Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

martes, 2 de febrero de 2021

Del fandom para el fandom: el trabajo transformativo

Esto es una compilación de casi todas las cosas importantes que pienso sobre el trabajo transformativo en el fandom. Concretamente, sobre el fanfiction. 

1. Primero, creo que valdría la pena aclarar un término: el trabajo transformativo toma algo existente y lo transforma (dada la redundancia); lo convierte en algo nuevo, le da un nuevo propósito, distinta sensibilidad u otra forma de expresión. El fandom es la contracción de "fan kingdom" y se refiere al grupo de personas que comparten una afición. No todo trabajo transformativo es parte de un fandom, pero dentro de él podemos encontrar fanfiction, cosplay, doujinshis, fanvideos, fanart, etcétera. Un poco de eso quiero hablar.

2. Me incomodan los creadores "originales" que buscan dominar a su fandom. No me cae mal que se involucren, pero sí que sientan que son los reyes de él. No, es un mundo para los fans. 

3. Dentro del trabajo transformativo, existe todo lo que puede existir bajo el sol. Sí, esa cosa que no habías pensando y te parece terriblemente mal, también. Hay que vivir con eso.

4. Quien crea que el mundo del trabajo transformativo es predominantemente blanco sólo se mueve en el mundo anglo o blanco del primer mundo (que, por supuesto, suele invisibilizar a creadorxs negrxs y racializadxs de manera sistemática). Muchas de las personas que escriben en inglés lo hacen buscando tener más público, desde lugares del sur global. A otros les da igual: escriben en su idioma y que entienda quien entienda. 

5. "El fandom es tóxico" es una afirmación enorme. También falsa. Todo fandom tiene sus lugares oscuros y "tóxicos" (o más bien, poco sanos), pero también los que no lo son. Aprender a alejarse de lugares que causan incomodidad es sano, pero también promover dinámicas que sean sanas en la creación de trabajo transformativo (cualquier clase de este). 

6. El trabajo transformativo no tiene por qué ajustarse a tus estándares de calidad para tener derecho a existir

7. Tampoco tiene que ajustarse a tu particular moral.

8. De hecho, no es que tenga derecho a existir: es que existe y punto.

9. Hablando de lo anterior: "hay fanfics escritos mejor que libros publicados" es un argumento engañoso para defender a los fanfics. Sí, los hay mejores, los hay iguales y los hay peores. Todos existen porque a alguien algo le gustó lo suficiente o lo inspiró lo suficiente para crear algo. No es contenido para ser consumido bajo estándares capitalistas, ni normies, ni mainstreams. No hay necesidad de defenderlo frente a esos públicos. Siempre habrá gente que lo desprecie; quédate con la que no lo haga.

10. Los fanfics no le están haciendo publicidad a nada. No se crearon para que otras personas conozcan el trabajo original y se adentren en él. Se crearon para quienes ya lo conocen. (Aplica también a fanarts y a todo lo demás). Que alguien llegue a un producto comercial por allí, a una serie o a algo de arte por allí es simplemente una consecuencia agradable. Léase: mi objetivo escribiendo de My Hero Academia no es que más gente lea o vea My Hero Academia porque lo creé para quienes ya son fans, pero si alguien lo lee o ve por eso, simplemente es agradable y sí, pasa con frecuencia.

11. El trabajo transformativo está fuera de cualquier esquema de publicación tradicional. Como dije, todos caben.

12. Despreciar a las mujeres porque leen fanfiction es rastrero. Y la mayoría de las veces, misógino. Lo mismo aplica para lxs miembrxs de la comunidad LGBT+ que lo leen y lo crean

13. Si alguien me dice que debería disfrutar lo que consumo sin buscar gay subtext o personajes del colectivo LGBT+ o lo que sea, lo único que oigo es que los haga a todos bisexuales (o gays o lesbianas o trans o no binaries o asexuales o lo que se les ocurra poner aquí). Unx fan teniendo una percepción en particular de un personaje no va a cambiar como lo ves tú. Regla de oro: no quejarse de los headcanons del resto. Son headcanons. Son personales. No están hechos para ser mainstream y nadie te va a obligar a que pienses cosas que no quieras pensar.

14. Escribir fanfic no es revolucionario de ninguna manera. Es, simplemente.

15. Sin embargo, los fanfics también están llenos de las ideas políticas de quien lo escribe. No menospreciar a lxs fans es una buena práctica.

16. De hecho, no necesitas justificar que estás haciendo algo rompedor o revolucionario: escribe y crea porque te gusta. De eso se trata todo esto. Todo lo demás viene después.

