Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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jueves, 6 de mayo de 2021

Golden Stage, Cāng Wú Bīn Bái | Reseña

Arte oficial de Golden Stage
Arte oficial de Golden Stage; artista: 空心烧烤城 (perfil bcy)

Sinopsis: El notorio lacayo de la corte imperial y el meritorio general militar eran conocidos por su mutuo odio, un par de archienemigos grabados en piedra. Quien podría haber previsto el cambio inesperado en los vientos del cielo: el general herido en el campo de batalla, con ambas piernas discapacitadas, e incluso forzado por el emperador a casarse con su némesis. Con un edicto matrimonial, dos personas con hostilidades mutuas se ven obligadas a casarse y vivir bajo el mismo techo. Sin embargo, después de estos largos días juntos, ellos llegan a la comprensión de que este compañero no está verdaderamente desprovisto de ninguna gracia salvadora / inalcanzable y alta fuera de alcance.

Hemos vuelto para hablar de damnei. Esta vez, de una novela de romance histórico con un poco de intriga palaciega. Primero voy a poner un poco de contexto por si no saben de que estoy hablando y luego a tratar varios temas. El genero danmei (en chino: 耽美; dān měi; la traducción literal en inglés es indulging beauty) es un genero literario (aunque se usa también con otro tipo de medio) en china que narra historias BL (sí, usualmente BL, para el GL, el amor entre mujeres, se usa la palabra baihe y ya les hablaré de él tan pronto como lea algunas novelas pendientes del género). Hoy en día también podría ser considerado un movimiento cultural para escribir historias queer o LGBT en China, donde hay mucha censura (Wikipedia en inglés dice que es una "alternativa" a las "historias queer reales", lo cual me parece una visión demasiado occidental de "cómo debe ser la literatura queer" y si nunca nos quitamos los estereotipos gringos de la cabeza pues no llegaremos a ningún lado: el danmei es BL y es explítico en el sentido de romance).

Golden Stage es la segunda novela del género que leo y quiero hablar de muchas cosas sobre ella. Primero, un poco de contexto. Del chino 黄金台 (Huáng Jīn Tái en pinyín), Golden Stage es una novela de la autora Cāng Wú Bīn Bái (苍梧 宾 白), publicada online en 2018. En este lado del charco la autopublicación o publicación online todavía es muy mal vista, pero en china es todo un fenómeno y representa grandes ingresos para la industria editorial en general, tanto que incluso Liu Cixin la menciona en uno de los ensayos publicados al final de Planetas Invisibles. 

Arte oficial de Golden Stage
Arte oficial de Golden Stage; artista: 空心烧烤城 (perfil bcy)

Esta es una novela ambientada en un setting histórico (no pude encontrar exactamente en qué época estaba inspirada, pero definitivamente en algún momento del medievo; como dato curioso es que pueden revisar en wikipedia lo documentadas que estuvieron muchas relaciones entre hombres en la élite de la Antigua China en la maravillosa wikipedia que tiene citas a las investigaciones y libros y etcétera, por si les interesa el tema, porque tendemos a creer que en todos lados pasaba lo mismo que en algunos lados de la Europa Católica y pues... no, considerar lo que ocurría en Europa como universal son visiones muy necias de la historia..., el caso es que existían relaciones entre hombres incluso cuando no se nombraban de la misma forma que ahora), romance puro (uno de los géneros que menos leo) e intrigas palaciegas (la única manera en que me hacen leer romance).

Obviamente es una obra que no está traducida oficialmente, así que, ¿dónde la pueden leer? Al inglés la tradujo Chichi en Chichi's Dives, su blog (aunque los primeros capítulos fueron traducidos originalmente por penhappy, ahí está el link), también, por 0,0 dólares se puede conseguir su epub en su kofi. En español hay dos traducciones, ambas indirectas, ninguna es del mandarín, ambas son del inglés, la primera es la de Ari Lan en wattpad que no está completa pero estilísticamente es la que me pareció mejor y la de ZiXi, también en wattpad, que está completa y bastante bien hecha (aunque hay unos capítulos que por lo que vi se beneficiarían de una editada por cuestiones de la traducción, pero son sólo unos pocos). Todas son traducciones no autorizadas originalmente, pero es la única manera que existe para acceder al danmei, hablamos de eso en la reseña de Mo Dao Zu Shi. (Adendum 2022: fue licenciado por Peach Flower House en inglés y será publicado en dos volúmenes como Golden Terrace).

Así pues, quiero hablar de leer romance un poco, por qué BL y por qué no me gusta el romance mainstream para que se entienda muy bien por qué me gustó tanto esta novela.

Contra el romance mainstream

No es ningún secreto que desprecio abiertamente el romance mainstream. Hace muchos años, Nicholas Sparks estaba de moda (y de alguna manera siempre decían que él escribía historias de amor y no romance, porque el romance es de las autoras, misoginia much), Danielle Steel también en el área de romance para señoras (leí alguna de sus novelas), Nora Roberts (sé que acabó detestando el fanfiction, más no), la vanidades tenía novelas cortitas de Corín Tellado (las devoré enteras a pesar de odiarlas con pasión) y yo me preguntaba si había algo más alejado de la concepción del amor romántico que iba de un lado a otro. Mujeres que no podían vivir sin un hombre, mujeres aparentemente liberadas que acababan sometiéndose a los brazos de un hombre (no se hablaba del romance nunca en términos en los que se pudiera entrever alguna otra liberación o cierto sentido de igualdad), historias donde las mujeres eran vistas como puros y simples objetos (escritas por hombres o por mujeres, sin distinción, aunque los escritoros siempre han sido más propensos a regalarnos descripciones asquerosas sobre pechos).

Artista: 執筆未遂/qzysy214 (perfil en lofter)

Enter: manga BL. Yaoi o shounen ai en aquellas épocas, dependiendo de qué tan explícito fuera. No había mujeres a las que hacer objetos y lo escribían mujeres en su mayoría (no únicamente, decir que el manga BL es sólo escrito por mujeres para mujeres es bastante inexacto). No estaba libre de problemas, claro: podías encontrarte historias donde se repetían las mismas dinámicas heterosexuales donde la mujer era sólo un objeto de la nada y sin venir a cuento, historias donde el consentimiento ni siquiera era considerado (como ha ocurrido desde siempre en el romance mainstream, cada que lo quiere hacer algo exclusivo del BL asiático lloro) como Ten Count (uno de mis rants más famosos del tema), pero de repente te encontrabas algo interesante, bonito, bien contado, otra forma de ver el romance. Se replicaba a veces en el GL (menos traducido y mucho de él producido para la mirada masculina). El caso es que sí había otras formas de pensar las historias de romance.

Cuando yo era adolescente, las historias LGBT juveniles estaban teniendo un boom bastante interesante (antes ya existían, obviamente, aunque Patricia Highsmith en el afterword de Carol explicaba los prejuicios). David Levithan tenía libros sobre adolescentes descubriendo su sexualidad y hablando abiértamente sobre ella (la voz narrativa de Two Boys Kissing todavía me resulta muy interesante, porque abordaba la historia de la epidemia del VIH, reconociendo lo que había venido antes, y ofrecía cierta perspectiva en las historias adolescentes), empezó a considerarse un género "Literatura LGBT" (ojo que considero la etiqueta útil en un mundo que no ha dejado ver el hetero como default, pero me niego a considerarla un género, puesto que historias como estas se pueden contar en todos los géneros, del realismo a la fantasía) y parecía que iban a pasar cosas. Y luego dejaron de pasar, al menos en lo mainstream. De diez historias, nueve seguían la misma trama. La industria editorial (en especial la gringa) dijo: ten, puedes tener historias LGBT, pero la mayoría serán historias sobre salir del closet y tienes prohibido salir de ahí. Que hartancia. 

