Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

jueves, 19 de enero de 2017

Cómo agua para chocolate, Laura Esquivel | Reseña

Sinopsis: Una novela sorprendente, inolvidable, cuyo tema gira en torno a un amor imposible para cuya consecución la protagonista recurrirá a las artes culinarias. Bajo la apariencia de un folletín por entregas y encabezando cada capítulo con una receta, esta historia mágica convierte la gastronomía en un código de sensualidad cargado de penetrantes aromas, de colores deslumbrantes. Tita es la pequeña, vive en un rancho con sus hermanas y sus sirvientas, y pese a saberse condenada a no poder gozar del amor por tener que hacerse cargo de su madre, no renunciará a Pedro. Él también la ama, pero se casará con su hermana Rosaura para poder seguir cerca de ella. Tita se refugia en la cocina y se entrega a la elaboración de platos mágicos capaces de transformar las emociones y el comportamiento de quienes los prueban, a la espera de que su trágico destino se cumpla

English (made in Gooodreads): A sumptuous feast of a novel, it relates the bizarre history of the all-female De La Garza family. Tita, the youngest daughter of the house, has been forbidden to marry, condemned by Mexican tradition to look after her mother until she dies. But Tita falls in love with Pedro, and he is seduced by the magical food she cooks. In desperation, Pedro marries her sister Rosaura so that he can stay close to her, so that Tita and Pedro are forced to circle each other in unconsummated passion. Only a freakish chain of tragedies, bad luck and fate finally reunite them against all the odds.

Ya le estaba debiendo esta reseña a mucha gente, sobre todo a mí misma. Es más, ya me estaba debiendo el leer este libro porque llevaba años entre que sí, que no, entre que tenía que leerlo y no lo agarraba. Pero lo agarré. Me tardé porque tuve desencuentros con la autora ―Malinche, por ejemplo― y no atinaba a atreverme con su novela más conocida. Pero aquí estoy, total, reseñando por fin, Cómo agua para chocolate. Yo conocí a una autora en una FIL Zócalo, pero no me pregunten qué edición porque no me acuerdo. Fue la segunda vez que vi a Bell de Estrella en Potencia y el año que Xavier Velasco cantó el rap del Diablo Guardián a la hora de presentarlo y resulta que yo sólo vi el final de la presentación ―o plática, porque no me acuerdo que era― de Laura Esquivel porque afuera estaba cayendo un diluvio terrible. 

I thought that maybe it was time to write this review, especially because I owed it to myself. Actually, I had been postponing the time to read this book for years; it was there, in my bookshelf ― and in my bookshelf ― and I didn’t pick it up. Until I did. It took time because I had read another Laura Esquivel’s book that was bad in my opinion ― Malinche ― and I didn’t have the guts to read this. But I’m here, finally, at the end of the line, reviewing Like Water for Chocolate. I met the author in one Book Fest in Mexico City ― I don’t remember the year but it was the year I met Tere from Estrella en Potencia for the second time and the year Xavier Velasco sang the rap of the Diablo Guardian while presenting a book. And I just met Laura Esquivel because it was raining outside.

Al final, me han convencido de leer Cómo agua para chocolate y no me he arrepentido por varias razones que se supone que voy a exponer más abajo. Así que, cómo decía Jack el Destripador, vamos por partes ―no, todavía no se han deshecho del chiste malo. 

At the end, I have been conviced to read Like Water for Chocolate and I don’t regret the desision for a variety of reasons that I’m suppose to explain below. So, like Jack the Ripper says, let’s go part by part ― bad joke, yeah, I know. 