17. Dentro del fandom existe la cultura de la advertencia (o de la advertencia de la no-advertencia). Si hay temas fuertes, violencia o abuso, a menudo hay un letrero avisándolo (o avisando que hay temas fuertes, aunque no te va a avisar de cuales). Si algo te incomoda aléjate. Si tú creas, avisa al menos de que no advertirás: es algo amable. Un fanfic no es un libro. Y si a alguien le incomoda algo, no tiene por qué leerlo.

18. Criticar destructivamente un trabajo transformativo no le ayuda a nadie. Decir que simplemente quieren ayudar al creador a mejorar es rastrero. Hazlo desde la amabilidad. Deja el sarcasmo afuera. Los foros del tipo Los Malos Fics y Sus Autores (donde se hacían criticas llenas de sarcasmo y desprecio a los autorxs de fanfiction) no ayudaban a limpiar el fandom, sólo contribuían a que más gente dejara de crear. 

19. ¡Si algo te incomoda, no lo busques!

20. Respeta el contenido detrás de advertencias de contenido adulto. Casi todas las plataformas diseñadas para ello te lo advierten. Lxs creadorxs también hacen su parte en plataformas que hacen más difícil poner filtros. Si la advertencia está, lxs creadorxs hicieron su parte. Mentir sobre tu edad puede ser tentador y te puede ganar la curiosidad (a todos nos ha ganado), pero recuerda que la advertencia esté ahí por algo.

21. Ningún trabajo transformativo es educación sexual. Me atrevería a decir que nada dentro de la literatura, además, lo es.

22. La narrativa u otras formas de expresión artística si pueden ayudarte a comprender cosas sobre ti o a explorar cosas sobre ti. No está mal que explores tu sexualidad o identidad. Sólo recuerda el punto de arriba y aléjate de todo aquello que te incomode.

23. Hay muchos adultos en el fandom que quieren rodearse de niños impresionables y acosarlos o aprovecharse de su falta de experiencia. Sacar a esos adultos del fandom a patadas me parece muy poco, la verdad. Los sacaría a sillazos en su cara.

24. Lxs fandom moms me dan mala espina. Tanto como aquellxs que quieren que exista sólo contenido puro y apto para sus estándares morales (ni en literatura para eso, wey) como lxs que le muestran contenido adulto a adolescentes que no pidieron ser bombardeados con ese tipo de contenido. O quienxs sólo quieren un séquito de gente impresionable que les aplauda en una obvia relación de poder. Por favor, crea relaciones sanas en el fandom

25. Sí, hay discusiones éticas sobre los fanfics de personas reales. Y sin embargo, estas obras existen desde antes que el término fanfiction existiera. Matizando: estamos hablando desde antes de los años 60.

26. Si me lo preguntan, a mí personalmente los fanfics de personas reales no me encantan. Pero es importante recordar que la ficción es ficción y separarla de la realidad es importante. Tanto quienes crean como quienes leen. Si es algo que te incomoda, evítalo.

27. Del mundo modo, los fanfics de rayita o de "un personaje y tú" existen desde antes que el término fanfiction existiera. Despreciarlos abiertamente como cosas de "niñas rata" no hace que tú gusto súbitamente sea mejor. Si me lo preguntan, a mí particularmente no me gustan, pero no ando molestando. Gran regla esa: no andar molestando.

28. Puedes escribir lo que se te de la gana porque te salió de los bajos fondos. No necesitas contarle tu vida a nadie para justificarlo. De hecho, no cuentes tu vida en foros anónimos de internet. Es más seguro.

29. Si Canción de Hielo y Fuego no hizo que todo el mundo se volcara en relaciones incestuosas, tampoco lo harán los fanfics. La ficción no tiene que ser moralmente correcta todo el tiempo para transmitir algo o existir; la mayoría no la es, usualmente el subtexto tiene mucho qué ver con cómo es recibido cierto mensaje. Lo cierto es que es bueno reconocer que cosas como Flores en el ático (ah, ícono de mi adolescencia) llegan a más gente que un fanfic nicho que leen dos gatos. Es bueno que identifiques qué te incomoda y salgas corriendo y lo evites; o sea, si el incesto te incomoda evítalo.

30. Si el omegaverse te incomoda, evítalo. Es el legado de Supernatural en el fandom. Sí, puede abordarse de formas extremadamente misóginas y homofóbicas. También puede abordarse de formas más horizontales, inclusivas e igualitarias de gente que está intentando crear narrativas mucho más conscientes. Hay de todo. El fandom ha tenido mucho tiempo para darle vueltas en círculos a sus universos particulares.

31. No tiene caso alegar que no hay misoginia, homofobia, transfobia o racismo en el fandom. Todo eso hay en algunas esquinas: el fandom es oscuro y también está lleno de horrores. No está bien tolerar discursos de odio, pero estos no son exclusivos ni creados por el fandom. La sociedad es misógina, homofóbica, transfóbica y racista: el fandom es un reflejo adecuado de lo que ocurre y es trabajo colectivo cambiarlo.