La representación o simplemente la visibilidad sólo tenía un modo de ser. Además, se pedían toda clase de cosas ridículas a la ficción. Antes que contar historias, se pedían fabulas; los personajes LGBT no tenían derecho a cometer errores ni a ser malos ni a ser "problemáticos" (desprecio también esa palabra). "Que no sean muy sexuales porque el estereotipo, pero que tampoco sean demasiado pudorosos", "que sea buena representación", "que denuncies la homofobia sí o sí" (este me toca la moral porque yo escribo mundos donde no existe la homofobia por convicción política y la mejor respuesta que he tenido ha sido siempre de adolescentes). En fin, de repente se olvidaba que la comunidad LGBT también tenía derecho a contar sus historias (en general) cómo se les diera la gana y que, al margen de todo eso, también teníamos derecho a romances bien contados de estos personajes. Que podíamos sentarnos y pensar el género del romance desde otros vértices

Arte oficial del audiodrama de Golden Stage
Arte de audiodrama de Golden Stage. Artista: 三个钢镚儿精/coin3biu

No considero una casualidad que el romance que consumo sea todo juvenil latinoamericano (excepciones, finalmente, las hay), asiático (manga, danmei, manhua), LGBT y fanfiquero. Son lugares donde constantemente se piensa el romance de otra manera, con otras convenciones sociales y se exploran historias con otra forma de contar. Mientras leía Golden Stage pensé mucho en eso, porque llevo años leyendo muy poco romance lejos de los fanfics. Y sí me preguntaba: ¿por qué me gusta esto y no el romance mainstream? Al final, la respuesta no es demasiado díficil: en relaciones LGBT es más fácil encontrar historias que no repitan dinámicas del carajo que vemos tanto en relaciones hetero. No tengo que ver al hombre enojadísimo que rompe la pared en una escena de celos con la mujer. Es un territorio más seguro donde se pueden explorar muchas cosas. Fu Shen y Yan Xiaohan, los protagonistas, tienen una relación de la que no te puedes desprender desde el principio. Así pues, puedo centrarme como tal en esta novela.

Fu Shen y Yan Xiaohan

Los protagonistas son evidentemente, los personajes más delineados de Cang Wu Bin Bai en esta novela. Fu Shen, marques de Jin Ning, familia rica, poderosa y conexiones políticas. También miembro del ejército. Yan Xiaohan, comandante de la Guardia Imperial en el norte, miembro de la Guardian del Dragón Volador (translation made in Nea, porque leí esta novela en inglés). En apariencia, sus caminos no van Da juntarse nunca, son de contextos bastante diferentes como mantenerse separados dentro del pequeño cosmos de la China Imperial; se han encontrado un par de veces, pero ya y no mucho más. Hasta que el emperador decide lo contrario y proclama un edicto real que los obliga a casarse por motivos políticos. Así, como si nada. 

Arte oficial de Golden Stage
Arte oficial de Golden Stage; artista: 空心烧烤城 (perfil bcy)

Algo que me gusta mucho de los personajes en la novela es que, ya que todo el peso de la trama está sobre ellos, la autora juega mucho con los clichés y estereotipos de las relaciones BL para crear una relación preciosa e interesante. Algo muy común en este tipo de historias, sobre todo de las que vienen de asia es que no se habla de versatilidad (y no puedo decir nada de lo mainstream gringo, porque allí prácticamente no se habla de sexualidad tan abiertamente si no es romance más erótico), pero aquí es muy claro que los personajes no tienen un rol estrictamente definido en su relación (no hablando sólo en lo sexual), se juega con la idea de que un personaje tiene que ser por fuerza la esposa (concepciones de la Antigua China, por supuesto, o más bien de este universo casi histórico sobre china) y sobre el cliché de que el esposo es siempre el personaje más alto, de más edad (en este caso, sería Yan Xiaohan, excepto que Fu Shen dijo fuck it, no) para voltearlo y hacer con él lo que quiera. Cin de Palabras y letras lo aborda mucho más en su reseña.

Sobre matrimonios arreglados: creo que estamos acostumbrados a oír historias sobre ellos en épocas antiguas y quizá más recientes (hoy todavía en India suele ser común "medio arreglar" los matrimonios, aunque obviamente la idea es que los novios se conozcan antes de casarse) y a mí es un tropo que me resulta interesante cuando se habla abiertamente de la situación en la que aterrizan los protagonistas. Me gusta que la novela sea especialmente explítica al narrar el enamoramiento gradual entre ambos y las consideraciones que se tienen incluso antes de saber qué están enamorados. Fu Shen y Yan Xiaohan cuidan del otro (no sin ser egoistas, idiotas algunas veces o ponerse en peligro innecesariamente), se respetan y, lo más importante, hablan

Artista: 暮礼晨参/shuizhuyudeshadiaotu (perfil en lofter)

No soporto un romance donde la única fuente de trama sea la misma pareja ya establecida: peleas, celos, infidelidades, dramas inútiles que puedo ver en la telenovela de las cinco. No niego que la falta de comunicación conduzca a grandes tramas de romance (ahí tienen a Mo Dao Zu Shi, donde los personajes son más herméticos y el no decir y no preguntar hace que no se den cuenta de que están perdidos el uno por el otro), pero cuando gran parte de la trama es construir el romance en una pareja que se establece muy al principio de un libro me gusta que sepan resolver sus diferencias, que se pueda apreciar cierta madurez, incluso en los errores, que los personajes sepan (o aprendan) a disculparse en los errores y que aprendan a convivir. Pasa mucho con Golden Stage. Fu Shen y Yan Xiaohan hablan todo el tiempo e incluso cuando pasan épocas separados, tienen al otro en consideración

Uno de mis momentos favoritos entre los dos es recién al principio de la novela (es una novela muy larga, mi kindle contó casi 900 páginas), apenas tras la boda, cuando se menciona que Yan Xiaohan adaptó su casa (gran parte de ella, al menos), aunque sabe que quizá no pasen demasiado tiempo allí, para que Fu Shen pueda moverse en su silla cómodamente. Los momentos así son comunes entre los dos, tienen en muy alta estima el cuidar del otro. Incluso cuando no se sienten merecedores de la posición que ocupan (Fu Shen porque siente ser una carga para alguien más; Yan Xiaohan porque no quiere manchar el estatus de marqués de Fu Shen: a pesar de que su matrimonio fue ordenado por el emperador por motivos políticos y es muy explícito desde el principio que están permitidos los matrimonios entre hombres entre las élites, no escapan de los chismes y las habladurías... y Yan Xiaohan no es noble, además de todo, su clase pesa). 

Fanart de Golden Stage
Artista: 大排档精英战士/pan0607

Además a la relación se le suma que ambos personajes son resultan divertidos en su manera de expresarse respecto al otro y que, como el misterio envuelve a la corte, no nos quedamos sin drama palaciego que leer. Partes de la novela son también muy políticas y quizá si van sólo buscando el romance eso les resulte cansado, pero yo lo disfruté mucho también: podemos ver muchas facetas de los protagonistas y la autora es buena uniendo los hilos del misterio en la corte imperial (y por qué el emperador deseaba a Yan Xiaohan lo más cerca posible de su corte). 

Si quieren una historia de amor e intriga palaciega, esta es definitivamente la que están buscando.

Romance en otras fronteras (conclusiones)

Me tranquiliza mucho pensar que no es que esté negada a las historias románticas, sino que me gustan otras cosas alejadas del mainstream, donde la imaginación tiene más lugar (toda la evocación de este mundo antiguo, cómo se representa, cómo se habla de la muerte, de los ancestros, de otras filosofías) y donde no tengo que ver a ninguna persona ser considerada un objeto y nada más (especialmente a las mujeres, tengo que decirlo, pasa mucho con ellas). El danmei es un buen lugar para explorar todas esas cosas que, además, considerado lo largas que son las historias (con 900 páginas esta es una "no muy larga") es posible tratar muchos temas de manera pausada y tranquila. 

Arte oficial de Golden Stage
Arte oficial de Golden Stage; artista: 空心烧烤城 (perfil bcy)

Como conclusión les digo que esta también es una buena obra para acercarse al danmei si les gusta lo palaciego y además es un plus poder leerla de manera gratuita (aunque si quieren apoyan a los autores, siempre hay maneras de comprar los raws originales, aunque sea sólo para ver lo bonitos que se ven en mandarín). Les recomiendo Golden Stage, por supuesto. Sí es un libro que exige cierta atención para seguir el ritmo del misterio, pero nada imposible. Hay además una carrd con información de la novela y links a la guía de personajes si la necesitan (lo que no tiene bien es el link a la traducción en español, pero se las dejé arriba). Los nombres asiáticos pueden ser complicados, pero eso es sólo porque no estamos acostumbrados a ellos: les juro que a ellos Juan Pérez les suena igual de raro (y por eso en este blog nos da flojera la excusa de que no leen cosas asiáticas sólo porque los nombres son difíciles, apesta un poco a racismo). 

