Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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lunes, 22 de marzo de 2021

La dependienta, Sayaka Murata | Reseña

Sinopsis: Keiko Furukura tiene 36 años y está soltera. De hecho, nunca ha tenido pareja. Desde que abandonó a su tradicional familia para mudarse a Tokio, trabaja a tiempo parcial como dependienta de una konbini, un supermercado japonés abierto las 24 horas del día. Siempre ha sentido que no encajaba en la sociedad, pero en la tienda ha encontrado un mundo predecible, gobernado por un manual que dicta a los trabajadores cómo actuar y qué decir. Ha conseguido lograr esa normalidad que la sociedad le reclama: todos quieren ver a Keiko formar un hogar, seguir un camino convencional que la convierta, a sus ojos, en una adulta. con esta visión hilarante de las expectativas de la sociedad hacia las mujeres solteras, Sayaka Murata se ha consagrado como la nueva voz de la literatura japonesa.

Voy a darles un poco de contexto primero: siempre lo hago. Cada años existe el maratón Guadalupe Reinas que organizamos en Libros b4 Tipos. Siempre hay libros que se repiten mucho: porque son accesibles, porque están de moda, porque están muy sonados, por los temas. El año pasado hubo varios que tengo anotados (Las malas de Camila Sosa Villada, por ejemplo; Almost Human de walkingnorth, etc.). Uno de esos libros fue La dependienta de Sayaka Murata. A mí me llamó la atención, aunque no lo incluí en mi lista porque me hice la promesa de que leería fantasía en todas las consignas que pudiera (al final sólo en dos no se pudo). El 2020 me dejó agotada y sólo la fantasía me ayudaba a leer. Es mi género preferido, después de todo. Pero sí anoté muchos libros y los he ido leyendo poco a poco en estos meses.

Llegué a La dependienta sin saber muy bien qué esperar. Sabía que era una novela de una mujer que se salía de la norma de la sociedad japonesa y ya. Una dependienta. No me extrañó que estuviera de moda, porque en ciertos círculos se buscan mucho los libros de autoras que tratan sobre las mujeres. Suelen tener preferencia las mujeres blancas del primer mundo (no nos sorprendamos ahora de qué es lo que se lee más), pero a veces se cuelan otros libros. La dependienta entre todos esos libros es un poco anomalía. Entiendo por qué gusta: es un libro entretenido, curioso, con perspectivas totalmente diferentes entre experiencias que quizá hagan que más de una se identifique. No hay experiencia universal sobre ser mujer (nunca la habrá: nos separan los contextos, nos separan realidades y por sobre todo nos separa la clase), pero, a veces, hay cosas, variables, acontecimientos que parecen repetirse en la vida de las mujeres de distintas maneras, en distintos contextos. Preguntas que quizá nos resuenan. Momentos que se parecen. Así pues, la experiencia no es universal, pero no se trata de leer para sentirnos identificadas, sino de tener empatía por la otra. (Quien lee sólo para identificarse me saca mucho de pedo; pasa mucho con algunos hombres: aseguran, convencidísimos, que no pueden identificarse con alguien que no se parezca a la propia imagen mental que tienen de ellos mismos). 

Hay muchas ideas sobre cómo escriben las mujeres. O qué deberían contar. Lo cierto es que no hay reglas, pero si presunciones. Afirmaciones que pretenden poner en una cajita a las escritoras. Se vierten de todos lados. Las mujeres [sólo] escriben sobre mujeres (falso). Una mujer que escriba sobre mujeres es feminista (falso). Las mujeres escriben romance (falso). Las mujeres escriben más para niños que para adultos (falso y además demeritorio de las autoras al decir que, como están en ese campo, la LIJ no es suficientemente seria). Algunas afirmaciones buscan demeritar a las mujeres que escriben. Otras realzarlas, quizá por donde no es. Leo a las mujeres por qué son la mitad del mundo (cargan la mitad del cielo) y su literatura, como cualquier otra, es capaz de moverme muchas cosas. Si no las leyera (como muchos, cuenten: cuántas mujeres leen contra cuantos hombres; cuántas mujeres en sus libreros o en sus bibliotecas digitales; cuántas en la zona de novedades literarias de la librería; cuántas) y si no las leyera me estaría perdiendo de sus infinitas perspectivas. No hay una manera universal de decir cómo escriben las mujeres. "No escribes cómo mujer". ¿Cómo escribe una? Sayaka Murata, por ejemplo, escribe como Sayaka Murata y nada más

Sayaka Murata

Toda esa verborrea fue para contarles que La dependienta es un libro sumamente peculiar, especial, increíble. Me hizo reír con su narradora, con sus personajes, con una visión que jamás se me habría pasado por la cabeza. Me hizo sentir en la manera en que hilaba las palabras. Ya cuando reseñé Kim Yi-young, nacida en 1982, hablaba de que estaba cansada que se vendieran como churros "novelas sobre mujeres" sin valor literario alguno, como un intento de que las editoriales se pusieran una estrella en la frente de "publicamos mujeres"; también mencionaba de cómo admiraba a las escritoras que tenían un compromiso con la literatura (porque yo lo tengo, porque antes que otras cosas está La Palabra y el lenguaje, la mentira de la ficción para acercarnos a la realidad, como lo menciona Liliana Bodoc en la conferencia que tiene llamada Mentir para decir la verdad). Libros como este me gustan porque justamente saben contar, narrar, enseñarnos un trocito de la realidad de las mujeres japonesas.

La protagonista, Keiko Furukura, no es que sólo esté soltera o que nunca haya tenido pareja. No. Es que además entiende poco o nada de convenciones sociales y tampoco le interesan. Se le escapa cómo es que todo el mundo este obsesionado con cumplirlas. Es la narradora de la historia y lo vemos todo a través de sus ojos y de su perspectiva: cómo le parece que la gente exagera al insistirle que no debería quedarse soltera, cómo le extraña la gente obsesionada con trabajar de nueve a cinco en una oficina, cómo, en general, le extraña la gente. Keiko es, finalmente, un personaje neurodivergente que nos obliga a ver el mundo desde sus ojos. No lo vemos desde afuera. Es todo el rato un "pon atención, te estoy contando cómo veo el mundo". Lo cual está muy bien, debo decir. Me alegra que el libro tome a su lector como alguien capaz de seguirle el paso.  

