Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

sábado, 19 de marzo de 2016

Como (no) escribir una novela young adult

Ya era tiempo de volver a publicar mis recetas para el éxito inmediato escribiendo libros (en general malos). Después de la novela fantástica, las distopías y las novelas románticas probablemente ya están nadando en dinero si intentaron algunas de mis recetas mágicas. Si no son ricos a estas alturas es porque no quieren o porque su dignidad los cagó a palos (o porque no escriben en inglés, eso también puede ser). Así que si quieren ser aun más ricos y famoso o ninguna de mis anteriores recetas para el éxito inmediato los convenció, vengo a dejar una más. ¡Novelas Young Adult! Un género que últimamente es cada día más famoso y que seguramente los dejará en la fama más absoluta y total. Como siempre, todo esto es sátira. No tendría que decirlo, pero hay gente con el sentido del humor en el trasero. 


1. Primero necesitas un protagonista que será también el narrador. Si no quieres escribir en primera persona porque esos narradores están muy vistos desde Stephenie Meyer y tu estás escribiendo un libro malo, pero nunca tan malo como Crepúsculo, pues que el narrador sea en tercera persona, pero siempre desde el punto de vista de tu protagonista. Chico o chica, no importa. Sólo recuerda que tienen que cumplir una serie de características elementales: tener pocos amigos y no ser muy populares (bonus points si desprecian chicos populares), ser "muy maduros" para su edad, y algún hobby extraño, como por ejemplo recordar las últimas palabras que dijo gente famosa o hacer anagramas todo el tiempo. Bonus points si además de eso se califican como raros y son extremadamente tímidos. Bonus points si les gusta el rock de los setentas.

2. Vas a necesitar más elenco, claro que sí. Para empezar, un amigo o par de amigos tan raros como tu protagonista. Que se hagan llamar por apodos extraños, sean de alguna minoría, sean gays o transexuales. Mejor si son los dos últimos, así te las puedes dar de escritor diverso e inclusivo, no importa que la personalidad esté basada completamente en su raza, su género o su orientación sexual y que eso esté mal. Tú eres diverso e inclusivo, punto, no importa que parezca que lo estás haciendo por cubrir una absurda cuota. Para el resto del elenco puedes tener personajes grises que a nadie le importa y un par de padres que no digan ni una línea o digan una sola durante toda la novela. ¿Qué hacen? Nadie sabe. Mejor si están de viaje, así nadie molesta a tu protagonista.


3. Este es quizá el punto más importante así que pon mucha atención: necesitas un interés amoroso. Sí. Es necesario. Chico o chica, según corresponda al sexo y orientación sexual de tu protagonista. También necesita cubrir unas características muy puntuales: ser raro. Esa es la principal, necesita decir cosas enigmáticas, guardar un secreto, tener una familia disfuncional. Quizá basta con que sea un chico que es incapaz de leer un libro o una chica que se aparece a las dos de la mañana en tu recámara para que le ayudes con algo. Que sé yo, escribe lo que quieras. También debe ser "más maduro" para su edad y filosofar cada dos minutos, incluso durante una cena informar en los tacos. Se ganará más a tu público si dice cosas profundas sobre la muerte, el olvido, el destino o el azar, no importa lo metidas con calzador que estén.

4. Demonios, ya vas muy avanzado en la planeación y todavía no tienes trama. Bueno, pues yo tengo una buena noticia: ¡la trama no es necesaria! Lo único que tienes que hacer es poner a tus protagonistas a hacer cosas, hablar de cosas profundas y a veces, cuando te sientas inspirado, darles pequeños conflictos y problemas. ¿Que tu novela tenga un núcleo? No, no es necesario. Demasiado complejo.


5. Lo que sí tiene que tener tu novela es una relación amorosa bien desarrollada. A los adolescentes no les gustan esas tonterías del insta-love, así que procura que se vea realista (lo más realista que sea posible mientras tus protagonistas hablan de la muerte, el olvido, el destino o el azar) y que sea una relación sana, donde no haya maltrato. También procura desaparecer los problemas de los dos protagonistas cuando se confiesen su amor, como si el amor lo solucionara todo. Bonus points si escribes una escena donde se acuesten o lo insinúen.

