el pequeño detalle de que Alan sonríe todo el tiempo. Y ríe. Sus padres lo hacen ver el noticiario todos los días para ver si las malas noticias lo deprimen (como debería ser), pero Alan es incapaz de ver el lado malo de las cosas, siempre se concentra en el bueno. Por ejemplo, si se estrella un avión y se mueren casi todos los pasajeros, Alan considera que es una buena noticia que hayan sobrevivido unos pocos. Así es con todo y no es de extrañas que vuelva locos a sus padres, pues arruina el proyecto del parque de atracciones mortal de Vincent al sugerirle que debería unir los rieles de la montaña rusa pues así sus pasajeros serán más felices y se deshace de los caramelos con cianuro. 

En fin, si no han dejado de leer aun, quiero dejar en claro que está novela no es una broma. Existe. Alguien la escribió. Tiene un marcado humor negro y es bastante divertida. El autor la sitúa en una línea temporal sin definir —algún tiempo en el futuro—, en un lugar desconosido —probablemente, alguna zona de Francia—, cuando el mundo parece unificado y todo se paga en euro-yens. Nunca se explica nada de eso, pero no es necesario: eso se infiere, el verdadero contenido de la novela es la trama, esa aparenté trivialización del suicidio, en el que todo parece un mero trámite. ¿Quieres suicidarte? Ningún problema: en la tienda de los Tuvache hay cuerdas que ya tienen el nudo corredizo hecho, venenos, y hasta paquetes con maznabas envenenadas. Si no puedes suicidarte con eso es que eres lerdo.


El libro es muy rápido, por lo cortito que es, aunque a veces parece que divaga. Sobre todo en las primeras escenas, cuando apenas estás conociendo a los personajes. Sin embargo, todo aquello se le perdona porque la Tienda de los Suicidas es un lugar cautivador como escenario y ver todas las posibilidades que tiene alguien de suicidarse con semejante humor negro es algo increíble. Los "problemas" para la familia es cuando Alan empieza a contagiarles la sonrisa y el buen humor. ¿Cómo van a vender productos para suicidas con semejante alegría?

Bueno, sobre el libro, tengo poco más que decir. Se lee rápido por lo corto, es entretenido y una buena sátira. Eché de menos un poco de más profundidad en la narración, pues aunque conocía a los personajes, había momentos en los que, incluso para ser una sátira, me parecían demasiado caricaturescos, sin demasiada profundidad, pero aún así disfruté la lectura en conjunto. Los gags se repiten y algunos dejan de ser tan graciosos cuando los repites, claro; sin embargo, me parece que el autor no exprime todo el humor hasta que de verdad nada da risa.


El final no es una sorpresa, se anuncia desde capítulos antes, pero aun así el cambio es muy brusco, la evolución demasiado rápida y no tan natural. Quizá ese es el error del libro, que le debió dar un poco de más tiempo al final, en vez de hacerlo tan brusco; el problema es que, si lo hacía así, corría el riesgo de acabarse sin chistes o situaciones cómicas que explotar... Todo un dilema. Bueno, en conjunto, el libro es entretenido, aunque yo no lo calificaría la lectura del siglo, mucho menos el próximo premio Nobel. Se lee rápido por lo corto y porque las situaciones planteadas son ágiles, además de que utiliza un lenguaje realmente sencillo.

Pueden probar a darle una oportunidad, por supuesto

jueves, 2 de julio de 2015

Recuento de los daños | Junio 2015

Este recuento no viene completo, porque varios libros de este mes ya entraron en Lo que leí en vez de actualizar el blog (concretamente, los últimos tres: América, Rebelión en la granja y El otoño en Pekín) y no veo caso alguno en repetirlos, sinceramente, porque diría lo mismo de ellos.

El amante, Marguerite Duras


Me hubiera encantado que, siendo un clásico, como es, me gustara mucho más. Pero mi madre tenía razón sobre este libro: no es para todo el mundo. La manera de narrar me mareo, principalmente porque salta de un lado a otro, es muy difícil ubicarse en el tiempo o encontrar el hilo conductor de la historia. Apenas fui capaz de ubicarme en los escenarios apenas descritos con algunos detalles (el libro se ubica en Indochina) y la impersonalidad con la que el libro (prácticamente autobiográfico) está narrado, me volvió loca; no fui capaz de conectar con los personajes y de hecho, tampoco con las situaciones en general. Le reconozco la maestría al libro, pero a mí, a pesar de ser tan corto, me aburrió.

El aliento del cielo, Carson McCullers


Ya hablé sobre él en su reseña y sigo diciendo que Carson McCullers es maravillosa. El aliento del cielo es una compilación de prácticamente todos sus cuentos y tres de sus novelas cortas entre ellas, La Balada del café triste y Frankie y la boda. Los sentimientos que transmite McCullers me fascinaron, esa nostalgia por el pasado reflejada en alguno de sus cuentos, la obvia confusión adolescente y lo de sentirse muy poco entendida que refleja el personaje de Frankie (y me hizo recordar mi propia época de pubertad), la desolación de sus tres cuentos de matrimonios rotos por el alcohol, la madurez de la protagonista de Wunderkind... Vamos, si hubiera conocido y leído a McCullers hace cinco o seis años, me hubiera sentido entendida en muchos aspectos.

Extraños en un tren, Patricia Highsmith


Este fue el libro de este mes en el Club de Lectura de La noble y ancestral cada de los Black. Lo conocía de nombre por la película de Hithcock que no he visto, pero nunca me había detenido a leer la sinopsis. Debo decir que retrata estupendamente a dos personajes que son personajes detestables, pero ambos por diferentes razones. Mientras que Guy tiene perfectamente interiorizado que es un buen tipo y que sólo quiere por fin el divorcio de su ex mujer para poder casarse, Bruno odia a todas las mujeres, menos a su madre, quiere deshacerse de su padre y se pregunta constantemente si sería capaz de matar a alguien. Recomendable como libro de crímenes, aunque tiene pasajes que se hacen cuesta arriba.