Tita y la cocina ―las dos, porque no existen la una sin la otra― son las indudables protagonistas del libro. De fondo, alcanzamos a ver la sociedad mexicana del norte, los poderosos valores familiares que no se podían transgredir ni por amor ni por nada del mundo. Tita llegó al mundo de sorpresa y su padre se murió dos días después, lo que la dejaba como la última hija ―hija, mujer, porque su condición es importante para la historia― por lo cual, según lo que dictaba la tradición familiar, no podía casarse puesto que estaba destinada, por siempre y para siempre, a cuidar a su madre hasta que se muriera. Por supuesto, Tita no está contenta con ese destino y a la chingada tradición le encuentra unos cuantos de problemas: ¿quién la cuida a ella, si no puede casarse ni tener hijos?, ¿y si en la familia hay infertilidad?, ¿y si en vez de niñas salen puros niños? Pero claro, a su mamá esos problemas ni se le pasan por la cabeza. Mamá Elena lo único que sabe es que Tita no se va a casar y punto. 

Tita and the kitchen ― together, because they don’t exist withouth the other one ― are the protagonists of the book. More at the back we can see the Mexican society in the last century and that powerful family values ― and traditions ― that you couldn’t question, no matter the reason, not for love, not for anything. Tita arrived into this world as a surprise and her dad died two days later, leaving Tita as the last daughter of the family ― daughter, important, because his woman condition is of importance ― so, according to the family tradition, she could not marry or have children because she was destined to take care or her mother until the day she died. Of course, Tita is not happy with that tradition and with that destiny and she is able to find some loop holes there and there: what is going to happen with her, who is going to take care of her? And what if there’s infertility in the family? And what if there’s only sons in one generation and not daughters? But of course, her mom doesn’t care about any of that problems, she has Tita and that is the only thing that really matters. 


¿Y la cocina en toda esta historia qué tiene que ver? Pues que como Tita creció en la cocina, tarde o temprano todos los aspectos de su vida están ligados a ella. De hecho, cada capítulo en la historia está directamente relacionado con una receta de cocina típica mexicana: mole, caldito de pollo, chiles en nogada ―sí, no somos solo tacos―. Al inicio del capítulo vienen listados los ingredientes y, conforme la historia va avanzando, se ve la preparación. La cocina, por supuesto, en los años de Tita constituye casi un ritual porque estamos hablando de una cocina donde no había ni refrigerador, ni microondas y donde se cocinaba diario. Todo el libro y la mayoría de las acciones se revuelven en torno a la cocina.

And what the kitchen has to do with anything? Because Tita grew up in the kitchen and in every occasion all the big occasions in his life were linked to the kitchen. In fact, each chapter of the book if directly linked with a recipe of Mexican traditional food: mole, chiken soup ― consome ―, chiles en nogada… ― yes, we are much more than tacos. At the beginning of each chapter there’s a list of all the ingredients of the recipe and then, in between the story, there are the instructions for the preparation. The kitchen is, of course, in the time of the story, almost a ritual because we are talking about a kitchen without a microwave, a fridge and you needed to cook in a daily basis. All the book and the majority of the characters’ actions are linked to the kitchen because every major event happens there. 

Este libro, además, entra en la categoría del realismo mágico. Por si no lo saben, el realismo mágico es un movimiento literario que se caracteriza por introducir lo irreal ―incluso lo fantástico― como algo cotidiano o común. Su mayor exponente, quizá ―al menos el más famoso― es el libro Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, donde lo irreal se mezcla con la vida cotidiana de Macondo sin que nadie se alarme. Aquí pasa de la misma manera, aunque por alguna razón en el libro de Laura Esquivel parece un tanto más forzado. Lo que me gustó de Como agua para chocolate es que casi todo está relacionado con la comida. Por ejemplo, en la boda de su hermana, Tita está triste y derrama dos lágrimas ―sólo dos― sobre la comida y en la boda se produce un desastre ―que no les voy a decir exactamente qué, porque el descubrirlo cada quien es lo entretenido. 