La gente se cree con derecho a escarbar en aquello que considera raro hasta dar con una explicación. A mí me molestaba su insistencia, me resultaba fastidiosa e impertinente. Me cansaba tanto que a veces sentía la tentación de coger una pala y empezar a asestar golpes, como aquella vez en el colegio.

Konbini

Mis partes favoritas del libro es cuando aparece Shiraha, que llega a la tienda o konbini donde trabaja Keiko. La descripción de este personaje es ser un incel bastante patético que a Keiko le causa curiosidad, así que le pregunta cosas. Nos recuerda que esa gente también es persona con sus afectos, tonterías y estupideces. Se la pasa hablando de la edad de priedra y reduce a hombres y mujeres a sus instintos biológicos, como si las personas fueran incapaces de tener razonamiento (él, desde luego, es bastante inútil y patético y eso a Keiko le parece hasta curioso). Me encanta como, desde los ojos de Keiko, alguien como Shiraha queda ridiculizado al extremo, lo mueve hasta el absurdo. Un retrato bastante interesante que todavía no me había tocado ver tan llevado al extremo en la ficción.

Como dije, Sayaka Murata escribe como Sayaka Murata; su estilo me gustó mucho (aunque traducir del japonés siempre es un lío, sí lo sabre yo y creo que los traductores hicieron gran trabajo también). Es una escritora japonesa que seguramente verán nombrada en varios lugares y que estaría interesante que conocieran si les interesa el mundo asiático. Para conocerlo hay que alejarse de los prejuicios de que uno se hace bolas con las palabras, me resulta curioso que los nombres que siempre resulten difíciles sean los chinos, coreanos, japoneses. (Nunca los que tiene raíces germánicas, por ejemplo, como los ingleses o los alemanes). "Es que todos se parecen". Bueno, les diré un secreto: a ellos seguramente también les parece que nuestros nombres "son muy similares todos". Hacer un esfuerzo nunca mató a ningún lector.  

Si leen el libro, ya saben que pueden contarme qué les pareció. Desde acá, va con sello de aprobado de Nea.

domingo, 21 de febrero de 2021

Kiki's Delivery Service, Eiko Kadono | Reseña

Sinopsis: Como dicta la tradición, todas las brujas adolescentes deben pasar un año fuera de casa para aprender a valerse por sí mismas. Kiki, de madre bruja y padre humano, tiene una única habilidad destacable: la de volar. Cuando llega el momento de marcharse por su cuenta, ella y su sarcástico gato parlante parten en su escoba para buscar alguna ciudad sin bruja propia donde puedan ofrecer sus servicios mágicos.

Bueno, quizá conozcan esta historia por la película de Studio Ghibli. O porque el libro en español está publicado como Nicky, aprendiz de bruja por Nocturna Ediciones. La verdad es que a mí tanto me daba leer una u otra traducción (ambas son directas del japonés) y en mi kindle ya estaba el libro en inglés porque ese conseguí primero (tengo ambos), pero elegí titular la entrada Kiki's Delivery Service porque siento que es la versión del título que más me gusta de la historia.

La autora es Eiko Kadono, una autora muy célebre en japón con libros infantiles (además de textos de no ficción y ensayos históricos referidos a los períodos japoneses Showa y Heisei, para que vean todo lo que hace); no ha sido muy traducida, lamentablemente, así que existen pocos libros de ella en inglés o en español, pero es una mujer sumamente prolífica (al parecer ha publicado más de 200 trabajos originales). Esta es la primera vez que yo la leo, aunque ya la tenía pendiente desde hace tiempo y hace unos días la incluí en mi lista de recomendaciones de autores asiáticos. Sin embargo, está Kiki, que ya es emblemático y es del que vamos a hablar hoy. Como aclaración mencionaré que no voy a mencionar grandes cosas de la película, ya que es otro medio diferente y otra manera de contar una historia.  

Kiki's Delivery Service es un libro infantil y episódico donde seguimos la vida de la joven bruja en su primer año como bruja independiente. Tiene una escoba y un gato parlante y su única habilidad es la de volar; su deber es encontrar un pueblo o ciudad sin bruja propia donde pueda ofrecer sus servicios mágicos y así es como llega a una ciudad un poco grande, donde hay mar y empieza a hacerse su vida propia.

Cada capítulo es un episodio de las aventuras de Kiki: desde entregar un poema de enamorados, un cuadro, resolver el problema de la llegada del año nuevo. Una señora le enseña a hacer calentadores (una forma de pasarle un poco de su "magia" a Kiki). El libro me gustó mucho y Kiki me cayó muy bien. Me gusta el tonó agradable que tiene la historia, las amistades y la imaginación de Kiki para resolver los embrollos. Suelen aburrirme los libros infantiles cuando están escritos con la idea de "historias de niños como tú, pero que se portan bien y aprenden lecciones" y es todo tan obvio que acaba dando pereza, cuando menos. Kiki no es una bruja perfecta, sino un personaje con matices (la idea de que hay personajes completamente buenos o completamente malos se me hace terriblemente simplista), hace amigos, comete errores, a veces es presumida, a veces es humilde. En general, los matices son importantes. Le dan profundidad a una historia y nos permiten reconocer a los personajes como humanos y no como modelos a seguir (tan frecuentes como aburridos en la LIJ).

Arte de la portada en español

Sobre la parte fantástica también tengo cosas que comentar. Me gusta la magia, sobre todo cuando se junta con el poder de la imaginación. El único poder que pudieramos decir tiene Kiki es el de volar, nada más; pero también tiene una imaginación muy despierta y una determinación inamovible y eso siempre me recuerda que la magia será magia, maravilla pura, capaz de todo, pero sin imaginación no llegaremos a ninguna parte. Y quizá por esto que les digo uno de mis capítulos favoritos es el del año nuevo, cuando Kiki es quien lleva el año nuevo a la ciudad (donde no hay quien mueva la campana) y lo soluciona con Jiji, su gato, su escoba y su imaginación. Me parece una manera muy bonita de abordar la fantasía y recordar que imaginar es un poder enorme en un mundo que parece rendirle culto al realismo.

Arte de Akiko Hayashi

Llevo un poco de tiempo pensando por qué, aunque sé que me gusta la fantasía desde siempre, en los últimos meses me he volcado en lecturas del género o en lecturas que tienen elementos que pueden ser entendidos desde la literatura del imaginario (con sus excepciones, por supuesto, porque en esta casa se lee de todo). En general creo que tiene que ver con la pandemia y la situación actual: quiero acercarme a otros mundos antes de volver a este, a otras posibilidades, a otros lugares donde sean posibles otras cosas. Quizá por eso busco con tanta desesperaciones libros por el estilo en este momento. Quien sabe. Kiki llenó mi necesidad de tener lecturas agradables, de leer literatura infantil que me resultara agradable, un poco retadora (es sencilla, pero nunca simple), que me calentara el corazón. Por eso lo recomiendo, además de que es un libro emblemático de la LIJ (está reconocido en la lista de honor de IBBY) y si les interesa el género siempre pueden acercarse a él. 