Más allá del olvido, Patrick Modiano


Este libro lo empecé en mi sequía, en marzo. Lo volví a empezar hace pocos días porque me daba pena no acordarme de qué se trataba o donde me había quedado. Además, leyendo un libro de Modiano ya podía tacharlo de la lista de los premios Nobel. Bueno, la historia, narrada por un personaje treinta y después quince años más tarde tiene varias inexactitudes que achacamos, obviamente, al narrador; además, tiene partes que el narrador parece haber decidido no contar. En eso reside gran parte de encanto e la novela, pues en la mayoría de los casos, los personajes se quedan como un misterio sin develar completamente, porque los vemos a través de un tercero. ¿Recomendable? Por supuesto.

La tienda de los suicidas, Jean Teulé


Libro simplón, sencillo, sin más pretensiones que entretener y criticar... algo que tiene que ver con el suicido, la vida y la muerte y la sociedad actual. Divertido, con gags recurrentes cada tres segundos, eso sí; entretenido, la verdad, tengo que admitirlo, pero con un final muy sorpresivo y poco desarrollo en algunas partes. A pesar de todo eso (porque últimamente estoy muy obsesionada con que las cosas tengan buena calidad además de ser entretenidas), recomiendo el libro si te gusta el humor negro (¡hablamos de una tienda de suicidas!) y los personajes extravagantes. No tengo mucho que decir sobre él porque no fue de esa clase de libros que me dejó pensando demasiado al terminar, pero que sí me hizo pasar un buen rato.

La casa en Mango Street, Sandra Cisneros


Quizá, junto con El aliento del cielo, el mejor libro del mes. La casa en Mango Street es un libro pequeñito, de apenas 110 páginas, que por medio de cortas historias nos va contado la historia de una niña chicana (mexicano-americana) que reside en Mango Street y quiere una casa con jardín y que pueda llamar suya; sin embargo, por lo mientras, tiene a Mango Sreet. Las historias son cortas, el lenguaje es sencillo y el hecho de que hablara de cosas que conozco y con las que me puedo sentir lejanamente identificada, me agradó. Además, la inocencia impresa en la narración hace el libro una pequeña joya que retrata con sencillez diferentes situaciones crudas. Recomendable, sí, muchísimo.

El arte de no decir la verdad, Adam Soboczynski


Libro pretencioso donde los haya,  además con ligeros toques de misoginía por allí y por allá. Más que relatos inteligentes, cuentos que me agradaran, me encontré con una especie de libro de autoayuda que se jacta de sí mismo y pretende "enseñarte algo para ir caminando por la vida". Libro inútil y sin gracia que no es ninguna guía para sobrevivir al mundo y ni siquiera es entretenido. Se vuelve aburrido a la sexta historia y tiene una reutilización de personajes que más que original, parece cómo si el autor no quisiera inventarse más nombres. De verdad, a pesar de lo corto, intragable e infumable; no se lo recomiendo ni a mi mayor enemigo, porque leer este libro es como estar en la cabeza de la persona más pedante del mundo.

Aristotle and Dante discover the secrets of the universe, Benjamin Alire Sáenz


Un buen descubrimiento cuando hablamos de literatura juvenil, porque los buenos títulos empezaban a escasear. Fue el libro que me leí en inglés este mes, así que en cuanto a técnica no tengo mucha queja, en cuanto a trama muy poco, y en cuanto a desarrollo de personajes me parece perfecto. Otro mes menos prolífico probablemente se habría coronado como una de las mejores lecturas del mes, pero este mes le gano la Cisneros (con una mucho mejor representación de la realidad chicana en Estados Unidos que la este libro) y McCullers (que supera casi todo en desarrollo de personajes). Aún así, recomendado por su manera de tratar y desarrollar a un personaje gay en un lugar tan profundamente intolerante como El Paso, Texas, en los años en que está ambientada la novela. Muy buen libro.

Así que el Junio, el total de libros asciende a 12. La verdad, mi mes más prolífico en mucho tiempo, y si así llego lista para el Maratón de Julio, no cabe duda que soy perfectamente capaz de lograr los 10 libros en un mes (más, por supuesto, el extra que será Todas las hadas del reino, de Laura Gallego).

martes, 30 de junio de 2015

Maratón de Lectura del @ForoDeLosBlack

Cada cierto tiempo se organiza, en el foro La noble y ancestral casa de los Black, un maratón de lectura. ¿La meta? 10 libros al mes. Poca gente los acaba, por supuesto, pero en el intento nada se pierde. Este maratón, por supuesto, estoy apuntadísima.

Elegimos, entre setenta opciones (sí, porque así somos de geniales) las ocho categorías obligatorias que entrarían en el maratón (para darle dificultad, por supuesto) y las restantes quedaron como las opciones para las dos categorías libres en las cuales podremos elegir libros.

Así que la lista de libros que planeo leer el mes que viene es... ¡la siguiente!

  1. Un libro del fondo de tu lista de pendientes: En el camino, Jack Kerouac. Algo alrededor de tu cuello, Chimamanda Ngozi Adichie. TERMINADO
  2. Un libro prohibido: La metamorfosis, Franz Kafka. Todos los libros de Kafka fueron prohibidos durante el régimen nazi. TERMINADO
  3. Un libro que salió el año que naciste: Wicked, memorias de una bruja mala, Gregory Maguire. TERMINADO
  4. Un ganador del premio Pulitzer: La escapada (traducida originalmente Los rateros) de William Faulkner. Ganó en Pulitzer en 1963. TERMINADO
  5. Un libro clásico: Los miserables, Victor Hugo. 
  6. Un libro de un autor que nunca antes hayas leído: El curioso incidente del perro a medianoche, Mark Haddon. TERMINADO
  7. Un libro que se convirtió en película: El guardian entre el centeno, J. D. Salinger. TERMINADO
  8. Un libro de un autor de tu país: Pedro Páramo, Juan Rulfo. TERMINADO
  9. Un libro de un Nobel de Literatura: La náusea, de Jean-Paul Sartre. Sartre ganó el Nobel en 1964; lo rechazó, pero está en la lista de ganadores.
  10. Un libro de historias cortas: Las nieves del Kilimanjaro y otros cuentos, de Ernest Hemingway. TERMINADO
A finales del mes les cuento como me fue con mis intenciones de leer tantos libros. Ya lo he logrado antes (véase El recuento de los daños de enero, y el de febrero), pero esta vez tendré finales, así que ya veremos, ya veremos. 

domingo, 28 de junio de 2015

El sacrificio de los libros | Book Tag

Ya conocía este Book Tag porque hace tiempo lo hice en el Foro de los Black (un maravilloso lugar para los amantes de Harry Potter y su fanfiction), pero ahora que lo publicó Stiby en Sólo un capítulo más, me animé a hacerlo aquí. He de decir, sinceramente, que no le veía demasiado caso porque al final sólo va a ser una brutal lista de no-recomendaciones y que para hacer Book Tags, mejor hacer aquellos en los que hablara bien de los libros, pero bueno... Empecemos.