This book, also, is one that enters in the category of magical realism. In case you don’t know, the magical realism in a literary movement that if defined by the introduction of the unreal ― or fantastic ― like something common. The biggest example is, maybe ― at least the most famous one ― A Hundred Years of Solitude by Gabriel García Márquez, where the unreal is mixed with Macondo’s daily life. Here the same happens, but, for some reason, the book of Laura Esquivel seems a little more forced. The thing I did like was that almost all magical realism in the book has something to do with food. For example, in her sister’s wedding, Tita is sad and two tears are dropped, accidentally, on the food. Just two. And, as a consequence, a disasters happens at the wedding ― and I’m not going to tell you more about that particular part of the book because you have to read it. 

Una de las partes que me parece que vale la pena mencionar es que el libro, además de tratarse de cocina y de amor, habla mucho sobre la libertad de una mujer. Tita no es libre porque desde el día que nació su mamá fijó su destino; entonces, Tita añora la libertad y poder irse del rancho. Como no se puede casar, para ella el amor, que es prohibido, es como un tipo de libertad; cree que casarse le dará esa libertad que tanto ansía ―y aunque tú y yo sabemos que casarte no te da per se ninguna libertad, para Tita lo es todo―. Hay un momento específico, cuando su hermana Gertrudis se va del rancho, que Tita asocia la libertad a poder disponer de su libertad sexual, lo cual es curioso porque, de hecho, hay autoras feministas que declaran que las mujeres no seremos completamente libres hasta el día que seamos libres sexualmente. 

One point of the book that’s worth mentioning if that, among the kitchen and the love, it also talks about women’s liberation… or liberty. Tita is not free because almost the day she was born, her destiny was decided; then, Tita wishes what she cannot have: her freedom, so she can move out of the ranch. As Tita cannot marry, for her, love ― which is forbidden ― is like the freedom she wants; she thinks that marriage is going to give her the freedom she wants so desesperately. ― and although you and me know marriage is not the source of any freedom per se, for Tita is everything. There’s a specific moment, when Gertrudis goes away, where Tita associates freedom with being able to express her sexuality freely and that is curious because, in fact, there are feminist authors who say that women cannot be free if they are not free sexually.

Laura Esquivel tiene una curiosa manera de exponerlo, con la que no concuerdo del todo, pero entiendo hacia dónde va el planteamiento. Gertrudis, que tiene una poderosa llama que late en su interior ―deseo sexual―, en un deseo de calmarla ―no apagarla, porque eso sería volver a coartar su libertad― acaba en un prostíbulo de la frontera. Curioso, porque si hay un lugar donde la mujer no es libre es en ese tipo de trabajo, que ha existido siempre no para liberar a la mujer, sino para oprimirla y para comerciar con su cuerpo. O yo sobre analizo todo, o a la mejor es que allí si hay una contradicción.

Laura Esquivel has a curious way of explaining that and I don’t quite agree with everything, but I think I get what is the point. Gertrudis, who has a powerful fire inside her ― sexual desire ― and wishes to calm it ― not turn it off, because that would be cutting off her freedom again ― ends up in a brothel in the border. Curious, because if there is a place in this world where women are not free is that place. Prostitution only exploits women: their bodies are the product and their pleasure is nothing of importance. Maybe I’m over analizing everything or maybe in that part of the book we have a contradiction.

Reconozco que el libro intenta hablar de la liberación femenina hablando de cómo Tita busca por todos los medios elegir su destino ella misma, pero también reconozco que el libro cae en algunas cosas que no me gustan tanto ―o que yo le mucho entre líneas porque todo lo que escribes tiene un significado―. Debemos ser conscientes que lo que es la libertad para Tita no lo es para todas: Rosaura está casada y no es libre, Mamá Elena conoció el amor, pero tampoco fue libre. Es como decir que una parte de la libertad es elegir con quien pasarás el resto de tus días, pero que eso no es todo.


