Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

martes, 13 de octubre de 2015

Sé lo que (no) hiciste el verano pasado

Yo sí se lo que no hice: leer. 

Agosto y septiembre fueron meses de sequía total, extrema y absoluta en lo que a lecturas respecta. Me leí dos libros los primeros días de agosto y no volví a tocar un libro hasta este viernes pasado que decidí que mi bloqueo lector (o simple desgana) tenían que terminar ya. Así que este es el recuento del verano entre dos libros y otras cosas que hice. Disfruten. 

El complot mongol de Rafael Bernal


Lo leí por mi papá. Que porque era LA novela negra mexicana. ¿Decepciones? Unas cuantas. El libro ni me gustó ni me disgustó, pero detesté ese aire machista que carga cuando he encontrado mejores modelos de relaciones y mejor representación femenina en libros ambientados en sociedades más retrógradas y en libros mucho más antiguos. Mira tú. Además el complot como tal es digno de película gringa, pero con típico pistolero mexicano. Novela entretenida y excelente ejemplo de lo que es y fue la novela negra en México. Buscando eso, no decepciona. Tiene una curiosa forma de narrar, pero la verdad es que es una novela bastante olvidada para ser considerada todo un exponente en el género. Es algo deprimente si lo ponemos así, pero creo que en realidad es algo justo: la historia es demasiado sencilla para un complot, con demasiadas americanadas en muy pocas páginas y un racismo y un clasismo insoportables que nos hablan de la época en la que se escribió. No es mal libro, pero no lo pondría en un altar.

Estupor y temblores de Amélie Nothomb


Este libro sí se llevó, creo recordar, un merecido 5/5. ¿Cómo una historia sobre explotación laboral, abuso laboral y un retrato de la sociedad japonesa puede ser tan entretenido? Da risa, no hay otra manera que ponerlo. Las aventuras de Amélie en una empresa japonesa es algo que parece delirante para cualquier persona occidental y que sin embargo para los japoneses son cosas del día a día. Desde sus aventuras en las fotocopias, sirviendo café, descubriendo que el peor crimen en una empresa japonesa es tener un poco de iniciativa. Retrata de manera increíble a los japoneses, con un cariño impresionante, pero también sin auto censurarse. Me gusta mucho esta escritora belga y creo que la voy a seguir leyendo mucho tiempo más. 

Doctor Who



No sé como pasé tanto tiempo sin ver Doctor Who. O como me dejaron que pasara tanto tiempo sin verla, vaya. Me ventilé la serie moderna en unas tres semanas y un par de seriales antiguos (bueno, The Aztecs, pero es que no puedo dejar de reír en todo ese serial). Voy en el primer capítulo de la novena temporada, así que no soltaré spoilers de lo nuevo, pero sólo voy a decir que con Doctor Who no sé si los guionistas son unos genios o a veces se les mueren todas las neuronas. Desde la temporada cinco he sufrido unas decepciones que ni Love and Monsters (el peor capítulo que jamás haya visto sólo seguido de cerca por Kill the moon y cualquier capítulo en el que salgan los Weeping Angels que no sea Blink). Sin embargo, aquí sigo, porque no hay duda de que entre algunas decepciones, hay joyas y actores excepcionales.


¿Mi doctor favorito? Tennant. Si el décimo no tuviera la cara de Tennant entonces tendría problemas, porque adoro también a Eccleston y a Capaldi (a Smith, no, se tardó una temporada y media en convencerme y aún así no me convenció completamente), pero lo mío con Tennant es cuestión de principios. Me he visto casi toda su filmografía (exceptuando Hamlet, algo de terror y alguna miniserie) para oír su acento y ver su cara. Además tiene la ventaja de que todos sus acompañantes me gustaron (sí, defiendo a Martha Jones, incluso) y con Amy Pond y con Clara Oswald tengo severos problemas a veces. 

En fin. Por qué me dejaron vivir sin ver Doctor Who.

Broadchurch


¿Recuerdan que hace dos párrafos dije que yo veía todo aquello donde apareciera Tennant sólo por su linda cara? Pues así fue como caí en Broadchurch: sin leer ni la mísera sinopsis. Ahora, temporada y media después, soy fan. Típica serie inglesa, con ese aire de un pueblo inglés donde nunca pasa nada y el misterio está a la orden del día, nada que ver con esas americanadas del tamaño de CSI o La ley y el orden. Me encantan casi todos los personajes, o por el contrario, los odio con pasión. Están tan bien construidos que nunca sabes quién es el bueno, quién el malo y quién es sólo un idiota. La relación entre Hardy y Miller, los dos protagónicos, es increíble.

Y Tennant, claro, es Tennant. Olivia Colman hace además un papelazo como protagonista, me encanta. Entre otros papeles, me encanta ver a Darvill como el reverendo y me encanta el creepy niño mejor amigo del niño muerto, hijo de la DS Miller. Me queda media temporada por ver y luego a esperar una tercera para saber quién demonios acaba feliz en ese drama. 

How to get away with murder


Un asesinato inteligente, personajes por los que más o menos me preocupo, ninguno muy bueno moralmente y una trama que se sostiene. Por eso vi una serie que se mantiene en pie sobre casos de derecho penal simplemente absurdos (no lo digo yo, lo dice mi mejor amiga, abogada). Viola Davis hace un papel excepcional, ni quien lo niegue. La serie es entretenida, Alfred Enoch está buenísimo y por si fuera poco, para mí es un personaje de lo más interesante. Por primera vez veo a una latina (Laurel Castillo) retratada fuera del estereotipo y además es increíble ver a Karla Souza lejos de las malas telenovelas mexicanas. El asesinato que conduce la trama toda la temporada es interensante y está todo bien escrito. El resto, es sólo absurdo. Pero la serie es buena.

domingo, 11 de octubre de 2015

6 años en blogger y 6 cosas que aprendí aquí

Ya lo sé: seis años impresionan, hacen creer a todos que tienes toda una experiencia detrás. En mi caso, son muchas las cosas que he aprendido andando por aquí. Así que este pasado siete de octubre cumplí seis años con este blog. No son seis años de reseñar libros, porque entre sus primeras entradas no hay ni media reseña. Eso es más reciente. De tres años para acá. Y de reseñas con las que este contenta, aun menos, pues me gusta haberme vuelto más crítica con los años. Así que esto es lo que he aprendido.

1. No hay suficiente innovación en el mundo de las reseñas. Lo noté dándome un paseo por los blogs que seguía un amigo: todo el mundo estaba reseñando el mismo libro. No es la primera vez que veo el fenómeno. Sirve para darte una idea del libro, claro, porque estás sobre saturado de puntos de vista, pero al final el libro es sustituido por otro más muy pronto y el fenómeno vuelve a empezar. Eso quiere decir que aunque hay una cantidad increíble de puntos de vista, la variedad es poca. Siempre me he jactado de que, aunque sigo de cerca muchos blogs, a los que siempre preferiré son a los que recomiendo aquí, en mi lista de blogs. Son los más originales en cuanto a reseñas, entradas y puntos de vista y además están llevados por personas en cuyo gusto literario confío.