Si la leen, son bienvenidos a gritarme si les gustó o no les gustó. Por lo demás, el siguiente danmei que voy a leer son Las bendiciones oficiales del cielo, que seguro, si están en el mundillo, les suene conocido.

viernes, 23 de abril de 2021

Los hermanos Khalifa, historias y cuentos de hadas

Hoy es el día del libro. Por eso quiero hablar un poco de las historias que es, para mí, lo más valioso de los libros. Crear historias ha sido una constante en mi vida desde que recuerdo. Sé exactamente cómo empezó: un cuaderno de doble raya y media hora designada en la primaria para escribir algo: un diario, una carta, un cuento, lo que nosotros quisiéramos. La maestra no lo leía y nosotros sólo escribíamos. Estaba bien. Era una actividad agradable (quizá la única que recuerdo de primero de primaria) y que la maestra no revisara nada (más que arrastraramos el lápiz cada tanto, aunque fuera para escribir una palabra) la hacía más atractiva (porque esa maestra me caía mal y el asunto era mutuo, no era una niña fácil). 

Encabezado

Allí escribí sobre un rey y una reina que tienen una hija a la que las hadas (escrito entonces como adas) le concedían dones, pero había un hada malvada y condenaba a la princesa a picarse y... ¿Les suena? Escribí una adaptación de la Bella Durmiente que fue despertada de su maldición por un príncipe y se casó y tuvo una hija que fue la reencarnación de Blancanieves y luego su hija fue la reencarnación de Elisa, la de Los cisnes salvajes y luego la hija fue la reencarnación de Odette, la princesa Cisne y... así. Mi referencia eran adaptaciones mismas de los cuentos que había en mi casa, las películas de Disney y las historias de mi mamá. A veces bromeo diciendo que yo nací escribiendo fanfics y moriré escribiendo fanfics (porque el retelling es parte del fenómeno transformativo), pero no tan seguido remarco que los cuentos de hadas marcaron mi destino escritor en ese momento. No hubiera empezado a escribir de no haber sido por haber escuchado y experimentado otras historias. 

Hoy quiero hablar un poco de eso, de dos libros que ponen las historias y el poder de contarlas e imaginarlas al frente por sobre todas las cosas. Estoy hablando, por supuesto, de los dos libros que tienen como protagonistas a los hermanos Khalifa de Salman Rushdie, un escritor indio. Los leí casi al mismo tiempo (en un club de lectura salió elegido Luka y el Fuego de la Vida y aproveché para leer también Harún y el Mar de las Historias, que es de anterior publicación) y desde entonces he estado pensando bastante en ellos. Así que, sin más, antes de hacer esta entrada demasiado larga, vamos a hablar un poco de ambos libros.

Harún y el Mar de las Historias

Harún y el mar de las historias

Sinopsis:  Rashid Khalifa es el mejor cuentacuentos del mundo. Sus mágicas historias llevan la alegría al triste país de Alifbay. Pero un día sucede algo terrible y se le agotan las historias. De la noche a la mañana, el Océano de la Fantasía se ha convertido en el Sha de Blablable. Su hijo Harún decide ayudarlo a recuperar su don. A lomos de la Abubilla, viaja al Gran Mar de las Historias, un lugar maravilloso donde se originan los cuentos. De esta manera da comienzo una aventura fabulosa por los reinos de la fantasía.
Escrita como regalo para su primer hijo, Harún y el Mar de las Historias es una fábula llena de magia acerca del poder de la imaginación, y confirma a Salman Rushdie como uno de los mejores escritores de fábulas contemporáneos.

Está es una historia del escritor a su primer hijo. Como bien dice la sinopsis, Rashid Khalifa es un cuentacuentos y no sólo eso: es el mejor cuentacuentos del mundo. Sus historias llevan alegría allá a donde va. Hasta que sucede algo terrible y se le acaban todas las historias, no puede contar ni una más. Harún es quien decide ayudarlo a recuperar su don, sea como sea, y a lomos de la Abudilla, se marcha hacia el Gran Mar de las Historias, dispuesto a que el grifo de donde provienen la historias de Rashid vuelva a funcionar. 

Fantasía; Ilustración de Cathleen McAllister
Ilustración de Cathleen McAllister

Desde el principio del libro estamos obligados, de nueva cuenta, a encontrarnos con esa pregunta que escupen aquellos que desprecian la ficción y, por encima de todo, la imaginación: ¿para qué sirven las historias?

—Ese marido suyo, excúseme si soy indiscreto —decía con su voz de silbato—, tiene la cabeza llena de pájaros y vive en las nubes. ¿A qué viene tanto cuento? la vida no es un libro de cuentos ni una fábrica de chistes. ¿Qué utilidad tienen unas historias que ni siquiera son de verdad?

Es cierto, quizá: hay muchas personas que desprecian la imaginación y repiten lo mismo que el señor Sengupta le decía a Soraya, la madre la Harún. "Las historias no sirven de nada". Pero las historias son poderosas, el poder de la imaginación es quizá uno de los únicos superpoderes que poseemos (si queremos verlo en esa idea de "superpoderes", por ejemplo).

Las historias pueden ofrecernos otras visiones de la realidad: desde el realismo, la autoficción, menos golpeados por este desprecio, o desde la fantasía, la ciencia ficción o el terror que... bueno, todos sabemos los argumentos específicos contra cada género o al menos lo hemos oído: desde " solo son cosas para niños" —como si las cosas para niños fueran "malas" o "menores"—, que las cosas que no existen no sirven para nada —ah, la obligación que todo sirva para algo; ¿capitalismo, eres tú?—, que esa ficción no es política —y aquí permítanme que me ría—, el argumento de los cuentos Montessori del tipo que hay que contar historias de "niños como tú"/realistas porque las cosas de fantasía "confundían niños"... —yo desprecio cosas por motivos absolutamente random y a María Montessori muchísimo por eso; sí es un trabajo enseñar a distinguir realidad/fantasía, pero no podemos negar que la literatura imaginativa pone a trabajar la imaginación y no querer poner a trabajar la imaginación se me hace una de las cosas más tristes del mundo—, que nuestros sueños no son reales, que no se pueden narrar cosas serias desde la imaginación y podemos seguir de aquí a mañana.

—Imagina el Océano como una gran mata de pelo —explicó la Abudilla—. Piensa que tiene tantas Corrientes de Historias como una espesa cabellera tiene hebras largas y suaves. Cuanto más larga y abundante la cabellera, más se enredan. Podríamos decir que los Jardineros Flotantes son como los peluqueros del Mar de las Historias. Cepillan, peinan, lavan y suavizan. Ahora ya sabes.

Así es como Harún se embarca en un viaje peligroso rumbo a un mundo hecho de historias. Un detalle que quiero remarcar mucho en mi lectura del libro es que me parece precioso que las historias vengan del mar: fluyen, cambian, siempre están vivas. Las historias no están muertas, no son inmunes al cambio y este siempre puede venir de muchos lados. Se pueden transformar historias, la oralidad siempre ha dado pie a esto: los cuentos populares no tienen autor, sólo fueron recopilados por múltiples personas (y aquí quizá les suene Perrault o Grimm, pero ni fueron los únicos recopiladores, ni sus versiones son las definitivas y por supuesto tampoco las únicas), el trabajo transformativo está vivo (desde el cuentacuentos que le pone su marca al cuento que está narrando ante un público y lo hace diferente de cualquier otra versión, hasta la persona que escribe y publica fanfiction o quien reinterpreta historias antiguas y las narra desde otras voces y otros ángulos).

Fantasía; Ilustración de Cathleen McAllister
Ilustración de Cathleen McAllister

Las historias van fluyendo y van cambiando. Hay historias cuyo camino es más largo y otras que se quedan estancadas por multitudes de razones (quizá no son buenas, quizá no aparecieron en el momento justo, quizá fueron consideradas aburridas), hay historias que también acaban destripadas en pos de agendas de gente muy poderosa (cuántas veces los cuentos no han sido usados en la propaganda, cuántas veces no hemos visto cómo el desprecio a las princesas de los cuentos de hadas en vez de abocar por historias variadas de mujeres de todo tipo y en todo tipo de mundos se convierte en simple desprecio por lo que percibimos que es la "feminidad"). Hay historias que se censuran (y se corta el agua del grifo): cuántas veces no hemos visto historias cuyo contenido LGBTQ desapareció en busca de no ofender a nadie, cuántas veces hemos visto a la fantasía ser calificada de satánica, por ejemplo. 