Creo que ya quedó caro que sí lo recomiendo. Nota aparte es que la edición en inglés viene ilustrada y algunas de las ilustraciones son muy bonitas. En español trae las ilustraciones de Akiko Hayashi y el arte de ambas portadas me gusta bastante (son del estilo de ilustración que me gustaba de niña). Si ya lo conocen o ya lo han leído pueden comentarme por aquí y si apenas se van a acercar a él, pues que sepan que va con mi sello de aprobado.

Arte de Akiko Hayashi

domingo, 14 de febrero de 2021

Masterlist de escritores asiáticos que recomiendo | #MarzoAsiático

Actualizada: 18/02/2024.

Marzo Asiático es una iniciativa creada por Magrat Ajostiernos hace varios años ya en la que se propone que, durante el mes de marzo, uno lea a autores asiáticos. Si me siguen, saben que tengo predilección por algunos autores de ese continente (intento leer a autores y autoras, sobre todo a las últimas, provenientes de todo el mundo, por diversificar las lecturas), así que pensé en juntar una lista como otras que tengo de todo lo que recomiendo. Ya tengo otra lista como este, la Masterlist de autoras que recomiendo, que pueden consultar y está casi siempre actualizada y sigue creciendo (es larga, muy larga, larguísima). 

Encabezado, Masterlist de autores asiáticos

Así que sin más les cuento como decidí hacer esta lista. Son autores nacidos y criados, al menos una parte de su infancia, en Asia (lo que quiere decir que no tomé en cuenta a la diáspora para esta lista, quizá después haga otra lista que sea sólo de la diáspora, porque también es muy amplia y creo que merece su atención especial). No tomé en cuenta a los mangakas y a los ilustradores de manhua y manhwa (tengo una lista de manga por el momento y estoy en planes de hacer una dedicada a todos los comics longstrip, donde entra manhua y manhwa), pero si tengo excepciones que se dedican a la novela gráfica. La lista se irá actualizando siempre que tenga algo que agregarle, así que pueden guardarla y seguir consultándola.

Si algún autor no está, quizá no lo he leído o quizá no me gusta (lo que quiere decir que no, no olvidé a Murakami). Recuerden, pues, que estas recomendaciones son subjetivas y a título personal.

Medio oriente

1. Rajaa Alsanea. Esta escritora es originaria de Arabia Saudí y se dedica un poco a la novela romántica y sobre mujeres. La escritora nació y creció en Riyadh, misma ciudad donde ambienta su novela Girls of Riyadh que a mí me recordó a Jane Austen un poquito, en algunas partes, y a las Brontë en otros. Definitivamente abre un panorama sobre las mujeres saudíes, pues estamos acostumbrados a sólo saber del país por su propaganda y no por las historias de sus mujeres. 

2. Marjane Satrapi. Ella es iraní y tiene una novela gráfica que es famosísima. Se llama Persépolis y se las recomiendo muchísimo. La primera vez que la leí, despertó mi curiosidad por el mundo árabe y persa, al menos. También tiene una historia, un poco menos conocida, llamada Bordados

Marjane Satrapi
Marjane Satrapi

3. Dunya Mikhail. Ella es una poeta irakí que retrata a la guerra en sus poemas (algo que me parece una labor muy complicada, pero cuando la leí me pareció muy bien logrado). El poemario que leí de ella es War Workd Hard.

4. Azar Nafisi. Ella es una académica iraní que tiene un libro famoso que leí hace tiempo llamado Leer Lolita en Teherán. Es muy interesante como recuento histórico de la revolución y la contrarrevolución y de cómo las mujeres se juntaban a leer. 

Asia del sur

1. Zen Cho. Esta escritora originaria de Malasia escribe mayormente historias de fantasía y ciencia ficción, ha sido importante en la ficción especulativa en los últimos años y yo les recomiendo especialmente que revisen una novela corta de ella llamada The Terracotta Bride y The Order of the Pure Moon Reflected in Water

2. Arundhati Roy. Probablemente una de mis escritoras de novela favorita, a pesar de que sólo tiene dos. Es originaria de India y sus dos novelas han levantado controversia. Ambas se las recomiendo muchísimo: El dios de las pequeñas cosas y El ministerio de la felicidad suprema. También tiene obras de no ficción que les recomiendo de igual manera El final de la imaginación, El álgebra de la justicia infinita o Espectros del capitalismo.

Arundhati Roy
Arundhati Roy

3. Anita Nair. Otra escritora India a la que aprecio mucho. Hace algunos años leí El vagón de las mujeres que me pareció una historia magnífica y me transportó justo a ese tren donde varias mujeres ditintas van contando sus historias. Se los recomiendo mucho. 

4. Meena Kandasamy. Autora originaria de India. Tiene un libro muy interesante donde juega mucho y habla mucho del amor y del lenguaje, además de retratar una historia de maltraro que se llama Cuando te golpeo. Libro muy recomendado (aunque si sólo leen en español, consíganlo por medios alternativos a la editorial, que es una editorial que no paga sus contratos).  

5. Rokeya Sakhawat Hossain. Sobre ella, lo más adecuado es que es bengalí. Nació en Rangpur, un territorio bengalí hoy ubicado en Bangladesh y murió en Calcuta, hoy India. Cuando ella vivió, todo ese territorio no eran dos países, sino el Imperio Británico de la India. Escribió una de las primeras utopías feministas conocidas, llamada El sueño de la sultana, una obra que hoy es considerada incluso ciencia ficción.

6. Anuradha Ghandy. Fue una comunista india que tiene textos muy interesantes sobre el movimiento de liberación de mujeres y el feminismo. Les recomiendo Philosophical trends in the feminist movement. Ojo que hace la diferencia entre radical y cultural (y el segundo es lo que hoy conocemos como radical).

7. Salman Rushdie. Este escritor (al que seguro conocen por sus polémicas con la religión) estuvo mucho tiempo antes de que me animara al leerlo. Es originario de la India, originario de Cachemira. Tiene bastantes libros, pero yo en especial les recomiendo dos historias de fantasía: Harún y el Mar de las Historias y Luka y el Fuego de la Vida.  