2. Se le da un exceso de importancia a los IMM. ¿Se han preguntado por qué nunca hago uno? No es que no me gusten, pero es que no los veo estrictamente necesarios. Publicar uno al mes, dos, incluso, me parece bien. Pero hay gente que parece llenarse de libros y nunca los reseña. Yo, la verdad, prefiero pasar de eso. Primero porque leo prácticamente todo en digital y no lo reseño todo. Pero es una sección a la que se le da una excesiva importancia y al final acabo viendo más fotos de libros que reseñas o comentarios críticos.

3. Hay sectores que temen mucho la reacción del público. No lo hagan. No vale la pena. Si un libro no les gustó, argumenten por qué no les gustó con el humor que quieran. Sarcástico, si eso quieren. Siempre habrá alguien que vaya a defender sus gustos y siempre habrá alguien que quiera defender lo que piensa por medio de la ofensa. 

4. Hay cierto culto a los clásicos. No es tan fácil hablar mal de un clásico o decir "pues a mí no me gustó". No está prohibido, claro y probablemente tampoco se pueda negar que, como libros clásicos, hay un valor literario que viene con ellos. Pero se tiene todo el derecho del mundo de decir: a mí no me gustó.

5. No se distingue entre buenos personajes y personajes buenos. Me ha pasado leyendo algunas reseñas. Ya ahondaré mucho más en el asunto en alguna entrada posterior.

6. Los blogs literarios en general te hacen recuperar la fe en la humanidad. No puedo estar de acuerdo con el gusto de todos y no todos pueden estar de acuerdo con mi gusto, de hecho, puedo odiar algunas reseñas porque les falta un ojo crítico o puedo considerar que alguien tiene un mal gusto, pero hay algo que es imposible negar: la forma de compartir este gusto por la lectura es maravilloso.

Yo leo desde siempre.
No pienso irme de aquí.
Sí, eso he aprendido. Parece poco y se dice fácil, pero son seis años. Son una larga trayectoria de intentar ser más crítica, leer más y opinar más. Olvidar opiniones, rechazarlas, cambiarlas o mantenerlas. Seis años es algo que se dice fácil. Pero créanme: no lo es. 

jueves, 6 de agosto de 2015

Consejos de amateur para diseñar un blog

Antes de que alguien salga confundido, estos consejos son de una persona completamente amateur a la hora de diseñar. Todo lo que sé, lo aprendí por mi cuenta y con sentido común. En todos estos años, ya sé que me gusta y que no me gusta para diseñar un blog: he tenido diseños cansados, diseños que podrían haber mejorado, y diseños terribles (hará unos tres años, por 2012, tenía un diseño oscuro que dejaba ciego hasta al más valiente). Así que puedo ofrecer unos cuantos consejos para las personas que van comenzando y no saben gran cosa, porque ya aprendí de mis errores. 

Usa una letra sencilla para la fuente principal (es decir, el cuerpo de las entradas). Yo sé que fuentes como esas que parecen hechas mano llaman la atención, pero evítalas, son cansadas de leer y no dan un aspecto demasiado serio (pero bueno, esto son blogs, para que queremos cosas serias). Si no sabes que usar, puedes poner Helvética, Arial, Verdana (aunque no demasiado grande), Georgia, Trebuchet MS o hasta Times New Roman (no es mi preferida, pero funciona). Ese tipo de fuentes hacen ver el diseño más limpio y fácil de leer.


Usa una paleta de colores fija. No hay nada más frustrante que entrar a una página y ver que los colores no combinan y que, además, te rompen los ojos. Esto no quiere decir que no uses colores vivos, no, sólo que los uses con cerebro. Si no sabes combinar colores y eres un cero a la izquierda para estos asuntos, hay páginas maravillosas con paletas de colores preciosas que te pueden funcionar; mi favorita, y la única en la que participo es ColourLovers. Hay variedad para todo.

Cuida que tu fondo no deje ciego a nadie. Mi antiguo fondo cansaba. Era bonito, pero resultaba, de algún modo, cansado. Primero, porque contrastaba demasiado con el beige y verde del resto de blog. Lo hubiera podido arreglar haciéndolo más claro o buscando un patrón que, de alguna manera, se viera un poco más suave. Así que ya sabes, no dejes a la gente ciega con tus fondos. Y si no sabes que poner, aplica el minimalismo: todo en un mismo color, que puede ser blanco (u otro color claro).

Asegúrate de que tu blog se ve en diferentes resoluciones. Me he topado con blogs que tiene un ancho tan grande, que ni siquiera en mi computadora, que no es de mala resolución, se ven completos. Yo los dejo más o menos en 1000px, que se puede ver angosto en resoluciones enormes, pero queda perfecto en casi todas las laptops. Igual, si no tienes un diseño responsivo (cosa muy difícil de hacer en blogger con conocimientos básicos) es imposible controlar esto, así que si no se ve en una resolución pequeña, tampoco te preocupes.

Fuentes para los títulos. Sé creativo con ellas, pero asegúrate que la que usas para las entradas, los encabezados, las páginas y los títulos de los gadgets, se parezcan o sean las mismas. A mí, por ejemplo, siempre me han gustado las que parecen manuscritas en cursiva, pero otros tendrán otros gustos, así, que... ¡mientras sea legible, sé creativo!


Usa lo que sabes en tu provecho. Yo, por ejemplo, sé un montón de tonterías de HTML, CSS, Javascript... pero no todos lo hacen y a la mayoría los códigos le dan miedo. Así que, si sólo tienen conocimientos básicos, usénlo a su favor. Si quieren aprender, busquen tutoriales (o pidánlos en los comentarios, yo amo hacer tutoriales, pero como hay pocas cosas no hechas, pues apenas tengo unos pocos), los hay para todos los gustos, y hay blogs que practicamente se dedican a ellos. No se necesita ser un experto en todo (yo, por ejemplo, no soy muy buena con Photoshop, aunque me defiendo).

¡Diviértete! Si no te diviertes creando algo que haces por amor, no lo hagas. Un blog es un trabajo no remunerado la mayoría del tiempo y, aunque puede abrir oportunidades, no siempre. Pero eso, como siempre, ¡ya depende de ti!

martes, 4 de agosto de 2015

Recuento de los daños | Julio 2015

Este es un recuento largo, largo, porque gracias al maratón de lectura del Foro de los Black, tuve que leer muchísimo; además de participar en la #LCHaditas, quedarme atrapada en carretera sin más compañía que mi kindle, irme de vacaciones a un lugar sin internet y con un kindle y terminar el libro que empecé el último día de junio... Como dije, esto es largo. Así que paciencia, que vamos a empezar.

El teorema Katherine, John Green


Debo dejar de darle oportunidades a John Green, porque me sigue decepcionando y cada vez lo hace con más ganas. No encontré casi cosas positivas sobre este libro, pues los arquetipos de los personajes me recordaron demasiado a los de Buscando a Alaska. No me identificaba con nadie y sentía que John Green estaba enfrente de mí, estampándome su opinión en la cara; además claro, de que, como ya dije en la reseña, Colin Singleton no se me hacía material de protagonista, no tenía la fuerza suficiente y además resultaba un poco irritante, pesado y desagradable. La reseña la publiqué hace tiempo, así que no me queda nada más que decir, no lo recomiendo para nada, a menos de que te guste John Green; entonces sí.