I acknowledge that the book tries to talk about women’s liberation talking about how Tita tries to choose her own destiny, but I also acknowledge that the book ends sometimes in certain topics I don’t like that much ― or maybe I read too much between lines. We need to be conscious that Tita’s freedom is not the freedom for every woman, not even in the book: Rosaura is married and it’s not free, Mom Elena met love and she also was not free. For Tita, one part of her freedom is choosing the people she wants to spend her life with, but not everything ― or at least, that should be.

Bueno, antes de hacer esto una biblia, porque ya se me están acabando las cosas que decir, nada más les cuento que este libro es bueno, sí, que lo recomiendo, que me gusta cocinar y que igual por eso me tocó la vena sensible… Que igual no es mi favorito pero que definitivamente leerlo es interesante, a pesar de sus puntos malos, aunque sea para analizarlo y tratar de entender un poco a esa sociedad conservadora del norte a principios del siglo pasado que Laura Esquivel está intentando retratar.

Well, before I write a complete bible and as I’m running out of rhings to say, let’s tell you that yes, the book is good and yes, I recommend it. It’s not perfect of my favorite, but the reading was interesting although the bad points and you can read it if you want to know a little more about the North Mexican society that Laira Esquivel is trying to get into the book. 

martes, 17 de enero de 2017

Más retos literarios que (in)cumplir, 2017 edition

¡Hola! Tengo muchas entradas que hacer, algunas que disfruto especialmente ―lo mejor y lo peor del año―, otras que disfruto mucho más ―las de mis viajes―, pero en este momento va la de los retos literarios. Ya saben que por unas o por otras nunca los cumplo y sin embargo los sigo haciendo. ¿Por qué? Porque son divertidos, porque encuentro lecturas interesantes a veces y porque me motivan. Si no los completo es porque tampoco me preocupo demasiado por ellos, pero si reconozco que es porque soy dejada con las categorías que no me gustan y leo lo que se me da la chingada gana. 

Así que, a riesgo de que me vean mal, aquí van los retos de este año. Si, no estoy bromeando. 