32. Hay fanfics que se van a quedar en hiatus. Así es la vida. Dar un salto de fe y leer algo en proceso es agradable. Muchos autorxs te agradecerán que sigas su historia mientras está en publicación.

33. Las comisiones de fanfics son terreno peligroso. Si un día vuelve el mood de los abogados de Anne Rice, podría quedar en peligro todo el terreno fandomero (para quien no sepa, Anne Rice demandó a muchos creadorxs que fueron amenazados por abogados). Fanfiction y AO3 no te prohiben que linkees tu patreon o tu ko-fi nada más por sus huevos. NO LINKEES TU PATREON NI TU KO-FI EN PÁGINAS QUE LO PROHIBAN. El fanfiction existe porque no se puede lucrar con él. Y quizá quieras alegar que hay doujinshis a la venta: sí, son costos de recuperación, en general no hay profit porque, de haberlo, también lxs creadorxs se enfrentarían a demandas. Con los zines pasa igual: la gran mayoría son non-profit y sólo recuperan o donan a distintas causas. No le creas a quien te diga que puedes capitalizar tu hobbie: a veces necesitas que sea sólo un hobbie. Los fanfics pueden enfrentar demandas chungas si hay casos de lucro, especialmente en fandoms que tienen que ver con libros o con narrativa porque se puede alegar que uno se está metiendo en el mismo mercado de algo que está protegido por copyright. Y sí: muerte al copyright, pero también cuida a la comunidad fandom. Existe a pesar de los creadores originales de las cosas, no gracias a ellos.

34. "Ay, pero el fanfiction está lleno de fujoshis/fundashis". Sí, ¿y? También habrá cosas que te gusten a ti. Deja al resto en paz (y si acaso, busca sobre como las japonesas se adueñaron del termino fujoshi que, en un principio, fue para insultarlas); lee y disfruta aquello que te gusta.

35. "Ay, pero el fanfiction está lleno de romance". Sí, ¿y? Todo lo está. Y también hay cosas alejadas del romance. Búscalas: hay filtros.

36. En resumen: el trabajo transformativo no tiene que ajustarse a los gustos de nadie en particular para poder existir porque hay tantos gustos como personas. Sólo podemos esperar encontrar a alguien que sea compatible con los nuestros.

37. Las ship wars son estúpidas. No inicies una ni escales una ya iniciada; no contribuir al conflicto es una práctica sana para tener la esquina de cada uno bien limpia; no insultes a una persona por sus gustos en personajes 2D, no lo vale, no sirve y no vas a hacer que súbitamente le deje de gustar. Hay gente que shippea una cosa, hay gente que shippea muchas, hay gente que no shippea. Shippea y deja shippear, ninguna ship es superior. Una de las reglas de oro del fandom es esa. 

38. Seme/uke, top/bottom y pasivo/activo no son personalidades. Me incomoda mucho ver que se usan así en el fandom, porque un rol determinado en una relación sexual no tiene por qué definir tu personalidad entera. Me incomoda más cuando se utilizan en relaciones homosexuales (tanto de mujeres como de hombres) en una dicotomía masculino/femenino y a veces sólo retraten las mismas dinámicas desagradables y abusivas de la literatura romántica mainstream heterosexual. Que esto ocurra en el fandom es obviamente un resultado de que ocurre también en la literatura, manga y cultura pop LGBT+. No reproducirlo es buena idea: los personajes son mucho más de lo que hacen mientras cogen.

39. El fandom no siempre ha sido "woke". A veces se olvida, pero existieron archivos que no aceptaban trabajos de parejas homosexuales o archivos que obligaban a marcar las relaciones homosexuales como contenido para adultos, como si fuera algo pecaminoso que sólo los adultos pudieran ver, aun cuando la historia fuera apta para todas las edades. Por eso existió slasheaven, amoryaoi. La historia del fandom refleja muchas cosas: que la gente encuentra o arma lugares donde crear con libertad pero también hay gente que no quiere dejar que otra cree con libertad.

40. Hay mucho rechazo al fanfiction porque se ve como algo que hacen chicas adolescentes y el mundo adora odiar lo que le gusta a las adolescentes. Primero, odiar lo que le gusta a las adolescentes no te hace moralmente superior o más culto; segundo: no, las chicas adolescentes no son las únicas que están en él. 

41. "Escribir cosas originales es mejor que hacer fanfics". En realidad no hay un método cuantitativo que permita medir qué es mejor. No te pone en el banquito superior de la creación del arte despreciar otro medio y género. No todos creamos por las mismas razones. En la diversidad de visiones está la diversidad de perspectivas en lo artístico.

42. No me gustan las pláticas esas de "cómo convertir tu fanfic a original". Sí, puedes convertir tu fanfic a original y publicarlo. Lo que no me gusta es que se bombardee con eso a creadorxs en plan de convencerlos que es mejor crear fuera del fandom.