Pedro Páramo, Juan Rulfo


Sinceramente, dudo reseñar este libro como se debe. Es de los libros más complicados que he leído y agradezco haber esperado antes de leerlo. Rulfo y yo ya nos conocíamos: mi padre tiene casettes con sus cuentos (y su voz rara) con los que nos dormía en carretera cuando salíamos de viaje (mi madre, después de un tiempo, le sugirió amablemente que dejara de ponerlos, que yo no ponía la menor atención y me quedaba dormida). Después, en la preparatoria, me leí El llano en llamas completo, sin dormirme y me encantó. Pedro Páramo, que mi mamá ya había leído, era sólo cuestión de tiempo. Y dado que una de las categorías del maratón de lectura era "Un libro de un autor de tu país", aproveché. Este es un libro que recomiendo 130%.

La metamorfosis, Franz Kafka


Ya le hice una reseña mini y sinceramente, no sé que más agregar. Es bueno, sí, es bueno; es corto, sí, es cortísimo, no tiene ni cien páginas, me lo leí en medio día; es interesante, bueno, eso depende de quien lo lea; es la obra estrella de Franz Kafka, eso es discutible según yo, pero no hay duda de que es la más famosa de todas. De lo que no hay duda, es que Kafka pasó a la historia por esa novela. Yo lo conocí porque había escrito La metamorfosis, aunque, curiosamente, el primer libro suyo que leí fue El proceso. En fin, lean La metamorfosis simplemente para tener una opinión sobre ese libro tan pequeñito, realmente no me cambió la vida (¿debería?) y no me hizo amar más a Kafka, ya lo amo lo suficiente.

Todas las hadas del reino, Laura Gallego


La verdad, Laura Gallego ya me había decepcionado un poco con El libro de los portales, pero después de respirar hondo, muy hondo, le dí un pase y decidí apuntarme a la Lectura conjunta que se organizó (#LCHaditas) y... vaya decepción que me llevé. No podía con el libro o con los personajes. Si en el último logré encariñarme aunque fuera un poco con su protagonista, en Todas las hadas del reino me daba igual si se morían o no; me causaban una indiferencia brutal. Así que acabé el libro completamente decepcionada, preguntándome si más que inspirado en los cuentos de los hermanos Grimm no estaba inspirado en Maleficent y las malas tramas de Once Upon a Time. Lo destrozo con ganas en la reseña, si quieren leerla. 

Las nieves del Kilimanjaro y otros cuentos, Ernest Hemingway


De este libro, también leído para el maratón, saqué dos conclusiones: que Heminway era un cerdo misógino sureño al que le iba mal con las mujeres (Wikipedia me lo confirmó amablemente) y que escribía muy bien. Sus cuentos son buenos, de verdad. Aunque, lamentablemente, nada superó el de Macomber que estaba al principio, casi, y yo leí todos los demás a la sombra de ese, esperando algo magnífico, mejor que ese cuento, que nunca jamás llegó. En fin, escribe bien, pero eso hasta sobra. No sé si me quedaron ganas de volver a leer de Hemingway, la verdad, pero no me quedó exactamente una mala impresión (con sus cuentos, su persona es otra cosa). Ya veremos que dice el tiempo, pero me han recomendado mucho Por quien doblan las campanas. Caerá, tarde o temprano. 

El curioso incidente del perro a medianoche, Mark Haddon


Ya dije que me había parecido un libro raro y precioso. Es raro, porque lo narra un adolescente autista desde su punto de vista y es precioso porque, aun con la narración plana, es increíblemente emotivo. En la reseña dije que, en especial, me había gustado la caracterización de los personajes, con lo humanos que parecían y los detalles que hacían el libro especial como los dibujos, la cháchara de matemáticas y la numeración en primos de los capítulos. Lo recomiendo realmente, aunque sé que es un libro que no le puede gustar a todo el mundo debido a su estructura o el "estilo narrativo" que tiene. Es un libro con muchas particularidades, pero vale la pena. Lo recomiendo porque para ser una historia tan sencilla, me pareció increíble.

Wicked. Memorias de una bruja mala, Gregory Maguire


El musical de Broadway a este libro es lo que la versión de Disney es a los cuentos clásicos, una versión suavizada, muy suavizada. Para adentrarte en este libro, necesitas tener real interés en Oz, sus asuntos políticos, su geografía, sus problemas y por supuesto, Elphaba Tropp. A mi me gustó, sobre todo porque el personaje de Elphaba levantaba el libro, pero no me morí por él, pues hubiera querido un poco más de profundidad, por ejemplo, sobre los derechos de los Animales (¡especialmente esto!), sobre Nessarosse y cómo fue la Eminente Thropp, sobre Fiyero, sus marcas, el espantapájaros y hasta un poco sobre Dorothy, sobre cualquier cosa, pero en vez de eso tengo a Elphaba perdida por el mundo, como una bruja y sobre todo una mujer incomprendida. Libro recomendado si de verdad les interesa, si no, el musical es suficiente. 

Algo alrededor de tu cuello, Chimamanda Ngozi Adichie


Probablemente, diría que es la mejor lectura del mes. Nunca había leído algo ambientado en África escrito por una escritora africana y creo que muestra toda una perspectiva diferente a lo que estamos acostumbrados. Algo alrededor de tu cuello es una antología que une doce cuentos que ocurren entre Nigeria y los Estados Unidos, dos lugares que la autora conoce perfectamente y tienen como protagonistas siempre a Nigerianos igbo. Lo reseñé en Plusbits, esperando que la reseña llegara a más gente porque, definitivamente, es un libro que vale muchísimo la pena. Lo recomiendo sobre todo si tienen curiosidad por África y las historias que Chimamanda tiene que contar, todas son magníficas, diferentes y nos muestran un mundo que no conocemos.

La escapada, William Faulkner


De este libro me quedaron clarísimas tres cosas: Faulkner me gusta, tiene una mala relación con el punto y seguido y este libro no me gustó especialmente. Entró en el maratón porque había ganado un Pulitzer, nada más y yo no quería leer Gone with the wind porque era muy largo y tampoco Matar a un ruiseñor, porque todo el mundo iba a leer ese. Si pudiera decir algo sobre este libro, diría que es demasiado gringo, demasiado yanqui, demasiado rebuscado y probablemente tiene un exceso de páginas para una historia que yo no aprecié demasiado, porque no me identificaba absolutamente con nada. Tengo que reconocer que es un buen libro, pero no elegí exactamente bien a la hora de empezar a leer a Faulkner. ¿Sobre qué es el libro? Carros (los primeros carros), carreras de caballos, negros e inocencia. Listo. Pum.