Libro sobre valorado o con promoción exagerada



Ha llegado el apocalipsis zombie. Estás en la librería comprando libros y aparecen los zombies, pero os dicen por megafonía que el ejército ha descubierto su debilidad y esta son los libros sobrevalorados. ¡Estamos salvados! ¿Qué libro, en tu opinión, totalmente sobrevalorado le lanzarías a los zombies para defenderte?


Bajo la misma estrella. Juan Verde y yo no somos muy amigos porque tengo un gran problema con sus historias y su manera de narrar. Con todo y que a él lo encuentro una persona increíble, con uno de los mejores vlogs que he visto y que es sumamente inteligente, nunca me he acabado de creer sus tramas porque peca de una falta de naturalidad increíble en los diálogos. Además de que parece que está a cada página saludándote para estamparte su opinión en la cara. Por eso mismo, Bajo la misma estrella se me hace un libro extremadamente sobrevalorado: busca tu punto sensible a fuerzas, con personajes que no dejan de parecer arquetipos conforme pasan las páginas. En fin, no me molesta que le guste a la gente porque me parece de mejor calidad que otros libros, pero me parece que está sobre valorado porque nadie se ha parado a pensar en los defectos que tiene.

Una continuación de una saga


Acabas de salir de la peluquería después de haberte gastado una pasta, y empieza a llover como si estuviésemos en pleno diluvio universal. ¿Qué continuación de saga usarías como paraguas para proteger tu peinado?



Crónicas vampíricas de Anne Rice. Rice: tú antes molabas, ¿qué te paso? Bueno, los tres primeros libros de su saga (Entrevista con el vampiro, Lestat, el vampiro y La reina de los condenados) me parecen magníficos aun con la prosa sobrecargada y demasiado adornada de Rice. Los personajes me sonaban creíbles para vampiros, a pesar de que, durante el segundo libro Lestat rozó lo Gary Stu de manera peligrosa. El Ladrón de cuerpos fue mucho más flojo, pero aún así disfrutable, con una trama que era diferente a todas las demás y nos enfrentaba a situaciones muy entretenidas con Lestat. A partir del quinto, en el que Lestat conoce al diablo, las cosas se descompusieron: la influencia religiosa de Rice se notaba a cada página pero no sólo eso... parecía que incluso, se autoplagiaba. Armand, el vampiro, tenía pasajes demasiado parecidos a los que más tarde tuvo Sangre y Oro... Merrick representó un soplo fresco, pero no lo suficiente para salvar a la saga y finalmente El santuario y Cántico de sangre fueron una pequeña mierda que no sé ni como acabé en la que Lestat había acabado desvirtuado.

El clásico



Estás en clase de lengua o literatura y el profesor o la profesora no deja de elogiar ese clásico de la literatura que ha cambiado el mundo, pero que tú sabes que es intragable, así que lo arriesgas todo y se lo lanzas a tu profesor a la cabeza. ¿Qué clásico sería ese?

El lazarillo de Tormes... No lo soporto. No me enorgullezco de eso, pero realmente es un clásico contra el cual no pude. Anoten: no hagan que niños muy pequeños lean el libro, se van a aburrir. Recuerdo brevemente que me molestaba que el lazarillo lo pasara tan mal, me aburría porque nunca parecía irle bien en la vida y a mis tiernos diez años, no quería leer las desgracias de un pobre tipo. Consideraré darle una oportunidad en un futuro, pero de momento acabó de lleno en la lista de esos libros que me aburrieron a morir.

Tu libro más odiado



Sacado de la película «El día de mañana», estás encerrado en la biblioteca de tu ciudad y te dicen que la única forma de que sobrevivas al cataclismo que se acerca es que empieces a quemar libros para mantenerte caliente. ¿Cuál es tu libro menos favorito y el primero que echarías a la hoguera?

¿Por cuál empezamos? ¿Crepúsculo? ¿El laberinto de la rosa? ¿Fangirl? ¿Sky? ¿Medianoche y sus secuelas? ¿Willow? ¿Los libros de autoayuda? ¿Memorias de una geisha o cómo entrevistar a una geisha y conseguir que me demande por falsear la mitad de la información? Qué difícil decisión, realmente. Odio muchos libros, sí, algunos más que otros, pero si me preguntan cuál odio más, diré que es Crepúsculo. Se que mi respuesta es muy cliché, pero Crepúsculo le abrió las puertas a muchos libros malos que no habrían sido nada sin ese fenómeno. Condeno Crepúsculo por su mala narración, sus personajes planos, la romantización de los celos que a menudo se exhibe en la saga, el pésimo ejemplo que es Bella Swan, aun cuando está retratada como una chica modelo. Pero creo, sobre todo, que culpo a Crepúsculo por lo que vino después.

Quizá muchos digan que antes de esta saga ya había libros basura, y estarán en lo cierto, pero el hito que marcó Crepúsculo lo recuerdo perfectamente: en menos de un mes se descontinuaron muchísimos títulos de fantástica, casi todos del sello Destino, porque no se vendían (no eran de romántica, claro), se reeditaron las portadas de Anne Rice para que se parecieran a las de Crepúsculo y se reavivara el interés en esa saga; Carmilla, uno de los libros de vampiros más antiguos y clásicos, sufrió más de lo mismo, L. J. Smith vio reeditada su saga en español con una tirada mucho más grande (pero claro, la saga seguía igual de mala), las copias de Crepúsculo empezaron a aparecer en todas partes: Medianoche, Evermore, etcétera. Nada era bueno, todos mostraban los mismos personajes, los mismos clichés...