43. Las perspectivas gringas del fandom siempre me han parecido muy limitadas como mujer latinoamericana y mexicana. Me parece además, rastrero, cuando sólo saben ver obras culturales del sur global o del mundo oriental desde una perspectiva fuertemente occidental que no se abre a otras perspectivas. Miren otras perspectivas. Hay muchas formas de ver el mundo, el fandom es, en teoría, horizontal, y nos permite asomarnos, a través de trabajos transformativos, a otras visiones; igual que la literatura, por ejemplo. (Y no, excusar misoginia, por ejemplo, en que es algo cultural, también es algo rastrero: ¿creen que no hay mujeres en otras partes que luchan? Y así con otros tipos de opresión y discriminación).

44. Crea todos los headcanons que quieras.

45. Se usa con mucha libertad el término Mary Sue para descubrir personajas que son capaces y fuertes, pero no se usa Gary Stu con la misma frecuencia para los personajos que tienen las mismas características. Me pregunto cuál es el sesgo. [Inserte aquí el emoji pensativo].

46. El fandom es maravilloso y terrible. Mantén tu esquina limpia, barrida y trapeada. Lo disfrutarás más.

47. Nadie va a cambiar el mundo creando trabajos transformativos, probablemente. Pero, caray, sí se hace más disfrutable.

48. Existen trabajos transformativos que son verdaderos trabajos artísticos y literarios. Otros que no. Pero no importa porque nadie está aquí para conseguir el reconocimiento de la Academia

49. Disfruta el fandom y sus trabajos transformativos. No tiene que sentirse como un trabajo donde no puedes ni respirar o como una pesadilla. Filtra todo lo necesario para estar a gusto. Etiqueta todo lo necesario para estar a gusto. Es lo mínimo para ser empático con otrxs. No empieces ni escales conflictos innecesarios. Reconoce la diversidad de opiniones y de perspectivas. Abrázalas. Por eso el fandom es tan grande.

50. El trabajo transformativo es y existe. No le está pidiendo permiso a nadie. Tú decides qué haces con ello.

sábado, 30 de enero de 2021

Folklore Booktag

Probablemente, para escucharse con Folklore de fondo. Fíjense que yo tengo una historia curiosa con Taylor Swift. Como famosa, me da exactamente igual. Pero eso no es raro, porque puedo contar con los dedos de una mano los famosos que no me dan igual (Gerard Way y Gerard Way y miren, uy, es Gerard Way de nuevo). No soy super fan de ella tampoco, pero sí me gustaban algunas de sus canciones o, por lo menos, las encontraba pegajosas. Sin embargo cuando salió folklore me harté de verlo por todos ladosy lo escuché. Me gustó bastante sin ser fan de Taylor y pues aquí, estoy, haciendo un booktag del disco. La verdad, es sólo una excusa para hablar de libros y descansar un poco de las reseñas, porque esas llevan más tiempo y tengo que pensar mucho más cómo quiero enfocarlas.

Así que sin más que decir, nos vamos con las consignas. Si hay reseña de los libros elegidos también la linkearé aquí. Y como nota, el booktag lo jalé desde el blog de Ati, Conejo Literario.

the 1: libro con un final que te dejó sin palabras

Creo que aquí vale la pena mencionar El ministerio de la felicidad suprema de Arundhati Roy. El final me dejó sin palabras, no tenía ni la más remota idea de como la escritora se las iba a arreglar para cerrar la trama tan complicada que había armado y cómo todos los personajes iban a llegar al mismo punto o sobre todo si es que llegaría a alguna conclusión sobre todo lo que había escrito del conflicto en Kashmir. No me decepcionó y todavía hoy pienso muchas cosas de la novela.

cardigan: libro que te hace sentir feliz y triste al mismo tiempo

Este es La historia interminable de Michael Ende. ¿Por qué me hace sentir feliz y triste al mismo tiempo? ¿Han leído el capítulo de la ciudad de los antiguos emperadores? ¿Todo lo que sigue a eso? Leer este libro me hace infinitamente feliz, pero también muy triste. ¿Han leído la parte del caballo de Atreyu? Sí, a eso me refiero. Ahora me estoy preparando para releerlo de nuevo porque quiero volver a viajar por Fantasia.

the last great american dinasty: libro con una historia familia fascinante

Me encantan los libros familiares, sobre todo mientras son más fascinantes, mejor. Mi elegido es precisamente Volver a casa de Yaa Gyasi, que explora la vida de una familia que se divide en dos y cuyas generaciones van construyendo una historia impresionante. Es la historia de dos hermanas separadas: una de ella es vendida como escava y la otra se convierte en la esposa africana de un colonizador inglés. Fue de mis libros favoritos y es uno de los pocos que conozco de literatura africana contemporánea que se puede conseguir fácilmente y es accesible. Muy recomendado. Ya pasaron años de que lo leí, pero lo sigo recomendando.