Yes Please, Amy Poehler


Si han visto por allí saben que yo soy fanática de Parks and Recreation, serie protagonizada por Amy Poehler (que también estuve en Saturday Night Live y es la voz de Joy en Inside Out). Más de ella, no he visto. pero el libro había ganado uno de los Goodreads Choice Awards 2014 (o se había quedado sólo finalista, no recuerdo), así que lo descargué, esperando que al menos fuera divertido porque yo quería distraerme de un libro pesado que estaba leyendo, pero me encontré con muchas quejas sobre lo difícil que es escribir un libro, una narración increíblemente desordenada, unos cuantos chistes (lo mejor es la carta al hospital), anécdotas irrelevantes, nombres de celebridades por todas partes y muchos first world problems. Libro completamente irrelevante.

The catcher in the rye, J. D. Salinger


Lo había visto muchas veces por allí como para no acabar por leerlo, así que lo metí como pude en el maratón. También, además, había muchas opiniones encontradas con respecto a él. He de decir que a mí me gustó, pero que si hubiera leído la traducción al español, lo hubiera odiado; hay muchas cosas lost in translation y la verdad mucho slang inglés de los 50s o 60s me parece, que no se aprecia en español. Holden Caulfield es un caso completamente aparte, pues mucha gente lo odia y la verdad es que lo entiendo, pero no odien todo el libro por eso, porque el propósito del libro es mostrar que Caulfield es, exactamente, muchas cosas de aquello que critica; mejor tomarlo con humor. ¿Recomendado? Claro que sí, pero en inglés.

Dulce pájaro de juventud, Tenneesse Williams


Muy sureño, muy Tenneesse Williams, muy todo; esta es una obra de teatro en la que un actor vuelve a su ciudad natal, St. Cloud, con una antigua actriz famosa, a intentar recuperar a su antiguo amor. Lo mejor de la obra teatral es Alexandra del Lago, el resto parecen robots, pero me aseguraron que está mejor en la película, claro que sí. Me gustó, pero no voy a tirar flores por este libro, pues aprecio bastante más La gata sobre el tejado de zinc caliente. Ahora sólo me falta, en unos meses, quizá, Un tranvía llamado deseo y puedo decir que he leído lo más representativo de Tenneesse Williams. Esta obra de teatro la recomiendo, sí, es interesante, tiene a un personaje increíble llamado Alexandra del Lago y diálogos increíbles.

domingo, 2 de agosto de 2015

Gané el Torneo de los Tres Magos

En el foro de fanfiction La Noble y Ancestral Casa de los Black cada año se proponen distintas actividades. Yo llegué hace tiempo, mucho tiempo, con poca experiencia escribiendo (no tan poca, pero me costó lo mío hacerme un lugar). El año pasado, cuando abrieron la segunda edición del Torneo de los Tres Magos, ya sabía más o menos a qué me enfrentaba si me apuntaba: a las eliminatorias hasta que sólo quedaran tres participantes y después a las tres temidas pruebas finales, donde los organizadores dejaban al descubierto lo malas personas que eran

La verdad, es que anotarse funciona: te obligan a escribir cosas que nunca antes has escrito, a cambiar tus enfoques, a enfrentarse a tramas o formatos que no has escrito nunca. Como dicen, como escritor, te sacan de tu zona de confort.

La primera sorpresa fue acabar como la Campeona de Durmstrang (escuela que ya había ganado anteriormente, gracias a la genial Escristora). Tuve que escribir un poco de Krum en las minipruebas entre cada prueba grande (la comprobación de varitas, el baile de navidad y la visita de los familiares, para los frikis como yo) y aunque nunca había escrito desde la perspectiva del búlgaro o había escrito nada sobre él, me enamoré pronto.

Se me puede ver muy enamorada de mi Krum en la caricatura de Aru. En fin, estoy escribiendo esto por la emoción, obviamente, porque aunque Meri y Aru (las otras dos campeonas) aseguraron que yo iba a ser la ganadora desde el minuto cero, yo no estaba tan convencida. La competencia no era nada mala y cada historia era más original que la anterior. Tenía que escribir cosas que sorprendieran o no lograría ganar.

En fin, el caso es que gané. Sigo con los pies en la tierra, pero no puedo esconder la emoción por lo lejos que he llegado, aunque sea sólo en fanfiction.net.
Si tienen curiosidad por saber que presenté, bueno, me tocó escribir un AU (Alternative Universe), en el que use de protagonistas a Hestia Carrow (una de las gemelas de la sexta película) y Vaisey (un jugador de Quidditch de Slytherin que es mencionado de pasada tres veces en siete libros) titulado Seis balas. Escribí sobre Winky y Barty Crouch Jr en un relato llamado Maldita Dulzura. Y una historia narrada por la muerte y protagonizada por un poco afortunado Dennis Creevey (el hermano de Colin) titulada El aliento de la muerte.

viernes, 31 de julio de 2015

Los 10 libros que más me marcaron

Hoy es 31 de Julio. Si su friki interior les dice que es un día especial, es que probablemente leyeron Harry Potter, como yo, y les gustó. Sin esos libros, problablemente yo no sería lo que soy ahora, ni tendría este blog, ni escribiría fics (algunos más malos que otros), ni estaría perdiendo escribiendo esta entrada. A mí no me disgustaba leer antes de Harry Potter, porque mi mamá me compraba cuentos toda la vida, pero el día en que llegó a la casa con Harry Potter y la Cámara Secreta (sí, me los leí en desorden) marcó gran parte de mis gustos.


Así que esta es la entrada de los 10 libros que más me han marcado a lo largo de toda mi vida. No son mis libros favoritos, debo aclarar sino aquellos que marcaron un antes y un después en mi vida, en mis gustos, o en mi forma de ver el mundo. 

1. Harry Potter


Mis siete libros. Todos rotos, deshechos, con la marca del uso
Si nos ponemos estrictos, estos son siete libros en total, pero bueno, a mí lo que me marcó fue el primero que leí (el segundo) y el monstruoso fenómeno que vi pasar ante mis ojos y del que fui parte. Hoy, todas las personas que crecimos con Harry Potter (yo tenía seis años cuando empecé a volverme fan), rondamos peligrosamente la veintena, incluso ya hay gente bien metida en ella. Harry Potter fue la razón por la cual yo conocí a mucha gente interesante, me puse a leer todo libro que cayera en mis manos y, si nos ponemos estrictos, llegué hasta aquí. 

2. El tesoro del molino viejo


Usualmente, no pienso nada en ese libro, es un libro que olvidé fácilmente después de cumplir doce años, pero que, cuando leí, me dejó impresionada (porque, seamos sinceros, yo era fácilmente impresionable). Trataba de una chica medio abusiva que se había amiga de una chica mucho más tímida a la que molestan en el colegio y la chica más tímida, deseosa de atención, empieza a mentir diciéndole que ella conoce al molinero del que habla la leyenda y que puede parar las lluvias. La otra chica empieza a aprovecharse de ella y listo, ya tenemos trama. No recuerdo una trama más simplona complicada hasta las últimas consecuencias que este libro. No me parece malo, y de hecho me llegó a gustar, pero el final es estúpido, simplón y se marca un final a lo Narnia. En fin, yo no soy quien para cuestionar las creencias de los autores, pero el libro era muy creíble hasta que llegamos a ese punto.