Por eso odio Crepúsculo

viernes, 26 de junio de 2015

Lo bueno, lo malo y lo absurdo de Orange is the new black, season 3

Advertencia: spoilers al por mayor. Si no has visto nada de la serie, mejor no leas esta entrada. El que avisa no es traidor.

Esta era yo cuando me avisaron que Orange is the new black ya estaba en Netflix:


Así que evidentemente me desaparecí dos días y la vi. ¿Cuál es el veredicto? Pues me gustó, pero eso era de esperarse. Vi que a mucha gente le aburrió porque no tienen un villano tan marcado como la anterior (Vee), pero yo agradezco que no sea tan oscura y que más bien sea gris. Bueno, bueno, como no sabía como hablar de ella, empecemos por el principio.

Lo bueno


Esta temporada ha sido la mejor temporada para Pennsatucky, que es un personaje que ha evolucionado muchísimo. Además, su amistad con Big Boo esta temporada ha sido, de lejos, lo mejor. Me ha gustado como ha empezado y como Big Boo la ha ayudado en todo, sobre todo después de que el tío de las donitas la ha violado (por un momento creí que nos encontrabamos ante otro cliché guardia enamorado de una presa pero lo cierto es que la realidad fue mucho más cruel). Desde el flashback se nota que Tiffany había normalizado el abuso como algo normal, porque exceptuando el novio mono que tuvo, todos los demás eran unos hijos de puta.

En fin, me ha encantado como han desarrollado a ese personaje, principalmente porque hemos pasado de una loca religiosa a una chica que parece mucho más normal.


Las latinas también se han marcado una trama muy fuerte en la temporada. Centrada en la maternidad para la mayoría, sí, pero hemos podido ver un poco más de ellas. Me encanta como Gloria intenta ser mejor madre para su hijo aun tras las rejas, aunque Sophia lo culpe por que su angelito no ha resultado ser... un angelito. También el hecho de que María no pueda ver a su hija, pues Yadriel, su pareja, no quiere que sea normal para la niña y... Aleida y Daya.


La trama entre madre hija ha mejorado bastante, pues aunque Aleida es muy egoísta a la hora de elegir por su hija, el hecho de que Daya tenga que enfrentar que Bennet desaparezca y la deje en la estacada (bien podría simplemente haber aceptado la adopción), pone muchas cosas sobre la mesa. Gran papel también el de la madre de Pornstache que tiene que enfrentar que dio a luz a un hombre como él. Me dio pena al final, pero bueno, Aleida obviamente iba a hacer de las suyas.

Lamentablemente, sabrá como acabará todo para Daya y su hija, pues la vida a alcanzado a César que ha sido arrestado por la DEA y todos los niños acabarán con el servicio social. César me causa sentimientos encontrados, porque es un pésimo modelo parental, pero se hace cargo de todos los hijos de Aleida y de la niña de Daya y lo último que le grita a una de las chicas es que por favor la cuide. Se avecina drama para la siguiente temporada.

Sophia. Esta temporada ha sido muy gris para ella, pues en el intento de ser una buena madre (o padre) para su hijo, que aun no acaba de acostumbrarse a la idea de que su padre sea mujer. Así que le da ese consejo totalmente equivocado: "Practica con una chica insegura" y después tiene que enfrentarse a la cruda realidad de que su hijo no es el angelito que ella piensa. Además, después de un incidente con Gloria, Aleida empieza a hacer correr rumores por toda la cárcel y tiene que enfrentarse a la evidente transfobia que existe. Las cosas, sin embargo, acaban de manera incierta para ella, pues la nueva administración la lanza a SHU.

Suzanne es otra de las que se acaba por marcar un gran desarrollo esta temporada. Sigue defendiendo a Vee, con todo y lo que eso supone, y además empieza a escribir una historia pornográfica que todas las presas quieren leer (para mojarse con ella, se entiende). La verdad, es que es un gran personahe y yo podría ver un episodio lleno de Suzanne reaccionando ante cosas o haciendo cosas. Además de que se marca una de las mejores frases hasta el momento:

"It's not just sex. It's love. It's two people connecting... with four other people. And aliens."

Las referencias a Harry Potter de Taystee y el funeral de los libros se llevan una mención aparte, es de lo mejor. Además también había por ahí una referencia a Walter White, porque al parecer Piper estaba empezando a creerse mafiosa.

Red también ha recuperado mucho esta temporada, aunque a mí la verdad es que me daba pena viendo como se disculpaba por la comida que la obligaban a servir justo después de haber recuperado su cocina. Lo que sí es que su relación con Healy me pone de los nervios, no la veo de donde cogerse, con todo y que se lleven bien.  Sin embargo, no hay gran desarrollo con lo suyo, así que yo espero que en la próxima temporada haya algún jaleo con la nueva administración.

Porque de la nueva administración también hay mucho que decir. Es un gran giro, pero no es demasiado nuevo y desde que anunciaron el nuevo trabajo, ya me lo veía yo venir...

Sobre otras cuantas cosas, el culto a Norma se ha salido de madre, pero me ha gustado ver el pasado de Norma. ¡Si es que las más calladas son las asesinas! También ha sido muy revelador el pasado de Leanne, ¡no me esperaba para nada que fuera amish! Al final, la cosa no ha acabado en nada.

Lo último bueno... Ruby Rose porque está buenísima. Vale que es fan service, pero si se han dado cuenta, la mujer tiene a internet confundido sexualmente. Por mi parte, sólo digo que está buenísima y que me tragué el fan service sólo por ella.


Lo malo


Black Cindy y sus orejas de Mickey Mouse me han vuelto loca está temporada con lo de querer ser judía porque al principio lo hacen ver como si sólo fuera por la comida y parece apropiación cultural. Al final parece que hay otras razones, pero nada me acaba de convencer con respecto a eso. En fin.