—Hay romances populares que se han convertido en largas listas de la compra. Lo mismo que los cuentos infantiles.

El estilo de Rushdie al hablar de las historias y como para contarlas también debemos conocerlas (la verdad es que yo lo único que defiendo sobre ser escritor es que no se puede ser uno si no se lee) es precioso. A través de Harún y de su viaje se puede atisbar el amor que el autor le tiene a las historias, a los cuentos, a la imaginación. Recuerdo haber pensando que el libro tenía un aire a Alicia en el País de las Maravillas (en el sentido que el viaje es raro y estrambótico), pero ganaba allí donde para Alicia era sólo un sueño, porque a historia de Harún es real allí, en su mundo, realmente está ocurriendo. Les recomiendo muchísimo este libro. Definitivamente fue uno de los mejores que he leído últimamente. Un cuento de hadas que nos recuerda que los cuentos y las historias son poderosas porque también nos podemos reflejar en ellas, podemos imaginar con ellas, podemos crear otros mundos y buscar replicar sus detalles aquí. 

Fantasía; Ilustración de Cathleen McAllister
Ilustración de Cathleen McAllister

(Como escritora, y este es más un dato curioso, una de las grandes contradicciones de mi vida es querer tanto al marxismo, que es materialista, y a la fantasía, ¿pero quién dijo que no se podían imaginar sociedades comunistas en ella?).

Les recomiendo mucho el libro, además que yo aprecié todo el trabajo que hace incorporando elementos de las historias de origen árabe o hindú en la historia, desde el lenguaje. Y como hablar del siguiente para mí no tenía demasiado sentido el hacerlo aparte, quiero hablar de él también aquí. Así que, antes de mis conclusiones, vamos a hablar un poquito de Luka y el Fuego de la Vida.

Luka y el Fuego de la Vida

Luka y el fuego de la vida

Sinopsis: Veinte años después de Harún y el Mar de las Historias, Salman Rushdie nos deleita con una secuela, Luka y el Fuego de la Vida, una historia de aventuras para lectores de todas las edades, escrita para su hijo Milan.
Una hermosa noche estrellada en la ciudad de Kahani, en el país de Alifbay, sucede algo terrible: el gran cuentacuentos Rashid Khalifa cae en un sueño tan, tan profundo que nada ni nadie logra despertarlo. Para salvarlo del sueño eterno, su hijo Luka debe embarcarse en un intrépido viaje por el Mundo Mágico y hacer frente a temibles obstáculos para robar lo único que puede ayudar a su padre: el Fuego de la Vida. Con la ayuda de un perro llamado Oso, un oso llamado Perro, una princesa pelirroja malcriada y su famosa alfombra voladora, Luka tiene que vencer obstáculos imposibles, derrotar a los terribles guardianes del Fuego y burlar al peligroso Napapadie.
Rebosante de fantasía, Luka y el Fuego de la Vida fue un regalo que el gran escritor le hizo a su segundo hijo en su decimosegundo cumpleaños. Su lirismo deleitará al lector de todas las edades.

Este es otro libro que Rushdie escribió para uno de sus hijos (el hecho de escribir historias para aquellos a quienes quieres me parece algo precioso, sólo lo dejaré caer así). Han pasado veinte años desde lo acontecido en Harún y el Mar de las Historias y a pesar de que este libro es una especie de secuela, puede leerse sin tener en cuenta ese detalle. Rashid Khalifa está otra vez en aprietos y ahora le corresponde a Luka, su segundo hijo, ayudarlo. Vemos otro viaje hasta el Mundo Mágico donde se encuentra el Mar de las Historias porque Luka va decidido a conseguir el Fuego de la Vida para savar a su padre. La historia se lee perfectamente como una historia independiente, sin necesidad de saber nada sobre el otro libro y la otra aventura. Yo quiero hablar de él en conjunto tan sólo por un detalle: yo los leí juntos así que es lógico que me importe un poco vincular mi lectura, pero pueden leerlos en cualquier orden y como dios les mande o sólo leer uno. 

A mí me interesa cierto contraste porque es muy cierto que Luka no es Harún y su Mundo Mágico es tan real como el de su hermano, pero muy diferente a la vez. El libro lo deja claro unas pocas veces, enfocándose mucho en no tanto marcar esas diferencias, sino ir desarrollando la historia de Luka a su manera. Por ejemplo, para Luka los videojuegos son muy importantes y encuentra también en ellos muchos modos de contar historias, así que mientras va en busca del Fuego de la Vida, ese Mundo Mágico recuerda mucho a un videojuego (yo juego muy poco, casi nada, me gusta ver a otros jugar a veces —así fue como me aprendí Majora's Mask, de Zelda—, pero sí que se parecía un poco a un rpg en plan aventura). Los juegos que hace Rushdie con el lenguaje para recrear la idea de estar dentro de un videojuegos me gustan mucho (hay una parte que es especialmente explícita en este sentido, cuando los personajes se meten a un remolino y las palabras dan vueltas y vueltas) y creo que ejemplifican perfecto muchas de las cosas que se pueden hacer con el lenguaje. 

Fantasía; Ilustración por Ivan Laliashvili
Ilustración por Ivan Laliashvili

Una cosa que me gusta mucho de este libro es que hay una parte, ya pasando la mitad, que habla mucho de la relación de las personas (de manera íntima e individual) con las historias. No hay dos lecturas iguales de una misma historia porque yo que pasa entre uno y el libro es sólo tuyo. Puedes darle una idea idéntica a dos escritores y ninguno la abordará de la misma manera (una vez lo hicimos en un foro de fanfiction: haz un remix de una historia de otro). Lo que pasa entre quien está escribiendo y la hoja en blanco es personal. No hay dos mundos mágicos iguales porque no hay dos escritores iguales.

Este es el Mundo de mi padre. No me cabe duda que hay otros Mundos Mágicos soñados por otras personas, Paísesde las Maravillas y Narnias y Tierras Medias y a saber cuántos más... y no lo sé, tal vez existe Mundos que se han soñado a sí mismos, supongo que es posible, y no lo discutiré si decís que lo es... pero este, dioses y diosas, ogros y murciélagos, monstruos y seres viscosos, es el mundo de Rashid Khalifa, el renombrado Océano de las Ideas, el fabuloso Sha de Blablablá.

Y justo por eso quería recomendar estas dos lecturas hoy. Me mueven los libros que hablan de historias y de cómo es que pueden acabar estas historias. Luka quiere salvar a su padre, sí, pero también todas sus historias y su imaginación. No hay otro Mundo Mágico que sea el suyo y, quizá, sí, en algún momento haya que pasar la pluma a alguien más, pero a veces vale la pena buscar el Fuego de la Vida y escribir y crear un poco más. También les recomiendo mucho este libro.

Nuestro propio Mar de las Historias (conclusiones)

Quiero cerrar hablando de los dos libros, así que estaba bien dividir en otra sección. Disculpen si ya los hice leer hasta acá, pero a veces pienso mucho y debo de escribirlo (y escrito sólo queda una fracción de lo que pienso). En este día del libro quiero y deseo que sigamos poniendo nuestro enfoque en las historias

Al final cada quien puede seguirlo poniendo donde quiera, pero yo sí deseo un libro donde se venere un poco menos al libro como objeto y más por lo que nos está contando. Sí me preocupa el consumismo desmedido (¿importa más tener muchos libros, apartentar tener muchos libros o conocer las historias?), la falta de lectura crítica (una cosa le pido a la vida, que nunca nos falte el ojo crítico para las historias, vuelve muy hermosas a las que ya lo son y nos ayuda a encontrar detalles que antes habíamos pasado por alto) y que la propaganda se coma a las historias. Así pues, feliz día del libro. Piensen en las historias que los han movido más y que un libro no necesariamente es el objeto impreso, sino que puede ser muchas cosas. Las historias las podemos encontrar en muchas partes: un fanzine, un libro electrónico autopublicado, revistas, narradores orales, medios alternativos de la internet y muchas otras formas.