3. Diablo Guardián


Ya he hablado de él en blog antes y he citado ese maravilloso inicio que me sé de memoria. Bueno, cuando empecé a leer ese "Ave María Purísima: me acuso de ser yo por todas partes", no sabía qué clase de libro iba a leer, ni que cuando lo acabara lo iba a recomendar por activa y por pasiva. Este libro es uno de mis libros de cabecera y me lo llevaría a una isla desierta sin dudar. Primero, porque es divertidísimo (Violetta narrando lo es), segundo, porque podrá ser una historia acerca de nada, pero la narración es increíble. Este libro hizo que se me cayera uno de los mitos más grandes de mi vida: leer no nos hace mejores personas (moralmente), leer a veces acaba volviéndote más ácido, más crítico, más sarcástico y más irónico. Por ese libro conocí a Xavier Velasco y entendí que no tienes que escribir de personajes agradables para hacer una buena historia: puedes crear dos personas despreciables en todo su ser y contar, con ellos dos, una de las mejores historias que he leído.

"Me escapé de la casa para criar mis propias esclavitudes. Más perfectas, más sólidas. Esclavitudes diseñadas a la medida de ambiciones un poquitito menos estúpidas. Mis papás no sabían gastar el dinero, yo sí. Ésa es toda la diferencia. Ladrones finalmente éramos todos. Impostores, también. Y nacos, que, ni qué. Me da un poco de pena decirlo, pero el nombre que sale en mi acta de nacimiento es Violetta Rosalba Schmidt, y ya después los apellidos de mis papás, que por supuesto desentonan como pelos en las piernas de Brooke Shields."


4. La peor señora del mundo, Fransisco Hinojosa


Sí, lo tengo dos veces
No hay libro que me haya tenido más entretenida que este cuando era niña. Es todo lo que espero de un libro infantil: una buena historia, unos personajes buenos que derrotan a un villano de manera original y una señora tan mala, pero tan mala, pero tan mala, que apagaba sus cigarros en los ombligos de los taxistas y le daba a sus hijos comida para perros. En un mundo de verdad, la seguridad social se habría llevado a sus hijos (pero ella seguiría apagando sus cigarros donde quisiera, no nos engañemos). No tengo mucho para decir sobre este libro, sólo que, si alguna vez ven a una loca de más o menos veinte años formada en una firma de libros para niños con una edición especial de La peor señora del mundo, diciéndole a Hinojosa que lo ama, soy yo.

5. Sibila, María García Esperón


Este es un libro descontinuado porque apenas si vendió ejemplares. Yo lo encontré en un almacén de Porrúa, donde dos empleados quizá no pudieron evitar preguntarse por qué demonios me interesaba el librajo. María García Esperón ganó el premio El Barco de Vapor en 2004, lo que le valió que le publicaran El Disco del Tiempo, la primera parte de tres libros (El Disco del Cielo y El Disco de Troya) y nada más. Yo lo alabé bastante en Hi5 (sí, eran esos tiempos) y un día recibí un mensaje de una tal María García dándome las gracias. Cuando una chica de 12 años fácilmente impresionable recibe un mensaje como ese, sale dando saltos así le haya escrito el escritor menos importante del mundo. Intercambiamos varios mensajes, y aun hoy tengo la consideración de avisarla cuando reseño uno de sus libros y ella cuando tendrá un evento en la Ciudad de México. 

Así que, después de recibir ese mensaje y haber leído El Disco del tiempo, me embarqué en la travesía que significó obtener Sibila, una novela cortita, muy cortita, con una edición barata, y me puse a leerla. Hablaba del tiempo y de cosas que yo no entendía, además de un mito que yo en mi vida había oído, el de la Sibila Cumana. La estructura de la novela era rara y los narradores muchos, los personajes no demasiado atractivos para una niña de doce años. Hice de tripas corazón y la leí tres veces más, hasta que la entendí, o creí entenderla, hasta que descubrí que estaba ante una de esas joyas que probablemente no iban a lograr publicarse por la falta de interés.

6. Pregúntale a Alicia, supuestamente anónimo


Me da pena poner este libro aquí, porque todas las personas con dos dedos de frente saben que esto no es anónimo, no es ningún Diario y Alicia no se suicidó, ni se drogó ni nada, básicamente porque no existió. La historia no es mala, pero el propósito falla. Desde el principio se nota que, aunque la prosa puede parecer la de una adolescente, hay muchas cosas que no acaban de cuadrar. Analizando el libro completo, uno se da cuenta de que más bien es un intento de fábula con moraleja (no te drogues) no demasiado bueno. Sin embargo, yo lo leí en una edad fácilmente impresionable y el recuerdo me sigue persiguiendo. No me convenció de que no me drogara (eso lo hizo una campaña mil veces más efectiva tiempo después), pero bueno, fue un libro que releí tantas veces que se hizo viejo. El libro, gracias a dios, lo perdí.

7. Novia que te vea, Rosa Nissán


Ostenta el placer de ser el libro que más he releído en la vida y que nunca ha encontrado un lugar en mis listas de favoritos. No es que sea un mal libro, es sólo que nunca me ha convencido lo suficiente como para hacerse un lugar. Me entretiene y es siempre uno de mis referentes. Uno de los libros más feministas que he leído nunca y está escrito desde el punto de vista de una judía sefardí (turca), en la ciudad de México en los años 40s y 50s. No es lo que esperarían que yo declarara uno de los libros más feministas que conozco, eso sí. Demuestra que, con una mujer bien plantada, que lo que quiere es estudiar, todo es posible.
—No es eso, ya me aburrí. ¿Cuántos años me faltan todavía?, quiero comprármelo yo, tú no tienes tanto, no quiero que gastes.
—¡Cómo que no tengo! Te lo voy a comprar, ya verás, y además, ¡qué coche!
¡Qué coraje!; si yo fuera la que no quiere estudiar, harían una fiesta para celebrarlo. 

8. Cien años de soledad, Gabriel García Márquez


Ahora, sí, otro de mis libros favoritos. Lo agarré un día del librero de mi papá, que me advirtió que me iba a aburrir porque no estaba entretenido y dejó que me lo llevara cuando lo ignoré. Más o menos quince horas después, casi sin haber dormido, se lo estampé a mi padre diciéndole que era uno de los mejores libros que había leído, que no me había aburrido ni la dedicatoria y que debería leerlo. Todavía no lo logra y ya van tres o cuatro años de que yo leí el libro. La última vez, se quedó en la parte de la desgraciada de Fernanda del Carpio y de allí no ha pasado. Yo sigo haciendo campaña, convenciendo a quien se deje convencer de que este es uno de los mejores libros de la historia y que todo el mundo debería leerlo al menos una vez, si quiera para conocer el realismo mágico.