NICKY, MI AMOR, ¿CÓMO QUE TE LANZARON A MAX? Lo pongo en lo malo porque realmente siento que la trama daba para mucho más... No, mentira, simplemente es que Nicky Nichols es uno de mis personajes favoritos de toda la serie y ahora parece que no la vamos a volver a ver. Su destino es incierto, aunque la balanza se inclina a que no volverá a la serie en un buen tiempo. La extrañaremos, ni modo.

Además, ver que Luschek se va de rositas con todo el asunto de la heroína hace que mi sangre hierva. Necesito verlo caer.

Aleida solita. Sin el respaldo del resto de las latinas, se hace odiar con gusto. No me gusta como trata a sus hijos, especialmente a Daya y aunque intente hacer las cosas bien, se nota que no va a salir nada bien por el final que tuvo la serie. Como personaje no la puedo tragar, la verdad. Los guionistas intentan justificarla en sus flashbacks, pero no.

Alex y Piper. Me frustraba muchísimo como Piper intentaba convencer a Alex de que no era su culpa volver a estar ahí. En fin. Al final se pelean, tienen sexo, se reconcilían, Piper dice que tiene novia frente a sus padres (en una escena bastante épica, a decir verdad) y se convierten en pareja. Pero después Piper acaba irritándose porque Alex está de paranoica. Si quieren saber la verdad, también me irritaba la Alex paranoica, pero se entiende por qué tiene miedo. Al final rompen y lo único realmente épico es su interacción en la clase de drama y que Alex llame Justin Bieber a Stella. Punto.

Finalmente, para acabar con lo malo: Stella. La irrelevancia del personaje me desespera. No se ahonda en su historia, sólo es una chica australiana tatuada, presa, sin dinero, y no hay gran desarrollo. Es muy guapa y tiene química con quien la pongas porque pues... destila seguridad, pero la gran irrelevancia que le han dado al personaje no me gusta. Parece que sólo está ahí para desarrollar el personaje de Piper.


Lo absurdo


Estoy empezando a considerar que toda el arco argumental que incluye a Lorna Morello esta temporada sea una gran broma. Después de que lanzan a Nicky a Max, empieza a mandar cartas a chicos que dice que va a extorsionar, hasta que le confiesa a uno que es porque no tiene con quien hablar. Parecía una cosa de nada con la que te podías reír algunos minutos, hasta que resultó que se acaba casando. En serio, me reí mucho, pero estoy considerándolo todo una broma.

El panty bussiness de Piper con todo y discurso. Se nota que la chica se ha acostumbrado a la prisión y cuando empieza a robarse las panties del taller y empieza con la idea, todo se vuelve muy absurdo, pero me encanta. No soporto nada a Piper con su cara de palo, pero han intentado darle juego a su trama y se ha vuelto toda una mafiosa de la prisión, a ver cómo acaba.

¿El final? Ha sido tan absurdo porque todos los guardias experimentados se han largado después de que, cuando Caputo los había aconsejado y le habían dedicado una canción de Les Mis, los haya dejado en la estacada. Así que cuando quitan una reja sin ninguna clase de vigilancia y todas las presas salen corriendo al lago, todo es demasiado absurdo. Divertido y seguro dará juego la siguiente temporada, cuando los ineptos se tengan que encargar del lugar.

Y para acabar: Ruby Rose. Si, la chica repite en las tres categorías. Primero porque con el nulo desarrollo que le dieron al personaje y que no tenga muchas capacidad actorales, en Trust No Bitch, que le haya robado todo el dinero a Piper y luego se haya justificado porque YOLO no se lo traga ni dios. En fin, que ha servido para que Piper haga algo interesante, pero como lo hizo con la cara de palo de siempre, el intento de tristeza en la cara de Stella se me hizo más creíble.

No sé si volveremos a verla, pero quiero decir que aunque su único propósito sea ser fan service, no me importaría porque está muy buena.

Así que nada, ¡hasta el año que viene!


miércoles, 24 de junio de 2015

Palabras envenenadas, Maite Carranza | Reseña

Sinopsis: ¿Qué pasó con Bárbara Molina? Nunca se encontró su cuerpo ni se consiguieron pruebas para detener a ningún culpable. Una llamada a un móvil pone patas arriba el destino de muchas personas: el de un policía a punto de jubilarse, el de una madre que ha perdido la esperanza de encontrar a su hija desaparecida, el de una chica que traicionó a su mejor amiga.Palabras envenenadas es una crónica de un día trepidante, vivido a contrarreloj y protagonizado por tres personas cercanas a Bárbara Molina, desaparecida misteriosa y violentamente cuando tenía quince años. Un enigma que, después de cuatro años sin resolverse, va a verse sacudido por nuevas claves. A veces, la verdad permanece oculta en la oscuridad y sólo se ilumina al abrir una ventana. Una historia de mentiras, secretos, engaños y falsas apariencias que pone el dedo en la llaga sobre mitos incuestionables. Un relato escalofriante que disecciona la hipocresía de la sociedad española moderna. Una denuncia valiente de los abusos sexuales infantiles, sus devastadoras consecuencia y su invisibilidad en este mundo bienpensante nuestro.
Gracias a este libro conocí en persona a Maite Carranza. Ya conocía su gran trilogía La guerra de las brujas, cargada de mitología y me había gustado (aunque el final me desencantó un poco). Sin embargo, considero que este, Palabras envenenadas, es el mejor libro que tiene. De temática realista, es engañoso, porque no puedes confiar en los narradores; tiene un poco de policíaco, pero creo que, en todo el sentido de la palabra, no es realmente policíaco.

Palabras Envenenadas ahonda en la miseria de una familia medio deshecha desde que secuestraron a la hija mayor. Su madre se ha volcado en los tranquilizantes y se ha vuelto casi una momia viviente. El inspector encargado del caso, de cara a su jubilación, se enfrenta cara a cara a todos aquellos casos que nunca podrá resolver y este es uno que, de hecho, lleva bastantes años en su escritorio. Y la mejor amiga de la chica secuestrada de repente se ve envuelta en todo el asunto de nueva cuenta porque recibe una llamada y oye, claramente, una voz que le dice: "Soy yo, Bárbara. Ayúdame."