Además de recomendarles los libros de Salman Rushdie, también quiero decirles que imaginen, aunque no escriban. Las historias están ahí. Siempre están ahí. Yo las quiero mucho. Me han dado mucho.

lunes, 22 de marzo de 2021

La dependienta, Sayaka Murata | Reseña

Sinopsis: Keiko Furukura tiene 36 años y está soltera. De hecho, nunca ha tenido pareja. Desde que abandonó a su tradicional familia para mudarse a Tokio, trabaja a tiempo parcial como dependienta de una konbini, un supermercado japonés abierto las 24 horas del día. Siempre ha sentido que no encajaba en la sociedad, pero en la tienda ha encontrado un mundo predecible, gobernado por un manual que dicta a los trabajadores cómo actuar y qué decir. Ha conseguido lograr esa normalidad que la sociedad le reclama: todos quieren ver a Keiko formar un hogar, seguir un camino convencional que la convierta, a sus ojos, en una adulta. con esta visión hilarante de las expectativas de la sociedad hacia las mujeres solteras, Sayaka Murata se ha consagrado como la nueva voz de la literatura japonesa.

Voy a darles un poco de contexto primero: siempre lo hago. Cada años existe el maratón Guadalupe Reinas que organizamos en Libros b4 Tipos. Siempre hay libros que se repiten mucho: porque son accesibles, porque están de moda, porque están muy sonados, por los temas. El año pasado hubo varios que tengo anotados (Las malas de Camila Sosa Villada, por ejemplo; Almost Human de walkingnorth, etc.). Uno de esos libros fue La dependienta de Sayaka Murata. A mí me llamó la atención, aunque no lo incluí en mi lista porque me hice la promesa de que leería fantasía en todas las consignas que pudiera (al final sólo en dos no se pudo). El 2020 me dejó agotada y sólo la fantasía me ayudaba a leer. Es mi género preferido, después de todo. Pero sí anoté muchos libros y los he ido leyendo poco a poco en estos meses.

Llegué a La dependienta sin saber muy bien qué esperar. Sabía que era una novela de una mujer que se salía de la norma de la sociedad japonesa y ya. Una dependienta. No me extrañó que estuviera de moda, porque en ciertos círculos se buscan mucho los libros de autoras que tratan sobre las mujeres. Suelen tener preferencia las mujeres blancas del primer mundo (no nos sorprendamos ahora de qué es lo que se lee más), pero a veces se cuelan otros libros. La dependienta entre todos esos libros es un poco anomalía. Entiendo por qué gusta: es un libro entretenido, curioso, con perspectivas totalmente diferentes entre experiencias que quizá hagan que más de una se identifique. No hay experiencia universal sobre ser mujer (nunca la habrá: nos separan los contextos, nos separan realidades y por sobre todo nos separa la clase), pero, a veces, hay cosas, variables, acontecimientos que parecen repetirse en la vida de las mujeres de distintas maneras, en distintos contextos. Preguntas que quizá nos resuenan. Momentos que se parecen. Así pues, la experiencia no es universal, pero no se trata de leer para sentirnos identificadas, sino de tener empatía por la otra. (Quien lee sólo para identificarse me saca mucho de pedo; pasa mucho con algunos hombres: aseguran, convencidísimos, que no pueden identificarse con alguien que no se parezca a la propia imagen mental que tienen de ellos mismos). 

Hay muchas ideas sobre cómo escriben las mujeres. O qué deberían contar. Lo cierto es que no hay reglas, pero si presunciones. Afirmaciones que pretenden poner en una cajita a las escritoras. Se vierten de todos lados. Las mujeres [sólo] escriben sobre mujeres (falso). Una mujer que escriba sobre mujeres es feminista (falso). Las mujeres escriben romance (falso). Las mujeres escriben más para niños que para adultos (falso y además demeritorio de las autoras al decir que, como están en ese campo, la LIJ no es suficientemente seria). Algunas afirmaciones buscan demeritar a las mujeres que escriben. Otras realzarlas, quizá por donde no es. Leo a las mujeres por qué son la mitad del mundo (cargan la mitad del cielo) y su literatura, como cualquier otra, es capaz de moverme muchas cosas. Si no las leyera (como muchos, cuenten: cuántas mujeres leen contra cuantos hombres; cuántas mujeres en sus libreros o en sus bibliotecas digitales; cuántas en la zona de novedades literarias de la librería; cuántas) y si no las leyera me estaría perdiendo de sus infinitas perspectivas. No hay una manera universal de decir cómo escriben las mujeres. "No escribes cómo mujer". ¿Cómo escribe una? Sayaka Murata, por ejemplo, escribe como Sayaka Murata y nada más

Sayaka Murata

Toda esa verborrea fue para contarles que La dependienta es un libro sumamente peculiar, especial, increíble. Me hizo reír con su narradora, con sus personajes, con una visión que jamás se me habría pasado por la cabeza. Me hizo sentir en la manera en que hilaba las palabras. Ya cuando reseñé Kim Yi-young, nacida en 1982, hablaba de que estaba cansada que se vendieran como churros "novelas sobre mujeres" sin valor literario alguno, como un intento de que las editoriales se pusieran una estrella en la frente de "publicamos mujeres"; también mencionaba de cómo admiraba a las escritoras que tenían un compromiso con la literatura (porque yo lo tengo, porque antes que otras cosas está La Palabra y el lenguaje, la mentira de la ficción para acercarnos a la realidad, como lo menciona Liliana Bodoc en la conferencia que tiene llamada Mentir para decir la verdad). Libros como este me gustan porque justamente saben contar, narrar, enseñarnos un trocito de la realidad de las mujeres japonesas.

La protagonista, Keiko Furukura, no es que sólo esté soltera o que nunca haya tenido pareja. No. Es que además entiende poco o nada de convenciones sociales y tampoco le interesan. Se le escapa cómo es que todo el mundo este obsesionado con cumplirlas. Es la narradora de la historia y lo vemos todo a través de sus ojos y de su perspectiva: cómo le parece que la gente exagera al insistirle que no debería quedarse soltera, cómo le extraña la gente obsesionada con trabajar de nueve a cinco en una oficina, cómo, en general, le extraña la gente. Keiko es, finalmente, un personaje neurodivergente que nos obliga a ver el mundo desde sus ojos. No lo vemos desde afuera. Es todo el rato un "pon atención, te estoy contando cómo veo el mundo". Lo cual está muy bien, debo decir. Me alegra que el libro tome a su lector como alguien capaz de seguirle el paso.  

La gente se cree con derecho a escarbar en aquello que considera raro hasta dar con una explicación. A mí me molestaba su insistencia, me resultaba fastidiosa e impertinente. Me cansaba tanto que a veces sentía la tentación de coger una pala y empezar a asestar golpes, como aquella vez en el colegio.

Konbini

Mis partes favoritas del libro es cuando aparece Shiraha, que llega a la tienda o konbini donde trabaja Keiko. La descripción de este personaje es ser un incel bastante patético que a Keiko le causa curiosidad, así que le pregunta cosas. Nos recuerda que esa gente también es persona con sus afectos, tonterías y estupideces. Se la pasa hablando de la edad de priedra y reduce a hombres y mujeres a sus instintos biológicos, como si las personas fueran incapaces de tener razonamiento (él, desde luego, es bastante inútil y patético y eso a Keiko le parece hasta curioso). Me encanta como, desde los ojos de Keiko, alguien como Shiraha queda ridiculizado al extremo, lo mueve hasta el absurdo. Un retrato bastante interesante que todavía no me había tocado ver tan llevado al extremo en la ficción.

Como dije, Sayaka Murata escribe como Sayaka Murata; su estilo me gustó mucho (aunque traducir del japonés siempre es un lío, sí lo sabre yo y creo que los traductores hicieron gran trabajo también). Es una escritora japonesa que seguramente verán nombrada en varios lugares y que estaría interesante que conocieran si les interesa el mundo asiático. Para conocerlo hay que alejarse de los prejuicios de que uno se hace bolas con las palabras, me resulta curioso que los nombres que siempre resulten difíciles sean los chinos, coreanos, japoneses. (Nunca los que tiene raíces germánicas, por ejemplo, como los ingleses o los alemanes). "Es que todos se parecen". Bueno, les diré un secreto: a ellos seguramente también les parece que nuestros nombres "son muy similares todos". Hacer un esfuerzo nunca mató a ningún lector.  