9. Todos mis sueños, tuyos, Sofía Olguín


Dudé mucho sobre si poner este libro en la lista o no. De todos, es el que creo que más recientemente he leído y eso fue hace dos años. Antes de eso, ya conocía a Sofía: había leído toda la homoerótica que había escrito y pedazos de su blog. Siempre me ha maravillado la manera en la que habla de la lengua, del español y de la literatura. Me parece una excelente persona y es la única autora con la que, en casi seis años de blog, con la que he colaborado (libros a cambio de reseñas). ¿Por qué este libro, entonces? Es el libro suyo que más me ha impactado, con unos personajes increíbles y que me hizo pensar mucho. En fin, de este libro no puedo poner foto porque no lo tengo, más que en el kindle

10. La insoportable levedad del ser, Milan Kundera


Kundera y yo nos llevamos mal. Este es el único libro que he conseguido meterme entre un ojo y otro sin querer matarlo durante más del 50% por ciento del libro y creo que es por la carga filosófica que contiene (y que su manera de ver a los regímenes socialistas coincide bastante con la mía), no realmente por los personajes. Me gustó bastante cuando lo leí, pasando por alto todos los comentarios que me parecían misóginos en el libro (por eso me llevo mal con Kundera, sólo tiene dos prototipos de mujeres: la santa y la puta); no le haría un lugar entre mis favoritos, y quizá ni siquiera quedaría cerca de ellos, pero que haya influido en mí, eso nadie lo puede negar. Ya les contaré cuando vuelva a leer algo de Kundera además de este libro (y el de los amores ridículos)... si es que nos seguimos llevando mal.

domingo, 26 de julio de 2015

El curioso incidente del perro a medianoche, Mark Haddon | Reseña

SinopsisA sus quince años, Christopher conoce las capitales de todos los países del mundo, puede explicar la teoría de la relatividad y recitar los números primos hasta el 7.507, pero le cuesta relacionarse con otros seres humanos. Le gustan las listas, los esquemas y la verdad, pero odia el amarillo, el marrón y el contacto físico. Si bien nunca ha ido solo más allá de la tienda de la esquina, la noche que el perro de una vecina aparece atravesado por un horcón, Christopher decide iniciar la búsqueda del culpable. Emulando a su admirado Sherlock Holmes -el modelo de detective obsesionado con el análisis de los hechos-, sus pesquisas lo llevarán a cuestionar el sentido común de los adultos que lo rodean y a desvelar algunos secretos familiares que pondrán patas arriba su ordenado y seguro mundo.

Este es un libro raro. Listo, lo dije. Al estar narrado por un adolescente autista, no esperes encontrarte con un libro común y corriente, con misterios, o con una trama bien definida. No esperes descripciones (porque no las hay), no esperes más profundidad de la que un adolescente autista (aunque al principio creí que era sólo Aspenger) le va a dar a una narración. Vas a ver una historia desde su punto de vista y punto. Es una historia cotidiana que tiene sí, un incidente con un perro a la medianoche.  

A mí me gustó mucho, porque Christopher ama el rojo y odia el amarillo y el marrón, porque cinco carros rojos significan un Día Muy Bueno, porque le gustan las matemáticas (y de hecho hay varias explicaciones de matemáticas) y los capítulos están numerados únicamente con números primos. Vamos, el libro es toda una curiosidad. Por cierto, si tienes planeado leer El sabueso de los Baskerville, leélo antes de este libro, porque Christopher, a quien le gusta Sherlock Holmes, lo destripa entero cuando distingue entre las pistas reales y las pistas falsas.

Ahora sí, entremos en materia. Emulando los gustos de Chris, haré una lista de por qué este libro me pareció bastante bueno.

1. La caracterización de Christopher  y su narración. No es la narración convencional y la historia no sigue una estructura conocida, porque a Christopher no le gusta contar mentiras, no entiende las metáforas y se empeña en escribir una novela de algo que en realidad ocurrió. Me encanta leer sobre la manera que entiende en el mundo y cómo lo expresa. Me gustaba como hablaba de sus gustos, de los tipos de días, las reglas que sigue para darle a su vida un poco de orden, y cómo cuida a Toby (casi me muero casi

2. Los magníficos personajes que hacen sus padres. Aquí debo hacer la clara distinción: son buenos personajes, pero personas a las que golpearía con una silla directo en la cara. Sin embargo, a través de Christopher puedo sentir su impotencia, su frustración y cómo poco a poco intentan convivir con su hijo. Creo que quedó muy bien plasmado que, como pareja, cometen muchos errores que acaban salpicando a Christopher, pero siempre están determinados a hacer las cosas más o menos bien por él (o como quien dice, a intetarlo).

Yo cada que algo malo les pasaba a todos en el libro.
3. Los problemas de matemáticas. Me ayuda a entender a Christopher verlo todo en los fríos datos y números que él usa. Allí es cuando más entiendo su razonamiento y su manera de pensar.

4. Que el libro no sea "políticamente correcto". No me hubiera gustado en ese caso. Aquí se hace latente completamente el rechazo al que se enfrenta Christopher, pero también él mismo admite que comete errores y se hace notar lo difícil que es lidiar con él.

5. Las imagenes y los diagramas tontos. Lo entiendo: pueden resultar molestos, extraños, pero es la manera que tiene Christopher de explicar las cosas. Están allí porque es la única manera que encuentra de describir algunas cosas. No es un error la falta de descripción, es que no es algo que le interese realmente.

Bueno, creo que con esos cuatro puntos, el libro casi se ganó mi corazón. No tengo demasiados fallos que marcar: la prosa seca y la puntuación cortante están justificadas dado que Christopher es quien está escribiendo la historia. Es increíble cómo te puede transmitir los sentimientos de tristeza, desazón y felicidad de una manera tan sencilla con una prosa que algunos dirían quizá que es demasiado plana. Este es un libro que me hubiera gustado leer en inglés, pero creo que no había nada realmente lost in translation, por lo sencillo que estaba narrado.


Ahora bien, la historia no es sencilla, tiene bastante trasfondo a mi parecer. Puede que trate de un chico que quiere resolver el asesinato de un perro, pero eso no es lo importante de la historia. Lo importante de la historia, y lo que realmente la hace brillar, es Christopher. Sin él, y sin esa narración, no tendríamos una historia tan sólida (aunque tengo que admitir que sus padres también se llevan una buena parte de la historia, puesto que, a pesar de los errores humanos de ambos, son magníficos personajes, increíblemente construidos).  

viernes, 24 de julio de 2015

2x1: América y La Metamorfosis, Franz Kafka | Mini reseñas

"Que si no nunca acabo de reseñar"
-Yo, dándome cuenta de que no puedo reseñar a la misma velocidad a la que leo

América


Sinopsis: Narra las aventuras de Karl Rossmann, un chico de dieciséis años que es enviado a América por sus padres, tras haber sostenido relaciones con la criada.
Una vez embarcado, la rapidez con que entabla amistad con el fogonero y la profundidad que llega a adquirir ese vínculo quedan de manifiesto cuando rompe a llorar al verlo por última vez. Esto a su vez demuestra, desde el inicio de la novela, una insondable falta de afecto en Karl.
Pronto aparecerá la figura de un tío radicado en Nueva York, que lo conducirá hacia un ambiente amable, preocupándose además por educarlo con esmero. Para la mala suerte del chico, esta situación dura muy poco ya que, tras un incidente nimio, la actitud de su pariente da un giro asombroso: simplemente se deshace de él sin una explicación congruente. Con esto se le imprime -de entrada- a la obra esa significación desconcertante, tan característica en la narrativa Kafkiana.