Asia oriental 

1. Osamu Dazai. Uno de mis grandes descubrimientos (gracias al manga, ya ven). Es un escritor japonés muy famoso, que tiene varias obras conocidas. Mi favorita es un libro llamada Indigno de ser humano (aunque es medio fuerte, leer con calma), pero también tiene una colección de historias cortas editada en español con el nombre de Colegiala.

2. Ryonosuke Akutagawa. Si son cinéfilos, quizá les suene la película Rashomon de Akira Kurosawa, que está inspirada en uno o dos de sus cuentos. Si no, les cuento que este escritor japonés también es muy conocido por sus historias de terror. Les recomiendo, por supuesto, Rashomon y otras historias (El biombo del infierno es mi favorito). También tiene un libro muy corto llamado A Fool's Life y es medio raro, pero le pueden echar un ojo.

3. Atsushi Nakajima. Mi absoluto favorito de entre casi todos los japoneses. Es un autor mayormente de cuento, que tiene una capacidad para hablar de las palabras impresionantes (y una traductora al español que no se merece otra cosa que aplausos). Les recomiendo El poeta que le rugió a la luna y se convirtió en tigre y otras historias

Ichiyo Higuchi
Ichiyo Higuchi

4. Ichiyo Higuchi. Una escritora japonesa clásica que aparece en el billete de, si no me equivoco, 5000 yenes. Es muy famosa por allá, aunque poco conocida por aquí. Tiene un libro donde junta varias historias sobre lo que significa crecer y ser mujer en el entorno que creció ella. Un dato interesante es que escribió sobre los barrios rojos de japón. En español está editada de manera independiente y su libro se llama Crecer.

5. Natsume Soseki. Es el autor japonés que en las fotos es un señor con sombrerito. Hace tiempo leí Diez noches de sueños y me gustó todo lo que le dedica a lo onírico, así que, por supuesto, no iba a perder la oportunidad de recomendarlo. 

6. Atsuko Asano. Quizá les suena por el manga de No. 6, pero en realidad yo la conocí como escritora de novelas ligeras japonesas, así que decidí incluirla en esta lista. Hoy No. 6 sólo existe traducido de manera amateur, debo recordarles, pero de todos modos la recomiendo.  

7. Satoshi Kitamura. Por supuesto que no me había olvidado de la literatura infantil, puesto que en japón hay autores y artistas con obras muy interesantes. Los libros de Satoshi Kitamura suelen ser muy divertidos para los más pequeños. Mis recomendaciones son: ¿Qué le pasa a mi cabello?, Gato tiene sueño y Pato está sucio.

Satoshi Kitamura
Satoshi Kitamura

8. Taro Gomi. Según el internet, el autor infantil japonés más famoso. Si tienen bebés o niños muy pequeños a los que apenas les estén dejando explorar los libros, les recomiendo ¡Adivina quién soy! y ¡Mira lo que tengo!

9. Megumi Iwasa. También una autora infantil originaria de Japón, pero para niños que ya leen un poco más. Es japonesa también (tengo predilección, sí). Tiene un libro llamado Jirafa africana que es muy bonito, sobre una jirafa que busca disfrazarse de pingüino, pero que nunca ha visto uno. 

10. Kyoichi Katayama. Es un autor japonés. Miren, yo no suelo leer muchos libros de amor, pero cuando lo hago, casi siempre son de autores asiáticos (o en su defecto, juveniles mexicanos o argentinos). Este escritor tiene un libro llamado Un grito de amor desde el centro del mundo que me gusta bastante. 

11. Banana Yoshimoto. Quizá una de las escritoras japonesas más conocidas internacionalmente. Yo he leído varios de sus libros y sin duda las invito a leerla (es otra escritora que juega con los sueños y eso es algo que me encanta). Les recomiendo Kitchen y NP.

Eiko Kadono
Eiko Kadono

12. Eiko Kadono. De nuevo, volvemos a las escritoras de libros infantiles. Ella es originaria de Japón y muy conocida por su libro Kiki's Delivery Service (en español Nicky, aprendiz de bruja), una historia de fantasía sobre una bruja, su gato y una escoba.

13. Mò Xiāng Tóng Xiù. Siendo el danmei una de mis nuevas aficiones, no puedo dejar de recomendarles a una de las autoras chinas del género que he leído. He leído Mó Dào Zǔ Shī (The Grandmaster of Demonic Cultivation), Tiān Guān Cì Fú (Heaven Official's Blessing) y Scum Villain Self-Saving System

14. Cho Nam-Joo. Es una autora surcoreana que ha revolucionado el mundo con su novela Kim Yi-young, nacida en 1982. Es la primera autora de Corea del Sur que leo y me gustó bastante, así que, por supuesto, al recomiendo ampliamente. 

15. Sayaka Murata. Una escritora japonesa que también ha estado muy presente en listas de lectura. Leí su novela La dependienta y hacía tanto que un libro enmarcado en el realismo no me hacía reír tanto y a carcajadas. Muy recomendado, por supuesto.

16. Cang Wu Bin Bai. Una escritora china de danmei (así que no sé más de ella) que se caracteriza por el romance tierno y bonito. Escribió una novela de corte histórico llamada Golden Stage que les recomiendo mucho.

Xia Jia
Xia Jia

17. Xia Jia. Escritora de origen chino que escribe cuentos de ciencia ficción que parecen cuentos de hadas. Sus cuentos me parecieron preciosos y les recomiendo especialmente El paseo nocturno del dragón equino. Fueron publicados en la colección Planetas invisibles.

18. Hao Jingfang. Otra escritora china de ciencia ficción que conocí en la misma recopilación. Les recomiendo especialmente su cuento Planetas invisibles, que da título a toda la colección (me recuerda a cuentos de hadas, lo cual es un toque muy bonito). La pueden leer también en Planetas invisibles.

19. Cheng Jingbo. Para completar a la trilogía de autoras que descubrí en la antología Planetas Invisibles, leí su cuento La tumba de las luciérnagas, un cuento de hadas de ciencia ficción. Es una historia preciosa que les recomiendo checar.

20. Ango Sakaguchi. Este escritor japonés pertenece a los buraiha, junto con Dazai y Sakunosuke, quienes tras la guerra, o durante esta, expresaron una crisis de identidad en algunos de sus trabajos. Yo les recomiendo los cuentos publicados en En el bosque, bajo los cerezos en flor, una pequeña antología con tres de sus relatos más conocidos.