exile: libro que hubieras preferido no leer

Aquí voy a poner Enigma asiático de Carolin Phillips. Hay muchos libros que me hacen enojar o me caen mal, pero pocos que me hayan puesto del humor que me puso este. Hay pocas cosas que no soporto y definitivamente una de ellas es a los salvadores blancos que consideran que cualquier cultura que difiera de la occidental está mal (en cualquier sentido) y que sólo saben ver los conflictos bajo un sólo matiz. Un libro sobre la ley del hijo único en china y el desprecio a las hijas acabó siendo... bueno... no digo medio racista: bastante racista. Desagradable, la verdad.

my tears richochet: libro que te hizo llorar inconsolablemente 

Hay muchos, pero creo que El cuentacuentos de Antonia Michaelis es uno de los que más me han hecho chillar en mi vida. Presenta muy bien los matices entre buenos y malos y como la realidad los desdibuja. Nos recuerda que hay gente que no quiere salvación y que hay víctimas que se convirtien en victimarios, que hay personas que hacen cosas abominables y buenas obras. Al mismo tiempo. Es un libro que quiero mucho. Antonia Michaelis es una de las escritoras alemanas que más me gustan dentro de las historias contemporáneas juveniles, por lo bien que maneja los miedos y ese thriller psicológico que sabe escribir. También, en parte, por las historias que el cuentacuentos narró en este libro: son un viaje. Me recordó (y eso lo pensé recientemente) que podemos acercarnos a la realidad a través de la fantasía. Lloré mucho. Y tengo a Leonard Cohen de fondo mientras escribo esto.

mirrorball: libro que te hizo sentir que fue escrito para ti 

Aquí voy a poner El aliento del cielo de Carson McCullers porque muchos cuentos de ella parecen escritos específicamente para mí. Es mi cuentista favorita y como ella no hay otra, se los prometo. Frankie y la boda, contenido en este libro, definitivamente fue escribo para mí. Wunderkind también me llega mucho. Definitivamente estos libros que leo y releo, enteros o por pedazos, porque tienen mucho valor para mi corazoncito.

seven: libro de tu infancia que te hace sentir nostálgica

Sí, miren, es Harry Potter. Cualquiera de los siete. Cosas de ser una niña rara, callada y tímida en un lugar donde no había muchos otros niños raros. Fueron los primeros libros más largos y sin ilustraciones que tengo consciencia de haber hecho un esfuerzo para leer yo sola (al menos el segundo y el tercero). Por siempre y para siempre son parte de mi historia lectora. Ahora los leo y me da la nostalgia. ¿Cómo será otra vez leernos por primera vez? ¿Me gustarán igual? Son libros que, bien que mal, saben manejar el misterio y tienen fuertes referencias fantásticas. No les voy a decir que son los mejores, pero sí los que más nostalgia me dan.

august: libro que te transporta al verano mientras lo leías

Creo que aquí definitivamente pondré a Algunas primeras veces de Ana Romero. Es una novela juvenil romántica muy agradable que me gustó mucho por como se enfocaba en la adolescencia y el tipo de romance que presentaba. Me transporta a un día tranquilo, caluroso, quizá de vacaciones en un pueblo. En resumen, un día agradable y un momento agradable.

this is me trying: libro que te ayudó con la soledad y la tristeza

Creo que ahora que pasó el 2020 puedo hablar muy bien como los tomos de Inuyasha de Rumiko Takahashi me acompañaron durante meses. Soy una persona extremadamente privada y cuidadosa de mi vida en la red (you know nothing about me), así que eso es lo único que tiene que saber. Los personajes de este manga me acompañaron muchos meses del año pasado a media pandemia y eso es todo lo relevante del asunto. Es un buen grupo de amigos del cual hacerse cuando te sientes solito.

illicit affaris: libro que te provocó resaca literaria

Creo que solo libros que no me gustan mucho me provocan resacas literarias insoportables. Creo que uno de los casos donde eso sucedió fue cuando leí Canciones para Paula de Blue Jeans. Literariamente es un libro malo. Y a modo de entretenimiento, me pareció pésimo (también tiene que ver con que yo creo que no es entrentenido leer casi ninguna clase de fast-food publicada en masa y que incluso libros pensados para el entretenimiento tendrían que tener algún valor literario para que yo me entretenga un poco más o tener una narrativa absorbente, interesante, que me llene). El caso es que leí ese libro del demonio y tuve una resaca que me duró meses. No lo hagan, maigos.