Desde allí, la acción de desarrolla vertiginosamente en menos de veinticuatro horas, narrándonos desde el punto de vista de Eva, la mejor amiga, Nuria, la madre de Bárbara, Salvador Lozano, el inspector encargado del caso y la misma Bárbara —que es, de hecho, la única que lo hace en primera persona—. La novela está narrada en presente y considero que es un acierto. Te pones en la piel de los personajes mucho más fácil gracias al estilo de Maite Carranza, que no es nada complicado ni adornado. Escribe muy directo, parco, seco, no hay descripciones para las cosas que no hace falta describir, ni se detiene mucho tiempo en detalles apenas importantes. Eso, por supuesto, puede volver loco a más de uno, porque uno tiende a intentar resolver el misterio y cada detalle parece una pista que la escritora va dando para que lo hagas. Sin embargo, como nos encontramos dentro de la cabeza de los personajes, algunas cosas son pistas, algunas son simples cabos sueltos. 

Maite Carranza
La resolución del misterio es una de las resoluciones más impresionantes que he visto. Inteligente, con toda concordancia con cada uno de los detalles que se soltaban allí y allá, y una perfecta explicación a todos los porqués que aparecieron en el libro. Palabras envenenadas es un libro con muchas interrogantes, muchísimas, y las suelta a la misma velocidad que alguien podría pensarlas, así que no te puedes dormir ni un momento mientras estás leyendo. Sin embargo, no aumenta el misterio de manera gratuita nunca, no alarga lo inevitable. La autora supo manejar perfectamente un misterio que de otra manera se hubiera convertido en un monstruo. 

El libro es vertiginoso, sí, pero por su género, más le vale serlo. Un libro mucho mas largo o lento se hubiera vuelto aburrido, pero con este, en apenas dos o tres capítulos (narrados siempre desde el punto de vista de un personaje diferente), ya tenemos el panorama principal de todos los personajes, un vistazo a su rutina. No desperdicia capítulos mostrándonos banalidades, ni suma páginas de manera gratuita. Maite Carranza va al grano: un inspector se va a jubilar, atormentado por todos los casos que deja sin resolver y el mismo día, la mejor amiga de Bárbara recibe una llamada. Se empieza a poner en marcha, muy rápido, la carrera por adivinar el final, por adivinar dónde está Bárbara y con quién. Por qué la secuestraron y por qué su captor la mantiene a salvo.


La narración apenas tiene diálogos, pero no los necesita para ser amena. Los narra de manera indirecta. Quizá eso asuste a más de uno, pero debo decir que no tienen nada que temer: están ante un libro bastante entretenido, de misterio, con un misterio que puede engañar a cualquiera. Recomendado, por supuesto. Quizá sea un libro ligero y no muy trascendente (aunque, leyendo entre lineas, se pueden adivinar frases lapidarias sobre la naturaleza humana), con personajes bien perfilados aun para la manera vertiginosa que tiene el desarrollo, con una prosa amena, cuidada, y muy directa. Un libro que me hace tenerle fe a lo juvenil, además de todo y si han visto mis reseñas sabrán que este tipo de libros no son nada frecuentes.

En fin, los invito a leerlo y formarse su propia opinión sobre él. 

lunes, 22 de junio de 2015

Distopías que valen la pena

Ya que al parecer hay una avalancha de distopías que no parece que vaya a terminarse pronto, vengo a recomendar lo que yo considero mejor dentro del género. Distopías que le dan tres mil vueltas a Los juegos del hambre y que se ríen de Divergente, mundos que sí de verdad son pesadillas vivientes y que considero que todo el mundo debe intentar leer al menos una vez en su vida. Bueno, ¿empezamos?

1984 de George Orwell


Qué Panem ni que Presidente Snow, Snow se caga nada más de vivir aquí. Aquí el Gran Hermano hace temblar a Snow. Una crítica al régimen soviético de Stalin y en general a todo socialismo mal enfocado de la URSS. Pero el libro es mucho más que un libro político, nos habla de la manipulación de los medios, de la gente, de la credulidad y de los rebeldes. Desde el principio queda muy claro: "ustedes no van a liberar al mundo, sólo van a ayudar y a morir en el intento." Es uno de los libros cuyo final me pareció increíble, con un desarrollo que te va llevando allí sin que te des cuenta. 1984 está en un mundo donde el Ministerio de la Verdad dice mentiras y el Ministerio del amor destruye el alma, tortura y encarcela.

Pórtico de Frederik Pohl


Quizá la calidad literaria de este libro no sea lo mejor: su prosa es tan árida como estepa y tan plana como sabana africana. El estilo es muy parco y el desarrollo de los personajes no es lo mejor que he visto porque prácticamente no existe. Sin embargo, a la hora de ver a la humanidad como un colectivo, lo que nos muestra es desgarrador: gente desesperada por obtener un poco de notoriedad, de éxito, buscando los artefactos que una raza alienígena, de la que poco se sabe. El protagonista se traslada a Pórtico, un pequeño cuerpo celeste donde los Heechees, una antigua raza que estuvo en todo el universo, y desde allí nos empieza a contar de qué es capaz la gente para conseguir un poco de éxito en un mundos sobrepoblado.

Máquinas mortales de Philipp Reeve


O comes, o eres comido. Este es el más juvenil de los libros que pondré aquí. Tiene tres secuelas, de las cuales la realmente buena es la segunda y las demás... bueno, no me llaman demasiado la atención. Sin embargo, este libro es de lo mejor a la hora de mostrar un mundo completamente despiadado. Lleva su planteamiento inicial al límite: o comes, o eres comido. En este caso, las ciudades móviles se comen unas a otras y la población de las ciudades comidas pasa a la esclavitud. En esto, tenemos a un habitante promedio de Londres, Tom, un aprendiz de historiador, que se cruza con una asesina demasiado joven, Hester, en busca de vengaza. Ambos caen de Londres y se ven obligados a moverse por la tierra firme: un mundo desolado, fangoso, y con apenas recursos.