Popsugar Reading Challenge 2017




Un libro recomendado por un librero: En el sur, Christel Guzcka.
Un libro que estuvo demasiado tiempo en tu TBR list: La piel del cielo, Elena Poniatowska.
Un libro de cartas: Adiós a los cuentos de hadas, Elizabeth Cruz Madrid.
Un audiolibro: The legends of River Song, Jenny T. Colgan.
Un libro escrito por una persona de color: Confesiones de una mala feminista, Roxave Gay.
Un libro con una de las cuatro estaciones en el título: Mares de invierno, Francesca Massai.
Un libro que tenga una historia dentro de una historia: Yo soy Constantinopla, Julio Martínez Ríos.
Un libro de espionaje: Silk Vol. 1, Robbie Thompson.
Un libro con un gato en la portada: The Female of the Species, Mindy McGinnis.
Un best-seller de un género que normalmente no leerías: Hush Hush, Becca Fitzpatrick.
Un libro de un autor que use seudónimo: Travesuritis Aguda de Rafael Barajas "El Fisgón".
Un libro de un género que no leas normalmente: Bárbaro de Renato Moriconi.
Un libro acerca de una persona que tenga una discapacidad: Quiero ser la que seré, Silvia Molina.
Un libro que involucre viajes: One Indian Girl, Chetan Bhagat.
Un libro con un subtítulo: Los demonios del Edén: el poder que protege la pornografía infantil, Lydia Cacho.
Un libro con una criatura mítica: Thor Vol 1. Thunder in her veins, Jason Aaron.
Un libro que has leído antes pero nunca falla en hacerte sonreír: Niña bonita, Ana María Machado.
Un libro acerca de comida: Amadís de anís... Amadís de codorniz, Fransisco Hinojosa.
Un libro que tenga consejos de orientación profesional:
Un libro narrado desde una perspectiva no humana: The Left Hand of Darkness, Úrsula K. LeGuin.
Un novela steampunk:
Un libro con el lomo rojo: Una niña hecha de libros, Oliver Jeffers.
Un libro ambientado en el mundo salvaje: Jirafa africana, Megumi Iwasa.
Un libro que amaste de niño: Aníbal y Melquiades, Fransisco Hinojosa.
Un libro de un autor cuyo país nunca visitaste: La cara desnuda de la mujer árabe, Nawal el-Sadaawi.
Un libro que tenga el nombre de un personaje en el título: Trucas, Juan Gedovius.
Un libro ambientado en tiempo de guerra: Cartucho, Nellie Campobello.
Un libro con imágenes: Tristania, Andres Acosta.
Un libro cuyo protagonista es de diferente etnia a la tuya: Woman at Point Zero, Nawal el-Sadaawi.
Un libro sobre una mujer interesante: Mujeres, Eduardo Galeano.
Un libro narrado en dos tiempos diferentes: Frecuencia Júpiter, Martha Riva Palacio Obón.
Un libro con el nombre de un mes o día en el título: 
Un libro ambientado en un hotel:
Un libro escrito por alguien que admiras: Alguien en la ventana, Mónica B. Brozon.
Un libro que se convertirá en película en 2017:
Un libro acerca de una celebración que no sea navidad: Regalo sorpresa, Isol.
El primer libro de una serie que no hayas leído antes: Canciones para Paula, Blue Jeans.
Un libro que compraste en un viaje: 
Un libro recomendado por un autor que admiras: Las cosas que perdimos en el fuego, Mariana Enriquez.
Un best-seller de 2016:
Un libro con un miembro de la familia en el título: All-New Wolverine Vol 1: The Four Sisters, Tom Taylor.
Un libro sobre toda la vida del protagonista: Por el color del trigo, Antonio Malpica.
Un libro sobre un inmigrante o un refugiado: American Street, Ibi Zoboi.
Un libro sobre un género o subgénero del que nunca has oído hablar:
Un libro con un personaje excéntrico: Historia medio al revés, Ana María Machado.
Un libro con más de 800 páginas:
Un libro de una venta de libros de viejo: Para Nina, Javier Malpica.
Un libro mencionado en otro libro: Teoría King Kong, Virginie Despentes.
Un libro sobre un tema difícil: Vengadora, M. B. Brozón.
Un libro basado en mitología: The Legend of Wonder Woman, Vol 1: Origins, Renae de Liz.

Bingo Literario 2017


Sí, otra vez me uno a este reto, de Nina de Rapsodia Literaria. Como ya es común en mí, me anotó en el nivel Darth Vader, haciéndole honor a mi nombre, que significa que voy a completar toda la cuadrilla o al menos a intentarlo. 


Un libro con ambiente antiguo: Cartucho, Nellie Campobello.
Un libro con portada verde: Alguien en la ventana, Mónica B. Brozon.
Un libro muy corto: Teoría King Kong, Virginie Despentes.
Un clásico: La dialéctica del sexo, Shulemith Firestone.
Un libro que sucede en Europa: Canciones para Paula, Blue Jeans.
Un libro publicado en 2016: One Indian Girl, Chetan Bhagat.
Un libro con mucho hype: A Courth of Thorns and Roses, Sarah J. Maas.
Un libro con robots o androides: 
Un libro narrado por un chico: Yo soy Constantinopla, Julio Martínez Ríos.
Un libro que tenga serie o peli: A Bad Beginning, Lemony Snicket.
Un libro antiguo en tu TBR: La piel del cielo, Elena Poniatowska.
Cuadro libre:
Un libro ambientado en el cole: En el sur, Christel Guzcka.
Un libro censurado o prohibido: Los demonios del Edén, Lydia Cacho.
Un libro con un animal: Niña Bonita, Ana María Machado.
Un libro de fantasía: Certain Dark Things, Silvia Moreno-García.
Un libro de un autor de 20 a 30: The education of Margot Sanchez, Lilliam Rivera.
Un libro que acaba una saga: La noche de los trasgos, Alicia Molina.
Un libro con malas críticas: Hush Hush, Becca Fitzpatrick.
Un libro con realeza: The Legend of Wonder Woman, Vol 1: Origins, Renae de Liz.
Un libro de un autor de tu país: Frecuencia Júpiter, Martha Riva Palacio Obón.
Un libro con portada bonita: Adiós a los cuentos de hadas, Elizabeth Cruz Madrid.
Un libro del siglo XX: Woman at Point Zero, Nawal El-Sadaawi.