21. Oda Sakunosuke. Originario de Osaka, pertenece a la generación de los escritores buraiha, junto a Dazai y Sakaguchi. Expresa la desesperanza de la posguerra y la pérdida de los ideales. Oda se centró, sobre todo, en el lumpen, en los personajes abandonados por su mundo. Recientemente se editó en argentina una edición preciosa con cuatro de sus cuentos que titularon El signo de los tiempos.

22. priest. Es originaria de china, escritora de danmei y usa la palabra priest en inglés como su pseudónimo. Es una autora super prolífica de novelas en la web y de lo que yo le conozco es una genio para escribir de política, romance y tiene una prosa preciosa. Les recomiendo Tian Ya Ke (Faraway Wanderers), Qi Ye (Señor Séptimo) y Sha Po Lang.

23. Chuuya Nakahara. Un escritor japonés que, en un post en internet encontré descrito como alguien a quien le gustaba escribir poesía sobre las miserias de su vida y un poco sí, pero es mucho mucho más. De momento, sólo he leído la compilación The poems of Chuuya Nakahara en inglés.

24. Junichiro Tanizaki. De nuevo un escritor japonés considerado también de los más representativos de su literatura. Fue bastante prolífico y hay muchos trabajos suyos traducidos al español. Leí algunos de sus cuentos y les recomiendo la compilación Historia de la mujer convertida en mono.

25. Nahoko Ueashi. Por fin me di el tiempo de leer el primer libro de Moribito, El guardián del espíritu y lo único que puedo decir es que es una gran historia, que me gustó muchísimo, que Balsa es una gran protagonista y habla mucho sobre el precio de la vida, sobre los sacrificios y sobre lo que implica salvar a alguien. 

Akiko Yosano

26. Akiko Yosano. Tuve la oportunidad de leer sus poemas compilados en El vuelo del ave fénix y quedé fascinada. Que hermoso, que hermosa su obsesión con Genji, su erotismo, sus poemas de amor, de desamor, de desapego, que precioso escribió. 

27. Rou Bao Bu Chi Rou. Una autora china cuyo pseudónimo se traduce al inglés como meatbun doesn't eat meat, reconocida por escribir danmei. Les recomiendo The Husky and His White Cat Shizun.

28. Kenji Miyazawa. Es un autor clásico japonés conocido por su obra El tren nocturno a la vía láctea, un libro que me pareció precioso como clásico de la literatura juvenil (aunque más bien no es que sea LIJ, sino que es un libro que también pueden leer los jóvenes). Se los recomiendo mucho.

29. Yukiko Motoya. Una escritora de cuentos que tuve la oportunidad de conocer al leer Mi marido es de otra especie; si les gustan los cuentos raros y definitivamente con una atmósfera que te hace sentir que estás en un lugar o momento extraño, se los recomiendo mucho. 

30. Doppo Kunikida. Un escritor naturalista japonés a quien conocí, la verdad, por Bungo Stray Dogs (tenemos que hablar de lo que ha hecho Asagiri por la promoción de la literatura clásica japonesa sin querer o quizá queriendo, eh). Leí La niebla del río, libro que les recomiendo muchísimo.

martes, 28 de julio de 2020

No. 6, Atsuko Asano | Reseña

No. 6, portada del manga
S
inopsis: La historia nos traslada a una ciudad distópica, concebida para ser perfecta, donde existe el cuidado para todo ser vivo, donde todos otorgan su lealtad absoluta a la ciudad. Shion, un chico que creció en la élite, elegido para ser el mejor entre los suyos, repentinamente pierde sus privilegios por haber protegido a un fugitivo de la ley que portaba un VC (chip de violencia): alguien que se hace llamar Nezumi (rata en japonés), quien le dice que esa ciudad está hecha para lavarle el cerebro a la gente, aunque Shion ya intuía algo de esto. Cuatro años después, en medio de incidentes por los que se busca culpar a Shion de cometer un crimen en el que no tuvo nada que ver, Nezumi reaparece para salvarlo. Junto a él, descubrirá la verdad oculta detrás de esa ciudad ideal y perfecta conocida como No. 6.

Hace unos meses di toda la lata del mundo con este manga y con sus light novels porque nunca había terminado ninguna de las dos cosas. La cosa va así: era 2013, el manga estaba en emisión, las novelas habían sido traducidas por una persona anónima en el internet (siguen así, nunca han sido traducidas al español o al inglés que yo tenga conocimiento, aunque una vez en Amazon encontré los tres primeros volúmenes en portugués), tenía un pequeño fandom nicho no muy grande dispuesto a conformarse con casi casi cualquier cosa que sonara a boyslove que no fuera terrible y las distopías (aka Los juegos del hambre) estaban en todo su esplendor. Así que sí, había cuatro gatos en internet que las leían. Yo conocía a algunos de esos cuatro gatos y la historia sonaba lo suficientemente interesante como para que yo hiciera el enorme esfuerzo de leerlas. ¿El problema? Entonces era medio mensa para buscar manga (la cosa cambió cuando me gasté cien pesitos en Manga Rock que me duraron como siete años, así que no me quejo, sólo que No. 6 vivía al fondo de los pendientes) y no leía prácticamente en inglés. Había hecho el esfuerzo por Battle Royale porque no se editaba en español en ese entonces (si, ese mundo existió, sea como sea, Los juegos del hambre hizo que Battle Royale llegara al mundo hispano) porque quería leer gore (no me pregunten que clase de adolescente fui, en 2013 tenía diesiciete going on dieciocho), pero el inglés me costaba y me aburría (curioso, ahora que recuerdo, 2013 fue también el año que me desfalqué con las clases de inglés). 

Leí creo que las tres primeras de No. 6 (light novels, apenas si pasaban de las cien páginas) con dolor y sufrimiento y cara de "por qué nadie las traduce al español" (si saben de alguien que lo haya hecho, apunten en su dirección por favor). No terminé novelas completas en inglés hasta más tarde y entonces el resto de las de No. 6 estaban al fondo de mi kindle y me olvidé de ellas mucho tiempo. Hasta que este año vi un par de cosas de la trama y dije "ey, yo quería terminar esto hace mucho". Y me chuté el manga entero y todo lo que quedaba. 