mad woman: libro con protagonista femenina capaz de vencer las adversidades

Estoy intentando poner libros que no han sido muy mentados en mi blog en los últimos meses, para que recuerden todas mis recomendaciones, que a estas alturas son muchísimas, pero aquí elegiré algo del año pasado porque me fascinó su personaja principal y me refiero a El fuego verde de Verónica Murguía. Su protagonista es Luned, la cuentera y estoy convencida de que una mujer como ella puede superar todas las adversidades. Me gustó muchísimo, se los recomiendo mucho y además demuestra la buena calidad de la literatura infantil y juvenil en México.

epiphany: libro cuyo final sigues procesando después de muchos meses

Pues muchos meses no han pasado pero pongamos aquí a Olvidado Rey Gudú de Ana María Matute. Es que no encuentro otro en el que siga pensando después de tantos meses ahora mismo. Que haber, de seguro hay, pero este lo acabo de reseñar y le acabo de dar vueltas y vueltas, así que es lógico que desde los primeros días de diciembre a ahora no haya parado de pensar en él. Creo que se convertirá en uno de mis favoritos de la vida. Si leyeron la reseña, ya saben por donde va la cosa, si no léanla porque es un libro que realmente recomiendo.

betty: libro con un personaje que amas

¡Hay muchos personajes que amo! Pero elegiré hablar de El velo de Helena de María García Esperón, un recuento de la Iliada desde los ojos de Helena de Troya. No saben lo mucho que me gusta Helena, la mujer más bella del mundo. Me apasiona todo sobre ella. Toda su historia, como princesa de Troya y como Reina de Esparta. Me llaman mucho la atención estos personajes femeninos a los que se les atribuyen guerras enteras. Muy interesante. Es uno de mis libros favoritos de LIJ, así que los invito a checarlo.

hoax: libro que pensaste que ibas a amar pero no sucedió 


Me pasó con El desapego es una manera de querernos de Selva Almada. Antes ya había leído Chicas muertas y me había gustado su forma de escribir y creí que ese otro libro me iba a gustar también porque además lo había comprado con toda la ilusión del mundo. Y no pasó. Sólo el primer cuento me gustó un poco y los demás se me hicieron acartonados, de realismo color caca (y algunos de esos secuestrados por la violencia no más) y pues no pasó. No lo amamos. Nos decepcionó. No fue lo peor, pero de verdad creí que sería otra cosa. 

No etiquetaré más que a Anita de Mi libreta azul que quien sabe si me haga caso, pero es de las mayores fans de Taylor Swift que conozco.

miércoles, 27 de enero de 2021

Howl's Moving Castle de Diana Wynne Jones: lo doméstico en la fantasía

Sinopsis: En el país de Ingary, donde existen cosas como las botas de siete leguas o las capas de invisibilidad, que una bruja te maldiga no es algo inusual. Cuando la Bruja del Páramo convierte a Sophie Hatter en una anciana, la joven abandona la sombrerería familiar para pedir ayuda en el único lugar mágico que se le ocurre: el castillo ambulante que atemoriza a los habitantes de Market Chipping. Pues dentro no sólo se halla un demonio del fuego, sino también el perverso mago Howl, tan diestro en realizar hechizos como en robar los corazones de las damas. El libro está considerado uno de los clásicos modernos de la literatura fantástica.

Pues esto en realidad es para hablar de toda la serie de Howl's Moving Castle. O más bien, es un pretexto para hablar del papel de lo doméstico dentro de la fantasía y todos esos pequeños quehaceres que no caben en las grandes batallas y que son mirados por encima porque son "cosas aburridas" o "cosas de mujeres". Y algo de lo mejor logrado en los tres libros que componen la serie (El castillo ambulante, El castillo en el aire y La casa de los mil pasillos) es cómo Diana Wynne Jones, muy sutilmente pero de manera muy firme, nos recuerda que alguien siempre cuida de nosotros y que todo el desastre alguien lo tiene que limpiar. 

Como muchos, llegué a este libro a través de la película que hizo Estudio Ghibli y me enamoré de ella. Leí el libro muy chica, esperando una historia muy parecida, pero Diana Wynne Jones me sorprendió con una historia diferente, donde los personajes eran los mismos (y se parecían mucho a los de la película, claro, porque esa es una adaptación), pero diferente en tono, en lírica, en todo. Y no me lo tomen a mal, adoro la película. No pretendo hablar de ella en la entrada más que de poner contexto en cómo llegué a la historia (mis sobrinos la vieron conmigo un día porque ajá, soy una tía con sobrinos de su edad) y en decir que ambas cosas son muy buenas y son obras que se sostienen por sí mismas. Disfruten las dos sin buscarle semejanzas con la otra. Dicho eso, vamos a los libros. 