Si quieren valorar este libro por lo que es tienen que tomar en cuenta las siguientes cosas: 

1. Es un libro inacabado y publicado póstumamente. Sí, hay algo que parece un final, pero hay un salto extraño hasta él, no parece justificado y lo único que te hace pensar es que Kafka está en drogas.


2. Kafka nunca visitó América. Y tampoco le importó no retratar a una América fiel, lo que se nota desde la primera página. Hay incongruencias por aquí y por allá, pero nada que afecte a la trama. Por ahí en algunas versiones San Francisco está en la costa equivocada y la estatua de la libertad tienen una espada. 

Marcados esos dos puntos, pasemos a hablar de la novela. Alguien me dijo una vez que esta es la novela menos Kafkiana de Kafka. Si han leído otras novelas de Kafka lo notarán, si no..., bueno, les basta saber con que no tiene a ningún sujeto convertido en cucaracha. Los protagonistas de Kafka son siempre, básicamente, un self-insert de él (unos más que otros) y Karl Rossmann no se salva de este pequeño detalle. 

A pesar de todo, América no deja de ser un producto de su época y, aunque buena novela, entiendo que no a todo el mundo le puede resultar especialmente entretenida, porque no todo el mundo ama a Kafka como yo. Personalmente, me parecía que carecía de una trama demasiado fuerte, pero me gustaban las aventuras de Karl, tan perdido en tierras estadounidenses como cualquier recién llegado y abandonado a su merced. Mi parte favorita fue cuando es elevadorista en un hotel, porque después de eso parece que el único que conoce el rumbo es Kafka y la novela, ya todos lo sabemos, está inacabada. 

Interesante trabajo que, a mí, me gustó mucho, aunque aun no acabo de decidirme si es porque amo a Kafka o porque sea realmente una de sus mejores obras. Creo que es porque amo a Kafka

La metamorfosis



Sinopsis: La metamorfosis narra la pavorosa transformación de un hombre en insecto. En un ambiente de pesadilla, la novela transmite al lector la sensación de excentricidad y de extrañamiento que asalta al protagonista, quien poco a poco va tomando conciencia de que se ha convertido en un parásito con respecto a sus seres más queridos.

Si después de la primera frase, en la que Gregor Samsa se despierta una mañana convertido en un monstruoso bicho (una cucaracha), consideras que es ilógico, que es asqueroso, que Kafka estaba mal de la cabeza o fumó demasiada mota y el hecho de que escriba sobre una cucaracha gigante no tiene sentido, hazte un favor y no sigas leyendo. Me he encontrado mucha gente a la que este libro no le gusta por ese hecho, otras personas que lo alaban porque no lo entienden (no creo que sea sencillo de entender y aún hoy me sigo preguntando que demonios quería decir Kafka con este trabajo).

Vamos, me he encontrado de todo. A mí me ha gustado, pero no la prefiero por sobre varias novelas de Kafka. A mis ojos, lo mejor que he leído de él sigue siendo El Proceso (novela también inacabada y publicada de manera póstuma), por todo el paralelismo que le encuentro a la burocracia mexicana. La metamorfosis es un libro que, si no te das cuenta y lees a una velocidad más o menos decente, lees en menos de tres horas. Tiene sólo tres capítulos más o menos largos en los que vemos como evoluciona la transformación de Gregor para él y para su familia, que tiene que vivir con el hecho de que el hombre en el que habían depositado todas sus esperanzas económicas, esté convertido en un horrible bicho, incapaz de trabajar. Un libro interesante, que se lee rápido y en muchos casos puede ser calificado como una lectura más bien ligera.

A mí me gustó, sí, pero al ser la obra estrella de Kafka, esperaba un poco más. Por cualquier cosa, un muy buen libro, recomendado.

miércoles, 22 de julio de 2015

Sense8 (o qué fuman las Wachowskis antes de escribir un guion)

Corrección al 2020 (aka el año que recordé que escribí esto): se cambió por las Wachowskis para que coincidiera con el género de ambas hermanas. (Cuando se escribió originalmenta la entrada, una de ellas aun no había iniciado o anunciado su transición). 


La serie es la sensación, eso ni como negarlo. De repente, cuando empezó a pasar la fiebre por la tercera temporada de Orange Is The New Black, la serie estrella de Netflix, Sense8 empezó a salir en todos lados. me harté de verla hasta en la sopa, y como vi a todo el mundo hablar bien y mal de ella (y tenía la firma de los Wachowskis), decidí que la vería porque el concepto, que no acababa de entender, era interesante. 

Debo decir que, para bien y para mal, me llevé una grata sorpresa. Lamentablemente, sigo sin saber qué se fuman las Wachowskis para escribir estas historias, pero volvieron a ganarse mi respeto (ese que perdieron cuando yo vi la segura película de Matrix), así que si vienes buscando averiguar eso, cierra la ventana. Aquí no vendemos droga o promovemos su consumo, por muchas menciones que tenga (en serio, cuenten cuantas veces  hago alusiones a eso). Sense8 tiene un buen concepto, no es para nada una serie mala y tiene un reparto de personajes bastante variado que tiene mucho que ofrecer

Tiene su propio ritmo, supieron darle una consistencia, aunque también sus problemas radican en la cantidad de personajes y en que cada uno tiene, para bien y para mal, su propia historia. Escenarios como la Ciudad de México (grande la escena en el Museo Anahuacalli), distintas partes de Europa, Inda, Corea y hasta África son los que se dan lugar y los que nos cuentan ocho historias diferentes. Sí, ocho. Oyeron bien, no es un chiste. ¿Ya adivinan cuál es el pequeño problema de esta serie? 

No es que abarque mucho, no. Es que son tantos los personajes que el inicio es lento, para darle consistencia a la historia. Pudieron haberlo hecho más rápido, pero reconozco que la historia no habría sido la misma. Nos dan tiempo de conocer a los personajes, empatizar con ellos. Sin embargo, por ello sacrifican el dinamismo y eso puede llegar a cansar. Hay que tener paciencia con la historia y reconocer que no está hecha con las patas. Cada trama está cuidada, cada personaje tiene su importancia y si unos resaltan más que otros en algunos capítulos es porque hacer una historia coral es sumamente difícil.

¿De qué trata la historia? De ocho personas normales, en distintas partes del mundo, cada uno con sus propios problemas, que de la noche a la mañana descubren de de alguna manera (pspíquica) están conectados entre sí y pueden verse, pueden saber dónde está el otro e incluso descubrir las partes más escondidas de la personalidad de cada quien. Para todo lo demás, sólo vean la serie.