No. 6 llegó al mundo en inglés por varias personas que se sentaron a limpiar scans, traducir cosas del japones, hacer anotaciones al margen y una persona que tradujo las novelas y las puso en internet. Si las quiere leer aquí están o en línea o para descarga en diferentes formatos: No. 6, traducción al inglés (es la única manera de conseguirlos si no lees en japonés, so, there's that). El proyecto del manga quedó abandonado un par de veces (si no mal recuerdo) y más tarde si se publicó en inglés con una traducción oficial (que no leí) y creo creo que en español sólo llegó a España con Ivrea (forever bitter por eso, pero bueno). En fin, yo leí todo esto gracias a los héroes anónimos del internet. ACTUALIZACIÓN IMPORTANTE 26/02/2021: Navegando por un proyecto importante de doujinshis que tengo para el blog, encontré que el grupo de Feel Good Yaoi tradujo las novelas y todo se puede descargar acá y hay otra versión en ratonesyflores. Que vivan los scanlations y los grupos de traducción, de verdad.

Nezushi, panel con Nezumi y Shion

¿Por qué me gusta tanto No. 6? Tiene estos tintes de típica historia de adolescentes luchando contra el gobierno, gobierno que anda experimentando con cosas que no debería experimentar fingiendo que todo está bien mientras cubre un montón de asesinatos, un genocidio y... bueno, esas cosas. Atsuko Asano retrata, entre los protagonistas, una relación muy compleja. Shion y Nezumi se enfrentan a la muerte muchas veces y aprenden a confiar en el otro poco a poco. Son muy diferentes y algo que hizo Atsuko Asano para retratar su relación es que ambos son muy observadores del otro, por diferentes razones. (Ese detalle me encantó y creo que me va a hacer escribir un fanfic de ellos). Shion salva a Nezumi una noche y eso le cuesta su lugar en Kronos, allí donde vive la élite de No. 6. Por eso, acaba viviendo años en Lost Town y, finalmente, es rescatado por Nezumi cuando lo acusan de un crimen que no cometió.

Tiene una relación tirante porque Shion tiene que convivir con el hecho de que No. 6 no es la utopía o la ciudad perfecta que había creído toda su vida (que es algo que se ve desde el principio, por dios, pero bueno, imagínense crecer oyendo la propaganda despiadada todo el tiempo y el saber que la gente desaparece). No. 6 es una ciudad profundamente estratificada. La élite por un lado, el resto por el otro (no nos sonará eso muy a capitalismo... mmm... sospechoso, eh). Nezumi, por su parte, es una víctima de la propia ciudad y, con toda razón, la odia. Sus ideas chocan varias veces aunque se unan con un objetivo en común: la supervivencia y rescatar a Safu, la mejor amiga de Shion, una chica de la élite que desaparece un día misteriosamente. Me encantan sus discusiones porque es muy obvio que ambos son adolescentes viviendo cosas muy terribles, pero en el caos de descubrir quiénes son (adolescentes, finalmente).

Nezushi, panel del manga con Nezumi y Shion
Escena con Shion y Nezumi, manga

Del resto de los personajes, Inukashi es mi favorito. Hay todo un debate sobre el sexo de Inukashi, por cierto. Yo leí las novelas primero y está traducido en masculino así que no busqué demasiado hasta el manga (donde iba de he/him a they/them según que traductor fuera). Luego busqué, sobre todo para buscar qué usaba en japonés e Inukashi se refiere a sí mismo con la forma masculina de "yo" en japonés (ore) y por lo que busqué también mucho neutro así que dejé el asunto allí (aunque considero que ambas traducciones que los grupos de scanlation le hicieron al manga son muy válidas). Igual el resto de los personajes se refieren a él en masculino o neutro todo el tiempo (aunque en el anime creo que sí hay un personaje que se dirige a él en femenino, no sé, no lo he visto). El género de Inukashi nunca se revela a lo largo de la historia, aunque hay pistas por allí o por allá, sobre todo en las light novels. La idea, finalmente, es que sea ambiguo y adoro esa narrativa.

Inukashi
Inukashi

Safu me da lástima (desde el principio su historia va encaminada a la tragedia), Rikida me exaspera y la mamá de Shion es un personaje que admiro. Tiene una fuerza increíble y resalta mucho las labores de cuidados de las mujeres y toda la carga sentimental que muchas veces recae sobre nuestros hombros.

Sobre la trama, es muy cruda. Nezumi también, así que el libro nunca nos deja olvidar eso. En el West Block, fuera de No. 6, existe solo la ley de la supervivencia. A veces la ciudad realiza purgas, además (lo de matar se les da muy bien, considerando que firmaron un tratado en el que se comprometían a no tener ejército... que obviamente tienen, hay que controlar a la población). Shion y Nezumi se internan en el centro de detención, además (el mismísimo infierno, en este caso) para rescatar a alguien. Me gusta mucho toda esa parte porque me gusta todo el significado que tienen los descensos y como cada etapa del plan va haciendo mella poco a poco en los dos personajes.

Nezumi y Shion en No. 6.

En fin, si les cuento más les cuento la trama entera, entonces no. Tango manga como light novels son nueve volúmenes cada una, aunque las light novels tienen más extras. Las segundas, por ser publicaciones periódicas, pueden resultar repetitivas. Eso no es tanto un problema más que cuando las lees de corrido, pero vamos, cada una vuelve a ponerte en contexto al principio y sobre cosas que pasan antes. En total son unas novecientas y tantas páginas, pero si lo juntáramos en un solo libro y obvio condensáramos las partes en donde Atsuko Asano nos vuelve a meter en la historia, quedarían menos. Es algo que ocurre con todas las publicaciones periódicas, no se preocupen.

Se los recomiendo (manga y novelas) si les gustan las distopias, la ciencia ficción, los conflictos morales (adoro adoro adoro a Nezumi y su deseo de destruir la ciudad entera, hasta sus cimientos, tiene big todo lo que existe merece perecer energy); también, supongo si les gusta el boys love. Aquí es nivel hay besos y mala comunicación. Está muy bien retratado y el final deja la puerta abierta para que exista una relación que evolucione y mejore (porque adolescentes que no saben comunicar sus sentimientos del todo más una lucha por la supervivencia es un combo que uff, qué les digo).

Nezumi, No. 6

El arte del manga es de Hinoki Kino, que hizo un trabajo muy muy chingón. Me encanta como dibuja a Nezumi, sobre todo. Me encantó como está dibujado todo todo el manga y ayudó a que le pusiera cara y forma a todos los personajes después de tantos tantos años que no me había puesto al corriente con la historia.