Sophie Hatter es la mayor de tres hermanas (las otras son Lettie y Martha), tiene dieciocho años, es bastante bonita (aunque no se percibe así a sí misma) y no tiende a mirarse con demasiada atención. Como la mayor, es la encargada de quedarse en la tienda de sombreros de su padre mientras sus hermanas viven aventuras. Hasta que la bruja del páramo la confunde con Lettie y le echa una maldición que la hace volverse una anciana. Buscando una solución a la maldición, Sophie deja la tienda de sombreros y acaba convirtiéndose en la señora de la limpieza en el castillo de Howl, hace un trato con Calcifer, un demonio de fuego y limpia detrás de los dramas y berrinches de Howl Pendragon (que llamarse así, no se llama así, prueben mejor con Howell Jenkins, que no era un nombre tan dramático) además de recordarle que los desastres no se limpian solitos. Una de las cosas que más me gusta del primer libro es la sinceridad (creo que podríamos llamarle así) con la que cuenta la historia de Sophie. Incluso en la casa de un poderoso hechicero dramático y berrinches que no es particularmente guapo y se tiñe el pelo hay que limpiar. La magia de repente no te quita las pequeñas tareas domésticas e incluso en historias con hechiceros hay que cuidar al otro, sea con magia o no (y el hacer el que hacer es cuidado, para uno mismo, para una pequeña comunidad que colabora o para otros). No sé si era el propósito de Diana Wynne Jones al escribir la historia de Sophie, Howl y el resto de los habitantes del castillo, pero definitivamente ahora resuena mucho en mí (y quizá, admito, no lo hizo tanto en mi adolescencia). 

Sophie Hatter de Lauren Greiner

Y no digo sólo lo doméstico en lo que se refiere a cuidados, sino que ahora que estuve leyendo a Diana Wynne Jones recordé por qué de niña el libro se me hizo un poco más pesado. No malo ni aburrido, sólo que lo leí en una época en la que yo misma estaba acostumbrada a las grandes aventuras y este es un libro que va más lento, que se fija en cosas que otros no, en los que las historias de amor no son apasionadas de matar o morir, sino que se van construyendo poco a poco. Y esos romances (romántica que soy, aunque no lea casi ese género), también me gustan. La declaración entre Howl y Sophie, esa vez que por fin se están viendo a sí mismos tal cual son y están además reconociendo al otro como es es una de mis partes favoritas de toda esta serie, justamente porque reconoce que aventurarse a vivir por siempre jamás (aunque a veces ese siempre jamás tenga fin) con alguien es mucho más ajetreado de lo que en verdad sugieren los cuentos y esas historias que oímos donde todo termina en un "y vivieron felices para siempre". 

—Creo que deberíamos vivir felices por siempre jamás —le dijo Howl, y a ella le pareció que hablaba en serio.
Sophie sabía que vivir por siempre jamás con Howl sería muchísimo más ajetreado de lo que sugerían los cuentos, aunque estaba decidida a intentarlo.
—Diría que va a ser espeluznante —añadió el mago.
—Y tú me explotarás —respondió Sophie.
—Y después tu cortarás todos mis trajes para darme una lección

Luego de eso pasé muchos años sin leer ningún otro libro de Diana Wynne Jones. En parte porque no los encontraba en español y en ese entonces no leía en inglés (leer en inglés tiene la ventaja de que de repente tienes disponibles más cosas de manera relativamente accesible). Y después ya los tenía, pero no los leía. Me aventuré por fin a seguirle en un maraton llamado Femme Fantale, en octubre del año pasado, y lei El castillo en el aire en idioma original. Hice una entrada recopilatoria de otras lecturas, por si están interesados. La historia de ese libro sigue a Abdullah, un vendedor de alfombras de un país lejano a Ingary; tiene una familia molesta que añora darle una o dos esposas, no lo dejan en paz y sueña con dejar sus alfombras para otra ocasión y lanzarse a vivir aventuras. En una de esas, resulta que una de las alfombras que llegan a su tienda puede volar y acaba conociendo a la princesa Flower-in-the-Night, una princesa que nunca ha visto a otro hombre, pues se dice que acabará enamorada del primero que vea y su padre quiere prometerla en un matrimonio arreglado. Las cosas se complican cuando un Djinn se roba a la princesa y Abdullah tiene que ir tras ella y entonces sí, descubre con pesar, que las aventuras no son como el creía. 