Desafío Curioso 2017


Este desafío es, otra vez, especial para sufrir, porque no recuerdo que sus categorías fueran las más fáciles. El año pasado me quedé a exactamente un libro de conseguirlo, pero la desidia de buscar algo que empezara con Z me ganó. El desafío es de Bárbara de Libros y Misterios y aquí abajo están las categorías. Esta vez intentaré ser sólo Gato de Cheshire, que es leer entre 15 y 20 libros.


Categorías
1. Libro publicado en el siglo XIX
2. Clásico sangriento
3. Libro cuyo título contenga la palabra "libro": El libro de los cerdos, Anthony Browne.
4. Libro en el que aparezca un bombero
5. Microcuento fantástico
6. Libro que tenga adaptación cinematográfica en blanco y negro
7. Libro en el que ocurra un terremoto
8. Libro protagonizado por un médico
9. Libro que transcurra en verano: Tito y el misterioso Amicus, Joel Franz Rosell.
10. Novela de Agatha Christie
11. Libro con un personaje periodista: Yo soy Constantinopla, Julío Martínez Ríos. (Todos los personajes que trabajan en la estación de radio).
12. Libro ambientado en la selva
13. Libro con un robot como personaje principal o secundario
14. Libro cuyo título comience con N. Niña bonita, Ana María Machado.
15. Libro protagonizado por una criatura fantástica. Certain Dark Things, Silvia Moreno-García. (La protagonista es un vampiro).
16. Libro que transcurra en la época victoriana
17. Libro en el que aparezca un bebé: La piel del cielo, Elena Poniatowska. (Todos los hijos de Leticia)
18. Novela epistolar contemporánea
19. Cómic o manga histórico: Jessica Jones Vol. 1: Uncaged!, Brian Michael Bendis.
20. Libro con final trágico: The Female of the Species, Mindy McGinnis. (La muerte que pasa al final). 

Comodines
1. Libro con más de 666 páginas
2. Novela de ciencia ficción. The Left Hand of Darkness, Úrsula K. LeGuin. (Es un clásico de la ciencia ficción). 
3. Libro con un viaje en barco

Biblio Bingo 2017


¿Qué puedo decir? Me gusta el Bingo. Este reto lo organizan Between The Lines y Modus Leyendi y si quieren apuntarse, bueno, pueden dirigirse aquí. No tiene demasiado chiste entender el Bingo, sólo hay que ir completando casillas.


Clásico asiático.
Publicado antes de 1600.
Portada con amarillo: Los demonios del edén, Lydia Cacho.
Con un pájaro en la portada.
Un libro de más de 400 páginas: La piel del cielo, Elena Poniatowska.
Ambientado en África: Woman at Point Zero, Nawal el-Sadaawi.
Relato corto: Niña bonita, Ana María Machado.
Con una adaptación en 2017.
Con un personaje bisexual.
Retelling: A Court of Thorns and Roses, Sarah J. Maas.
Personaje de color: Ms Marvel Vol 7: Damage Per Second, G. Willow Wilson.
Historias entrelazadas: Yo soy Constantinopla, Julio Martínez Ríos.
Personaje no humano: Hush Hush, Becca Fitzpatrick.
Ambientado durante la guerra: Cartucho, Nellie Campobello.
Viaje temporal: Doctor Who: Legends of River Song, Jenny T. Colgan.

domingo, 15 de enero de 2017

¿Y quién es Elenita? #AdoptaUnaAutora

Entrada para el proyecto #AdoptaUnaAutora.