No confiaba demasiado en el elenco (de todos, sólo había visto a Doona Bae trabajando en Cloud Atlas, con los Wachowskis ya) y tenía miedo de que las historias estuvieran estereotipadas. Pero no, tratan con cada cultura con el respeto que se merece, rompiendo los clichés (¡no todos los días veo a los latinos retratados así, especialmente, no a los mexicanos!) y tratando temas bastante delicados con una normalidad sorprendente. Mientras que en la India nos muestran a una mujer inteligente, cientifica e independiente, pero también religiosa y creyente, tenemos en Corea del Sur a una mujer que sufre aún por su género y se ve relegada. Es un dato que me pareció curioso, porque a menudo las mujeres en la India suelen tratarse como "oprimidas" y "víctimas" y se olvida que la desigualdad de género llega hasta el primer mundo.


Disfruté especialmente con Lito, por la manera en que está representada su historia: ese miedo perfectamente normal a ver su carrera arruinada si sale del closet y las decisiones estúpidas que toma en base a eso. Me fascina una de sus escenas en solitario, cuando llega a su punto más bajo y ya no le queda más que subir. Sin embargo, el favorito definitivo se lo lleva Wolfgang, el alemán, con un pasado que parece perseguirlo. Me fascina una de sus escenas en el último capítulo de la temporada, nos deja ver realmente con que clase de monstruo estamos tratando, y, sin embargo, siempre nos recuerda lo extremadamente leal que es con sus amigos. 


Recomiendo bastante la serie para alguien que quiera explotarse el cerebro y encontrarse con un montón de personajes variados. Muchos han alabado a Nomi y a Amanita (definitivamente, hacen una pareja con una química increíble); especialmente, creo que el papel de Jamie Clayton es muy bueno en toda la serie, aunque durante los primeros capítulos el guion no le ayuda demasiado precisamente. Deseo ver más de ella y de Sun, quien, lamentablemente, acaba la temporada en un destino incierto. También tenemos a Cepheus, que es el chico bueno, con unos increíbles principios y que me hace creer en esa frase de "los buenos somos más". 

La historia en sí es complicada y no sabemos demasiado sobre los sensates (personas como nuestros protagonistas) porque vamos descubriendo qué es todo el asunto conforme ellos lo van haciendo. A algunos quizá eso no les parezca lo más atractivo, pero creo que es así cómo se nota que quien escribió el guion sabe qué clase de historia quiere contar. Se enfocan en construirla, en plantar cada una de las piezas para dejarlas caer en el último momento. Creo que el final es perfecto para una segunda temporada, pues cierra algunas tramas y deja otras interrogantes por resolver, además de muchas preguntas acerca de la naturaleza de los sensates

Ojalá a Netflix le de por renovarla y a la gente por verla. Porque una serie sin público, pues poco es. Desde ya, yo la recomiendo.

lunes, 20 de julio de 2015

La casa en Mango Street, Sandra Cisneros | Reseña

Sinopsis:
La casa en Mango Street es la extraordinaria historia de Esperanza Cordero. Contado a través de una serie de viñetas —a veces desgarradoras, a veces profundamente alegres— es el relato de una niña latina que crece en un barrio de Chicago, inventando por sí misma en qué y en quién se convertirá. Pocos libros de nuestra era han conmovido a tantos lectores.

La casa en Mango Street es un libro diminuto. Pequeñísimo. Apenas tiene 110 páginas según Goodreads y se lee muy rápido, pues está dividido en pequeñas viñetas que retratan, desde los ojos de Esperanza, como es la vida en Mago Street y cómo es su vida. A partir de las viñetas la vemos hacer amigas, enfrentarse al mundo exterior, a Mango Street y decirnos que su nombre no le gusta. Todo visto desde su inocencia, claro, las idas y venidas de sus vecinos, cómo llegan y se van.
Sandra Cisneros es chicana. Latina originaria de Estados Unidos, gente con costumbres propias (lo más famoso, el Cinco de Mayo), que no son propiamente ni americanos, ni mexicanos. Retrata ese ambiente en un libro tan pequeñito que, de alguna manera, te hace sentir parte. Las viñetas casi siempre son pequeñas y conocemos a multitud de personajes. Unas chicas se casan por sólo huir de su padre y se encuentran con un esposo que no las quiere dejar salir a la calle; otras viven encerradas porque sus esposos creen que son demasiado bonitas y podrían huir... Otros viven con la añoranza de regresar a sus ciudades de origen a sus pueblos, a los lugares donde de crecieron y se niegan a aprender inglés del todo. Las historias se entrelazan todas en los ojos de Esperanza, que simplemente nos cuenta cómo son las cosas en un entorno al que no quiere pertenecer. 

La casa en Mango Street no es una casa que pueda llamar casa, según ella, que ya se ha enfrentado a las miradas de pena al señalar los lugares en los que ha vivido. Necesita una casa blanca, con jardín y árboles, para poder llamarla casa. Por lo pronto, está en Mango Street y una parte de ella siempre se quedará en Mango Street.

Los ojos tienen miedo del barrio, dice, pero es que no lo conocen. Allí todo es, dentro de lo que cabe, tranquilo. Un chico les da un paseo en un coche robado y los hace bajar cuando oye las sirenas,  un viejo paga dólares a cambio de besos. Allí es donde Esperanza ve nacer su pubertad y su adolescencia. Por su manera de narrar, todos los personajes se vuelven de carne y hueso a tus ojos, todo se vuelve creíble, las situaciones, que podrían ser tan desgarradoras (y muchas veces lo son), se narran con sencillez, porque Esperanza no tiene otro modo de narrar las cosas. 

Retrata muy bien un modo de vida que yo apenas conozco de palabras. La mitad de la familia de mi mamá está en Estados Unidos. Y llegaron así como Esperanza, probablemente a un lugar mucho menos acogedor que Mango Street

Como detalle, me encantó encontrarme entre las páginas con ese:

dos y dos son cuatro
cuatro y dos son seis
seis y dos son ocho
y ocho dieciséis.
 

Una versión diferente a la que conozco, porque todas las versiones son distintas, pero es un juego que conozco de toda la vida y que se seguirá jugando, pase lo que pase. 

El libro, en general, me ha encantado. La voz narrativa es definitivamente su mejor cualidad, una delicia. Esa inocencia (y un poco pérdida de ella) a la que se enfrenta Esperanza, ese mundo en el que vive y nos presenta cómo si no fuera la gran cosa todo lo que pasa con su familia. Viven en un barrio donde dos cada de tres noches alguien muere baleado, y si no es allí, al menos es cerca. A veces no los reclaman, porque su familia está lejos, muy al sur. Esas familias que nunca sabrán que fue de los suyos, porque un día se fueron al norte y nunca volvieron a saber de ellos. 

A ver, por si no lo he dejado ya suficientemente claro: el libro es precioso. Precioso en mayúsculas y con neón. Yo me lo leí en una madrugada, pero como eso no suele ser identificador de nada (porque yo me leo hasta malos libros en poco tiempo), pues diré que, el tiempo que estuve leyendo, no sentí deseos de levantar la vista.  

De verdad, se lo recomiendo a todo el mundo. A quien quiera oírme. Es un libro que no es del todo feliz, con muchas partes desgarradoras, que te deja con sentimientos encontrados. Porque algo tan triste no puede ser tan bonito.