Abdullah y Flor-en-la-noche

De este libro me gusta mucho la frustración de Abdullah al enfrentarse a la incomodidad de las aventuras y toda esa narración que dice que tiene uno que cuidarse a sí mismo y es bueno tener una mano aliada o amiga. Lamento, solamente, que Flower-in-the-Night no aparezca más porque es una princesa de un intelecto muy agudo. También porque al final, que no les puedo contar, nos demuestra que por más héroe en busca de su amada en peligro que sea uno, las amadas en peligro se pueden salvar a sí mismas también. Y como no les puedo decir el final, porque esto cumple papel de reseña mezclado con ensayo que quiere probar que Diana Wynne Jones es una master de hablar de lo doméstico en la fantasía, me conformo con presentarles a Flower-in-the-Night (Flor-en-la-noche en la traducción) a través de un fragmento: 

—¿Por qué no? —inquirió ella—. ¿Estás ya casado?
—No, no. No es eso. La ley permite que un hombre tenga tantas esposas como pueda permitirse, pero…
El ceño de Flor-en-la-Noche volvió a fruncirse.
—¿Cuántos maridos se permite tener a las mujeres? —preguntó.
—¡Sólo uno! —exclamó Abdullah, bastante asombrado.
—Eso es extremadamente injusto —observó Flor-en-la-Noche, pensativa. Se sentó en el terraplén y reflexionó—. ¿Dirías que es posible que el príncipe de Ochinstan ya tenga otras esposas?

En fin, me gusta el énfasis que, en las aventuras de Abdullah, tienen las cosas que no tienen tanta relevancia en las historias heroicas y me gusta el tono amigable de la historia, Diana Wynne Jones siempre me hace reír muchísimo. También me gusta el ritmo tranquilo, porque cualquiera de los libros de esta serie son como una casa para mí y justo ahora necesito de eso: libros que sean casas y se transformen en hogares. 

Calcifer, película de Ghibli

Y antes de que me digan que hablo mucho como borracha en karaoke vamos al último libro, La casa de los mil pasillos, que es el que acabo por cimentar mi opinión de que la escritora le daba una importancia increíble a lo doméstico y al cuidado. Charmain Baker es una jovencita respetable (según su madre) que pasa sus días con la nariz metida en un libro. Si hay un problema: a leer y tantán. Finalmente la mandan a la casa de un pariente lejano (su tío) para que se encargue de cuidarla un tiempo. Para colmo, obtiene una misión del rey, se encuentra a una bruja llamada Sophie, resulta que hay un aprendiz sin maestro en la casa de su tío y la dichosa casa tiene los pasillos más confusos del mundo. ¿Mencioné también que es un desastre? 

Entre tanta cosa, gran parte de la narración pasa contando las aventuras de Charmain y Peter, el aprendiz sin maestro, lidiando con los desastres de la casa. Peter sabe cuidar de sí mismo, pero Charmain ve un desastre y huye a leer y tener pesadillas con hacer la lavandería. Nada del trabajo doméstico es algo que hace "una señorita respetable" como Charmain, que se da cuenta de que es una perfecta inútil gracias a la manera en que la han educado. 

—¿Qué pretendías ordenándome la habitación? —preguntó Charmain.
[...]
—He pensado que te gustaría —musitó él.
—Bueno, ¡pues no! —dijo Charmain. Se sorprendió a sí misma al notar que estaba a punto de ponerse a llorar—. Estaba empezando a aprender que, si dejo algo tirado en el suelo, ahí se queda a no ser que lo recoja y que, si desordeno las cosas, tengo que ordenarlas porque no lo hacen solas, ¡y entonces llegas tú y lo haces por mí! ¡Eres tan malo como mi madre!

Charmain Baker por Dina Norlund

Me encantan sus pesadillas con lavar la ropa, los platos sucios y cómo ante cada inconveniente mete la nariz en un libro. Además la acompaña Waif, un perro mágico, que es encantador. Peter me encanta, también, porque hay cierta tendencia en los libros a retratar a los hombres como unos inútiles incapaces de limpiarse el trasero y Peter es ordenado, pulcro, sabe mantener todo en su lugar o al menos lo intenta y se indigna ante la ignorancia de Charmain burlándose de lo que la madre de esta dice que es de "una señorita respetable". Además es aprendiz de magia al que todos los hechizos le salen mal, tiene encanto. 

Ya voy a ir poniendo punto el final, porque ya me explayé mil años como siempre, pero mi conclusión es que larga vida a Diana Wynne Jones y ojalá poner más al frente los cuidados en los libros de fantasía. Muchos de los que leí últimamente tienen algo que me remite a ese tema y eso me encanta, además. La mayoría, en este caso particular, escritos por mujeres [inserte aquí a una Nea fingiendo que está sorprendida]. Es interesante siempre ver estos temas porque no hay escritora que los trate de la misma manera y recuerda que la fantasía no tiene que ser de grandes guerras, sino que puede tratarse también de cosas cotidianas y no por eso ser ni aburrida (recuerdo que alguien puso que la primera parte de Las nieblas de Avalon de Marion Zimmer Bradley era malo porque hacían muchas cosas de mujeres) ni mala ni faltante de sus aventuras. 

Les recomiendo mucho esta serie. Los tres libros son de lectura independiente, pero los tres transcurren en el mismo mundo y en los tres podemos ver a personajes de uno y otro.