Un mundo feliz de Adolf Huxley


A pesar de lo aclamada, no es mi favorita. Reconozco que tiene un brutal éxito en probar su punto, pero los personajes del libro siempre se me hicieron demasiado lejanos para que pudiera empatizar con ellos y lleva lo fantasioso a un límite que no me hizo demasiada gracia. Sin embargo, la idea del pre condicionamiento humano, esa teoría de que puedes condicionar a que cada quien esté feliz con aquello que tiene, con su clase social y crear un mundo donde el entretenimiento sea vano y la cultura esté prácticamente erradicada. Es justamente lo contrario a 1984 y si acaso, para mí, lo que logró probarme es que cualquier extremo es malo. En este caso, lleva el consumismo y el capitalismo al extremo y nos muestra un mundo que me da miedo.

Farhenheit 451 de Ray Bradbury


Mi favorito, sin duda alguna. Mi peor pesadilla, también. Un mundo donde la gente ya no acostumbra caminar, ni mirar el cielo, ni mirar alrededor. Un mundo donde los libros se queman y el protagonista es un bombero, que no está del todo seguro si lo que está haciendo está bien. El conflicto empieza cuando roba un libro y descubre por qué, precisamente, los libros han sido condenados a la quema. El libro tiene uno de esos finales abiertos de los que algunos se quejan, pero a esta historia no hay otro final que le vaya bien.

Bueno, ya saben mis recomendaciones en distopía, al menos por ahora. Me quedé muy en lo clásico, claro que sí, pero es que realmente no hay tantas cosas en el género que me causen tantos escalofríos como estas historias. Así que ya saben, ¡A LEER!


viernes, 19 de junio de 2015

Brazil, Terry Gilliam | Reseña

Sinopsis: En un extraño y deprimente universo futurista donde reinan las máquinas, una mosca cae dentro de un ordenador y cambia el apellido del guerrillero Harry Tuttle (Robert de Niro) por el del tranquilo padre de familia Harry Buttle, que es detenido y asesinado por el aparato represor del Estado. El tranquilo burócrata Sam Lowry (Jonathan Pryce) es el encargado de devolver un talón a la familia de la víctima, circunstancia que le permite conocer a Jill Layton (Kim Greist), la mujer de sus sueños. Y, mientras la persigue, hace amistad con Harry Tuttle y se convierte en su cómplice

Imagina un mundo basado en 1984 de George Orwell, Un mundo feliz de Adolf Huxley, El proceso de Franz Kafka. Si es que has leído esos libros, claro. Brazil es esa combinación casi absurda porque... ¿a quién se le ocurre que de semejante crossover vaya a salir algo bueno, sobre todo cuando 1984 y Un mundo feliz tienen puntos de vista totalmente opuestos? Bueno, pues Terry Gilliam es el director de semejante delirio que actualmente tiene un lugar entre las 1000 películas que tienes que ver antes de morir.

Brazil tiene, de 1984, el férreo control del gobierno sobre sus habitantes, las instalaciones perturbadoras del Ministerio del Amor y las mismas tácticas que el Ministerio de la Verdad: no es suficiente con desaparecer a alguien, es necesario borrar toda pista de que esa persona alguna vez existió. De El proceso, la pesadilla burocrática interminable. Una sucesión de ventanillas, sellos y trabajadores sin aparente propósito, que cobran un sueldo haciendo sabrá dios qué. De hecjo, parece que ni ellos lo saben. Y finalmente, de Un mundo feliz, el desenfreno, la diversión fácil y la falta de cultura.

Brazil podría ser considerada una película distópica que deja por los suelos a otras del genero, más nuevas y con muchos mejores efectos. Brazil barre hasta a Matrix, uno de mis sci-fi favoritos. Un oficinista sin nada especial un día ve su vida de cabeza: ayuda a su jefe a arreglar un error de sus superiores que nunca se equivocan, encuentra a la chica con la que ha estado soñando, acepta un nuevo trabajo conseguido por su madre y se relaciona con un fugitivo de la justicia. 


La película es desenfrenada, va demasiado rápido. Por detalles, vamos viendo como es el estilo de vida de los desdichados que nacieron allí: la comida sólo se ve en fotos, todo lo que se sirve es un puré muy poco apetitoso. La esposa de un alto funcionario ve su nombre cambiado cuando alguien de más arriba lo confunde y, con la creencia de que en el gobierno no hay equivocaciones, el error simplemente se perpetúa. El mundo de Terry Gilliam es una pesadilla completa: saturado por la publicidad, controlado por el gobierno. 

No le recomiendo esta película a mucha gente. No es la película más sencilla del mundo, claro, pero si disfrutaste uno de los libros que menciono allá arriba, te aseguro que Brazil va a tener un mínimo de sentido para ti. Mi madre, que de este tipo de cosas no entiende, la detesta porque no le entiende. Porque no tiene sentido, y porque las máquinas de escribir tienen pantallas, entre otras cosas (un claro guiño a George Orwell y 1984). Pero yo la amo, precisamente por lo mismo

miércoles, 17 de junio de 2015

El aliento del cielo, Carson McCullers | Reseña

Sinopsis: Carson McCullers transmitió con una maestría insuperable la grandeza y la tragedia del alma humana. Su obra ha seducido a generaciones de lectores, mientras la crítica la encumbraba en el pedestal de los clásicos del siglo XX. El aliento del cielo comprende la totalidad de sus cuentos, trece de ellos inéditos en nuestro idioma, y sus tres novelas cortas, Reflejos en un ojo dorado, La balada del café triste y Frankie y la boda. Rodrigo Fresán enriquece esta imprescindible edición con un revelador retrato de la singularísima vida y la obra de McCullers.
Por estas páginas transitan el amor, la violencia, la soledad y el fracaso. Dotadas de una insólita musicalidad, desprenden una fuerza y una pasión que sacuden a quien las lee. En su narrativa breve, McCullers se erige en portavoz privilegiada de ese sur norteamericano que sólo unos pocos tuvieron el talento de plasmar en toda su profundidad. 