6. Deja un final abierto, pero no tan abierto. En general que parezca satisfactorio, porque si no tienes una trama muy fuerte, sólo a personajes haciendo cosas en lugares, no lograrás conseguir un descenlace muy cerrado. Cierra con una reflexión del o la protagonista o algo así mientras se prepara para ir a una cita con su amor y ve todos sus problemas literalmente desaparecidos. Queda bien, es tierno, y tus lectores te lo agradecerán. Si no quieres seguir ese modelo, siempre puedes quitar lo de la cita, pero dejar lo demás. 

7. Publica y espera el dinero. No te preocupes: llegará. También recuerda que en algunos casos tu dignidad puede venir a cagarte a palos, pero eso es completamente normal



jueves, 17 de marzo de 2016

Borderlands/La Frontera, Gloria E. Anzaldúa | Reseña

Sinopsis: First published in 1987, "Borderlands" has become a classic in Chicano border studies, feminist theory, gay and lesbian studies, and cultural studies. Anzaldua, a Chicana native of Texas, explores in prose and poetry the murky, precarious existence of those living on the frontier between cultures and languages. Writing in a lyrical mixture of Spanish and English that is her unique heritage, she meditates on the condition of Chicanos in Anglo culture, women in Hispanic culture, and lesbians in the straight world. Her essays and poems range over broad territory, moving from the plight of undocumented migrant workers to memories of her grandmother, from Aztec religion to the agony of writing. Anzaldua is a rebellious and willful talent who recognizes that life on the border,"life in the shadows,"is vital territory for both literature and civilization. Venting her anger on all oppressors of people who are culturally or sexually different, the author has produced a powerful document that belongs in all collections with emphasis on Hispanic American or feminist issues.

Desde que leí a Sandra Cisneros (Caramelo y La casa en Mango Street) he estado buscando desesperadamente literatura chicana. No mexicana. No, chicana, escrita en inglés y publicada en inglés por inmigrantes en Estados Unidos. Preferentemente de chicanos, mexicanos, pero cualquier inmigrante está bien o hijos de migrantes, me da exactamente igual. Gloria E. Anzaldúa es Texana de sexta generación, dice el libro; su familia ya estaba allí cuando Texas era aun territorio mexicano, antes de que declarara su independencia en uno de los gobiernos de Santa Ana, antes de que se anexara a Estados Unidos y los blancos arrasaron con las tierras de los mexicanos, relegándolos para siempre. Nació siendo mexicana y americana a la vez, de una cultura que ya no era la mexicana que habían conocido sus antepasados, pero que tampoco es estadounidense. Ella misma lo dice en las primeras páginas del libro:
This land was Mexican once,
was Indian always
and is.
And will be again. [...]
The U.S-Mexican border es una herida abierta where the Third World grates against the first and bleeds. And before a scab forms it hemorrhages again, the lifeblood of two worlds merging to form a third country — a border culture.
Gloria E. Anzaldúa
Borderlands/La frontera es un libro de identidad, la pérdida de ella y su búsqueda. Está dividido en varias partes, pero al menos yo lo dividí en mi cabeza en dos grandes pedazos. La primera mitad, más o menos, son ensayos. Todo el resto son poemas de Gloria E. Anzaldúa. El libro entero está escrito en spanglish y hay muchas cosas que no tienen traducción (aunque pequeños pedazos en los poemas sí que tienen una traducción al final) lo que da una pista al público al que va dirigido: a los mismos chicanos y mexicanos. De todo el libro, prefiero a la Gloria ensayista y, de los poemas, prefiero a la Gloria que los escribe en español. Sin embargo, tengo que decir que a pesar de los altos y bajos del libro, es magnífico. 

¿Por dónde empiezo? Gloria se usa a sí misma (y a sus conocidos) para analizar la cultura de la frontera, la de Texas. De como no son ni mexicanos ni americanos. De como su español tiene acento y su inglés también y toda su vida han escondido uno u otro según con quien hablan o a quien se dirigen. Habla de como sus maestros los castigaban por ser demasiado mexicanos: hablar español. De como su madre sufría cada que hablaba inglés como inmigrante porque decía que nunca encontraría trabajo y de cómo se ha visto discriminada por los mismos mexicanos al usar su acento chicano. 