Y ya, eso es todo. Como siempre, me extendí un chingo, pero es que no sé hablar de los libros que me gustan de otra manera. Me queda todo kilométrico. Si lo leen y les gusta, me cuentan. (Que esto tiene un fandom de cuatro gatos y yo quiero escribir un fanfic, cosas que pasan).

martes, 11 de febrero de 2020

Crecer, Ichiyō Higuchi | Reseña

SinopsisCrecer (Takekurabe), obra cumbre de Higuchi Ichiyō y bajo cuyo título recogemos una selección de los mejores y más conocidos relatos de esta delicada autora (En el último día del año, Nubes que se esfuman, Aguas aciagas, La decimotercera noche), narra la historia de dos jóvenes adolescentes, Shōtarō y Nobu, y de sus respectivos sentimientos hacia la misma muchacha, Midori. El relato podría pasar por una simple historia juvenil centrada en un triángulo amoroso de adolescentes, mas las relaciones entre los protagonistas y su camino hacia la madurez vienen fuertemente marcados por el lugar donde se desarrollan sus vidas: el barrio de Yoshiwara, el único distrito de placer autorizado en la ciudad de Tokio. Así, la sutil y refinada prosa de Ichiyō nos aproxima a los momentos finales de una inocente infancia que dirige sus pasos de manera inexorable hacia el mundo adulto y su cruda realidad
   
Si siguen mi tuiter (@NeaPoulain) saben que en los últimos meses estuve leyendo un manga llamado Bungō Stray Dogs escrito por Kafka Asagiri e ilustrado Sango Harukawa (me la pasé todo diciembre buscando si eran hombres o mujeres para poder categorizar mis lecturas y todavía no me queda claro porque por lo que sé son personas extremadamente privadas). Bueno, el caso es que el manga en cuestión usa como inspiración para sus personajes a escritores. Muchos clásicos japoneses (en su mayoría), aunque hay algún arco sobre los americanos y otro sobre los rusos. Ichiyō Higuchi es una de ellas y la única que, en la vida real, es mujer (cosa que no me extraña, porque estuve buscando más de su misma generación y es un club de Toby muy bonito, como casi todo el panorama literario mundial de finales del siglo XIX). 
  
La cosa es que, por supuesto, antes del manga yo nunca había oído una sola palabra de Ichiyō Higuchi. Ni media. No es de extrañar considerando que hay muchas escritoras olvidadas en el mundo y libros que nunca se traducen o se reeditan. El caso es que la leí y me tocó profundamente. En Crecer, único libro que encontré en español (y que al parecer compila gran parte de su obra) hay varias historias cortas que abordan la situación de las mujeres en Japón durante la época en la que vivió la escritora. Además, en sus últimos años vivió cerca de un barrio rojo, así que escribió sobre la vida de las cortesanas (no las geishas) y créanme que lo que me encontré en uno de los relatos de Crecer fue una historia mucho más humana y empática que cualquier cosa que haya escrito la gente blanca del siglo XX y XXI sobre las geishas (y sí, estoy mirando a Memorias de una Geisha en particular).
  
Pero primero les voy a hablar de Ichiyō Higuchi. En Japón es mucho más conocida que en el mundo occidental. De hecho, es la cara que aparece en el billete de 5000 yenes. Su literatura estaba basada en modelos japoneses y no occidentales y, además, es muy reconocida por su uso del japonés clásico. Esto vuelve sus obras poco accesibles, puesto que no mucho ha sido traducido al japonés moderno y ya no digamos traducido a otros idiomas. De hecho, aunque los japoneses me gustan mucho, siempre me pregunto qué tanto se perdió en la traducción (aunque hay traducciones maravillosas, no hay duda). Es conocida como la primera escritora reconocida en Japón en los tiempos modernos, vivió durante la era Meiji de 1868 a 1912 (apenas vivió 24 años) y tiene una influencia enorme en la literatura japonesa.
   
   
Higuchi, como muchas escritoras antes que ella, se volvió escritora para poder mantener a su familia (su madre y su hermana). Fue un poco reconocida en vida (cosa de la que no cualquiera puede alardear) y se convirtió en una de las escritoras más influyentes de Japón muy rápido. Por todo eso, me pareció una pena que fuera tan poco conocida en este lado del planeta. De hecho, me enteré de todo cuando busqué a ver si tenía más libros y me di cuenta de que su obra era muy poca. Pero bueno, ahora sí, a hablar de la escritura de Ichiyō Higuchi.
   
Mi historia favorita fue la primera. Es un coming-of-age de varios adolescentes centrado alrededor, especialmente, de Midori, una joven cuya hermana es una cortesana. Me encantan este tipo de historias, que se revuelven alrededor del miedo a crecer, a cambiar, como lo hace Midori. Me recordó un poco a Frankie y la boda de la increíble Carson McCullers, aunque más bien es una historia que contrasta (Frankie quiere ser mayor, tiene prisa). Si bien el estilo no es similar (Carson McCullers es muy representativa de la literatura norteamericana de mediados del siglo XX) ni parecido, la atmósfera en torno a las dos adolescentes tiene similitudes: todo lo que se espera en una y otra sociedad de las señoritas y cómo encajan en esos moldes rígidos que les da su entorno
   
Monumento a Ichiyō Higuchi en Japón
En el libro también se narra la historia de una mujer casada "por encima de sus posibilidades" (expresión que odio, pero que es el centro de todo el relato porque su esposo la desprecia por ser de un origen más humilde aun cuando fue él quien le rogó que se casara con ella) que se está debatiendo sobre divorciarse o no y lo que eso implica (abandonar a su hijo). Todos los relatos de la escritora están escritos desde los ojos y los anhelos de las mujeres. Este libro es otra de las innumerables pruebas que existen para demostrar que las mujeres siempre han escrito, incluso cuando eran una excepción y no una regla, y para demostrar que siempre han escrito sobre la vida de las mujeres. Mi segunda historia favorita alternaba entre la vida de una cortesana que todavía anhelaba a uno de sus antiguos clientes caído en desgracia y la vida de la esposa del hombre en cuestión (y la conclusión de dicha historia es que los hombres son una basura, no hay otra posible).
   