Si leen el libro, ya saben que pueden contarme qué les pareció. Desde acá, va con sello de aprobado de Nea.

jueves, 4 de marzo de 2021

Mó Dào Zǔ Shī, Mò Xiāng Tóng Xiù | Reseña

WangXian

Sinopsis
: Como el gran maestro que fundó la Secta Demoníaca, Wei WuXian recorrió el mundo a su manera desenfrenada, odiado por millones por el caos que creó. Al final, fue apuñalado por su shidi más querido y asesinado por poderosos clanes que se combinaron para dominarlo. Se encarna en el cuerpo de un lunático que fue abandonado por su clan y luego, involuntariamente, es llevado por un famoso cultivador entre los clanes: Lan WangJi, su archienemigo. Esto marca el comienzo de un viaje emocionante pero divertido de atacar monstruos, resolver misterios y criar niños. Por el coqueteo mutuo en el camino, Wei WuXian se da cuenta lentamente de que Lan WangJi, una cara de póker aparentemente arrogante e indiferente, siente más por Wei WuXian de lo que está dejando ver.

Hoy vine a hablar de chinos gays. Si me siguen en tuiter, tuvieron la oportunidad de ver como a finales del año pasado me dediqué a ver The Untamed (un drama chino que se puso muy de moda) y luego a ver el dongbua de Mó Dào Zǔ Shī y luego los chibis... y así hasta que por fin me digné a leer la novela. De eso vamos a hablar un poco hoy. Primero, si quieren conocer un poco más de la obra en su conjunto pueden ver el post que hizo Cin de Palabras y letras (porque aquí venimos a hablar de la novela). 

El patriarca Yiling de Baoshan Karo
Ilustración de la edición rusa, por BaoshanKaro

Mó Dào Zǔ Shī o, por su traducción, The Grandmaster of Demonic Cultivation, es una novela china del genero danmei (similar a lo que es el bl o yaoi japonés) publicada en línea en el sitio Jinjiang Wenxue Cheng. Su autora es Mò Xiāng Tóng Xiù o MXTX. Es una novela que obviamente no está publicada de ninguna forma legal fuera de china, por lo que la única manera de acceder a ella es a través de grupos de traducción aka grupos de scanlation (al menos en este caso). En inglés hay una traducción de Exiled Rebels Translations (que es la que yo leí y la que yo tengo, y sí, tengo un epub de uso personal y sí, si lo quieren me escriben a mi correo y me juran que no lo van a distribuir a lo loco ni va a acabar en una página de descargas, porque cuando digo uso personal es MUY EN SERIO; me vale lo que hagan con libros publicados tradicionalmente cuando me los piden, pero en esta casa respetamos a los grupos de scanlation porque el acceso a un montón de cosas que las editoriales nunca voltearán a ver depende de que existan y nadie nos los fune) y en español hay una de Grayhands Traducciones y pueden bajar el pdf con toda comodidad (y convertirlo a epub, si quieren). 

Ahora sí, pasemos a todo el resto de cosas de las que tengo de que hablar. 

Como les dije, llegué a esta historia por culpa del drama, que vi en compañía de varias amigas. Como es chino y China es China, obviamente el contenido romántico explícito está censurado en la serie. Después de cincuenta capítulos a la única conclusión que llegué es que algo chino censurado era cuarenta veces más explícito que Disney y el monopolio que se cargan ("¡primer personaje gay que sale cero coma segundos!", "¡primer beso gay que nadie verá!" y así hasta el infinito). También que quizá pareciera saber a poco por la costumbre que tenemos de ver todo desde un punto de vista más occidental sin entender los códigos en los que se basan países donde esta clase de contenido está muy censurado. En fin todo esto para decir que ver el drama (y saber que era tan diferente a la novela, realmente son cosas diferentes) y más tarde el donghua me dejó con ganas de conocer la novela. 

Arte Oficial WangXian
Arte oficial

La novela tiene mucha infuencia del género wuxia (武俠), además. ¿Y qué significa esto? Bueno, esperen, que hice mi investigación. La palabra wǔxiá está compuesta los caracteres chinos wǔ 武 (marcial, militar) y xiá 俠 (caballero, vigilante, héroe). En general se refiere a héroes que entrenen en algún tipo de artes marciales o energía (algo que recuerda un poco a las historias de caballería) y la mayoría de los términos que se usan a la hora de hablar de la cultivación suele encontrarse en historias wuxia o xianxia (otro género que les explicaré en otro momento). La cultivación, además, está muy influenciada por el taoísmo y la novela tiene muchas referencias al tema (seguro muchas que yo no caché además de las que me explicaron en las notas al pie de página) y creo que es muy interesante conocer el tema porque nos permite ver otras visiones de la fantasía y el imaginario en otras regiones del mundo, no sólo centrándonos en las historias con raíces europeas (ya sean celtas, clásicas o nórdicas, por ejemplo) que, aunque son maravillosas, no son la pintura completa de la tradición fantástica del mundo. Las influencias de MDZS se notan porque quiénes tradujeron hicieron un excelente trabajo con el tema y con su investigación y se tomaron el tiempo de explicar varias cosas en los márgenes de su traducción (en vez solamente adaptarlas sin darles un contexto, cosa que agradezco mucho). En fin, esto lo que respecta a la cultivación, pero también es una novela que te obliga a poner atención en lo referente a enfrentarse a otra cultura y a veces cuando estamos muy acostumbrados a una sola cosa es bueno recordar que el estándar europeo occidental no es el único en el mundo. Ya voy a meterme un poco más con la novela.

WangXian, Arte oficial, edicion taiwan
Arte de una edición especial taiwanesa. Por Qianerbai

Mó Dào Zǔ Shī es una historia romántica de dos cultivadores (y esto no es ningún secreto). Vemos la historia a través de los ojos de Wei Wuxian (WWX para los amigos) que, después de morir (y esto no es ningún secreto porque es la primera línea de la novela) reencarna en el cuerpo de otro cultivador, Mo Xuanyu. Tiene que cumplirle su venganza y, además, de repente se encuentra en medio de un misterio y de toda la gente que solía conocer, trece años antes. Lan Wangji (de quien ha estado enamorado todo este tiempo pero no tiene ni idea) le salva el trasero de Jiang Cheng (su antiguo hermano adoptivo que tiene bastantes razones para odiarlo, porque Wei Wuxian la cagó un... poquito...) y las cosas empiezan a complicarse. 

Además de la historia principal, que es la de Wei Wuxian y Lan Wangji (también Wei Ying y Lan Zhan, que son sus nombres de nacimiento; los otros son de cortesía) y el misterio de por qué Wei Wuxian revivió y qué fue lo que ocurrió antes para que acabara tan en la desgracia, hay otras historias que se han entrelazando, de otros cultivadores: los hermanos Nie, qué esconde Jin Guanyao, Xiao Xhingchen y su caída en desgracia. Mi favorito es y será siempre el arco de Yi City. Creo que ahí MXTX retrató a varios personajes especiamente complejos: Xiao Xingchen, Dhaozang, que en el pasado cayó en desgracia por meterse en un asunto peliagudo; Xue Yang, un delincuente más joven que había masacrado a un clan entero; Song Lan, el compañero de Xiao Xingchen... Les juro que lo complejo de las relaciones que se van estableciendo en los personajes nos recuerdan que la novela está llena de grises (ya he tocado el tema que el bien contra el mal absoluto no es tan común como pensamos o como resúmenes y miradas más simplistas nos hacen creer, sino que todo está lleno de matices y creo que la autora sí fue buena creando esos matices alrededor de gran parte de sus personajes). 

Finalmente MXTX tuvo mucho espacio para escribir. En el kindle, la cuenta de páginas asciende hasta más de 1500 y aunque la historia da vueltas entre pasado y presente, nunca sientes que esté dando vueltas sobre sí misma, sino que va agregando capas. Algo que me gustó mucho de cómo está presentada aquí es que vas y vienes entre paado y presente. Te permite ir uniendo las piezas del rompezabezas poco a poco (cosa que, por ejemplo, en el drama no ocurre, pues te avientan todo el pasado de una en uno de los flashbacks más largos de la historia). 