Elena Poniatowska Amor, para ser más correcto. Nació en París, pero es muy muy mexicana. Es hija de un polaco de origen francés y de una mamá mexicana. Como nota curiosa, su padre era un príncipe, sobrino del último rey de Polonia y Elena renunció a su título nobiliario por su nacionalidad mexicana. Lo que es querer a un país. 

Elena conoció México a los diez años, pues llegó desde Francia a causa de la segunda guerra mundial. Sonaría poético decir que ya no se fue jamás, pero lo cierto es que fue a estudiar a Estados Unidos y a su regreso fue cuando decidió dedicarse al periodismo. Empezó trabajando en el Excélsior que, espero, sea un nombre que todos los mexicanos reconozcan; firmaba sus crónicas ―y aún hoy, el trabajo crónico de Poniatowska es impresionante―. Durante un año, publica una entrevista al día, pasando por las casas de reconocidos mexicanos: Amália Rodrigues, Juan Rulfo, Dolores del Río.

Y es cuando, dicen, empieza a interesarse por cuestiones sociales y el papel de la mujer mexicana. 

Publica su primer libro ―que no he leído― Lilus Kikus en 1962. Es una colección de cuentos ―que, espero, tengo que leer pronto―. Después de ese sigue Todo empezó en domingo y, finalmente, el que sigue, es el internacionalmente reconocido Hasta no verte Jesús mío.


Elenita ha recibido los doctorados Honoris Causa de la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Autónoma Metropolitana, la Universidad de Puebla, la de Sonora y del Estado de México, la de Guerrero, la de Chiapas y la de Puerto Rico. También el New School of Social Research de Nueva York, Manhattanville College y la Florida Atlantic University en los Estados Unidos y en Paris 8, La Sorbona y en Pau-Pyrénées, así como el Premio Mary Moors Cabot de periodismo en la Universidad de Columbia, Nueva York (2004), el de la Universidad Complutense, Madrid (2015), la Legión de Honor francesa (2003), el “Gabriela Mistral” de Chile (1997) y en 2006 el “Courage Award” de La International Women’s Media Foundation. El 19 de noviembre fue nombrada Premio Cervantes de Literatura en 2013. Como quien dice, es toda una personalidad en el ámbito literario y es casi imposible no conocer su nombre. Pero, exactamente, ¿quién es Elena Poniatowska?

El jurado del Cervantes describió su obra ―que no a ella― como «una brillante trayectoria literaria en diversos géneros, de manera particular en la narrativa y en su dedicación ejemplar al periodismo. Su obra destaca por su firme compromiso con la historia contemporánea. Autora de obras emblemáticas que describen el siglo XX desde una proyección internacional e integradora. Elena Poniatowska constituye una de las voces más poderosas de la literatura en español de estos días». Escribe crónica, novela, cuento, teatro y hasta poesía.

En su obra destaca especialmente el cuidado que le pone a la imagen de la mujer. Ha escrito trabajos biográficos de reconocidas mujeres como Tina Modotti, Angelina Belof y Leonora Carrington. Ese fue uno de mis principales motivos para elegirla como mi autora adoptada. La mujer es siempre una constante en su obra, aunque Elena también habla de las injusticias sociales ―es internacionalmente reconocida por su trabajo periodístico en La noche de Tlatelolco―. Se enfoca también mucho en la Ciudad de México, con toda su belleza y todos sus problemas. Así que, literariamente, esa es Elena. Y como primer acercamiento, eso es lo que les puedo contar sobre ella. Tengo planeado que la siguiente entrada sea sobre alguno de sus libros para hablar más a fondo sobre todos sus temas recurrentes y su manera de escribir.