Su versión en anime/manga
Esta compilación de historias cortas, por lo que tengo entendido, es la única parte de la obra de la escritora que está traducida al español y creo también que no es una traducción muy vieja. La edición es de Chidori Books, que no tengo ni la más remota idea de dónde distribuye o si es accesible, en Amazon sólo encontré ediciones digitales. Si quieren leerlo, lo pueden encontrar en Bookmate (servicio de suscripción para leer), que fue donde lo leí yo o pueden hablarme por tuiter y preguntarme (o igual si están en mi canal de Telegram). Yo no la hubiera conocido de no ser porque un personaje de Bungō Stray Dogs está nombrado en su honor, es increíble lo que hay que escarbar a veces para encontrar escritoras.
   
Por eso quise dedicarle una entrada a ella. Conózcanla si les interesan las escritoras o la cultura japonesa o las escritoras japonesas o leer sobre mujeres. Cualquier cosa es válida. Y si les gusta, recomiéndenla, porque muchas veces sólo así podemos conocer a muchas mujeres que escriben. Nos vemos en la próxima entrada

martes, 14 de mayo de 2019

Fullmetal Alchemist, Hiromu Arakawa | Reseña


Sinopsis: Alchemy: the mystical power to alter the natural world; something between magic, art and science. When two brothers, Edward and Alphonse Elric, dabbled in this power to grant their dearest wish, one of them lost an arm and a leg...and the other became nothing but a soul locked into a body of living steel. Now Edward is an agent of the government, a slave of the military-alchemical complex, using his unique powers to obey orders...even to kill. Except his powers aren't unique. The world has been ravaged by the abuse of alchemy. And in pursuit of the ultimate alchemical treasure, the Philosopher's Stone, their enemies are even more ruthless than they are.

Voy a declarar esta entrada como la entrada de fangirleo por Fullmetal Alchemist. Fin. Bueno, a ver, hace tiempo vi el anime original y luego me dijeron que viera Brotherhood porque estaba muy chido y, bueno, dejémoslo en que soy una tortuga viendo cosas y mejor dije que iba a empezar el manga. Y después no podía parar de leer. Así que voy a hacer una lista de las cosas por las cuales recomiendo este manga, como hice con Tsubasa Reservoir Chronicles.

1. La trama está muy bien planeada, todo encaja completamente. Adoro eso. Porque son veintisiete tomos y, desde el principio se puede ver que hay un plan, un lugar al cual llegar. No tengo ni idea de cómo Hiromu Arakawa planee sus historias, si hay una mapa o simplemente un esquema general (que es lo que hago yo) de los puntos importantes de la trama. El asunto es que Fullmetal Alchemist es una historia con una premisa simple y un propósito, sin relleno, todo lo que sale en sus páginas tiene algún propósito o contribuye de alguna manera a la historia (aunque no quede claro hasta diez tomos después). Ese tipo de historias me gustan, tienen un pay-off. Vale la pena todo lo que te mantienen en vilo al leer.

2. El desarrollo de los personajes. Creo que todos los personajes del manga son personajes muy cuidados al momento de su creación, con sus fortalezas, sus defectos, sus pasados, los motivos que tienen para hacer lo que hacen o ser cómo son. Incluso entre los antagonistas, puedes entender por qué ellos quieren hacer lo que están haciendo. Una de mis cosas favoritas de la historia es que todo lo que le ocurre a los personajes tiene un efecto en ellos, para bien o para mal. Después de cada arco, es posible notar un cambio, aunque sea sutil. Así que al leer todo lo que les ocurre en veintisiete tomos, al final de estos, uno puede ver su evolución completa.



3. La narrativa de Ishval (y el hecho de que te confronta con qué personajes que llevas siguiendo en casi toda la historia son criminales de guerra). Algo que siempre he notado mucho en varios autores japoneses de manga, especialmente entre aquellos que escriben shonen, es que hay varios que, en sus historias, manejan muchos pararlelismos a la Segunda Guerra Mundial. Lo he visto en Shingeki no Kyojin aka Attack on Titan de Hajime Isayama, por ejemplo. Fullmetal Alchemist también sigue un poco ese camino al hablar de la guerra de Ishval y, específicamente, del genocidio de Ishval. Creo que ese es uno de los mejores ejemplos de cómo los poderosos usan las guerras (en las que ni siquiera se paran cerca del campo de batalla) para sus intereses y cómo el ejército (que supuestamente dice la propaganda que *protege a le gente*) en realidad es un organismo represor. Y justamente por todo el backstory de Ishval es que entre mis personajes favoritos está Roy Mustang y Riza Hawkeye (y ni qué decir de Maes Hughes), justamente por la manera en la que lidian con lo que hicieron y por cómo saben que sí, a la hora de la verdad, son criminales de guerra.


4. LAS MUJERES DE ESTE MANGA. A ver, me gusta que las mujeres escriban shonen porque es uno de los géneros favoritos y la representación femenina..., bueno, nunca ha sido de las mejores. Por ejemplo, muchas veces he visto a muchos personajes femeninos leyendo manga y es obvio que fueron diseñadas por un hombre (medio misógino, además). Véase todas las mujeres de Death Note con la excepción de esa que mataron porque era demasiado lista (Naomi Misora). Incluso Hajime Isayama, de Shingeki no Kyojin, que creo que tiene mujeres impresionantes (Sasha, Historia, Yimir, Mikasa y un lardo muy largo etcétera) a veces tiene unas decisiones medio raras y cuestionables (no les digo qué porque es spoiler del tomo 29 y no estamos en la entrada de ese manga). Pero todas las mujeres de Fullmetal Alchemist son personajes increíbles, diferentes, con diferentes motivaciones y con un desarrollo lejos de la mirada masculina que es misógina. Riza Hawkeye, Winry, Olivier Mira Armstrong, Lust, Mai Chang, Lan Fan..., todas son diferentes, fuertes de distintas maneras, con motivos diferentes. Ah, por cierto, también adoro a Pinako.


5. Una de las cosas que más adoro de crear historias es hacer notorio que, en una historia, las decisiones de los personajes, tienen consecuencias. Aquí es obvio. Además, el desarrollo de la trama va de la mano con el de los personajes y en general la estructura de Fullmetal Alchemist es de buen storytelling.

6. Sólo léanlo, fin. Es una historia fantástica de aventura super chida.

Y, como nota al margen, les voy a contar que Hiromu Arakawa es otro ejemplo de muchas muchas mujeres que publican con nombres masculinos porque publican cosas de géneros que son considerados *para hombres* (which, in my opinion, is bullshit). Y al menos conozco a un par de personas que se sorprendieron cuando descubrieron que era mujer (su nombre de pila es Hiromi). Bueno, se los recomiendo muchísimo (lo pueden encontrar completo en inglés en Manga Rock).