Coatlicue
Anzaldúa dice cómo los mexicanos son más espirituales que los estadounidenses, cosa en la que sinceramente no estoy tan de acuerdo. Creo que cada quien es diferente y es un mundo y nosotros como cultura no nos escapamos de eso. Pero aprovecha esa espiritualidad para analizar la identidad que llevamos los mexicanos, con la influencia de Coatlicue, la madre tierra de los Aztecas que dio a luz a Huitzilopochtli (el dios de la guerra) después de embarazarse con una pluma, de la Malinche, una de las esclavas que le regalaron los tlaxcaltecas a Hernán Cortés y que fue una pieza importante en la conquista y, finalmente, como mexicanos, de la Virgen de Guadalupe, la otra cara de Tonantzin, un título azteca que significa Nuesstra Madre Verdadera y que se le daba principalmente a Coatlicue y a Cihuacoatl (la Mujer Serpiente). Quizá me sentí identificada porque así atea como soy he oído a la gente renegar de la Malinche toda la vida y he presenciado la veneración que se le tiene a la virgen de Guadalupe.

Es una lástima que siento que Anzaldúa teme dar conclusiones certeras, pero me gusta el análisis que hace. Usa todo para analizar su propia cultura, a la que llama "a border culture" (una cultura de la frontera) y a situarse a sí misma en ella, como mexicana, lesbiana, como chicana, como estadounidense. Lo mismo hace con su lengua y sus raíces. Más arriba ya dije que Gloria menciona en cierta parte del libro que su mamá se horrorizaba al oírla hablar inglés con acento mexicano porque decía que le sería imposible conseguir trabajo. Tiene una cultura que siempre se ve forzada a caminar entre dos idiomas y ninguno es de ellos: el inglés lo hablan con acento, el español también. 
Deslenguadas. Somos las del español deficiente. We are your linguistic nightmare, your linguistic aberration, your linguistic mestisaje, the subject of your burla. Because we speak with tongues of fire we are culturally crucified. Racially, culturally and linguistically somos huérfanos —we speak an orphan tongue
La cultura, la lengua y la identidad son una gran parte de lo que escribe y presenta Anzaldúa en este libro. Es casi todo el libro, aunque también aprovecha para hablar de ella misma y su escritura y de su sorpresa la primera vez que vio a un Chicano publicado y se convenció de que ella también podía lograrlo. Sus poemas siguen la misma línea y ocupan poco más de la mitad del libro. Pero si no les gustara la poesía y aun así les interesara el tema del libro, les aseguro que el libro lo vale todo sólo por sus ensayos y sus análisis. 

Desfile del Cinco de Mayo en Houston, Texas. 2013.
Anzaldúa, sin glorificar su cultura, también hace notar el machismo existente entre los mexicanos y lo que les han enseñado: "calladita te ves más bonita". También, ¡por fin!, hace notar que la palabra machismo viene del inglés, al menos para ellos, y que para sus padres, ser macho no era algo malo: significaba ser fuerte para poder proteger a sus esposas y a sus hijas. La connotación negativa llega después, con el feminismo y los movimientos de liberación. Deja claro que las mujeres ya no quieren ser protegidas, sino andar a la par de los hombres

Libro recomendado, sobre todo para los mexicanos. lo leí en inglés (desconozco su el libro está traducido), pero el libro entero está en spanglish: tiene expresiones mexicanas (norteñas en su mayoría) en todas y cada una de las páginas, recordándonos que, antes que cualquier otra cosa, Gloria es Chicana. Muy recomendado. Aquí abajo dejo la versión de Ensable Youak de La llorona, la canción que da comienzo a la segunda parte del libro.

martes, 15 de marzo de 2016

Las (pobres y olvidadas) comillas angulares

Hace tiempo escribí del uso de la raya (o guion largo) en los diálogos, así que después de que me preguntaran y que me diera cuenta de que las comillas angulares están cayendo completamente en el olvido, vengo a hablar de ellas y de sus usos. Mi fuente, como siempre, es la Ortografía 2010 de la RAE (apoyada por las 2005) y no soy lingüista, ni correctora de estilo, así que me veo en la necesidad de poner la siguiente advertencia.