XueXiao
Fanart de Xiao Xingchen y Xue Yang de qiyusha/戚玉纱

Ahora quiero hablar un poco de la traducción. Elegí leerla en inglés porque era la traducción directa. Si de por sí así hay cosas que definitivamente van a quedar lost in translation, en una indirecta un poco más. De todos modos me parece que en español también está muy bien y hay algunas partes que no son indirecta. Aún así algo que me ocurre con todas las traducciones amateurs es que se notan. Eso no es algo malo, me he enfrentado a ellas toda la vida (si no hay forma de traducirlo por medios tradicionales, no nos vamos a quedar sin leerlo si hay alguien dispuesto a traducirlo y eso ha sido toda mi vida con el manga y con las novelas ligeras japonesas, no iba a cambiar con el danmei chino) y esta particularmente (refiriéndome a la de Exiled Rebels) es muy buena (eso sí, mi shock cuando descubrí que la había hecho una morra en su último año de preparatorio no tuvo precio) y se nota el cariño a la historia y el intento de transmitir un lirismo que quizá sea muy difícil de replicar del chino al inglés. Obviamente se le nota lo no-profesional, pero creo que a pesar de todo hace un muy buen trabajo con lo que tiene. 

Y creo que aquí acabé. Además de novelas hay audiodramas (que no he oído), drama (una adaptación muy libre pero como historia independiente es bastante digna, es muy diferente, casi otra cosa), donghua, manghua (lo estoy leyendo), miles y miles de ilustraciones tanto de fanartistas como de arte oficial (aquí hay algunas). En la entrada del blog de Cin que les puse arriba se pueden dar una idea de qué o por donde empezar o qué es lo que les puede interesar más. También tiene una sobre dónde y cómo leer danmei (si quieren epubs hay que escarbar y sí, yo suelo acabar mandando todo a la mierda y arreglando los pedazos que encuentro o haciendo los míos). En fin, larga vida a los traductores fans. Lean MDZS si les llamó la atención mi reseña, no se van a arrpentir. Es un libro largo pero bien lo vale. (Y recuerden, con cualquier censura, siempre será más explícito que Disney). 

Los dejo con otra ilustración WangXian (los artistas son bien chidos y hay mucho material en LOFTER que es el tumblr chino al que yo le entiendo nada pero igual le pico):

Arte WangXian
Arte por limbobobo/秋生笙

jueves, 25 de febrero de 2021

Kim Yi-young, Nacida en 1982; Choo Nam-joo | Reseña

Sinopsis: «Ni siquiera yo sé si me casaré o si tendré hijos. O puede que me muera antes. ¿Por qué tengo que renunciar a lo que quiero ser o hacer por un futuro que no sé si llegará o no?». Esta novela ha pasado de ser la breve historia de una joven coreana a convertirse en un terremoto que ha sacudido a las mujeres de medio mundo. Kim Ji-young (que lleva el nombre más común entre las mujeres coreanas nacidas en 1982) es aparentemente una mujer como cualquier otra, con una juventud sin pena ni gloria, siempre a la sombra. Todo se retuerce cuando, de repente, Kim empieza a hablar con las voces de su madre, de una amiga desaparecida, de otras muchas mujeres. Lo que parecía una broma adquiere el tono de una respuesta, de una insurrección y, para los demás, el tono de una enfermedad.

Ati, de Conejo Literario, me bulleó hasta que leí este libro. Sobra decir, lo leí. 

La novela empieza con una escena en la que la protagonista, Kim Yi-young, parece intercambiarse con otra mujer que la conoce. Alguien más la habita o quizá ella ha dejado entrar a otra en su cuerpo. Me recordó un poco, de lejos, a la idea de la transmigración de las almas (muy común en el taoísmo). Muy de lejos, pero despertó mi interés. Nos adentramos en su vida diaria un momento apenas, cuando lo que le ocurre (ese habitar de otras mujeres en su cuerpo) también llega para perturbar a su familia (vive con su esposo y una hija pequeña). No les voy a dar la explicación de qué es lo que ocurre, ya tendrán que descubrirlo por ustedes mismos, pero quería remarcar eso porque fue lo que me ayudó a arrancar con el libro. De otro modo, sin ese detalle y esa curiosidad, no sé como hubiera podido.

Después el libro da un salto hacia atrás y, entonces sí, recorremos, del inicio hasta el presente, episodio por episodio, la vida de Kim Yi-young y todos los relacionados a esta.

Me pareció muy obvio que Kim Yi-young está planteada para ser una mujer coreana promedio, de clase media, que vive en la ciudad y tiene estudios; Kim es, después de todo, el nombre familiar (apellido) más común en Corea del Sur (seguido de Lee y Park). Incluso cuando uno está al otro lado del mundo, es fácil idenficarse con ella cuando una también nació en el seno de la clase media, tiene estudios universitarios y está intentando huir de la precariedad. También es muy fácil caer en la trampa de creer que, aun en otro lado del mundo, algunas experiencias de Kim Yi-young representan a todas. No creo que haya una experiencia universal de ser mujer. Hay factores que se repiten una y otra vez (cierta relación con la familia, el trabajo doméstico, el trabajo social, los hijos, la sexualidad, como decía Claudie Broyelle en La mitad del cielo) que según el contexto histórico y geográfico, y la clase de cada una se traducen en distintas experiencias. Así pues, aunque Kim Yi-young no representa a todas (porque hay diversidad de experiencias sobre el ser mujer como mujeres en este planeta a las que nos unen y desunen varios factores), algunas veces es inevitable ver algunas de sus experiencias muy cercanas

El libro se mueve entre la prosa seca y fría, casi clínica por momentos (cosa que tiene una explicación que me gustó bastante) y el ensayo. Vi reseñas que me resultaron curiosas porque decían que eso estaba mal, que eso de los autores de meter "lo que pensaban" en sus novelas estaba mal. ¿Pero qué creen que ponemos los escritores en nuestras novelas? (Tengo la tentación de verlos con una sonrisa condescendiente y decirles criaturas, pero me las voy a aguantar). La verdad es que lo único que existe es saber manejar el subtexto de las historias, jugar con él (cosa que Choo Nam-joo hace a la perfección cuando se mueve entre la historia y lo ensayístico, no hay ninguna regla que prohiba hacer eso, tampoco; no hay una lista establecida de normas de cómo escribir una novela) y usarlo como mejor nos parezca. En él, Choo Nam-joo une la estadística a las vivencias de su protagonista o a las cosas que le toca presenciar.

Es por eso (creo, estoy bastante segura) que no siento como el libro (que es breve) intente abarcar demasiados temas en poco espacio. Lo suyo es retratar a una mujer coreana promedio en cierto contexto. Y lo hace. Aborda la preferencia de los hijos sobre las hijas y el aborto selectivo, la preferencia que tienen los hombres en la escuela, el acoso escolar, los dobles estándares que sufren las mujeres durante su vida escolar, el acoso en general que inicia cuando una llega a la pubertad, los dobles estándares al buscar trabajo, la dificultad de mantener los trabajos, las expectativas inalcanzables cuando una es mujer, las expectativas sobre la familia, los hijos... etcétera, etcétera, etcétera. Si me pusiera a desmenuzar aquí cada tema no terminaríamos nunca. Y quizá algunos, si leen el libro, les resulten conocidos y frustrantes.