Mi hermana gemela en el mundo está estudiando letras, así que siempre me convence de leer cosas y nunca erra. La recomendación de este mes fue Carson McCullers y deben saber que me enamoré de esta increíble escritora. Les diría que la lean de manera muy enérgica ahora mismo, porque considero que sus cuentos son algo que todo el mundo debería leer al menos una vez en la vida y daría por terminada la entrada, pero me parece que debo darles mis razones para que se enamoren del libro tanto como yo.

El aliento del cielo es la recopilación más grande en español de la obra de Carson McCullers. Contiene casi la totalidad de sus cuentos —dejando de lado sólo unos pocos— y tres de sus novelas cortas, siendo también muy noA veces me parecía casi imposible lo mucho que era capaz de transmitir con sólo unas pocas frases sencillas. Sí, me tiene que enseñar a escribir. Su prosa es sencilla, pero magnífica y de hecho quiero ir a sacarla de la tumba para decirle que me tiene que enseñar a escribir.

En sus cuentos habla del Amor, con mayúsculas, de la incomprensión, de la soledad. Uno de sus temas recurrentes es también el alcoholismo. Tiene tres cuentos que abordan el tema en los matrimonios, siendo los tres una catarsis completa del tema. Precisamente fue el alcoholismo lo que destruyó el matrimonio de McCullers, así que se puede intuir una profunda desesperación en su manera de escribirlos. 

Mis favoritos, sin embargo, tratan otros temas. Madame Zilensky y el rey de Finlandia habla de música y de las contradicciones de una mujer que ha compuesto doce sinfonías, pero no parece tener nada más en la vida, sino sus doce sinfonías, tres hijos casi idénticos de padres diferentes y una colección de anéctodas que a veces casi rozan en lo absurdo. Porque como todo el mundo sabe, en Finlandia no hay rey; es una república y Madame Zilensky no puede estar diciendo la verdad. 

Me fascinó tambien Wunderkind, que habla, curiosamente, también de música. La protagonista de ese cuento es una adolescente que ha crecido con muy pocos amigos, en medio de pianos y música clásica, porque es una niña prodigio. Habla de cierta clase de soledad con la que soy totalmente capaz de identificarme y la protagonista tiene esa madurez que me hubiera gustado en una hermana mayor. 

Lo que me hizo enamorarme definitivamente de McCullers fue La balada del café triste. Es una novela corta. Cortísima, diminuta, tan diminuta como Aura, de Carlos Fuentes. Pequeñísima, intensa, y algo diferente de sus otros trabajos. Narrado en un pueblo sureño, donde no parece haber mucho que hacer, sigue las andanzas de Miss Amelia, una mujer parca, vengativa, dueña del café, acompañada siempre de un jorobado al que hace de todo por hacer feliz. La novela está cargada de cierta nostalgia y melancolía, pues, narrada desde cierto punto en el futuro, adelanta, sin decir casi nada, lo que va a pasar. Con frases y reflexiones lapidarias sobre el amor, el miedo y la soledad, nos muestra uno de esos relatos donde nos damos cuenta de que dos segundos menos de incomunicación equivalen a tres capítulos menos de angst.  

Pero de las cosas que más me impresionaron, fue la última novela corta de esta no tan pequeña recopulación: Frankie y la boda. La protagonista es una adolescente que me recordó un poco a mi misma y a lo que sentí en algún momento de la vida. Es cierto que como personaje, alguna vez quiero darle una cachetada, pero su inmadurez es tan propia de su edad que es la chica de dos años y medio mejor retratada que he visto en mucho tiempo. Con esa pequeña novela Carson McCullers hace sentir a mi yo del pasado como alguien comprendido y no sólo como una época que, en general, todo el mundio desea olvidar. 

No tengo ya suficientes palabras para decirles: Lean a Carson McCullers. No se van a arrepentir nunca. 

lunes, 15 de junio de 2015

Cero y van trescientas entradas

Tengo la costumbre de festejar cuando escribo cien entradas más porque me gusta hacer un repaso de lo que ha cambiado y de lo que se mantiene por aquí. Sé que trescientas entradas publicadas es una pequeñez para todos los años que llevo aquí, pero pues tengo largos periodos de sequía y de ganas de reseñar cosas. ¿Por qué? Principalmente porque no me identifico con el blogger promedio: no reseño libros demasiado famosos, llevo unos meses huyendo de la juvenil y tengo opiniones que muchísimas veces chocan demasiado con las del resto de la gente.

Pero 300 entradas es algo, así que estoy aquí para festejarlas. ¿Qué ha pasado en todo este tiempo?

Salí del bachillerato. Hace dos años ya y debo ser la única persona sin ganas de volver. Cerré una etapa de mi vida y aunque extraño a la gente tendría que estar loca o mal de la cabeza para volver a algo llamado bachillerato. Yo en él era básicamente esto:



O esto:


Pero bueno, no es que yo haya cambiando demasiado, sigo odiando todo e insultado todo. Precisamente entre estas cien últimas entradas se encuentran dos de mis entradas más comentadas y polémicas: El estereotipo de la chica lectora y Romantica Juvenil: El romance que nos están vendiendo. Siempre he tenido opiniones muy fuertes con respecto al tipo de relaciones románticas mostradas desde el boom Crepúsculo y toco el tema (aunque sea por encima) en ambas entradas.

¿Las reseñas más vistas en estos tiempos?  Fangirl, libro al cual, según mis estándares no le fue nada bien, y La saga de los confines, de la cual me enamoré y le recomiendo a cualquiera que esté dispuesto a escucharme. ¡¿Quién no va a querer leer fantasía épica latinoamericana ambientada en un mundo sospechosamente parecido a la américa pre hispánica con paralelismos con la conquista?!

Okey, quizá sea sólo yo.

De todos modos, LEANLO.

Además de todo, estrené sección: Poulain's Playlist, donde hablo, sin saber ni un pito, de la música que me gusta. De hecho, no sé si lo han notado, pero en este blog hablo de todo en forma amateur todo. No soy una experta, pero aún así recomiendo de todo. 

Cambie de diseño, y ya estoy pensando en cambiarlo otra vez. Quiero hacerlo más sencillo y minimalista, a ver que sale. Obviamente, con alguna C.C y un toque verde, eso ni se pregunta.

Bueno, ¡a por las 400!