ADVERTENCIA PARA NAVEGANTES: No soy una erudita de la lengua española, sólo una ñoña que revisó toda la Ortografía de la RAE para aprender a puntuar. Soy humana y, como tal, tengo errores.

Ahora sí... ¡empecemos!


Las comillas son un símbolo doble y se usan diferentes en español: las comillas angulares, también llamadas latinas o españolas (y son estas: «», nada de signos de mayor y menor que: << >>), las inglesas, a.k.a las del teclado ("") y las comillas simples. La RAE recomienda por activa y por pasiva el uso de las comillas angulares en primera instancia en textos impresos «», recomendando dejar las otras para cuando se quiera entrecomillar un texto dentro de un texto que ya va entrecomillado, por ejemplo, algo así: 
«Antonio fue el que me dijo: "Vaya 'cacharro' se ha comprado Julian"».

Se usan como jerarquía: primero angulares, luego inglesas, luego simples. Todo muy sencillo, al parecer. Entonces ¿por qué hay un montón de gente que no las sabe usar? Bueno, es que no están en el teclado normal que usamos, tampoco en las máquinas de escribir. De hecho, si la gente conoce su existencia es por los libros y porque casi siempre (salgo alguna edición rarita hecha a la inglesa a.k.a las ediciones del Fondo de Cultura Económica) se usan para delimitar los pensamientos de los personajes y todo texto que necesite ir entrecomillado. ¿Cómo las obtenemos en el teclado? 

En Mac (y probablemente Linux):
  • Comilla angular de apertura («): Shift + Alt + { 
  • Comilla angular de cierre (»): Shift + Alt + }
En Windows: 
  • Comilla angular de apertura («): Alt + 174
  • Comilla angular de cierre (»): Alt + 0171
Ahora sí, ya que saben como demonios obtenerlas (y si no funciona, hagan uso del copy&paste o la técnica que se les ocurra) vamos a ver su uso en las narraciones específicamente, no me meteré con citas ni nada por el estilo. Primero, las comillas siempre siempre van pegadas al primer caracter de la oración y al último. Algo así. El siguiente caracter después de las comillas latinas va separado, a menos de que sea un signo de puntuación.
Ejemplo:
«Todo fue un desastre» fue el veredicto.
«Todo fue un desastre», pensó Juan.
Así NO:
«Todo fue un desastre»fue el veredicto.
« Todo fue un desastre » fue el veredicto.
«Todo fue un desastre» , pensó Juan.
Para marcar los pensamientos hacemos casi lo mismo que en los diálogos. De hecho, yo he visto un par de maneras de hacerlo. Que son así:
«Todo fue un desastre», pensó Juan; «todo nos salió mal».
«Todo fue un desastre ―pensó Juan―; todo nos salió mal».
Ahora las voy a explicar las dos para que no se confundan, pero según mi entendimiento (y el de los correctores de estilo de la mayoría de las novelas que conozco) las dos son correctas. En la primera, se usan las comillas en todas partes, con las reglas que ya vimos: pegadas a las oraciones de los pensamientos, con los signos de puntuación después de ellas (ponerlos antes es un error, así se ponen en inglés, nada más) o pegados a la acotación del narrador. En la segunda, en la acotación del narrador en medio del pensamiento, se usan guiones largos (o rayas) como en los diálogos normales. En este caso, igual que en los diálogos, las rayas van pegadas a la acotación del narrador y los signos de puntuación van después.

Pueden usar el modo que deseen, pero... ¡POR FAVOR!, usen la misma forma durante todo el texto. No se ve ni bien, ni elegante, ni estético que estén saltando de una a otra. En realidad este era un tutorial bastante pequeño porque no abarqué más usos de las comillas angulares, pero ya saben, si tienen dudas (y yo sé responderlas) con mucho gusto las respondo aquí abajo. Y si quieren que hable más de puntuación, también se aceptan ideas aquí debajo.