He llegado a un punto de mi vida en que ya no necesito la siguiente "novela feminista" proclamada por el marketing (siempre por el marketing) que me cambiará la vida la visión del mundo. Punto pelota. Para empezar porque ya ni siquiera me nombro feminista a mi misma (historia larga de contar, para otra ocasión) y para seguir porque a la larga leer de las experiencias de opresión de las mujeres me resulta cansado, agobiante en extremo y no tengo ninguna necesidad de leer algo que a veces parece un porno de la crueldad y la opresión sobre cosas que veo en mi día a día o veo en las noticias. Por eso me gusta la prosa de Choo Nam-joo: no se deleita en la desgracia, sino que busca el lado humano dentro de todas las contradicciones de la protagonista de su novela, es sencilla y, en su sencillez, es firme

Te hace enojar, sí, pero es honesta desde el principio sobre sus intenciones y no se regodea en ninguna clase de crueldad. (Y de todas formas, ¿qué hace feminista a un libro? ¿Qué su editorial lo diga? Quizá muchas cosas que yo escribo se reconozcan feministas, pero les aseguro que, como autora, no tengo ningún interés en que mi persona, específicamente, sea leída desde ahí; en fin, debate para otra ocasión y quizá otros lugares). Apreció esta novela no sólo por lo que retrata sino porque lo hace desde un compromiso literario al que une su compromiso político (ya no me bastan las buenas intenciones para crear literatura, creo que hay cierto compromiso estético y tiene que haber amor por el lenguaje, por la forma, por el tono, por las palabras y las expresiones, por las historias). Siento el cariño, al leer la historia, que Choo Nam-joo le puso al libro que escribió (y eso no pasa en todos los libros).

Si les interesa conocer un poco el contexto de Corea del Sur en cuanto a las mujeres sí les recomiendo leer este libro. Estuvo muy sonado en los últimos meses por como el libro retrata la vida diaria y cómo es posible que muchas se sientan identificadas en partes de su vida. Por lo demás, fue una experiencia interesante leer por fin a una autora del país (lo tenía pendiente desde hace tiempo, en un esfuerzo por conocer autoras de más partes del mundo).  

martes, 11 de febrero de 2020

Crecer, Ichiyō Higuchi | Reseña

SinopsisCrecer (Takekurabe), obra cumbre de Higuchi Ichiyō y bajo cuyo título recogemos una selección de los mejores y más conocidos relatos de esta delicada autora (En el último día del año, Nubes que se esfuman, Aguas aciagas, La decimotercera noche), narra la historia de dos jóvenes adolescentes, Shōtarō y Nobu, y de sus respectivos sentimientos hacia la misma muchacha, Midori. El relato podría pasar por una simple historia juvenil centrada en un triángulo amoroso de adolescentes, mas las relaciones entre los protagonistas y su camino hacia la madurez vienen fuertemente marcados por el lugar donde se desarrollan sus vidas: el barrio de Yoshiwara, el único distrito de placer autorizado en la ciudad de Tokio. Así, la sutil y refinada prosa de Ichiyō nos aproxima a los momentos finales de una inocente infancia que dirige sus pasos de manera inexorable hacia el mundo adulto y su cruda realidad
   
Si siguen mi tuiter (@NeaPoulain) saben que en los últimos meses estuve leyendo un manga llamado Bungō Stray Dogs escrito por Kafka Asagiri e ilustrado Sango Harukawa (me la pasé todo diciembre buscando si eran hombres o mujeres para poder categorizar mis lecturas y todavía no me queda claro porque por lo que sé son personas extremadamente privadas). Bueno, el caso es que el manga en cuestión usa como inspiración para sus personajes a escritores. Muchos clásicos japoneses (en su mayoría), aunque hay algún arco sobre los americanos y otro sobre los rusos. Ichiyō Higuchi es una de ellas y la única que, en la vida real, es mujer (cosa que no me extraña, porque estuve buscando más de su misma generación y es un club de Toby muy bonito, como casi todo el panorama literario mundial de finales del siglo XIX). 
  
La cosa es que, por supuesto, antes del manga yo nunca había oído una sola palabra de Ichiyō Higuchi. Ni media. No es de extrañar considerando que hay muchas escritoras olvidadas en el mundo y libros que nunca se traducen o se reeditan. El caso es que la leí y me tocó profundamente. En Crecer, único libro que encontré en español (y que al parecer compila gran parte de su obra) hay varias historias cortas que abordan la situación de las mujeres en Japón durante la época en la que vivió la escritora. Además, en sus últimos años vivió cerca de un barrio rojo, así que escribió sobre la vida de las cortesanas (no las geishas) y créanme que lo que me encontré en uno de los relatos de Crecer fue una historia mucho más humana y empática que cualquier cosa que haya escrito la gente blanca del siglo XX y XXI sobre las geishas (y sí, estoy mirando a Memorias de una Geisha en particular).
  
Pero primero les voy a hablar de Ichiyō Higuchi. En Japón es mucho más conocida que en el mundo occidental. De hecho, es la cara que aparece en el billete de 5000 yenes. Su literatura estaba basada en modelos japoneses y no occidentales y, además, es muy reconocida por su uso del japonés clásico. Esto vuelve sus obras poco accesibles, puesto que no mucho ha sido traducido al japonés moderno y ya no digamos traducido a otros idiomas. De hecho, aunque los japoneses me gustan mucho, siempre me pregunto qué tanto se perdió en la traducción (aunque hay traducciones maravillosas, no hay duda). Es conocida como la primera escritora reconocida en Japón en los tiempos modernos, vivió durante la era Meiji de 1868 a 1912 (apenas vivió 24 años) y tiene una influencia enorme en la literatura japonesa.
   
   
Higuchi, como muchas escritoras antes que ella, se volvió escritora para poder mantener a su familia (su madre y su hermana). Fue un poco reconocida en vida (cosa de la que no cualquiera puede alardear) y se convirtió en una de las escritoras más influyentes de Japón muy rápido. Por todo eso, me pareció una pena que fuera tan poco conocida en este lado del planeta. De hecho, me enteré de todo cuando busqué a ver si tenía más libros y me di cuenta de que su obra era muy poca. Pero bueno, ahora sí, a hablar de la escritura de Ichiyō Higuchi.
   
Mi historia favorita fue la primera. Es un coming-of-age de varios adolescentes centrado alrededor, especialmente, de Midori, una joven cuya hermana es una cortesana. Me encantan este tipo de historias, que se revuelven alrededor del miedo a crecer, a cambiar, como lo hace Midori. Me recordó un poco a Frankie y la boda de la increíble Carson McCullers, aunque más bien es una historia que contrasta (Frankie quiere ser mayor, tiene prisa). Si bien el estilo no es similar (Carson McCullers es muy representativa de la literatura norteamericana de mediados del siglo XX) ni parecido, la atmósfera en torno a las dos adolescentes tiene similitudes: todo lo que se espera en una y otra sociedad de las señoritas y cómo encajan en esos moldes rígidos que les da su entorno
   
Monumento a Ichiyō Higuchi en Japón
En el libro también se narra la historia de una mujer casada "por encima de sus posibilidades" (expresión que odio, pero que es el centro de todo el relato porque su esposo la desprecia por ser de un origen más humilde aun cuando fue él quien le rogó que se casara con ella) que se está debatiendo sobre divorciarse o no y lo que eso implica (abandonar a su hijo). Todos los relatos de la escritora están escritos desde los ojos y los anhelos de las mujeres. Este libro es otra de las innumerables pruebas que existen para demostrar que las mujeres siempre han escrito, incluso cuando eran una excepción y no una regla, y para demostrar que siempre han escrito sobre la vida de las mujeres. Mi segunda historia favorita alternaba entre la vida de una cortesana que todavía anhelaba a uno de sus antiguos clientes caído en desgracia y la vida de la esposa del hombre en cuestión (y la conclusión de dicha historia es que los hombres son una basura, no hay otra posible).
   
Su versión en anime/manga
Esta compilación de historias cortas, por lo que tengo entendido, es la única parte de la obra de la escritora que está traducida al español y creo también que no es una traducción muy vieja. La edición es de Chidori Books, que no tengo ni la más remota idea de dónde distribuye o si es accesible, en Amazon sólo encontré ediciones digitales. Si quieren leerlo, lo pueden encontrar en Bookmate (servicio de suscripción para leer), que fue donde lo leí yo o pueden hablarme por tuiter y preguntarme (o igual si están en mi canal de Telegram). Yo no la hubiera conocido de no ser porque un personaje de Bungō Stray Dogs está nombrado en su honor, es increíble lo que hay que escarbar a veces para encontrar escritoras.
   
Por eso quise dedicarle una entrada a ella. Conózcanla si les interesan las escritoras o la cultura japonesa o las escritoras japonesas o leer sobre mujeres. Cualquier cosa es válida. Y si les gusta, recomiéndenla, porque muchas veces sólo así podemos conocer a muchas mujeres que escriben. Nos vemos en la próxima entrada